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La Alianza del Pacífico

26/05/2013 Los 210 millones de habitantes de la actual Alianza del Pacífico, se verán ampliados en los próximos meses, gracias a la incorporación de nuevos países, producto del entusiasmo desatado por la reciente cumbre de Cali

Después de haber creado el ALBA, Venezuela ingresa en MERCOSUR, dando a entender que su proyecto de bloque no responde a sus necesidades y se ha convertido en una especie de organización caritativa que reparte donativos entre los pobres. Por su parte Brasil, ha convertido Mercosur en un gran bazar para la venta de sus productos y ahora que Uruguay y Paraguay están en la puerta de salida, piden negociar la entrada del Bloque en la Alianza, a lo que ya le han respondido que no. MERCOSUR, a estas horas es un barco que hace aguas, con Paraguay y Uruguay desembarcando en el puerto de La Alianza del Pacífico, que por lo menos les ofrece una reducción de

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aranceles creíble y la posibilidad de dar salida a sus exportaciones ganaderas, frente a las restricciones de Argentina y Brasil. A pesar de ser la VII Cumbre, en esta ocasión, se ha producido una clara decantación a favor de la Alianza, por parte de algunos países ribereños e incluso los netamente Atlánticos Paraguay y Uruguay. El Eje vertical y vertebral, que supone la presencia de México en el Norte, Colombia en el Centro y Chile en el Sur, le convierte en un mercado más que apetecible para el mayor continente del planeta, unido por una lengua común que engloba a más de 500 millones de personas, lo que le situaría detrás de la Unión Europea, en cuanto a población, con la gran ventaja de la lengua común.

MERCOSUR ha perdido su oportunidad, el ALBA, se queda para la caridad

Si a ello añadimos el potencial de su crecimiento económico sostenido en el tiempo, La Alianza del Pacífico, cuenta con un potencial y unas expectativas nada desdeñables para fortalecer el desarrollo de América Latina. Otra cosa bien distinta va a ser la unidad interna del bloque, salpicado de matices ideológicos y distintas opciones y conceptos sobre los mercados, pero que no tiene que ser necesariamente un obstáculo para que la Alianza desempeñe

su liderazgo continental, del que presumiblemente se vean apartadas Argentina y Venezuela, con un Brasil descolgado y más interesado y forzado a jugar al BRICS. Así las cosas, una vez más, la gran perdedora en Argentina, que dilapida el tiempo en sus coqueteos sudoizquierditas, y se quedará soltera y sin novio, en medio de un mundo cambiante y multipolarizado, al que hay que prestar atención permanente y no perderse en devaneos, ahora con Lula, mañana con Chávez. Brasil es un gigante lo suficientemente grande para valerse por sí mismo, sus casi 200 millones de habitantes, casi los mismos que a día de hoy reúne la Alianza del Pacífico (210 millones) la convierten en una competidora regional, con el único obstáculo del idioma. La incorporación de Centroamérica, Ecuador, Paraguay y Uruguay, marcarían un cambio de rumbo en la economía Latinoamericana, se abriría un nuevo y gran mercado fuera del control de los gringos, y una ventana a la esperanza para millones latinoamericanos, hasta ahora forzados a emigrar. Sin duda la cumbre de Cali ha sido un éxito y presagia un mejor futuro, de momento son tímidos pasos, pero se avanza y hay voluntad de consolidar la Alianza.