Periódico Cinco

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Y RELIG R O M A

Aquítamaulipas

VIERNES 11 DE MAYO • 2012

PERIODICO EL CINCO

SALMOS...

SALMO 130 (lit. 129) SALMO PENITENCIAL Desde lo hondo de ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica.

Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto y gratitud. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora.

Aguarde Israel al Señor, como el centinela a la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa: y él redimirá a Israel, a su pueblo de todos sus pecados. Gloria al Padre…

DIA 28 DEL MES ORACIONES PARA LA TARDE SALMO 131 (en liturgia el 130) ACTO DE HUMILDAD Y CONFIANZA EN DIOS En el salmo que vamos a recitar tenemos un preludio de la doctrina sobre la infancia espiritual y el abandono en las manos de Dios, enseñada por Jesús en el evangelio, y practicada de manera tam simpática por santa Teresita de Niño de Jesús. Las virtudes fundamentales de este modo de vivir son: humildad y confianza en Dios. Su fruto más sabroso: una gran paz inte-

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rior. A san Francisco de Sales le preguntaban: “¿por qué esa paz tan grande que le acompaña siempre en medio de sus más fatigantes dificultades? –y él respondió: “Es que trato de vivir como dice el salmo: “Como un niño en brazos de su madre”, así me coloco yo en brazos de la divina providencia de Dios, y estoy seguro que junto a él no hay que temer”. Desde el punto de vista literario este pequeñito poema es una perla exquisita en el salterío. Con un lenguaje lleno de suavidad expresa la absoluta sumisión del alma creyente a los designios de la divina providencia de Dios, y lapaz tan grande que gozan quienes colocan todas sus ansias en las manos del Señor. El cristiano que lo reza no espera grandezas terrenas. Sabe que Dios, sí le dará muchos triunfos, pero que éstos no serán triunfos mundanos deslumbrantes, sino más bien éxitos espirituales. Vivamos confiados porque, como dijo Isaías: “Brazos eternos nos sostienen” –Hagamos nuestro deseo con el cual termina el salmo: “El pueblo de Dios, Israel, espere en el Señor, ahora y por siempre”. SALMO 131 (lit. 130) ACTO DE CONFIANZA EN DIOS Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superan mi capacidad; sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre. Espere Israel en el Señor ahora y por siempre. Gloria al Padre…

SALMO 132 (en liturgia el 131) RECUERDO DE LAS PROMESAS DE DIOS Es este salmo muy antiguo, anterior a la destrucción de Jerusalén y a la pérdida del Arca de la Alianza. Al redordar las grandes proezas y promesas que Dios ha hecho en favor de su pueblo, se le ruega que no deje de intervenir en defensa de sus elegidos. SALMO 132 (lit. 131) Señor, tenle en cuenta a David todos sus afanes: como juró al Señor e hizo voto al Fuerte de Jacob:

“No entraré bajo el techo de mi casa, no subiré al lecho de mi descanso, no daré sueño a mis ojos, ni reposo a mis párpados, hasta que encuentre un lugar para el Señor, una morada para el Fuerte de Jacob”. Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven con el arca de tu poder: que tus sacerdotes se vistan de gala, que tus fieles vitoreen. Por amor a tu siervo David, no nieges audiencia a tu ungido. El Señor ha jurado a David una promesa que no retractará: “A uno de tu familia pondré sobre tu trono. Si tus hijos guardan mi alianza, y los mandatos que les enseño, también tus hijos, por siempre, se sentarán sobre tu trono.

Porque el Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella: “Esta es mi misión por siempre; aquí viviré, porque la deseo.

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N IÓ

SALMO 130 (en liturgia el 129) ESPERANZA DEL PERDON La liturgia cristiana ha estimado y amado grandemente este salmo, y lo ha preferido como oración penitencial y sufragio por los difuntos. Es una composición repleta de compunción o contrición, y de humildad. Quien la reza, reconoce sus pecados y que su rehabilitación espiritual depende de la misericordia infinita de Dios. Confiado en la gran bondad divina, implora misericordia para sí mismo y para el pueblo. Los sentimientos de humilde reconocimiento de sus pecados, contrastan con la total confianza que abriga hacia la misericordia de Dios. No se siente abandonado. Sabe que en Dios hay más misericordia que severidad. Desde lo profundo de su aflicción clama al Señor y reconoce que no podrá aparecer inocente ante el tribunal divino. Sin embargo hay algo que le llena de esperanza: el Señor es rico en redención y en misericordia. Este es un salmo eminentemente espiritual, y reconoce que no hay mayor miseria y calamidad que el pecado. Nos enseña la eficacia de la oración. Es la plegaria del pecador que sumergido en un abismo de tristeza espiritual se levanta a las alturas de una alegre confianza en la bondad del Juez Divino. Insiste en que si nuestras relaciones con el Creador se rigieran unicamente por la justicia, estaríamos irremisiblemente perdidos los pecadores. Pero como en Dios hay tan inmensa misericordia y tan grande compasión, esa es la base de nuestra esperanza. El salmista quiere persuadir a Dios para que le escuche. Quiere persuadirse de sí mismo de que Dios sí lo escucha y lo perdona, y trata de persuadir al pueblo para que confíe en el Señor que sí atiende y sí perdona. Nuestro Señor es un Dios de perdón. Nadie es inocente frente a él. No minimizamos nuestros pecados, pero confiamos en su gran deseo de perdonar.

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Bendiciré tus provisiones, a sus pobres los saciaré de pan; vestiré a sus sacerdotes de gala, y sus fieles aclamarán con vítores. Haré germinar el vigor de David, enciendo una lámpara mi ungido.

A sus enemigos los vestiré de ignominia, sobre él brillará mi deadema”. Gloria al Padre…


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