Sector Eléctrico
Dependencia del gas ruso en Europa José Hugo Carmona hugo@oem.org.mx Maestro en ingeniería, con experiencia en mercados de energía, modelación de escenarios y prospectivas del sistema energético mexicano, evaluación de cadenas de valor del sector hidrocarburos y su transformación.
E
9
n semanas pasadas se había comentado que el pueblo europeo sufría grandes incrementos en los precios de la energía. Como si la pandemia y el aumento de la inflación no fueran suficientes, los europeos se enfrentan a otra fuente de descontento invernal: una crisis energética. Una crisis de suministro ha provocado que el precio de la energía alcance niveles récord, justo en la temporada más fría. También corre el riesgo por la situación preocupante en Ucrania, con Rusia reuniendo fuerzas en la frontera, la dependencia de Europa del gas ruso limita las opciones de Occidente para detener un posible conflicto. Los líderes de Europa requieren orientar la política energética a otros horizontes: reducir las importaciones de gas ruso y mejorar el acceso a fuentes alternativas beneficiará a la región en su conjunto y también ayudará al clima. Eso significa invertir más en el almacenamiento de gas y otras infraestructuras, acelerar la adopción de energías renovables y expandir el uso de la energía nuclear. Al coordinar las políticas más de cerca, las naciones europeas Acceso Energía 266 Semana 02 Enero 2022
pueden construir un sector energético más sostenible y evitar que el presidente ruso, Vladimir Putin, use la energía como arma para dividir a Occidente. A medida que Europa se aleja del carbón y sus depósitos de gas envejecen, la producción nacional está disminuyendo y la necesidad de adquirir o buscar la energía en extranjero está aumentando. Europa ha avanzado en el uso de la regulación para reducir la influencia del gigante Gazprom PJSC, pero Rusia sigue siendo su mayor proveedor, representando casi el 47% de las importaciones de gas natural a la Unión Europea en la primera mitad de este año. La dependencia es particularmente alta en Europa Central y Oriental. Gazprom también tiene una capacidad significativa en el almacenamiento subterráneo europeo, particularmente en Alemania, lo que le da a Moscú una influencia aún mayor sobre la capacidad del continente para hacer frente a los mercados volátiles y las interrupciones. Esa influencia aumentará con la finalización del gasoducto Nord Stream 2, que transportará gas bajo el Mar Báltico a Alemania. Aunque el proyecto mejorará la capacidad de Gazprom para abastecer
