Periódico Palabra y Vida. Mes de Abril

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DIÓCESIS DE CALDAS · AÑO 15 · EDICIÓN 172 · ABRIL 2020 · EMAIL: PALABRAYVIDA@GMAIL.COM

“RESUCITÓ DE VERAS MI AMOR Y MI ESPERANZA”

VIDA DIOCESANA Reportaje gráfico

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TEMA DEL MES

En esta Pascua escuchemos la voz del Pastor

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COMUNICADO ¡Cristo, nuestra esperanza, ha resucitado!

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OPINIÓN

ABRIL 2020

Punto de vista

Por: Pbro. Juan Carlos Osorio Arenas · juancaosorio@gmail.com

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sa es la pregunta que varios se están haciendo, luego del avance de la pandemia y de los miles de muertos que va cobrando en su avance vertiginoso por los países. Innumerables mensajes, reflexiones, textos, tips, que nos invitan a “estar en casa”, a recuperar la vida familiar, a hacer espacio para la interioridad, a recuperar la relación con Dios, etc., etc., etc.

Pero, el asunto más inmediato para analizar, tiene que ver con los sistemas de salud. Ningún país, por más desarrollado, estaba preparado para un evento de tal magnitud. El sistema de salud de la potencia mundial por excelencia, los Estados Unidos, al momento de escribir esta columna, ya supera con creces el número de positivos144 mil- y de muertos – 2600por el covid-19.

¿Cambiaremos? Yo creería que no, o por lo menos, no los seres humanos suficientes para lograr los impactos requeridos. Algunos señalan cambios reales en el medio ambiente como consecuencia del “STOP” mundial: en algunas ciudades se respira un aire más puro, los delfines se pasean por la ciudad italiana de Venecia, pájaros, mariposas, ardillas deambulan con más tranquilidad por entornos que antes les pertenecieron y que les fueron arrebatados por los humanos en nuestro afán expansivo y depredador.

Pero, ¿cuál es la causa de la tragedia en la tierra del “sueño americano” y por extensión a los demás países? La respuesta es EL MODELO ECONÓMICO, es decir, el sistema capitalista. El sistema de salud en EE.UU. es privado, tanto en su prestación como en su financiamiento. Quien no tenga un seguro médico no tiene acceso a los servicios de salud. Allí la salud no es un derecho sino una mercancía que se compra y se vende en los mercados aseguradores. Tal concepción es propia de la economía libre de mercado o neoliberalismo que rige en casi todos los países.

El coronavirus le desnudó a los todopoderosos del mundo su ineptitud para construir sociedades, que en medio de las crisis, tuvieran la capacidad de responder y proteger su propia vida y en general la vida humana en el planeta. No lo pudo expresar mejor el Papa en su alocución y bendición Urbi et orbi del viernes 27 de marzo del 2020 “La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas” y luego afirma: “Hemos continuado imperturbables pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo”. Contundente.

CORRAMOS LA PIEDRA DE LA INDIFERENCIA Y RESUCITEMOS CON ÉL

Imagen tomada de Pixabay

¿QUÉ CAMBIARÁ DESPUÉS DEL COVID-19?

Colombia no escapa a esa lógica. Desde el gobierno de César Gaviria (1990-1994) y su ministro de Hacienda Rudolf Hommes, se puso en funcionamiento la llamada apertura económica, que ya había implementado en Chile el dictador Augusto Pinochet con la asesoría de los “Chicago Boys”, unos economistas que para esa época propusieron la implementación de políticas en las que se redujera el modelo de Estado-Bienestar europeo y se impusiera un modelo donde los derechos fundamentales fueran considerados mercancías y la oferta en bienes y servicios asumida por terceros, es decir, particulares, prestadores de servicios a

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Daniel Felipe Ortiz Cartagena Delegado Diocesano para las Comunicaciones

los que acceden quienes puedan pagar. Y un sistema de subsidios para grupos más vulnerables. Esa es la realidad que estamos viviendo no solo en nuestro sistema de salud, sino en los demás derechos fundamentales. Por eso veía con asombro como en medio de esta crisis, algunos entes municipales, tomaban posesión de clínicas privadas deterioradas a causa del cierre, pues el “negocio de salud” no les había funcionado y solo quedaba una infraestructura que con el paso del tiempo se les fue deteriorando. Hospitales abandonados, infraestructuras creadas para salvar vidas, y que sometidas a la lógica comercial de la oferta-demanda cerraron, mientras en otros lugares el sistema hospitalario colapsaba en razón de la falta de recursos y ni qué decir de las citas, las consultas, los exámenes médicos, las operaciones, la demanda por medicinas, que son el pan nuestro de cada día en los municipios y grandes ciudades. En una palabra, la vida humana al servicio de la economía, del mercado y no al contrario, como debería ser, la economía al servicio de la vida. Ese es, a mi modo de ver el cambio, la conversión a la que difícilmente se llegará. No sé cuántas pandemias más tendrán que sobrevenir para que quienes tienen el poder de decisión comiencen a imaginar una economía, una política, una tecnología al servicio de la vida y no al contrario. De no hacerlo, las consecuencias seguirán siendo funestas y la muerte continuará proclamando su victoria.

La resurrección de Jesús es un acontecimiento sublime que marca la experiencia de fe de los cristianos, pues aunque en la historia han surgido muchísimos personajes con discursos atrayentes, que incluso se han autodenominado mesías, ninguno capaz de derrotar las tinieblas de la muerte. Al respecto, elocuentes discursos y profundos versos nos han ayudado a contemplar su inmensidad, por citar algunos, la secuencia que es proclamada antes del evangelio en la Octava Pascual, expresa: “Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia que estás resucitado; la muerte en ti no manda”, “y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta…” Estos versos, aunque se quedan cortos frente a este gran misterio, son una evidencia de cómo desde la retórica, la Pascua es un tesoro bellísimo que la Iglesia conserva como un tesón y conmemora cada año con gozo. Sin embargo, la experiencia cristiana es exigente, por lo que la Pascua debe trascender de lo emocionante del suceso, hacia una vivencia radical y amorosa de las enseñanzas del Crucificado resucitado, las cuales solo se pueden asimilar desde un encuentro, en palabras de San Juan Pablo II: “…un encuentro perso-

