Revista Illuminare Nº411

Page 1

N.ยบ 411 ENERO 2021 SERVICIO DE PASTORAL MISIONERA Aร O XCIX


Servicio de Pastoral Misionera

SUMARIO 3

PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA Lema, cartel, objetivos

4

PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑA Escuela de actitudes misioneras José María Calderón, Director Nacional de OMP

6

MENSAJE DEL PAPA

8

LA VOZ DE LOS OBISPOS Entrevista a Mons. José Mazuelos, Obispo de Canarias Miryam García

10

DESDE LAS DIÓCESIS Zamora: juntos trabajamos mejor Montserrat Prada, Delegada Diocesana de Misiones de Zamora

12

OBJETIVOS DEL CUATRIENIO DE INFANCIA MISIONERA a través de este Illuminare:

SECRETARIADO DE INFANCIA MISIONERA Con Jesús a Nazaret. ¡Somos familia!

13

HACIA UNA NUEVA ETAPA EVANGELIZADORA Animación misionera: vitalidad de las comunidades cristianas Juan Martínez, fmvd, colaborador de OMP

17

DESTINO DE LAS AYUDAS Datos que hablan

18

TESTIMONIOS Una familia para los niños

20

SECRETARIADO DE INFANCIA MISIONERA Infancia Misionera e iniciación cristiana Juan Carlos Carvajal Blanco, Facultad de Teología de la UESD (Madrid)

22

LITURGIA Guion litúrgico - Jornada de Infancia Misionera Pedro Miguel Rodríguez Ricondo, Delegado Diocesano de Misiones de Santander

24

COOPERACIÓN ECONÓMICA

26

PONTIFICIA UNIÓN MISIONAL Comunicación es misión

Ayudar a los más pequeños a descubrir a Jesús, su gran amor por ellos y la misión tan importante que tienen como niños (pp. 4-5 y 8-9). Enseñarles a vivir muy cerca de Jesús y muy cerca de los demás, siguiendo el ejemplo de los misioneros (pp. 6-7 y 12). Despertar el sentido misionero de los niños, para que experimenten que, desde el bautismo, todos somos misioneros (pp. 10-11 y 20-21). Fomentar en ellos el espíritu de amor al prójimo, generosidad, solidaridad y entrega que lleva consigo la participación en la misión de la Iglesia (pp. 17, 18-19 y 22-23).

EDITA: Obras Misionales Pontificias - DIRECTOR NACIONAL: José María Calderón Castro DIRECTOR: Rafael Santos Barba - DISEÑO: Antonio Aunés Hernández IMPRIME: Gráficas Dehon - Depósito Legal: M. 3790-1958 Dirección y Administración: Fray Juan Gil, 5; 28002 Madrid - Tel.: 91 590 27 80 dir.nal@omp.es - suscripciones@omp.es - http://www.omp.es Colabora con Infancia Misionera

.

www.facebook.com/OMPEspana

Banco Santander - IBAN ES32 0049 5117 2821 1009 4950 twitter.com/omp_es


.

LEMA “CON JESÚS A NAZARET”. La familia del Señor vuelve a casa, tras el tiempo en Egipto. Llega una etapa de cotidianidad; la normalidad de la vida de un Niño que es Dios. Sujeto a sus padres, Jesús crece al calor de la existencia sencilla y oculta de la Sagrada Familia en Nazaret. De ellos aprendemos cómo una vida ordinaria puede ser extraordinaria y llena de significado misionero por la caridad con que se llevan a cabo las pequeñas cosas de cada día.

.

“¡SOMOS FAMILIA!”. Tenemos una familia que es la del hogar y los parientes cercanos, en la que aprendemos a querernos y ayudarnos entre nosotros y también a otras personas. Pero también otra familia que alcanza al mundo entero, la Iglesia; por eso, como hijos de un mismo Padre Dios, nos ocupamos de nuestros hermanos y, especialmente, de los que más lo necesitan. Así, la familia es “Iglesia doméstica”; y la Iglesia, “familia de Dios en el mundo”. En los misioneros vemos, efectivamente, cómo la Iglesia es familia para muchos niños en los cinco continentes.

. .

CARTEL LA SAGRADA FAMILIA Y MÁS. Jesús, María y José, más el entorno familiar amplio, representado en la sabiduría y cariño de los abuelos, que tanto reivindica el papa Francisco. Un ambiente de sencillez y alegría al que se suman, imaginativamente, la mula y una mascota. EL TALLER. El marco sugiere muchas cosas: la obediencia filial de Jesús –a José y a su Padre celestial–; el misterio de un Dios que “se deja enseñar” como niño por María y José; el valor misionero del ofrecimiento de los quehaceres corrientes; la urgencia de ponernos manos a la obra en la misión –“los niños del mundo te necesitan”–...

. . . .

OBJETIVOS Invitar a los niños a unirse, mediante la oración, a Jesús Niño, el primer misionero, que nos trae la Salvación y nos enseña a hacer del mundo una gran familia. Llamar a la donación para lograr que los niños más vulnerables tengan una “familia”: los misioneros.

Sensibilizar sobre la labor que desarrollan los misioneros con las familias de todo el mundo y sobre los modos en que podemos ayudarles. Ante las circunstancias de la pandemia, incorporar con decisión recursos como www.infanciamisionera.es, para que la animación misionera de los niños no se interrumpa, sino que, al contrario, se extienda, sirviéndose de los medios digitales.

3


Por José María Calderón,

Director de OMP en España

U

no de los regalos más grandes que nos dejó Jesucristo en su forma de plantearnos el discipulado es habernos hecho familia. La fe en Dios no es una mera sumisión al Creador, ni una invitación al temor reverencial a Quien nos puede castigar. Jesús nos muestra que la fe nos hace hijos de Dios y, entre nosotros, ¡hermanos! Cuando el Señor enseña a orar a sus discípulos, les pide que invoquen a Dios como Padre; cuando nos enseña cómo es el amor de Dios, lo compara con el amor tierno de la madre y la compasión del padre que espera al hijo perdido... Toda su enseñanza nos hace sentirnos hijos de Aquel que todo lo puede. Pero todo esto empieza con su vida. ¡Él es familia! Decide participar de nuestra naturaleza naciendo y viviendo en el seno de una familia. Él es humano asumiendo nuestra naturaleza, pero también “pasando por uno de tantos” (Flp 2,7). Tiene una madre que le trae a este mundo (“¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!”, Lc 11,27). Tiene un padre que le enseña a ser persona, un oficio, que le cuida y sustenta (“¿No es este el hijo del carpintero?”, Mt 13,55). Y tiene unos abuelos, como cada uno de nosotros, a los que hemos puesto nombre: ¡Joaquín y Ana! De los años que pasó en Nazaret, junto a su familia y amigos, sabemos muy poquito, pero justamente eso es para nosotros una gran enseñanza: la vida oculta del Señor nos muestra que la vida de sus discípulos pasará normalmente escondida, pero no inadvertida a los ojos de Dios. La vida de familia se ha convertido en una escuela de virtudes y actitudes misioneras para quienes amamos a Dios.

