3 minute read

Un vistazo

Un vistazo desde el cielo al cambio climático

Adrián Morales Ríos adrianmoralesrios@outlook.com

Advertisement

Ingeniero Químico Industrial por el IPN. Sus líneas de especialidad se orientan al sector petrolero, con particular enfoque en la prospección petroquímica.

El cambio climático se ha convertido en un problema cada vez más alarmante en el que se ven involucrados todos los países a nivel mundial. Con los años, se ha buscado combatir esta situación mediante una transición hacia energías menos contaminantes y mediante el impulso de nuevas tecnologías de generación. No obstante, a pesar de la colaboración internacional que se ha dado no solo en el área académica, sino en el desarrollo de nuevas metodologías, los indicadores siguen mostrando una tendencia hacia el aumento en la temperatura del globo terráqueo, lo que se traduce en consecuencias desastrosas para la vida como la conocemos en la actualidad. Es por lo que los nuevos estudios han apuntado a que las nuevas prácticas no solo se basen en un cambio de métodos de generación sino en tratar de abarcar todas las áreas que componen al sector energético. Uno de estos estudios, desarrollado por el Departamento de Ciencias Geológicas y Estudios Ambientales, de la Universidad de Binghamton, Estados Unidos, propone que el uso de drones ayudaría en la detección de pozos petroleros abandonados. De acuerdo con estudios, más de 2 millones de pozos abandonados se encuentran tan solo en los Estados Unidos, lo que nos da una idea de la magnitud del problema a nivel mundial. La importancia de detectar su localización no radica en su explotación, sino que se ha demostrado que estos pozos producen, en conjunto, cantidades alarmantes de metano que se libera directamente a la atmósfera. El estudio realizado por los investigadores Timothy S. de Smet, Alex Nikulin, Natalia Romanzo, Nathan Graber, Charles Dietrich y Andrii Puliaiev, busca dar solución esta problemática de una manera más rápida y eficiente. Este gas, entre otros compuestos expulsados por estos pozos, son altamente contaminantes para la atmosfera y para los seres vivos, provocando problemas respiratorios

y fomentando el calentamiento de la tierra. Esta problemática no es nueva para los Estados Unidos pues, desde finales del siglo XIX, se identificó la necesidad de cerrar los pozos que se dejaban abiertos, sin embargo, la necesidad por cubrir la creciente demanda de petróleo fue mucho mayor que la de atender necesidades ambientales. Hoy en día, la situación es completamente diferente pues el cambio climático es innegable. Gracias a planos y mapas antiguos que, aunque inexactos, muestran relativamente la ubicación de los pozos, es que el método planteado por los investigadores podría significar un gran éxito. El método consiste en colocar magnetómetros a los drones y sobrevolar las zonas donde se cree se encuentran los pozos. Ya que los yacimientos utilizan grandes cantidades de acero, los aparatos permitirían conocer, a partir del magnetismo, la ubicación exacta de cada uno, método similar al utilizado por los detectores de metales.

Se ha demostrado que estos pozos producen, en “ conjunto, cantidades alarmantes de metano que se libera directamente a la atmósfera”

Esta metodología plantea un gran avance contra los análisis manuales. En una prueba de campo realizada en el condado de Cattaraugus, Nueva York, con la ayuda de una flota de drones, se consiguieron identificar 72 pozos abandonados, muchos más que los 11 pozos identificados hasta entonces por métodos convencionales. Si todo continúa según la prueba realizada, se podrá abarcar una gran área de los Estados Unidos en un corto tiempo y además a un costo muy por debajo de lo que actualmente representa, lo que tendrá beneficios climáticos a corto plazo. Proyectos como este demuestran que el sector académico es indispensable para el impulso de nuevos desarrollos que tengan un beneficio para toda la sociedad.

This article is from: