Camacho y Guerrero arquitectos

Page 31

31

La arquitectura inteligente de Camacho y Guerrero En un artículo publicado en el 2002 y titulado “Arquitectura inteligente”, el autor de este texto escribió: “[…] una noción que en general no se admite abiertamente: solo hay dos auténticas y verdaderas clases, géneros o categorías de arquitectos: los inteligentes y los que no lo son. Lo demás es accesorio a este hecho de fondo”5. Este y el párrafo siguiente (con algunas necesarias adaptaciones al tema de la obra de Jaime Camacho y Julián Guerrero) son perfectamente válidos y actuales: “[…] una moda (publicitaria) reciente califica ciertas obras contemporáneas como edificios inteligentes […] Esto implica dos cosas: una, que toda la arquitectura restante (o anterior) es torpe o bruta y que lo inteligente —o estúpido (según se mire)— no son los arquitectos sino los edificios. Ingenuamente había creído que la inteligencia —o falta de ella— era algo privativo de mis colegas arquitectos, entre otros seres humanos. Que ahora los edificios se hubiesen apropiado de la inteligencia, como en un relato de ciencia ficción, era una idea fascinante, más propia de la robótica que de la arquitectura […]”. ¿Cómo no considerar como muy inteligente una producción que ha sido merecedora de un Premio Nacional de Arquitectura6 (SCA), un segundo lugar7 en el Premio Nacional de Arquitectura y 3 menciones honoríficas (especiales) de este, así como 21 (¡!) primeros premios en concursos para obras oficiales y privadas8? A esto se suma, en la docencia, el rango de Profesor Emérito alcanzado por Jaime Camacho. 5 6

Revista Mundo, n.o 2 (Bogotá, 2010), sobre Rogelio Salmona y su obra. El Premio Nacional de Arquitectura de 1966 (III Bienal de la SCA) le fue otorgado al conjunto de edificios y espacios abiertos de la nueva sede de la Universidad del Valle en Cali, a un grupo de firmas de arquitectos que incluyó a Camacho y Guerrero. A estos se les asignó el proyecto del edificio de la División de Ciencias, el cual, siendo un diseño correcto, es una obra “normal”, pero no especialmente destacada entre la producción de la firma y críticamente no es merecedora de esa alta distinción. Ese polémico fallo se debió a la presión de algunos de los jurados calificadores del concurso nacional respectivo, el cual, según el Arq. Hernán Vieco, “no fue a favor de UniValle sino en contra de las Torres del Parque de Salmona”. A cualquier costo había que impedir que la obra maestra de Rogelio Salmona ganara la máxima distinción profesional en el país. En la siguiente Bienal, la SCA, avergonzada, rectificaría ese intencionado “error”.

7

La obra de Camacho y Guerrero realmente merecedora del Premio Nacional es la Unidad Deportiva (Coliseo) El Salitre, en Bogotá. La excelente arquitectura es un tema y los criterios de un jurado calificador obviamente sesgado son otros muy diversos.

Interior Coliseo El Salitre, Bogotá

8

A esto se suman un segundo y un tercer premios en concursos.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.