En general se trata de aquellos adjetivos que hacen referencia a un adjetivo que siempre va colocado detrás: "cuyo", "cuanto". Desde el punto de vista de la sintaxis se habla de oraciones adjetivas o de relativo para referirse a determinadas frases subordinadas, esto es, dependientes de un enunciado principal Adjetivo verbal Con frecuencia, los participios de los verbos funcionan como adjetivos, sin perder por ello su naturaleza verbal; sin embargo, en español resulta difícil "trazar un límite entre el adjetivo y el participio". Ejemplos prácticos En ocasiones se emplea incorrectamente el adjetivo "cada" con un sentido de generalización y para indicar una acción habitual. Sin embargo, debemos señalar que la función fundamental de "cada" es la de adjetivo distributivo. Ejemplos incorrectos: "Voy a trabajar cada día". "Me ducho todos los días"...
Ejemplos correctos: "Voy a trabajar todos los días". "Me ducho todos los días"... Otro tanto sucede con la palabra "sendos", adjetivo numeral distributivo, que se emplea incorrectamente al usarla en el mismo sentido que el término "ambos". Pero "sendos" significa exactamente "uno o una para cada cual de dos o más personas o cosas". No son las condiciones sintácticas las que pueden fallar de manera absoluta si un adjetivo es restrictivo o es un epíteto, sino la intención del hablante y la intelección del oyente: si aquél calificó necesariamente para distinguir y éste comprendió la cualidad como distintiva, o no. Por eso, a menudo, sobre textos escritos, surgen casos en que la vacilación está justificada. Unico recurso no de eficiencia total, pero sí práctico, es suprimir el adjetivo y observar si la frase tiene, después de suprimido el adjetivo, un sentido o ningún sentido. Un hombre no tiene coche (entendido "un hombre" genéricamente, no individualmente, es decir, entendiendo un hombre de manera idéntica a como está tomado en la frase de la que se suprime el adjetivo) carece de sentido. XLI "Las lenguas son algo más que meros sistemas de transmisión del pensamiento. Son las vestiduras invisibles que envuelven nuestro espíritu y que dan una forma predeterminada a todas sus expresiones simbólicas. Cuando la expresión es de