l a or na mentación arquitectónica en l a n ueva gr a nada
Los cabellos cubrían las espaldas, Tan largos que se vieron pocos tales, La cabeza con róseas guirnaldas, Rico collar de piedras principales: De rubíes, turquesas y esmeraldas, Una cinta de perlas y corales, Las muñecas y piernas con chaquiras Y entre ellas diamantes y zafiras. Elegías
18 Portada de Santo Domingo. Popayán. (1741) [lám. 239]
Vemos sobre una estructura moderna, una técnica detallista, como la del arte pictórico flamenco, o minuciosa y refinada, como la de los grutescos del plateresco. A veces, tanto en Bartolomé Carrión como en Castellanos, la relación con la Antigüedad que entrañaba el Renacimiento, se logró de una forma superficial, ya con meras alusiones mitológicas o copiando detalles de los monumentos antiguos, reproducidos en los tratados. En España como en Tunja se supo captar, durante el protorrenacimiento, el vocabulario decorativo, pero no la sintaxis arquitectónica. Ejemplos arcaizantes. El plateresco no murió ante la aparición de nuevos estilos como el manierismo o el Barroco, él pervivió en la arquitectura popular, así que vamos a considerar varios ejemplos completamente arcaizantes. Decoración y columnas platerescas aparecen en la portada de Santo Domingo de Popayán, labrada en 1741, según consta en la clave del arco. Ya este tipo de columnas abalaustradas llamó la atención de Marco Dorta: Los soportes que encuadran el vano constituyen una original creación en la que se combinan “las formas barrocas con otras arcaicas. Sobre base octogonal descansa un cuerpo de formas cúbicas y abultadas y encima de éste una especie de flor estilizada cuya corola, con grandes pencas de aspecto carnoso, recibe una columna abalaustrada que parece haberse inspirado en el soporte típico del plateresco...
Esta mezcla de elementos tan impropios de la fecha en que se labró la portada parece indicar la presencia de un maestro sumamente arcaizante que, a juzgar por lo que hasta ahora se conoce, no formó escuela en tierras de Colombia. La manera antinaturalista de tratar el relieve no fue corriente en Nueva Granada, y tal arcaísmo presenta la obra de referencia que cabría pensar si su autor aprovechó elementos del edificio antiguo destruido por el terremoto.38 Examinando la 38 Angulo, op. cit.,
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iii, págs. 244-245.