El manuscrito

individual de la Cruz de Hierro para cada uno de los integrantes de mi equipo, yo por mi parte fui ascendido por esta acción a Teniente Coronel, me dieron la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble, además de un escrito personal en el que se me daban las gracias por el buen fin obtenido en la operación -.

- Siguiendo las instrucciones de nuestro contacto en Suiza, un tal Elmunt Frey, agente de las SS, guardamos los camiones en una nave industrial en el pueblo de Kloten, localidad cercana al aeropuerto de Zurich, no sin antes volver a inventariar por segunda vez todas las piezas obtenidas en el Museo del Hermitage, poco después y para mayor seguridad depositamos en diversas cajas fuertes de la Central del Banco Nacional Suizo de Zurich todas las joyas, gemas, piedras preciosas, abalorios, pulseras, collares, estatuillas pequeñas y monedas, también abrimos sendas cuentas corrientes para cada uno de los integrantes del comando en el Crédito Suizo con sede en Zurich con el dinero abonado en su día para posibles emergencias y procedente del Banco Nacional Alemán antes de partir para Rusia, aboné a cada uno la cantidad pactada, con lo que el compromiso adquirido con nosotros, quedaba zanjado por parte del Gobierno Alemán, es decir que aparte de reconocernos y recompensarnos militarmente, fuimos muy bien pagados económicamente por la acción tenida en el Museo del Hermitage -.

- Tanto Martín como Yo, no nos fiábamos de Elmunt Frey y con el fin de hacer desaparecer las obras de arte expoliadas, decidimos trasladarlas a otro lugar que estuviera fuera del alcance de éste esbirro de las SS, así que compré una casa cercana a la ciudad y al lago, lo que ocurrió fue que cuando estábamos cargando las pinturas en el camión para llevárnosla a otro lugar más seguro, fuimos sorprendidos por Frey y sus secuaces, los cuales pistola en mano nos amenazaron, pero Zarkov sin pensárselo dos veces se lió a disparar, hubo varios heridos, entre ellos Yo, recibí un balazo en la pierna derecha, también hubo muertos por parte de ellos, el caso es que nos deshicimos de los cadáveres y también de uno de los camiones, pues los arrojamos al lago -.

- Nos tomamos unos días de descanso y Elmyr se dispuso a la enorme tarea de copiar unas cuantas obras de arte, las cuales cuando estaban terminadas, nadie podía decir cual era falsa y cual era original -.

- En cuanto organizamos todo lo referente a la casa, pinturas y el resto de obras de arte que nos llevamos del Hermitage, me puse en contacto con el despacho del Mariscal, nos atendió el Coronel Ayudante Robert Kropp y fui citado a las once de la mañana de un diez de marzo del año en curso en el propio despacho del Reichsmarschall para dar explicaciones de por qué 164