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Nuestro territorio, una construcción colectiva
Encuentro en la diversidad
Vísperas de l día de l fiestero
Milton Apala y Tulio Tapic
De izquierda a derecha: Ramiro Yama, el Guanguas; Milton Taimal, el Artillero; el profesor Silvio Valenzuela; Laura Cumbalaza y Justo Paguay, fiesteros de la Virgen de Las Lajas; Gonzalo Mitis, Moreno y Carmen Guadir, Chauchima.
C
cial a los que a los amigos y fam iliares, en espe onsiste en que el fiestero invita casa donde su a en pañ su fiesta, a que lo acom les brindó la velita en seña l de honor a la en ias grac de ón do la misa de acci esta rá presente el pad re celebran unidad com la y s hijo sus a mendar a los señores fiesteros, Virgen de las laja s, y para enco un con s tado invi sus a y nde al pad re con una com idita en general. luego de la misa atie acom lo e ient sigu día al que s y les hace la invitación para encafecito y un vasito de cha mpú mom este En . ana mañ la iglesia de cumbal a las ocho de pañen a la misa de su día en la n de todos los empleados. to ya se cuenta con la part icipació
Día de la misa del fiestero
S
us amigos, familiares y algunos de sus empleados acompañan al fiestero a la santa misa que se celebra en la iglesia, de allí regresan a su casa donde todos los empleados están listos y preparados para recibir y asistir en los alimentos, el café, la chicha, el champús a los señores patrones (fiesteros) y sus invitados. Hacen una oración a la llegada, ubican las ceras en una mesa especial, se alimentan, nuevamente ha-
Rosalía Piarpuezan y Martha Cumbalaza
cen una oración, el patrón baila las tres piezas que de ley le toca y hace la invitación al baile general con todos sus invitados. En estos momentos empieza el momento del baile, la alegría y los chistes por parte de sus empleados. En especial siguen las sanciones a los invitados que comentan algún error, por ejemplo si una persona llega a la fiesta y no saluda al patrón es sancionado; lo cargan, le dan tres vueltas a la pieza, lo castigan y le hacen pedir “el bendito”
[la bendición], hincado en una raja de leña, puesto las manos frente a los fiesteros y allí le pasan la pócima que consiste en darle un vaso de chicha; si algún chumado [borracho] o persona diferente se le ocurrió entrar a las secciones de la finca, gritar ¡viva la fiesta! o sentarse en el puesto del fiestero será castigado de la misma forma. Y si algún invitado hace el desorden dentro de la fiesta es remitido inmediatamente a la cárcel.