LEONARDO RIVADENEIRA Con este hombre podemos transformar Santa Elena
Hagamos grande a Santa Elena otra vez 2
UNA REALIDAD TRISTE QUE DEBEMOS CAMBIAR Pueden pensar los santalenenses, y especialmente los comuneros que habitan en la zona rural que están abandonados a su suerte, que no habrá nadie, que cambien esta realidad, peor los políticos que ahora los buscan por campaña electoral. No es que todos los políticos sean malos, mentirosos, mezquinos, pero si, muchos de los que han pasado por Santa Elena han sido insensibles a las precarias situaciones que viene pasando el peninsular, sin que ellos se percaten que los habitantes en Santa Elena no pueden progresar por escasez de apoyo financiero y tecnológico. Esa falencia de no pensar en el ser humano local debe corregirse con proyectos y créditos locales y gestionar para que las instituciones financieras hagan lo propio para que salgan adelante en sus negocios. El problema se mantiene, porque nosotros, cada vez que hay elecciones le damos inconscientemente el voto, sea porque nos caen bien, porque prometen, que ahora si van a concretar las obras que tanto hemos deseado, o porque dicen que son nuestros amigos. Permítanme dudar de lo último, ¿cuántos comuneros son amigos de los políticos?, los dedos de la mano sobran. Los políticos tradicionales solo son amigos suyos en campaña, después ni lo reciben en sus despachos, ya han vivido 3
estas peripecias los ciudadanos, no solo de la zona rural, también de la ciudad. Los ciudadanos queremos cambios, para lograrlo hay que dar apertura a nuevos líderes políticos que también han pasado por .la marginación de su barrio, parroquia o cantón. Sin embargo, la maquinaria electoral sale a flote a pocos meses de lo comicios, y engañan al pueblo con gorras, camisetas, pitos y hasta la tradicional funda de víveres, ahora se inventaron rifas y bingos, así los ciudadanos caemos en la trampa de votar por el más generoso. Pero, no razonamos, ni cuestionamos, ¿por qué no están regalando víveres?, solo hoy, y nada más, ¿por qué no lo han hecho siempre?, porque tienen un objetivo inmediato, te dan una funda de productos para te contentes y le des tu voto, cumplido ese objetivo, te vuelven a abandonar. Debemos cambiar definitivamente esta realidad que nos está haciendo daño como sociedad peninsular, lo vivimos en nuestras familias creyendo que apoyando al candidato nos van a dar algún cargo en los municipios, eso es falso no hay empleos para tanta gente, la opción de ayudar a la ciudadanía no va por ese lado. El engaño en los últimos años, nos genera improductividad, estancamiento, paralización en nuestra rutina diaria, es decir, falta de trabajo, el final es la pobreza merodeando nuestros hogares, se pierde la esperanza, se acaban los sueños, nos deprimimos y contagiamos a nuestras familias. Eso debe acabar, debemos cambiar nuestro presente para 4
enrumbarnos hacia un futuro próspero, donde podamos laborar, no solo el padre de familia, también nuestros hijos. Nada de eso ha ocurrido desde hace décadas, tampoco desde que Santa Elena se convirtió en provincia, ese esfuerzo del pueblo que confío en sus líderes para cambiar, no se ha concretado. Muchos conocerán, porque han sido vecinos suyos, a algunos de los políticos actuales, o funcionarios de cualquier dependencia seccional, que en pocos años, esos políticos, esos vecinos, que lo representan, han cambiado su condición económica, desde integrantes de juntas parroquiales hasta las alcaldías, cambiaron la moto por el carro, la casa vieja por una nueva, de repente son empresarios, se dedican a todo, al transporte provincial, cantonal, a cultivar camarones, a la construcción, al comercio, y unos dicen ¿cómo lo lograron?, porque los sueldos no dan para ello, y en qué tiempo, si supuestamente se han dedicado a representarnos y de mala manera. Es lamentable, sacar este tipo de conclusiones, pero esa es nuestra realidad, un presente, donde, inclusive, esas mismas autoridades que nos representan, marginan al ciudadano, que, cansado de tanto abandono, ahora protesta con justa razón. ¿Hasta cuándo permitiremos que esto siga ocurriendo? los que habitamos en esta provincia, la solución la tenemos en nuestras manos. Debemos marginar a aquellos políticos que se han burlado de los ciudadanos, más, aún, a aquellos que han brillado, 5
más por sus actos deshonestos que por sus buenas costumbres, donde la ética y la moral para ellos no existe. La mayoría de los políticos que han deambulado por la cosa pública, lo único que responden es; no hay presupuesto para esto, ni para lo otro, por otro lado, observamos cómo gastan millones en canchas y parques aburridos, con dudosos presupuestos. Dejando a un lado lo prioritario como es el agua y el alcantarillado. Obras y proyectos que generen empleo, ni siquiera lo mencionan, peor lo aplican, claro es que ellos ganan buen sueldo, debido a eso van perdiendo esa sensibilidad, no perciben las peripecias que pasan los ciudadanos todos los días para conseguir el sustento para su familia.
