y colaborativa. Esto propicia una sinergia entre las mismas basada siempre en el entendimiento mutuo y la confianza sustentando la toma de decisiones estratégicas. Entre sus ventajas se puede mencionar que apoya a: a) fomentar una articulación entre procesos en ejecución y nuevos, b) construir confianza entre todas las partes, c) construir a partir de agendas, principios, conocimientos e intereses colectivos propiciando una apropiación del proyecto o trabajo realizado. Concretamente, a partir de esto, se logran establecer roles en los distintos procesos promoviendo un sentido de corresponsabilidad y coordinación conjunta del proceso. Finalmente, la última buena práctica significativa identificada en este proceso fue un aporte del equipo de Gerencia Operativa quienes consideran que el propiciar el encuentro o un acercamiento del equipo voluntario de la iniciativa con las personas beneficiarias permite mantener y mejorar el desempeño de las personas voluntarias, ya que se construye un vínculo y se comprende de primera mano las necesidades y riesgos de las familias, así como lo que el proyecto aporta a los mismos. Es importante recalcar que durante la ejecución, los equipos de RESI y principalmente Alianzas, Salud y nutrición, Comunicación, Centros locales y Gerencia operativa, fortalecieron sus capacidades técnicas a partir del trabajo realizado. Esto se puede deducir siendo seis de los siete (85.74%) aprendizajes más significativos de tipo técnico. Asimismo, se evidencia también que entre los más significativos para los equipos se encuentran aprendizajes de tipo ideológico y logístico.
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