156 Martín Tanaka
Este es el proceso de la segunda mitad de los años ochenta y lo que vamos de los noventa. Los jóvenes entran en crisis en tanto actores sociales, pero ésta genera una activa dinámica ubicada más en el terreno de lo privado y social, no de lo público y político. Al examen de esta dimensión de la problemática juvenil dedicamos la segunda parte de este texto: ella está referida a los jóvenes como recambio generacional. LOS JÓVENES COMO CAMBIO GENERACIONAL Y EL "CAMBIO DE ÉPOCA": EL PROTAGONISMO INDIVIDUAL Y "NEGATIVO" Como hemos visto, durante las décadas de 1960, 1970 y parte de la de 1980, el énfasis en los jóvenes como actores llevó a soslayar la dimensión de la juventud como contingente poblacional, como cambio generacional, en tanto su manifestación como actor parecía dar cuenta de ésta. Pero la supuesta vitalidad y representatividad de las organizaciones juveniles va revelando sus límites a lo largo de los años ochenta, cuando entran en crisis y se aislan visiblemente de los jóvenes en general. A lo largo de los años ochenta, con la desarticulación de los actores y las organizaciones juveniles, la presencia de los jóvenes se va manifestando en lo fundamental como cambio generacional; no sólo ni fundamentalmente por el vacío que dejan los actores juveniles, sino porque la crisis de los años ochenta muestra que no es solamente la etapa de caída de un ciclo, sino resultado de una profunda reestructuración económica, social y política, que responde a una lógica regional; en otras palabras, la crisis de los años ochenta implica todo un "cambio de época", de sentidos. En medio de la radicalidad de estas mutaciones, los jóvenes, socializados al compás de los cambios, pasan a "encarnar" y expresar a éstos: con lo que su presencia da cuenta clara de los retos presentes. Así los jóvenes expresan, acaso con mayor claridad, los problemas nacionales presentes9. La crisis de la educación, la precariedad de nuestra estructura económica, la violencia coti 9. Al respecto ver Tanaka 1993. Cf. con lo que dice sobre los jóvenes Touraine 1989. Según éste, difícilmente puede hablarse, en América Latina, de los jóvenes como categoría aparte, en tanto todos los problemas de la acción colectiva se presentan, aún más acentuados, en los jóvenes.