Antología de poemas españoles e hispanoamericanos del siglo XX.

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ANTOLOGÍA DE POEMAS ESPAÑOLES E HISPANOAMERICANOS DEL SIGLO XX


- MORDERNISMO: Rubén Dario: Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío, nacío en Matagalta el 18 de enero de 1867. Fue un poeta nicaragüense y el máximo representante del modernismo en lengua española. Es, posiblemente, el poeta que ha tenido una mayor influencia en la poesía del siglo XX. Murió en León el 6 de febrero de 1916. Dos de sus obras más famosas son Azul… y Prosas profanas. Mía: Mía: así te llamas. ¿Qué más armonía? Mía: luz del día; Mía: rosas, llamas. ¡Qué aroma derramas En el alma mía Si sé que me amas! ¡Oh Mía! ¡Oh Mía! Tu sexo fundiste Con mi sexo fuerte, Fundiendo dos bronces. Yo triste, tú triste… ¿No has de ser entonces Mía hasta la muerte?

Margarita: ¿Recuerdas que querías ser una Margarita Gautier? Fijo en mi mente tu extraño rostro está, Cuando cenamos juntos, en la primera cita, En una noche alegre que nunca voz Tus labios escarlatas de púrpura maldita Sorbían el champaña del fino baccarat; Tus dedos deshojaban la blanca margarita: "Si... no.. si... no..." ¡Y sabías que te adoraba ya! Después, ¡oh flor de histeria!, llorabas y reías; Tus besos y tus lágrimas tuve en mi boca yo; Tus risas, tus fragancias, tus quejas eran mías. Y en una tarde triste de los más dulces días, La muerte, la celosa, por ver si me querías, ¡Como a una margarita de amor te deshojó!



Antonio Machado: Antonio Machado Ruiz nació en Sevilla el 26 de julio de 1875. Fue un poeta español, miembro tardío de la Generación del 98 y uno de sus miembros más representativos. Murió en Colliure el 22 de febrero de 1939. Dos de sus obras más famosas son Soledades y Campos de Castilla. Anoche cuando dormía: Anoche cuando dormía Soñé, ¡bendita ilusión!, Que una fontana fluía Dentro de mi corazón. Di, ¿por qué acequia escondida, Agua, vienes hasta mí, Manantial de nueva vida De donde nunca bebí? Anoche cuando dormía Soñé, ¡bendita ilusión!, Que una colmena tenía Dentro de mi corazón; Y las doradas abejas Iban fabricando en él, Con las amarguras viejas Blanca cera y dulce miel. Anoche cuando dormía Soñé, ¡bendita ilusión!, Que un ardiente sol lucía Dentro de mi corazón. Era ardiente porque daba Calores de rojo hogar, Y era sol porque alumbraba Y porque hacía llorar. Anoche cuando dormía Soñé, ¡bendita ilusión!, Que era Dios lo que tenía Dentro de mi corazón.

Campo:


La tarde está muriendo Como un hogar humilde que se apaga. Allá, sobre los montes, Quedan algunas brasas. Y ese árbol roto en el camino blanco Hace llorar de lástima. ¡Dos ramas en el tronco herido, y una Hoja marchita y negra en cada rama! ¿Lloras?... Entre los álamos de oro, Lejos, la sombra del amor te aguarda.


Juan Ramón Jiménez: Juan Ramón Jiménez Mantecón nació en Moguer, Huelva, el 23 de diciembre de 1881. Fue un poeta español, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1956. Murió en San Juan, Puerto Rico, el 29 de mayo de 1958. Dos de sus obras más famosas son Platero y yo y Diario de un poeta recién casado. Canción de invierno: Cantan. Cantan. ¿Dónde cantan los pájaros que cantan? Ha llovido. Aún las ramas están sin hojas nuevas. Cantan. Cantan los pájaros. ¿En dónde cantan los pájaros que cantan? No tengo pájaros en jaulas. No hay niños que los vendan. Cantan. El valle está muy lejos. Nada... Yo no sé dónde cantan los pájaros -cantan, cantanlos pájaros que cantan.