APRENDIENDO EN FAMILIA La vida de familia es el espacio donde descubrimos el amor gratuito, imagen del de Dios. Donde aprendemos a invocar a Jesús y a María. Allí se nos enseña a ver a la Igle-

4


sia como la gran familia de los hijos de Dios, y a nuestra parroquia y diócesis como el lugar donde aprender a amar al mundo entero y a todos los cristianos, estén donde estén. En familia aprendemos a ayudarnos unos a otros, y a no tener vergüenza de manifestar lo que amamos y creemos; por eso aprendemos también a llevar el amor de Dios a quienes todavía La vida de familia no le conocen. es el espacio donde Este tercer año del cuatrienio de Infancia Misionera “Con Jesús aprendemos a ayudarnos Niño a la misión”, queremos que los niños y niñas de España desunos a otros, y cubran la belleza de una familia para la que son importantes, ¡ima no tener vergüenza de prescindibles!, como lo son para su familia de sangre: la familia de manifestar lo que l a Iglesia, donde Dios nos hace sus hijos amados y donde hemos reamamos y creemos. cibido del Señor una madre amorosa: María. Sabernos parte de esta familia sobrenatural es sentirnos queridos por quienes viven nuestra fe. Para ellos todos somos valiosos, y, cuando rezan, lo hacen también por nosotros. Y sentirnos queridos es participar de la vida parroquial, de la pastoral del colegio, de la vida diocesana, como un miembro más, no como un invitado o alguien ajeno. Somos parte de los que allí se juntan: descubrimos a los niños que, si ellos faltan, las cosas no serían iguales, porque cada uno es importante.

EN PRIMERA FILA Ayudar a los niños a saberse familia será, además, una forma de hacerles conscientes de su responsabilidad: ellos pueden y deben sentirse responsables de la vida de la parroquia, de la diócesis, ¡de la Iglesia universal! Su oración por los demás, su participación en las actividades, su colaboración por hacer rezar a los suyos y que puedan contribuir en la solidaridad con los demás, les hacen ser parte activa de la vida de la Iglesia. ¡Son misioneros! Así fue misionera Teresa del Niño Jesús, o lo fue “Lolo” –Manuel Lozano– o “Pilina” –Pilar Cimadevilla– o Paulina Jaricot... Cada uno en su lugar, rezando y ofreciendo sus pequeños sacrificios, colaborando en las Jornadas misioneras, se convierten, son misioneros en primera fila. Así les enseñamos a sentir como suya la labor de la Iglesia, a colaborar en ella, a saberse necesarios en el trabajo evangelizador de los misioneros. En esta Jornada marcada por la pandemia en todo el mundo, no solo en nuestro país, qué bonito sería transmitir, a quienes con tanta naturalidad se interesan por la situación de los niños del mundo entero, que lo que hacen es importante y que el valor de las cosas no está en su grandeza, sino en el amor con el que se realizan. Ojalá seamos capaces de enseñarlo bien. ¡Ojalá sepamos vivirlo nosotros para mostrárselo!

5


Recopilamos varios textos del papa Francisco que nos hablan de la belleza de crecer y descubrir la misión en familia. Como Jesús. Con Jesús.

La casa de Nazaret “El Evangelio de hoy [Lc 2,41-52] invita a las familias a acoger la luz de esperanza que proviene de la casa de Nazaret, en la cual se ha desarrollado en la alegría la infancia de Jesús, quien –dice san Lucas– «iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres» (2,52). El núcleo familiar de Jesús, María y José es para todo creyente, y en especial para las familias, una auténtica escuela del Evangelio. Aquí admiramos el cumplimiento del plan divino de hacer de la familia una especial comunidad de vida y amor. Aquí aprendemos que todo núcleo familiar cristiano está llamado a ser «iglesia doméstica», para hacer resplandecer las virtudes evangélicas y llegar a ser fermento de bien en la sociedad” (Ángelus, 27-12-2015). “María, José, Jesús, la Sagrada Familia de Nazaret, representa una respuesta coral a la voluntad del Padre: los tres miembros de esta familia se ayudan mutuamente a descubrir el plan de Dios. Rezaban, trabajaban, se comunicaban. [...] Que la Sagrada Familia sea un modelo para nuestras familias, para que padres e hijos se apoyen mutuamente en la fidelidad al Evangelio, fundamento de la santidad de la familia” (Ángelus, 29-12-2019). “El Niño Jesús con su Madre María y con san José son una imagen familiar sencilla pero muy luminosa. La luz que ella irradia es luz de misericordia y de salvación para todo el mundo, luz de verdad para todo hombre, para la familia humana y para cada familia” (Ángelus, 28-12-2014).

Dios en el centro “El mensaje que proviene de la Sagrada Familia es ante todo un mensaje de fe. En la vida familiar de María y José Dios está verdaderamente en el centro, y lo está en la Persona de Jesús. Por eso la Familia de Nazaret es santa. ¿Por qué? Porque está centrada en Jesús. Cuando padres e hijos respiran juntos este clima de fe, poseen una energía que les permite afrontar pruebas incluso difíciles” (Ángelus, 28-12-2014). “Todas las familias tenemos necesidad de Dios: todos, todos. Necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su misericordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. Para rezar en familia se necesita sencillez. Re-

6


«Si no se abre la puerta de la familia a la presencia de Dios y a su amor, la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos y se apaga la alegría».

zar juntos el padrenuestro, alrededor de la mesa, no es algo extraordinario: es fácil. Y rezar juntos el rosario, en familia, es muy bello, da mucha fuerza” (Homilía, 27-10-2013).

“En la base de la alegría está siempre la presencia de Dios, su amor acogedor, misericordioso y paciente hacia todos. Si no se abre la puerta de la familia a la presencia de Dios y a su amor, la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos y se apaga la alegría. En cambio, la familia que vive la alegría, la alegría de la vida, la alegría de la fe, la comunica espontáneamente, es sal de la tierra y luz del mundo, es levadura para toda la sociedad” (Ángelus, 27-12-2015).

Familia y misión “El relato evangélico de hoy [Lc 2,22-40] refiere que María y José, «cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía –dice el Evangelio– y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él» (vv. 39-40). Una gran alegría de la familia es el crecimiento de los hijos, todos lo sabemos. Estos están destinados a desarrollarse y fortalecerse, a adquirir sabiduría y a acoger la gracia de Dios, precisamente como sucedió a Jesús. Él es realmente uno de nosotros: el Hijo de Dios se hace niño, acepta crecer, fortalecerse, está lleno de sabiduría y la gracia de Dios está sobre Él. María y José tienen la alegría de ver todo esto en su hijo; y esta es la misión a la que está orientada la familia: crear las condiciones favorables para el crecimiento armónico y pleno de los hijos, con el fin de que puedan vivir una vida buena, digna de Dios y constructiva para el mundo” (Ángelus, 31-12-2017). “Las familias cristianas son familias misioneras. [...] Son misioneras también en la vida de cada día, haciendo las cosas de todos los días, poniendo en todo la sal y la levadura de la fe” (Homilía, 27-10-2013). “El anuncio del Evangelio pasa ante todo a través de las familias, para llegar luego a los diversos ámbitos de la vida cotidiana. Invoquemos con fervor a María Santísima, la Madre de Jesús y Madre nuestra, y a san José, su esposo. Pidámosles a ellos que iluminen, conforten y guíen a cada familia del mundo, para que puedan realizar con dignidad y serenidad la misión que Dios les ha confiado” (Ángelus, 29-12-2013).

7


Entrevista a Mons. José Mazuelos, Obispo de Canarias

“La mejor ayuda que la Iglesia puede dar a niños y familias es llevarles a Jesucristo”

D

esde el 2 de octubre de 2020, Mons. José Mazuelos Pérez es el obispo de Canarias, tras once años como pastor de la diócesis de Jerez de la Frontera. Nació en Osuna (Sevilla) en 1960, fue ordenado sacerdote en 1990 y consagrado obispo en 2009. Médico, doctor en Teología Moral y experto en Bioética, es actualmente, en la Conferencia Episcopal Española, presidente de la Subcomisión Episcopal Familia y Defensa de la Vida. Este año, Infancia Misionera –dentro del recorrido que estamos haciendo por la niñez de Jesús, la “Santa Infancia”– nos acerca hasta Nazaret, para contemplar y conocer a Jesús en fa-

8

milia. ¿Qué le sugiere a usted el lema escogido para la Jornada, “Con Jesús Niño a la misión. ¡Somos familia!”? Este lema está muy bien elegido, porque participamos del amor de Dios que se refleja en la familia y formamos parte de la familia de Dios. La Iglesia, consciente de que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aquel que, aun careciendo de una familia, pueda encontrar el amor en la familia de Jesús, es decir, la Iglesia. La familia atraviesa hoy en día una etapa de grandes dificultades sociales, económicas, identitarias... En medio de esta complejidad, ¿qué aspectos destacaría de la situación actual de la familia? Y ¿qué esperanza puede dar a nuestros niños la Sagrada Familia? La familia, en los tiempos modernos, ha sufrido, quizá como ninguna otra institución, la acometida de las transformaciones amplias, profundas y rápidas de una sociedad que, sin Dios, camina sin rumbo. Pero es la Iglesia la que ofrece siempre la esperanza. La familia cristiana, mirando a Jesús, María y José en Nazaret, quiere ofrecer al mundo un espejo donde mirarse, para que, dejando que Dios entre en nuestros hogares, Él pueda bendecir a nuestros corazones. Como dice el papa Francisco, es preciso asomarse a las Sagradas Escrituras y recordar que, “cuando la ira de Herodes se abatió sobre Belén, la Sagrada Familia de Nazaret se refugió en Egipto” (cf. Mt 2,13-23). ¿Qué podría decirnos de la ayuda que la Iglesia misionera brinda a la infancia y a las familias que sufren aquí y fuera de nuestras fronteras? La Iglesia sabe que la mejor ayuda que puede dar a los niños y a las familias es la de llevarles a Jesucristo. Él es capaz de hacerlo todo nuevo en nuestras familias y es el único que sana el corazón


«Los niños son los preferidos de Jesús; Él cuenta con ellos para que sean misioneros». herido de los niños. En el Evangelio descubrimos la importancia de los niños para Jesús y, sobre todo, la importancia de tener un hogar donde ser amado, como en la Sagrada Familia de Nazaret. Esto nos obliga a todos a participar en esta Jornada de la Infancia Misionera, para crear espacios donde todos los niños tengan un encuentro con Jesús y fomentar una cultura en la que todos los niños sean dignos de respeto, protección y atención personal. El año 2019, el papa Francisco quiso darnos un impulso misionero a todos los bautizados, convocando un Mes Misionero Extraordinario universal. Y también sabemos que, en sintonía con el Santo Padre, para la Iglesia en España el despertar misionero es una tarea primordial y urgente. Usted, que se encuentra ante una nueva diócesis que pastorear, ¿puede contarnos alguna de sus inquietudes misioneras? Yo me uno de corazón a las enseñanzas del papa Francisco, quien nos recuerda que no nos podemos quedar encerrados en casa, que tenemos que salir fuera y llevar a todos el amor de Jesucristo; por ello, toda familia es misionera y es un tesoro precioso que hay que sostener y proteger siempre.

«Hay que crear espacios donde todos los niños tengan un encuentro con Jesús».

Volvemos a la Jornada de Infancia Misionera, que este año celebramos el 17 de enero; un momento en el que los pequeños asumen todo su protagonismo en la misión. ¿Cómo transmitirles a ellos, a nuestros niños, que la Iglesia les necesita, que cuenta con ellos para la misión de anunciar a Jesús? Los niños son los preferidos de Jesús; por eso han de aprender a estar con Él, a rezarle cada día, a vivir la eucaristía, y también tienen que saber que Jesús cuenta con ellos para que sean misioneros en sus colegios, con sus familias y con los amigos... Todos tenemos que tomar conciencia de que la peor pobreza que existe en el mundo es vivir sin Dios, y de que hay muchos que no lo conocen porque nadie les habla de Él. Por último, y enlazando con lo anterior, le querríamos pedir unas palabras que inviten a los niños españoles a “engancharse” a esta Jornada y participar en la red misionera mundial de Infancia Misionera, en la que los niños se ayudan unos a otros. Os invito a pequeños y mayores a colaborar en esta gran tarea de ser misioneros de Jesús mediante la oración, la ayuda económica y la participación en las distintas actividades organizadas. A María Santísima, Reina de las Misiones, os encomiendo a vosotros, a vuestros familiares y a las comunidades cristianas a las que pertenecéis, para que a todos os mantenga alegres con la misión y entusiasmados con la tarea.