nal, vivo, de ojos abiertos y corazón palpitante, con Cristo resucitado”. El mundo de hoy está urgido de discípulos de Jesús que quieran resucitar con él, así nos lo deja entrever el papa Francisco, cuando en su homilía del Domingo de Pascua manifestó que la resurrección “es otro “contagio”, que se transmite de corazón a corazón, porque todo corazón humano espera esta Buena Noticia. Es el contagio de la esperanza: «¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!»”. Hoy los cristianos resucitados deben responder a múltiples desafíos, uno de ellos la cultura de la indiferencia, aún tan presente en nuestro medio. A pesar que los últimos sucesos han generado, por así decirlo, reflexiones demagógicas sobre la solidad, lo que es claro, es que la indiferencia es más letal que cualquier virus. Cuando se desconoce la realidad del otro, cuando juzga beligerantemente, cuando la crítica predomina en el discurso, cuando somos expertos en buscarles problemas a las soluciones, estamos diciendo que aún nos hace falta correr la piedra de nuestros sepulcros y resucitar con él.


OPINIÓN

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Actualidad

Editorial

¿POR QUÉ REZAMOS EL REGINA COELI Y NO EL ÁNGELUS EN TIEMPO PASCUAL? Tomado de Aciprensa

PANDEMIA

Durante el tiempo pascual la Iglesia Universal se une en la oración Regina Coeli o Reina del Cielo para unirse con alegría a la Madre de Dios por la resurrección de su Hijo Jesucristo, hecho que marca el misterio más grande de la fe católica.

Por: Mons. César A. Balbín T.

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l momento de escribir este editorial, la situación de la pandemia de coronavirus en nuestro medio apenas comienza a presentarse. Los casos todavía se enmarcan con tendencia al alza, y si las cosas siguen como van, pronto estaremos hablando de cuatro y hasta de cinco dígitos, o sea contados por miles. ¡Y quién dijo miedo! La primera y normal reacción es el pánico. Digamos como un miedo súbito y extraordinario, que es hasta paralizante. Sin embargo, y es contradictorio: lo primero que se nos puede ocurrir es huir. Y son varias las formas de hacerlo: ignorando las recomendaciones, haciendo lo que a mí me parece, desafiando las autoridades y minimizando los riesgos. Las pandemias, que a lo largo de la historia siempre han aparecido, confrontan los avances científicos y médicos. Afortunadamente a medida que avanzan las pandemias o epidemias, avanzan también los descubrimientos de la cura. Cuando las pandemias iban de manera lenta, como en la antigüedad, la cura era lenta. Hoy cuando los virus viajan, no por caminos de herradura, sino cómodos, en primera clase, también la cura, y esa es la esperanza, llega en poco tiempo; pero después de que se ha cobrado un número significativo de vidas. Si antes las epidemias, virus y

demás, tardaban años y hasta decenios para llegar, hoy llegan en horas, en lo que se demora un vuelo de Asia a Europa y de Europa a América. Otro es el tema de la expansión: de ello nos podrían hablar hoy muy bien nuestros hermanos italianos y españoles. Pero como nadie experimenta por cabeza ajena, en nuestro medio todavía pensamos que eso no nos puede pasar a nosotros, que somos inmunes, que eso pasa es «por allá». Tal vez eso pensaban «por allá» (los europeos) cuando apenas comenzaba en la China. Con todo, esto que está sucediendo nos dejará muchas lecciones de vida, porque a muchos desinstalará, nos sacudirá de nuestra comodidad y nos enseñará a diferenciar lo importante y lo necesario de lo superfluo; nos enseñará a valorar lo sencillo, los momentos en familia, la vida de los demás, especialmente de nuestros mayores, a quienes debemos cuidar y proteger, siempre, pero de manera especial en esta pandemia. Nos enseñará que todos somos frágiles y que las seguridades que nos hemos construido, a la hora de la verdad, para poco sirven. Todos: políticos, empresarios, industriales, señores el mundo, dueños de los aparatos productivos, y de ahí para abajo,

todos, tendremos que pensar en común, en categorías de comunidad. Y no creamos que los que menos tienen serán los mas vulnerables, pues el virus ha atacado primero a los que viajan en avión, que a los van en jumentos. A estos les puede llegar, pero con la seguridad de que será más tarde. Esperamos recoger abundantes lecciones de vida, duras tal vez, pero lecciones al fin y al cabo. Todos nos sentimos vulnerables, y en realidad que lo somos. Es en estos momentos en donde debe aflorar la generosidad, la grandeza y la nobleza. No la mezquindad, que es lo que parece cuando vemos a no pocas personas cargando gran cantidad de insumos, como si eso diera la seguridad. Al contrario, eso lo que muestra es una profunda inseguridad. Parodiando al Señor en una de sus enseñanzas, tendremos que decir: necio, esta noche te pedirán el alma, y ¿todo lo que has comprado para quién será? Que este tiempo, como un tiempo de pasión prolongado, nos una más al Señor y a nuestros hermanos, y que las enseñanzas que nos deje perduren en nosotros, en nuestras familias y en nuestra sociedad, para que logremos con ello el cambio de paradigmas, para beneficio de muchos.

El rezo de la antífona de Regina Coeli fue establecida por el Papa Benedicto XIV en 1742 y reemplaza durante el tiempo pascual –desde la celebración de la resurrección hasta el día de Pentecostés– al rezo del Ángelus cuya meditación se centra en el misterio de la Encarnación. Al igual que el Ángelus, el Regina Coeli se reza tres veces al día, al amanecer, al mediodía y al atardecer como una manera de consagrar el día a Dios y a la Virgen María. No se conoce el autor de esta composición litúrgica que data siglo XII, pero se sabe que era repetido por los frailes menores franciscanos después de las completas (Liturgia de las Horas) en la primera mitad del siguiente siglo. Luego, la popularizaron y

Órgano Formativo e informativo de la Diócesis de Caldas Correspondencia: Calle 130 Sur #49-43 Teléfono: 278 5506 e-mail: palabrayvida@gmail.com

extendieron por todo el mundo cristiano.