Las tardes de Enero: Va cayendo la noche: La bruma ha bajado a los montes el cielo: Una lluvia menuda y monótona humedece los árboles secos. El rumor de sus gotas penetra hasta el fondo sagrado del pecho, donde el alma, dulcísima, esconde su perfume de amor y recuerdos. ¡Cómo cae la bruma en el alma! ¡Qué tristeza de vagos misterios en sus nieblas heladas esconden esas tardes sin sol ni luceros! En las tardes de rosas y brisas los dolores se olvidan, riendo, y las penas glaciales se ocultan tras los ojos radiantes de fuego. Cuando el frío desciende a la tierra, inundando las frentes de invierno, se reflejan las almas marchitas a través de los pálidos cuerpos. Y hay un algo de pena insondable


en los ojos sin lumbre del cielo, y las largas miradas se pierden en la nada sin fe de los sueños. La nostalgia, tristísima, arroja en las almas su amargo silencio, Y los niños se duermen soñando con ladrones y lobos hambrientos. Los jardines se mueren de frío; en sus largos caminos desiertos no hay rosales cubiertos de rosas, no hay sonrisas, suspiros ni besos. ¡Como cae la bruma en el alma perfumada de amor y recuerdos! ¡Cuantas almas se van de la vida estas tardes sin sol ni luceros!


GENERACIÓN DEL 27: Federico García Lorca: Federico García Lorca nació en Fuentes Cisneros, Granada, el 5 de junio de 1898. Fue un poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en muchas otras artes. Es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Murió en Granada el 18 de agosto de 1936. Dos de sus obras más famosas son Libro de poemas y Sonetos del amor oscuro. El cielo es de ceniza: El cielo es de ceniza. Los árboles son blancos, Y son negros carbones Los rastrojos quemados. Tiene sangre reseca La herida del ocaso, Y el papel incoloro Del monte está arrugado. El polvo del camino Se esconde en los barrancos, Están las fuentes turbias, Y quietos los remansos. Suena en un gris rojizo La esquila del rebaño, Y la noria materna Acabó su rosario. El cielo es de ceniza, Los árboles son blancos.

He cerrado mi balcón: He cerrado mi balcón Porque no quiero oír el llanto Pero por detrás de los grises muros No se oye otra cosa que el llanto. Hay muy pocos ángeles que canten, Hay muy pocos perros que ladren, Mis violines caben en la palma de mi mano. Pero el llanto es un perro inmenso, El llanto es un ángel inmenso, El llanto es un violín inmenso, Las lágrimas amordazan al viento, No se oye otra cosa que el llanto.



Rafael Alberti: Rafael Alberti Merello nació en El Puerto de Santa María, Cádiz, el 16 de diciembre de 1902. Fue un escritor español, conocido como poeta. Está considerado uno de los mayores literarios españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española. Murió a los 96 años. Dos de sus obras más famosas son La amante y El poeta de la calle. A Federico García Lorca: Sal tú, bebiendo campos y ciudades, En largo ciervo de agua convertido, Hacia el mar de las albas claridades, Del martín-pescador mecido nido; Que yo saldré a esperarte, amortecido, Hecho junco, a las altas soledades, Herido por el aire y requerido Por tu voz, sola entre las tempestades. Deja que escriba, débil junco frío, Mi nombre en esas aguas corredoras, Que el viento llama, solitario, río. Disuelto ya en tu nieve el nombre mío, Vuélvete a tus montañas trepadoras, Ciervo de espuma, rey del monterío.

Agua de Roma: Oyes correr en Roma eternamente, En la noche, en el día, a toda hora El agua, el agua, el agua corredora De una fuente a otra fuente y otra fuente. Arrebatada, acústica, demente, Infinita insistencia corredora, Cante en lo oscuro, gima bullidora, Es su fija locura ser corriente. Ría de un ojo, llore de unos senos, Salte de un caracol, de entre la boca De la más afilada dentadura. O de las ingles de unos muslos llenos, Correrá siempre, desbandada y loca Libre y presa y perdida en su locura.



Concha Méndez: Concepción Méndez Cuesta nació en Madrid el 27 de julio de 1898. Conocida como Concha Méndez, fue una escritora española de la Generación del 27. Fue conocida especialmente por su obra poética. Fue una mujer con las ideas claras y muchos deseos de vivir libremente. Murió en México el 7 de diciembre de 1986. Dos de sus obras más famosas son La caña y el tabaco e Inquietudes. La isla: Deslizándome en el agua hasta la Isla he venido. He vagado entre sus brisas. Y por su costa he corrido. Del mar salí llena de algas, con el bañador ceñido. Y tras andar por la Isla, bajo un árbol he dormido. ¡Qué soledad suntuosa! ¡Qué espléndida soledad! ¡Y qué fatigosa vida la vida de la ciudad!

