De aguaceros, sobretodos y toldos Con las primeras lluvias, los diarios anunciaban productos para atenuar los efectos de la ‘estación’.
E
n los años sesenta y setenta, cuando el planeta no parecía sufrir como ahora los desajustes ambientales que alteran y tornan desastrosas sus estaciones, fue costumbre en nuestra ciudad que la comunidad busque los productos y accesorios que le aseguren menos problemas con el rigor del periodo de lluvias (enero-abril).La denominación de ‘invierno’ a la época lluviosa en la región Litoral era tan arraigada que todos los periódicos incluían alguna información sobre el primer día laborable del nuevo año con los conocidos titulares: “Hoy se inicia el horario de invierno...”. Este último que lo observaban trabajadores de fábricas, oficinas, etcétera, desapareció casi totalmente en 1980, cuando en el gobierno de Jaime Roldós tomaron vigencia las 40 horas semanales y la jornada única. Tanta exactitud mostraba el inicio del invierno en los primeros días de enero e incluso desde fines de diciembre que los almacenes del comercio local, los caramancheles del centro de la ciudad y de los alrededores del Mercado Central mostraban en vitrinas y bodegas los buscados encauchados, impermeables o sobretodos, paraguas, botas y los toldos o mosquiteros que defendían a niños y adultos de las picaduras de mosquitos. Eso lo testimonia un anuncio de diario El Universo en enero de 1926: “Para invierno.- Acabamos de recibir la segunda remesa de los legítimos impermeables Atlantic, con modelos de última moda para señoritas.- Únicos importadores Touma Hnos. y Cía., en Av. Diez de Agosto 210-212 entre Pichincha y Pedro Carbo”. Sobre lo mismo, en enero de 1930, encontramos: “Se componen paraguas, mosquiteros con renovación de tela.- Trabajos rápidos.- Taller de Víctor Naranjo (Luque 507 entre Boyacá y Escobedo)”. Los almacenes Guillén Hnos. (Luque 117-119), Luis S. García & hijos (Pichincha 614), La Francia (Pichincha y Sucre), Casa E. Calero, Sociedad Hispano-Ecuatoriana, entre otros locales que en 1930, 1956 y 1981 publicaron anuncios sobre la venta de impermeables, sobretodos, zapatones de caucho, capas para agua, mosquiteros, telas (gasa) para toldos, etcétera, ayudan a recordar los inviernos guayaquileños y sus torrenciales aguaceros. Las escasas lluvias que han caído en enero trajeron consigo los grillos, que para unos resultan fastidiosos y para otros románticos, pues recuerdan tiras cómicas de Pepe Grillo, de Walt Disney, o el pasillo Romance criollo de la niña
70
Guayaquil Nostálgico