Miryam García

9


E

n Zamora, el proyecto “Con Jesús Niño a la misión” nos ha ayudado muchísimo a que los niños entiendan que ser pequeño misionero significa algo más que celebrar el día de la Infancia Misionera. Cuando se lanzó la publicidad de este cuatrienio, se la hicimos llegar a todos los profesores, agentes de pastoral y sacerdotes de la diócesis, para que pudieran suscribirse al material que el Secretariado de Infancia Misio-

nera proporciona cada dos meses para que los niños sean esos pequeños misioneros todo el año. En diciembre, siempre ligamos “Sembradores de Estrellas” al lema y al concurso de Infancia Misionera. En 2019, incorporamos un photocall con los personajes de Belén, entrevistados por “periodistas” y contando en la calle la buena noticia de que Jesús ha nacido. En 2020 –poniendo de relieve las migraciones forzadas, situación por la que pasó Jesús en Egipto–, el complemento del photocall fue una gran patera de cartón; los participantes depositaron allí barcos de papel con mensajes de ánimo para los niños refugiados. En los últimos años, gracias a la implicación de los arciprestazgos, hemos llegado a reunir a cerca de 1.000 niños para vivir una convivencia misionera. El éxito de esta convocatoria es el trabajo conjunto que hacemos en la diócesis. Desde la Delegación de Misiones planificamos cómo vivir la jornada, y se lo transmitimos a profesores, sacerdotes, catequistas..., para que sean ellos los que en sus ámbitos motiven a los niños. El trabajo entre Delegaciones es fundamental. La de Medios de Comunicación nos ayuda a difundir la campaña, la de Enseñanza canaliza el material de la Jornada para que llegue a los

10


colegios, y la de Juventud y Catequesis participa en el desarrollo de la convivencia. Esa gran fiesta de Infancia Misionera la celebramos el sábado antes de la Jornada. Hacemos una cine-convivencia misionera: vamos primero a ver una película apropiada (con entrada solidaria de 3 euros, destinados a Infancia Misionera); luego nos desplazamos al Seminario San Atilano, donde comemos juntos, tenemos música en directo y hacemos los talleres; y terminamos en la iglesia de San Andrés, con la oración y la entrega de premios del concurso. La convivencia de 2019 estuvo ambientada en Belén. Los monitores de los talleres son los catequistas que acompañan a los niños; sin ellos, no sería posible. Cuando llegaron a la Iglesia, los chavales se encontraron en el altar una gran cuna vacía... Fue un día precioso; algún niño salió incluso gritando que había sido el mejor día de su vida. En 2020 el seminario se convirtió en Egipto. Poniéndose en el lugar de los niños refugiados, vivieron la experiencia de atravesar una frontera e ir corriendo a un refugio; esto dio paso a un scape room, con pruebas que solo podían resolver con la ayuda del “kit misionero” que llevaban. De ahí salieron con la misión de acoger a los demás. Solo podemos dar las gracias a los niños por decir “sí” a estas propuestas. Incluso con la pena de ver las limitaciones que impone la pandemia a

estas iniciativas, poniendo en juego la creatividad de los niños y trabajando juntos, se hace posible lo imposible. Nosotros solo ponemos un poquito, Dios lo pone todo.

Montserrat Prada Delegada Diocesana de Misiones y Directora Diocesana de OMP de Zamora Delegación Diocesana de Misiones de Zamora: Casa de la Iglesia Pza. Seminario, 2; 49003 Zamora 980 53 52 78; misiones@diocesisdezamora.es

11


En esta etapa contemplamos al Niño Jesús en Nazaret, junto a sus padres. Tras la huida a Egipto y el regreso, vive y crece rodeado de su familia y amigos. ¿Cómo era esa vida familiar y social de Jesús? ¿Era su día a día parecido al de los niños de hoy? Él era Dios, era el Niño que salvaría al mundo, pero sin dejar de ser justamente eso: un niño. Pertenecía a una comunidad, compartía su fe con sus hermanos y, desde el hogar y la familia, también era misionero. Los nuevos recursos para este recorrido, en www.infanciamisionera.es, ayudarán al niño a crecer en su relación con Dios ("Encuentro con la Palabra"), con los hermanos ("Rincón misionero" y "Jornada misionera"), y con el mundo y la sociedad ("Gesto" y "Actividad extraordinaria").

Octubre-noviembre: Desde Nazaret para el mundo El Domund te ha ayudado a descubrir quién eres, de dónde vienes y cuál es tu misión en tu familia. Has podido decir "Aquí estoy, envíame", como Jesús.

Diciembre-enero: Fiesta de la Infancia Misionera Con tu familia creces y aprendes todo lo que sabes, todo lo que eres. Conoceremos a la familia de Nazaret y veremos qué tiene en común con otras familias del mundo.

Febrero-marzo: Nuestra familia espiritual Mientras nos preparamos para la Cuaresma y la Pascua, tan importantes para nuestra fe, descubriremos otra familia que tenemos: la familia espiritual, nuestra parroquia.

Abril-mayo: Jesús, el Maestro Jesús también aprendía, también tenía maestros y seguía creciendo en sabiduría. Pero Él también fue Maestro. Y ¿qué puedes enseñar tú?

Junio-julio: Una familia especial Como la de Nazaret, cada familia tiene algo especial. Seguro que la tuya también. ¿Nos la presentas? Y además, preparamos un campamento para este verano.

12


Entrando en materia La animación misionera es tan importante que, en 2001, la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias de la Conferencia Episcopal Española, en su documento La misión "ad gentes" y la Iglesia en España (III, 2), pedía que:

Haya la debida proporción entre la atención pastoral a esta actividad y el puesto central postulado para ella por el mandato evangelizador del Señor.

En este guion encontraremos: 1

Una mirada a nuestras comunidades para ver si responden al mandato misionero de Jesús.

2

Una interpelación para promover la dimensión misionera de nuestras comunidades.

3

Impulsos sencillos para una opción misionera (cf. Evangelii gaudium [EG], 27).

Puedes enviar tus comentarios y sugerencias a: pum@omp.es Material elaborado por Juan Martínez Sáez, fmvd, colaborador de OMP

V


La realidad es más importante que la idea (cf. EG 231) El Vaticano II afirma con claridad que "la Iglesia es misionera por naturaleza" (Ad gentes, 2). San Pablo VI recalcaba que "evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda" (Evangelii nuntiandi, 14). La actividad ordinaria de las comunidades cristianas debe, pues, reflejar la realidad del ser de la Iglesia:

La missio ad gentes se convierte en el principio unificador y convergente de toda su actividad pastoral y caritativa (Benedicto XVI, Mensaje Domund 2008). En consecuencia, la dimensión misionera de la Iglesia: No debe ser un componente más de la actividad pastoral, sino una dimensión de toda ella. Postula la conversión pastoral desde la misión universal. Pide que sea una clave, un eje vertebrador de todo proyecto pastoral diocesano y, por analogía, de toda programación pastoral elaborada por cualquiera de los sectores o instancias de la vida eclesial. Para ser un motor de la animación y la cooperación misioneras en la Iglesia universal y en cada Iglesia particular existen las Obras Misionales Pontificias (OMP), que impulsan la actividad pastoral de los 1.115 territorios de misión y fomentan la cooperación misionera de las demás Iglesias locales. Según su Memoria 2019, las Delegaciones Diocesanas de Misiones de España organizan unas 5.000 actividades de animación misionera, con participación de más de 100.000 personas.

