The Hacker Crackdown (La Caza de Hackers) - Bruce Sterling

Page 95

Por primera vez, un intruso informático había entrado en la estación de conmutación de la oficina central de BellSouth, ¡Y la había reprogramado! O eso pensó BellSouth en Junio de 1989. En realidad, miembros de Legion of Doom habían estado enredando inofensivamente, en los conmutadores de BellSouth desde Septiembre de 1987. La proeza del 13 de Junio —redireccionar un número mediante la manipulación de una estación de conmutación— fue un juego de niños, para hackers tan comprometidos como el ala de Georgia de la Legion of Doom. Conmutar llamadas entre estados suena a algo grande, pero tan solo fueron necesarias cuatro líneas de código para llevarlo a cabo. Un sencillo truco, aunque más discreto, sería redireccionar otro número a tu propia casa. —Si fueses cuidadoso y considerado, y cambiases el software posteriormente, ni un alma se enteraría. A excepción de ti. Y aquéllos ante los que te jactaras. Como en el caso de BellSouth, lo que no sepan, no les hará daño. Excepto que esta vez alguien había sacado todo a la luz, y BellSouth lo sabía. En aquel caluroso verano de 1989, BellSouth, ahora alerta y considerablemente paranoica, empezó a revisar conmutadores de cabo a rabo en busca de irregularidades. No menos de cuarenta y dos empleados fueron asignados en turnos de doce horas, veinticuatro horas al día, durante dos meses completos, examinando registros y monitorizando computadoras en búsqueda de cualquier signo de acceso sospechoso. Estos cuarenta y dos expertos sobrecargados de trabajo, eran conocidos como el Grupo Especial contra accesos informáticos ilegales —Intrusion Task Force— de BellSouth. Lo que los investigadores encontraron les asombró. Bases de datos propietarias, de compañías de telecomunicaciones, habían sido manipuladas: números de teléfono habían sido creados de la nada, sin nombres de usuario o direcciones. Y quizá lo peor de todo, sin cobros ni registros de uso. La nueva utilidad digital de diagnóstico ReMOB —Observación Remota—, había sido extensivamente modificada —los hackers habían aprendido a reprogramar el software ReMOB— ¡De forma que podían escuchar cualquier llamada conmutada a placer! ¡Estaban usando propiedad de compañías telefónicas para espiar! Las electrizantes noticias, se propagaron por todo el imperio de las fuerzas de seguridad en 1989. Nunca se le había ocurrido realmente a nadie de BellSouth, que sus nuevas estaciones de conmutación digital, de primera clase, pudiesen ser reprogramadas. Por supuesto, estas estaciones de conmutación eran computadoras, y todos sabían que a los hackers les gusta acceder ilegalmente a computadoras: pero las computadoras de la gente de telecomunicaciones eran diferentes que los de la gente normal. La razón exacta de ser diferentes era bastante indefinida. Ciertamente, no era el alcance de su seguridad. La seguridad en esas computadoras de BellSouth era desastrosa; las computadoras AIMSX, por ejemplo, ni siquiera tenían contraseñas. Pero no había duda de que BellSouth estaba profundamente convencida de que sus computadoras eran realmente muy - 93 -


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.