Revista Illuminare Nº406 by OMP España

N.ยบ 406 ABRIL 2019 SERVICIO DE PASTORAL MISIONERA Aร O XCVII

Servicio de Pastoral Misionera

SUMARIO 3

PRESENTACIÓN de la CAMPAÑA Lema, cartel, objetivos

PRESENTACIÓN de la CAMPAÑA Se necesitan soñadores Sergio Requena, Maricarmen Álvarez, Ana Cristina Ocaña y José María Calderón

MENSAJE DEL PAPA

ENTREVISTA P. José María Calderón, Director Nacional de Obras Misionales Pontificias Rafael Santos

SERVICIO INFORMATIVO Sigamos “importunando”

ORACIÓN VOCACIONAL Di SÍ al sueño de Dios

SERVICIO INFORMATIVO Para formarse y conformarse con Cristo

TESTIMONIOS Visita guiada a un seminario de misión

Con motivo de esta Jornada de Vocaciones, el papa Francisco nos invita a reflexionar sobre “cómo la llamada del Señor nos hace portadores de una promesa y nos pide la valentía de arriesgarnos con Él y por Él”. Pág. 6

“Una de las principales preocupaciones de la evangelización es el fomento de vocaciones autóctonas”. Así lo expresa José María Calderon, nuevo director nacional de Obras Misionales Pontificias. Pág. 10

LITURGIA Guion litúrgico para la eucaristía

VIGILIA DE ORACIÓN Di SÍ al sueño de Dios

PONTIFICIA UNIÓN MISIONAL Con la urgencia de la misión Javier Carlos Gómez, Delegado Diocesano de Misiones de Valladolid

COOPERACIÓN ECONÓMICA

El rector del Seminario Intermisional San Luis Beltrán, de Bogotá, muestra su profunda gratitud a quienes cooperan con la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol y explica cómo es la vida en ese centro. Pág. 18

EDITA: Obras Misionales Pontificias - DIRECTOR NACIONAL: José María Calderón Castro DIRECTOR: Rafael Santos Barba - DISEÑO: Antonio Aunés Hernández IMPRIME: Gráficas Dehon - Depósito Legal: M. 3790-1958 Dirección y Administración: Fray Juan Gil, 5; 28002 Madrid - Tel.: 91 590 27 80 dir.nal@omp.es - suscripciones@omp.es - http://www.omp.es Ayuda a las VOCACIONES NATIVAS Banco Popular Español - IBAN ES25 0075 0204 9506 0006 0866 www.facebook.com/OMPEspana twitter.com/OMP_ES

LEMA

“DI SÍ...”. El “sí” de la Virgen, dice el papa Francisco en su Mensaje, “fue el «sí» de quien quiere comprometerse y el que quiere arriesgar”. ¿A qué apostar así la vida, entregándola para siempre?

“... AL SUEÑO DE DIOS”. La vocación es el sueño que Dios tiene para cada uno. Un sueño que “se pone en pie” a través de un diálogo: la llamada personal e intransferible con la que nos “primerea” el amor del Señor espera una respuesta de asentimiento desde nuestra libertad. Así lo expresó el Papa en la JMJ de Panamá: “Con María sigan diciendo «sí» al sueño que Dios sembró en ustedes”.

CARTEL

IMAGEN. La foto plasma la propuesta de oración del Papa en su Mensaje: pedir al Señor “que nos descubra su

proyecto de amor para nuestra vida y que nos dé el valor para arriesgarnos en el camino que él ha pensado para nosotros desde la eternidad”. Un camino de cada uno, pero en absoluto individualista, ya que es “para nuestra felicidad y para el bien de los que nos rodean”.

TEXTOS

Y LOGOS. Junto al lema y la fecha, dos indicadores de la belleza del trabajo en comunión: dos Jornadas

que, celebradas conjuntamente, se refuerzan entre sí; y cuatro instituciones que suman su impulso para expresar la solicitud de toda la Iglesia por todas las vocaciones en todo el mundo.

OBJETIVOS

. . . .

Promover la oración por las vocaciones –particularmente, por las de especial consagración–, situándola en el espíritu del Mes Misionero Extraordinario convocado por el Papa para este octubre. Fomentar entre los jóvenes las disposiciones personales y grupales adecuadas para que puedan escuchar la llamada de Dios y responder a ella, desde la confianza en Quien garantiza esa promesa. Impulsar la colaboración con la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol, para que las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada en los territorios de misión puedan contar con recursos para su formación y sostenimiento. Apoyar económicamente a las vocaciones surgidas en las Iglesias de la geografía misionera, a través de “becas de estudio” para seminaristas y novicios/as, y de “estipendios de misa” para formadores y profesores.

Sergio Requena

(CEE)

Ana Cristina Ocaña

Maricarmen Álvarez

(CEDIS)

(CONFER)

José María Calderón

(OMP)

odos tenemos un sueño; todos tenemos sueños a veces imposibles, pero que nos hacen ser más felices y nos mueven a luchar por algo que pensamos que nos va a hacer mejores. Cuanto más niños, más vuela nuestra imaginación... ¿Por qué Dios no va a tener sueños para nuestro mundo? ¿Por qué no va a soñar que aquello que Él mismo creó puede llegar a ser un lugar donde se viva en un ambiente de mayor fraternidad, respeto y caridad? Sí, Dios tiene un bonito sueño sobre este mundo y, en especial, sobre sus criaturas más queridas, los seres humanos. El papa Francisco insistió en ello en la pasada Jornada Mundial de la Juventud de Panamá: Dios tiene un sueño con cada uno de nosotros, con sus hijos, con los que le aman y le siguen. Así invitó a los jóvenes a abrir sus corazones y escuchar lo que Él les está queriendo hacer entender: “Que Panamá hoy sea no solamente un canal que une mares, sino también canal donde el sueño de Dios siga encontrando cauces para crecer, multiplicarse e irradiarse en todos los rincones de la tierra”. El próximo 12 de mayo, domingo del Buen Pastor (IV de Pascua), la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, junto con la Jornada de Vocaciones Nativas. Y ¿qué es la vocación para un joven, sino el sueño de Dios sobre su vida y su ser? Cada joven, cada persona es alguien pensado, amado y elegido por un Dios que decidió crearnos y mirarnos con cariño. Pero, además, el Señor tiene un plan para cada uno, un proyecto de vida, ¡un sueño! Un sueño precioso que se inscribe en otro aún mayor: el que se abre a nuestro mun-

do, en el cual nos pone Dios para que ese sueño suyo de construir algo bello y grande se haga realidad. No es extraño, pues, que quienes organizamos esta doble Jornada vocacional hayamos acogido con agradecimiento la invitación del Papa a los jóvenes en Panamá: decir SÍ al sueño de Dios para cada uno de nosotros, sus hijos. Sería terrible que Dios no pudiera cumplir su plan Decir “sí” al sueño de Dios es aceptar con de salvación por falta de escucha y generosidad por nuestra parte, como le dijo Cristo a la Santa de Ávila: “Teresa, yo he querialegría la posibilidad do..., pero los hombres no han querido...”. de que Dios se sirva Decir “sí” al sueño de Dios no es simplemente responder afirde nosotros para mativamente al Señor a un proyecto personal, sino aceptar con aleconstruir su Reino. gría y entrega la posibilidad de que Dios se sirva de nosotros para construir su Reino. Por eso, la responsabilidad es todavía mayor: en nuestras manos está el poder contribuir, con Dios, a traer la salvación, su salvación, a nuestro mundo. Esa es la vocación y esa es la respuesta del hombre a Dios: decir “sí” a su sueño, a su proyecto de amor para ti, para mí, para la sociedad, para el mundo. Una vocación que concretamos en el ministerio sacerdotal, en diferentes formas de vida consagrada –religiosos, institutos seculares, ordo virginum, nuevas formas de vida consagrada, vida contemplativa– y en la entrega misionera. Esta Jornada está convocada por cuatro instituciones, responsables y convencidas de la importancia de nuestra respuesta al sueño de Dios. La Conferencia Episcopal Española, a través de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades, nos hace conscientes de la trascendencia de que los jóvenes descubran la belleza de una vida entregada al Señor en el ministerio sacerdotal, como un servicio para llevar la vida de Dios a los hombres a través de los sacramentos y de la predicación de la Palabra. La Conferencia Española de Religiosos, mediante su área de Pastoral Juvenil Vocacional, muestra la importancia de la vida consagrada en nuestra sociedad; la importancia de que muchos jóvenes, chicos y chicas, abran el corazón a la llamada de Dios a hacerle presente a través de una vida dedicada a Él y a “sus cosas”: a la oración, a los más pobres, a la formación y atención de los niños, a los mayores, a los discapacitados... La Conferencia Española de Institutos Seculares nos recuerda que los seglares en su vida ordinaria están llamados a entregar el corazón y la vida por el Señor; porque, permaneciendo dentro del mundo, con una actitud de compromiso apostólico atento a los valores de las realidades terrenas que han de ser imbuidas del espíritu evangélico, consagran su vida a Dios y a la Iglesia. Y Obras Misionales Pontificias, por medio de la Obra de San Pedro Apóstol, nos hace ver que, para que un territorio deje de ser “territorio de misión”, tienen que surgir vocaciones propias que puedan atender las necesidades de las comunidades cristianas de aquellas tierras; y que debemos colaborar con nuestra oración, para que broten esas vocaciones nativas, y con nuestra ayuda económica, para que puedan formarse y fortalecerse. Hemos trabajado juntos por hacer posible que esta Jornada sea una realidad en nuestra sociedad, hemos constatado que la comunión está también en el sueño de Dios, y a este sueño... ¡hemos dicho que sí!

