Memorias de las Terceras Jornadas de Historia Económmica. Tomo I, COLMEX, 2015

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TERCERAS JORNADAS DE HISTORIA ECONÓMICA 2015

MÉXICO DF



TERCERAS JORNADAS DE HISTORIA ECONÓMICA

MEMORIAS Sandra Kuntz Ficker (coord.)

TOMO

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MÉXICO D.F 2015


Primera Edición , México, 2015

Kuntz Ficker, Sandra (coord.) Terceras Jornadas de Historia Económica. Memorias, México, Asociación Mexicana de Historia Económica, Universidad Autónoma de Sinaloa, 2015. 445 p. 29.50 x 27.94 cm. ISBN en trámite

Comentarios y sugerencias: administracionamhe@gmail.com www.amhe.mx Asociación Mexicana de Historia Económica, AMHE © 2015 por compilación y contenido Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa © 2015 por reproducción Diseño y edición: Ismael D. Valverde A. (AMHE) Diseño de portada (edición en CD): José Alfredo Villa Nuñez (UAS)

Derechos Reservados: Asociación Mexicana de Historia Económica Primera Edición 2015

ISBN en trámite TOMO I

Impreso en México. Printed in Mexico



PRESENTACIÓN

Del 17 al 20 de Febrero de 2015 se celebraron en la ciudad de México las Terceras Jornadas de Historia Económica, organizadas por la Asociación Mexicana de Historia Económica (AMHE) y El Colegio de México. Desde que los eventos de la AMHE adquirieron el formato de Jornadas en 2012, ésta ha sido la edición en la que hemos tenido mayor respuesta y participación, y en la que la presencia de colegas de toda la república y del extranjero ha sido más notoria. En efecto, recibimos en estas Jornadas propuestas de colegas de una veintena de estados del país y de ocho países además de México, a saber: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, España y Estados Unidos. En estas Memorias ofrecemos una muestra representativa de los trabajos que se presentaron durante las Jornadas. Se observa en ellas una cobertura geográfica amplia, que inicia en ciudades y estados de México y alcanza varios países latinoamericanos, la región en su conjunto y España, y una cobertura temporal extensa, que va desde la Colonia hasta principios del siglo XXI. Se percibe también una pluralidad de temas y perspectivas, reflejo de la variedad de intereses y acercamientos que caracterizan a la disciplina en la actualidad. A los trabajos de corte más clásico sobre historia de los sectores económicos tradicionales (agraria, de la minería, el transporte y la banca), de historia empresarial o regional, se suman otros con preocupaciones de aparición más reciente, como la energía, el concepto de felicidad o el combate a la pobreza, y acercamientos innovadores, como el de redes sociales, el análisis comparado, o el uso masivo de estadísticas para mostrar tesis de gran aliento temporal y geográfico. Se aprecia, por último, que algunos tópicos siguen concitando el interés de los historiadores económicos, como la fiscalidad, el papel del Estado, los debates sobre el atraso y las crisis económicas. Lo dicho: un rico muestrario del universo actual de la historia económica tal como se le practica en México y otros países. La publicación de estas Memorias se debe en buena medida al ofrecimiento del Dr. Arturo Carrillo para reproducirlas en disco compacto, con el apoyo de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Su realización quedó a cargo del Lic. Ismael Valverde, responsable de todos los detalles de la edición, desde la portada hasta su punto final, con el respaldo de Luis Enrique Sánchez, administrador de la página web de la AMHE, quien diseñó el procedimiento para capturar las ponencias online. A todos ellos mi más sincero agradecimiento. Éste debe extenderse a los integrantes de la Mesa Directiva de la AMHE, y en particular a mis apreciadas colegas del Comité Ejecutivo, las doctoras Yovana Celaya (Secretaria) y Cecilia Zuleta (Tesorera), que colaboraron con gran entusiasmo en la organización de las Jornadas, y al Secretario del Consejo de Honor, el Dr. Carlos Marichal, quien venturosamente nunca deja de respaldar nuestros esfuerzos.

Sandra Kuntz Ficker Presidenta de la AMHE Febrero de 2015



CONTENIDO

TOMO I

Gustavo Aguilar Aguilar, La familia Zaragoza en Sinaloa las tiendas de autoservicio…………..10 Ilse Angélica Álvarez Palma, Las energías alternativas en la movilidad, al inicio del mercado automotor estadounidense..................................................................................................................30 Sebastián Amaya Palacios y Robinson Alexis Baena, Creación y financiamiento de las defensas españolas en Tierra Firme durante la Unión Ibérica (1580-1640).......................................................45 Ramón Guadalupe Anaya Ortiz, Políticas públicas en el combate a la pobreza en México 20002012…………………………………………………………………………………………………62 Fernando Ariel Ortega, El funcionamiento de la Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino (EFEA) durante el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962………………………………………..89 Andrea Terán Bobadilla, Análisis histórico de la nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad y sus implicaciones políticas y económicas para México……………………………...113 Arturo Carrillo Rojas, Los noventa: un salto en los procesos de innovación en la agricultura comercial…………………………………………………………………………………………...131 Germán Raúl Chaparro, La creación de los bancos centrales de Colombia y México como procesos de centralización del Estado………………………………………………………………………..150 Pastor Rafael Deuer Deuer, Minería de plata en Bolivia: Análisis de las actividades de la Compañía Minera Colquechaca en el primero periodo de su existencia, 1878-1890…………………………..203 César Francisco Duarte Rivera, Un conflicto al interior de la burguesía financiera. La cuestión de los bancos durante el porfiriato (1884-1897)……………………………………………………….256 Marie Christine Duggan, Bourbon Imperialism: Fiscal Transfers and Contraband Trade in Alta California, 1769 to 1809……………………………………………………………………………272 Giovanni Federico y Antonio Tena-Junguito, The Americas Divergence. Independence versus Emancipation in Latin America and the Caribbean 1820-1870……………………………………297 Víctor Ángel Flores González, Entre empresarios y gobierno: la planta laboral del Banco Nacional de México bajo el esquema de la banca múltiple, 1976-1982………….…………………………….332 Óscar Flores y Magda Yadira Robles, Lo que no concedió la naturaleza, lo creó el Estado. Industria e infraestructura en Monterrey, 1940-1980………………………………………………………..353


Óscar Flores, La corresponsalía de la AMHE en Nuevo León……………………………………..375 Fania Fridman, Notas sobre o planejamento no período João Goulart…………………………….385 José Galindo, Algunas conclusiones sobre crony capitalism y redes sociales en México en la primera mitad del siglo XX………………………………………………………………………………….414 Elsa M. Gracida, Los economistas de la transición: un puente internacional……………………..430 Iván Inostroza C., Los agricultores mapuche en el mercado agrario del Sur de Chile 18901940…………………………………………………………………………………………….….450 Antonio Jaramillo Arango, El sistema comercial en el corredor Pacifico antes de la invasión europea. Una perspectiva desde Ecuador…………………………………………………………..466


La familia Zaragoza en Sinaloa: las tiendas de autoservicio1 Gustavo Aguilar Aguilar2

Presentación El objetivo central de este trabajo es dar a conocer la trayectoria empresarial de la familia Zaragoza en el Noroeste de México, la cual inicia con el inmigrante español Gaspar Zaragoza, quién llegara a Sonora en la última década del siglo XIX, eligiendo el puerto de Guaymas para establecerse. La primera participación empresarial la tuvo al formar la compañía minera “Zaragoza”, así también, formó parte del cuerpo de accionistas del Banco de Sonora; se integró como socio comanditado de la sociedad mercantil “P. Cosca y Cía.”, con quién tuvo una larga trayectoria en el ámbito mercantil, lo que le permitió participar en otras empresas industriales y de servicios, así como extender su actividad empresarial a otras regiones de la entidad. La trayectoria de las sociedades

formadas por Gaspar

Zaragoza, no se limitaron al estado de Sonora, Sinaloa también fue el punto de atracción para la sucesión Zaragoza, con el establecimiento de compañías como “Almacenes Zaragoza, S. A.” al principiar la década de los años cuarenta del siglo XX, mismos que permanecen en la actualidad bajo la razón social de “MZ”, así como “Deportes Culiacán, S. A.” e “Inversiones Humaya, S. A. También, se trata de conocer la capitalización del empresario, como la diversificación y racionalización del capital. Por lo tanto, se hablará de un inmigrante español y de su descendencia, cuya actividad comercial les permitió establecer sus vínculos empresariales con sonorenses y posteriormente con sinaloenses. 1.- El estado de Sonora ante el inminente arribo de inmigrantes españoles Aunque Sonora no figuró como una región económicamente desarrollada a finales del siglo XIX, si participó en la mecanización de los sistemas productivos, misma que se reflejó en la minería a través de la aplicación de nuevas tecnologías en los sistemas de extracción y

Una versión preliminar de este trabajo fue presentado en coautoría con Ana Isabel Grijalva Díaz en el XX Simposio de Historia Regional “Protagonistas en la Historia del Noroeste de México”, celebrado en le ciudad de Hermosillo, Sonora del 26 de noviembre al 1 de diciembre de 2007. 2 Universidad Autónoma de Sinaloa. Facultad de Historia 1

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beneficio, así como también en el sector de industrias de transformación, específicamente en la fabricación de telas y la producción de harina de trigo. Durante el período antes mencionado, el comercio fue la segunda actividad más importante a la que se dedicaron los empresarios sonorenses. Hacia el exterior, se desarrolló desde Guaymas por vía terrestre hacia California y Arizona, y por vía marítima, entre los puertos de Guaymas y San Francisco, permitiendo el crecimiento de los distritos noroccidentales del Estado, lo que posibilitó el crecimiento de una clase comercial importante en los municipios de Guaymas, Hermosillo, Magdalena y Altar.3 Esto en cuanto a las importaciones y exportaciones, ya que hacia el interior se desarrolló una regionalización del mercado comercial en el abastecimiento de las poblaciones y centros mineros más importantes del estado. Para ello, los inmigrantes de diferentes nacionalidades participaron en el desarrollo económico de Sonora, a través de la formación de diversas empresas en variadas áreas productivas y de servicios. Una parte importante de estos inmigrantes se refiere a españoles procedentes del norte de España, que se establecieron en los últimos veinte años del siglo XIX, cuya característica principal era la práctica en la actividad comercial con una larga trayectoria.4 El florecimiento de esta actividad se observó en primer lugar en Guaymas, debido a sus características de puerto y a las oportunidades de intercambios comerciales, ya sea por cabotaje, principalmente con Mazatlán o por vía férrea hacia Estados Unidos.

2.- Gaspar Zaragoza y su participación mercantil al lado de Pedro Cosca En este caso, el español Gaspar Zaragoza, procedente de Elanchove, pueblo pesquero localizado a 50 kilómetros de Bilbao, provincia de Vizcaya, inicialmente llegó a Mazatlán, para trabajar con los Echeguren, quienes se habían establecido en aquella ciudad desde mediados del siglo XIX y con el paso del tiempo lograron ubicarse entre los empresarios más importantes del estado de Sinaloa, con inversiones en prácticamente todas las

Gracida Romo, Juan José. Génesis y consolidación del porfiriato en Sonora (1883-1895). En Historia General de Sonora, coordinado por Chynthia Radding de Murrieta, 19-71. 1985. Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora. 41-43. 4 Cerutti, Mario y Jesús María Valdaliso. “Monterrey y Bilbao (1870-1914). Empresariado, industria y desarrollo regional en la periferia”. Historia Mexicana. 208. 2003. 905-940. En especial 910. 3

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actividades económicas. Años después, Gaspar Zaragoza decidió trasladarse a Guaymas, Sonora, donde formó la “Compañía Minera Zaragoza”, S. A., en 1894, e integró a su coterráneo Pedro Cosca, a los sonorenses, Agustín Bustamante, Luis G. Dávila, Ricardo Gayon, Fernando Montijo, Juan N. Bringas, José A. Márquez, y al alemán Alberto Biesler. Según la versión de Alfonso Zaragoza Moreno –nieto de Gaspar- fue en ese tiempo que este último conoció en Guaymas a Matilde Maytorena Tapia, “hermana del general sonorense Maytorena. Tuvieron trece hijos, tres de los cuales murieron muy pequeños –quedando seis hombres y cuatro mujeres- vivieron hasta una avanzada edad”5 Este matrimonio le permitió a Gaspar vincularse con una de las ricas familias sonorenses y a la postre, le permitiría ampliar sus actividades empresariales con mayores facilidades. Es importante resaltar, que fue Gaspar Zaragoza quién primero invitó a Pedro Cosca a participar en una sociedad mercantil, pues cuatro años después, es decir, en 1898, Pedro Cosca integró a Gaspar Zaragoza en la sociedad “Pedro Cosca y Compañía”, sociedad en comandita. Esta compañía tenía como socios comanditarios a la importante sociedad mercantil establecida en el puerto de Mazatlán bajo la razón social de “Wöhler, Bartning y Sucesores”, integrada por los alemanes Bernardo Huthoff, Julio Bartning, Alfredo Wöhler y Pantaleón Ezquerra, esté último español, quienes aportaron al capital social $10,000; mientras que los socios comanditados, Pedro Cosca, Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez aportaron $10,000, $5,000 y $5,000, respectivamente. La compañía quedó constituida en septiembre de 1898 y su domicilio legal se estableció en el puerto de Guaymas.6 La administración estuvo a cargo de Pedro Cosca, Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez, pues era la función de los socios comanditados, así como de la compra-venta de efectos extranjeros y del país y toda clase de comisiones y efectos de comercio. Así también cada fin de mes debían realizar un balance y cada seis meses elaborar un informe de las cuentas, mismos que enviaban a los socios en Mazatlán y una copia a los acreedores en Europa. Sin 5Muñoz

Escobar, Jesús Héctor. Empresarios y personajes. 2006 Guadalajara: Pandora. 414. FN, tomo 163, escritura 22, 30 de septiembre de 1898. Ratificación del acta constitutiva de la sociedad “Pedro Cosca y Cía.”, que formó Pedro Cosca en Mazatlán con Wöller Bartning sucesores, el 20 de septiembre de 1898. Pedro Cosca estaba obligado a disolver la sociedad en nombre colectivo una vez que llegara a Guaymas, pues ya formaban parte de la nueva sociedad como socios comanditados. Esta acta consta de 22 cláusulas, en donde Pedro Cosca, Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez tuvieron el carácter de jefes de casa importadora; Gustavo Aguilar Aguilar, “El sistema bancario en Sinaloa (1889-1926). Su influencia en el crecimiento económico” en Mario Cerutti y Carlos Marichal (compiladores), La banca regional en México, (1870-1930), (México: El Colegio de México, Fondo de Cultura Económica, 2003), 61. 6AGES,

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prejuicio de los socios comanditarios Wöller Bartning Sucesores, quienes estuvieron facultados para pedir informes en cualquier momento que lo consideraran conveniente y verificar dichos informes. Los negocios que iniciaron en Guaymas y el resto del estado, debieron estar claramente estipulados, pues tenían en sus hombros una gran responsabilidad, ante los ojos de los acreedores. El buen estado de las finanzas de la empresa permitió que la sociedad de “Pedro Cosca y Cía.” pudiera seguir gozando de créditos en Europa. Con ello, la firma social obtuvo prestigio. En el Álbum-Directorio del Estado de Sonora se narra lo siguiente acerca de esta importante casa comercial: “largos años hace que ante el mundo comercial se dio a conocer esta respetable firma en Guaymas, haciéndose admirar año con año por los progresos que alcanzaba, y justo es decir, que en 1881, que fue constituida por los señores P. Cosca, J. G. García y Juan N. Bringas, ocupó un distinguido puesto. Afortunadamente la tomaron más tarde a su cargo dos laboriosos, trabajadores y hábiles comerciantes como lo son los señores Gaspar Zaragoza y Gregorio Álvarez que con su excelente dirección han dádole gran prestigio tanto al interior del estado como fuera de él, en las principales plazas europeas y en los más grandes mercados de nuestro país”.7 Todo parece indicar que Gaspar Zaragoza se integró a los negocios de Pedro Cosca en la última parte de su vida, pues éste último al poco tiempo moriría. Fue entre 1900 y 1901, que Gaspar Zaragoza y Enedina V. de Cosca, tuvieron que hacerse cargo de la reorganización de la sociedad “P. Cosca y Compañía, Sucesores”. En abril de 1901, acudieron a Mazatlán, para dar término a la sociedad “Pedro Cosca y Compañía”, donde habían participado como socios comanditados: Pedro Cosca, Gregorio Álvarez, y Gaspar. Al reorganizar la nueva sociedad “P. Cosca y Compañía Sucesores, Sociedad en Comandita”, Enedina V. de Cosca formó parte de los socios comanditarios al lado de los señores Wohler, Bartning Sucesores, con ello, no tomó parte en la administración de los negocios, sino que sólo participó como capitalista, es decir que Gaspar Zaragoza seguiría siendo el gerente de la empresa comercial y gestor de los negocios.

García y Alba, Federico. México y sus progresos. Album-directorio del Estado de Sonora. 1907. Hermosillo Sonora: Imprenta oficial. 7

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El capital social estuvo compuesto por $75,000.00. Enedina V. de Cosca, introdujo a la sociedad un capital de veinticinco mil pesos, al igual que Wöhler Bartning y Sucesores, mientras que Gaspar Zaragoza aportó 15 mil y Gregorio Álvarez sólo contribuyó con diez mil pesos, con lo que formaron un capital social de setenta y cinco mil pesos, en moneda de plata del cuño mexicano. El objeto de la sociedad era la confirmación de todas las operaciones de la sociedad en comandita “Pedro Cosca y Compañía”, pues debía terminar sus operaciones el día último de junio de 1901, y cuyo activo y pasivo se haría cargo la nueva sociedad. Además de ejercer la compraventa de efectos nacionales y extranjeros y el desempeño de comisiones mercantiles. En 1905 se prorrogó la sociedad “P. Cosca y Compañía Sucesores”, la cual llegó a su fin en 1911.8 Este mismo año Gaspar Zaragoza formó una nueva sociedad, tomando como base la extinta sociedad, con el nombre de “G. Zaragoza”, sociedad en comandita. Es decir que permanecieron en ella, Los señores “Wöhler Bartning y Sucesores”, Enedina V. de Cosca, por su propia representación y como albacea de la testamentaria de Gregorio Álvarez.9 El año de 1911, fue el parteaguas en la vida empresarial de Gaspar Zaragoza, tomó las riendas de la compañía que había cubierto un mercado regional considerable desde 1890, cuando Pedro Cosca formó la sociedad en nombre colectivo “Cosca García y Cía.” De tal suerte, que Gaspar continuó abasteciendo dicho mercado ya que el objetivo de la compañía fue la continuación de los negocios de la sociedad “P. Cosca y Cía. Sucesores Sociedad en Comandita”, así como la compra venta de mercancías nacionales y extranjeras y comisiones mercantiles. El capital social continuó siendo la cantidad de $75, 000.00.10 Puede decirse que en 1911 concluyó la relación empresarial con Pedro Cosca, cuyas experiencias, le permitieron iniciar una trayectoria sólida desde Guaymas hacia el sur del estado y la parte centro-norte de Sinaloa. Las actividades empresariales no se limitaron al

AGES, FN, tomo 12, escritura 936, 30 de julio de 1906. Escritura de poder general otorgado por “P. Cosca y Cía. Sucesores” a favor de Teófilo Rubial. En esta escritura se hace mención de la fecha de prórroga de la sociedad, la cual fue echa en Mazatlán el día el 6 de abril de 1905. 9 AGES, FN, tomo 8, escritura 474, 26 de junio de 1911. Escritura Constitutiva de la sociedad “G. Zaragoza”. 10 Ibid. 8

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comercio, sino que diversificó sus intereses y capitales hacia otros rubros económicos como fue la participación que tuvo en la constitución del Banco de Sonora. Gaspar Zaragoza en su carácter de socio y gerente de la casa comercial “P. Cosca Compañía Sucesores” otorgó poderes para que se estableciera el cobro o la quiebra por adeudo de algunas casas comerciales ubicadas al norte del estado, cuyas cantidades no habían sido cubiertas a favor de dicha compañía.11 Así también se hizo cargo de la sucesión testamentaria de Pedro Cosca en 1903.

3.- La participación de Zaragoza en el Banco de Sonora Al constituirse la sociedad del Banco de Sonora en 1897, Gaspar Zaragoza formó parte del cuerpo de accionistas al lado de importantes empresarios sonorenses y extranjeros como: Próspero Sandoval, Luis A. Martínez, Ramón Corral, Manuel Mascareñas, Arturo Serna; Alfredo Villaseñor, Miguel A. López, Enrique Peña, Rafael Ruíz, Manuel Y. Loaiza, Adolfo Bley, Juan de Dios Castro, Miguel Gaxiola, Gustavo Torres, Víctor Aguilar, Carmelo Echeverría, Gerardo May, Antonio Calderón, Juan Bojórquez, José Camou, Rodolfo Rodríguez, Ignacio Bonillas, Manuel Mascareñas, Baudelio Salazar (americano), A. Abbott, José María Elías, Fred Herrera, Miguel Latz, Agustín Freese, F. A. Aguilar y Wenceslao Yberry. 12 Aunque su participación como accionista es mínima, con sólo 50 acciones, cuya inversión corresponde a la cantidad de 5,000 pesos, es relevante tomar en cuenta la diversificación del capital, lo que indicó que dirigió su atención hacia otros rubros, así como incursionar en la red empresarial sonorense. Con ello, buscó la inserción a un grupo empresarial más amplio y la opción de obtener ganancias, sin arriesgar todos sus recursos en una sola empresa. En 1901, se llevó a cabo la ampliación del capital social del Banco de Sonora, Gaspar Zaragoza, en unión a Luis A. Martínez al no poder estar personalmente en dicha reunión, otorgaron poder amplio a Adolfo Bley para que los representara en la Asamblea de

AGES, FN, tomo 175, escritura 38 y 40, 10 y 27 de junio de 1902. Poder general otorgado por Gaspar Zaragoza en representación de la firma social “P. Cosca y Compañía Sucesores” a favor de a favor de Celso Campusano, e Ignacio L. Romero respectivamente. Bajo ese mimo carácter Zaragoza continuó otorgando poderes hasta 1910. 12 AGES, FN, tomo 305, escritura 126, 1 de 12 diciembre de 1897. Acta constitutiva del Banco de Sonora. 11

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ampliación de capital que correspondió a 500,000 pesos en el año citado. Aunque el acta no indica la distribución de las acciones entre los viejos y nuevos accionistas, es de tomar en cuenta la ratificación de Gaspar Zaragoza en la permanencia en la sociedad del Banco de Sonora, tanto en la de este año como en la de 1906.13 El sistema bancario que lentamente se había ido articulando y desarrollando a lo largo del país durante la época porfiriana, resultó ser uno de los sectores económicos más golpeados por la Revolución, sobre todo a partir de las luchas entabladas por los constitucionalistas en contra del general Victoriano Huerta. Entre 1913 y 1914, prácticamente todos los bancos que operaban en México habían cerrado sus puertas al público; fueron sometidos además, a una estricta vigilancia por parte de las autoridades revolucionarias y a un nuevo marco normativo.14 El Banco de Sonora fue incautado por el Estado mexicano durante el periodo revolucionario,15 proceso que se prolongó por varios años. La desincautación de la banca fue decretada por Álvaro Obregón en 1921, ese año, los antiguos bancos de emisión recuperaron su personalidad jurídica y fueron devueltos a sus legítimos Consejos de Administración, según la Ley de desincautación de 1921. En 1923, el Banco de Sonora celebró la Asamblea General Ordinaria de accionistas, donde

aparece Gaspar Zaragoza

como propietario de 200 acciones.16 Es importante resaltar que al constituirse el citado banco, sólo participó con 50 acciones, es decir aumentó tres veces más el monto accionario para 1923. Gaspar Zaragoza permaneció en la sociedad del Banco de Sonora hasta su quiebra en 1931 y su ulterior cierre por liquidación en 1933.17 Lo anterior también nos indica que Gaspar Zaragoza no sólo había logrado sortear exitosamente una época de inestabilidad económica y social, como lo fue la Revolución mexicana, sino que había logrado incrementar y diversificar sus capitales. En los años posrevolucionarios, sus hijos poco a poco se fueron AGES, FN, tomo 174, escritura 3, 12 de julio de 1907. Poder especial otorgado por Luis A. Martínez y Gaspar Zaragoza a Adolfo Bley; AGES, Notarias, tomo, 310, escritura 40, 15de julio de 1901. Ampliación del capital del Banco de Sonora; AGES, 12, escritura 1253, 17 de febrero de 1906. ampliación del capital del Banco de Sonora a $1, 500, 000.00. 14 Aguilar, Aguilar, Gustavo. Banca y desarrollo regional en Sinaloa, 1910-1994. 2001.México: Universidad Autónoma de Sinaloa, Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional y Plaza y Valdés. 15 AGES, FE, tomo, 2960, Marzo 11 de 1913. Intervención y Corte de Caja Extraordinario del Banco de Sonora. Hermosillo. Gobierno Interino Ignacio L. Pesqueira al Gerente Luis Brauer. 16 AGES, FN, tomo 4, escritura 280, 30 de mayo de 1923. Protocolización del acta de la Asamblea General Ordinaria de Accionistas del Banco de Sonora. 17 Ramírez José C., León Ricardo y Conde Oscar. Las Estrategias Económicas de los callistas. En Gerardo Cornejo Murrieta (coord.), Historia General de Sonora. Historia Contemporánea, 1929-1984. Tomo. V (pp. 6374). Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora. 1997. 13

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incorporando a los negocios emprendidos por su padre y, posteriormente, se harían cargo de los mismos.

4.- La participación de Zaragoza en la Compañía Industrial del Pacífico y en la Compañía Jabonera del Pacífico La fábrica de hilados y tejidos “Los Ángeles” que había venido funcionando en hermosillo desde la primera mitad del siglo XIX con propietarios individuales o familiares, como los últimos dueños, Dolores Ortiz de Cagigal y su esposo Vicente Cagigal, quienes vendieron a los G. Möller y Compañía, integrada por Carlos Busjacqer, y Agustín Fresse, en 1891. En 1903, dicha compañía la vendió a la sociedad anónima que se formó para adquirir la fábrica con el fin de ensanchar su producción, para ello se invirtió un capital social de un millón de pesos. Entre los socios fundadores de la Compañía Industrial del Pacífico, “Los Ángeles” se encontraban Max Müller, como gerente del Banco de Sonora; Juan D. Castro, Adolfo Bley, Don Emilio Berand, Alfredo May, Germán Lüders, Felizardo Torres, Antonio Gilly, Geo Gruning como gerente de la Sociedad “Cervecería de Sonora”, Miguel Latz, Luis A. Martínez, Gaspar Zaragoza, Celedonio Corvera, Manuel Abascal, e incluso a G. Möller y Compañía Sucesores18, formaron parte de esta sociedad. Al constituirse la Compañía Industrial del Pacífico, “Los Ángeles” sociedad anónima en 1903, Gaspar Zaragoza no sólo formó parte de los accionistas, sino que formó parte del consejo de administración como segundo vocal. Aunque el acta no indica el monto de las acciones ni el capital invertido, una vez más es notoria la participación de Zaragoza en la diversificación de capital, lo que lo hace más fuerte y consistente en los negocios al lado de empresarios sonorenses. También se sabe que Gaspar Zaragoza figuró entre los accionistas de la Compañía Jabonera del Pacífico, S. A., empresa industrial establecida en el puerto de Guaymas, en la que, hacia el año de 1907 se habían invertido 65 mil pesos.

