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Dzilam González Continúa el legado de su padre

Joven jugador confía en consolidarse el próximo año con los Bravos de León en la Liga Mexicana

DZILAM GONZÁLEZ, Yucatán.- Heredero de un gran legado al traer el beisbol en la sangre, David Hernández Peraza consiguió un primer objetivo que se trazó al dejar hace unos años su natal Dzilam González: debutar en la Liga Mexicana de Beisbol, y ahora va por otros más ambiciosos como ser Novato del Año y por qué no, jugar en la Gran Carpa.

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Entrevistado vía telefónica desde León, Guanajuato, donde su equipo los Bravos se enfrentan a los Acereros de Monclova, mencionó que su debut fue algo que lo tiene bien grabado en su mente.

“Fue algo indescriptible, sientes toda esa adrenalina, pues era algo que deseaba desde pequeño y ahora que se logró me siento contento”, expresó David, de 20 años de edad, hijo del cubano Vladimir Hernández, exjugador de los desaparecidos Langosteros de Cancún, y de Mercy Peraza Saldívar.

Al provenir de una familia donde se respira beisbol, era de esperarse que adquiriera el gusto por este deporte desde muy pequeño, pero fue hasta los 15 años de edad cuando comenzó a tomarlo más en serio teniendo en mente debutar algún día en la Liga Mexicana lo cual consiguió en esta recta final de la temporada con los Bravos El debut, ocurrido el pasado lunes en Veracruz ante los Rojos del Águila y fue muy particular al tener en cuenta que ocurió ante otro yucateco, el lanzador Gerardo Gutiérrez, oriundo de Akil, a quien al primer lanzamiento al entrar como bateador emergente en la octava entrada disparó doblete.

Fue algo indescriptible, sientes toda esa adrenalina pues era algo que deseaba desde pequeño”.

DAVID HERNÁNDEZ PELOTERO

“Papá y mamá siempre estuvieron para aconsejarme y guiarme desde que comencé. Me fui preparando con mucha dedicación para llegar a ese momento”, dijo.

Aunque tiene bien presente que lo suyo es el beisbol, señaló que otra de sus metas es lograr una carrera universitaria y va en ese rumbo, luego de que el año pasado terminó la preparatoria.

“Acabé la prepa y me concentré en el deporte, pero claro que pienso seguir estudiando porque sé que el beisbol no es para siempre, es una carrera corta”, señaló.

Segundo de los tres hijos del exjugador, quien se quedó en la antesala de las Ligas Mayores, indicó que se siente agradecido con las personas que han influido en él, especialmente su padre, que le da consejos todo el tiempo, y su madre, quien le lanzaba limones en su casa para que bateara.

En su trayectoria formativa, que lo llevó a la Academia de Oaxaca en 2019, recordó que uno de los mejores momentos fue en 2020 cuando llamó la atención en la Copa Juntos por México que se realizó en la Ciudad de México donde bateó para .470 y contribuyó en la coronación de su equipo Nelson Barrera

“Ese fue un escalón más que subí en mi carrera”, señaló el joven jardinero, quien además de limones también bateaba piedras en el patio de su casa.

“Eso llegó en un buen momento, pues por la pandemia pensé que ya no iba a ningún lado, me frustraba, pero pasé esos procesos, seguí adelante, y los resultados se dieron”, añadió.

Sin lugar a dudas no olvida también los momentos cuando de niño comenzó a jugar por primera vez en un equipo de manera organizada, con los Tigres de Dzilam, a los siete años de edad.

“Papá y mamá siempre me han aconsejado y guiado”, reiteró, tras añadir que su deseo es consolidarse la próxima temporada y ser el Novato del Año y de ahí seguir haciendo realidad su sueños, (Isaí Dzul)

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