Recuerdos de sombras: Sobre la blanca almohada, más allá del deseo, sobre la blanca noche, sobre el blanco silencio, sobre nosotros mismos, las almas en su encuentro. Sobre mi frente erguido el exacto momento, dices que en una sombra vives en mi recuerdo. Sínteis de las horas. Tú y yo en movimiento luchando viva a vida, gozando cuerpo a cuerpo. Dices que en estas sombras vives en mi recuerdo, Y son las mismas sombras que están en mí viviendo.



Miguel Hernandez: Miguel Hernández Gilabert nació en Orihuela el 30 de octubre de 1910. Fue un poeta y dramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Murió en Alicante el 28 de marzo de 1942. Dos de sus obras más importantes son Seis poemas inéditos y nueve más y Cancionero y romancero de ausencias. Besarse: Besarse, mujer, Al sol, es besarnos En toda la vida. Ascienden los labios Eléctricamente Vibrantes los rayos, Con todo el fulgor De un sol entre cuatro. Besarse a la luna, Mujer, es besarnos En toda la muerte. Descienden los labios Con toda la luna Pidiendo su ocaso, Gastada y helada Y en cuatro pedazos. El amor ascendía: El amor ascendía entre nosotros Como la luna entre las dos palmeras Que nunca se abrazaron. El íntimo rumor de los dos cuerpos Hacia el arrullo un oleaje trajo, Pero la ronca voz fue atenazada. Fueron pétreos los labios. El ansia de ceñir movió la carne, Esclareció los huesos inflamados, Pero los brazos al querer tenderse Murieron en los brazos. Pasó el amor, la luna, entre nosotros Y devoró los cuerpos solitarios. Y somos dos fantasmas que se buscan Y se encuentran lejanos.



GENERACIÓN DEL 50: Gabriel Celaya: Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta nació en Guipúzcoa el 18 de marzo de 1911. Conocido como Gabriel Celaya, fue un poeta español de la generación literaria de posguerra. Fue uno de los más destacados representantes de la poesía comprometida. Murió en Madrid el 18 de abril de 1991. Dos de sus obras más importantes son La soledad cerrada y Movimientos elementales. De noche: Y la noche se eleva como música en ciernes, Y las estrellas brillan temblando de extinguirse, Y el frío, el claro frío, El gran frío del mundo, La poca realidad de cuanto veo y toco, El poco amor que encuentro, Me mueven a buscarte, Mujer, en cierto bosque de latidos calientes. Sólo tú, dulce mía, Dulce en los olores de savia espesa y fuerte, Sin palabras, muy cerca, palpitando conmigo, Sólo tú eres real en un mundo fingido; Y te toco, y te creo, Y eres cálida y suave matriz de realidades, Amante, amparo, madre, O peso de la tierra que sólo en ti acaricio, O presencia que aún dura cuando cierro los ojos, Fuera de mí, tan bella.

Despedida: Quizás, cuando me muera, Dirán: Era un poeta. Y el mundo, siempre bello, brillará sin conciencia. Quizás tú no recuerdes Quién fui, mas en ti suenen Los anónimos versos que un día puse en ciernes. Quizás no quede nada De mí, ni una palabra, Ni una de estas palabras que hoy sueño en el mañana. Pero visto o no visto, Pero dicho o no dicho, Yo estaré en vuestra sombra, ¡oh hermosamente vivos!


Yo seguiré siguiendo, Yo seguiré muriendo, Seré, no sé bien cómo, parte del gran concierto.


Blas de Otero: Blas de Otero Muñoz nació en Bilbao el 15 de marzo de 1916. Fue uno de los principales representantes de la poesía social de los años cincuenta en España. Murió en Majadahonda, Madrid, el 29 de junio de 1979. Dos de sus obras más importantes son Pido la paz y la palabra y Cuatro poemas. Cuerpo de mujer: Cuerpo de la mujer, río de oro donde, hundidos los brazos, recibimos un relámpago azul, unos racimos de luz rasgada en un frondor de oro. Cuerpo de la mujer o mar de oro donde, amando las manos, no sabemos, si los senos son olas, si son remos los brazos, si son alas solas de oro... Cuerpo de la mujer, fuente de llanto donde, después de tanta luz, de tanto tacto sutil, de Tántalo es la pena. Suena la soledad de Dios. Sentimos la soledad de dos. Y una cadena que no suena, ancla en Dios almas y limos. Hombre: Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte, al borde del abismo, estoy clamando a Dios. Y su silencio, retumbando, ahoga mi voz en el vacío inerte. Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando solo. Arañando sombras para verte. Alzo la mano, y tú me la cercenas. Abro los ojos: me los sajas vivos. Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas. Esto es ser hombre: horror a manos llenas. Ser y no ser eternos, fugitivos. ¡Ángel con grandes alas de cadenas!



