Memoria viva 7

Page 108

Investigaciones

Masía de Uñoz

Recorriendo la senda

sas, numerosos madroños, e incluso un tramo de camino empedrado, lo que denota la antigüedad del trazado por el que se camina. Tras esta larga ascensión, se retomará el camino que se trazó en un principio siguiendo lo descrito por Roca Miquel, en el cruce donde parten los caminos que desciende a la Masía de la Mocha y sube hacia el pico del Águila, que será el que se tomará para continuar el camino a Portaceli.

creativa. A partir de aquí el camino crea un punto de inflexión en el mismo, pues ya tiende a ser cuesta abajo.

Cresteando bajo las faldas del pico del Águila, y tras dejar atrás otra abandonada cantera de losas, queda a la vista la población de Gátova y la abrupta orografía por la que serpentea el barranco del Carraixet en su camino hacia el mar. En este punto es donde la Senda de los Cartujos toma contacto con el sendero internacional GR-10, del que ya prácticamente no se separa. Siguiendo las marcas rojiblancas como referencia, prosigue el camino llaneando hasta llegar al cruce de caminos de la Cañada, donde desde una de sus señales verticales, a 740 metros de altitud, aparece otra inmejorable panorámica sobre el valle del Palancia, la sierra de Espadán y de fondo, el macizo del Peñagolosa. No mucho más adelante se abandonará el término municipal de Gátova con la vista puesta sobre uno de sus dos molinos, el molino de la Ceja. A partir de aquí, tras un corto, bonito y agradable descenso, el GR-10 abandona la comodidad de la pista forestal para internarse por un estrecho sendero que discurre entre la espesa vegetación serrana y que desciende por la Jabonera hasta el barranco de Agua Amarga, y después asciende por la fuerte pendiente de la senda de los Naranjeros que culmina en la pista que une la Masía de Ferrer con la Masía de Tristán, hacia la que continúa la senda. Será la Masía de Tristán el lugar perfecto para realizar un descanso aprovechando su entorno, habilitado como área re-

7

2015

Así pues, continúa la Senda de los Cartujos siguiendo la señalización que el poste ubicado junto a la bella fuente de Tristán indica la dirección a Serra y siempre acompañado de los rojizos tonos del monte Mayor a la izquierda, recorriendo horizontalmente la cabecera del barranco Vigüela y las faldas de los Puntalicos Blancos para llegar a la Font del Poll, ya en término de Serra. Una vez refrescados con sus cantarinas aguas, se abandonará algo más adelante el GR-10 para continuar descendiendo, como indica un poste vertical en el camino, la zigzagueante pista que lleva hasta la todavía habitada Cartuja de Porta Coeli. En este descenso acusado, se dejarán a la derecha los accesos a la fuente de L’Abella y la Font del Marge, este último, junto a una abandonada edificación. Mejor conservada está el antaño caserío de La Pobleta, explotado por la inmediata Cartuja como granja y actualmente en manos privadas, aunque los monjes también tienen parte, que pronto se observa desde lo alto. Lo pronunciado de ese tramo de acusado descenso puede hacer mella en las piernas de los caminantes. Por suerte pronto surge en lontananza la esbelta silueta del campanario de la Cartuja de Porta Coeli y el magnífico acueducto que abastece al monasterio construido en el siglo xiv. Nada más atravesar el acueducto, parte un camino flanqueado por cipreses, los muros del recinto monacal y campos de viña como principal cultivo, que serán los compañeros de camino hasta llegar al monasterio. Y es en las puertas de esta cartuja donde finaliza este itinerario próximo a los 36 kilómetros de longitud, que requiere un tiempo total cercano a las diez u once horas para ser realizado, a un paso no muy forzado y con las correspondientes pausas para tomar alimentos y fuerzas.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.