La oración:

Reina del cielo, alégrate, aleluya. Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya. Ha resucitado según su palabra, aleluya. Ruega al Señor por nosotros, aleluya. Oremos: Oh Dios, que por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen. (tres veces)

Coordinador Periodístico, Publicidad y Mercadeo: Daniel Felipe Ortiz Tels.: 278 5506 • 312 881 6305 Publicidad y Mercadeo: 278 5506 ext. 115

Año 15 • Edición 172 Abril de 2020

Diseño y Diagramación: MAGPUBLICIDAD SAS

Director: Monseñor César Alcides Balbín Tamayo

Fotografía Portada: Alexander Pérez Gallego Instagram: @fotos_alexander


VIDA DIOCESANA

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Por las instalaciones del Seminario Diocesano de la Santa Cruz, los seminaristas y los sacerdotes formadores, realizaron la procesión del Domingo de Ramos, en la que en nombre de toda esta Iglesia Diocesana, rindieron honores a Jesús, rey de la gloria.

Esta Semana Santa fue inédita para todos, pero en medio de su particularidad, desde las parroquias de nuestra Iglesia Diocesana surgió un mensaje de esperanza y de fuerza, porque aun con los templos cerrados, celebramos la Pascua de nuestro Señor Jesucristo.

El carro de los bomberos del municipio de Montebello permitió que la imagen de Jesús se desplazara por las calles de esta localidad. La comunidad, emocionada desde sus ventanas, expresó su devoción y su amor.

A pesar de que el templo estuviera con sus puertas cerradas, en el Domingo de Ramos los sacerdotes de la parroquia La Inmaculada Concepción del municipio de Caldas, proclamaron la Pasión del Señor y celebraron la Eucaristía.

El Jueves Santo, la parroquia María Estrella de la Nueva Evangelización del corregimiento La Tablaza, encendió ante el monumento, una vela en representación de cada familia de la comunidad parroquial y la comunidad diocesana, sin duda, tú y yo, estuvimos ahí representados.

En la parroquia Santa Ana del municipio de Fredonia, dispusieron el altar con las imágenes de todos los apóstoles, ambientación con la que invitaron a la comunidad a vivir desde sus hogares este Triduo Pascual.

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VIDA DIOCESANA

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También la Santísima Trinidad, parroquia de la vereda La Raya del municipio de Caldas, dispuso su altar en el Jueves Santo, para velar con Jesús la noche antes de su pasión.

Después de la Acción Litúrgica de la muerte del Señor, los sacerdotes de la parroquia La Sagrada Familia peregrinaron por las calles con la imagen de Jesús Crucificado para que los fieles pudieran contemplarla.

Los sacerdotes de la parroquia de Santa Bárbara meditaron las última siete palabras de Jesús, profundizando en la riqueza que desde la cruz, el Señor le regala a la Iglesia.

Por las calles del corregimiento Versalles los fieles contemplaron la imagen de la Virgen Dolorosa. “Tú conoces nuestras penas, María, penas de un pueblo que sufre”.

El templo de la parroquia de Santa Cecilia La Pintada, se llenó de color en la noche de la Vigilia Pascual, y las campanas se unieron al Gloria, y con el Gloria, a la alabanza de la creación entera.

También en el Centro de Evangelización y Culto Nuestra Señora de las Mercedes de la vereda La Quiebra, brilló el Cirio Pascual con todo su esplendor. “Aleluya… Resucitó el Rey de la gloria.”

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A LA LUZ DE LA PALABRA

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EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS Contexto:

La obra lucana tiene validez para todos los cristianos de la época; refleja las características de una comunidad que nace: una comunidad pagana a la que atraía la experiencia de un único Dios. Esta comunidad es fruto de una fuerte dinámica misionera que ha atravesado las fronteras de Israel, en especial dentro del mundo romano.

Datos:

El evangelio es atribuido a Lucas, personaje mencionado en la carta a Filemón como colaborador de Pablo. Hay poca certeza acerca del lugar donde se escribió este evangelio posiblemente haya sido en Acaya, Grecia. Lo que está muy claro es que no se escribió en la tierra palestina. Su fecha de composición fue en la década de los 80 d.C. El evangelio constituye una parte de la gran obra de Lucas, la cual continúa con los Hechos de los apóstoles, teniendo como centro geográfico y teológico a Jerusalén. Este evangelio se escribió en griego.

Estructura:

El evangelio de Lucas podemos comprenderlo desde cinco unidades temáticas: 1. Infancia de Juan el Bautista y de Jesús: Capitulo 1 2. Bautismo de Jesús y tentaciones: 3, 1- 4, 13 3. Actividad de Jesús en Galilea: 4,1. 9, 50 4. Camino a Jerusalén: 9, 51- 19, 28 5. En Jerusalén: confrontación, pasión, muerte, resurrección y ascensión: 19, 29- 24, 53

¿Sabías qué? • Lucas se representa con un toro porque comienza con el anuncio del nacimiento de Juan en el templo y el toro se sacrificaba en el Templo (Lc 1, 1) • Lucas no conoció a Jesús, es un cristiano de la comunidad de Antioquía y luego acompaña al apóstol Pablo. • Se cree que Lucas era médico (Col 4, 14). • Es el evangelista que más veces menciona a María y se le considera el evangelista que dignifica la mujer, sin desconocer el trabajo de los otros autores sagrados. • Es conocido por muchos como el evangelio de la misericordia. • No se sabe ni dónde, ni cómo murió Lucas. Según algunas tradiciones se dice que martirizado en tiempos de Nerón. • Según Teodoro el Lector del Siglo VI, Lucas pintó a la Virgen en lienzo. • Tanto el evangelio como el libro de los Hechos de los apóstoles está dirigido a “Teófilo”.

Fuentes: Biblia Católica para Jóvenes Imágenes: http://parroquia-guadalupe.blogspot.com/


HÁGASE EN MI

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LA MADRE DOLOROSA

Que en esta Pascua no nos quedemos únicamente en los finos ropajes de la Virgen Dolorosa, que seamos capaces de trascender a contemplar su dolor. Lazos de amor mariano · Caldas Antioquia

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l dolor como consecuencia del pecado original (Génesis 3), está presente en todas las etapas de la vida y en sus distintas manifestaciones le permite a nuestra alma pasar por el crisol haciendo que redescubramos nuestro nivel de amor para soportar y continuar el camino que nos enseña Jesús. María es el ejemplo claro de cómo con la gracia de Dios se sobrellevan los momentos de sufrimiento. Ella padeció muchísimo, pero afrontó cada cosa con mucho amor, abandonándose enteramente en la Voluntad Divina y siendo ejemplo para nosotros sobre lo que decía San Pablo en 1 Co 10,13 “Dios es fiel, y él no permitirá que sean probados más allá de sus fuerzas.” Para adentrarnos en el dolor de María debemos repasar sus padecimientos para que a través de ellos podamos salir al encuentro de Jesús, quien perfectamente es también maestro del sufrimiento por amor. Conoceremos a continuación los Siete Dolores de la Santísima Virgen María para apreciar cada una de las situaciones que afrontó y que actualmente vive a causa de esta pobre humanidad tan indiferente a su maternal amor.

PRIMER DOLOR

La profecía de Simeón en la presentación del Niño Jesús (Lc 2,34-35) Simeón, dijo a María, “este niño será causa de caída para muchos como de resurrección en Israel, será puesto como señal que muchos rechazaran; a ti misma una espada te atravesará el corazón” Meditemos cómo Dios da un corazón de oro purísimo a María para resistir un mar de dolor. Su corazón está en espera por toda la humanidad agobiada y doliente.

SEGUNDO DOLOR

La huida a Egipto con Jesús y José (Mt 2, 13 -15) El Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Meditemos cuánta angustia padeció María, cuántos sufrimientos experimentó Ella en la tierra del exilio con tal de proteger a su adorado hijo y cuánto sufre en la actualidad al ver cuántos niños son asesinados en los vientres de sus madres a causa del aborto.

TERCER DOLOR

La pérdida de Jesús (Lc 2, 41 – 51) Qué angustioso fue el dolor de María cuando se percató de que había perdido a su querido Hijo. Llena de preocupación y fatiga, regresó con José a Jerusalén. Durante tres largos días buscaron a Jesús, hasta que lo encontraron en

el templo En medio de los doctores de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Meditemos sobre el dolor que sobrelleva María al ver la multitud de jóvenes y niños se pierden en el pecado, haciéndose esclavos de sus vicios y placeres mientras Jesús los quiere libres y felices.

CUARTO DOLOR

El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino al calvario (Jn 19,17) Jesús, cargando sobre sí la Cruz, salió de la ciudad para dirigirse al Gólgota. En el camino hacia el Calvario Jesús se encuentra con María, su madre; y María se encuentra con Jesús, su hijo amado, y ve cómo es arrastrado a tan cruel muerte. Meditemos el tremendo dolor que sintió María al ver a su hijo cargando con la cruz por los pecados de la humanidad. Consideremos el dolor de María cuando veía a su hijo llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte y la indiferencia de la humanidad incluso de aquellos que en algún momento le habían conocido y habían experimentado su amor.

QUINTO DOLOR

La crucifixión y la agonía de Jesús (Lc 23, 33 - 46) Cuando llegaron al lugar llamado Calavera, lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su

derecha y uno a su izquierda. Y pronunciando su testamento exclama: “Madre, he ahí a tu hijo.” “Hijo, he ahí a tu Madre.” Meditemos qué triste es el espectáculo de la Madre del Redentor viendo a su querido Hijo cruelmente clavado en la cruz. Ella permaneció al pie de la cruz reafirmando desde lo más profundo del corazón las palabras que dijo en la anunciación “hágase en mi según tu palabra” y oyendo a su vez a su Hijo prometerle el cielo a un ladrón y perdonar a sus enemigos. Jesús hizo del madero una escalera para el cielo.

SEXTO DOLOR

La lanzada y el recibir en brazos a Jesús muerto (Jn 19,34-38) Uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y enseguida brotó sangre y agua. Meditemos el amargo dolor que sintió el Corazón de María cuando el cuerpo de su querido Jesús fue bajado de la cruz y colocado en su regazo. Esto nos llama a acudir a la Madre bendita del Cielo para que nos acoja la misericordia de Dios. Reconociendo nuestras debilidades, y abandonándonos en el poder de Dios, para hacernos el propósito de amar y dejarnos amar.

SÉPTIMO DOLOR:

Jesús es colocado en el Sepulcro (Jn 19,40-42) Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas, agregándole la mezcla de perfumes. En aquel lugar donde lo crucificaron había una huerta y en ella, una tumba nueva, en la que todavía nadie había sido sepultado y el cuerpo de Jesús fue depositado allí. Meditemos ¡Oh Madre, tan afligida! Ya que en la persona del apóstol San Juan nos adoptaste como a tus hijos, al pie de la cruz y a costa de dolores tan profundos, danos la gracia de reconocer que la muerte nunca podrá contra el amor y que es allí donde tu amado hijo nos ha dado la esperanza de la feliz Resurrección. Después de un repaso por la escuela del dolor podemos considerar que María siempre estuvo, está y estará allí. ¿Dónde va a estar una madre, si no al lado del hijo que sufre? Las madres siempre estarán junto a la cruz de los hijos, y tú, María no podías ser la excepción como modelo de la Mejor Madre. Señora de los Dolores, ahora que te conocimos desde el dolor, rogamos tu maternal intercesión para que a ejemplo tuyo podamos responder a Dios con un sí sin medida, abandonados a su Santa Voluntad y confiando siempre en sus planes, porque nadie mejor que Él sabe qué necesitamos para alcanzar nuestro fin que es Él mismo.


TEMA DEL MES

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En esta Pascua

ESCUCHEMOS LA VOZ DEL PASTOR Nuestro Obispo, monseñor César Alcides Balbín Tamayo, celebró el Triduo Pascual en la Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, desde allí impartió unas profundas catequesis para nuestra Iglesia Diocesana. Te presentamos a continuación algunos fragmentos: HOMILÍA DEL DOMINGO DE RAMOS “Hoy más que nunca acerquémonos a los sufrimientos del Señor, tal y como él se acerca a los nuestros, tengamos presente en nuestras intenciones a nuestros hermanos que sufren terriblemente con este virus… No olvidemos a los médicos, ni al personal sanitario, que incluso por estos días son maltratados porque desafortunadamente han venido ser para algunos sinónimo de peste. Inaceptable discriminación”

HOMILÍA DEL JUEVES SANTO “No se trata de decir mucho ni de hablar en demasía, simplemente el amor hace nuevas todas las cosas, da un significado y una mirada diferente… Quien no tiene capacidad para amar no puede ser discípulo de Jesús, Él nos amó y se entregó a la muerte por nosotros”

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ESPECIAL

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HOMILÍA DEL VIERNES SANTO EN LA SOLMENE ACCIÓN LITÚRGICA DE LA MUERTE DEL SEÑOR “En aquella tarde en Jerusalén y en el calvario, muchas cosas faltaron y muchas cosas sobraron: sobraron espectadores y faltaron creyentes, sobró oscuridad y faltó amor, sobró irresponsabilidad y faltó humilde sinceridad religiosa, sobró juicio y faltó justicia… La muerte del cordero, nos abre el camino de la esperanza.”

