arte / la fauna en cautiverio
El recurrente gesto de moldear animales en materiales y formas que evidencian un total escape de lo real, es sin duda, la base de su obra. En sus trabajos anteriores, no era un ciervo, sino un perro (Dachshund) el que nos presentaba el mismo problema. Milton, fue en realidad la mascota del artista y la representación de éste surgió de su relación con el animal.
Las cabezas de Milton fueron hechas una vez que el perro ya no estaba con Ordenes, quien retenía la forma del animal en sus manos y a partir de ahí, lo recreaba. Esto nos lleva a un medio de construcción que el artista vendrá a desarrollar en la mayoría de su obra: la memoria motriz. Con la ayuda de una investigación previa de su modelo a representar, Ordenes nos lleva a la identidad de su obra, su propia noción del ser vivo.
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