AGES FN, tomo 371, escritura 144, 13-feb-1903. Acta Constitutiva de la Compañía Industrial del Pacífico S. A. “Los Ángeles”. 18

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5.- La familia Zaragoza y su participación comercial hacia el sur de Sonora y al estado de Sinaloa Una vez que Gaspar Zaragoza se independizó de las actividades empresariales de Pedro Cosca y de la sucesión Cosca, emprendió su propio recorrido dentro de los negocios mercantiles. Al formar la sociedad “G. Zaragoza” en 1911, con el objeto de la compraventa de mercancías nacionales y extranjeras y la realización de todo tipo de comisiones mercantiles y representaciones. El capital social se fijó en 75 mil pesos y su domicilio legal se estableció en el puerto de Guaymas. Como se ha señalado antes, después de la Revolución, Gaspar Zaragoza continuó desarrollando una intensa actividad empresarial en Sonora, incorporando a sus hijos en varios de los nuevos negocios creados, aunque estos últimos también participaron al lado de otros empresarios sonorenses en la creación de diversas empresas. Desde el puerto de Guaymas que fue su lugar de asentamiento desde que llegara a Sonora a fines del siglo XIX, empezó un proceso de expansión económica hacia las pujantes ciudades de Obregón y Navojoa, y al principiar la década de 1940, Alfonso J. Zaragoza Maytorena, uno de sus hijos se trasladó a la ciudad de Culiacán, donde inició una exitosa carrera empresarial, fundamentalmente en el área comercial y de servicios.19 Así, en noviembre de 1921 encontramos a Gaspar Zaragoza cancelando una fianza por valor de 10 mil pesos que había otorgado con anterioridad a favor del H. Ayuntamiento de Guaymas, para garantizar el buen funcionamiento del club de trajes “La Elegancia” de Julián E. León y Compañía. Ello debido a que dicho club había dejado de funcionar. En 1923, aparece como accionista del Banco de Sonora y de la Compañía Industrial del Pacífico. Posteriormente, en 1933 su hijo José María Zaragoza Maytorena participó en la constitución de la compañía denominada Abastecedora de Agua, con asiento en Navojoa al lado de otros empresarios sonorenses. Con un capital social de mil pesos y el objeto de explotar en su beneficio la venta de agua, instalar una planta de bombeo con sus edificios, maquinaria, que sean necesarios para extender la cañería que se requiera con el objeto de servir el agua por tubos. Compra y venta de artículos y anexos, etc.20

Muñoz Escobar, Jesús Héctor. Empresarios y personajes, 414 AGES, tomo 8, escritura 534, 17-agosto -1933. NP. Jesús C. Araiza. Acta constitutiva de Abastecedora de Aguas. 19 20

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Unos años después en junio de 1937, Gaspar Zaragoza, su esposa Matilde Maytorena y cuatro de sus hijos, en compañía de dos empresarios guaymenses fundaron en Navojoa, la sociedad mercantil denominada “Almacenes del Mayo”, con un capital social de $ 200,000.00 y con el objeto de la celebración de toda clase de operaciones de comercio o industriales, la celebración de operaciones mercantiles especialmente la compra y venta al mayoreo de artículos de abarrotes, obrar como agentes, representantes o comisionistas de cualquier persona o sociedad para la compra y venta, la adquisición de los bienes muebles y de los inmuebles necesarios para su instalación y funcionamiento, la explotación de cualquier giro comercial industrial o comercial que se juzgue convenientes y de los similares y derivados de los objetos anteriores. El primer Consejo de Administración quedó integrado de la siguiente manera: Presidente: Gaspar Zaragoza, Vocal Propietario: Gaspar Zaragoza jr, Secretario: José María Zaragoza, Primer Vocal Suplente: Pedro Zaragoza, Segundo Vocal Suplente: Agustín Zaragoza, Comisario Propietario: Carlos González, Comisario Suplente: Cruz B. Dumas. Fueron nombrados gerentes generales, Gaspar Zaragoza jr, y José María Zaragoza.21 Ese mismo mes y año, es decir en 1937, la familia Zaragoza dio vida a otras dos empresas comerciales, una en la ciudad de Obregón y otra en el puerto de Guaymas. El primer negocio se denominó “Abarrotera”, con un capital social de 200 mil pesos y el objeto era la celebración de toda clase de operaciones de comercio o industriales, mercantiles, especialmente la compra venta al mayoreo de artículos de abarrotes, obrar como agente representante o comisionista de cualquier persona o sociedad para la compra y venta, la adquisición de los bienes, muebles y de los inmuebles necesarios para su instalación y funcionamiento, la explotación de cualquier giro mercantil y comercial que se juzgue conveniente. El primer Consejo de Administración quedó como sigue: Presidente: Gaspar Zaragoza, Vocal Propietario: Gaspar Zaragoza jr, Secretario: Pedro Zaragoza, Primer Vocal Suplente: José María Zaragoza, Segundo Vocal Suplente: Francisco F. Llano, Comisario:

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DGNES, tomo 16, escritura 670, 3-Junio-1937, Francisco de P. Álvarez. Acta constitutiva Almacenes del Mayo

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Carlos González, Comisario Suplente: Cruz B. Dunas, Gerentes Generales: Gaspar Zaragoza y Pedro Zaragoza.22 La segunda empresa, también con un capital social de 200 mil pesos, pero ahora con domicilio en el puerto de Guaymas, se denominó “El Puerto de Guaymas” y tenía por objeto la celebración de toda clase de operaciones de comercio o industriales y mercantiles, especialmente la compra y venta al mayoreo de artículos de abarrotes, obrar como agentes representantes o comisionistas de cualquiera de las personas o sociedades para la compra y venta, la adquisición de los bienes, muebles y de los inmuebles necesarios para su instalación y funcionamiento, la explotación de cualquier giro industrial o comercial que se juzgue conveniente y de los similares y derivados de los objetos anteriores. El primer Consejo de Administración quedó integrado en la forma siguiente: Presidente: Gaspar Zaragoza, Vocal Propietario: Gaspar Zaragoza jr, Secretario. Alfonso J. Zaragoza, Primer Vocal Suplente: Pedro Zaragoza, Segundo Vocal Suplente: Florencio Zaragoza, Comisario: Carlos González, Comisario Suplente: Cruz B. Dunas, Gerentes Generales: Gaspar Zaragoza jr y Alfonso J. Zaragoza.23 El 2 de agosto de 1939, Pedro Zaragoza participó en la constitución del Club Campestre en la ciudad de Obregón. Esta sociedad tenía por objeto el establecimiento de un centro de cultura física y espiritual, la construcción de albercas, mesa de tenis, gimnasia, bibliotecas y demás medios de cultura física y espiritual, así como la adquisición de todos los bienes muebles o inmuebles que fueran necesarios para cumplir con los fines señalados. En marzo de 1942, Pedro Zaragoza, al lado del matrimonio González Arenas, participó en la fundación de la compañía denominada “Industria y Comercio”, establecida en ciudad Obregón con un capital social de 25 mil pesos. Esta empresa tenía por objeto el ejercicio del comercio en general, pudiendo comprar y vender toda clase de mercancías la compra y venta de refrigeraciones, obrar como agente representante o comisionista de cualquier persona o sociedad para la venta y distribución de los artículos a que se refiere las fracciones anteriores, la adquisición de todos los bienes, muebles o inmuebles que sean necesarios para su instalación y funcionamiento, la celebración de todos los contratos y la ejecución de todos ADGNES, tomo 18, escritura 669, 3 de Junio de 1937. NP. Francisco de P. Álvarez. Acta constitutiva Abarrotera. 23 ADGNES, tomo 18, escritura 672, 3-Junio -1937. NP. Francisco de P. Álvarez. Acta constitutiva El Puerto de Guaymas. 22

20


los actos que tengan por objeto cumplir los fines de la sociedad que sean anexas o conexas a los mismos bienes. Se nombró administrador-director a María Teresa S. de González Arenas, gerente: Javier González Arenas y comisario: Pedro Zaragoza.24 6. La expansión de los Zaragoza a Sinaloa Al parecer Gaspar Zaragoza, el inmigrante español que llegó a Guaymas, Sonora a principios de la década de 1890, murió a finales de los años treinta del siglo pasado. Su amplia trayectoria y su larga experiencia en la actividad comercial la heredaron sus hijos. Habiendo cubierto ya los hermanos Zaragoza Maytorena, los principales polos de desarrollo agrícola en Obregón y Navojoa, decidieron ampliar sus actividades comerciales al vecino estado de Sinaloa. Para ello el 1 de diciembre de 1943, en la ciudad de Navojoa ante el notario Jesús A. Orrantia, los hermanos Gaspar, Pedro, José María, Alfonso J., Florencio y Agustín, todos de apellido Zaragoza Maytorena, fundaron la sociedad mercantil denominada “Almacenes Zaragoza, S. A.”, con un capital social de 1 millón de pesos y con el objeto de la celebración de toda clase de operaciones de comercio e industriales, especialmente la compraventa de artículos de abarrote al mayoreo y menudeo.25

Aunque el acta constitutiva de esta compañía se levantó en la ciudad de Navojoa, su domicilio legal estaría en la ciudad de Culiacán, con una duración de 50 años y con la posibilidad de establecer sucursales y agencias en cualquier otra parte de la República mexicana. Como accionistas minoritarios figuran Francisco Llano, Conrado C. Félix, José A. Morales y Manuel Valderrama. En la misma fecha, Alfonso J. Zaragoza Maytorena fue nombrado gerente general de la nueva empresa e inmediatamente se trasladó a la ciudad de Culiacán con la finalidad de adquirir un local apropiado donde pudieran instalar la nueva empresa comercial. Así comenzó la añeja trayectoria empresarial de la familia Zaragoza en Sinaloa. Culiacán en aquellos años registraba un gran dinamismo económico debido, en gran parte, al auge de la agricultura de exportación que se desarrollaba en las planicies costeras que lo circundan. Enormes extensiones de tierra eran sembradas con hortalizas y algodón, dos productos orientados casi en su totalidad a la exportación a los

24ADGNES, 25

tomo 36, escritura 1672, 23-marzo -1942. Acta constitutiva de Industria y Comercio. Jesús Héctor Muñoz Escobar, Empresarios y personajes sinaloenses, 414.

21


mercados de Estados Unidos y Canadá. La explotación de estos productos demanda una gran cantidad de mano de obra, por ello la ciudad de Culiacán para el año de 1940 había ya alcanzado los 22 mil habitantes y una década después en 1950 llegó a los 48 mil 936 pobladores, convirtiéndose desde esa fecha en la principal ciudad con el mayor número de habitantes y por su expansión urbana en la entidad.

A principios de 1944, a la edad de 37 años y ya casado con Matilde Consuelo Moreno, originaria de Cócorit, Sonora, Alfonso J. Zaragoza se estableció en Culiacán por la calle Ángel Flores en pleno centro histórico de la ciudad. De este matrimonio nacieron cuatro hijos: Matilde Consuelo, Alfonso, María de Lourdes y Marco Antonio Zaragoza Moreno. Al año siguiente, adquirió un amplio terreno en la cantidad de 20 mil pesos, ubicado en la esquina del Paseo Humaya y Avenida Rubí, lugar donde se construyó y concluyó en 1948, lo que hoy se conoce como la casa matriz de Almacenes Zaragoza, conocido popularmente como las tiendas de autoservicio “MZ”. Este fue el primer negocio comercial que la familia Zaragoza emprendió en el estado de Sinaloa. Años después, Alfonso J. Zaragoza y sus hijos, abrieron más sucursales de las tiendas de autoservicio “MZ” en la propia ciudad de Culiacán y en las principales ciudades de la región centro-norte de la entidad, en Navolato, Guamúchil, Guasave y Los Mochis. Incursionaron también en el ramo de la ganadería y en la fabricación de muebles y materiales de construcción. Al mismo tiempo, al lado de importantes empresarios sinaloenses participaron activamente en la constitución de múltiples empresas en los diversos ramos productivos y de servicios.26

Por ejemplo, el 23 de octubre de 1945, Alfonso J. Zaragoza Maytorena participó en la constitución de la empresa conocida como Deportes Culiacán, S. A., la cual inició con un capital social de 25 mil pesos y el objeto de: fomentar la afición por los deportes, principalmente por el base-ball, sostener y financiar un club o nevena de base-ball y clubs para los demás deportes, tomar parte en competencias de base-ball, así como de competencias de otros deportes, propiciar la constitución de la liga de base-ball del Pacífico, ingresar a ella y contribuir a su sostenimiento, tomar en arrendamiento o por compra los espacios necesarios. Otros de los socios fueron J. Guillermo Bátiz, Jesús López Castro, José R. Esquer, Max Huch

26

Ibid., 419.

22


Carnejo, Luis Guillermo Echavarría, Héctor Peña Bátiz, Enrique Peña Bátiz reconocidos empresarios establecidos en Culiacán. Alfonso J. Zaragoza fue nombrado presidente del Consejo de Administración y como gerente Enrique Peña Bátiz.27 Esta compañía se reconstituyó el 21 de noviembre de 1946, con el mismo objeto de la anterior aunque se incrementó el capital social e ingresaron más socios.

El 3 de febrero de 1956, Alfonso Zaragoza Maytorena participó en la formación del Club de Golf Lomas de Culiacán, A. C., al lado de Rigoberto Aguilar Pico, Jorge Almada Salido Ricardo Aguilar Figueroa, Luis G. Castañeda, Luis Flores Sarmiento, Miguel Reyes Pérez, Pedro Guajardo, connotados empresarios y políticos de Culiacán. El objeto era “organizar, sostener y hacer funcionar uno o más centros de reunión y de recreo, en los cuales se desarrollen las relaciones sociales entre sus miembros y los de la comunidad en general”.28 Se estipuló que el capital social se integraría con las cuotas de inscripción y donativos y se fijó un monto de 300 mil pesos.

