6 minute read

Opción Democrática presenta a Andiel Galván para la alcaldía del DN

Andiel Galván ha desempeñado importantes roles en los sectores privado, público y no gubernamental, en políticas públicas, la gestión de la comunicación corporativa e inclusión social.

PAÍS POLÍTICO @paispoliticodr

Advertisement

El partido Opción Democrática (OD) presentó al activista social Andiel Galván como precandidato a alcalde del Distrito Nacional, como parte de su proceso de construcción de una boleta alternativa que responda a la necesidad de que personas comprometidas y representativas asuman posiciones de poder en los ayuntamientos del país.

En un video publicado en las redes sociales Andiel Galván indicó que este proyecto a la Alcaldía del Distrito Nacional busca representar a los residentes, juntas de vecinos, condominios, comerciantes y sectores tradicionalmente excluidos de las decisiones de la ciudad con el objetivo de proponer a los capitaleños una ciudad sin ruido, llena de árboles y con un crecimiento urbano con planificación.

Andiel Galván indicó que este proyecto a la Alcaldía busca representar a los residentes, juntas de vecinos, condominios, comerciantes y sectores tradicionalmente excluidos de las decisiones de la ciudad.

Minou Tavárez Mirabal, presidente de Opción Democrática, planteó que esta propuesta que comienza a caminar es una candidatura fundamental que busca conectar con la ciudadanía pues, es tiempo de tener una administración local que represente los intereses de los munícipes del Distrito Nacional.

Galván ha desempeñado importantes roles en los sectores privado, público y no gubernamental, en políticas públicas, la gestión de la comunicación corporativa e inclusión social. En los últimos años ha estado trabajando junto a un grupo de residentes preocupados por «el caos y el desorden» en la ciudad desde la junta de vecinos de Naco, además ha sido impulsor del colectivo de Vecinos contra el Ruido en el Distrito.

El precandidato es licenciado en comunicación social de la PUCMM y con un máster en asuntos públicos, con concentración en desarrollo económico y territorial del Instituto de Estudios Políticos de París, Francia (Sciences Po). Además tiene una maestría en ciencias políticas en la UNPHU, como además participó del Programa de Innovación y Gestión de Políticas Públicas de Georgetown University.

Galván recibió en el 2016 el tercer lugar del Premio Nacional de Investigación en Administración Pública por la publicación «La búsqueda del mérito en las burocracias clientelistas de Nicaragua y República Dominicana».

Además, ha escrito sobre la innovación social como motor de transformación urbana y la planificación territorial en el país sobre el caso La Nueva Barquita, publicado en 2019 en el Journal Urban Planning (Cogitatio Press), en el marco de sus estudios de doctorado en desarrollo territorial, en la Universidad de Tours, Francia.

BARRICADA DE PAPEL YONI CRUZ @YONICRUZ64

Legalizado el neotrujillismo

Como si fuera nada, la semana pasada la Junta Central Electoral ha reconocido un nuevo partido. Un nuevo grupo al que el Estado, que es lo mismo decir usted, yo, aquel y los otros, tenndremos que aportar recursos de nuestros impuestos para que ellos hagan proselitismo, especialmente, usar ese dinero como les da la gana, yéndose una parte a bolsillos indecorosos.

El partido recién legitimado por la JCE no es uno cualquiera, de esos que a veces surgen como fruto de la división de otro más grande, el interés auténtico de una nueva propuesta o simplemente un proyecto para el provecho propio, a lo que algunos le han dado en llamar «una mipyme política». Esta nueva organización es diferente.

Se trata del partido creado por el nieto y fervoroso defensor y emulador del sátrapa Rafael Leónidas Trujillo, quien, a pesar de que no puede candidatearse a la Presidencia de la República, lleva años vendiendo la idea –muy bien vendida–de que sí puede ser Presidente para continuar la obra de su tristemente célebre abuelo.

La Junta le ha legalizado, «por haber cumplido con todos y cada uno de los requisitos que establece la ley», un partido político a Ramfis Domínguez Trujillo, con lo cual le dota de un valioso instrumento político que si bien no le permitirá ser candidato presidencial o vicepresidencial, lo pondrá en condiciones de negociar cosas, y quién sabe si hasta lograr que se le elimine el impedimento constitucional que le obstaculiza ser candidato por su condición de extranjero (nació en Nueva York, Estados Unidos).

Ese propósito y esa ilusión que el hijo de Angelita Trujillo ha vendido a muchos dominicanos que añoran el oscuro tiempo de la dictadura trujillista, resulta casi un imposible, al menos con la Constitución vigente, pues la única vía que le deja a Ramfis es renunciar a su nacionalidad estadounidense, y venir a residir diez años en nuestro país, para poder optar por un puesto electivo. Esa vía podría llevarle 20 años para lograr su propósito, si decidiera renunciar de inmediato.

