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Beatriz Talegón

18/02/2013 Las masas airadas han degustado su dolor, escarmentando en ella los sufrimientos y decepciones que provocan sus compañeros de partido, en una espiral de odio y rechazo hacia los que detentan el Poder mediante la alternancia del bipartidismo

Juan Fernando López Aguilar, era secundario, el símbolo de la rebelión en las filas de los socialdemócratas lo personifica Beatriz Talegón, pero el gesto de valentía y la toma de posición, les ha llevado a asumir el riesgo y el alto coste que supone este tipo de heroicidades en las filas de la socialdemocracia. Ya lo intentó en Alemania Oskar Lafontaine, para terminar en Linkspartei (El Partido del Izquierda), lo han intentado en Francia distintos dirigentes, lo escenifican en Italia los restos del naufragio del PCI y lo lamentan en España numerosas iniciativas

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a la izquierda del PSOE, dando por descontado el desconcierto general que todo esto produce en una masa recalentada por la arrogancia del bipartidismo. En el caso del PSOE, pesa más si cabe, el hecho de seguir pavoneando el obrero que lleva entre sus siglas, y que producen mayor enfado y rechazo por parte de las masas. Las descalificaciones de populismo, movimientos radicales, o sindicato del cabreo, que ha usado el PSOE, no son más suaves que las provenientes de la derecha cuando llaman despectivamente al 15M el movimiento de los perroflautas. Figuras como las de José Bono, quien recientemente acompañó a Luis María Ansón, de la mano de Eduardo Zaplana, en su propuesta de apertura de un proceso constituyente en el Club Siglo XXI, sólo sirven para atizar más el rechazo a los socialistas. En este contexto, parece poco inteligente (a pesar delo valiente), acudir a una manifestación cuya iniciativa no parte de la órbita del PSOE, por muchos militantes de base (del PSOE) que acudan a ella y por muy justas que sean las reivindicaciones. Demasiado tarde para lamentos, demasiado tarde para posiciones testimoniales, demasiado tarde para acudir a manifestaciones que convocan otros y que (tal vez) debía haber convocado el PSOE.

Los socialdemócratas sólo tiene una salida digna, fundar un nuevo partido, que deje aparcado el viejo PSOE en la cuneta, apartarse de toda esa maraña de oportunistas y corruptos que han contaminado el socialismo. La izquierda para el que se la trabaja Tantos años de malas prácticas y clientelismo, han convertido al PSOE en un nido de víboras, cuya única pretensión es beneficiarse personalmente del Poder, perpetuarse en cualquier cargo y vivir DE LA POLITICA y no PARA LA POLITICA. No hay que ser ingenuos, no hay que llamarse a engaños, ni son obreros, ni son republicanos ni defienden el derecho de autodeterminación de los pueblos, hace años se han convertido en el mejor valedor de la burguesía financiera y punto, todo lo demás limosnas para los pobres. Estamos ante un proceso de reconstrucción de la izquierda que va para largo, los jóvenes y las lecciones del 15M, son la semilla de esa nueva izquierda, que está germinando, la sociedad española está gestando una nueva izquierda, el embarazo será lento, pero habrá parto. Todos aquellos que profesen buena voluntad y espíritu constructivo, deben ayudar a incubar la nueva izquierda que se está gestando, aportando el calor de su presencia, en las movilizaciones y a las iniciativas de las nuevas organizaciones de masas, que crecen como hongos cada día en esta España

que parece despertar del sueño inducido por el bipartidismo PSOE-PP, que se ha agotado y agoniza. De las plataformas, las acampadas, los movimientos de protesta de toda índole, van a surgir los nuevos dirigentes, los nuevos valores que forjen esa nueva izquierda, probablemente algún día, Beatriz Talegón rompa su carnet y se sume a esa nueva izquierda.