Otras empresas en que realizaron importantes inversiones los Zaragoza fueron: “Inmobiliaria de Sinaloa, S. A.”, la cual se reconstituyó el 28 de marzo de 1960, con domicilio en Culiacán, duración indefinida y capital social de 200 mil pesos representado por 200 acciones con valor de mil pesos cada una: Alfonso Zaragoza Maytorena, Francisco Echavarría Rojo, Luis Guillermo Echavarría Rojo, Héctor Buelna Avilés y el doctor Enrique Chávez Castro, adquirieron 40 acciones cada uno. Francisco Echavarría Rojo fue designado presidente del Consejo de Administración.29 También El 3 de octubre de 1964, se formó la sociedad “Inversionistas Unidos, S. A.”, con domicilio en Culiacán, duración de 50 años y el objeto de: la compraventa de toda clase de bienes raíces, rústicos o urbanos, fabricar o construir toda clase de obras, para fines de habitación comercial o industrial, etc. Con un capital social de $1’200,000.00, representado por 1,200 acciones de mil pesos cada una, suscrito como sigue: Francisco Echavarría Rojo 83 acciones; Luis Guillermo Echavarría Rojo 367; Lic. Jesús Orrantia de la Vega 125; Lic. Lucano E. Orrantia de la Vega 125; J. Mario Tamayo Müller 125; Raúl E. Tamayo Müller 125; Miguel Antonio Espinosa de los Monteros

AGNES, J. Enrique Rodarte T., Culiacán, 23 de octubre de 1945. Ibid, 3 de febrero de 1956. 29 AGNES, Eliseo Leyzaola Díaz, Culiacán, 28 de marzo de 1960. 27 28

23


125 y Alfonso Gabriel Zaragoza Moreno 125 acciones. Fue nombrado gerente Lucano Orrantia Ferreira y Luis Guillermo Echavarría presidente del Consejo de Administración.30

El 22 de noviembre de 1964, se organizó la empresa conocida como “Bol Culiacán, S. A”, con duración de 50 años, domicilio en Culiacán y el objeto de: el establecimiento de negocios mercantiles dedicados a la explotación de boliches y cualquier otro juego deportivo; el establecimiento de restaurantes, fuentes de soda y cualquier otro negocio similar. Con un capital social de 1 millón de pesos íntegramente suscrito como sigue: Luis Guillermo Echavarría Rojo, Francisco Echavarría Rojo, Lic. Jesús Orrantia de la Vega, Lic. Lucano E. Orrantia de la Vega, J. Mario Tamayo Müller, Raúl E. Tamayo Müller, Miguel Antonio Espinosa de los Monteros y Alfonso Gabriel Zaragoza Moreno, cada uno suscribió 125 acciones igual a 125 mil pesos. Fue nombrado gerente Lucano Orrantia Ferreira y Luis Guillermo Echavarría presidente del Consejo de Administración. En 1966 se incrementó en 300 mil pesos más el capital social.31

También en el campo financiero los Zaragoza realizaron importantes inversiones lo que les permitió formar parte de la estructura directiva de algunas instituciones bancarias regionales. Por ejemplo, en 1964 Alfonso Zaragoza Maytorena formaba parte del Consejo de Administración del Banco Agrícola Sinaloense, como consejero propietario; en 1970 del Banco de Comercio de Sinaloa; y en 1973 del Banco del Noroeste de México. Por su parte, su hijo Alfonso Zaragoza Moreno, en 1971 era consejero propietario del Banco Regional del Pacífico, anteriormente conocido como Banco agrícola Sinaloense.

Finalmente, el 23 de noviembre de 1970, se llevó a cabo la constitución de la empresa Inmobiliaria Banormex, S. A., con un capital social de 5 millones de pesos y el objeto de compraventa de bienes inmuebles para su explotación o comercialización, la prestación de toda clase de servicios técnicos para el desarrollo de actividades comerciales, industriales o agrícolas, incluyendo talleres y laboratorios. Fueron suscritos y pagados 3 millones de pesos, de los cuales, Francisca Cuen de Stamatis aportó 1 millón 800 mil pesos; Francisco

30 31

AGNES, J. Enrique Rodarte T., Culiacán, 3 de octubre de 1964. Ibid, 22 de noviembre de 1964.

24


Echavarría Rojo, J. Mario Tamayo Müller, Alfonso J. Zaragoza Maytorena, J. Ernesto Urtusuastegui, J. Inés Peiro, Manuel J. Clouthier y Francisco Ritz Iturríos, invirtieron 150 mil pesos cada uno.32

Estas inversiones les permitió a los Zaragoza diversificar sus capitales pero sobre todo establecer estrechas relaciones con destacadas familias empresariales de Sinaloa, al mismo tiempo que continuaban explotando su principal negocio comercial que era Almacenes Zaragoza y que a partir de los años sesenta del siglo pasado los convirtió en pioneros en las tiendas de autoservicio en la entidad.

Al reinaugurar las instalaciones de una de las tiendas de autoservicios que había registrado un incendio, el periódico El Noroeste en noviembre de 2005, publicó la siguiente crónica acerca de la trayectoria empresarial de los Zaragoza en Sinaloa:

“A partir de la década del sesenta, el formato más novedoso, sobre todo entre los abarroteros, era el supermercado. Almacenes Zaragoza inicia en esta década su primera tienda de autoservicio. Durante los setenta se funda MZ Ganadera, con el objetivo de producir la mejor carne de la región. También se abre mayoreo de vinos y licores, Construzeta y Abarrotes Mayoreo. En los 80 bajo la responsabilidad de Alfonso Zaragoza Moreno, la empresa retoma su crecimiento con nuevos y modernos puntos de venta en Culiacán y pueblos cercanos. MZ ofrece desde entonces una variedad de productos tales como alimentos, artículos de higiene, ropa, zapatos y otras mercancías generales. En los 90 MZ decide la asociación con el grupo Sacramento, encabezado por Ernesto Echavarría Salazar. En esta asociación la suma de capital y sangre nueva de los socios ha dado un nuevo impulso al corporativo y ha permitido reforzar su presencia regional. Almacenes Zaragoza es actualmente una de las empresas regionales más importantes en cuanto a la creación de empleos dignos. Actualmente el

32

AGNES, Jorge Julián Chávez Castro, Culiacán, 23 de noviembre de 1970.

25


grupo cuenta con diversos formatos de negocios, como son mueblerías, zapaterías, materiales de construcción y cocinas integrales, además de la tradicional cadena de tiendas de autoservicios. Desde la primera tienda de abarrotes a la gran organización que han forjado hasta hoy, su manera de entender al cliente y una respuesta ágil al mercado, les ha permitido estar en la preferencia del consumidor y un rápido crecimiento que los ha colocado ante un futuro lleno de retos. El crecimiento de Almacenes Zaragoza se ha dado gracias a la visión y compromiso de inversionistas, directivos y el personal. Actualmente está integrado por: Diecinueve tiendas de autoservicio MZ Ocho Zaragoza Muebles Tres Construzeta Doce Zapaterías Kory Tres Ranchos de Engorda Seis bodegas de recepción, almacenamiento y distribución Una oficina de representación y pagos en la ciudad de México Un centro de compras y distribución de frutas y verduras en Guadalajara, Jalisco Dos oficinas de representación y distribución de importaciones en Nogales y Tucson, Arizona Una matriz del corporativo en Culiacán”.33

Cuatro años después, el 19 de febrero de 2009, Almacenes Zaragoza inauguró en La Palma, población perteneciente al municipio de Navolato, su tienda número 29 “mostrando así su firme objetivo de expandir su modelo de negocios, el cual está enfocado en llevar instalaciones y productos de primer nivel, con precios accesibles a los sectores más necesitados de la sociedad”.34 Con esta nueva tienda MZ se generaron 300 empleos indirectos y 150 permanentes lo que significa una gran fuente de trabajo para los habitantes

33

Noroeste, Culiacán, Sinaloa, 14 de noviembre de 2005, p. 29

34

El noroeste, Culiacán, Sinaloa, 15 de febrero de 2009.

26


de la zona, expresó el Director General de la empresa, Alfonso Zaragoza Schiller, “Almacenes Zaragoza genera actualmente cerca de 4 mil empleos, lo que convierte a la empresa en una de las 6 empleadoras más importantes de Sinaloa”.35 En 2008 Alfonso Zaragoza Schiller, fue ubicado en el lugar 17 entre los 100 empresarios más importantes de Sinaloa y ya para el año 2012, debido a la fuerte expansión que registraron sus tiendas de autoservicio MZ, fue ubicado en el lugar 12 entre los 100 empresarios más importantes de la entidad. Para hacer esta clasificación se toman en cuenta criterios cuantitativos: ventas, activos y empleos generados; y Cualitativos: capacidad de adaptación, capacidad de innovación, compromiso con la comunidad, trayectoria, solvencia moral, capacidad para desarrollar nuevo talento y espíritu emprendedor.36 En octubre de 2014, a punto de cumplir 71 años de haber sido fundada en Culiacán por los hermanos Zaragoza esta empresa inauguró su tienda de autoservicio número 45, en el municipio de Salvador Alvarado. El Director General Alfonso Zaragoza Schiller, destacó que Almacenes Zaragoza sigue “creciendo y con esto se ubica en la tercera posición como empresa más empleadora en el estado de Sinaloa con más de 3 mil empleos y se tiene el firme compromiso de seguir creciendo en Sinaloa (en 2015 con 14 tiendas), así como expandirse a otras entidades del país.37Al parecer, los negocios de la familia Zaragoza en Sinaloa trascenderán más allá de la tercera generación.

Conclusiones Es difícil separar a Gaspar Zaragoza de las relaciones comerciales con Pedro Cosca y las Sucesión de Cosca, y con Enedina V. de Cosca. Desde que Zaragoza formó la primera sociedad “Compañía Minera Zaragoza” sociedad anónima, invitó a Pedro Cosca a participar en ella, Aunque diez años después, Gaspar Zaragoza ya no formó parte de dicha compañía, ya que encontró mejores opciones de ensanchar sus fondos económicos en la práctica mercantil.

Ibid Bien Informado, núm. 289, septiembre, Culiacán, 2008; y núm. 337, septiembre, Culiacán, 2012. 37 Ibid, 10 de octubre de 2014 35 36

27


Los lazos empresariales que tejió Zaragoza, no se limitaron a formar parte de las sociedades de Cosca, sino que en 1897, al formarse el Banco de Sonora, se integró en el primer grupo de accionistas, en donde participó con cincuenta acciones. Lo mismo se observó al formar parte de la Compañía Industrial del Pacífico “Los Ángeles” en 1903, al participar junto con un grupo de destacados empresarios sonorenses, incluyendo en ellos a Luis A. Martínez, Próspero Sandoval, Arturo Serna y Juan de Dios Castro, entre otros, donde perteneció en ella hasta 1923 con 200 acciones, así también formó parte de la Compañía Jabonera del Pacífico en 1907. Como se mostró en este trabajo, los negocios de la familia Zaragoza en Sonora no resultaron afectados con el movimiento revolucionario y en cuanto se logró cierta estabilidad económica

y

política,

los

reemprendieron

y

establecieron

nuevas

empresas,

fundamentalmente en el ramo mercantil, en los municipios de Guaymas, Ciudad Obregón y Navojoa. Al principiar la década de los años 1940, los hijos de Gaspar Zaragoza decidieron ampliar sus empresas al vecino estado de Sinaloa. Escogieron la ciudad de Culiacán, la capital del estado como sede de “Almacenes Zaragoza, S. A.”, la que se convirtió en la base de su ulterior desarrollo empresarial. Alfonso Zaragoza Maytorena fue quien dirigió por varias décadas el negocio comercial en Sinaloa, incorporando posteriormente, a su hijo Alfonso Zaragoza Moreno, hasta que éste asume a principios de los años ochenta la Dirección General de los negocios de la familia, siendo relevado a su vez en dicha posición, por su hijo Alfonso Zaragoza Schiller a mediados de los años noventa. Fue entonces cuando Ernesto Echavarría Salazar, quien está ubicado entre los cinco empresarios más importantes de la entidad, realizó fuertes inversiones en la empresa Almacenes Zaragoza, imprimiéndole un gran impulso al proceso de expansión que registró la compañía a finales de los años noventa y en lo que va del presente siglo. Con ello se muestra el éxito que ha tenido una empresa familiar en el ramo comercial – aunque no exclusivamente, pues invirtieron en otras actividades- y que ha permitido que actualmente un integrante de la tercera generación de dicha familia se encuentre al frente de los negocios después de 71 años de operar en Sinaloa y con firmes posibilidades de seguir creciendo y expandiéndose más allá de las fronteras del estado.

28


FUENTES Archivo General del Estado de Sonora. Hermosillo, Sonora. Archivo de la Dirección General de Notarías Estado de Sonora. Hermosillo, Sonora Archivo General de Notarías del Estado de Sinaloa. Culiacán Sinaloa.