Queridos hermanos y hermanas: Después de haber vivido, el pasado octubre, la vivaz y fructífera experiencia del Sínodo dedicado a los jóvenes, hemos celebrado recientemente la 34.ª Jornada Mundial de la Juventud en Panamá. Dos grandes eventos, que han ayudado a que la Iglesia prestase más atención a la voz del Espíritu y también a la vida de los jóvenes, a sus interrogantes, al cansancio que los sobrecarga y a las esperanzas que albergan. Quisiera retomar lo que compartí con los jóvenes en Panamá, para reflexionar en esta Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones sobre cómo la llamada del Señor nos hace portadores de una promesa y, al mismo tiempo, nos pide la valentía de arriesgarnos con Él y por Él. Me gustaría considerar brevemente estos dos aspectos, la promesa y el riesgo,

contemplando con vosotros la escena evangélica de la llamada de los primeros discípulos en el lago de Galilea (Mc 1,16-20). Dos parejas de hermanos –Simón y Andrés junto a Santiago y Juan– están haciendo su trabajo diario como pescadores. En este trabajo arduo aprendieron las leyes de la naturaleza y, a veces, tuvieron que desafiarlas cuando los vientos eran contrarios y las olas sacudían las barcas. En ciertos días, la pesca abundante recompensaba el duro esfuerzo, pero, otras veces, el trabajo de toda una noche no era suficiente para llenar las redes y regresaban a la orilla cansados y decepcionados. Estas son las situaciones ordinarias de la vida, en las que cada uno de nosotros ha de confrontarse con los deseos que lleva en su corazón, se esfuerza en actividades que confía en que sean fructíferas, avanza en el “mar” de muchas posibilidades en busca de la ruta adecuada que pueda satisfacer su sed de felicidad. A veces se obtiene una buena pesca, otras veces, en cambio, hay que armarse de valor para pilotar una barca golpeada por las olas, o hay que lidiar con la frustración de verse con las redes vacías. Como en la historia de toda llamada, también en este caso se produce un encuentro. Jesús camina, ve a esos pescadores y se acerca... Así sucedió con la persona con la que elegimos compartir la vida en el matrimonio, o cuando sentimos la fascinación de la vida consagrada: experimentamos la sorpresa de un encuentro y, en aquel momento, percibimos la promesa de una alegría capaz de llenar nuestras vidas. Así, aquel día, junto al lago de Galilea, Jesús fue al encuentro de aquellos pescadores, rompiendo la “parálisis de la normalidad” (Homilía en la 22.ª Jornada Mundial de la Vida Consagrada, 2-2-2018). E inmediatamente les hizo una promesa: “Os haré pescadores de hombres” (Mc 1,17). La llamada del Señor, por tanto, no es una intromisión de Dios en nuestra libertad; no es una “jaula” o un peso que se nos carga encima. Por el contrario, es la iniciativa amorosa con la que Dios viene a nuestro encuentro y nos invita a entrar en un gran proyecto, del que quiere que participemos, mostrándonos en el horizonte un mar más amplio y una pesca sobreabundante. «La llamada El deseo de Dios es que nuestra vida no acabe siendo prisionera de lo obvio, del Señor es la iniciativa que no se vea arrastrada por la inercia de los hábitos diarios y no quede inerte amorosa con la frente a esas elecciones que podrían darle sentido. El Señor no quiere que nos que Dios viene a resignemos a vivir la jornada pensando que, a fin de cuentas, no hay nada por nuestro encuentro y nos lo que valga la pena comprometerse con pasión y extinguiendo la inquietud ininvita a entrar en un terna de buscar nuevas rutas para nuestra navegación. Si alguna vez nos hace experimentar una “pesca milagrosa”, es porque quiere que descubramos que cada gran proyecto». uno de nosotros está llamado –de diferentes maneras– a algo grande, y que la vida no debe quedar atrapada en las redes de lo absurdo y de lo que anestesia el corazón. En definitiva, la vocación es una invitación a no quedarnos en la orilla con las redes en la mano, sino a seguir a Jesús por el camino que ha pensado para nosotros, para nuestra felicidad y para el bien de los que nos rodean. Por supuesto, abrazar esta promesa requiere el valor de arriesgarse a decidir. Los primeros discípulos, sintiéndose llamados por Él a participar en un sueño más grande, “inme-

«Nuestra vida no es fruto del azar, sino el don de ser hijos amados por el Señor, reunidos en la gran familia de la Iglesia».

diatamente dejaron sus redes y lo siguieron” (Mc 1,18). Esto significa que para seguir la llamada del Señor debemos implicarnos con todo nuestro ser y correr el riesgo de enfrentarnos a un desafío desconocido; debemos dejar todo lo que nos puede mantener amarrados a nuestra pequeña barca, impidiéndonos tomar una decisión definitiva; se nos pide esa audacia que nos impulse con fuerza a descubrir el proyecto que Dios tiene para nuestra vida. En definitiva, cuando estamos ante el vasto mar de la vocación, no podemos quedarnos a reparar nuestras redes, en la barca que nos da seguridad, sino que debemos fiarnos de la promesa del Señor. Me refiero sobre todo a la llamada a la vida cristiana, que todos recibimos con el bautismo y que nos recuerda que nuestra vida no es fruto del azar, sino el don de ser hijos amados por el Señor, reunidos en la gran familia de la Iglesia. Precisamente en la comunidad eclesial, la existencia cristiana nace y se desarrolla, sobre todo gracias a la liturgia, que nos introduce en la escucha de la Palabra de Dios y en la gracia de los sacramentos; aquí es donde desde la infancia somos iniciados en el arte de la oración y del compartir fraterno. La Iglesia es nuestra madre, precisamente porque nos engendra a una nueva vida y nos lleva a Cristo; por lo tanto, también debemos amarla cuando descubramos en su rostro las arrugas de la fragilidad y del pecado, y debemos contribuir a que sea siempre más hermosa y luminosa, para que pueda ser en el mundo testigo del amor de Dios. La vida cristiana se expresa también en esas elecciones que, al mismo tiempo que dan una dirección precisa a nuestra navegación, contribuyen al crecimiento del Reino de Dios en la sociedad. Me refiero a la decisión de casarse en Cristo y formar una familia, así como a otras vocaciones vinculadas al mundo del trabajo y de las profesiones, al compromiso en el campo de la caridad y de la solidaridad, a las responsabilidades sociales y políticas, etc. Son vocaciones que nos hacen portadores de una promesa de bien, de amor y de justicia no solo para nosotros, sino también para los ambientes sociales y culturales en los que vivimos, y que necesitan cristianos valientes y testigos auténticos del Reino de Dios. En el encuentro con el Señor, alguno puede sentir la fascinación de la llamada a la vida consagrada o al sacerdocio ordenado. Es un descubrimiento que entusiasma y al mismo tiempo asusta, cuando uno se siente llamado a convertirse en “pescador de hombres” en la barca de la Iglesia a través de la donación total de sí mismo y empeñándose en un servicio

