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Femen, las nuevas Amazonas

17/06/2013 El feminismo ha tomado la alternativa al movimiento obrero a la hora de salir a la calle a reivindicar sus derechos y denunciar la opresión y la manipulación social que sufren las mujeres, convertidas en mercancía

Estamos ante una etapa superior de la lucha de las mujeres por la igualdad, en la que ya no se conforman con la igualdad en la letra de las leyes, sino que exigen su cumplimiento a carta cabal. No se trata del timorato y recatado grupo de mujeres sufragistas de comienzos del siglo pasado, que salían a la calle para reclamar el derecho al voto, estamos ante un aguerrido grupo de jóvenes combativas, dispuestas a todo, con tal de hacerse oír.

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A diferencia de las sufragistas, no son hijas de la burguesía bien pensante, ni desaliñadas feministas de corte hippie repartiendo flores y pregonando la famosa frase de haz el amor y no la guerra, las mujeres de Femen, son arriesgadas y en sus acciones se juegan el tipo, lo que les ha valido duras condenas de cárcel, por el simple hecho de expresarse libremente. Femen está calando en muchas mujeres, especialmente jóvenes, por su combatividad y compromiso a la hora de defender la dignidad femenina frente a una sociedad cínica y machista, que sigue presentando a las mujeres como una mercancía y un juguete para ser disfrutado por el hombre a su antojo.

Las organizaciones de vanguardia son posibles y efectivas

Es especialmente llamativo que a pesar de contar con cuerpos femeninos, casi todas las policías del mundo, a las militantes de Femen, siempre las detienen hombres, lo cual refuerza su denuncia. Femen se nutre de activistas de todo el planeta y extiende su organización por todos los continentes, lo cual sitúa a esta organización a la vanguardia de los movimientos de masas globales, algo que no han conseguido ni los movimientos de la izquierda más desarrollados y veteranos del planeta. Femen está dando una lección de combatividad y coherencia en todas sus manifestaciones, a pesar de la indiferencia o el

silencio consciente, de muchos medios de comunicación y de algunas organizaciones políticas. La brutal represión soportada por la organización en Rusia, no ha tenido la respuesta solidaria correspondiente en el resto del planeta, su papel en la defensa de Yulia Timoshenko se vio ensombrecido en muchos medios, mientras que en otros se llegó a decir que se trataba de un grupo de mujeres histéricas. Los medios de la izquierda latinoamericana y más en concreto los cubanos y venezolanos no hablan para nada de las Femen y menos de sus acciones contra Irán o el machismo islamista. A estas alturas de siglo muchos hombres, especialmente los de izquierdas, deberían replantearse donde tiene los testículos y de donde cuelga su cabeza, al ver el grado de compromiso, militancia y combatividad de estas mujeres, que van más allá del sufragismo o de la reivindicación de listas cremallera, que sólo han servido para taparles la boca y volver ser sumisas amas de casa o segundas en reparto de papeles. Las excepciones sólo con firman la regla. Por si interesa esta es su web: http://femen.org/en