Lux

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LABORAL SINDICAL

Órgano Oficial del Sindicato Mexicano de Electricistas

con criterios de inquisidores, viendo en cada acción del proletariado un acto de disolución social y empleando la fuerza pública para acallar sus ansias de mejoramiento. Informe de la Secretaría General de la CTM, 30 de agosto de 1959.

Hoy, varios libros, ensayos y artículos existen sobre esa época histórica, indudablemente valiosos, siendo indispensables los de Demetrio Vallejo, como actor central de esa lucha. Sin embargo, aún falta mucho por investigar y conocer de ella, para aprender, ponderar y recrear esa memorable gesta obrera de hace 50 años. La importancia histórica del gremio y el sindicato ferrocarrilero. En 1959 eran casi 100 mil ferrocarrileros, el gremio de mayor tradición de lucha sindical desde 1890, eran un orgullo nacional por varias razones, siendo decisiva su contribución en la integración cultural y territorial de la nación; así como para el desarrollo económico y social nacional de los siglos XIX y XX. En varias etapas se unifican los gremios ferroviarios: en 1887, 1902, 1906 y 1908, hasta lograr su unificación de ellos en un sindicato en 1933, Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), caso único en México. Participaron en diversas luchas obreras desde 1884 por reivindicaciones gremiales, siendo decisivas las de 1890 en adelante, así como en luchas políticas nacionales, como:

también lo sería para el periodo siguiente, el Cardenista en particular. Además de impulsar al sindicato ferrocarrilero, el más grande de México, apoyó a cientos de pequeños y medianos sindicatos en su formación, en particular a la difícil integración del minero en 1934 y del petrolero en 1935, dispersos por todo el país, cuyas principales empresas eran extranjeras que con guardias blancas impedían la organización sindical. Los ferroviarios participaron en la formación de la CROM en 1918, la CTM en 1936, la CUT en 1948, el BUO en 1953 y el Congreso del Trabajo en 1966. Del mismo modo que el STFRM desde los años treinta, era capaz de hacer contrapeso a cualquier central, cuando otros sindicatos lo apoyaban, como ocurrió tantas veces de 1935 a 1959. Así en 1948, cuando la CTM entre los sindicatos abiertamente abanderó la política de derecha y anticomunista de Alemán, con una política agresiva a los grandes sindicatos nacionales, el STFRM junto con los mineros y petroleros formaron la CUT, una central que puso en jaque a la CTM de esos años. Que por la ilegal intervención del Estado fracasó la CUT.

c)  Después, en la restauración del sistema nacional ferrocarrilero, indispensable para la restauración de la economía del país.

Como sector productivo es incuestionable su aporte en el transporte industrial de la carga pesada, del pasaje público y del desarrollo nacional. El ferrocarril sirvió como medio de dominación y saqueo del país cuando estuvo en manos de las empresas extranjeras, no así cuando fue propiedad del Estado, menos con gobiernos progresistas y honestos como el cardenista. El ferrocarril desarticuló la economía y aletargó la identidad nacional cuando estuvo en manos del capital extranjero, no cuando sirvió para el desarrollo e integración de la economía y aun de la cultura nacional. El ferrocarril comunicó toda la República como ningún otro medio de transporte y comunicación, cuando todas las naciones se integraban y fortalecían en una economía internacionalizada del siglo XX.

Con la histórica huelga de los ferrocarrileros de 1926 y 1927, originan la creación de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, y forjarían uno de los primeros contratos colectivos de trabajo modernos del país, ejemplo para los otros gremios del sindicato en 1935, de distintas empresas extranjeras. Si en la Revolución Mexicana el gremio fue decisivo, lo mismo que en la reconstrucción de la economía e integración del país,

En el actual siglo, el servicio ferroviario es fundamental en todo el mundo para el desarrollo y comunicación interna e internacional, sólo a los gobiernos neoliberales del doble atraso –socioeconómico y político–, se les ocurre que la destrucción del ferrocarril sea un signo de modernidad y que la entrega al capital extranjero del transporte de carga sea signo de progreso. Tal política sólo ahonda el atraso y la desigualdad de la nación.

a)  Las luchas precursoras de la derrota de la dictadura porfirista, en todo el país. b)  En la larga y cruenta Revolución Mexicana, fueron actores de primera línea de la épica nacional.

JULIO

2008

AGOSTO


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