fiel al Evangelio y a los hermanos. Esta elección implica el riesgo de dejar todo para seguir al Señor y consagrarse completamente a Él, para convertirse en colaboradores de su obra. Muchas resistencias interiores pueden obstaculizar una decisión semejante, así como en ciertos ambientes muy secularizados, en los que parece que ya no hay espacio para Dios y «En esta Jornada, para el Evangelio, se puede caer en el desaliento y en el “cansancio de la esperanza” nos unimos (Homilía en la misa con sacerdotes, personas consagradas y movimientos laicos, Paen oración pidiéndole namá, 26-1-2019). al Señor que nos Y, sin embargo, no hay mayor gozo que arriesgar la vida por el Señor. En pardescubra su proyecto ticular a vosotros, jóvenes, me gustaría deciros: no seáis sordos a la llamada del Sede amor para ñor. Si Él os llama por este camino, no recojáis los remos en la barca y confiad en Él. No os dejéis contagiar por el miedo, que nos paraliza ante las altas cumbres que el Senuestra vida». ñor nos propone. Recordad siempre que, a los que dejan las redes y la barca para seguir al Señor, Él les promete la alegría de una vida nueva, que llena el corazón y anima el camino. Queridos amigos, no siempre es fácil discernir la propia vocación y orientar la vida de la manera correcta. Por este motivo, es necesario un compromiso renovado por parte de toda la Iglesia –sacerdotes, religiosos, animadores pastorales, educadores– para que se les ofrezcan, especialmente a los jóvenes, posibilidades de escucha y de discernimiento. Se necesita una pastoral juvenil y vocacional que ayude al descubrimiento del plan de Dios, especialmente a través de la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la adoración eucarística y el acompañamiento espiritual. Como se ha hablado varias veces durante la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, debemos mirar a María. Incluso en la historia de esta joven, la vocación fue al mismo tiempo una promesa y un riesgo. Su misión no fue fácil, sin embargo no permitió que el miedo se apoderara de ella. Su sí “fue el «sí» de quien quiere comprometerse y el que quiere arriesgar, de quien quiere apostarlo todo, sin más seguridad que la certeza de saber que era portadora de una promesa. Y yo les pregunto a cada uno de ustedes: ¿se sienten portadores de una promesa? ¿Qué promesa tengo en el corazón para llevar adelante? María tendría, sin dudas, una misión difícil, pero las dificultades no eran una razón para decir «no». Seguro que tendría complicaciones, pero no serían las mismas complicaciones que se producen cuando la cobardía nos paraliza por no tener todo claro o asegurado de antemano” (Vigilia con los jóvenes, Panamá, 26-1-2019). En esta Jornada, nos unimos en oración pidiéndole al Señor que nos descubra su proyecto de amor para nuestra vida y que nos dé el valor para arriesgarnos en el camino que Él ha pensado para nosotros desde la eternidad.

Francisco. Vaticano, 31 de enero de 2019, memoria de san Juan Bosco

P. José María Calderón, Director Nacional de Obras Misionales Pontificias

“Las vocaciones nativas nos enseñan la alegría del primer amor”

osé María Calderón Castro es el nuevo director nacional de OMP, tras el fallecimiento, el pasado septiembre, de D. Anastasio Gil, a quien también ha sucedido como director del secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias. Sacerdote diocesano madrileño, ha sido consiliario diocesano de Acción Católica General, así como de Manos Unidas, y es desde 2007 delegado episcopal de Misiones y director diocesano de OMP de Madrid. Muy vinculado al mundo misionero –también como capellán y confesor de las Misioneras de la Caridad–, ha llevado a cabo experiencias temporales de misión con jóvenes en países como Etiopía, Cuba, Sierra Leona y Ghana, entre otros. ¿Qué significa para usted esta doble Jornada, de Oración por las Vocaciones y de Vocaciones Nativas, en general? Todos los estados de vida son importantes, en España y en cualquier parte del mundo, así que no 10

podemos dejar de rezar para que el Señor nos envíe esas vocaciones, tan necesarias para el bien y el crecimiento de las comunidades cristianas, y tan escasas en estos momentos. Por otro lado, desde que la tarea de la evangelización empezó a tomar forma ordenada, se vio claro que una de las principales preocupaciones de esta tiene que ser el fomento de vocaciones autóctonas. La presencia de los misioneros y de las religiosas venidas de fuera no dejaba de ser una exigencia temporal: la mejor forma de hacer que una sociedad reciba la fe es cuando quienes forman parte de ella la transmiten, la enseñan, la viven. Por eso, la Jornada de Vocaciones Nativas es muy importante: se está haciendo posible que los territorios de misión puedan llegar a ser ámbitos donde la Iglesia esté implantada y sea ella misma, de manera efectiva, misionera. ¿Y la Jornada de este año, en particular? Este año es muy importante: el Santo Padre nos ha convocado a un Mes Misionero Extraordinario para “despertar aún más la conciencia misionera de la missio ad gentes”. ¿Cómo no vamos a poner todo el entusiasmo para hacer vibrar a los cristianos, para que se alegren por las vocaciones que están naciendo en tierras de misión? ¿Cómo no vamos a preocuparnos para que esta conciencia misionera nos ayude a todos a valorar la formación de quienes van a ser pastores de las Iglesias jóvenes? Ojalá este Mes Misionero Extraordinario sea una oportunidad para que los jóvenes que viven en dichos territorios abran su corazón a la llamada de Dios en la vocación sacerdotal, religiosa o misionera, que les motive para ser, en medio de sus pueblos, semilla de discípulos misioneros. Con la oración y el sacrificio de todos lo podremos ir viendo. ¿Qué nos enseñan las vocaciones surgidas en la misión respecto a las vocaciones en nuestras Iglesias más consolidadas, y viceversa? Los territorios de misión son llamados “Iglesias jóvenes”, porque en muchos casos la Iglesia allí no

A la derecha, con el P. Fabrizio Meroni, secretario general de la PUM.

«La formación de las vocaciones es importantísima, y se necesitan medios». ridad... Todo esto debilita al hombre y lo hace vulnerable al fracaso, a la derrota, a la rutina que anquilosa. Por eso hay que rezar y ofrecer pequeños sacrificios que muevan el corazón de Dios a transformar la vida de los candidatos al ministerio sacerdotal o a la consagración religiosa. Por otro lado, hay que fortalecer la formación humana y espiritual de todos ellos, y esto exige personas bien prepaestá sino empezando su labor, y porque, norradas, ecuánimes, templadas, equilibradas... malmente, son ámbitos en los que hay una La formación es importantísima y para ello mayoría de jóvenes. Esas vocaciones nos entambién se necesitan medios económicos. señan la alegría del primer ¿Cuáles son sus grandes amor: viven con entusiasmo anhelos para este quinque«Nos toca rezar su consagración, tienen denio que acaba de empezar seos de llevar el Evangelio al timón de las Obras Misiomucho por las en su corazón y vivirlo con nales Pontificias en España? sacrificio y renuncia. Su alePodría decir que, si consigría en la entrega nos da a vocaciones, por su guiera continuar con la obra nosotros esperanza y ánimo. que comenzó mi predecesor, perseverancia Por parte nuestra, podemos don Anastasio..., ¡me daría aportar la solidez de la percon un canto en los dientes! y fidelidad». severancia, la sabiduría de Pero no puedo ni debo quelos años y de la experiencia, darme en eso. Deseo que la el orden de lo ya vivido. Nos ayudamos y obra misionera de la Iglesia sea cada día más necesitamos mutuamente. querida y más valorada. ¿Y si Dios regalara a la Iglesia en España 1.000 vocaciones mi¿Cómo podríamos favorecer y apoyar mesioneras en estos años? Sería un sueño: me jor a todas estas vocaciones ante los probleencantaría ver a los jóvenes enamorados de mas específicos que unas y otras deben Cristo y deseosos de darlo a conocer por toafrontar? Nos toca rezar mucho, mucho, por las vodo el mundo. El Mes Misionero Extraordicaciones, por la perseverancia y fidelidad de nario es una nueva oportunidad para pedírtodas. Las dificultades son numerosas: indiviselo al Espíritu Santo. dualismo, indiferencia, comodidad, apego a Rafael Santos nuestros caprichos, frivolidad, falta de since11

