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DIA 7, Sábado 15 octubre, 2011
Oswaldo Canales, expresidente del CNA
La cárcel de máxima seguridad debería ser para los corruptos En la Tesorería cobran 7% por tramitar un cheque Funcionarios piden 22% de comisión en las licitaciones
El reverendo Oswaldo Canales aspiraba a dos años más como coordinador del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), pero esas aspiraciones fueron frustradas cuando la asamblea del organismo, integrada por doce organizaciones de la sociedad civil, nombró en su lugar a la abogada Dulce María Zavala, repreFotos: Amilcar Luque sentante de la Asociación de Empleados Públicos (ANDEPH). El CNA surgió como un organismo encargado de prevenir, vigilar y apoyar al Estado en el esfuerzo por combatir la corrupción. El primero en coordinarlo fue el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, pero tras dejar el cargo, la Iglesia Católica decidió no continuar como miembro del CNA. La salida de Canales del Consejo Nacional Anticorrupción pareció sorpresiva pero al parecer fue planeada. Según Canales la asamblea recibió “línea” para sustituirlo en el cargo sin darle oportunidad a la reelección. El futuro del CNA aún está por verse, pero el ahora ex coordinador asegura que no necesita estar en el organismo para continuar levantando su voz de denuncia contra la corrupción.
Gobierno debería pedir perdón por perder fondos de la Cuenta del Milenio 30% de los funcionarios públicos estaría fuera si se aplicara el Código de Ética ¿Algún miembro de la asamblea le advirtió lo que pasaba?
¿Sabe quién la alineó?
Claro que sí, me dijeron que mejor no participara, que ya había una línea y que no tratara de buscar una reelección. Sabíamos que estábamos tocando muchos intereses, en los últimos 6 meses hicimos un trabajo fuerte con el tema de la Empresa Nacional Portuaria y ya estaba pidiendo información a los comisionados que nombraron para que nos dijeran qué encontraron, ya lleva cinco meses y ¿cuál es el resultado que se encontró? No se ha dicho nada…
Hay que investigar qué personaje los alineó a todos…
¿Cree que era como una piedra en el zapato para algunos?
¿Cómo interpreta su salida del Consejo Nacional Anticorrupción?
¿Cree que su salida responde a algún tipo de interés político?
Yo respeto a la asamblea, se haya equivocado o no, creo que no se calificó el trabajo que se había hecho, hicimos siete cosas puntuales que pueden ser corroboradas. Tomé una institución que estaba con 18 por ciento de credibilidad en el 2009 y en este momento está en 47 por ciento…
Nos sorprendió la línea que se llevaba para que no hubiera contendiente, nadie participó, la asamblea iba alineada…
Tal vez, he hecho mía una frase “decir la verdad en este país es pecado”, quizás no una piedra tan grande pero sí una piedrecita que incomoda porque si uno acepta un cargo tiene que actuar con responsabilidad, no tenía compromiso con ninguna persona sino con Dios y traté de arrinconar a los organismos correspondientes para que hicieran su función… ¿En el tiempo que estuvo hubo personas que le pidieron que no moviera un caso? Son muy diplomáticos, me decían no se meta en eso, tenga cuidado, eso le va a perjudicar, llevando un mensaje subliminal…