Reconocemos nuestra realidad: La dimensión misionera de la Iglesia ¿es una dimensión presente en todas las actividades, o es solo un apéndice y, por tanto, prescindible? ¿Somos conscientes de que la importancia de la misión universal es una llamada a una constante conversión personal y comunitaria? ¿Reconocemos las llamadas a la misión que se presentan en los compromisos pastorales ordinarios y las incorporamos en la planificación pastoral para dar una respuesta misionera? ¿Conocemos las OMP? ¿Las conoce nuestra comunidad? ¿Colaboramos en las actividades de la Delegación Diocesana de Misiones? VI


¿Qué sucedería si nos tomáramos en serio la misión? (cf. EG 15) La pregunta del encabezado de esta sección se la hace el papa Francisco y nos la remite a toda la Iglesia:

Juan Pablo II nos invitó a reconocer que "es necesario mantener viva la solicitud por el anuncio" a los que están alejados de Cristo, "porque esta es la tarea primordial de la Iglesia" (Redemptoris missio [RM], 34). La actividad misionera "representa aún hoy día el mayor desafío para la Iglesia" (RM 40) y "la causa misionera debe ser la primera" (RM 86). ¿Qué sucedería si nos tomáramos realmente en serio esas palabras? Simplemente reconoceríamos que la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia. En esta línea, los obispos latinoamericanos afirmaron que ya "no podemos quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos" (Documento de Aparecida [DA], 548) y que hace falta pasar "de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera" (DA 370). Esta tarea sigue siendo la fuente de las mayores alegrías para la Iglesia... (cf. Lc 15,7) (EG 15).

Leemos con calma RM 1-11. "La urgencia de la actividad misionera brota de la radical novedad de vida traída por Cristo y vivida por sus discípulos" (RM 7).

La Iglesia posee la radical novedad de vida que Cristo nos ha traído porque Cristo vive en ella; también por medio de ella cumple su misión y la constituye como sacramento universal de salvación:

La Iglesia está en misión en el mundo: la fe en Jesucristo nos da la dimensión justa de todas las cosas haciéndonos ver el mundo con los ojos y el corazón de Dios; la esperanza nos abre a los horizontes eternos de la vida divina de la que participamos verdaderamente; la caridad, que pregustamos en los sacramentos y en el amor fraterno, nos conduce hasta los confines de la tierra (cf. Miq 5,3; Mt 28,19; Hch 1,8; Rom 10,18). Una Iglesia en salida hasta los últimos confines exige una conversión misionera constante y permanente (Francisco, Mensaje DOMUND 2019).

Leemos también detenidamente EG 25-33. "Que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera" (EG 25).

VII


Iniciando procesos (cf. EG 223) El papa Francisco, en Evangelii gaudium, nos dice que su proyecto para la Iglesia universal es que todos hagamos una opción misionera:

Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral solo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad. Como decía Juan Pablo II a los obispos de Oceanía, "toda renovación en el seno de la Iglesia debe tender a la misión como objetivo para no caer presa de una especie de introversión eclesial" (Ecclesia in Oceania, 19) (EG 27).

Nos ponemos en marcha: Trazar un mapa de las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje que tenemos actualmente y que hay que adecuar a las circunstancias presentes. ¿Cómo podemos hacer en nuestra comunidad cristiana una opción misionera transformadora? ¿Cómo hacer nuestras estructuras más expansivas y abiertas a todos? Examinar la formación de los diversos agentes pastorales, para fomentar la actitud de salida y de respuesta a los que buscan a Jesús. Sugerir ideas que dinamicen la comunidad para que esté "en constante actitud de salida", extrovertida y no introvertida, en ofrecimiento activo de la fe en Cristo y no en espera pasiva. VIII


Las cifras de la generosidad de los niños –apoyados por donantes adultos de su entorno familiar, escolar o parroquial– hablan por sí solas: a escala mundial, gracias a la Obra de la Infancia Misionera, en 2019 se ha podido ofrecer sostenimiento a 2.864 proyectos en las misiones, para beneficiar a más de 4 millones de niños. Los siguientes gráficos muestran algunos datos relevantes sobre la distribución de los subsidios:

Son ayudas para que los niños...

Reciban catequesis y sepan que Jesús les quiere

Puedan aprender a leer, tengan una escuela y libros

Puedan comer y jugar y no tengan que trabajar

Tengan un refugio donde vivir

¿Quieres colaborar con Infancia Misionera? Tengan medicinas y alguien que les cure

Y aprendan a ser ellos también misioneros en sus países

Entra en www.omp.es y pincha en “Haz un donativo”, o llama al 91 590 27 80.

17


Los niños de Infancia Misionera saben que los misioneros, con toda la Iglesia local de los territorios de misión en que se encuentran, son una auténtica familia para sus hermanos, los niños más necesitados. Todos juntos, los pequeños de "aquí" y de "allí", forman una gran familia que comparte la fe y que vela por aquellos de sus miembros que más sufren. De la diócesis de Ambatondrazaka, en Madagascar, nos llegan estas muestras de agradecimiento (como broche, la del propio obispo) por ayudas de Infancia Misionera enviadas desde nuestro país.

“Q

uerido director nacional de OMP España y queridos amigos: He recibido en estos días de la Secretaría General de la Obra Pontificia de la Infancia Misionera, a través del nuncio apostólico y de nuestro obispo, vuestra generosa ayuda, como apoyo a nuestro servicio de asistencia y atención médicosanitaria, alimentación y alfabetización de los niños de nuestra ciudad. El número de niños, en su gran mayoría, pobres, que demandan ayuda y asistencia a nuestro centro ha sido, en el año 2018-2019, de 14.800; hay que añadir los niños que viven en la cárcel con sus madres, y los que mandamos a la escuela y todos los días vienen para el desayuno y el almuerzo. Su ayuda es para nosotros una gran providencia, que nos permite asegurar las medicinas para los niños enfermos, así como enviar a centros especializados de la capital a aquellos que requieren cuidados particulares. Adjunto algunas fotos de nuestro servicio, con nuestro agradecimiento”.

1

Hna. M. LUCIANA CAMPOLEONI, PSSC Centro de Cuidados de las Pequeñas Siervas de Ambatondrazaka

18


2

“S

eñor director: la comunidad educativa del Colegio San José –padres, profesores, alumnos, etc.– les envía su más sincero agradecimiento por la extraordinaria ayuda que el Fondo Universal de Solidaridad de Infancia Misionera nos ha enviado a través de ustedes, por medio de la Nunciatura Apostólica de Madagascar. Nos sentimos muy conmovidos por su gesto de solidaridad y generosidad. Le pedimos que transmita nuestro agradecimiento a todos aquellos que se han sacrificado para contribuir a esta donación, destinada a la compra de alimentos y gastos de transporte para el comedor escolar de nuestra escuela. Nos faltan las palabras para expresar nuestro reconocimiento hacia ustedes, pero los niños y toda la comunidad educativa del colegio se unen a mí para reiterarles un gran agradecimiento de todo corazón. Gracias por

Agradeciendo todo lo hecho por nosotros, le ruego que acepte la expresión de mi más alta consideración. ¡Que el Señor sea siempre su recompensa!”. Hna. MARIE ROSE RASOAVOLOLONA, FDLS Colegio San José de Ambohimanaiky, Mahazoarivo-Ambositra