demás de dar a conocer un estado de cosas, ofrecer un pequeño panorama de la situación de las vocaciones en España es invitar a rezar por ellas. No en vano esta es una Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. La Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades ha ofrecido los datos del curso 2018-9 en el contexto del Día del Seminario, que este 2019 ha recordado cómo “todos somos responsables de la pastoral de la llamada”. En nuestras diócesis hay 1.203 seminaristas mayores (60 menos que en el curso anterior), y en 2018 se ordenaron 135 presbíteros (26 más que el año precedente, lo que arroja la buena noticia de un incremento del 24%). Los seminaristas menores son 918 (143 menos), y pasaron al seminario mayor 29 (22 menos). El número de abandonos ha disminuido cerca de un 20% con el respecto al curso anterior.

La tarea permanente del acompañamiento y la preparación integral se sitúa en el marco del nuevo “Plan de formación sacerdotal”. Se lleva dos años trabajando en él, con vistas a una óptima adecuación a las directrices de la Ratio fundamentalis implantada en diciembre de 2016. Según la información de CONFER a fecha de septiembre de 2018, entre religiosas (30.252) y religiosos (9.844), el total de miembros de institutos religiosos y sociedades de vida apostólica asciende a 40.096 (1.088 personas menos que el año anterior), incluyendo 638 junioras y 258 juniores. Hay, además, 231 novicias y 100 novicios, del conjunto de 299 congregaciones femeninas y 108 masculinas. Las estadísticas de CEDIS se refieren a enero de este mismo año 2019, y nos hablan de 2.415 miembros de 40 institutos seculares, que tienen en común el distintivo de permanecer en el mun-

do siguiendo a Cristo. De esos 40 institutos, 26 son de fundación española y los otros 14 de fundación extranjera, con integrantes establecidos en nuestro país. Con esta visión de conjunto, volvamos a nuestra oración para dar gracias por quienes han dicho “sí” y para que otros más respondan también a la llamada de Dios. Como ese amigo capaz de sacarnos de la cama o esa viuda tenaz que reclamaba al juez (cf. Lc 11,5-10; 18,1-8), sigamos “importunando” al Señor con confianza.

EDUCACIÓN PRIMARIA Este material para preparar la Jornada del 12 de mayo se basa en la carpeta para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, editada por la CEE, CONFER, CEDIS y OMP. La oración de cada día –que se comienza con un momento de interioridad– nos presenta un personaje que ha dicho "sí" al sueño de Dios. Presentación.

LUNES:

Samuel dijo "sí" al sueño de Dios

Iniciamos la semana con una historia muy antigua, que sucedió mucho antes de que viniera Jesús al mundo, en un pueblo de Israel donde vivían un niño llamado Samuel y un anciano sacerdote llamado Elí. (Se lee 1 Sam 3,1-10). Dios desea comunicarse con nosotros, pero, como a Samuel, a nosotros también nos cuesta reconocerle. Por eso es muy importante tener cada día un ratito de oración, para recordar lo mucho que Él nos quiere y ver de qué manera nos lo está expresando. Solo cuando tenemos el corazón atento podemos responderle: "Habla, Señor, que tu amigo te escucha".

Señor, tú me llamas como llamaste al niño Samuel. Enséñame a reconocer tu voz y prepara mi corazón para que pueda responder con un "sí" lleno de generosidad, y así se haga posible el sueño que Tú tienes para mi vida. Amén.

MARTES: María dijo "sí" al sueño de Dios La historia de hoy es más conocida que la de ayer, pero ambas tienen cosas en común: Dios quiere comunicarse, y encuentra a algunas personas que están dispuestas a escucharle y a hacer lo que Él les pide. (Se lee Lc 1,26-38). Dios se comunica con María a través del ángel Gabriel y le pide que sea la madre de Jesús. Es una misión muy importante y difícil –ser nada menos que la Madre de Dios hecho hombre–, pero el ángel le dice que no tema. María responde "sí" a Dios y, gracias a eso, puede nacer nuestro amigo Jesús. También nosotros podemos acoger a Jesús en nuestro corazón y, con nuestro "sí", permitir que se haga realidad el sueño de Dios en nuestro mundo, que tanto le necesita.

María, nos alegramos todos contigo, porque el Señor, gracias a Ti, está con nosotros. Enséñanos a responder como Tú de manera incondicional, para que los planes de Dios puedan seguir realizándose hoy y siempre. Amén.

MIÉRCOLES: Juan y Andrés dijeron "sí" al sueño de Dios Esta tercera historia nos relata la primera vez que dos de los amigos de Jesús se cruzan con Él. Nos la cuenta Juan, uno de ellos, y fue un momento tan importante para él que recuerda hasta la hora en que sucedió. (Se lee Jn 1,35-39). Juan y Andrés se encontraron un día con Jesús, gracias a Juan el Bautista, que les habló de Él. Por eso ellos quisieron pasar el día con Jesús y se fueron con Él a su casa. También nosotros podemos encontrarnos con Jesús y pasar largos ratos con Él. Nos sorprenderá todo lo que puede contarnos. Y si nos invita como a Juan y a Andrés a que le sigamos, también podremos decirle "sí", como ellos.

Santos apóstoles Juan y Andrés: desde el momento en que os encontrasteis con Jesús cambiaron vuestras vidas. Hoy sois nuestros compañeros de camino. Llevadnos con Jesús, para poder estar con Él y que Él nos envíe a anunciar su amor. Amén.

JUEVES: San Francisco

dijo "sí" al sueño de Dios

La historia de hoy es un poco más larga que las de los días anteriores y sucede mucho después de que Jesús hubiese muerto y resucitado. (Se lee una breve semblanza del santo; puede servir la de la revista Gesto, n.º 197 [mayo-agosto 2018], pp. 12-13, "El hombre más contento de la tierra"). San Francisco no vivió en tiempos de Jesús, pero se encontraba con Él, le escuchaba y le seguía, porque Jesús, resucitado, sigue vivo y habla a sus amigos. A san Francisco de Asís le pidió que fuera pobre. Nosotros también podemos escuchar con el corazón la llamada de Dios, que nos invita a compartir con los demás, especialmente con los que más lo necesitan.

Señor, haz de nosotros instrumentos de tu paz, como hiciste con san Francisco. Que llevemos amor donde haya odio, perdón donde haya ofensa, paz donde haya guerra, y así hagamos realidad en el mundo tu sueño de paz, amor y justicia. Amén.

VIERNES: Santa Teresa

dijo "sí" al sueño de Dios

Al igual que san Francisco de Asís, Teresa de Jesús también escuchó la llamada de Dios y dijo "sí" a lo que le proponía. Ella misma nos contó su historia. (Se lee una breve semblanza de la Santa). Teresa solía decir que rezar es hablar muchas veces con Jesús, contándole lo que te pasa, lo que vives, lo que sientes, como se lo cuentas a un amigo; y además escucharle con el corazón, porque Él también te habla. La oración nos hace ser amigos de Jesús, afina nuestro oído para que podamos escucharle y nos lleva a responder "sí" a Jesús y al sueño que Él tiene para nuestra vida.

Jesús, tú fuiste el amigo de Teresa y la acompañaste toda su vida. Le hablaste al corazón y la llenaste de alegría. Sé nuestro amigo, Señor, y cámbianos por dentro para que hagamos posible el sueño que Tú tienes para nuestra vida. Amén.

