1.3 Antecedentes lejanos, tambores cercanos. “Europa hoy es un barril de pólvora y sus líderes son como hombres fumando en un arsenal. Una simple chispa desatará una explosión que nos consumirá todos. No puedo decirles cuándo tendrá lugar la explosión, pero sí puedo decirles dónde: alguna maldita estupidez en los Balcanes la desatará”. 1
(Otto Von Bismark, 1878) Si en estas palabras pronunciadas por el Primer Ministro de Prusia, el
legendario Otto von Bismark, encontramos una premonición apocalíptica en toda regla, más interesante y necesaria resulta su consideración si descubrimos que ya habían salido de su boca en 1878, o, por decirlo de otra manera, exactamente treinta y seis años antes de que la Primera Guerra Mundial estallara en Sarajevo (la chispa por él vaticinada) y extendiendo poco a poco su horror hasta un ámbito inimaginable lograra producir la mayor devastación humana y material que nunca antes a lo largo de la historia había alcanzado la ferocidad del hombre. La chispa, decimos, porque el asesinato en Sarajevo del archiduque austrohúngaro Francisco Fernando, junto a su esposa Sofía, el fatídico 28 de junio de 1914 (un domingo cálido y soleado, relatan los cronistas) sigue siendo, en realidad, para la mayoría de los historiadores, nada más que la pequeña gota que desbordó el vaso de las profundas rivalidades entre las grandes potencias, ansiosas desde hacía mucho tiempo por hacerse con la hegemonía mundial para imponer su orden. En definitiva, chispa como sinónimo de la coartada y el pretexto buscado por unos y no rechazado por otros para echar el pulso que durante años, entre amenazas, diplomacias, mentiras e hipocresías se venía amagando y por fin sería el choque frontal. Difícil resulta enumerar sucintamente los motivos exactos que explicaron el enfrentamiento. Citar de forma exclusiva los inmediatos y aparentes, como el militarismo, el colonialismo, el nacionalismo, las viejas rencillas y agravios, las revanchas pendientes, sería incurrir en una simplificación excesiva que estaría ignorando las ramas pequeñas del tronco. Muchos matices eran portadores de 1
Von Bismarck, Otto. http://www.curistoria.com/2014/07/cuatro-citas-sobre-el-comienzo-de-la.html,, 1878
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