México ante Dios

Page 44

imprenta, en donde imprimía textos considerados como disolutos por la oficina de censura de la dictadura, la cual estaba integrada, en su parte relativa, también por el alto clero. —La policía del dictador, en evidente contubernio con las autoridades eclesiásticas, destruyó los dados, las planchas, los tipos, inutilizó las prensas, rompió a hachazos las mesas de trabajo hasta convertirlas en astillas para utilizarlas en la combustión de los libros, revistas y diversos impresos que fueron colocados en el centro de un pequeño patio para hacer una pira con mis textos secretos irrecuperables, guardados después de una vida dedicada a la investigación —recordaba don Valentín con una mezcla de coraje y de tristeza—. Con el humo se evaporaron mis esperanzas de dejar un testimonio escrito de mis experiencias vividas. Sólo que todavía no acababan conmigo. Más tarde supe que uno de mis empleados le había informado a su esposa sobre los trabajos que hacíamos en las noches en mi pequeño taller. Ella, con el ánimo de salvarse ante Dios, le había delatado inocentemente a su confesor los detalles de nuestra operación. ¡Claro que la mujer fue absuelta sin tener que rezar siquiera un Padre Nuestro! Unos días después de que el sacerdote, violando el sagrado secreto de confesión, informara al gobierno de lo que acontecía en aquellas cuatro humildes paredes, se produjo el allanamiento, perpetrado por unos gorilas absolutamente ignorantes del mundo de la creación y de la divulgación de las ideas, sobre todo las políticas y las


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.