EDUCACIÓN SECUNDARIA Se trata de descubrir a adolescentes y jóvenes que la vocación es la respuesta afirmativa al sueño de amor de Dios para cada uno y para el mundo. Esta oración está inspirada igualmente en la carpeta para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, y también gira en torno al "sí" de varios personajes. Conviene cuidar la ambientación para que todo invite al silencio y a la oración, y tener un "SÍ" grande (y/o el cartel de la Jornada) en lugar visible durante toda la semana. Presentación.

LUNES: Abrahán, el "sí" de la bendición Comenzamos esta semana con un personaje lejano en el tiempo, pero cercano como modelo de fe. Abraham es llamado por Dios a abandonar su tierra. Cuando ya pensaba que moriría sin hijos, Sara, su mujer, tuvo a Isaac. Confió en Dios y este lo bendijo haciendo de él un gran pueblo, numeroso como la arena de la playa y las estrellas del cielo. (Se lee Gén 12,1-3 y 15,1-5) Abraham destaca por su confianza absoluta en Dios, el Dios que es fiel. Él lo puso a prueba e incluso le pidió en sacrificio a su hijo Isaac. Pero cuando la confianza se adueña de nuestro corazón, nada puede detenernos. Cuando decimos "sí" a Dios, la vida es bendición.

Padre bueno, que conoces nuestros pensamientos y quieres lo mejor para nosotros: concédenos una fe como la de Abrahán, capaz de entregar lo más valioso de sí y de sacrificarse por amor. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la fe. Amén.

MARTES: Ester y Mardoqueo, un "sí" que libera La Biblia nos narra cómo Ester y Mardoqueo exponen su vida, al interceder ante el rey por su pueblo. Dios se vale de ellos para imponer justicia y verdad, y para salvar a los judíos, amenazados de exterminio. (Se lee la oración de Mardoqueo o la de Ester, Est 4,17b-h o 4,17l-t). Esther y Mardoqueo no se dejan seducir por los bienes materiales ni permiten que su corazón se corrompa. Rezan a Dios, pero no solo piden por su vida, sino por la de su pueblo. Ellos nos enseñan a no ser egoístas, olvidando las necesidades de los demás.

Dios Padre bueno, haz que sepamos ver tu luz y alumbrar la oscuridad de quienes viven perdidos; que seamos capaces de denunciar las injusticias y, en medio de todo, reconocer que Tú eres el dueño y señor de nuestras vidas. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de liberación. Amén .

MIÉRCOLES: Lidia,

el "sí" de la acogida

Hoy nos fijamos en Lidia, una mujer que aparece en el libro de los Hechos de los Apóstoles. Pablo y Silas la encuentran, y Lidia siente que cada palabra de Pablo sobre Jesús es para ella como agua fresca que cae en tierra seca. Pronto pide ser bautizada y los acoge en su casa. (Se lee Hch 16,9-15). Lidia se siente responsable de Pablo y Silas y, como hermanos en la fe, los hospeda en su casa, a pesar del riesgo que eso podía suponerle ante los romanos. La suya no es una fe "acomodada" ni dormida.

Señor Jesús, que pasaste por la vida haciendo el bien: ayúdanos a vivir acogiendo y compartiendo con los demás, sin miedo de anunciarte. Danos una fe que nos tenga siempre en salida. Te lo pedimos por intercesión de María, la discípula fiel. Amén.

JUEVES: Antonia María, el "sí" que se multiplica Esta vez damos un gran salto en el espacio y el tiempo. Antonia María Hernández Moreno (18751955) es una joven extremeña a la que su padre prohíbe consagrarse a Dios como religiosa, según ella deseaba. (Se lee o se busca en Internet una breve semblanza de su vida). Antonia se casa, pero no olvida el amor primero. Su empeño acaba dando lugar a la congregación de las Hijas de la Virgen de los Dolores, que ayuda a los jóvenes a descubrir y llevar a cabo su vocación, para que ningún sueño del Padre se quede sin realizar. Porque si Él no desiste de sus sueños, tampoco nosotros debemos hacerlo.

Te pedimos, Señor, por quienes acompañan a los jóvenes en el camino de su vocación. Dales un corazón como el tuyo, que sepa acoger, acompañar, corregir y hacer crecer el sueño que has puesto en ellos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de las vocaciones. Amén.

VIERNES: Kike Figaredo, el "sí" sobre ruedas Terminamos esta semana de oración con una persona cercana: Mons. Enrique Figaredo, un jesuita asturiano que es prefecto apostólico de la diócesis de Battambang, en Camboya. (Se lee o se busca en Internet una breve semblanza de su vida). "Kike" ha dedicado su vida a los más necesitados, como los refugiados y los niños que viven en la pobreza. Su taller de fabricación de sillas de ruedas para personas que sufren discapacidad por las minas antipersona ha hecho que le llamen "el obispo de las sillas de ruedas". Su "distintivo" es la cruz de Camboya, con un Cristo mutilado, al que le falta una pierna. Frente al mal, él apuesta por la bondad.

Señor Jesús, Tú no quieres vidas rotas: danos una mirada compasiva que vea a cada persona como un hermano; danos tu fuerza para restaurar tantas vidas mutiladas. Haz que nos sintamos responsables de los más débiles. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la esperanza. Amén .

on motivo de la inauguración de un curso de “formación para formadores” que ha sido impulsado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el secretario de la misma, Mons. Protase Rugambwa, declaró a la agencia Fides recientemente: “Estamos convencidos de que el futuro de la Iglesia depende de la calidad de sus sacerdotes. Por eso, nuestro dicasterio considera la formación, especialmente la sacerdotal, como una prioridad y está firmemente comprometido en apoyar no solo a los formadores, sino también las estructuras de formación en los territorios de la misión”.

Ante los 25 rectores y vicerrectores de seminarios de todo el mundo participantes en el curso, Mons. Rugambwa insistió: “El futuro de la Iglesia en África, Asia y América Latina está en vuestras manos. Tenéis la importante responsabilidad de dar a vuestras diócesis sacerdotes dignos, bien preparados a nivel humano, cultural y espiritual, capaces de llevar a cabo la evangelización. Hoy necesitamos formar sacerdotes según el corazón de Dios, es decir, sacerdotes que reflejen una imagen viva de Jesucristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia. Es necesario que cada sacerdote se sienta siempre un discípu-

lo en camino, constantemente necesitado de una formación integral, entendida como una configuración continua con Cristo”. Los colaboradores de la Obra de San Pedro Apóstol pueden de algún modo hacer suyas las siguientes palabras de Mons. Rugambwa a estos responsables de centros: “Tened en cuenta que el servicio que dais a la formación sacerdotal” –añadamos la de los candidatos a la vida religiosa– “es una excelente manera de participar en la actividad misionera de la Iglesia”. Ayudan a visualizarlo estos datos globales de personas e instituciones atendidas por la Obra en 2017:

* Los seminaristas menores subsidiados son 47.804,

por lo que el total de seminaristas atendidos es de 76.367.

"Nuestra más sincera y profunda gratitud a todas las personas que cooperan con sus donaciones en favor de esta casa de formación a través de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol. El Señor les sepa recompensar su generosidad y compromiso con la Iglesia". Así agradece el subsidio ordinario de 22.886,54 euros enviado desde España el padre Elkin Uriel Zuluaga, rector del Seminario Intermisional San Luis Beltrán, de Bogotá, Colombia. Ofrecemos aquí parte de la rica explicación que él mismo ofrece sobre la vida de este centro, que se alegra de llevar más de medio siglo "formando sacerdotes para la misión".