GENERACIÓN DEL 60: José Agustín Goytisolo: José Agustín Goytisolo Gay nació en Barcelona el 13 de abril de 1928. Fue un escritor español, perteneció a la Generación de los 60. Murió en Barcelona el 19 de marzo de 1999. Dos de sus obras más famosas son El retorno y Salmos al viento.

Y saluda a su ausencia: Noche de los amantes: la seducen los momentos que vive. Ahora se mira, acaricia su cuerpo muy despacio mientras piensa por Dios que aún es hermosa. Noche de los amantes; él se acerca, la abraza por la espalda ante el espejo y así enlazados van a la vidriera. Puso la mano ahí: tacto y dulzura. Noche de los amantes: ella observa la ciudad ardiente y cree ver su casa lejos entre otras muchas. Mueve un brazo y saluda a su ausencia. Y se estremece.

Alguna noche: Alguna noche -las fogatas eran de dolor o de júbilola casa te veía desertar. Te abrías a una vida distinta, a un mundo alegre como los ojos de un dios: voces mayores, fuegos de artificio, inacabable noche de San Juan en tu estancia vacía… El tiempo se agrandaba en los rincones, se detenía en torno al corazón, mientras el estruendo proseguía, lejos, lejos, quién sabe si real. Después, todo más claro: los sonidos pequeños, el crujido de un mueble la lluvia en el desván.


Nueva vida a las cosas, el alba aparecĂ­a, y tĂş llegabas, amorosamente.


Ángel Gonzalez: Ángel González Muñiz nació en Oviedo el 6 de septiembre de 1925. Fue un poeta español que murió en Madrid el 12 de enero de 2008. Dos de sus obras más importantes son Otoños y otras luces y Áspero mundo. El día se ha ido: Ahora andará por otras tierras, Llevando lejos luces y esperanzas, Aventando bandadas de pájaros remotos, Y rumores, y voces, y campanas, -Ruidoso perro que menea la cola Y ladra ante las puertas entornadas. (Entretanto, la noche, como un gato Sigiloso, entró por la ventana, Vio unos restos de luz pálida y fría, y Se bebió la última taza). Sí; Definitivamente el día se ha ido. Mucho no se llevó (no trajo nada); Sólo un poco de tiempo entre los dientes, Un menguado rebaño de luces fatigadas. Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto, Sin duda alguna, volverá mañana. Ahuyentará a ese gato negro. Ladrará hasta sacarme de la cama. Pero no será igual. Será otro día. Será otro perro de la misma raza.

Entonces: Entonces, En los atardeceres de verano, El viento Traía desde el campo hasta mi calle Un inestable olor a establo Y a hierba susurrante como un río Que entraba con su canto y con su aroma En las riberas pálidas del sueño. Ecos remotos, Sones desprendidos De aquel rumor, Hilos de una esperanza Poco a poco deshecha,


Se apagan dulcemente en la distancia: Ya ayer va susurrante como un rĂ­o Llevando lo soĂąado aguas abajo, Hacia la blanca orilla del olvido.


DE 1970 a 2013: Leopoldo María Panero: Leopoldo María Panero Blanc nació en Madrid el 16 de junio de 1948. Es un poeta español, encuadrado en la poesía española contemporánea dentro del grupo de los novísimos. Dos de sus obras más importantes son Por el camino de Swan y El último hombre. Diario de un seductor: No es tu sexo lo que en tu sexo busco sino ensuciar tu alma: desflorar con todo el barro de la vida lo que aún no ha vivido.

El loco: He vivido entre los arrabales, pareciendo un mono, he vivido en la alcantarilla transportando las heces, he vivido dos años en el Pueblo de las Moscas y aprendido a nutrirme de lo que suelto. Fui una culebra deslizándose por la ruina del hombre, gritando aforismos en pie sobre los muertos, atravesando mares de carne desconocida con mis logaritmos. Y sólo pude pensar que de niño me secuestraron para una alucinante batalla y que mis padres me sedujeron para ejecutar el sacrilegio, entre ancianos y muertos. He enseñado a moverse a las larvas sobre los cuerpos, y a las mujeres a oír cómo cantan los árboles al crepúsculo, y lloran. Y los hombres manchaban mi cara con cieno, al hablar, y decían con los ojos «fuera de la vida», o bien «no hay nada que pueda ser menos todavía que tu alma», o bien «cómo te llamas» y «qué oscuro es tu nombre». He vivido los blancos de la vida, sus equivocaciones, sus olvidos, su torpeza incesante y recuerdo su misterio brutal, y el tentáculo suyo acariciarme el vientre y las nalgas y los pies frenéticos de huida. He vivido su tentación, y he vivido el pecado del que nadie cabe nunca nos absuelva.