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Proyectos turĂsticos que generen ingresos a los comuneros es el objetivo
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Para que Santa Elena sea grande el campo debe ser atendido para ello los comuneros se harán acreedores a créditos con bajos intereses. se gestionará con ONGS asesoramiento y equipamiento 8
TODO ESTÁ POR HACER Cuando recordamos nuestra historia, nos damos cuenta de nuestras raíces, hace seis décadas vinieron científicos amantes de la arqueología a excavar nuestra historia y reconocieron que acá en estos lares, se inició los primeros asentamientos humanos, prueba de ellos son las culturas Las Vegas y Valdivia, desde hace 8000 años antes de Cristo. Esas raíces deben llenarnos de orgullo, porque de esas civilizaciones devenimos, sin embargo, luego vendrían nuevas culturas, hasta la última la Guancavilca, que se contactó con los conquistadores españoles, por eso hay nativos puros y otros mestizos, producto de la mezcla nativo -español. Esa mezcla generó conocimientos, pero, también otras mañas, es sabido que no fue la élite la que nos visitó, sino personajes de oscuros pasados, que ambicionaron crecer a través de actos de corrupción, esa mentalidad se mantiene, y debemos erradicarla, aunque nos demoremos años. A inicios del siglo XX la península mostraba un crecimiento, en sus yacimientos de petróleo, en la explotación de sal, en la agricultura, la pesca. Contaban los nativos de cómo los peces llegaban a la playa, no había necesidad de pescar, esos tiempos no volverán, cada día somos más y debemos producir, sin producción no habrá forma de que las familias salgan adelante
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Hoy han desaparecido los árboles en gran proporción, la pesca es más difícil, hasta la delincuencia se ha incrementado, pero hay que seguir adelante. Todo está por hacer, desde la contaminación ambiental, por la falta de control en las industrias y en las plantas de procesamiento de aves y cárnicos, así como en las lagunas de oxidación La agroindustria, solo existe de palabra, aunado a ello, la falta de vías, en casi todas las parroquias rurales, lo cual pone en desventajas a nuestros agricultores, para llevar los productos peninsulares al mercado. No tenemos apoyo para los agricultores, la inversión privada solo es para dar unos cuantos empleos a los nativos y nada más, en compensación a sus habitantes por la explotación de la tierra no se hecho nada. Las tierras se han fraccionado o retaceados, después de tantos años los beneficios no llegan. No podemos seguir con esta forma de dirigir la provincia, para lograrlo hay que cambiar a los dignatarios, nuevas personas deben insertarse en la política, no necesariamente de los partidos tradicionales de esta provincia, pueden ser de otras tiendas, que mantengan nuevos paradigmas que genere empleo, tanto en el campo turístico, inmobiliario, agrícola, acuícola y más. Debe incrementarse obras básicas para dotar con servicio de agua potable y alcantarillado a Santa Elena y sus parroquias. 10
Hay que aprovechar la mano de obra desocupada que existe en Santa Elena, proveerles de ideas, de materia prima, para que con sus habilidades y ganas de progresar salgan adelante. No hay que ser un experto para darnos cuenta como la mayoría de las casas de los santaelenenses, muestran sus limitaciones en cuanto a material e infraestructura, eso se ha mantenido por décadas, producto de la poca actividad laboral de lo que conforman la familia. Eso debe acabar. El cambio, la transformación se logra, con la participación de ustedes, y el apoyo nuestro de una manera planificada, solo así esto generará beneficio a las mayorías. Los ciudadanos no quieren dádivas, desean laborar y producto de ello recoger sus ingresos merecidamente. Hay una variedad de ejemplos para salir adelante, depende de nosotros para aprovechar trabajar en lo que estemos más capacitados. Entre las virtudes de los comuneros santalenenses, están los conocimientos en acuicultura, y eso es meritorio, ya que según La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la practican con éxito tanto los agricultores pobres de los países en desarrollo como las empresas multinacionales. Debemos desarrollar proyectos para que los acuicultores obtengan una recompensa justa de su actividad. En ese objetivo debemos solicitar asesoría de las entidades estatales pertinentes.
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Gestionar la mejora del medio ambiente para beneficio de las generaciones futuras Otro objetivo será que los agricultores y las mujeres se empoderen de sembríos de ciclo corto, largo, así como desarrollo pecuario y forestal. Se puede desarrollar las cualidades de los santaelenenses a través de la utilización de mano de obra, especialmente femenina en la creación y fabricación de artesanías. Promover la creación de riqueza y empleo, es la meta a la que debemos llegar. Es una vergüenza que alcaldes mediocres sigan estancando a la ciudad, un ejemplo: un alcalde destruyó un parque ecológico con el pretexto que lo modernizaría, el siguiente lo usa como garage, es una falta de respeto a los ciudadanos esa forma de administrar.
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Manglaralto, Colonche, Simón Bolívar, Ancón, Chanduy, Atahualpa, han sido postergadas durante años, en honor a sus habitantes debemos realizar proyectos que generen empleo y evitar su migración 13
Apoyemos a nuestros hermanos comuneros dĂĄndoles capacitaciĂłn profesional y financiero a que tienen derecho para que sean dueĂąos de sus propios ingresos
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2019 Es la meta para lograr los cambios que los santaelenenses estamos esperando 15
LEONARDO RIVADENEIRA “Estamos pobres porque los alcaldes no han logrado el desarrollo de las ciudades los últimos 20 años, eso vamos a cambiar”