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Recupera con un libro historia de la explosión de un volcán

Dice la escritora Mónica Lavín que, en una alternancia de relatos de vida y pasión por la naturaleza y su historia, el libro Tiempo en piedra , de Korina Calderón Gastélum, recupera la historia de la explosión del volcán Xitle con la vida que ha recuperado la región conocida como el Geopedregal, a través de personajes como Esperanza , la niña muda que nació entre piedras y el interés botánico de Jerzy Rzedowski, quien catalogó la fl ora que emerge entre las grietas de la piedra volcánica.

Con base en documentación, archivos fotográficos y relatos de sus protagonistas, desde científicos, geólogos y estudiantes, hasta arquitectos y albañiles y adultos que fueron niños a mediados de los años 40, cuando la mancha urbana de la Ciudad de México comenzó a ocupar buena parte de los 70 kilómetros de piedra volcánica que dejó la explosión del volcán Xitle , Korina Calderón, con la asesoría de la doctora Pilar Ortega Larracea, del Instituto de Geología, y jóvenes científicos, recupera la historia de un remanente de pedregal de Ciudad Universitaria que hoy es el ecosistema conocido como Geopedregal, un patrimonio de la ciudad.

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La periodista y escritora asegura que de esos 70 kilómetros que cubrió la lava volcánica, el 70 por ciento ya lo cubrió la mancha urbana, y el resto, el 30 por ciento hoy se le denomina

“remanente de pedregal”, que dio origen al relato histórico y literario que Korina Calderón, con apoyo de la escritora Mónica Lavín, acaba de publicar.

“Suele ocurrir en México que los libros científicos son difíciles que lleguen a la gente de pie y que los lea, por eso quise contar desde el relato la historia de este Geopedregal y en ese camino de divulgación fue fi nanciado por un proyecto de colaboración del Instituto de Geografía y el Instituto de Geología de la UNAM con fondos del Conacyt a través de la Red de Acceso Universal al Conocimiento en lo que se denominó Geopedregal, aula viva de Geosenderos”, afirmó. (Agencias) tónicos diversos; el moderno Anillo Olímpico y el pabellón Mies van der Rohe, el antiguo pabellón alemán de la Exposición.

Esa acción de vigilancia le lleva a otros lugares emblemáticos de la ciudad condal, el Teatre Grec, la Font Màgica de Montjuïc, el funicular o el Park Güell.

La desaparición de Bond en Barcelona, que incluso podría haber sido asesinado por la Rattenfänger, una compañía militar privada que está poniendo en jaque el orden mundial, se produce en un contexto de extrema preocupación en el Servicio de Inteligencia británico. Han caído 002 en Dubái, 0010 en Basora y 005 en un paso de montaña en algún lugar indeterminado, el antiguo 009 tardó once horas en desangrarse y 0011 lleva más de dos años desaparecido, adelantó la autora e invitó a que se adentren al mundo de Bond. (Agencias)

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