PARQUE HISTORICO GUAYAQUIL INVESTIGACION SOBRE LOS ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA EDIFICACION QUE PERTENECIO AL DR. JULIAN CORONEL OYARVIDE ANTECEDENTES Otra de las edificaciones que fue tomada en cuenta por el Banco Central para su rearmado, en lo que se constituirá como el Parque Histórico de Guayaquil, fue la casa que perteneció al Dr. Julián Coronel Oyarvide. UBICACION La casa del Dr. Julián Coronel estuvo ubicada en las calles Malecón y 9 de Octubre, esquina noroeste, en un sector que los dos últimos siglos se consideró privilegiado en Guayaquil, pues estas calles eran dos de sus principales arterias comerciales. El Malecón, conocido antes como la Calle de la Orilla, fue visto en los siglos pasados como la fachada de la ciudad, la cual se apreciaba desde el río cuando los viajeros llegaban a Guayaquil y por eso siempre se trataba que los principales edificios públicos y construcciones más interesantes estuvieran en esta calle. También la gran mayoría de casas comerciales buscaban la cercanía del Malecón pues así podían construir su propio muelle y poder recibir directamente su mercadería o productos que venían del interior del país, y al mismo tiempo realizar todo tipo de exportaciones en forma más fluida. Además tenían la ventaja adicional de que al inicio del Malecón estaba el edificio de la aduana, y su proximidad facilitaba todo los trámites y entregas, pues contaba con un tren de reparto de mercaderías que recorría todo el Malecón hasta la calle Colón.1 Por su parte, la calle 9 de Octubre fue, en los primeros siglos de fundada la ciudad, el límite entre lo que se conoció como Ciudad Nueva y Ciudad Vieja. Posiblemente fue justamente esta ubicación la que permitió que en esta calle también se desarrollaran actividades comerciales, administrativas, financieras junto con las de vivienda para así atraer a los habitantes de una u otra ciudad. Hacia finales del siglo XIX y después del Gran Incendio de 1896, con una serie de rectificaciones que se hacen por parte del Municipio estas dos calles quedan delineadas tal como se las conoce actualmente e incluso se empieza a hablar del Bulevar 9 de Octubre. Dentro de los planes de reconstrucción por parte de la Junta del Centenario, también estaba el de ampliar el Malecón, por lo cual todo este sector ganó en plusvalía y se hizo sumamente atractivo para la construcción de edificaciones que combinen las actividades de comercio y vivienda.1
Este ambiente de remodelaciones y transformaciones era el que se desarrollaba en este sector cuando el Dr. Coronel compró el terreno donde después edificaría lo que sería su vivienda. LA COMPRA DEL SOLAR El solar que ocupó la casa del Dr. Julián Coronel, perteneció desde 1855 a Manuel Acevedo, quien al morir lo deja como herencia a sus hijos Manuel J. de Acevedo, Angela de Acevedo vda. de Icaza y Carmen de Acevedo. Ellos deciden en 1899 ponerlo en remate por lo que solicitan a Francisco Jiménez Arce, que era su representante legal, que inicie los trámites.1 El alcaide de la época Ab. Espiridión Dávila 1 ordena que se efectúe el remate. Este fue realizado el 22 de noviembre1, y arranca con la postura inicial de s/.33.820 sucres1, hubo varias ofertas, como las de los Sres. Martín Avilés quien ofreció 20 sucres más, Jiménez con 10 sucres adicionales, pero finalmente el Dr. Coronel es quien más propone y se convierte en el nuevo dueño del solar, pagando por éste la cantidad de s/.35.250 sucres. El perito del remate fue el Arq. Rocco Queirolo Pinasco1 quien determina que el valor del metro cuadrado es de s/.50 sucres.1 El 6 de diciembre de ese mismo año ante el Escribano Público Sr. Antonio Darío Maldonado se otorgó la escritura de compraventa al Dr. Coronel quien la inscribió el 9 del mismo mes y año.1 El solar tenía, en aquella época, los siguientes linderos: Oriente: Malecón Sur: 9 de Octubre Norte: solar Instituto Anzoátegui Occidente: solar Ramón L. Mejía. El solar geométricamente era irregular y sus lados tenían las siguientes dimensiones: Oriente: 19m 50cm Norte: 32 m Sur: 28m 60 cm occidente: tiene un ángulo entrante con tres líneas una en dirección Norte a sur: 12 m Nordeste a sureste: 6m Norte a sur: 3m 25 cm Hecha la mensura de este solar resulta que tiene 637m2 49 cm.1 CONSTRUCCION DE LA EDIFICACION 1
