Arturo Robledo. La arquitectura como modo de vida

Page 176

la manera de llevar el agua en la zona cafetera, donde tallos de guadua partidos en sentido longitudinal, configuran especies de canoas que al colocarlas de manera escalonada, permiten que el agua ruede y cobre a través de su caída la fuerza y purificación necesarias para prestar el servicio esperado. En la fuente del Parque Simón Bolívar la exposición del agua al exterior, su continuo movimiento y sus caídas hacen que ésta se oxigene y regenere, y así pueda alimentar al lago y hacer el circuito para, de nuevo, rodar por la fuente. Es un elemento construido que se convierte en un atractivo turístico, no sólo para ser contemplado en su forma plástica, sino como sitio de diversión por las posibilidades que ofrece de ser recorrido y apropiado. En 1991 realizó el proyecto de seis unidades de servicios para el área central. Ya para ese momento el parque había empezado a utilizarse de manera intensa por los habitantes del área metropolitana. En la última década, ha habido variadas intervenciones por fuera del plan maestro y en ellas no participó Arturo Robledo. El Parque Metropolitano Simón Bolívar es sin duda alguna un aporte significativo para la ciudad, y sus proyectos, una enseñanza de gran valor para el diseño urbano. Fernando Montenegro Lizarralde dice: … La idea que hay en el parque Simón Bolívar, que se explicita en el documento que quedó escrito, muestra cómo se racionaliza y cómo se le da intención arquitectónica a un gran espacio exterior. Es decir, cómo se dimensiona para poderlo desarrollar y construir correcta-

mente. Es algo que se inició en ese momento. Se inició el diseño del espacio público con toda claridad, y eso se debe fundamentalmente a Arturo. La mirada arquitectónica del componente abierto, del componente del espacio libre, que yo creo que sale de Arturo esencialmente, porque él entendía eso. El trabajo de diseño del parque Simón Bolívar, sin ninguna duda, fue una gran experiencia. Nadie sabía de ello. Era muy confuso el tema. Los mismos japoneses, que tenían tradición de más de cien años en diseño de parques, presentaban una idea de planificación bastante confusa y abstracta. Con la experiencia de Arturo, lo que se logra es concretar una idea, y finalmente ésa es la idea que se construye128.

Conjuntos de vivienda multifamiliar Nueva Santa Fe, renovación urbana para el BCH, primera etapa, Bogotá, 1983-1987 (fig. 114) Este proyecto fue adjudicado por concurso del Banco Central Hipotecario al consorcio constituido en un principio, por Jaime Camacho, Julián Guerrero, Arturo Robledo y Rogelio Salmona, quien luego invitó a Pedro Mejía. Localizado en nueve manzanas del borde sur del centro histórico de Bogotá, en el antiguo barrio de Santa Bárbara y con el carácter de renovación urbana, estaba destinado a 1.880 viviendas con servicios de uso comunal, de estratos medios. Arturo Robledo estuvo vinculado al proyecto desde su inicio hasta 1987, cuando se retiró por desacuerdos en el interior del grupo.

128 Testimonio de Fernando Montenegro Lizarralde, ya citado.

174

Para 1984 se tuvo el anteproyecto arquitectónico y se iniciaron los proyectos de la primera etapa. En 1985 se contó con los planos detallados de dos manzanas, en 1986 se completaron los de la tercera manzana, y en 1987, se terminaron los de la cuarta que correspondían a la finalización de la primera etapa. En ese mismo año, Arturo Robledo asumió la dirección arquitectónica de la construcción de las primeras dos manzanas (500 apartamentos), y finalmente se retiró del proyecto. Cuando Arturo Robledo se refiere en su Portafolio a este proyecto menciona diferentes obstáculos durante su ejecución, entre los cuales figuran la manera progresiva como el Banco adquirió las manzanas para realizarlo, la demora en la construcción de éstas y el elevado costo de la inversión. Igualmente, hace alusión a algunos de los problemas surgidos en el grupo de trabajo de los arquitectos del consorcio, en el cual él se sentía en desventaja por no formar pareja con ninguno, mientras los demás estaban conformados en grupos de dos. Él dice lo siguiente:

Nosotros los Arquitectos también cometimos muchos errores. Siempre pensé que el hecho de tener varios arquitectos nos permitiría ofrecer más de una solución, pero primó el criterio de que debería ser única, totalitaria, que no es buena idea ni produce un buen resultado y hoy la experiencia me lo confirma, pienso que ninguna obra resiste tantas manos diversas y si no es posible dividir las tareas o las áreas, debe acudirse a transar por consenso, por cansancio o por el rasero más bajo, con desperdicios de recursos, de tiempo, y de ánimo (A. Robledo Ocampo, 2005: 142).


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.