Aguilar Aguilar, Gustavo. 2003. El sistema bancario en Sinaloa (1889-1926). Su influencia en el crecimiento económico. En La Banca Regional en México, (1870-1930). Compilado por Mario Cerutti y Carlos Marichal, 47-100. México: El Colegio de México, Fondo de Cultura Económica. _______. (2001). Banca y desarrollo regional en Sinaloa, 1910-1994. México: Universidad Autónoma de Sinaloa, Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional y Plaza y Valdés. García y Alba, Federico. 1907. México y sus progresos. Album-directorio del Estado de Sonora. Hermosillo Sonora: Imprenta oficial. Gracida Romo, Juan José. 1985. Génesis y consolidación del porfiriato en Sonora (1883-1895). En Historia General de Sonora, coordinado por Chynthia Radding de Murrieta, 19-71. Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora. Cerutti, Mario y Oscar Flores. 1997. Historia Económica del Norte de México (siglos XIX y XX). Españoles en el norte de México. Propietarios, empresarios y diplomacia (1850-1920). Monterrey: Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad de Monterrey. Cerutti, Mario y Jesús María Valdaliso.2003. “Monterrey y Bilbao (1870-1914). Empresariado, industria y desarrollo regional en la periferia”. Historia Mexicana.208 Muñoz Escobar, Jesús Héctor. 2006. Empresarios y personajes sinaloenses. Guadalajara: Pandora. Ramírez José C., León Ricardo y Conde Oscar. 1997. Las Estrategias Económicas de los callistas. En Gerardo Cornejo Murrieta (coord.), Historia General de Sonora. Historia Contemporánea, 1929-1984. Tomo. V (pp. 63-74). Hermosillo: Gobierno del Estado de Sonora

29


Las energías alternativas en la movilidad, al inicio del mercado automotor estadounidense Ilse Angélica Álvarez Palma1 INTRODUCCIÓN

Desde finales del siglo XVIII se crearon los primeros automóviles de vapor, unas décadas después los autos eléctricos y posteriormente los de motor de combustión interna. Es así, que para la primera década del siglo XX, existían en el mercado diversos tipos de vehículos; esta diversidad comenzó a perderse en 1920, pues los vehículos eléctricos y de vapor dejaron de producirse, y aunque algunos continuaron circulando por un par de años más, su desaparición fue inminente. Casi cien años después, ante la crisis mundial de los energéticos y la contaminación ambiental, la industria automotriz está retomando esta tecnología de los autos eléctricos, la cual no es completamente nueva. Para aquellos que saben de estos vehículos, es una incógnita el por qué desaparecieron del mercado, de forma tan acelerada, siendo en ese periodo la tecnología automotriz en general tan incipiente, el suministro de insumos del petróleo tan escaso y el área de circulación de los autos tan reducida; este contexto debió dar espacio para que se desarrollaran todos estos diversos tipos de energías alternativas para la movilidad. En general, en la historiografía se explica dicha desaparición, a las limitaciones técnicas, los cortos recorridos y la baja velocidad desarrollados por los autos eléctricos y de vapor en comparación con los que usaban derivados del petróleo. En mi opinión aún faltan investigaciones que arrojen mayor información sobre cómo fue ese proceso de sustitución y si los factores involucrados fueron meramente técnicos, o también sociales, económicos e institucionales. Dado que este problema implica un amplio estudio, en esta ponencia se presentarán un avance de dicha investigación; analizando, en primera instancia, el mercado norteamericano en la primera década del siglo XX, principalmente la oferta. Las interrogantes principales son ¿Cómo era el mercado de los autos eléctricos y de vapor? y ¿Cómo se fue sustituyendo por los de gasolina? El objetivo principal es analizar la oferta de automotores en EEUU en la primera década del siglo XX. Ello implica comprender el mercado de los automóviles

1

El Colegio Mexiquense, A. C. E-mail: ilsealvarezp@gmail.com

30


eléctricos en EEUU (el volumen de producción de las principales empresas; el stock de automotores), las principales características de estos vehículos, el precio y las empresas de autos eléctricos en EEUU. Si bien este trabajo tiene una metodología esencialmente cuantitativa, las fuentes son más variadas; pues además de publicaciones de estadísticas oficiales se utilizarán diversas publicaciones, principalmente hemerográficas, de la época. La ponencia se basa en un catálogo publicado en 1907 por Moto runa importante revista del periodo, el cual se titula An Illustrated Directory of the Specifications of All Domestic and Foreign Motor-Cars and Motor Business Wagons –Gasoline, Steam and Electric- Sold in This Country. Este libro fue de los más completos, y contempla 798 modelos de autos, mencionando su precio y otras peculiaridades técnicas; por lo que se cuenta con la información necesaria para mostrar una radiografía de la oferta de automóviles en Estados Unidos. Desafortunadamente, no existe otra publicación igual para años posteriores o anteriores, por lo que es difícil analizar la evolución; sin embargo, la información que proporciona permite conocer la diversidad y variedad que llegó a tener el mercado norteamericano en su momento, un año antes de la producción en serie introducida por Ford.

Esta investigación permitirá conocer las características de los vehículos de la primera década del siglo XX, y por tanto parte del mercado norteamericano, el más importante del mundo. De igual forma, contribuirá a la historia de la tecnología, retomando la historia de una innovación que está resurgiendo.

1.

De la invención del automóvil a su popularización

Si bien desde principios del siglo XV se observan las primeras patentes de automóviles autopropulsado por fuerza muscular, por ejemplo por medio de resortes de relojería en Francia en 1611,2 o algunos bocetos como los de Leonardo Da Vinci. Sin embargo, ninguno de estos vehículos logró prosperar. Entre 1770 y 1790 en Europa se comenzó a experimentar con los primeros automotores impulsados por vapor; algunos de estos fueron utilizados desde 1801 como taxis, los cuales podían transportar hasta 18 personas. En la historia automotriz mundial, se pinta a los primeros autos de vapor como enormes armatostes, pesados y difíciles de maniobrar. Si bien es verdad que al principio fueron así, estos fueron adecuando su diseño y tamaño al diseño automotriz en general. En Estados Unidos en John S. Edwards en 1843 construyó el primer automóvil de vapor en ese país.3 En 1853 Richard Dudgeon construyó también un coche de vapor. 2 3

Smith, 1998, p. 16. The Mexican Herald, 1 de enero de 1900, p. 6.

31


Casi ciento diez años después se invento el automóvil eléctrico en Francia. Los automóviles eléctricos funcionaban con un motor eléctrico en cada rueda, obtenían su energía de baterías (en ocasiones hasta más de 20). Para 1899 estos automotores ya alcanzaban una velocidad de hasta 105 km/h. El beneficio de los autos eléctricos, frente a los de vapor, es que eran silenciosos y fáciles de manejar pues no tenían el cambio de marchas. Su principal limitante era el cambio de marchas, ya que podían recorres un radio de 80 km, antes de necesitar otra recarga. Los autos eléctricos tuvieron una dispersión internacional mayor, por ejemplo en 1895 el primer automóvil que llegó a México era eléctrico;4 también se dispersaron por otros países como Turquía.5 Entre los primeros fabricantes de autos eléctricos en Estados Unidos están Henry Morris y Pedro Salom de Philadelphia, quienes construyeron su primer auto en 1894.6 En 1886, un par de años después del eléctrico, se logró colocar un motor de combustión interna en un carruaje en Alemania. Si bien, este motor se había desarrollado desde antes, no se tuvo éxito en crear un automotor sino hasta 1886. Es así que en 1896 terminó la etapa de los constructores independientes de automotores, dando paso a las fábricas, algunas de las cuales ya tenían un ritmo de producción de 575 unidades anuales, como fue el caso de Benz.7 Para entonces ya existían automotores que obtenían su impulso con base en tres tipos de energía diferente, los cuales se ofrecían en el mercado internacional a la élite. La historia del automóvil tendría otro cambio en 1908 con la producción en serie, donde realmente comenzaría la producción de grandes cantidades de autos, pero sobre todo se amplió el mercado de automotores a un grupo social mayor, lo que conllevó a que en poco se inició con el proceso de popularización del automóvil en Estados Unidos. 2.

El mercado automotor en Estados Unidos en la primera década del siglo XX

Estados Unidos incursionó tardíamente en la producción y uso de automotores en comparación con Europa. Los estadounidenses incursionaron en la producción de autos a finales del siglo XIX; la tecnología automotriz norteamericana en comparación con la europea estaba retrasada. La introducción

El Tiempo, 8 de enero de 1895, p. 3, El Nacional, 8 de enero de 1895, p. 3. Smith, 1998, p. 39. 6 Smith, 1988, p. 43. 7 Smith, 1998, p. 5. 4 5

32


del automóvil fue tardía, incluso para cuando se realizó, en Francia había un número considerable de autos y fabricantes, como se observa en el siguiente comentario de un periódico de 1897:

Es difícil para nosotros, del otro lado del Atlántico, darnos cuenta de cuan entusiastas son los nuevos carruajes automóviles. En París la clase adinerada se ha dedicado con entusiasmo a los nuevos medios de locomoción, y la moda comienza a ser significativa para cambiar la forma en que nos movemos. Los americanos, usualmente preocupados en estos asuntos, están lejos a comparación de los franceses para emplear estos carruajes motorizados.8 Sin embargo, rápidamente los inventores estadounidenses lograron crear un producto competitivo. Los efectos negativos de la Primera Guerra Mundial, en Europa, conllevaron a que la industria automotriz norteamericana fuera de las más importantes en el mundo; de tal forma que durante esta guerra produjeron más autos que Francia y Alemania juntos.9 La producción de automóviles en Estados Unidos tuvo una tendencia de crecimiento positivo durante las primeras tres décadas del siglo XX (gráfica 1), en 1900 produjo 4,192 autos y 4,587,400 para 1929; por lo que en 33 años la producción se multiplicó más de mil veces. A pesar de que también tuvo años de decrecimiento; ya que al ser un bien duradero fue vulnerable a los ciclos económicos, a las presiones de la competencia y a las tendencias de importación y exportación en general.10

Gráfica 2: Exportación mundial de automóviles en 1902 y 1908

Gráfica 3: Exportación total por país 1908

12% 11%

14%

12%

7% Europa

EEUU

EEUU

Francia

12%

Italia 89% 88%

55%

Alemania Inglaterra

The Mexican Herald, 17 de julio de 1897, p. 4. Edsall, 2005, p. 22. 10 Análisis de los indicadores económicos, 2008, p. 121. 8 9

33


Gráfica 1: Cantidad de automóviles producidos por empresas norteamericanas, 1900-1933. Producción Automóviles

Lineal (Producción Automóviles)

5,000,000 4,000,000 3,000,000 2,000,000 1,000,000 0 1900

1903

1906

1909

1912

1915

1918

1921

1924

1927

1930

1933

-1,000,000 Fuente: Elaborada con base en Historical Statistics of the United States, 1949: 223

Desde 1895, etapa en que se consolidó la industria automotriz mundial, Estados Unidos ya tenía algunos productores que competían con los del viejo continente. Para la década de 1920, producía alrededor del 80% de los automóviles del mundo. Por ejemplo, en 1924 las empresas norteamericanas, incluidas sus filiales en el exterior, produjeron 3,602,540 autos, de un total de 4,097,438; es decir un 88%, mientras que Inglaterra sólo produjo 3.58%, Francia 3.54% y Canadá 3.30%; el resto de los países no superaron el 1%, como Alemania que producían casi exclusivamente para el mercado interno. La industria automotriz norteamericana dominó la producción mundial.11 La industria automotriz norteamericana se extendió a lo largo del mundo, primero exportó autos a otros países, las empresas tenían departamentos de exportación encargados de dicha labor,12 y posteriormente se establecieron plantas ensambladoras en todos los continentes, con un total de 66 plantas en 26 países para 1929. De la cantidad de automotores que se exportaban desde 1902 hasta 1908 en el mundo, Europa representó casi el 90% durante todo ese periodo (gráfica 2). Del total de la exportación de vehículos en el mundo, los países europeos exportaban en 1902 el 89% de los automotores, mientras que Estados Unidos sólo el 11%; en 1908 la exportación se mantuvo casi igual (gráfica 3).

11 12

Facts and Figures of the Automobile Industry, 1930, p. 41. Mexico-American, and the Pulse of Mexico, noviembre 1921, p. 87.

34


En términos absolutos la exportación mundial se multiplicó cinco veces en siete años. En 1913, se exportaron $134,000,000 dólares de automóviles en el mundo, Estados Unidos representó el 26% de la exportación mundial mientras que Europa el 74%. La mayor exportación fue de las empresas francesas, seguidas por las estadounidenses, alemanas, inglesas, italianas y finalmente belgas. Francia era el mayor exportador de automóviles con $44,000,000 dólares; sin embargo, de 1908 a 1913, su crecimiento fue menor que el de Alemania, Estados Unidos e Inglaterra. A pesar de que la exportación francesa se mantenía a la cabeza, pero con un ritmo poco acelerado de crecimiento a comparación del resto de los países, que amenazaban con alcanzarlo rápidamente. Los principales mercados para los franceses, en 1908, eran Inglaterra, Bélgica, Estados Unidos, Alemania y Argentina, así como sus colonias. Mientras que Estados Unidos exportaba principalmente a Inglaterra, Francia y resto del continente americano.13 El porcentaje de la producción que las empresas estadounidenses destinaron a la exportación de 1913 a 1926 fue del 6% en promedio, y de 1927 a 1931 fue del 13%, en 1932 decayó la producción y exportación casi a la mitad. En cambio Francia tenía, en comparación con Estados Unidos, una reducida demanda interna, lo que los orientó a producir para el mercado exterior.14 El mismo mercado norteamericano era el mercado más grande, con un acervo de 8,000 automotores en 1900, se multiplicó casi dieciocho veces en siete años, en 1907 el parque automotor norteamericano era de 143, 200.15

3.

Características de la oferta norteamericana de automotores

1908 es un año coyuntural para la industria automotriz mundial, no sólo por la creación de la producción en serie, cuyos efectos son más tardíos, sino también por ser un año en el que las empresas automotrices norteamericanas cambian su estructura pasando de una etapa donde su interés era desarrollar un producto y sus capacidades internas a una de rápida expansión donde se comenzó a desarrollar la integración vertical o holding.16 Es así que la publicación An Illustrated Directory of the Specifications of All Domestic and Foreign MotorCars and Motor Business Wagons –Gasoline, Steam and Electric- Sold in This Country,17 editada por The National Monthly Magazine of Motoring (Motor) en 1907. Presenta la radiografía de la oferta norteamericana previa a estas modificaciones en el mercado. Esto por una parte, permitirá conocer la The Motor World, 1910, vol. XXII-XXIII, p. 508b. The Horseless Age, 1905, XVI, p. 831. 15 “State motor vehicle registration”, http://www.fhwa.dot.gov/ohim/summary95/mv200.pdf. 16 Langlois y Robertson, 2000. 17 De ahora en adelante Directorio. 13 14

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oferta previa al surgimiento del Ford T, con lo que será más fácil dimensionar su justo impacto. Pero en realidad lo que importa para este momento es conocer los tipos (eléctricos, gasolina o vapor) y número de vehículos que se ofertaban y el precio. El objetivo particular es identificar algunos factores que influyeron en la desaparición de los vehículos eléctricos y de vapor de la producción. La hipótesis generalizada es que se debió a meras cuestiones técnicas, sin embargo, “no podemos identificar el éxito o fracaso de una tecnología solamente por cuestiones técnicas, ya que el uso es social”,18 así que una de los planteamientos es que existieron otra serie de factores económicos que influyeron en el fracaso.

*** En el Directorio se presentan, a lo largo de 218 páginas, los 798 modelos que se ofertaban en aquella época.19 De los cuales 583 son automóviles, el 73%, y el resto 215 son camionetas, el 27%. El término automóvil se aplica a Todos aquellos automotores de pequeñas dimensiones, destinados a transportar personas, desde 1 hasta 9 plazas incluyendo al conductor. Las camionetas, el término en ingles era Business Wagons, hace referencia a los automotores de grandes dimensiones, utilizadas para el transporte de personas (autobuses) como de mercancías (camiones), sus dimensiones pueden asemejarse a las camionetas (pick-up o tipo van contemporáneas). De los 583 autos, 90 (15%) eran importados, de países como Alemania y Francia, pero sólo se importaban autos de gasolina y no había importación de camionetas. El resto, 408 (70%) eran de producción nacional. La oferta predominante era la interna, ya que los modelos importados representan tan sólo el (11%) de la cuota total del mercado de 798. De todos los ofertados, 16 (3%) son de vapor, 69 (12%) eléctricos y 498 (85%) de gasolina. Con estas primeras cantidades es importante destacar dos cosas; la primera el reducido impacto del mercado extranjero en Estados Unidos. La segunda, es que el número de los autos de gasolina supera los de vapor y eléctricos juntos. De las 215 camionetas, 44 (20%) son de vapor, 65 (30%) eléctricos y 106 (50%) de gasolina. Aunque el porcentaje de las camionetas que usan gasolina es alto, la mitad de estos automotores utilizan otro tipo de energía distinta a la gasolina. Con ello, destaca que este otro tipo de energías proporcionaba la potencia suficiente para poder mover mercancías y personas, sin problema.

Freeman, 2014. En algunos casos un modelo según el equipamiento podía subir considerablemente su valor, por lo que se duplicó el modelo para que fuera representativo en los precios extremos. En los 798 se incluyen esos modelos duplicados. 18 19

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Es decir de los 798 automotores 604 (76%) son de gasolina y 24% de otras fuentes alternativas de energía de las cuales 134 (17%) son eléctricos y el resto 60 (7%) de vapor. Como se observa, los autos de vapor tienen un porcentaje menor, frente a los eléctricos.

3.1. Compañías Un total de 243 compañías, de las cuales sólo 32 se dedican a la producción tanto de autos como de camionetas. Seis de ellas producen tanto autos de gasolina como eléctricos o de vapor y solamente una ofrece los tres tipos de automotores, la Commercial Motor Truck Co. Las compañías dedicadas a la producción de automóviles son 205, de las cuales 29 son compañías extranjeras y 176 norteamericanas. Entre las que: 154 (63%) se dedican a fabricar autos de gasolina, 7 (3%) de vapor y 15 (6%) eléctricos. Las encargadas de la fabricación de camionetas son 82 de las cuales 38 producen autos de gasolina, 13 eléctricos y 31 de vapor.20 Con ello es evidente que, aunque el número de modelos a vapor que se ofrecen es reducido, el número de compañías existentes compite con las de gasolina; esto se explica porque la mayoría de éstas sólo ofrecen un modelo, salvo Norris N. Mason que ofrece 6; mientras que las empresas que venden autos de gasolina y eléctricos tienen una oferta mayor de modelos por compañía. Esto genera en sí mismo nuevas preguntas: ¿Cómo explicar esa reducida oferta, se debe al tamaño de la empresa, a la poca competitividad frente a las empresas rivales? Y ¿Hasta qué punto eso jugo en su contra? La mayoría de las compañías que ofrecían autos eléctricos o de vapor desaparecieron poco después, pero algunas a pesar de dedicarse casi exclusivamente a los de gasolina en algún momento ofrecieron también a sus clientes otro tipo de alternativas por ejemplo: la Studebaker, Pope y Ford. La Studebaker destaca porque ofrecía 7 modelos de camionetas y 5 autos eléctricos. La Pope figuró entre las empresas que más vehículos producían en 1903, con una producción de 1500 unidades. La Ford tenía una producción poco mayor, de 1708 en ese mismo año, y para 1928 de más de diez mil, mientras que la Studebaker tenía una producción de más de ocho mil unidades para 1908. Son de las empresas más importantes por el volumen y variedad de modelos. Sobre la especialización de las compañías, en categorías de precio, se observa que de las 243 compañías 121 (50%) se dedican a producir modelos de precio bajo y medio es decir menor a $3,500

Si se suman las 205 de autos más 82 de camionetas, no da 245 totales ya que algunas compañías se repiten en autos y camionetas y según el tipo de energía utilizada. 20

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dólares, 78 (32%) se dedican a producir exclusivamente autos de precio medio y de lujo con precios superiores a los $3,500 dólares y 43 (18%) producen tanto de precios bajos como de lujo. Es de destacar que en general la compañía que más modelos ofrece es la Pope Motor Car Co. con 29 modelos (12%) y la Electric Vehicle Co. 24 (10%), es decir estas dos compañías representan casi una cuarta parte de la oferta; el caso contrario de 90 compañías que sólo ofertan un modelo, con una representación en conjunto del 37%. De los 29 modelos que ofrece la Electric Vehicle Co., 16 son eléctricos, tanto autos como camionetas; 1 camioneta de vapor y 7 de gasolina. De los 29 que ofrece la Pope Motor Car Co., 20 son eléctricos, tanto autos como camionetas y 9 de gasolina. Como se puede observar las empresas con más variedad de vehículos en venta, tienen una cuota importante de vehículos de energía diferente a la gasolina. Incluso la Electric Vehicle es una compañía que había logrado establecer centros de venta ya en otros países como México al inicio del siglo XX.

3.1.1. Distribución geográfica Las compañías productoras o las empresas encargadas de importar automotores, se concentran en el norte de Estados Unidos, principalmente en Nueva York. De igual forma, prácticamente todas las empresas extranjeras que establecían plantas de ensamble y reventa de los vehículos importados se encuentran también en esa ciudad. De todas las compañías registradas 8 tienen más de una sucursal o fábrica. De las cuales 2 tienen hasta tres establecimientos en diferentes estados. La distribución de las compañías es en la zona norte (mapa 1) en particular en Nueva York donde el número de las empresas es de 63, mientras que en otros estados no superan las 33. De esas 63 empresas, como se mencionó un número importante son empresas que importan los vehículos del viejo continente. Esta concentración afecta también la localización de las industrias auxiliares, aun años después (mapa 3) y sobre todo la oferta de modelos se concentran en Nueva York, donde se ofrecen hasta 206 modelos.

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Mapa 2: Concentración de la oferta estadounidense, número de autos producidos y puntos de venta de los importados en 1907.

Mapa 1: Número de modelos producidos y distribuidos por estado en 1907.

Fuente: Directory, 1907.

Si bien la concentración del parque automotor también estuvo muy focalizada geográficamente en Estados Unidos, en general el grado de popularización del automóvil fue el mayor, que en todo el mundo. Para 1933 había en Estados Unidos 6 personas por cada automóvil.

Mapa 3: Concentración de la industria auxiliar en Estados Unidos, 1920.

Fuente: Directory, 1907.

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Fuente: Facts and Figures of the Automobile Industry, 1920: 10.

En cada estado de la unión americana se establecían los impuestos que cada automotor debería pagar. Desafortunadamente sólo se encontraron una fuente completa de 1920, donde destaca que en algunos estados este impuesto para los autos eléctricos y de vapor era considerablemente alto. De los 49 estados registrados, 5 tienen una tarifa fija para todos los automotores sin importar su tipo, peso o potencia; 14 cobran una tarifa específica por cada caballo de fuerza del motor (hp); 19 establecen escalas según la potencia del motor (hp) es el monto a pagar, a mayor hp mayor el impuesto; 11 de los estados, donde se incluye Nueva York, tienen un impuesto específico según uno o varios de los criterios siguientes: el peso, hp, precio, antigüedad y número de pasajeros. El estudio del impuesto de los automotores merece un estudio más profundo, aunque destaca que sólo ocho, de los 49 estados registrados, contemplan a los automóviles eléctricos con una tarifa específica; únicamente Alabama contempla a los de vapor con una cuota de $25 dólares. En el cuadro 1 destaca que en cinco de los ocho casos presentados el impuesto que debían pagar los autos eléctricos está por encima de la tarifa mínima que deben pagar los de gasolina. En California, si bien, la tarifa para los autos eléctricos es relativamente baja, se debe tomar en cuenta que hay autos hasta de cuatro horse power, lo que sería menos de una tercera parte del eléctrico. Mississippi puede presentar un fenómeno similar, aunque en este caso la cuota fija de los eléctricos es notablemente mayor. Michigan, estado que además tiene un importante número de automotores y fabricantes, es un caso inquietante; pues tanto la cuota fija como lo que se cobra por cada 100 libras es superior en los eléctricos 40


que en los de gasolina, además si se toma en cuenta que en general los autos eléctricos son pesados, eso aumenta notoriamente el impuesto a pagar.

Cuadro 1: Impuestos anuales a los automotores eléctricos y de gasolina en Estados Unidos en 1920. Estado Tarifa eléctrico Tarifa mínima Tarifa máxima gasolina gasolina Alabama $ 20 $11.25 $30 California $5 $0.40 por hp Illinois $12 $8 $25 Indiana $5 $5 $20 Michigan $4 más $0.35 por cada 100 libras $0.25 por hp más $0.35 por cada 100 libras Mississippi $15 $0.50 por cada hp Oregon $18 $15 $56 Utah $10 $5 $15 Fuente: Facts and Figures of the Automobile Industry, 1920: 74-81. Nota: Tarifas en dólares corrientes. Si bien, no se puede asegurar que en la mayor parte de los estados norteamericanos el impuesto anual de los automotores desincentivo el uso de los eléctricos; si existió este desincentivo en algunos de ellos. Además sería necesario un estudio más profundo y dinámico para comprender en qué medida eso fue un fenómeno que realmente freno ese mercado. 3.2.

Características

3.2.1. Precio Una de las principales hipótesis de este avance es comprender en qué medida el precio de los automotores eléctricos y de vapor contribuyó a su desaparición del mercado. En el Directorio se establecen diversas clasificaciones de precio según los tipos de automotores; sin embargo, para poder realizar una comparación eficiente se consideró sólo la categoría de los automóviles de gasolina; la cual se divide en doce (cuadro 2).

Cuadro 2: Categorías de precio de los automotores en Estados Unidos, 1907 No. Categoría Rango (dólares corrientes) Número de modelos 1 Menos de $1,000 74 2 $1,000-$1,499 58 3 $1,500-$1,999 82 4 $2,000-$2,499 73 5 $2,500-$2,599 57 6 $2,599-$2,999 33 41


7 8 9 10 11 12 13 14 15 Sin categoría Fuente: Directory, 1907.

$3,000-$3,499 $3,500-$3,999 $4,000-$4,499 $4,500-$4,999 $5,000-$5,500 $5,500-$5,999 $6,000-$6,999 $7,000-$7,999 Más de $8,000

67 55 57 36 53 17 26 23 45 42

De los 798 modelos ofertados, 42 (5%) no tienen precio por lo que no es posible clasificarlos. Del resto se observa que la moda es la tercera categoría con un 10%. Las primeras siete categorías representan al 56% de la oferta. Es de destacar que de los automotores exportados se establecen a partir de la cuarta categoría, pero el 81% de estos se concentran en las últimas cinco. De hecho en la última, 31 de los 45 son importados. Es así que en general los autos importados estaban destinados a una clase social alta principalmente. En el caso de los automotores eléctricos 18 no tienen categoría por lo que no es posible analizarlos; pero del resto, aproximadamente 116 modelos, se observa que entre la tercera, cuarta y quinta categoría se concentra el 50% de esta oferta, pero también en la novena categoría tienen 17 modelos, es decir otro 15%. Los automóviles eléctricos son 69, de los cuales el 65% se concentraban de la categoría dos a la cuatro, y la categoría 9 representa el 15%. En el caso de las camionetas, las cuales son más caras que los automóviles, eran 65, menos 18 sin clasificar, de las cuales el mayor porcentaje se concentraba en las categorías tres y cuatro con el 47%. En el caso de los de vapor con 13 sin precio, los modelos clasificados son 45, de los cuales el 55% se concentraban en las primeras 5 categorías y en la última sólo se tiene el 7%. De estos cálculos generales, en el caso particular de los autos se observa que sólo hay 14 unidades, de las cuales el 57% estaban en la primera categoría. En el caso de los vehículos utilitarios, de los 44, menos 13 no registrados, el 52% estaban en las primeras cuatro categorías y en la última sólo un 10%. Los de gasolina son más variados y tienen representatividad en casi todas las categorías, pero en las primeras cinco concentra el 47%, en las siguientes cinco el 33% y en las últimas cinco el 20%. Si bien a grandes rasgos, el análisis por categorías parecería mostrar un mercado con tendencia hacía los precios bajos, y una competencia equilibrada entre los diversos tipos de automotores, un análisis

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detallado muestra que el auto eléctrico o de vapor más barato ($800) es tres veces más caro que el de gasolina más económico ($250). Además, sólo un modelos de vapor y eléctrico tiene un precio de $800 dólares, mientras que los de gasolina con un precio menos a $500 son 12 y con un precio menor o igual a $850 son 42. Frente a este panorama es evidente que los automotores de gasolina tenían un precio considerablemente mejor, para aquellos que buscaban un automotor barato.

