Bogotá fílmica

Page 25

25

CINE Y PATRIMONIO_

mentos temporales, conectando sus significaciones entre sí alrededor de una misma práctica histórica, podría ser lo acontecido el 11 de octubre de 1961 en Gachetá, extensión periférica entre lo urbano y lo rural de esta línea que atraviesa los cerros orientales, convertida a esta altura de avenida en carretera. En esa fecha, la guarnición mecanizada ubicada en el Cantón Norte, sobre la Carrera Séptima con calle 106, comandada por el teniente Enrique Escobar, compuesta por 134 soldados, seis suboficiales, con 8 tanquetas y 8 camiones a cargo, desertó colectivamente del ejército bajo la influencia y el liderazgo del teniente Alberto Cendales, detenido en dicha unidad luego de su quinto intento consecutivo de fuga27, con la clara intención de unirse en compañía de estos 140 hombres y equipo, a una facción de la guerrilla28. Antes de que esto sucediera, Cendales y sus insurrectos son detectados por las tropas regulares en inmediaciones de Gachetá. A la altura del río Guavio la aviación desata un ataque y la tanqueta de Cendales cae barranco abajo. Inconsciente y gravemente herido, es trasladado al hospital municipal. Ya para entonces la unidad blindada está rodeada, alrededor de la plaza principal del pueblo. Las negociaciones entre regulares y desertores son lideradas por el teniente Escobar. Las condiciones de rendición propuestas por este son rechazadas y juzgadas como inadmisibles por el estamento militar. Ante este fracaso, la comandancia del ejército manda al sargento Agustín Suárez, quien tendrá un fuerte altercado con Escobar y le disparará tres veces, dándole muerte casi de inmediato. Este alucinante capítulo, así como su trágico final, hubieran pasado como otros aquí reseñados, totalmente inadvertidos, borrados de la memoria colectiva por acción de la censura oficial, si no hubiera sido por la presencia del joven camarógrafo del Noticiero Suramericana, Horacio Posada, que capturó en 16 mm. e inmortalizó estos cuarenta segundos en oro de la ejecución, convalecencia y muerte en directo, como primicia para la historia, del teniente Enrique Escobar, dotándolos de imagen en movimiento para la posteridad. Mismos que hicieron parte de la versión televisiva de este noticiero del 12 de octubre, y cuyo positivo partió la misma noche del 11 rumbo a Nueva York, sede de la United Press, socio internacional del Suramericana, lo que 27 Alberto Cendales Campuzano, teniente del Batallón de Policía Militar Número Uno de Bogotá, con sede en Puente Aranda, participa activamente en el intento fallido de Golpe de Estado del 2 de mayo de 1958, liderado por militares fieles al ex-dictador Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957), en momentos en que la Junta Militar que lo remplazara (19571958) se aprestaba a ceder el poder a un régimen civil bipartidista que se autodenominó como “Frente Nacional”, y había organizado las elecciones en las que el candidato del Partido Liberal, Alberto Lleras Camargo (de cuyo secuestro era justamente responsable Cendales ese 2 de mayo), era el ganador proyectado por adelantado. Cendales logra asilarse en la Embajada de Paraguay, pero se escapa antes de llegar a ese país. Vira, a lo largo de sus cuatro fugas sucesivas, de posiciones de extrema derecha militar, hacia una visión de izquierda revolucionaria que concibe la lucha armada como única vía posible de transformación del sistema y de toma del poder. Esta será la única tentativa de una unidad entera del ejército colombiano de pasar al campo de la insurgencia, tres años antes del surgimiento de los movimientos de guerrilla marxista (FARC, ELN o EPL). Ver sobre estos acontecimientos Téllez (2002). Ver también Guzmán, Fals y Umaña (2010). 28 No es claro aún a cuál facción guerrillera de aquel entonces Cendales proyectaba unirse. Tres opciones le eran geográficamente posibles en lo inmediato: el grupo de resistencia campesina armada comandado por Juan de la Cruz Varela en la región del Sumapaz, resistencia o «auto-defensa» a la que Cendales, de hecho, ya se había enfrentado en 1956; Rosendo “Minuto” Colmenares, uno de los últimos representantes de la guerrilla liberal del Llano que, luego de la entrega y posterior asesinato de Guadalupe Salcedo (1957), viró muy rápidamente hacia el bandidismo; y finalmente, la guerrilla de Tulio Bayer, en el departamento del Vichada. Aunque de origen burgués, miembro de la élite ilustrada del eje cafetero, médico formado en Harvard, Bayer se apartó de “Minuto” Colmenares por su ausencia total de visión política, y decidió fundar su propia facción armada en 1959, vagamente inspirada por el candor de la revolución cubana. Aislado, sin verdaderos apoyos populares, carente de bases reales, su grupo fue exterminado. Desde un punto de vista políticomilitar, sólo la alianza con una de estas tres opciones hubiera podido prosperar en el tiempo: el grupo de resistencia campesina del Sumapaz que poco tiempo después se integraría a las nacientes FARC. No se tiene sin embargo ninguna certeza de que esta fuera la intención de Cendales.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.