3

“S

eñor director nacional de OMP España: Acuso recibo de la suma de 24.619,99 euros, otorgada por la Obra Pontificia de la Infancia Misionera a la diócesis de Ambatondrazaka, y que corresponde a un subsidio ordinario de 7.294,81 euros, más otros extraordinarios para construcción de aulas, apoyo alimentario y sanitario, y alfabetización. Quisiera dar las gracias desde el fondo de mi corazón a OMP España por esta valiosa ayuda, que nos permitirá llevar a cabo estos proyectos para ayudar a los pequeños y a los pobres. Al agradecerle una vez más su generosidad y su apoyo, le ruego que acepte, señor director, la expresión de mi respetuosa consideración y la seguridad de nuestras oraciones y de toda nuestra colaboración”. ayudarnos a aliviar los sufrimientos y el hambre de los niños de nuestra región, y por hacer aún más efectivo nuestro servicio y nuestra tarea, tan noble, pero tan difícil, con los niños; sin su ayuda, nuestra educación nunca sería eficaz. Les aseguro que haré todo lo posible para llevar el espíritu de compartir a los niños que educamos en la escuela. Prometo tenerles al tanto de las actividades realizadas gracias a esta donación, así como el informe económico, moral y pastoral, con fotos adjuntas.

Mons. JEAN DE DIEU RAOELISON Obispo de Ambatondrazaka

19


L

os niños, desde su más tierna infancia, poseen una vida espiritual que pronto, con la educación de los padres y de la comunidad cristiana, les lleva a adherirse a Cristo y a la misión que este ha recibido del Padre. Esto lo puso en valor Mons. de Forbin-Janson, fundador de Infancia Misionera en 1843, quien presentó la “Santa Infancia” del Señor como modelo de referencia para los niños que deseaban ser discípulos de Jesús y servidores de su misión. A partir de la contemplación del misterio de la encarnación, y tras comprender la dignidad y capacidad que el Hijo de Dios otorga a los niños, el obispo supo reconocer en ellos unas disposiciones que no solo les capacitan para la misión, sino que les hacen ser referencia para el conjunto de la actividad misionera. Aquí se da un cambio radical en la concepción que sobre la formación misionera de los niños habitualmente se tiene. No se trata tanto de crear unas disposiciones en los niños hacia la fe y la misión, cuanto de reconocerlas como innatas, cultivarlas y orientarlas en el seno de la comunidad eclesial. Para que esto sea posible, es preciso contemplar el misterio de la “Santa Infancia” de Jesús y, a su luz, discernir aquellas actitudes que espontáneamente desarrollan los niños. Sin esta referencia al NiñoHijo de Dios, muchas veces dichas actitudes nos pasan desapercibidas, y quedan frustradas.

20

La capacidad de sorpresa de los niños, su sentido del misterio, su cuestionamiento constante les abren con facilidad al misterio divino. Su propia vulnerabilidad, su sentido de dependencia, su carácter empático, su deseo de felicidad les hacen especialmente sensibles a aquellos semejantes que están en riesgo y caminan hacia la muerte. Estas capacidades, discernidas en la cotidianidad y puestas en correspondencia con la “Santa Infancia” de Jesús, les llevarán a reconocerse hermanos de Jesús y dependientes de la paternidad providente de su Padre, Dios. Abierta esta familiaridad con Cristo y habiendo experimentado el amor paternal de Dios, en el mismo movimiento les nacerá el impulso misionero. Llama la atención la importancia que Mons. de Forbin-Janson daba al bautismo. Tomar hoy en consideración este aspecto nos permitirá entender la formación para la misión de un modo renovado. El bautismo, junto con la confirmación y la eucaristía, son los sacramentos de la iniciación cristiana, los cuales requieren un proceso de catequesis que forme en la fe y en la vida cristiana. Pues bien, existe el peligro de concebir y proyectar la formación misionera como un elemento paralelo a la formación cristiana, en general, y catequéticoiniciática de los niños, en particular. Esto tiene un efecto negativo, pues aunque la formación misio-


nera se presente como una dimensión muy importante, incluso esencial, de hecho no terminará de ser integrada en el dinamismo iniciático de la fe. Concebir esta formación de manera yuxtapuesta puede llevar a Los niños deben que la “misionalidad”, propia de comprender que, todo cristiano, aparezca como algo optativo: unos niños-adoen virtud de la fe lescentes pueden tener una seny el bautismo recibido, sibilidad misionera, otros no. son discípulos Para superar esta deficiencia es misioneros. preciso concebir una propuesta formativa de los niños-adolescentes enraizada de un modo constitutivo en su iniciación cristiana, sobre todo teniendo en cuenta que la catequesis iniciática solo ha encontrado carta de ciudadanía en la Iglesia

después del Concilio. Así, además, se acogerá la orientación del papa Francisco de no hacer una separación entre discípulos y misioneros. Los niños deben comprender que, en virtud de la fe y el bautismo recibido, son discípulos misioneros (cf. EG 120). ¿Dónde radica la importancia del bautismo? ¿En qué se ha de iniciar a los niños? El bautismo es el sacramento de la filiación divina. Vincula a Cristo, el Hijo de Dios, para ser con Él hijos y hermanos. La relación de Jesús con el Padre, Dios, resulta básica para

la definición del carisma y espiritualidad de la “Santa Infancia”: Jesús Niño es el Hijo que se ocupa de las cosas de su Padre (Lc 2,49). Esta referencia es esencial en la formación cristiana y misionera de los niños. Sin ella, pueden sacar una comprensión no cristocéntrica, sino “cristomonista” (solo Cristo) de la misión; lo cual correría el peligro de dejar sin fundamento teológico y espiritual la formación misionera. Sin la referencia al amor paternal de Dios, no se termina de saber por qué Jesús es hermano, pero tampoco se concibe que toda su actividad sea el cumplimiento de una misión recibida, ni tampoco se sabe de dónde surge el imperativo de universalidad que tiene como destinatarios a unos niños a los que nunca se va a conocer. Los niños pueden iniciarse en la misión de Jesús, ser misioneros suyos que atienden a los hermanos de Jesús, porque todos tienen un Padre común que el propio Jesús ha revelado. La experiencia del amor paternal de Dios, la gracia de ser hijos en el Hijo, es lo que da vigor evangélico a cualquier planteamiento de solidaridad y hace posible que la propuesta misionera que se haga a los niños sea siempre respuesta a un don recibido por la fe y el bautismo. Es importante situar la reflexión sobre Infancia Misionera en este plano de los fundamentos teológicos-pastorales. Desde ese punto nuclear, la Obra podrá revitalizarse, al tiempo que insuflar su espíritu misionero a los procesos de iniciación cristiana de niños y adolescentes en nuestras Iglesias.

