H. P. BLAVATSKY
Isis Sin Velo Tomo III
que de la propia figura emana, y toma unas veces contornos humanos y otras asume 303
configuración distinta . Para demostrar de nuevo la identidad de las doctrinas esotéricas del mazdeísmo con las de los filósofos griegos, citaremos el siguiente pasaje del Desatir o Libro de Seth: Todo cuanto en la tierra existe es sombra y semejanza de lo que en la esfera existe. Mientras el resplandeciente prototipo espiritual no muda de condición, tampoco muda su sombra. Pero cuando el resplandeciente se aleja de su sombra, también la vida se aleja a igual distancia de la sombra. Sin embargo, el resplandeciente no es sino la sombra de algo 304
todavía más resplandeciente
.
Las afirmaciones de Platón corroboran nuestra creencia de que los Misterios de la antigüedad pagana eran idénticos a la actual iniciación de los adeptos, indoístas y budistas, cuyas beatíficas y verdaderas visiones no son resultado de trances o éxtasis mediumnímicos, sino de la disciplinada y gradual educción de las internas facultades a través de sucesivas iniciaciones. Los mystæ (iniciados) intimaban con los “dioses resplandecientes” o “místicas naturalezas”, según Proclo los llama. Así lo confirma Platón al decir: Me veía puro e inmaculado en cuanto quedaba libre de esta vestidura que nos envuelve, 305
llamada cuerpo, a la que estarnos en la tierra adheridos como la ostra a la concha
.
Tenemos, por lo tanto, que la enseñanza de los pitris planetarios y terrestres sólo se revelaba enteramente en la antigua India, lo mismo que ahora, en el último grado de iniciación. Muchos fakires de irreprensible conducta y pura y abnegada vida no han podido ver la forma astral de un pitar humano o antepasado terrestre, sino en el supremo instante de la iniciación, cuando el guru le entrega el bambú de siete nudos como insignia de su nueva dignidad. Entonces ve cara a cara a la desconocida entidad, a cuyos pies se postra; pero no recibe el poder de evocación, porque éste es el supremo 306
misterio de la sagrada sílaba AUM , símbolo de la trínica individualidad humana, 303 304 305
Comentarios sobre la “República” de Platón, 380. Libro de Seth, versículos 33–41. Fedro, 64.
306
Dicen los orientalistas que la sílaba Aum sirve para evocar la Trinidad védica o Trimurti de Brahmâ, Vishau y Siva; pero contradiciendo respetuosamente a tan ilustres sabios, diremos que la sílaba Aum simboliza la triada superior o Ego humano, con entera abstracción de los vehículos inferiores. Los budistas indos invocan a la teística triada Buddha, Dharma y Sanga con la siguiente fórmula: Namo Buddhâya Namo Dharmâya Namo Sangâya ¡Aum! Los budistas tibetanos emplean esta otra fórmula: 95