La alianza del Apra con la oligarquía
Haya de la Torre y la oligarquía La alianza que el Apra realizó con los representantes de la oligarquía a mediados de los cincuenta constituyó un sorprendente viraje y un radical cambio de ubicación en el espectro político peruano. Supuso, asimismo, un cambio de frente fundamental en la concepción de Haya de la Torre sobre el Perú, sus problemas y la forma de encararlos. En los textos fundacionales del Apra la oligarquía es señalada, junto con su socio el imperialismo, como una enemiga fundamental del pueblo peruano y una traba decisiva para cualquier intento de construir un orden justo, moderno y democrático. En El antimperialismo y el Apra Haya de la Torre sostiene que la condición del triunfo revolucionario contra el imperialismo —yanqui, según lo precisa el mismo Haya— tiene como condición la unidad de los pueblos de América Latina, la lucha contra «las clases gobernantes» y la toma del poder por los trabajadores: [...] el Estado, instrumento de opresión de una clase sobre otra, deviene arma de nuestras clases gobernantes nacionales y arma del imperialismo, para explotar a nuestras clases productoras y mantener divididos a nuestros pueblos. Consecuentemente, la lucha contra nuestras clases gobernantes es indispensable; el poder político debe ser capturado por los productores; la producción debe socializarse y América Latina debe constituir una Federación de Estados (VRHT 1936: 37).
A inicios de los años cuarenta, cuando gobernaba Manuel Prado Ugarteche en su primer periodo y el Apra estaba en la clandestinidad, la posición del partido sobre el imperialismo había cambiado, pero Haya de la Torre seguía considerando a la oligarquía como su enemigo irreconciliable. Este sentimiento