El legado pedagogico del siglo xx para la escuela del siglo xxi

Page 198

por la forma en que la interacción social constituye una actividad estructurante, es decir, que puede funcionar como disparadora de la actividad cognitiva de los sujetos implicados. Por otro lado, surge el interrogante acerca de cuáles son los mecanismos psicológicos que generan esta actividad cognitiva en los sujetos. En palabras de Perret-Clermont y Nicolet: [Estas investigaciones] tenían el proyecto de poner en evidencia, empíricamente, a través de qué procesos mediadores los factores sociales invocados por las conceptualizaciones teóricas afectaban e incluso suscitaban o construían los procesos cognitivos cuya estructuración intrapsíquica había sido descrita hasta el momento por los investigadores. (Perret-Clermont y Nicolet, 1992)

Estas investigaciones han dado lugar al desarrollo de importantes conceptos teóricos, que han sido incorporados al corpus de la psicología genética. El que mayor difusión ha alcanzado es el concepto de conflicto sociocognitivo, que alude al conflicto generado entre las perspectivas (los esquemas) de los distintos sujetos implicados en una situación de trabajo grupal. Este conflicto interpersonal repercute en la estructura cognitiva de los sujetos implicados, generando un conflicto cognitivo individual. Sin embargo, cabe señalar que esta activación individual no es automática sino que depende de ciertas condiciones que deben poseer tanto los sujetos como la situación de interacción (Perret-Clermont, 1984). Entre los demás conceptos que han surgido a partir de estos estudios, los mismos investigadores señalan los siguientes: el de marcaje social, «para designar los efectos estructurantes de las normas que incitan al sujeto a apoyarse sobre ciertas pautas preconstruidas de respuesta»; el de coordinación simbólica, «para designar las transacciones de significaciones que efectúan los sujetos en sus relaciones»; o el de intersubjetividad, «para designar el espacio discursivo, pero también referencial, en el cual los sujetos insertan el sentido que dan al intercambio en el que participan» (Perret-Clermont y Nicolet, 1992). Por último, cabe señalar que, además de la producción teórica, o gracias a ella, el desarrollo de estas investigaciones ha tenido otros efectos en el campo de la psicología del aprendizaje. Nos referimos al hecho de que la conceptualización sobre la incidencia de la interacción social en el aprendizaje ha permitido acercar posiciones entre los planteos de la teoría de Piaget y la de Vigotsky. Numerosos autores han señalado los puntos en común entre estas conceptualizaciones en lo que respecta a la comprensión de la interacción entre pares, si bien también se han señalado sus divergencias11. De hecho, los conceptos de conflicto sociocognitivo, coordinación simbólica e intersubjetividad permiten explicar parte de lo que sucede, durante la interacción entre pares, en el espacio de la zona de desarrollo próximo, conceptualizada por Vigotsky (Vigotsky, 1979, 1993).

11. Al respecto pueden consultarse, entre otros: Carretero, 1993; Castorina, 1996; Fernández Berrocal y Melero Zabala, 1995; Melero Zabala y Fernández Berrocal, 1995; Tudge y Rogoff, 1995.

197


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.