La buena arquitectura de Jaime Camacho y Julián Guerrero
Desde el mismo momento en que concebimos la colección Homenajes. Arquitectos en Bogotá, creada para hacer un reconocimiento a profesionales muy destacados en la cultura arquitectónica de la ciudad, pensamos que era necesario realizar una monografía que recopilara y presentara el excelente trabajo de Camacho y Guerrero Arquitectos. Hacía falta, entre las publicaciones de arquitectos colombianos, una dedicada a la labor de esta firma, que por tantas décadas ha producido arquitectura de la más alta calidad, una obra lúcida, serena, coherente, definitivamente moderna. Conjuntos de vivienda y torres de oficinas, fábricas, complejos deportivos y espacios públicos, en Bogotá y en Cali, ciudades de donde son originarios los socios de la firma. Edificaciones icónicas, como el edificio Parque Santander, el multifamiliar Geronia, la Torre Mazuera, la fábrica de Kodak o la Unidad Deportiva El Salitre en Bogotá, así como el Parque Panamericano y ese prodigio que es la Plaza de Toros de Cali, muchas de ellas, justamente, declaradas como bienes de interés cultural locales y nacionales. La obra de Camacho y Guerrero, realizada por más de sesenta años de manera constante, rigurosa y alejada de moda alguna, está absolutamente vigente hoy en día y constituye una verdadera lección de arquitectura. Recogerla en un solo volumen es el propósito de la Serie Homenajes, iniciativa de la Sociedad Colombiana de Arquitectos Bogotá y Cundinamarca, con el apoyo del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural. Jaime Camacho y Julián Guerrero son merecedores de este y tantos homenajes, como profesionales íntegros, como maestros del oficio, y además como personas, discretos y generosos. Da gusto verlos compartir todavía su oficina de siempre, en el edificio construido por ellos, y saber que aún viven cerca de allí en obras de su autoría.