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La construcción de la edificación se inició en 19001. No existen evidencias de quien fue el constructor de la vivienda, pero esta siguió los patrones arquitectónicos, formales, funcionales y espaciales de la época: con un amplio portal, una galería frontal, un patio central con galerías alrededor de éste y el uso de ornamentaciones tales como pilastras, respiraderos, capiteles, cornisas, molduras talladas en madera combinadas de manera muy sobria. Otro de los requisitos solicitados expresamente por el Dr. Coronel, dada la ubicación privilegiada de la construcción, fue el de que la planta baja sea diseñada para un local comercial, mientras que la planta alta sería de uso exclusivo de vivienda de la Familia Coronel Espinoza. La construcción duró aproximadamente un año y algunos de los materiales empleados en ésta fueron importados desde los Estados Unidos, tal como se pudo apreciar, en el momento del desarmado, en los sellos de importación de los tablones de pino negro que se utilizaron para el recubrimiento de la estructura, paredes divisorias y elementos decorativos.1 En cuanto a la ornamentación lo más relevante fue la decoración del salón principal, comedor y dormitorio principal con cielos rasos pintados al óleo. Estas pinturas fueron realizadas por el pintor de origen italiano Polastri Jaramillo, quien también se encargó de realizar el marmoleado de los zócalos de las paredes. Dignos de mencionar también son los rosetones que decoraban el cielo raso de los ambientes sociales, de los cuales hoy solo queda el que estaba en el recibo, pintados y cubiertos con pan de oro.1 En 1901 se concluye la construcción y la Familia Coronel Espinoza se traslada a su nueva vivienda en la planta alta1 y la Casa Solá y C.A. abre sus puertas al público guayaquileño en la planta baja.1 LA FAMILIA CORONEL ESPINOZA El Dr. Julián Coronel Oyarvide nació en Guayaquil el 16 de junio de 1845, siendo sus padres José Julián Coronel Matheus e Ignacia Oyarvide Acevedo. Su familia gozó de mucho reconocimiento en el puerto, pues Don José Julián era miembro del comercio y la banca porteña e incluso llegó a ser Inspector del Banco Hipotecario en 1886.1 Inició sus estudios en Guayaquil en el Colegio San Vicente del Guayas, pero como este cerró sus puertas debido al bloqueo que sufrió la ciudad, fue enviado al Seminario de San Luis en Quito donde se graduó con excelentes notas en 1865. Luego viajó a Nueva York donde continuó por tres años con la carrera de medicina en la New York University. Al graduarse va hacia Londres donde iba a realizar su especialización, pero estando allí supo que La Sorbona era una universidad más prestigiada y cambio de planes.1 En París estudió por cinco años y el 16 de mayo de 1873 se gradúo y presentó su tesis “La hemiplejía histérica” que fue considerada y alabada por doctores como Dieulafoy,
que la citó en su “Manual de patología interna”.1 Permaneció por dos años más en París, donde realizó estudios especiales en oftalmología y dermatología y emprendió su regreso a Guayaquil en 1875.1 El 7 de noviembre de 1877 junto con los doctores Federico Matheus Capelo, Pedro José Boloña Roca y Manuel del Tránsito Pacheco Herrera estableció la Facultad de Medicina de la Junta Universitaria de Guayaquil y obtuvo la cátedra de terapéutica, materia médica e higiene. Más adelante fue nombrado profesor de Clínica, rama en la que fue especialista.1 Fue Subdecano y Decano de la Facultad de Medicina y dos veces rector de la Universidad. Durante su primer rectorado se construyó el nuevo edificio de la Universidad, conocido como la Casona, pues el anterior se había quemado en el incendio del Carmen en julio de 1902. Encargó la construcción de la edificación al Arq. Rocco Queirolo, e incluso donó dinero de su peculio para completar el presupuesto.1 El Dr. Coronel también fue miembro de la Academia de Medicina y Presidente de la Primera sesión del Congreso Médico Ecuatoriano. 1 Durante su vida profesional instituyó un premio anual al mejor alumno de la facultad que consistía en un reloj de oro y que ese año se lo adjudicó el Dr. Luis Romo Rosales. 1 Además dotó a la Universidad de un museo y gracias a su filantropía se inició en 1920 la construcción del anfiteatro anatómico que luego como homenaje y agradecimiento llevaría su nombre.1 El Dr. Coronel contrajo matrimonio en 1883 con Teresa de Jesús Espinoza Coronel, prima hermana de él y con quien tuvo trece hijos.1 En 1901, cuando la construcción fue concluida, toda la familia se trasladó a la nueva casa, sin embargo la Sra. de Coronel vive ahí apenas cinco años, pues muere en su último embarazo en el año 1906.1 Luego de la muerte de la Sra. de Coronel, se hace la repartición de bienes, en donde los hijos mayores venden su parte al Dr. Coronel, quedando él y los hijos menores como dueños de la casa. Así las acciones de la vivienda quedan a nombre de Julián Coronel hasta que sus hijos lleguen a la mayoría de edad.1 El Dr. Coronel redactó en 1924 el testamento en favor de sus hijos ante el Escribano Público Juan Alfredo Moreira.1 El 29 de mayo de 1929 después de una fructífera vida profesional y familiar murió a la edad de 84 años en la ciudad de Guayaquil.2
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