Conclusiones En la actualidad frente a la crisis energética y ambiental se han intentado revivir viejas tecnologías para ofrecer una movilidad limpia y económica. Sin embargo, el costo del desarrollo, o mejor dicho perfeccionamiento, de esta vieja tecnología es elevado, por lo que aunque a la fecha se comienzan a introducir en el mercado los automotores eléctricos, éstos tienen un precio elevado lo que los hace inasequibles a una mayoría. En general, se ha debatido que los primeros automóviles eléctricos y de vapor desaparecieron frente a la eficiencia y velocidad de los motores de combustión interna; atando el proceso a un único factor técnico. Mi propuesta, de la cual sólo esbozo un somero avance en esta ponencia, es que existieron otros factores económicos y sociales que contribuyeron a la desaparición de este tipo de vehículos. Entre los cuales destaco dos, el precio y los impuestos anuales. Para comprobar esta hipótesis es necesario realizar el estudio sobre el mercado norteamericano, no sólo por la disponibilidad de fuentes, sino por ser de los más importantes en la industria automotriz en el siglo XX, tanto por su mercado interno, volumen de producción, su influencia e impacto en el comercio internacional, pero sobre todo, por la gran revolución tecnológica, administrativa, económica y social que tuvo lugar en 1908 con la producción en serie. En un primer acercamiento a la industria del mercado automotor se observa que entre las empresas dedicadas a producir autos eléctricos y de vapor figuran algunas de dimensiones modestas que no tardaron en desaparecer poco después y otras de tamaño superior que además tenían una oferta variada. En segundo lugar, algunos estados el impuesto parece ser mucho más pesado para los vehículos eléctricos que los de gasolina, a pesar de que el análisis se hace en 1920, por falta de documentación previa. Aunque es necesario un estudio más detallado para definir mejor el verdadero peso de este factor en la caída de esta industria. En tercer lugar, si bien el mercado de los vehículos eléctricos y de vapor pareciera estar equilibrado 43


con la oferta de los de gasolina, en realidad estos últimos ofrecían un mayor número de automotores de precios mucho más bajos; lo relevantes es que el panorama presentado es mucho antes de la revolución generada por la producción en serie, es decir antes de que comenzará la verdadera masificación de los automotores, lo cual seguramente también representó un reto para estas viejas empresas. Esta ponencia abre más preguntas de las que responde, aun falta mucho trabajo por delante. En primer lugar se tiene cruzar la variable precio con algunas características técnicas comunes, como potencia y velocidad de los automotores de los diversos tipos, para asegurar en qué medida el precio estaba vinculado a superioridad tecnológica y también analizar en qué medida pudo eso desequilibrar el mercado a favor de los vehículos de gasolina. También se deben cruzar datos y analizar el volumen del parque automotor por estado y sus impuestos a los automotores, para comprender mejor su influencia. Por último un análisis empresarial auxiliaría a ver en qué medida estas empresas podían competir en volumen de producción y sobre todo como se enfrentaron a los nuevos retos de la producción después de 1908. De igual forma, es importante conocer cuál fue la influencia de los diversos procesos históricos que debieron sobrellevar antes de 1935. Bibliografía “State motor vehicle registration”, http://www.fhwa.dot.gov/ohim/summary95/mv200.pdf. An Illustrated Directory of the Specifications of All Domestic and Foreign Motor-Cars and Motor Business Wagons –Gasoline, Steam and Electric- Sold in This Country. Nueva York: Motor, 1907. Análisis de los indicadores económicos. Buenos Aires: Cuatro Media, 2008. EDSALL, Larry. Automóviles legendarios. México: Océano, 2005. El Nacional. México. El Tiempo. México. Facts and Figures of the Automobile Industry. New York: National Automobile Chamber of Commerce, Inc, 1920. FREEMAN, J. Brian. “Camiones de carga y la infraestructura vial en el México posrevolucionario”. Ponencia presentada en el Coloquio Internacional sobre Estadísticas económicas y evolución histórica de la industria automotriz en México. Toluca: El Colegio Mexiquense, A.C., 2014. Historical Statistics of the United States, 1789-1945. A supplement to the Statistical Abstract of the United States. Washington: Bureau of Census/U.S. Department of Commerce, 1949. LANGLOIS, Richard N. y Paul L. Robertson. Empresas, mercados y cambio económico. Una teoría dinámica de las instituciones empresariales. Barcelona: Proyecto A, 2000. Mexico-American, and the Pulse of Mexico. México, noviembre 1921. Motor. New York, 1905-1915. SMITH, James. Coches antiguos. Barcelona: Ultramar, 1998. The Horseless Age. New York, 1904. The Mexican Herald. México. The Motor World. New York, 1910. 44


Creación y financiamiento de las defensas españolas en Tierra Firme durante la Unión Ibérica (1580-1640) Sebastián Amaya Palacios1 Robinson Alexis Baena2 Para el Imperio español el siglo XVI estuvo enmarcado en la guerra, constantes batallas europeas en diferentes frentes: la Guerra de los Ochenta Años en tierras flamencas, las campañas italianas contra la Liga de Cognac3; batallas la expansión turca en el mar Mediterráneo; guerras contra Francia e Inglaterra; rebeliones internas y en las primeras décadas del siglo XVII se enfrascó en la Guerra de los Treinta Años. Todas estas guerras demandaban un gran caudal económico para poder mantenerse firme en cada frente, más aun si le agregamos las campañas de conquista en América y los asedios, tanto de ingleses como de franceses, por el dominio comercial en el Gran Caribe. Con el fin de solventar las necesidades económicas se propusieron la creación de nuevos impuestos o aumentar los ya existentes que no estuvieran bajo la intervención de las cortes, y así evitar la corrupción. El objetivo del Rey era suministrar fondos necesarios para la conservación de la reputación militar y de la Religión Católica. Pero, si bien estos nuevos impuestos y ampliación de otros, ayudó a obtener un caudal económico, en realidad nunca hubo un plan programático que permitiera la sostenibilidad de dichos ingresos4. Gracias a los impuestos y a la minería americana, en especial el auge de la producción de plata en las minas del Potosí, el imperio tenia mayor capacidad de endeudamiento y de esta manera podía solicitar grandes préstamos a los banqueros y

Estudiante de Historia de la Universidad de Antioquia, miembro del grupo de investigación Estudios Interdisciplinares en Historia General (EIHG) de la Universidad de Antioquia y asesor editorial de la revista Tempus revista de historia general. 2 Estudiante de Historia de la Universidad de Antioquia, secretario general del grupo de investigación Estudios Interdisciplinares en Historia General (EIHG) de la Universidad de Antioquia y editor en jefe de la revista Tempus revista de historia general. 3 Se trataba de una liga creada con el fin de compensar el creciente poder acumulado por los Habsburgo en persona del Emperador Carlos V (Carlos I de España) que por herencias dinásticas había logrado convertirse en soberano del Sacro Imperio Romano-Germánico, Castilla y a su vez las Indias Occidentales, Países Bajos, Borgoña, Austria, Aragón, Nápoles y las dos Sicilias y que había logrado imponerse a Francisco I de Francia durante las Guerras Italianas y hacerlo prisionero en la Batalla de Pavía (1525). Dicha coalición se encontraba conformada por los Estados Papales, Florencia, Milán, Venecia, Francia e Inglaterra. 4 Carlos Morales, Carlos Javier de. Los medios de control contable de las finanzas reales en tiempos de Felipe II: el teniente Francisco Gutiérrez de Cuéllar y la Contaduría Mayor de Cuentas, 1560-157. 1

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comerciantes europeos, como los Fugger y los Welser. Entre 1526-1555 los ingresos por metales incrementaron drásticamente5; sin embargo, estos sólo era una parte de las entradas del imperio y no eran suficientes para cubrir la deuda de la Corona. Los aranceles al comercio colonial (almojarifazgo) también soportaron el endeudamiento del gobierno, en 1556 se crea el Derecho de la Avería6 y lo recaudado se destinaba a la financiación de las armadas que escoltaban los barcos hacia América. Adicionalmente, el Vaticano otorgaba ayudas económicas a España para que cumpliera sus deberes con la Fe Católica7. La prioridad de la política imperial de Carlos V se centró en Europa, por lo que atendía con gran importancia las campañas contra Francia. Estas fueron financiadas mayormente con las remesas de Santo Domingo y Nueva España pero, al momento de la llegada de Felipe II al trono el principal, el panorama político cambió profundamente. Francia era un estado inestable resultado de las guerras y persecuciones religiosas, por lo que los principales esfuerzos militares se enfocaron a detener el rápido avance de los turcos en el Mediterráneo Oriental y los Balcanes e Inglaterra que centraba su política exterior en contrapesar el poder acumulado por la dinastía de Austria. Cuando en agosto de 1578 Sebastián I de Portugal muere sin dejar descendientes, la Corona Portuguesa quedó sin un sucesor evidente; es por esto que Enrique I (tío abuelo de Sebastián I) heredó el trono. Sin embargo no ejerció por mucho tiempo el cargo ya que falleció en enero de 1580. Como resultado se desató una guerra de sucesión entre los dos candidatos al trono portugués: el Prior de Crato, quien se autoproclama Rey de Portugal y Felipe II, que respondió enviando tropas para frustrar sus aspiraciones. La financiación de esta guerra provino de señores fronterizos8, las ciudades9 y también con fondos de la Casa de Contratación de Sevilla10 resultado de las masivas riquezas americanas, entre ellas las minas de San Luis de Potosí. Felipe II salió victorioso y unificó dinásticamente las coronas española y portuguesa, pues no hubo una unión ni jurídica ni administrativa. No obstante, dicha victoria requeriría de una intervención

Pasaron de 3,2 a 18,4 millones de ducados por década. es una blanca al millar que se cobra del valor de las mercaderías enviadas y recibidas por los cargadores. 7 El vaticano concedió parte de los ingresos del subsidio español y de las Bulas de la Santa Cruzada para ayudar a España. En: Stein, Stanley J., Stein, Barbara H. Plata, comercio y guerra: España y América en la formación de la Europa moderna. (Barcelona, editorial Crítica: 2002) 60. 8 El Gran Duque de Toscana envió 400.000 escudos y ayudo a obtener un crédito con prestamistas toscanos. 9 Sevilla aporto 252.675.750 maravedís entregados a la casa de contratación 10 30.000 escudos de oro 5 6

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militar aún mayor en las fronteras comunes entre españoles y portugueses11. Esto significó una carga económica mayor sobre el ya abultado presupuesto militar. Sin embargo, los beneficios que prometía y trajo la Unión Ibérica demostraron que fue una inversión más que acertada. Entre las ventajas que brindó contar con el dominio de toda la fachada atlántica del imperio y fusionar la flota española con la experiencia marítima amasada por los navegantes portugueses, se cuenta la ampliación de las rutas comerciales que abrió la puerta a grandes sistemas comerciales a lo largo y ancho del globo, entrelazando los diversos dominios de Felipe II. A los ya extensos territorios de la monarquía española se sumaron las factorías portuguesas en Brasil y aquellas que comprendían su ruta al Lejano Oriente: la circunnavegación de África, India, e incluso las Islas Molucas12. Así, la casa de Austria tuvo acceso todo tipo de mercancías y posibilidades comerciales, que generaron un cambio radical en el panorama del Caribe. La principal consecuencia de esto, fue el detrimento de Santo Domingo y las Antillas Mayores en su conjunto como epicentro de las relaciones (tanto económicas como administrativas) entre la metrópoli peninsular y los virreinatos americanos, que si bien desde 1550 eran notorio, para 1580 ya era un hecho más que consumado13.Tal unión puede considerarse una relación de mutualismo entre Castilla y Portugal, pues la élite portuguesa percibió grandes beneficios debido a la entrada de recursos económicos producto de las remesas americanas, y la conformación de una red de comerciantes agentes de casas comerciales de los Países Bajos que se adueñó de la trata de esclavos. Política española en el Gran Caribe: Desde los inicios de las exploraciones y conquistas de las diferentes regiones del Nuevo Mundo, la gran cantidad de asentamientos permanentes que se extendieron allí hicieron imperante la creación de un sistema que controlara la administración y recolección de las riquezas y recursos que debían destinarse tanto a los particulares y comerciantes en la metrópoli, como a las arcas reales que subsidiaban las constantes guerras en las que intervenía el imperio. Con este fin, se constituyeron órganos de Martin Acosta, Emelina. “Las remesas de indias y la política imperial”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid, Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 405-424. 12 Los portugueses bajo el mandato de Enrique el Navegante iniciaron la exploración de la costa africana, que luego, dio paso a la construcción de los primeros enclaves comerciales o factorías como Arguim y Sao Jorge da Mina, relaciones diplomáticas con los nativos del Congo y su evangelización. Para 1497 llegaron a Calicut en la India y desde 1500 a las costas de Brasil. 13 En una comparación entre los navíos que arribaron a los puertos de Cartagena y Santo Domingo se halló que entre 1533 (año de fundación de Cartagena) y 1600 a Cartagena entraron 1686, mientras que a Santo Domingo 662. Ver: Vidal Ortega, Antonino. “Barcos, velas y mercancías del otro lado del mar. El puerto de Cartagena de Indias a inicios del siglo XVII”. En: Colombia y el Caribe (Barranquilla: Universidad del Norte: 2003) 47. 11

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gobierno especializados con la única función de regular las funciones comerciales entre España y el Nuevo Mundo: la Aduana de Cádiz y la Casa de la Contratación de Sevilla establecidas en 1493 y 1503 respectivamente. La Casa de Contratación fue sin duda quien desempeñó un papel más importante pues se dotó se facultades muy amplias sobre jurisdicciones tanto civiles como criminales, y lo más relevante para este caso, potestad sobre el comercio y la navegación14. Los incalculables tesoros y recursos adquiridos mediante el sometimiento de las grandes sociedades nativas como el imperio Azteca o Inca, seguido del boyante comercio que se conformó, rápidamente atrajeron a los adversarios de España, uno de los primeros casos fue la captura de parte del botín ganado por Hernán Cortés durante la conquista de México cuando el corsario francés Juan Florín cerca de las islas Azores asaltó las naves españolas que lo trasportaban a la península Ibérica15. Como respuesta a este tipo de asaltos, la Corona mandó la creación de un sistema de flotas que hiciera más seguro el viaje entre América y Europa en agosto de 1543 mediante una ordenanza real, sin embargo, no es hasta 1564 que se implementa. No obstante, este sistema de convoyes no estaba destinado a detener el aumento de los ataques piratas en toda la región Caribe, sino defender las embarcaciones que aseguraban un flujo comercial continuo. Estas rutas tenían como finalidad integrar los circuitos de comercio regional del Gran Caribe en algunas ciudades donde se celebrarían ferias a las que acudían comerciantes de todos los rincones del Imperio para comprar las mercaderías europeas y se enviarían los impuestos y riquezas que pertenecieran al Rey y su hacienda, al menos en teoría, valiéndose de dos viajes anuales. El primero de ellos zarpaba entre junio y septiembre, estaba destinado a la Nueva España finalizando en el puerto de Veracruz, e integraba a Honduras y las Antillas Mayores; el segundo, los galeones de Tierra Firme dejaban las costas atlánticas entre marzo y junio y se dirigía al complejo portuario Cartagena, Nombre de Dios- Portobello16. El aumento de piratas y corsarios hizo que se perdiera la hegemonía española en el Caribe y que tanto sus fundaciones como embarcaciones fueran blancos a posibles asaltos. Incluso Cartagena, la ciudad principal de este territorio que fungía como garante

