Con respecto a la tecnología, todos los talleres tienen al menos una máquina guarnecedora; el 57,9% tienen máquinas mecánicas, el 20% manuales; el 9,7% automáticas y el 3,6% industriales. Todos los talleres encuestados desean tener máquinas más modernas y automatizadas, dentro de las máquinas que desean hay varias para el tratamiento de cueros y pieles. El lugar de procedencia de la maquinaria son las ciudades de Bucaramanga, Medellín, Barranquilla y Bogotá, en las cuales, los talleres de Sincelejo compran además de máquinas nuevas, también usadas. El 92,2% de los talleres no tiene registro de fabricación11 , el cual, es el documento expedido por la Superintendencia de Industria y Comercio para productores e importadores de calzado, ya sean naturales o jurídicos. Del total de talleres de la muestra, el 31,3%, además de las labores de producción, se dedica a la comercialización de calzado, en sus propios puntos de venta y distribución. Sin embargo, esto es sólo una minoría, dado que la mayor parte de los talleres le vende a clientes empresariales mayoristas y minoristas; utilizando canales de distribución corto12 (en el 55,7% de los casos) y largo13 (en el 29,6% de los casos). De acuerdo a lo anterior se puede afirmar que el intermediario juega un papel importante en la cadena. La utilización de estos canales ha permitido que quienes acceden a los mercados hagan sus distribuciones en Sincelejo, en otros municipios del departamento de Sucre y en otros departamentos de la región Caribe, como Bolívar y Córdoba; siendo las ventas hechas por personal propio (en el 82,6% de los casos); cabe destacar, que sólo un taller hizo alguna vez exportaciones, a los países de Venezuela y Perú. En esta actividad el prestigio y la confianza es fundamental para establecer relaciones proveedor – clientes, donde el conocimiento y la relación entre unos y otros es personal; tanto es así, que estrategias como los catálogos de ventas o la asistencia a ferias de calzado, que son estrategias más impersonales, sólo es usada por una minoría (el 6,1% usa catálogos de ventas y el 33,0% ha asistido a ferias del calzado). De los dueños de talleres que asisten regularmente a las ferias de calzado, el 60,5% lo hace por mirar modas, tendencias y conocer nuevos productos, no para promocionar o vender productos propios; la exigencia en este tipo de eventos, en cuanto a diseño, materiales y acabados, es relativamente alta (En Sincelejo, los talleres usan materiales tales el sintético – el 84,3% de los talleres -, mientras que el cuero es solo usado por el 15,7% de los talleres). Teniendo en cuenta todos los anteriores aspectos, se puede calcular un indicador global de competitividad, ponderando los anteriores aspectos; el indicador que se obtuvo fue de 32,8% muy alejado del 100% que sería la condición óptima –cuadro 1.
11 http://www.acicam.org/index.cfm?doc=registroproductorescalzado 12 Productor – Minorista – Consumidor. 13 Productor – Mayorista – Minorista – Consumidor.
Capítulo II. Análisis de la demanda
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