TECNOLOGÍA
CIBERATAQUE, UNA AMENAZA CRECIENTE Y SIN FRONTERAS SE HA VUELTO IMPRESCINDIBLE CONOCER SOBRE LOS PELIGROS DIGITALES A LOS QUE SE EXPONEN NUESTRAS EMPRESAS PORQUE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL HA TRAIDO CONSIGO UN AUMENTO SIGNIFICATIVO DE LOS DELITOS CIBERNÉTICOS QUE APUNTAN A SER LA MODALIDAD 3.0 DEL SECUESTRO, HURTO, EXTORSIÓN Y AFINES. Más sofisticados, frecuentes y agresivos, es como Brandon Wales, director interino de la Agencia de Seguridad de Información y Ciberseguridad de los Estados Unidos describe los ciberataques en la actualidad. Esto, dentro del marco en los recientes casos de ataque informático a Colonial Pipeline (la red de oleoductos que distribuye combustible de Texas a New York) y SolarWinds (una de las mayores empresas de tecnología que maneja la información de grandes clientes corporativos). Dos ejemplos recientes de ataques a grandes compañías que ponen en evidencia las vulnerabilidades del ecosistema digital y de la necesidad de una cultura de prevención ante estas amenazas.
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La digitalización obligatoria que produjo la pandemia creó el escenario perfecto para la creatividad y proliferación de los delicuentes cibernéticos. Solo en EEUU, los ataques ransomware (secuestro de datos) aumentaron 300% en 2020. Hoy, las empresas clasifican los ciberataques y el fraude de datos como el tercer riesgo más preocupante del COVID-19 según una encuesta del Foro Mundial de Economía. En Latinoamérica, los códigos maliciosos son la principal preocupación y la primera causa de incidentes de seguridad en las empresas. El laboratorio de investigación ESET (Security Report ESR), comunicó que en 2020 los países con mayor detecciones de ransomware a nivel empresas fueron Perú, México, Venezuela, Brasil y Colombia. Los ataques dirigidos se volvieron más agresivos demandando pagos como
rescate por la información. Se suma la práctica conocida como “doxing”, que es el robo de información y la posterior extorsión bajo la amenaza de hacer públicos los datos sensibles filtrados. Todo esto se ve favorecido y facilitado por la condición anónima del sistema de criptomonedas que ha aumentado la posibilidad de monetizar los ciberataques. Los resultados mundiales también muestran que sólo 8% de las empresas atacadas consiguen recuperar todos sus datos tras pagar un rescate y 29% solo recupera la mitad de los datos robados. Cybersecurity Ventures (Cybercrime Magazine) predice un costo global con aumento de 15% por año, alcanzando 10,5 billones de dólares americanos anuales para 2025.