CATEQUESIS DE LAS SIETE PALABRAS El perdón implica un esfuerzo mayor en quien lo da que en quien lo recibe… Somos nosotros quienes debemos reconocer que la abundancia del amor y del perdón de Dios nos rebasan sobreabundantemente, está muy por encima de nosotros mismos. ___________ Mirar hacia él, acercarse a su Palabra divina y seguirla, nos asegura la obediencia al mandato de María. Discreción, prudencia, respeto, cercanía silenciosa, meditación constante: estas y muchas otras virtudes se le pueden atribuir a ella con respecto al a vida de su hijo. __________ En estas palabras de Jesús se encierra el desgarrador grito de la humanidad, un lamento infinito. Él, en palabras de San Ireneo, “asumió plenamente nuestra naturaleza humana para poderla redimir, porque lo que no es asumido, no es redimido.” __________ Jesús tiene sed de mí de mi ser, de mi fe, de mi opción por él, por su Palabra, por su mensaje.

HOMILÍA DEL SÁBADO SANTO EN LA VIGILIA PASCUAL “Hermanos, en el anuncio gozoso de la resurrección del Señor debemos superar miedos y temores, Él es nuestra fuerza. Presurosos, como aquellas mujeres y como los mismos discípulos que fueron a comprobar con sus propios ojos que la tumba estaba vacía, también nosotros, presurosos, debemos ir a anunciarle.”

Todas las Homilías están disponible en nuestro canal de YouTube, puedes acceder a él en el siguiente código QR:

Felices Pascuas de Resurrección

Fotografía: Alexander Pérez Gallego Instagram: @fotos_alexander

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PENSÁNDONOS

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SOMOS ENVIADOS COMO CORDEROS EN MEDIO DE LOBOS (LC 10,3) COMO TESTIGOS DE LA LUZ, Y SEMBRADORES DE ESPERANZA Por: Pbro. Fernando Zapata · Mg. en Psicología

“La noche es más oscura justo antes del amanecer” (refrán)

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ara el hombre que cultiva la esperanza, traer a la memoria este dicho popular: “La noche es más oscura justo antes del amanecer”, es bien importante en tiempos de crisis. Cabe recordar que la palabra crisis se refiere a algo que es transitorio, que es de paso, la crisis es una oportunidad… toda la vida humana no puede ser vivida en crisis, sin embargo, una crisis puede transformar toda vida y toda la vida del planeta. Einstein plantea: la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y a países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado. (cf. La crisis según Albert Einstein. http://www.ahs.com.uy/LacrisissegunAlbertEinstein.pdf)

El nuevo Coronavirus (COVID-19) ha generado un gran crisis mundial, catalogada por la Organización Mundial de la Salud como “una emergencia en salud pública de importancia internacional… se han identificado casos en todos los continentes. (Salud, 2020).

Ante esta urgencia, Einstein dirá: sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía... es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia… trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla. (Cf. La crisis según Albert Einstein. http://www. ahs.com.uy/LacrisissegunAlbertEinstein.pdf.). Las palabas de este judío han de interpelarnos como cristianos y/o como ciudadanos del mundo, pues esconden gran sabiduría. Dos elementos son importantes de comprender ante esta realidad mundial: En primer lugar, qué frágil y vulnerable es el hombre… y qué tan caducos pueden ser nuestros días… (sal 89) qué tanto cuidado necesita la creación (Gen 2, 1ss) ante tanta soberbia del hombre cuando adquiere poder, dinero, saber, solo para engrandecer su ego. En segundo lugar, la madre tierra sigue clamando, pues, a quien Dios un día le confió el cuidado de la naturaleza, hasta hoy no ha sido consciente de grandes y contagiosos virus que el mismo ha esparcido: el egoísmo, la injusticia, la indiferencia, la incomprensión y la violencia, entre otros, estos enferman el mundo y dejan ver cuan envilecido y enfermo está el corazón humano.

Estos virus llevan siglos generando pandemias, no obstante, ni la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni los grandes del mundo abren sus oídos y su corazón para escuchar el grito de los pobres que es, a su vez, un clamor de la madre tierra.

En medio de este caos, la Iglesia es como aquella vasija agrietada en la que cargamos el agua hasta llegar a casa, ella a pesar de sus grietas da vida a aquellos lugares y personas por donde camina, ella es además como una vasija de barro, que lleva en su interior un tesoro escondido (2 cor 4,7), que solo los hombres espirituales pueden ver, o como aquella humilde lámpara de aceite que ras la puesta del sol, cuando éste pregunta: ¿ahora quién podrá relevarme?, responde humildemente: se hará lo que se pueda maestro… (R. Tagore): Entonces, pregunto: ¿A qué estamos llamados hoy? ESTE HOY ES UN KAIROS, un tiempo de gracia, como dice Einstein, una bendición, HOY, estamos llamados como

Iglesia, a volver a Jesús…volver a nuestras fe, con la alegría del evangelio que invita como dice el Papa Francisco: ¡No nos dejemos robar la alegría! (E. G N. 83) e insiste, ¡No nos dejemos robar la esperanza! (E.G ). La crisis de hoy es una bendición, es hora de despertar, ya viene el amanecer…las palabras de Jesús pronunciadas ocho siglos antes por el profeta Isaías tienen hoy cardinal importancia para el hombre que cultiva la esperanza: El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; a quienes moraban en tierra de sombra y de muerte, una luz resplandeció sobre ellos”. (Isaías 9:2, Mt 4, 17ss) La crisis actual es por tanto un llamado…el hombre de hoy vive en tinieblas, la sociedad de hoy en vaciedad. El vacío del hombre actual es espiritual, adolecemos hoy del principio humanidad. Esta crisis nos llama a recuperar el sentido de vida, a pensar en el otro especialmente en el más vulnerable: pobre, enfermo, anciano, entre otros, a cuidar de la creación, a asumir nuestra responsabilidad y cuidado de sí mismos del otro y de la creación. Esta crisis es un llamado a recobrar una conciencia que mira hacia adentro y nos hace preguntar: ¿quién soy? ¿Para qué estoy aquí? Una conciencia espiritual, en la que no hay disensión de religio-

