Summa 1, revista fundada en 1963 por Carlos Méndez Mosquera. Fuente: revista Summa+.
Summa+132, correspondiente a octubre de 2013. Fuente: revista Summa+.
estética. Esta segunda actitud crítica es más proclive a mirar a través del trabajo de distintos arquitectos, identificado los métodos y los fines que comparten. En el mundo de la comunicación ocurrieron al menos dos revoluciones, la del color y la digital. La del color, aunque no tan reciente, cambió totalmente la distancia conceptual que existía entre la fotografía y lo fotografiado. La reproducción en blanco y negro funcionaba como una constante recordación de que la foto no era la obra misma, sino apenas una visión fragmentaria. Recordaba que la imagen es solo una faceta parcial de una realidad tanto más compleja, debido a su tridimensionalidad geométrica, pero también debido a la interacción ambiental que la arquitectura establece con el medio y sus habitantes. El color, que desde los años setenta fue generalizándose en el cine, las revistas, la televisión y los diarios, permitió olvidar esa distancia, entregándonos cada vez más a un espectáculo de la imagen que postergaría la complejidad espacial, contextual y social de la arquitectura. Una segunda revolución, la digital, profundizó este proceso imprimiéndole una velocidad hasta entonces desconocida, desatando una proliferación y multiplicación de imágenes, cuya propia velocidad las haría cada vez más provisorias, efecto que nos remite a la “estética de la desaparición” de que nos habla Paul Virilio (1988). La multiplicación de las imágenes produjo un nuevo mundo visual, más dinámico y complejo pero, sobre todo, más rápido. Su ritmo de cambio y actualización lo distanció para siempre de la lentitud de la construcción, de la vida promedio de lo edificado, y de las problemáticas ambientales de la arquitectura dando nuevo valor y poder a los aspectos icónicos de la arquitectura, integrándolos a los mecanismos de comunicación de masas, dando preeminencia a las imágenes de la arquitectura por sobre la efectiva performance, ajuste urbano, social y cultural de lo construido. Arrastrados por estas fuerzas incontrolables, los arquitectos se vieron obligados a aceptar, algunos resignadamente, otros con entusiasmo, que la fama, y por lo tanto los encargos de un arquitecto se deciden en ese nuevo terreno de la comunicación visual. Crecientemente se sospecha que muchos de los edificios más influyentes no fueron diseñados TEMAS DEL SAL 15
| 263