Juan Carlos Carvajal Blanco Facultad de Teología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso (Madrid)

21


Monición de entrada (Para ser leída por un niño) Hoy, con mucha alegría, después de la Navidad, celebramos la Jornada de los niños misioneros: la Infancia Misionera. Este día nos invita a volver a mirar a Jesús Niño, en el hogar de Nazaret, con su familia; pero también, estando atentos a la Palabra de Dios que escucharemos en la misa, vamos a recordar la gran familia de la que todos formamos parte: la Iglesia. Este templo es la casa de Dios y es también el hogar de la familia cristiana: es Nazaret, donde cada cristiano ponemos de nuestra parte para que el calor del hogar esté siempre presente.

Sugerencias para la homilía (Con niños) Jesús, en el Evangelio, comienza a formar su familia, de la que nosotros hoy formamos parte: la Iglesia. Lo hace invitando a unas personas con trabajos normales a acompañarle y seguirle a su casa. Así nos enseña a nosotros a invitar a tantas personas que nos rodean, y que podemos pensar que son ajenas a nuestra fe, a seguir a Jesús, a probar cómo se vive junto a Él. Esta petición no escapa a nadie. En la primera lectura vemos que la invitación a seguirle se la dirige a un niño, a Samuel. También los niños han de ser objeto de nuestra predicación. Estas lecturas nos recuerdan que Dios nos llama a todos, y también a los niños (como le llamó a él, a Samuel), y la mejor respuesta la tenemos en Nazaret. Allí se escuchan todos los síes: el de María, el de José y también el de Jesús, el Hijo de Dios que dice “sí” a la vida oculta, de familia y de trabajo en Nazaret. Por eso, con el salmo, le decimos al Señor: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.

22


Oración de los fieles En el Evangelio escuchamos cómo Jesús comienza a formar su familia, de la que nosotros hoy formamos parte: la Iglesia.

Por todas las familias, para que caminen siempre en la unidad, con el ejemplo de servicio y la alegría de la familia de Nazaret. Roguemos al Señor. Por todos los que formamos la familia de la Iglesia, para que, como nos pide san Pablo, no solo seamos, sino que nos comportemos como miembros del Cuerpo de Cristo. Roguemos al Señor. Por los que gobiernan y todas las personas que tienen poder en sus manos, para que lo administren en beneficio de todos y pensando especialmente en los más débiles. Roguemos al Señor. Por todos los enfermos, y principalmente por quienes han sufrido directa o indirectamente la plaga del Covid, para que la fortaleza de Dios y la ayuda de los hermanos les sirva de alivio. Roguemos al Señor. Por los niños y jóvenes, para que la llamada constante de Dios encuentre respuesta afirmativa en muchos de ellos, le escuchen y no tengan miedo de decirle “sí”. Roguemos al Señor. Por todos los que sufren a causa del hambre, material o espiritual, para que, a través de nuestras aportaciones económicas, mostremos nuestro deseo de crear un mundo más fraterno, donde se comparta el alimento y no falte la labor evangelizadora de los misioneros. Roguemos al Señor. [Conviene que el sacerdote anuncie que la colecta de hoy se destinará a la Obra Pontificia de la Infancia Misionera].

Ofertorio Hucha del compartir [una o varias] Con esta hucha te ofrecemos nuestra generosidad y recuerdo hacia los niños más necesitados de todos los continentes. Marco de fotos Te presentamos las familias que nos has regalado: nuestros padres y el resto de la familia de sangre; la familia de la Iglesia, que estamos aquí presentes; y, por último, la familia universal, la familia “fratelli tutti”, de hermanos, que nos recuerda el papa Francisco. Con nuestras obras, queremos ayudar siempre a su fortalecimiento. Pan y vino Como familia, nos gusta sentarnos a la mesa, y como familia cristiana, nos gusta sentarnos contigo, Jesús. Gracias por preocuparte de mantenernos siempre alimentados.

Monición final Que salgamos con la alegría de ser una gran familia: los que hoy estamos en esta iglesia y todos los que en el mundo entero seguimos a Jesús. Podéis ir en paz.

Pedro Miguel Rodríguez Ricondo Delegado Diocesano de Misiones y Director Diocesano de OMP de Santander

23


APORTACIÓN ECONÓMICA DE LAS DIÓCESIS A

INFANCIA MISIONERA La Obra Pontificia de Infancia Misionera recibe, durante el año en curso, las aportaciones económicas que los fieles ponen a disposición del Santo Padre para atender la actividad misionera entre los niños en los 1.115 territorios de misión. Las cantidades recogidas en 2019 proceden, en buena medida, de la colecta llevada a cabo en la Jornada de Infancia Misionera, que se celebró el 27 de enero de ese mismo año. Presentamos la relación de estas ofrendas realizadas en 2019 en el conjunto de España, desglosadas por diócesis.

Recaudaciones

2019

DIÓCESIS

Euros

ANDALUCÍA

CASTILLA Y LEÓN

MADRID

Almería ............................ 5.070,60 Cádiz-Ceuta ................. 12.099,51 Córdoba ....................... 80.037,65 Granada ..........................50.701,71 Guadix-Baza ................. 1.519,04 Huelva .............................. 5.818,97 Jaén ................................. 17.357,20 Jerez ............................... 5.797,92 Málaga-Melilla .......... 59.971,75 Sevilla ............................ 41.032,08

Astorga ........................... 10.124,77 Ávila .................................. 16.718,68 Burgos ............................ 14.332,39 Ciudad Rodrigo ......... 1.850,03 León ..................................34.556,83 Osma-Soria ....................8.567,80 Palencia ......................... 11.287,52 Salamanca ....................23.006,73 Segovia ............................. 9.957,18 Valladolid ...................... 23.613,83 Zamora ............................ 14.088,44

Alcalá de Henares ....... 27.328,62 Getafe .................................... 14.057,32 Madrid ................................. 124.533,65

ARAGÓN Barbastro-Monzón ..... 11.418,02 Huesca .......................... 177.874,42 Jaca ................................ 7.789,18 Tarazona ....................... 26.300,21 Teruel-Albarracín ..... 8.659,51 Zaragoza ................... 24.261,36

ASTURIAS Oviedo .......................... 21.115,10

BALEARES Ibiza ................................... 13.565,91 Mallorca ....................... 93.445,41 Menorca ....................... 1.965,63

CANARIAS Canarias ...................... 39.986,56 Tenerife ...................... 110.493,76

CANTABRIA Santander .................. 19.372,48

24

ejercicio

CATALUÑA Barcelona ....................268.459,69 Girona ................................... 752,88 Lleida ................................12.694,93 S. Feliu de Llobregat .....1.370,46 Solsona ............................ 5.514,05 Tarragona ........................ 6.129,96 Terrassa ........................... 1.768,05 Tortosa .............................. 2.921,96 Urgell ................................ 17.971,22 Vic ....................................... 1.383,26