Referencias: https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/PET/Paginas/Covid-19_copia.aspx Salud, M. d. (12/02/2020 de 2020). Nuevo Coronavirus COVID-19. Obtenido de Nuevo Coronavirus COVID-19: · http://www.ahs.com.uy/LacrisissegunAlbertEinstein.pdf · Evangelii Gaudium. Papa Francisco (2013). Roma Ciudad del Vaticano.

nes o credos, en la que abundan la reconciliación, la paz, el amor, el perdón; ella permite que el amor impregne nuestro ser y nos ayuda a comprender que aquello que ocurre nos sirve para aprender y que las tragedias, esconden grandes lecciones. Es un llamado a lograr una conciencia de unidad, para darnos cuenta de que no hay buenos y malos, que todo tiene un porqué, que las polaridades existen para que la vida fluya, que todo forma parte de una plan divino. Es un llamado a cultivar una conciencia del Amor en estado puro, de un amor vivido en el compartir, en el servicio, en la fraternidad, en la entrega al otro y de integración completa, de unidad con nosotros mismos, con el otro y con Jesucristo nuestro Dios y salvador. Jesucristo en esta pascua 2020 quiere resucitar en ti, Jesucristo luz del mundo quiere iluminar a través de ti, Jesucristo resucitado Dios de la vida trae vida a tu vida, por eso el apóstol nos dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz (Ef 5,14).

Que en esta Pascua 2020 vivida como Kairós, o tiempo de gracia despertemos, nos levantemos, resucitemos de verdad para construir y contemplar juntos el amanecer de un nuevo día.


PENSÁNDONOS

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DISCÍPULOS EN FORMACIÓN Por: Pbro. Juan José Janna Céspedes

Sigamos hablando de pedagogía… Y esta vez de una manera especial para aquellos que en nuestras comunidades parroquiales son maestros en la fe: nuestros CATEQUISTAS, aquellos que se constituyen por su enseñanza, experiencia y testimonio en testigos del Resucitado.

L

a pedagogía catequística nace en la pedagogía de Dios, de Cristo y de la Iglesia. Es un saber hacer catequístico que tiene que ver con la metodología y la didáctica. La pedagogía se desarrolla sobre la antropología, la filosofía de la educación y la metodología, que busca los métodos idóneos y la didáctica como forma sencilla de enseñar. Por didáctica entendemos el arte de enseñar de manera fácil y sencilla. Por lo tanto, metodología y didáctica están en completa relación. Quine enseña debe saber qué y cómo debe hacerlo. El aprendizaje depende de una didáctica eficaz. Aprender no es tanto saber cosas nuevas sino ayudar a reali-

zar las operaciones del saber hacer. Un conocimiento tiene poco sentido si no da lugar a habilidades y competencias.

compartida, evaluar, tener en cuenta la cultura, situaciones y necesidades del catequizando.

Un encuentro de catequesis no es lo mismo que una clase de Educación Religiosa Escolar, para el primero es necesaria la comunidad: parroquia y familia. Esto no se consigue de un día para otro, porque la comunidad puede crecer o decrecer.

El amor y el testimonio es el mejor medio de comunicación. Amar como el Buen Pastor es la clave que abre las puertas de nuestra misión como catequistas. La bondad es riqueza de corazón, es fe, comprensión, paciencia, longanimidad, disponibilidad al perdón, al sacrificio, olvido de sí, es reflejo de Dios, al fin y al cabo todo esto termina siendo una experiencia profunda de resurrección. Educar, formar, catequizar, promover el crecimiento de los catequizandos es algo que no se logra sino con el amor sacrificado, porque educar es ofrecerse y gastarse para que otro crezca.

Para un encuentro de catequesis se requiere: preparar las reuniones, no improvisar; tener claros los objetivos del itinerario; aprender a buscar respuestas en grupo a la luz de la Palabra; sintetizar lo que ha de quedar en la programación; aprender a escuchar, participar, decir lo que se piensa y siente, orar en forma

REFLEXIONEMOS… • ¿Valoras y oras por los catequistas de tu parroquia? • ¿Estarías disponible para educar a otros en la fe como experiencia de Cristo en tu vida? • ¿En qué acción apostólica estás ejercitando tu compromiso cristiano?


COMUNICADO

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¡CRISTO, NUESTRA ESPERANZA, HA RESUCITADO!

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uando resuena en todo el mundo el anuncio gozoso de la resurrección del Señor, los obispos católicos de Colombia hacemos llegar a nuestros fieles un saludo pascual lleno de alegría y de esperanza. “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe” (1Co 15,14), pero Él está vivo y está con nosotros; en Él, especialmente en esta hora difícil a causa de la pandemia que afrontamos, podemos depositar toda nuestra confianza. Después de haber celebrado de una manera singular la Semana Santa, es hora de dar testimonio de haber resucitado con Cristo, poniendo en práctica el mandamiento del amor, asumiendo con valentía y con espíritu de fe los desafíos que nos está planteando la situación que vivimos y manifestando la novedad de vida que el Señor nos ha conseguido con su victoria sobre el pecado y la muerte.

Cristo resucitado nos descubre el camino de la reconciliación y de la paz, de la unidad, de la caridad con los más pobres y vulnerables, del amor en la familia, de la vivencia de los valores, del respeto y cuidado de la vida humana y de la creación, no solo para salir de la pandemia sino para que, aprendiendo las lecciones que nos deja, transformemos esta contingencia en oportunidad de construir un país mejor para todos, desterrando de él todo signo de violencia y muerte. Al mismo Jesús resucitado, que ha prometido permanecer todos los días con nosotros, le suplicamos que nos ayude y nos ilumine para avanzar en este propósito, pues somos conscientes de que no bastan las fuerzas humanas y que necesitamos su gracia. Reconocemos y agradecemos todos los esfuerzos que los sacerdotes, los religiosos, los agentes de pastoral y los fieles han

realizado para celebrar el misterio pascual en medio de las limitaciones a las que nos ha llevado la emergencia sanitaria.

safíos que nos plantea esta emergencia. Para todos suplicamos la protección, la fortaleza y la sabiduría de Dios.

