Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del desencanto Rossana Reguillo Cruz
Introducción Los jóvenes se han autodotado de formas organizativas
que actúan:
Hacia el exterior como formas de protección y seguridad Hacia el interior operan como espacios de pertenencia y adscripción identitaria, a partir del cual es posible generar un sentido común sobre un mundo incierto.
Entre los tipos de adscripción identitaria, parece haber
una constante: el grupo de pares. Estas grupalidades aprendieron a tomar la palabra y reapropiarse de los instrumentos de comunicación.
Capítulo 1: PENSAR LOS JÓVENES. UN DEBATE NECESARIO. Formas en que fueron pensados los jóvenes: Década del sesenta
Década del ochenta Década del noventa
Movimientos estudiantiles: “guerrilleros” “subversivos” Los responsables de la violencia en las calles. Consumo. Drogas Delincuentes - Violentos
Los contextos y condiciones juveniles La juventud como hoy la conocemos es propiamente
una invención de la posguerra. Los tres procesos que vuelven visibles a los jóvenes son: 1. La reorganización económica por la vía del aceleramiento industrial, científico y técnico, que implicó ajustes en la organización productiva de la sociedad (escuela). 2. La oferta y el consumo cultural. 3. El discurso jurídico (derechos).
Narrativas en conflicto La juventud es pensada como una categoría de tránsito. Ser joven es valorado sólo por lo que será o dejará de
ser. Los jóvenes sólo están anclados en el presente.
Desde dónde hablan los saberes La mayoría de los estudios sobre culturas juveniles no han
logrado problematizar suficientemente la multiplicidad diacrónica y sincrónica en los “modos” de ser joven. Pueden reconocerse dos tipos de actores juveniles: A. Los que han sido pensados como “incorporados” cuyas prácticas han sido analizadas a través o desde su pertenencia al ámbito escolar, laboral o religioso. B. Los “alternativos” han sido analizados desde su “no incorporación” a los esquemas de la cultura dominante.
En relación a la investigación de la autora: 1.
2.
3. A. B. C.
Método: interpretativo – hermenéutico: intenta conciliar la posición exterior – interior como parte de una tensión indisociable en la producción de conocimientos científicos. Definición de jóvenes: Sujetos con competencias para referirse en actitud objetivante a las entidades del mundo, es decir, como sujetos de discurso y con capacidad para apropiarse (y movilizar) los objetos tanto sociales y simbólicos como materiales, es decir, agentes sociales. Ejes desde los cuales va a abordar su temática: El grupo juvenil y las diferentes maneras de nombrarse Los otros en relación al proyecto identitario El proyecto o las diferentes formas de acción o prácticas juveniles.
Capítulo 2: NOMBRAR LA IDENTIDAD Bourdieu ha señalado que las relaciones entre la edad
biológica y la edad social son muy complejas y que “hablar de los jóvenes como de una unidad social, de un grupo constituido, que posee intereses comunes y referir estos intereses a una edad definida biológicamente, constituye una manipulación evidente”. Los jóvenes en tanto “sujetos sociales” constituyen un universo social cambiante y discontinuo. Es en ámbito de las EXPRESIONES CULTURALES en que los jóvenes se vuelven visibles.
Categorías que propone la autora a los fines de conferir especificidad a las expresiones de la juventud El grupo: Reunión de varios jóvenes que no supone organicidad,
cuyo sentido está dado por las condiciones de espacio y tiempo. El colectivo: refiere a la reunión de varios jóvenes que exige cierta organicidad y cuyo sentido prioritario está dado por un proyecto o actividad compartida; sus miembros pueden o no compartir una adscripción identitiaria. Movimiento juvenil: supone la presencia de un conflicto y de un objeto social en disputa que convoca a los actores juveniles en el espacio público. Puede implicar la alianza de varios colectivos y/o grupos. Identidades juveniles: nombra de manera genérica la adscripción a una propuesta identitaria: punks, metaleros, okupas, etc.
