El decorador de silencios

Page 45

-Pues… ahora mismo, no caigo. No creo que frecuentemos los mismos garitos, de todas formas, permíteme que te ofrezca un mechero, regalo de la casa ¿Vale? -¡Gracias, siempre ando igual con los mecheros! –contestó Yolanda mientras sonreía con premeditada dulzura. -No hay de que, así te evitarás tener que comprarlo en alguna terraza… ¿del Retiro, por ejemplo? –apostilló Iván descubriendo sus cartas intencionadamente. Yolanda estaba segura desde el primer momento que aquel chico que permanecía de pie, frente a ella, era el desconocido que había logrado captar su atención durante aquella mañana de viernes, y henchida de orgullo al comprobar que no había pasado inadvertida su presencia para él, decidió cambiar de actitud para ver por dónde salía el apuesto desconocido. - Ya me dirás donde tengo que firmar sentenció Yolanda en un tono distinto del que había mantenido unos minutos atrás. 45


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.