“E

l Seminario Intermisional Colombiano San Luis Beltrán ofrece su servicio de formación sacerdotal a los vicariatos apostólicos y diócesis misioneras de nuestro territorio nacional, gracias a la Providencia divina, que suscita instituciones solidarias que nos apoyan material y espiritualmente. Este año el seminario cuenta con 65 seminaristas internos procedentes de 13 jurisdicciones eclesiásticas, más 49 seminaristas externos. El nivel de educación de nuestros seminaristas es irregular, debido a que algunos provienen de zonas donde, lamentablemente, la calidad de educación es baja; otros provienen de buenos procesos de bachillerato. Por esta razón, el seminario se preocupa por ir nivelando los procesos académicos de todos ellos a lo largo del camino formativo. Nuestros seminaristas pertenecen a diferentes zonas del territorio nacional: algunos son nativos de los lugares de misión; otros, que proceden del centro del país, se han querido vincular a territorios mi-

sioneros para ofrecer su apostolado y servicio pastoral en Iglesias necesitadas de ministros; contamos con algunos indígenas y afros. Podemos decir que el seminario cuenta con una amplia riqueza cultural, representada en la pluralidad de sus seminaristas. Otro aspecto que caracteriza a los estudiantes del Seminario Intermisional es la escasez de recursos, tanto de ellos como de sus jurisdicciones eclesiásticas, razón por la cual debemos gestionar medios para su sostenimiento. El año pasado se percibió en el seminario un ambiente positivo, caracterizado por la alegría, espontaneidad y fraternidad de sus miembros. El lema “Permanecer en Cristo para dar fruto” nos ha permitido seguir creciendo en el camino de discipulado misionero que debe caracterizar a los ministros de la Iglesia y a cada bautizado. En 2018 el equipo de formadores estuvo compuesto por ocho sacerdotes especializados en universidades pontificias de España y Roma; un equipo fraterno, responsable y comprometido con la ta-

rea formativa. Se contó con un grupo de veinte profesores católicos, integrado por sacerdotes y laicos, que apoyaron la formación académica en las etapas propedéutica, discipular y configuradora. También, con dos religiosas de la comunidad de Siervas de la Iglesia, en la preparación de la alimentación, y ocho empleados, en diversas labores. Para 2019 el seminario ha querido focalizarse en dos aspectos centrales que lo ponen en comunión con la Iglesia: la implementación de la nueva Ratio, y el énfasis misionero como manifestación de nuestra propia identidad y de comunión con el Sínodo Panamazónico que tendrá lugar en la Iglesia en octubre. Nuestro lema para este año es “Llamados para conocerle, seguirle y anunciarle”. En él queremos poner como trasfondo el discipulado misionero del que nos habló Aparecida; queremos que nuestro seminario siga creciendo en la conciencia de que el misionero auténtico es un discípulo y de que el discípulo auténtico es un misionero. Desde cada una de las etapas en que estén nuestros seminaristas, queremos hacer énfasis en las diferentes dimensiones: la humanocomunitaria, la espiritual, la académica y la pastoral. De igual manera, como se ha hecho en los años anteriores, los seminaristas de 4.º de Teología participarán en el Diplomado “Ad Gentes” de la Conferencia Episcopal. Toda la comunidad formativa se desplazó del 8 al 15 de septiembre al vicariato apostólico de San Vicente del Caguán para vivir la misión institucional. Alrededor de 80 seminaristas y 10 sacerdotes estuvieron durante

una semana anunciando el Evangelio y dando testimonio de la alegría de ser llamados en esta pequeña porción de la Iglesia de Dios. Fue una experiencia impactante para todos. Creo que una de las fortalezas que tenemos en el seminario es el énfasis espiritual que damos a la formación, obviamente, sin descuidar las demás dimensiones; tratamos, en verdad, de ofrecer una formación integral. Finalmente, pienso que hemos encontrado y encontraremos elementos preciosos y valiosos para la formación sacerdotal en la nueva Ratio fundamentalis, que trataremos de seguir implementando en nuestro camino formativo en los próximos años”.

Monición de entrada En este cuarto domingo de Pascua, celebramos con alegría que Jesucristo ha resucitado para vivir eternamente en gloria y majestad junto al Padre, que lo ha constituido como nuestro Buen Pastor. Él se preocupa por sus ovejas, las llama por su nombre y las cuida. Como nos recuerda el papa Francisco, “la llamada del Señor nos hace portadores de una promesa y, al mismo tiempo, nos pide la valentía de arriesgarnos con Él y por Él”. La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, que celebramos conjuntamente, tienen como lema “Di SÍ al sueño de Dios”. Quien responde a la llamada de Dios y le sigue descubre que, a pesar de su debilidad, el amor del Señor es más grande y más fuerte. Él nos acompaña, con Él podemos seguir avanzando. Oremos, pues, por todas las vocaciones, sobre todo por las de especial consagración, y por las vocaciones nativas de los países de misión.

Monición a las lecturas En la primera lectura escuchamos cómo Pablo y Bernabé están dispuestos a llevar la Buena Noticia a todas las naciones. En la segunda vemos que el Cordero es el Pastor, y que el rebaño son todos los pueblos del mundo. Jesús es el Pastor que nos invita a vivir la vida entregándola. Y el Evangelio parece responder a una inquietud de los cristianos de todos los tiempos: ahora que Jesús no está visiblemente con nosotros, ¿quién nos reúne, nos guía y nos defiende?

Sugerencias para la homilía Quien responde a la llamada descubre que el amor del Señor es más grande y más fuerte que su debilidad.

Cuando alguien se plantea la vocación, son inevitables las preguntas: “¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Cuáles son mis proyectos? ¿He pensado alguna vez en entregar mi existencia totalmente a Cristo?”. Muchos jóvenes se encuentran en una encrucijada. ¿Qué podemos decirles? Que no piensen que están solos a la hora de tomar esa decisión, y que, cuando decidan sobre su futuro, no lo hagan pensando únicamente en ellos. Al celebrar esta doble Jornada bajo el lema “Di SÍ al sueño de Dios”, resuenan las palabras del papa Francisco: “La llamada del Señor es la iniciativa amorosa con la que Dios viene a nuestro encuentro y nos invita a entrar en un gran proyecto, del que quiere que participemos”. Como él mismo dijo en la JMJ de Panamá, Dios tiene un sueño con cada uno de nosotros, que es la manera especial en que quiere que participemos en su proyecto de amor. ¿Hasta dónde seríamos capaces de llegar para conocer la voluntad de Dios en nuestras vidas? Nos es vital distinguir la voz del Buen Pastor de otras voces. Él conoce a sus ovejas, su nombre, cada uno de sus pasos. Jesús, con su Encarnación, ha querido pasar por las mismas situaciones que ellas, para poder conducir a cada persona con amor y verdad. Él cuida de manera especial a aquellos a quienes invita a que le sigan para ser buenos pastores de su pueblo. Jesús se ha unido de tal manera a sus ovejas que ha dado la vida por ellas. El seguimiento del Buen Pastor implica toda la existencia; su llamada no es temporal, es para siempre. El Dios que nos llamó a la vida eterna por el bautismo y prometió permanecer con nosotros renueva su promesa cuando el hombre responde al Hijo con la obediencia y el seguimiento.

Oración de los fieles Por el papa Francisco, nuestro obispo N., los demás obispos y toda la Iglesia: para que realicen su misión evangelizadora en medio del mundo. Oremos. Por las familias cristianas, para que se abran a la llamada de Dios y sean generosas cuando el Señor escoja a alguno de sus miembros. Oremos. Por todos los pueblos y naciones: para que, iluminados por el Evangelio, trabajen por la paz, la justicia y la verdadera libertad. Oremos. Por nuestros jóvenes y por los jóvenes de territorios de misión: para que digan “sí” al sueño Dios en sus vidas. Oremos. Por las Iglesias jóvenes, y por los que apoyan y cooperan en la tarea misionera de la Iglesia desde sus sufrimientos, su plegaria y su contribución económica. Oremos. Para que el Señor, que escogió un estilo de vida virginal y pobre, suscite en los jóvenes de nuestras comunidades el deseo de consagrarse exclusivamente a su amor y al servicio de su Iglesia. Oremos. Para que quienes han escuchado la llamada del Señor a la consagración religiosa o al ministerio sacerdotal no se desanimen ante las tentaciones que puedan surgir, a causa de la propia debilidad o de las circunstancias que les rodean. Oremos.