Por gracia de Dios, ha sido ésta una ocasión para reflexionar, detener el frenético ritmo de nuestra vida, compartir con los seres queridos, profundizar en los misterios de nuestra fe y fortalecer nuestra relación con Dios y con los hermanos.

Los invitamos a continuar los días de cuarentena, animados por la esperanza que nos ha infundido la resurrección del Señor, ahora con mayor responsabilidad y compromiso.

Agradecemos de corazón al Presidente de la República y a su equipo de gobierno; a los gobernadores y alcaldes, a los militares y los miembros de la policía; y especialmente a quienes sirven en los hospitales y clínicas; a quienes cuidan a los enfermos y adultos mayores; a los comunicadores sociales y periodistas; a los que siguen trabajando para que tengamos lo necesario durante los días de cuarentena, a todos los que han asumido con responsabilidad y solidaridad los de-

Original firmado: • Óscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal • Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín · Vicepresidente de la Conferencia Episcopal • Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo Auxiliar de Medellín · Secretario General de la Conferencia Episcopal Bogotá D.C., 14 de abril de 2020

Perseveremos en la oración, con un mismo espíritu (cfr. Hch 1,14), así como lo hicieron los discípulos con María en el cenáculo, en espera del Espíritu Santo. La Virgen santísima, nuestra Madre, acompañe también hoy nuestras plegarias para que Dios, en su providencia, ponga fin a la pandemia que aflige al mundo entero.

¡Para todos un fraterno saludo de Pascua!


REPORTAJE

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AL QUEDARNOS EN CASA POR EL CORONAVIRUS… ¿QUÉ HACEMOS?

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l 31 de diciembre del 2019 se registró el primer caso de un virus (COVID-19) en China, completamente nuevo para las personas, que causaba síntomas similares a la gripe. Sin embargo, físicamente no estábamos preparados para que nuestro sistema inmunológico (las defensas del cuerpo) nos protegiera de forma efectiva. Actualmente, van más de un millón de personas contagiadas y ha cobrado la vida de casi 108 mil personas hasta la fecha, principalmente personas mayores de 60 años. Para los menores y jóvenes-adultos, posiblemente pase como un resfriado común. Sin embargo, a nivel mundial se han tomado

medidas de aislamiento en casa para todos, precisamente para no poner en riesgo a los adultos y personas más vulnerables. Por esto, todos debemos procurar permanecer en casa y lavarnos recurrentente las manos, pues el virus puede permanecer en superficies varios días. Todas estas medidas de prevención y aislamiento han llevado a que permanezcamos en casa, para así disminuir el riesgo de contagio, en especial de nuestros padres, abuelos y adultos mayores. Es por esto que debemos vigilar también nuestro estado de ánimo y nuestra salud mental. Encerrarse puede producir ansiedad e irritabilidad,

por esta razón, es recomendado establecer rutinas diarias dentro de casa, levantarse a una hora específica y que todos participemos en las labores del hogar, desde los más pequeños hasta los adultos, hombres y mujeres. Evitar el uso excesivo de pantallas, es decir, hacer recesos cada hora, de por lo menos, 30 minutos. Participar en la educación de nuestros hijos. Realizar rutinas de ejercicio básicas dentro del hogar de por lo menos 30-40 minutos al día. El mantener la mente activa ayuda a disminuir la ansiedad, para eso se recomienda aprender sobre diferentes temas de tecnología y ciencia entre todos los miembros de la familia. Ju-

gar con las mascotas también es una gran herramienta para sentirnos activos y mejorar nuestra salud emocional. Es importante el poder hablar con los demás sobre cómo nos sentimos y apoyarnos con palabras positivas. No sirve de nada en estos momentos decir frases como: “no se queje, que esto es una bobada”. Por el contrario, valide las emociones del otro diciéndole: “yo entiendo que es difícil esto, aquí estoy para apoyarte”. De otro lado, las personas que tengan diagnósticos psiquiátricos cómo depresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia, entre otros, y que estén con medicamentos, deben continuar con

Daniel Martínez Cañas Médico Residente de Medicina Interna Docente Programa de Psicología de la Corporación Universitaria Lasallista Pedro Velez Pardo Psicólogo Clínico y Mg (c) en Psicoterapia y Neuropsicología Clínica Docente Programad de Psicología de la Corporación Universitaria Lasallista

su tratamiento y contar con los medicamentos necesarios para los días de aislamiento. La salud física y mental es una responsabilidad de todos. Cuidémonos y apoyémonos amablemente. Por último, desde la Corporación Universitaria Lasallista, deseamos recordarles nuestro compromiso como institución que, desde la educación y el servicio, promueve acciones para enfrentar los retos y desafíos de nuestra sociedad actual. Así pues, desde la virtualidad y la distancia, sigan contando con nuestro acompañamiento desde las diferentes áreas de conocimiento y trabajo. ¡Aquí, en Lasallista, grandes cosas son posibles!

#LaPrevenciónNoPara #ElAutocuidadoNoPara #LaEducaciónNoPara #LaSallistaNoPara Conéctate con nuestras redes sociales

y participa con los contenidos educativos que hemos construido para este periodo en casa.