Domínguez Trujillo, que hasta 2016 cuando vio surgir la oportunidad de hacerse de un espacio en el escenario político, y los recursos que ello le podría proveer, nunca mostró interés en la nacionalidad dominicana. Fue el 18 de mayo de 2016 cuando hizo la transcripción de su acta originaria de nacimiento por ante el Registro Civil dominicano, con lo cual obtuvo su cédula de identidad y electoral, pero al no renunciar a su condición de estadounidense, aún no inicia el camino de los diez años que deben transcurrir previo a tener derecho a ser elegido Presidente de la República. Tampoco ha establecido residencia permanente en el país, otro requisito que le obliga la Constitución y que también le tomaría diez años.

Por supuesto, aunque Ramfis no puede ser candidato, la apuesta es a lograr acumular fuerzas, tantas como sea posible, y él sabe que hay un nicho en el electorado que no solo es partidario de sus ideas, sino que aporta recursos, especialmente en la diáspora, donde ya ha habido demandas y sententencias condenatorias contra él, como es el caso de la demanda por estafa interpuesta por el candidato a diputado Jorge Aníbal Torres Puello, quien demostró que el Partido Esperanza Democrática no existe, por lo cual un Tribunal de Estados Unidos le condenó a pagar $7,800 dólares estafados a Torres Puello «quien logró probar que el Partido de Ramfis Trujillo no existe, es una conspiración para estafar fondos a la diáspora y nunca ha estado autorizado para actuar como tal en la República Dominicana o los Estados Unidos», según la jueza Lorri Cotton, de la Corte de Justicia de la Florida, Estados Unidos. Aunque la decisión de la Junta Central Electoral de reconocer el partido de Ramfis Trujillo está enmarcada en el mandato de la ley, ha sido criticada por legisladores que señalan como «un retroceso para la democracia» y «un hecho lamentable debido a que es una persona que está rodeada de controversias». Del mismo modo han reaccionado descendientes de víctimas de la tiranía trujillista y directivos del Museo Memorial de la Resistencia.

En lo adelante, con la formalización del Partido Esperanza Democrática, en el escenario político se afianzará el discurso ultra nacionalista y negador de derechos, y aunque ya existen partidos con clara inclinación a estas posturas, el hecho de que esta nueva entidad está liderada por un descendiente directo del dictador, le da mayor trascendencia a los postulados autoritaristas y extremistas.

CABRAL

En la historia de la República Dominicana encontramos que en el ejercicio de la presidencia hemos tenido importantes hombres de negocio, empresarios y comerciantes, quienes fruto de la realidad del poder en nuestra nación han tenido que asumir el poder del Estado. Algunos de ellos han dado el paso forzado por las circunstancias políticas y otros, sobre todo en la época moderna, han asumido la política como parte de sus acciones cotidianas ligadas a su rol empresarial.

Partiendo de lo anterior, en la lista de presidentes dominicanos encontramos destacados empresario que han asumido la primera magistratura del estado y algunos de ellos han jugado papeles muy importantes.

Es una realidad conocida por todos que los políticos dominicanos que aspiran a la presidencia, reciben cuantiosas sumas de dinero para sus campañas electorales de parte del empresariado y eso, de alguna manera, los lleva a contraer compromisos que muchas veces se pagan muy caros después que alcanzan al poder.

Sin embargo, desde los inicios de la vida republicana, se han dado casos de empresarios que desarrollan sus acciones en el ámbito de los negocios y manejan importantes empresas privadas, que han llegado a la presidencia y son ellos mis- mos quienes manejan sus campañas y su ejercicio gubernamental.

Primer empresario presidente

El primer presidente propiamente empresario en la historia dominicana fue Juan Isidro Jimenes Pereyra, que dirigió el país en dos ocasiones.

Su primer mandato fue del 15 de noviembre de 1899 al 2 de mayo de 1902, y el segundo, del 6 de diciembre de 1914 al 7 de mayo de 1916, cuando tuvo que renunciar debido a la intervención militar de Estados Unidos a nuestra nación. Fruto de un conflicto interno que tenía el presidente Jimenes con su ex ministro de Guerra y Marina, Desiderio Arias, que se sublevó en armas para derrocarlo, una parte de las tropas de Estados Unidos decidió desembarcar el 4 de mayo de 1916 sin consultar al presidente dominicano. Ese hecho, provocó la renuncia de Juan Isidro Jimenes a la presidencia, que al momento de dimitir publicó un comunicado cuya parte final expresaba lo siguiente:

This article is from: