15M de derechas PSOE de rebajas

08/05/2013 A muchos dirigentes de izquierda se les va la fuerza por la boca y se dedican a perder el tiempo creyendo que se lo ganan, mientras se acomodan delante del objetivo de una cámara, sentados en un plató o pretendiendo comerse una alcachofa

En Febrero de este año, publiqué una entrada en la que aludía a este tema con el título de Beatriz Talegón, Por aquel entonces sólo asomaba la posibilidad de una propuesta de la derecha para que Felipe González encabezara un nuevo proceso constituyente, con el paso de los meses, persiste la insistencia en atacar a quienes insisten en el abrir dicho proceso ya y de paso denunciarlos como elementos desestabilizadores y anti-sistema. En este camino se encuentra Beatriz Talegón, y lamento haberme equivocado al pensar que se trataba de una promesa de recambio proveniente de la savia joven, para acabar convenciéndome de que se trata de una arribista más, proveniente del campo yermo de principios, que amenaza con convertirse en el desierto que atraviesa la socialdemocracia. Mire usted joven, el 15M es el resultado de un movimiento mucho más amplio, que ha tenido repercusión en todo el

planeta y que nada tiene que ver con la derecha o con algo que se le parezca. Lo primero que se le pide a la dirigencia, es que tenga las ideas claras, para ello siempre recomiendo una sólida lectura de Antonio Gramsci, pero sobre todo tener prudencia a la hora de abrir la boca, pues la boca, no es como la escritura, que permite borrar cuando nos equivocamos, sin necesidad de pedir disculpas. La evolución que siga el 15M va a depender en buena parte en el comportamiento de los partidos políticos y del desarrollo de los acontecimientos en España y en Europa. Dicho esto, las declaraciones de Beatriz Talegón, sólo contribuyen a aumentar la falta de confianza en los socialdemócratas y por consiguiente en el bipartidismo, consecuencia claramente reseñada en las intenciones de voto y en la creciente tendencia a la abstención. Nadie duda que esto favorece a la derecha, cuyo voto se mantiene a la cabeza de las encuestas, pero tampoco es de dudar que está dando pie al crecimiento de Izquierda Unida y a la aparición de diversas plataformas de marcado carácter progresista al calor de las movilizaciones del 15M. Si la derecha goza de buena salud, se debe en gran parte, al fracaso de la socialdemocracia y sus persistentes errores, entre ellos a los de Beatriz Talegón, y que no se subsanan pidiendo

disculpas, sino tomando la iniciativa y saliendo a la calle, dirección contraria a la que sigue el PSOE, muy bien recomendada por su ala derecha, encabezada por Felipe González y coreada por José Bono y Francisco Vázquez.

El PSOE tiene barones de derecha

La atomización de la izquierda es una situación dolorosa, que permite jugar en campo abierto a los aventureros, los oportunistas y los desorientados, susceptibles de ser contagiados por la enfermedad del infantilismo de izquierdas, pero en ningún caso, eso es peor que la desubicación que sufren los socialdemócratas, perdidos en el desierto, a la espera del maná de la sabiduría o la aparición de la luz cegadora de la verdad. La travesía del desierto, apenas ha comenzado, les espera otro rotundo fracaso en las europeas, en las que pueden surgir candidaturas alternativas y con sorpresa incluida como los roscones de pascua. Mientras tanto la dirección socialdemócrata sigue sin dar respuesta a sus sufridas bases, cada día más quemadas por el sol del desierto.