Conceptos propuestos por la autora para ordenar las categorias: Agregación juvenil: permite dar cuenta de formas de
grupalización de los jóvenes. Adscripciones identitarias: nombra los procesos socioculturales mediante los cuales los jóvenes se adscriben presencial o simbólicamente a ciertas identidades sociales. Culturas juveniles: hace referencia al conjunto heterogéneo de expresiones y prácticas socioculturales juveniles.
Algunas cuestiones a tener en cuenta: Las identidades no son monocausales. Los jóvenes no pueden ser “etiquetados” en forma
simplista, como un todo homogéneo. La dimensión expresiva de las culturas juveniles no se reduce al comportamiento más o menos alocado de unos “no niños”, “no adultos”; en sus prácticas y lecturas del mundo radican pistas claves para descifrar las posibles configuraciones que asuma la sociedad. Por lo tanto, la autora, retoma a Margaret Mead y propone el siguiente esquema para pensar la reproducción sociocultural:
Esquema para repensar la reproducción sociocultural TIPOS DE CULTURA POSFIGURATIVA
COFIGURATIVA
PREFIGURATIVA
CARACTERÍSTICAS Los niños aprenden de sus mayores. El presente y el futuro están anclados en el pasado. Son principalmente las culturas de tradición. Tanto niños como adultos aprenden de sus pares. El futuro está anclado en el presente. Son propiamente las culturas de la modernidad avanzada. Los adultos aprenden de los niños.
Por lo tanto, Al interior de una misma sociedad pueden presentarse
simultáneamente formas post, co y prefigurativas que, coincidiendo en el espacio y en el tiempo, con comparten los modos de relacionarse con el futuro y con el pasado, vectores que modalizan las relaciones sociales. Los jóvenes tiene una gran capacidad de adaptación ante situaciones novedosas. En tal sentido, la novedad que comportan las culturas juveniles para la vida social estriba en que la velocidad y capacidad de procesamiento de la información. Metáfora: metabolismo acelerado” – “videoclip”. Los jóvenes piensan en videoclip. La figura del hipertexto es la que mejor permite acercarse y comprender los procesos de configuración simbólica y social de las culturas juveniles.
Organizar el desconcierto Los jóvenes, constituyen lo que se denomina: “nuevos
movimientos sociales” que se distinguen por: A. No partir de una composición de clase social (aunque no la excluyen) B. Organizarse en torno de demandas por el reconocimiento social y la afirmación de la identidad (y no por la búsqueda del poder) C. Ser más defensivos que ofensivos (lo que no necesariamente se traduce en mayor vulnerabilidad)
Capítulo 3: ENTRE LA INSUMISIÓN Y LA OBEDIENCIA BIOPOLÍTICA DE LAS CULTURAS JUVENILES Los cuerpos ciudadanos: gran invención de las
revoluciones históricas. El cuerpo es el vehículo primero de sociabilidad. Áreas en relación con la biopolítica del cuerpo: A. Las dimensiones raciales en sus vínculos con la pobreza B. El consumo C. La moral pública D. La dimensión del género
A. Las dimensiones raciales y sus vínculos con la pobreza En relación con los jóvenes, la biopolítica ha
construido la asociación entre la condición de pobreza y una disposición a la violencia. En los cuerpos “pobres” de los jóvenes se inscribe un imaginario vinculado a la delincuencia.
B. Biopolítica del consumo Los bienes culturales no son solamente vehículo para
la expresión de las identidades juveniles, sino dimensión constitutiva de ellas.
C. La biopolítica de la moral pública A medida que avanzan los procesos de secularización y
se desdibujan las narrativas dominantes en torno al cuerpo en sus implicancias sexuales y eróticas, se fortalecen los dispositivos de control y vigilancia sobre los cuerpos.
D. Biopolítica: el género El discurso, el espacio y la interacción son los
dispositivos de análisis que permiten analizar el imaginario en torno al género.
Hacer hablar los cuerpos: La biopolítica es un elemento de control y clasificación
social. El biopoder busca descolectivizar a los jóvenes. Analizar las formas de aplicación de la biopolítica implica hacer salir de su “clandestinidad” los dispositivos a través de los cuales los cuerpos juveniles subvierten el orden programado.