Ambientación y acogida Se dispone adecuadamente el lugar para el encuentro con Jesús eucarístico. En un costado, se coloca el cartel de la Jornada. Luego de vestir el altar, se pondrá sobre él una red, que caerá hacia una barca, hecha de papel kraft grueso, la cual llevará escrito: “ARRIÉSGATE... Vacía tus redes y llénate de DIOS”. La red tendrá tres carteles pegados, de forma descendente, que dirán: “UN SUEÑO”, “UNA PROMESA” y “UN DESAFÍO”. Al final de la red, que quedará saliendo de la barca, habrá tres recipientes con agua. Quienes acogen a los asistentes, escriben su nombre en una pegatina, se la ponen y les dan la estampa oracional de la Jornada. También les entregan tarjetas blancas y una vela pequeña, de las que flotan. Diversos momentos pueden acompañarse con cantos o una suave música de fondo.

Procesión de entrada e inicio de la celebración Queridos hermanos: estas redes y esta barca nos evocan el lugar donde los sueños comienzan a hacerse realidad, en la respuesta pronta y generosa de los primeros discípulos. Ellos dicen “sí” al sueño de Dios, dejan las redes y comienzan un camino desconocido, confiando en la promesa que se les acaba de hacer. Hoy Jesús pasa por delante de ti, te mira, y te invita a contemplar dentro de Él y encontrarte en sus sueños. Tu nombre está escrito en uno de ellos y te asegura que se puede cumplir. Nos fijamos también en una persona que, al decir “sí” al sueño que Dios le presentó, cambió la historia por completo: María. En ella, la portadora de la más grande promesa, se cumple el sueño de Dios. También tú eres portador de una promesa por descubrir.

ORACIÓN Padre bondadoso, que sueñas para cada uno de nosotros un proyecto de amor que va más allá de nuestros estrechos horizontes: concédenos la gracia de responder con valentía a tu invitación a ser auténticos testigos de tu Reino en medio del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor.

1. Y, soltando las redes, dicen «sí» al SUEÑO de Dios

[Tras la lectura de Mc 1,16-20] Jesús camina junto al mar y ve a los que serán sus discípulos. Entonces, la vida de esos pescadores cambia radicalmente, al adherirse al sueño de Dios de hacerles pescadores de hombres. Jesús, en este momento, pasa por delante de ti, se detiene y te mira. Sal de tu barca, suelta la red y deja lo que te impide correr tras ese gran sueño.

¿Qué sueños laten dentro de ti? Tus decisiones y opciones, ¿te conducen por el camino de concretarlos o te estás alejando de ellos? (Cada uno comparte con la persona más cercana su mayor sueño. Luego toma una tarjeta y anota en ella el sueño confiado, como un tesoro, por el otro. Después, de dos en dos, todos van hacia la barca, y dejan en ella las tarjetas).

2. Ante el anuncio de la PROMESA, su alma proclama las maravillas de Dios

[Tras la lectura de Lc 1,28-33] Dios llama a la puerta del corazón de María, la hace partícipe de su sueño para toda la humanidad y le regala una promesa. Entra en diálogo con Ella, le da un nombre nuevo, “Llena de Gracia”, y le dice: “No temas”. Dios te conoce y te ama. Te llama por tu nombre y cuenta contigo para realizar el proyecto de su amor. Eres, como María, el “lugar” donde Él desea depositar su promesa. Necesitas hacerle espacio. Observa lo que te impide vaciarte para volver a llenarte, pero esta vez de Dios; toma todo eso y entrégalo. Déjate renovar, y pídele a Él lo que necesites para cruzar los horizontes que limitan tus sueños. ¿Qué cosas te impiden acoger, como María, el don de Dios? Elige una, anótala en una tarjeta y dóblala. Y ¿cuál crees que es el nombre con el que Dios te llama, así como a María la llamó “Llena de Gracia”? Toma la pegatina y escribe ese nombre junto al tuyo. (Tras compartir esto de dos en dos, las parejas pasan, encajando en las redes sus tarjetas dobladas y dejando, alrededor de los recipientes de agua, las pegatinas con sus nombres).

Dios te conoce y te ama. Te llama por tu nombre y cuenta contigo para realizar el proyecto de su amor.

3. "Un mar más amplio y una pesca sobreabundante": DESAFÍOS Necesitamos ser valientes. El papa Francisco nos dice que “el Señor no quiere que nos resignemos a vivir la jornada pensando que, a fin de cuentas, no hay nada por lo que valga la pena comprometerse con pasión y extinguiendo la inquietud interna de buscar nuevas rutas para nuestra navegación”; por el contrario, a través de su invitación amorosa se nos abre “un mar más amplio y una pesca sobreabundante”. En las redes hemos colgado lo que nos impide fiarnos y responder. Ahora tenemos que mirar los desafíos de frente, para que no nos paralicen, sino que nos animen a ir más allá de nuestros propios sueños, en ruta hacia el sueño de Dios.

Es el momento de responder, de fiarte de Dios. ¡Arriésgate! Es la invitación amorosa y urgente que hoy se te plantea.

(Se forman cuatro o cinco grupos, cada uno con un texto bíblico para la reflexión: Mt 16, 24-26; Mt 19,21; Lc 9,57-62; Jn 21,17-19; y Mc 10,29-30. Se da a cada grupo una cartulina grande, para que escriban o dibujen algo que resuma lo compartido a propósito de su texto y que plasme el desafío al que Jesús los enfrenta. Luego, dos personas de cada grupo pasan delante, lo explican brevemente y dejan la cartulina visible cerca de las redes y la barca).

4. "No recojáis los remos en la barca y confiad en Él": ARRIÉSGATE “No recojáis los remos”, nos dice el papa Francisco. Y María, a través de su respuesta, nos invita a no quedarnos paralizados, a confiar en la acción del Espíritu. Ahora es el momento de responder, de fiarte de Dios. ¡Arriésgate! Es la invitación amorosa y urgente que hoy se te plantea. Abandona tus comodidades y emprende un camino que te conduzca a ser el que has de llegar a ser. Cuenta con la promesa de Jesús, que no te dejará solo. Sumérgete en tu interior y observa los signos de Dios en tu historia; reconócelos, abrázalos y encuentra en ellos la valentía para arriesgar tu vida y responder a la llamada amorosa que hoy te hace. Deja tus pequeños sueños y lánzate hacia el gran sueño de Dios para tu vida. ¿Estás dispuesto a responder con tu “sí”, aquí y ahora, a esta invitación a la que nadie puede responder por ti? Jesús está pasando junto a las redes y la barca, y te invita a seguirle. ¿Te arriesgas? (Se les indica que tomen la vela, y una persona pasa encendiendo las de los extremos, para ir uno a uno compartiendo la luz. Cuando estén listos, se acercan a las fuentes con agua y dejan flotando, como un signo de su respuesta, su vela encendida. Una vez estén todas las velas en los recipientes, se anuncia que el sacerdote comenzará la exposición de Jesús Eucaristía y todos se ponen de rodillas).

Exposición del Santísimo Sacramento, bendición final y reserva

ORACIÓN Jesucristo, amigo bueno que caminas junto a nosotros y continúas invitándonos a seguirte: queremos soltar las redes y arriesgar nuestra vida para ser pescadores de hombres; queremos decirte “sí”, como María, y que la promesa del Padre encuentre en nosotros espacio donde germinar y crecer. Suscita en muchos jóvenes sueños que abran horizontes, y dales valor para que se atrevan a hacerlos realidad. Danos pastores según tu corazón, consagrados y consagradas que te hagan presente en medio del mundo. Te lo pedimos a Ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

ientras el Mes Misionero Extraordinario propuesto por el Santo Padre para este octubre se abre paso en el horizonte de la Iglesia, sería bueno profundizar en una de las claves de esta convocatoria: la urgencia de la misión. Llama la atención que un libro reciente, con las intervenciones de un seminario celebrado en Roma a comienzos de 2018, lleve por título La misión, futuro de la Iglesia. Después de tantos años como nos separan del envío de los discípulos por Jesús (cf. Hch 1,8), lo lógico sería pensar que la misión es ya cosa del pasado y no del futuro. Con los modernos medios de comunicación, Internet, las redes sociales y toda la realidad de la globalización, podríamos suponer que el mandato del Señor ya se ha cumplido, que la misión ya no es necesaria, que ha llegado a los confines del mundo. También las afirmaciones iniciales de Redemptoris missio (1990)

