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El Álbum de la Corrupción
La primera edición fue todo un éxito editorial, de comunicación política y la mejor campaña contra los dos gobiernos consecutivos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). La primera edición se agotó y provocó la necesidad de una segunda parte, que no tuvo el impacto de su antecesora.
El profesor Juan Bosch hizo una edición especial del periódico Vanguardia del Pueblo, órgano de difusión de la nueva organización que había formado después de su salida del viejo partido donde militó hasta el 1973.
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El Álbum de la Corrupción acusó de actos de corrupción a una gran mayoría de los funcionarios de los gobiernos de Antonio Guzmán (1978) y el Doctor Salvador Jorge Blanco (1986); segundo y tercer Presidente de la República por el partido blanco.
Esas publicaciones provocaron un debilitamiento en la popularidad y la imagen de los dirigentes y militantes del partido oficialista, fundado en Cuba, en 1939; organización que se había convertido en el exilio en un pilar fundamental para el derrocamiento de la tiranía que había encabezado durante 31 años el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Genéticamente, el PRD siempre se ha caracterizado por sus luchas internas entre sus militantes por alcanzar posiciones políticas o por el control de la esa organización. Joaquín Balaguer y Juan Bosch, líderes de los partidos Reformista Social Cristiano y de la Liberación Dominicana aprovecharon los tradicionales conflictos internos más el ejercicio del poder y orquestaron sus respectivas campañas electorales.
El abogado e historiador Julio Genaro Campillo Pérez aborda el tema. Y recuerda que el partido blanco venía de un proceso interno conflictivo para escoger al candidato presidencial Jacobo Majluta. «El Turco», como se le conocía a Majluta, se impuso a la maquinaria gubernamental y partidaria en la convención. La tendencia que encabezaba Jorge Blanco maniobró para intentar derrotar a Majluta pero fue imposible. Recuerdo que rechazó al propio doctor José Francisco Peña Gómez para que acompañara en la boleta. Finalmente escogió al santiaguero Nicolás Vargas, vinculado a una importante familia licorista de Ciudad Corazón.
El Álbum de la Corrupción logró que el PLD se colocara como la tercera fuerza política después de las elecciones del 1978. La población dominicana estaba compuesta por más de 6 millones de habitantes, el padrón electoral alcanzaba alrededor de 3 millones de votantes. El profesor Bosch obtuvo alrededor de 378 mil votos, ganó dos senadurías y se alzó con 16 diputados. Mientras que el PRD ganó siete senadores y 48 diputados, 14 menos que en las elecciones anteriores. El gran ganador fue Balaguer que tenía ocho años fuera del poder; obtuvo 877 mil votos, 21 senadores y 56 diputados. Balaguer ganó con 80 años, viejo y ciego.
La pasada semana denunciamos violaciones directas a la Ley de Compras y Contrataciones (Ley 340-06) en una licitación de la Policía Nacional. En la edición pasada de País Político se publicó nuestra investigación. Dirigimos una carta a la máxima autoridad de Compras y Contrataciones y no hemos recibido respuesta y la licitación continúa su curso. La Ley 107-13 que regula las relaciones de los ciudadanos con la Administración Pública es bastante clara: en uno de sus principios afirmaba que las entidades deben responder de forma acelerada a los reclamos, solicitudes de los ciudadanos. Hoy recuerdo a cada uno de los funcionarios denunciados en el Álbum de la Corrupción.
NOTAS BREVES DUNIA DE WIND » @DUNIADW2
Ni los muertos...
¿Sabía usted que en los hospitales públicos del país no hay una unidad de morgue refrigerada y en condiciones óptimas para el almacenamiento de fallecidos? ¿Sabía usted que en el mismísimo Cementerio Cristo Redentor hay un laboratorio de autopsias que tampoco tiene refrigeración y el hedor a podrido es insoportable para los lugareños debido a la acumulación de cadáveres? Lo sabe el Ayuntamiento, las autoridades y caso omiso. ¿Sabía usted que vivimos en un país que adolece de ejecutar el protocolo correcto a la hora de hacer autopsias y exámenes toxicológicos en muchos casos que acontecen en el país?
Escenarios dantescos que van desde la UASD, en su momento, pasando por Inacif (Instituto Nacional de Ciencias Forenses) y el cementerio. Los especialistas trabajan en condiciones terribles, familiares sin información y un Ministerio Público en el que no todos sus funcionarios cumplen el debido protocolo. De todos estos temas y debilidades palpables conversé con el destacado patólogo forense, Dr. Sergio Sarita Valdez, en el podcast «Cuarto de ensayo» con quien pude indagar más sobre esta terrible realidad y las deficiencias del sector forense. Quién mejor que el doctor Sarita para tratar a profundidad el tema forense del que pocos hablan. Como bien dijo el doctor Sarita «la gran cantidad de muertos que se produce en el país son en su gran mayoría de clase humilde, cuyos cuerpos se pudren en hospitales carentes de morgues en condiciones. Son cuartos donde se tiran los muertos ahí, apiñados y comienzan a podrirse si las familias no lo buscan. Muchas veces sin agua potable para poder higienizar y sin atenciones apropiadas». No es de sorprender, pero no deja de causarme indignación. Tanto así, que cuando ocurren un hecho lamentable en cualquier lugar, médicos legistas y forenses llegan a la escena del hecho hasta sin guantes, sin vehículo apropiado, salvo el 911 cuando aparece. Sí, claro que nuestras condiciones socioeconómicas como país han cambiado en los últimos 50 años, como dice el doctor Sarita, «ahora nosotros tenemos mucha gente del campo emigradas a la ciudad. Tenemos el 80% viviendo en la ciudad y solo un 20% en la zona rural. Esa movida no se ha hecho con ordenamiento y menos en los planos de salud, empleo, etc., y todo eso produce arrabalización en la ciudad. Cuando mueren la mayoría de esas personas, el país no tiene la capacidad para prestarles atención. Tampoco tenemos ‘atención primaria’. No hay infraestructuras. Todos los días se generan decenas de cadáveres solo en el Distrito Nacional. Imagínese usted en las provincias del país».
En ese sentido, el doctor Sarita añadió: «Ojalá y nunca ocurra una catástrofe de magnitudes grandes en el país porque no tenemos las condiciones para atender esa situación, como sucede en otros países civilizados y con orden».
Cuando uno escucha a un profesional destacado como Sarita, uno se pregunta, tantos millones derrochados en la política cotidiana, un Congreso lleno de vividores y ningún gobierno se han preocupado por dar condiciones dignas ya no solo a los profesionales del sector forense y adecuar unidades en todo el país, sino a los que mueren cada día y deben ser examinados y entregados a sus familiares. Si usted tiene recursos el asunto cambia.
A la hora de realizar un trabajo forense: huellas, pelos, ropa, trazos, dientes...todo es importante a la hora de identificar una víctima. Las series de televisión y películas han puesto de moda la ciencia forense llenas de mitos y realidades. La triste realidad en nuestro país supera la ficción con la mayoría de fallecidos. ¿Cómo es posible que los hospitales no tengan una morgue en pleno siglo XXI? ¿Cómo es posible que el país continúe esa senda de atraso en temas de salud, mortalidad y condiciones forenses para todos? Hasta para incinerar un cadáver la ley dice que primero debe realizarse una autopsia. No se cumple. El Estado de derecho está torcido y no los venden como «derecho»...Dr. Sergio
Sarita Valdez

