Cortesía Casa Editorial El Tiempo
La primera temporada del programa “Compre la orquesta”, animado por Pacheco, presentaba una verdadera reunión de los mejores jazzistas colombianos. En la foto aparecen Gabriel Rondón en la guitarra, el maestro Montoya en la flauta, Hernán Escobar en el bajo y, dirigiendo desde el piano, Joe Madrid.
Pimienta, Wilson Saoco, Juan Piña y Jairo Likasale y todas las estrellas de la salsa colombiana, incluyendo a Fruko en el bajo, pudimos disfrutar de la versión criolla de la Fania All Stars. Dadas sus condiciones de inteligencia excepcional, Joe logró vivir la vida a su manera. Poseía un repentismo brillante para sortear situaciones apremiantes, un humor negro sorprendente y un absoluto desprendimiento de los bienes materiales que le permitió, por ejemplo, abandonar para siempre un Mercedes Benz que se varó en una carretera. El legado musical de Joe lo recibieron músicos colombianos de cuatro generaciones. Desde los salseros, que en los 70 se sorprendieron con su sonido neoyorquino, pasando por casi todos los jazzistas que durante 30 años ha producido Colombia, hasta los jóvenes músicos como Juan Carlos Padilla quien, en 2005, respetuosa e inteligentemente lo invitó a ser parte de sus producciones musicales. Doña Mercedes, su madre, lo exhortaba para que modificara sus hábitos de vida y así salvara su alma para ingresar al reino de los cielos, a lo cual Joe le contestaba: “¿Y yo para que quiero ir al cielo, si todos mis amigos están en el infierno?”. Su hermano Cristóbal recuerda: “Las oraciones incansables de mi madre dieron su fruto pues, el día antes de su muerte, le dijo a mi hermano sacerdote que quería confesarse con él”. Joe Madrid falleció el 24 de diciembre de 2005. Donde quiera que esté,
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jazz
[EN BOGOTÁ]
los músicos colombianos celebran el ingenio de su paso por el planeta tierra.