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BRÚJULA CULTURAL

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RECOMENDADO DEL MES A propósito de la contingencia que vivimos en el mundo a causa de la pandemia del Covid-19, se hace necesario practicar algunas actividades que podemos realizar desde casa, en las que además de entretenernos, fortalecemos nuestra mente y nuestro espíritu. A continuación, te recomendamos algunas:

1. Leer:

2. Visitar un museo:

La lectura nos posibilita salir de nuestros propios encierros, ella es una excelente herramienta para estimular nuestro pensamiento y llenar de creatividad nuestra vida. Así nos lo ayuda a entender el novelista estadounidense Geroge R.R. Martin, cuando expresa que “Un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una.” Queremos en esta edición recomendarte un libro sencillo pero profundo, en el que encontrarás una gran riqueza espiritual. Se trata de El Monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma, la historia de un prestigioso abogado que después de tenerlo todo y de sufrir un quebranto de salud, emprendió una búsqueda espiritual que le ayudó a reconocer lo trascendental y verdaderamente importante de la vida. Disponible para su lectura en https:// viajerosdelarutauno.com/wp-content/ uploads/2017/08/el-monje-que-vendio-su-ferrari-robin-s-sharma.pdf

La tecnología tiene un sin número de posibilidades que nos permiten recorrer el mundo desde la comunidad de nuestro hogar. Una de esas posibilidades, que para algunos resultará inimaginable, es la de visitar en tiempo real, las salas de un museo. Por esta razón te invitamos a que visites el museo de Louvre, que es por cierto el más importante de Francia y uno de los más visitados en el mundo, al que puedes acceder con tan solo un click. Disponibles algunas de sus salas en: https://www.louvre.fr/en/visites-en-ligne

3. Ver buenas películas

En este tiempo de la Pascua, donde los creyentes debemos intensificar nuestra relación con Dios y con lo sagrado, una buena película puede ayudarnos a alimentar también nuestro espíritu. Por esto, te recomendamos la película GARABANDAL, disponible en: https://www.peliculagarabandal.com/ es/ “«Garabandal, solo Dios lo sabe» es la primera película que llega a los cines teniendo como argumento las supuestas apariciones de San Sebastián de Garabandal”. La Oficina de prensa de eta película, señala que uno de los grandes objetivos de esta cinta, es “recordar a un mundo tentado por la desesperanza que tenemos una Madre en el Cielo —Madre de Dios y Madre Nuestra— que está deseando decirnos a cada uno: «Te amo y deseo tu salvación», como dijo a las pequeñas videntes en los días de las apariciones.”

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NOTAS ECLESIALES

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MENSAJE URBI ET ORBI 2020 DEL PAPA FRANCISCO EN EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN Tomado de: Aciprensa

El Papa Francisco se dirigió a los fieles de la ciudad de Roma y del mundo con el mensaje pascual previo a la Bendición “Urbi et Orbi” que este Domingo de Pascua 12 de abril impartió desde el interior de la Basílica Vaticana.

E

n su mensaje, el Santo Padre señaló que “hoy pienso sobre todo en los que han sido afectados directamente por el coronavirus: los enfermos, los que han fallecido y las familias que lloran por la muerte de sus seres queridos, y que en algunos casos ni siquiera han podido darles el último adiós”. El Papa pidió que Cristo resucitado “ilumine a quienes tienen responsabilidades en los conflictos, para que tengan la valentía de adherir al llamamiento por un alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo. No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas”.

A continuación, un fragmento del Mensaje Pascual del Papa Francisco:

Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz Pascua! Hoy resuena en todo el mundo el anuncio de la Iglesia: “¡Jesucristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!”. Esta Buena Noticia se ha encendido como una llama nueva en la noche, en la noche de un mundo que enfrentaba ya desafíos cruciales y que ahora se encuentra abrumado por la pandemia, que somete a nuestra gran familia humana a una dura prueba. En esta noche resuena la voz de la Iglesia: «¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!» (Secuencia pascual). Es otro “contagio”, que se transmite de corazón a corazón, porque todo corazón humano espera esta Buena Noticia. Es el contagio de la esperanza: «¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!». No se trata de una fórmula mágica que hace desa-

parecer los problemas. No, no es eso la resurrección de Cristo, sino la victoria del amor sobre la raíz del mal, una victoria que no “pasa por encima” del sufrimiento y la muerte, sino que los traspasa, abriendo un camino en el abismo, transformando el mal en bien, signo distintivo del poder de Dios. El Resucitado no es otro que el Crucificado. Lleva en su cuerpo glorioso las llagas indelebles, heridas que se convierten en lumbreras de esperanza. A Él dirigimos nuestra mirada para que sane las heridas de la humanidad desolada. Hoy pienso sobre todo en los que han sido afectados directamente por el coronavirus: los enfermos, los que han fallecido y las familias que lloran por la muerte de sus seres queridos, y que en algunos casos ni siquiera han podido darles el último adiós. Que el Señor de la vida

acoja consigo en su reino a los difuntos, y dé consuelo y esperanza a quienes aún están atravesando la prueba, especialmente a los ancianos y a las personas que están solas. Que conceda su consolación y las gracias necesarias a quienes se encuentran en condiciones de particular vulnerabilidad, como también a quienes trabajan en los centros de salud, o viven en los cuarteles y en las cárceles. Para muchos es una Pascua de soledad, vivida en medio de los numerosos lutos y dificultades que está provocando la pandemia, desde los sufrimientos físicos hasta los problemas económicos. Esta enfermedad no sólo nos está privando de los afectos, sino también de la posibilidad de recurrir en persona al consuelo que brota de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía y la Reconciliación. En muchos países no ha sido posible acercarse a ellos, pero el Señor no nos dejó solos. Permaneciendo unidos en la oración, estamos seguros de que Él nos cubre con su mano (cf. Sal 138,5), re-

pitiéndonos con fuerza: No temas, «he resucitado y aún estoy contigo» (Antífona de ingreso de la Misa del día de Pascua, Misal Romano). Que Jesús, nuestra Pascua, conceda fortaleza y esperanza a los médicos y a los enfermeros, que en todas partes ofrecen un testimonio de cuidado y amor al prójimo hasta la extenuación de sus fuerzas y, no pocas veces, hasta el sacrificio de su propia salud. A ellos, como también a quienes trabajan asiduamente para garantizar los servicios esenciales necesarios para la convivencia civil, a las fuerzas del orden y a los militares, que en muchos países han contribuido a mitigar las dificultades y sufrimientos de la población, se dirige nuestro recuerdo afectuoso y nuestra gratitud. Encuentra disponible el mensaje completo en: https://www. aciprensa.com/noticias/mensaje-pascual-del-papa-francisco-de2020-previo-a-la-bendicion-urbiet-orbi-51013


Recuerda que juntos podemos hacerle frente a esta pandemia: 1. Quédate en casa. 2. Lava bien tus manos. 3. Guarda la distancia social. 4. Sigue todas las recomendaciones de las autoridades.

Cumpleaños Abril

4 Pbro. César Guzmán 12 Pbro. José Daniel Quijano 16 Pbro. Hernán Darío Ortiz 24 Pbro. Nelson Montoya Pbro. Giovanni Romero


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