Desde finales del siglo XVIII y principios del XIX el arte mexicano estuvo bajo la influencia del Neoclasicismo europeo. Por orden del rey Carlos III de España se fundó la Real Academia de las Bellas Artes de la Nueva España. El Neoclásico busca la calma y el equilibrio de la línea recta. Este estilo fue la expresión de las clases altas y cultas.