UN HOMBRE SOLIDARIO

Page 94

Esta es la despedida de José Manuel:

Abuelo: No estás aquí hoy, tu día te ha llegado, quizás luego de lo esperado, puede que Dios, ante tu lucha por la vida, te haya concedido un último suspiro de alivio, uno más que los que tenía pensado dejarte. Esta para mí es una simple carta de adiós, la cual espero que disfrutes, si sigues en alguna parte. Yo nunca he podido conocerte personalmente —no como yo lo hubiera querido—, pero como todo padre de familia dejaste una herencia a tus hijos, que luego pasó a ser nuestra, un legado que no es reembolsable; a esta cuna le has dado una de las alegrías más lindas de la vida, la de vivir por los sueños y no por los deseos, suerte que creo que yace dentro de nuestra sangre —y dentro de la de otros que siquiera la comparten—. Sé que has dejado mucho por un pueblo que te abrió su puerta, y siempre lo consideraste como tuyo, conozco el hecho de que siempre antes que uno están los demás; y que para que podamos progresar hay que luchar, ya que nada cae del cielo porque sí. Me enseñaste junto a otros guías que lo que uno piensa vale más que cualquier objeto material que el mundo pueda conocer, y por lo tanto, debemos dejar por él nuestra vida si es necesario; tú la has dejado, pero has sido consciente de que no vivías en vano. Muchas palabras te quiero decir, pero me rehúso a contártelas, debido a que no hallo suficiente fuerza en ninguna de ellas como para lograr expresarme de manera que a mí me gustase. Este es el adiós de un simple segmento de tu sangre, pero a la vez

94


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.