EUSKADI Bilbao ............................... 27.190,13 San Sebastián......... 135.092,22 Vitoria ...............................25.836,86

EXTREMADURA Mérida-Badajoz ........ 20.835,73 Coria-Cáceres ............46.780,54 Plasencia ......................... 9.106,18

CASTILLA-LA MANCHA

GALICIA

Albacete ...................... 76.402,74 Ciudad Real.................. 93.072,11 Cuenca ........................ 39.427,07 Sigüenza-Guadalajara... 34.449,64 Toledo .............................. 46.418,73

Lugo .................................... 6.167,93 Mondoñedo-Ferrol ......4.989,45 Ourense .......................... 10.629,14 S. de Compostela ....... 52.607,98 Tui-Vigo ............................. 7.898,53

MURCIA Cartagena ............................ 16.022,25

NAVARRA Pamplona-Tudela .........278.413,91

LA RIOJA Calahorra-Logroño ..........55.369,89

VALENCIA Orihuela-Alicante ...........42.670,03 Segorbe-Castellón ........ 44.333,53 Valencia .............................. 120.156,53

DIRECCIÓN NACIONAL ..................................................... 12.047,82

T O TA L G E N E R A L ............................................. 2.694.563,17


INFANCIA MISIONERA

DISTRIBUCIÓN DE LAS AYUDAS DE ESPAÑA

por continentes La Asamblea General de las Obras Misionales Pontificias, celebrada de forma virtual el 12 de junio de 2020, aprobó la distribución de las ayudas económicas de España para atender proyectos pastorales y sociales a favor de los niños en los territorios de misión. Estos

fondos proceden de las aportaciones de los fieles durante el ejercicio del año 2019, una vez deducidos los gastos indispensables para la administración y la animación misionera en las comunidades cristianas. Con estos donativos se ayuda a cubrir necesidades espirituales y ma-

ÁFRICA

teriales de la infancia en las misiones, creando y sosteniendo dispensarios, centros de distribución de alimentos y artículos de primera necesidad, hospitales, instituciones de acogida para niños abandonados y huérfanos, escuelas infantiles, primarias y medias...

ASIA

ANGOLA .............................. 16.673,06

NAMIBIA ................................... 9.172,87

INDIA ................................................. 467.488,33

BURKINA FASO ............. 216.764,59

NÍGER ...................................... 36.925,14

MYANMAR ...................................... 82.827,50

BURUNDI ...............................36.814,56

NIGERIA ................................. 83.569,80

PAKISTÁN ...................................... 29.166,58

CABO VERDE .................... 20.125,14

REP. CENTROAFR. ..............30.725,14

TAILANDIA ..................................... 40.337,70

CAMERÚN ............................ 50.902,14

REP. DEL CONGO ............. 24.925,14

CHAD ......................................... 49.519,54

REP. DEM. CONGO .......... 129.890,59

COMORES ............................ 12.831,29

RUANDA ................................ 51.542,06

COSTA DE MARFIL ............74.333,38

S. TOMÉ Y PRÍNCIPE .........30.596,68

EGIPTO .................................. 21.713,99

SEYCHELLES .................... 12.831,29

ETIOPÍA .................................. 25.267,06

SUAZILANDIA ................... 23.245,36

GAMBIA ..................................12.831,29

TANZANIA .............................68.441,89

GUINEA ECUATORIAL ......12.058,68

UGANDA ................................ 27.283,02

MADAGASCAR .............. 160.500,26

ZAMBIA ...................................41.527,07

MALAWI ..................................44.518,74

ZIMBABUE ........................... 33.261,48

MAURITANIA ...................... 23.934,66

TOTAL ............ 619.820,11 E

OCEANÍA ISLAS SALOMÓN ................................19.937,45 PAPÚA N. GUINEA .............................22.968,89

TOTAL ......... 42.906,34 E

AMÉRICA HAITÍ ................................................... 15.496,10

TOTAL ...... 1.382.725,91 E

TOTAL ................ 15.496,10 E

T O TA L G E N E R A L : 2 . 0 6 0 . 9 4 8 , 4 6 E Nota: datos a 30 de septiembre de 2020 25


Organizada por la Pontificia Unión Misional, la sesión en español de formación misionera permanente para Direcciones Nacionales de OMP "Comunicación es misión" (CIAM, Roma, 3/8-2-2020) estuvo moderada por un equipo de OMP España. Sus integrantes (de la Nacional y de varias Direcciones Diocesanas) resumen así las claves principales del curso.

S

i la misión es, en esencia, todo el ser cristiano, la comunicación no puede ser entendida como algo ajeno a la misión: la comunicación es propiamente misión. Lo es cuando penetra en el corazón y es llevada a los hermanos con alegría; cuando siembra en el camino de las cruces la misericordia de nuestro Señor; cuando se injerta en cada vivencia personal, en cada palabra que irradia alegría por ser transformado por Cristo. Nuestra comunicación debe transmitir esa alegría evangelizadora, no como algo abstracto, sino con historias misioneras que cambian y renuevan la vida. Nuestro mejor soporte son los casi 11.000 misioneros españoles; ellos, junto al Señor, son esa “verdad y vida” que tanta falta hace en los medios. Pero presentar el testimonio de los misioneros, siendo importante, no es suficiente:

26

hay que dejar hablar a los cristianos y a las comunidades que han florecido gracias a su siembra. Hoy nuestro mayor desafío es cómo anunciar el Evangelio en una cultura “instantánea”, falta de verdad y de esperanza. Para eso tenemos que adecuar nuestros mensajes a los tiempos e instrumentos contemporáneos, de forma efectiva y profesional. Así podremos mostrar la belleza de la misión a un gran número de personas, en un lenguaje que entiendan, a través de los diversos medios. Necesitamos buscar el equilibrio en la comunicación, una comunicación integral e integrada. Como discípulos misioneros, debemos estar en medio del mundo, también del digital, pero no solo del digital, para llegar al corazón misionero de cada persona de una manera sencilla y

cercana. La slow communication (“comunicación lenta”) invita incluso a disminuir el flujo informativo en favor de una mayor profundidad, sin ser meros repetidores. Lo primero es sentarnos a pensar qué queremos contar y qué resultado queremos obtener. A partir de ahí, elaborar una estrategia global que nos permita llegar a ese fin y dé unidad a todo lo que hacemos. Y entonces, sí, ponernos a trabajar para ejecutar ese plan. Así podremos comunicar bien lo que hace OMP y la misión ad gentes, no solo por dar a conocer la institución a modo de “marca”, sino porque en nuestro carisma la comunicación es en sí misma misión. Es un trabajo en comunión, como Iglesia pueblo de Dios, según se reflejó en la propia convivencia entre los hermanos de tres continentes que participamos en el curso –y, por supuesto, en el encuentro con el papa Francisco, que se nos quedó grabado en el corazón–. Una tarea en red entre todos los que, a escala universal, nacional o diocesana, estamos en el mismo barco.




Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.