Luis García Montero: Luis García Montero nació en Granada el 4 de diciembre de 1958. Es un poeta y crítico literario español, ensayista, profesor de Literatura Española de la Universidad de Granada. Dos de sus obras más importantes son La poesía como destino y No me cuentes tu vida. Aunque tú no lo sepas: Como la luz de un sueño, que no raya en el mundo pero existe, así he vivido yo, iluminando esa parte de ti que no conoces, la vida que has llevado junto a mis pensamientos. Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto cruzar la puerta sin decir que no, pedirme un cenicero, curiosear los libros, responder al deseo de mis labios con tus labios de whisky, seguir mis pasos hasta el dormitorio. También hemos hablado en la cama, sin prisa, muchas tardes, esta cama de amor que no conoces, la misma que se queda fría cuando te marchas. Aunque tú lo no sepas te inventaba conmigo, hicimos mil proyectos, paseamos por todas las ciudades que te gustan, recordamos canciones, elegimos renuncias, aprendiendo los dos a convivir entre la realidad y el pensamiento. Espiada a la sombra de tu horario o en la noche de un bar por mi sorpresa. Así he vivido yo, como la luz del sueño que no recuerdas cuando te despiertas.



HISPANOAMERICANOS: Pablo Neruda: Pablo Neruda, de nacimiento Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto nació en Parral el 12 de julio de 1904. Fue un poeta chileno, considerado entre los mejores y más influyentes artistas de su siglo. Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford. Murió en Santiago el 23 de septiembre de 1973. Dos de sus obras más importantes son Veinte poemas de amor y una canción desesperada y Canto general. Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso: Amor, ¡cuántos caminos hasta llegar a un beso, Qué soledad errante hasta tu compañía! Siguen los trenes solos rodando con la lluvia. En Taltal no amanece aún la primavera. Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos, Juntos desde la ropa a las raíces, Juntos de otoño, de agua, de caderas, Hasta ser sólo tú, sólo yo juntos. Pensar que costó tantas piedras que lleva el río, La desembocadura del agua de Boroa, Pensar que separados por trenes y naciones Tú y yo teníamos que simplemente amarnos, Con todos confundidos, con hombres y mujeres, Con la tierra que implanta y educa los claveles.


Suave es la bella: Suave es la bella como si música y madera, Ágata, telas, trigo, duraznos transparentes, Hubieran erigido la fugitiva estatua. Hacia la ola dirige su contraria frescura. El mar moja bruñidos pies copiados A la forma recién trabajada en la arena Y es ahora su fuego femenino de rosa Una sola burbuja que el sol y el mar combaten. ¡Ay, que nada te toque sino la sal del frío! Que ni el amor destruya la primavera intacta. Hermosa, reverbero de la indeleble espuma, Deja que tus caderas impongan en el agua Una medida nueva de cisne o de nenúfar Y navegue tu estatua por el cristal eterno.


Pablo Neruda: Octavio Paz Lozano nació en Cuidad de México el 31 de marzo de 1914. Fue un poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano, Premio Nobel de Literatura de 1990. Se le considera uno de los más influyentes escritores del siglo XX y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Murió el 19 de abril de 1998. Dos de sus obras más famosas son Libertad bajo palabra y El laberinto de la soledad. Alameda: El sol entre los follajes Y el viento por todas partes Llama vegetal te esculpen, Si verde bajo los oros Entre verdores dorada. Construida de reflejos: Luz labrada por las sombras, Sombra deshecha en la luz.

Cosante: Con la lengua cortada Y los ojos abiertos El ruiseñor en la muralla Ojos de pena acumulada Y plumaje de sangre El ruiseñor en la muralla Plumas de sangre y breve llamarada Agua recién nacida en la garganta El ruiseñor en la muralla Agua que corre enamorada Agua con alas El ruiseñor en la muralla Entre las piedras negras la voz blanca Del agua enamorada El ruiseñor en la muralla Con la lengua cortada canta Sangre sobre la piedra El ruiseñor en la muralla.


Destino de poeta: ¿Palabras? Sí, de aire, Y en el aire perdidas. Déjame que me pierda entre palabras, Déjame ser el aire en unos labios, Un soplo vagabundo sin contornos Que el aire desvanece. También la luz en sí misma se pierde.


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