Nº 649, UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA Medellín, diciembre de 2015
18
Medicamentos, tómense con cuidado Por JOHANNA PINO QUICENO
L
levar ese mensaje a las comunidades, manifiesta Andrés Felipe Zuluaga Salazar, líder científico de CIEMTO, ha sido muy difícil. Uno de los principales factores para que las estrategias de vigilancia y control en el consumo de medicamentos funcionen es la participación y entendimiento de las personas sobre este ejercicio. Tal vez, apuntan a afirmar varios de los expertos asistentes al encuentro, este es el momento para que inicie una transformación en la manera de percibir el consumo de medicamentos. “En España se estima que, de una población de 46 millones, 3.000 personas mueren al año por reacciones adversas; un número mayor del que se registra por accidentes de tránsito. Curiosa, y paradójicamente, hay campañas de concientización para que la gente conduzca bien: no consuma alcohol ni alucinógenos, o no utilice el móvil; pero en medicamentos es poco lo que se ve”, explica Mariano Madurga Sanz, jefe del Área de Farmacoepidemiología y Farmacovigilancia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de Madrid, España. Para Pamela Alejandra Saavedra, del Consejo Federal de Farmacia de Brasil y líder del Centro Brasileño de Información sobre Medicamentos, resultan pertinentes centros como Ciemto, pues, dice, “una de los principales intenciones es llevar a la población información calificada sobre medicamentos y los eventos adversos. Además de cómo tener un buen uso de los mismos y llegar a transformar esa información técnica-científica en un lenguaje de fácil comprensión para la población”. La preocupación por la adecuada ingesta de medicamentos no es en vano, aunque las cifras en nuestro país no son tan altas y, al parecer, ni tan alarmantes como las entregadas por el farmacoepidemiólogo español. Pero sí se trabaja en la disminución de los indicadores. Según cifras de 2013 del Instituto Nacional de Salud, “el mayor porcentaje de intoxicaciones por sustancias químicas correspondieron a intoxicaciones por medicamentos (32,13%), seguidos de intoxicaciones por plaguicidas (29,17%) e intoxicaciones por sustancias psicoactivas (16,94%); concentrando el mayor número de eventos en las entidades territo-
En el XII Encuentro Internacional de Farmacovigilancia convocado por la Facultad de Medicina a través del Centro de Información y Estudio de Medicamentos y Tóxicos –CIEMTO– se insistió en el papel responsable que debe tener el ciudadano-paciente al momento del acceso y toma de medicamentos.
Tabla 1. Casos de intoxicaciones por sustancias químicas Antioquia 2008 - 2013 Año
Fármacos
Plaguicidas
Otras sustancias
Psicoactivas
Metales pesados
Monóxido gases y solventes
Total
2008
253
428
423
0
56
0
1160
2009
527
735
633
0
173
0
2068
2010
1111
981
579
358
132
127
3288
2011
1533
1136
416
523
117
115
3840
2012
1863
1225
426
695
76
155
4440
2013
1777
1053
638
557
53
161
4239
Fuente: Sivigila 2013
riales de Bogotá, Antioquia, Valle, Nariño y Huila”. En un informe del mismo año de la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social del departamento de Antioquia se evidencia que 4.293 personas presentaron intoxicaciones, de las cuales más de la tercera parte, 1,777, fueron por medicamentos. Tabla 1. Según el mismo informe, “el 52.7% de los casos de intoxicación por sustancias químicas se reportaron en mujeres, situación que puede obedecer a que estas tienen mayor contacto, usan o manipulan más (están en mayor riesgo) estas sustancias químicas, se automedican (fármacos) y utilizan desmesuradamente sustancias de aseo y limpieza (otras sustancias químicas); por su parte, los hombres registran el 47.3%, presentando mayores intoxicaciones en el resto de sustancias químicas analizadas, sobre todo en actividades agropecuarias, donde se manipulan plaguicidas, lo que incrementa los factores de riesgo de intoxicación por el uso desmesurado y escaso uso de elementos de protección personal. Estos también se intoxican más con psicoactivos al igual que con metales pesados, monóxido de carbono y otros gases”. Tabla 2. Por cifras como las descritas anteriormente es que para José Luis Castro, asesor en uso razonable de medicamentos de la OPS/OMS, “no se puede considerar solo la promoción del acceso, sino el acceso unido a la utilización adecuada. El enfoque de una estrategia de uso racional implica tener todos los elementos vinculados desde el acceso hasta el uso por el paciente, porque el acompañamiento del paciente, incluso en la estadía final de su prescripción, administración
Tabla 2. Proporción de Intoxicaciones por tipo de sustancias químicas según sexo. Antioquia 2013
Fuente: Sivigila 2013
y consumo del medicamento, es importante para que sepa qué está haciendo correctamente”. Pero debido a las limitaciones del sistema es claro que el médico no puede acompañar al ciudadano en todo este proceso, por eso para Pamela Saavedra, “se ha trabajado mucho que el paciente deje de ser pasivo frente a su enfermedad o condición de salud. El paciente tiene que estar al tanto de su tratamiento farmacológico. Es necesario que tenga mucho conocimiento para poder actuar en las diferentes situaciones y poder tener un papel activo”. Según ella, el paciente debe ser el centro del proceso y no el médico, a quien finalmente se le deja toda la responsabilidad. En este punto es donde recae la importancia de las instituciones que preparan los futuros médicos; varios especialistas coinciden en que ni los médicos más antiguos, ni los más recientes, son juiciosos en el registro de las reacciones adversas y es posible, explica Sa-
avedra, que no lo hagan porque es visto como un error en el que incurrió el médico, sabiendo que este proceso no es en busca de señalar errores sino de mejorar el cuidado del paciente. A su vez, Mariano Madurga, manifiesta que para él, “el enfoque máximo debería ser la universidad donde las nuevas generaciones de sanitarios —médicos, farmacéuticos, enfermeros— estén sensibilizados frente a esto tan sutil que es al final tomar uno o dos comprimidos con medio vaso de agua que pueden solventar de inmediato una jaqueca, pero si intervienen otros agentes allí puede ser un riesgo que te puede llevar al ‘otro barrio’”. Ciemto cuenta con una línea celular en la que orienta a las personas que creen tener síntomas de intoxicación por medicamentos o alimentos, o por accidentes con animales ponzoñosos. Si necesita orientación se puede comunicar todos los días de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. a la línea Ciemto 300 303 8000.