produjeron un profundo desconcierto en las comunidades cristianas, que pensaban que la misión era tarea ya hecha. No es que a lo largo de la encíclica el Papa hiciera algunas afirmaciones sobre la necesidad de la misión, o que reconociera que aún quedan pendientes algunos flecos: es que en la primera línea afirmaba que está “lejos de cumplirse”, y un poco más adelante, que está “en los comienzos” (RM 1). Si san Juan Pablo II no se quedaba en un lamento o queja, sino que se servía de la constatación de la realidad para invitarnos a poner urgentemente “todas nuestras energías” al servicio de la misión (ibíd.), hoy el papa Francisco nos dice que hay que comprometerse sin escatimar esfuerzos, que hay que soñar: “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en

un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación” (EG 27). En Evangelii gaudium el Papa nos ofrece un programa de trabajo, pidiéndonos que estemos en “estado permanente de misión” (EG 25). No es suficiente con momentos puntuales, con jornadas específicas o campañas misioneras. No podemos dar la sensación de que determinados temas entran en la pastoral en una fecha concreta y, pasada esta, se olvidan hasta el año que viene. También por medio de este Mes Misionero Extraordinario, Francisco nos invita a soñar, con un nuevo ardor, caminos de atención y preocupación por la misión universal. Son muchas las veces en que él habla de una Iglesia en salida. No limitemos la salida. Es necesario que nuestras comunidades se abran también a otras culturas y situaciones para compartir la fe y enriquecerse con valores que nosotros necesitamos.

Javier Carlos Gómez, Delegado Diocesano de Misiones y Director Diocesano de OMP de Valladolid

SAN PEDRO APÓSTOL APORTACIÓN ECONÓMICA DE LAS DIÓCESIS A

Los donativos para la Obra de San Pedro Apóstol se reciben en las parroquias y comunidades cristianas, y llegan, a través de las Direcciones Diocesanas, hasta la Dirección Nacional de OMP. Desde allí, este dinero se envía, por medio de las Nunciaturas Apostólicas de los países correspondientes, a los destinatarios que indica a España la Secretaría General de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol en Roma. Aparecen aquí, desglosadas por diócesis, las contribuciones realizadas en 2018 en el conjunto de España. Estas proceden, en buena medida, de la colecta de la Jornada de Vocaciones Nativas de 2018. También, del esfuerzo económico continuado que realizan muchas personas e instituciones, con objeto de financiar "Becas de estudio" para quienes se preparan a la vida sacerdotal o consagrada en los territorios de misión. Otras aportaciones provienen de herencias y legados de personas que dejan sus bienes para ayudar a sostener los seminarios y noviciados de las misiones. 26

Recaudaciones

ejercicio

2018

DIÓCESIS

Euros

ANDALUCÍA

CASTILLA-LEÓN

MADRID

Almería ..............................4.584,57 Cádiz-Ceuta ................ 6.046,92 Córdoba ....................... 58.207,39 Granada ..........................55.720,29 Guadix-Baza .................... 453,24 Huelva ..............................19.777,68 Jaén ................................. 17.519,72 Jerez .................................. 2.645,57 Málaga-Melilla .......... 30.118,20 Sevilla ............................ 58.763,38

Astorga ............................. 2.799,73 Ávila .................................... 6.069,79 Burgos .............................. 9.747,09 Ciudad Rodrigo ......... 1.589,79 León ..................................13.812,43 Osma-Soria .......................675,06 Palencia .............................. 714,44 Salamanca ..................300.020,49 Segovia ........................... 24.624,86 Valladolid ...................... 19.628,16 Zamora ............................. 1.213,61

Alcalá de Henares ........ 4.370,41 Getafe ...................................... 2.776,00 Madrid ................................. 329.071,70 Arz. Castrense ...................... –

ARAGÓN Barbastro-Monzón ....... 7.282,26 Huesca .......................... 3.063,54 Jaca ................................ 2.326,00 Tarazona ......................... 613,34 Teruel-Albarracín ....... 12.486,65 Zaragoza ................... 119.559,90

ASTURIAS Oviedo .......................... 14.267,58

BALEARES Ibiza ..................................... 455,58 Mallorca ....................... 1.215,75 Menorca .......................... 1.002,09

CATALUÑA Barcelona ....................110.921,12 Girona .............................. 20.238,17 Lleida ..................................1.010,27 S. Feliu de Llobregat ...........73,20 Solsona ............................ 6.597,28 Tarragona ...................... 21.781,93 Terrassa ........................... 4.077,50 Tortosa .................................... – Urgel ................................... 4.249,18 Vic .......................................... 878,90

EUSKADI

CANARIAS

Bilbao ............................... 28.703,39 San Sebastián......... 258.109,23 Vitoria ...............................79.407,66

Canarias ...................... 15.976,13 Tenerife ...................... 10.516,39

EXTREMADURA

CANTABRIA Santander .................. 2.517,75

Mérida-Badajoz ........ 11.218,54 Coria-Cáceres ............33.642,01 Plasencia ......................... 3.146,07

CASTILLA-LA MANCHA

GALICIA

Albacete ...................... 2.628,75 Ciudad Real.................. 21.541,81 Cuenca ........................ 10.089,85 Sigüenza-Guadalajara... 38.965,77 Toledo ........................... 23.899,82

Lugo .................................... 6.252,97 Mondoñedo-Ferrol ......1.084,96 Ourense .......................... 49.110,38 S. de Compostela ....... 39.538,19 Tui-Vigo ................................ 790,09

MURCIA Cartagena ............................ 20.104,04

NAVARRA Pamplona-Tudela ...........20.671,28

LA RIOJA Calahorra-Logroño ..........25.330,86

VALENCIA Orihuela-Alicante ...........56.422,24 Segorbe-Castellón .......... 5.290,85 Valencia .............................. 301.972,91

DIRECCIÓN NACIONAL .................................................... 34.664,00

TOTAL GENERAL

............................................. 2.404.646,24

VOCACIONES NATIVAS

por continentes

DISTRIBUCIÓN DE LAS AYUDAS DE ESPAÑA

De entre las solicitudes de ayuda aprobadas por la Asamblea General de las OMP celebrada en Roma del 28 de mayo al 2 de junio de 2018, la Secretaría General de la Obra de San Pedro Apóstol asignó a España la siguiente distribución de las cantidades que había puesto a disposición del Santo

Padre para velar por las vocaciones nativas. Dichas cantidades proceden de la cooperación económica de los fieles durante el ejercicio de 2017, deducido un pequeño porcentaje de gastos de administración y de animación misionera para promover la colaboración ante estas necesidades.

ÁFRICA

Con estos donativos se ayuda a que muchos candidatos al sacerdocio y a la vida religiosa puedan perseverar y prepararse adecuadamente para servir a sus jóvenes Iglesias. También, a que sea posible mantener o construir seminarios y casas en las que puedan formarse.

AMÉRICA

BURUNDI ............ 58.342,35

R. D. CONGO .......226.371,47

COLOMBIA ................ 66.464,10

GHANA ............... 114.561,06

RUANDA .............. 96.037,47

ECUADOR .................. 26.294,73

MALI .......................... 8.899,54

TANZANIA .......... 56.555,48

GUATEMALA ............ 17.614,17

NIGERIA ............. 458.385,08

UGANDA ............ 109.214,86

VENEZUELA ............. 11.680,62

TOTAL ..................................................................................... 1.128.367,33 E

TOTAL ................ 122.053,63 E

ASIA INDIA .......................217.258,37

PAKISTÁN ............. 21.555,56

INDONESIA .......... 42.120,14

TAILANDIA ........... 53.938,59

LAOS ......................... 32.331,18

VIETNAM .............. 188.544,67

MYANMAR .......... 100.992,85 TOTAL ............................................................................................ 656.741,38 E

TOTAL GENERAL........................... 1.907.162,34 E 27

Los seis años de formación de un seminarista

Tres años de preparación de un futuro sacerdote

Un curso académico de un seminarista o novicio/a