Ots Capdequí, José María. “Gobierno y Administración”, El Estado Español en las Indias. (México: Fondo de Cultura Económica. 1957) 63. 15 Reichert, Rafael. Sobre las olas de un mar plateado. La política defensiva española y el financiamiento militar novohispano en la región del Gran Caribe 1598-1700. (Mérida: Universidad Autónoma de México, 2013) 32-33. 16Chaunu, Pierre. Sevilla y América siglos XVI y XVII. (Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla: 1983) 199. 14

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de la seguridad de Riohacha, el Istmo de Panamá, Veraguas, Darién y Portobello, a la que llegaban los Galeones de Tierra Firme luego de separarse de la Flota que se dirigía a Nueva España sufrió ataques de piratas durante el siglo XVI. Los ataques a la ciudad fueron inaugurados por los franceses: Baal en 1546 y Cote en 1559; a estos siguieron los ingleses: Hawkins en 1568, Ruán 1568 y en 1586, el más famoso de ellos, Sir Francis Drake. Como respuesta, se crearon varias armadas que aseguraran el tráfico marítimo y un sistema de fortificaciones en los sitios más importantes para suplir la falta de tropas regulares en el territorio. En este texto nos ocuparemos de las armadas y los complejos defensivos que se desarrollaron en Tierra Firme y analizar cómo se financiaron durante un momento tan complicado por los desgastes militares y cantidad de conflictos con otros estados europeos como lo fue la Unión Ibérica. El periodo entre 1585-1589 se vio enmarcado en una guerra entre España e Inglaterra en la que además del interés por el caribe y su comercio, también entraba en juego la disputa religiosa. Felipe II planeaba la invasión a Inglaterra para apoyar a María Estuardo; por su parte Isabel I de Inglaterra enviaba a Sir Francis Drake y sus más de mil hombres para iniciar su ataque en el Caribe. Dicho ataque no podía llegar en un peor momento para las defensas indianas. Las defensas terrestres no contaban con tropas regulares, y las fortificaciones eran incipientes y anticuadas basadas en un modelo medieval (del que trataremos más adelante) y con pocas piezas de artillería; En cuanto a sus unidades marítimas, las galeras estaban averiadas, y por mandato de Felipe II, la flota de Nueva España se envió a Europa para engrosar la armada que comandaría el Marqués de Santa Cruz17 para apoyar la invasión a Inglaterra. Con sistema de fortificaciones en tal estado, y una falta de efectivos, Francis Drake además de saquear Santo Domingo, llegó a Cartagena destruyendo las galeras que estaban en el puerto. Este éxito le dio ánimo a Hawkins para intentar interceptar flotas de indias, Tomas Cavendish también se unió a sus compatriotas y recorrió las costas del Brasil. Para contrarrestar los ataques de Drake se dio inicio a la creación de una armada que se formó en Lisboa y Sevilla, para Tierra Firme se envió una armada de Zabras y una de Pataches hacia la Nueva España. Para financiar estas armadas, además de la gran empresa de Felipe II, España tuvo diversos ingresos, por un lado los banqueros

Sin embargo Álvaro de Bazán y Guzmán (Marqués de Santa Cruz) murió el 9 febrero de 1588 en Lisboa y no pudo comandar el ataque a tierras inglesas y fue sustituido a por Alonso Pérez de Guzmán VII duque de Medina-Sidonia. 17

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compraron oro remesado desde América, la venta de juros18 (pero entre 1598-1621 el capital de la venta de juros creció en un 22 por ciento, de 92 a 112 millones de ducados, y para 1634 solo los intereses de los juros representaban la mitad de los ingresos de castilla). Estas ayudas se sumaron las remesas de indias, asientos con negociantes y el empréstito del Papa Sixto V (un millón de escudos). Sin embargo, estos eran insuficientes debido a la gran envergadura de la empresa, y la creación de la armada se retrasó por falta de medios económicos para sus soldados y trajo consecuencias como enfermedades y hambre. Para 1588 la Hacienda Real se encamino hacia la financiación de la Gran Armada y su campaña de Inglaterra. Los fondos de la Casa de Contratación se desviaron para el sostenimiento de la campaña y se entregaron 675.000 maravedís para pagar las compañías de infantería, 3.000.000 al pagador de la artillería, 7.500.000 para la corta de madera para navíos en Santander y 8.250.000 para provisiones de las naos19. La Gran Armada zarpó desde Lisboa y pasó un mes y medio abasteciéndose en La Coruña, para el 30 de julio se encontraba en el Canal de la Mancha pero en agosto fue destrozada, aunque más como consecuencia del mal tiempo que de los ataques ingleses. Como producto del fracaso de la Gran Armada Inglaterra intento invadir Portugal e imponer un nuevo régimen, pero ya allí había un partido pro hispano que apoyaba a Felipe II, además Portugal se veía muy beneficiado por el dinero americano y gran parte de la elite no quería perder este beneficio económico. Los intentos por ambas partes de derrocar a los actuales gobiernos fracasaron, Inglaterra cambio de objetivo y se enfocó de nuevo en las Indias. Entre 1589-1591 las embarcaciones inglesas llegaban a 235, y atacaban sistemáticamente la flota de Indias y las provincias españolas. Para entonces España ya había puesto en marcha el plan general de fortificaciones de América, encargado a Juan de Tejada como jefe militar y a Bautista Antonelli en la ingeniería. Sistema de fortificaciones La construcción de las fortalezas era encargada por la Junta de Guerra del Consejo de Indias a un ingeniero militar, quien se encargaba de ejecutar las estructuras que se aprobaran construir; junto a los oficiales de la Real Hacienda supervisar el destajo privilegio de participación en una obligación de deuda real, estipulando un pago periódico de interés anual sobre la cobranza de rentas reales (con la renta colonial se pagaban los intereses). Eran varios tipos: al quitar, de resguardo, por vida, por herencia, perpetuo. 19 Martin Acosta, Emelina. “Las remesas de indias y la política imperial”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid, Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 423 18

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y aderezo de las murallas, la apertura y profundización

de los fosos, acarreo de

materiales y compra de herramientas y materiales necesarios. Su edificación era costeada por la Corona, al igual que su sostenimiento y rehabilitación, sin embargo, si no habían propios suficientes, era también subsidiada por los súbditos de la unidad administrativa a la que perteneciera la fortificación. En este aspecto, la legislación castellana fue recurrente, desde Alfonso el Sabio en las 7 partidas, Juan II, Enrique IV, los reyes Católicos y el emperador Carlos V mandaron que contribuyeran los vecinos, clérigos, iglesias, aldeas, villas y forasteros con bienes raíces allí, incluso los nobles si tal era la necesidad.20 En la fundación de los nuevos poblados en América no se dejó de un lado la clara necesidad defensiva frente a los indios, por el contrario, se realizaron gran número de ellas según cánones medievales como las torres o cubo (caracterizadas por su torre de homenaje), casas-fuertes y castillos21. Según el análisis de Calderón Quijano sobre las fortificaciones registradas en la Gobernación temporal y espiritual de las Indias, en Tierra Firme se construyeron varias fortalezas distribuidas entre Santa Marta, Cartagena, Nombre de Dios y Nueva Andalucía. En el texto se enumeran otros proyectos de fortificación en el golfo de Urabá, costa de paria y cabo de la Vela, también pertenecientes a la jurisdicción de Tierra Firme, pero las hemos omitido por falta de información. En general no se especifica su tipo ni los materiales que se implementarían, muy posiblemente mampostería, los presupuestos mencionados son los siguientes22:

territorio: Santa Marta Cartagena Nueva Andalucía Nombre de Dios

presupuesto (maravedís) año tenencia salario del alcaide 30000 75000 1524/1528 75000 S.D 1535 S.D 400000 1536 75000 S.D 1540

proyecto: 1 fortaleza 1 fortaleza 4 fortalezas 1 fortaleza

Este primer intento de fortificación de Tierra Firme al continuar con la tradición poliorcética medieval, no estaba adecuada para resistir los ataques de piratas y corsarios con gran poder de fuego que empezó a hacerse cada vez más común a mediados del S Ver: Calderón Quijano, José Antonio. Las defensas indianas en la Recopilación de 1680. (Sevilla: Escuela de Estudios Hispano-americanos de Sevilla: 1984) 16-18. 21 Blanes Martín, Juana Tamara. “Fortificación española en América. De los orígenes a nuestros días.” 22 Elaboración propia a partir de los datos citados en Calderón Quijano, José Antonio. Las defensas indianas en la Recopilación de 1680. (Sevilla: Escuela de Estudios Hispano-americanos de Sevilla: 1984) 43-47. 20

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XVI. Este atraso técnico, forzó a las autoridades españolas a idear un plan defensivo que supliera las necesidades defensivas tantos en los puertos, sitios estratégicos como la desembocadura de grandes ríos, y de embarcaciones en altamar. El ataque de Francis Drake confirmó la ineficiencia de las defensas de todo el Gran Caribe al asaltar Santo Domingo, San Agustín (Florida), y para nuestro caso de estudio: Cartagena de Indias23, ciudad que mantuvo durante más de un mes y por la que debió pagarse un rescate de más de 100.000 ducados. Tal incursión obligó a las autoridades del Consejo de Indias, y más específicamente a la Junta de Guerra a elaborar todo un sistema de defensa que respaldara cada una de sus partes. Para tal fin, se enviaron ingenieros militares europeos con el objetivo de evaluar y planificar posibles fortificaciones en los principales puertos y regiones productoras del Caribe. En 1586, con la llegada de Bautista Antonelli y Juan de Tejada al Istmo de Panamá se inaugura un proceso de construcción de un complejo sistema defensivo y una modernización de las defensas indianas en la región. Sus diseños y proyectos comprendieron fortificaciones permanentes abaluartadas, baluartes, castillos e incluso murallas para hacer más segura la región. Sin embargo, no es hasta la segunda mitad de la década de los 90 que estos diseños empiezan a ser construidos. Cartagena y Portobello24 al constituirse como los puertos más importantes en la ruta de los galeones de Tierra Firme, fueron los puntos en los que se concentró más el ímpetu reformador del sistema defensivo. Fortificaciones de Portobello: Según el diseño de Antonelli, se construirían dos fortalezas en Portobello ubicadas una frente a la otra para cruzar fuego en la entrada de la bahía y así controlar su acceso. La primera obra en emprenderse fue el castillo de San Felipe de Todofierro, también llamado de Austria o de Sotomayor, en 1597. La segunda obra se inició en ausencia de Antonelli por Hernando de Montoya, quien condonaba una condena a galeras a cambio de su trabajo como arquitecto en la fortaleza, en 1600. Según cálculos La principal defensa de Cartagena de Indias fue el fuerte San Felipe del Boquerón (1566) Consistía en una torre-fuerte de características medievales con un cilindro central o torreta en mampostería, coronado por almenas, matacanes, estribos y un tejadillo cónico con una empalizada «entablada» con tierra pisada y madera que se complementaba con una batería situada en el otro extremo de la boca. Ver: Cabrera Cruz, Alfonso Rafael. “La fortificación de los puertos de América: Cartagena de Indias”. ACOFI XXVIII reunión nacional. 24 Debido a la insalubridad del puerto de Nombre de Dios, la ciudad se mudó a Portobello en 1597. Por tanto, esta se convirtió en el destino final de las embarcaciones de la península por la ruta de los galeones y prosperó rápidamente gracias a las ferias allí celebradas y a ser el punto de encuentro con los peruleros que viajaban del Callao a Panamá, y cruzaban el istmo cargados de las grandes riquezas argentíferas del Potosí. 23

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de Montoya realizados en 1601 el costo de construcción y mantenimiento de ambas fortalezas era25:

Costos de las fortificaciones de Portobello presupuesto: obras: pesos corrientes de pesos 9 reales de 8 reales Castillo de San Felipe de Todofierro 56765 63860,57 Castillo de Santiago de la Gloria 93420 105097,42 total de las obras 150185 168958

Costos de mantenimiento de las fortificaciones de Portobello salarios personal técino 7110 reales cal (9 reales fanega) 9900 reales alimentación de esclavos (110) 4950 reales salarios personal administrativo 2764 reales personal adicional 23285 reales marineros 8850 reales total 56859 reales Fortificaciones de Cartagena de Indias: La planificación del sistema defensivo de la ciudad debió iniciarse desde un punto muerto, el ataque de Drake había eliminado los fuertes a la entrada de su bahía y no había dejado piezas de artillería disponible sobre las cuales recayera la tarea de la defensa del puerto. En 1589 Bautista Antonelli propuso cercar una ciudad con una muralla y un sistema de galeras que la protegiera mediante patrullajes marítimos26, pero sus mayores aportes para la fortificación de la ciudad fueron diseños de gran cantidad de baluartes. El desarrollo de tales proyectos de ingeniería militar serían concretados años después por Cristóbal de Roda Antonelli, su sobrino, y el gobernador Francisco de Murga que contaba con gran experiencia como militar. En el siguiente cuadro de presentan las construcciones militares realizadas en Cartagena de Indias luego de las instrucciones de Antonelli, hasta 164027:

Ambas tablas elaboradas a partir de “relación de los costos que parece a Hernando Montoya, aparejador y maestro mayor de fábricas de Portobelo que tendrá la de la obra que se propone para juntar y hacer un cuerpo de caballero en el San Phelipe y la Punta de Antonelli”, Portobello, 29. III. 1600, en AGI patronato 256. Citado en: Castillero Calvo, Alfredo. “las fortificaciones”. Historia General de Panamá. Vol. I, Tomo II. (Panamá: Comité Nacional del Centenario de la República de Panamá: 2004): 27-51. 26 Ver: Ruiz Rivera, Julián B. “Cartagena de Indias: las insuficiencias de una plaza fuerte en el siglo XVII” Revista Hispanoamericana. Publicación digital de la Real Academia Hispano Americana de ciencias, artes y letras. 2014, No. 4. Pág. 2. 27 Tabla elaborada a partir de los datos presentados en la conferencia “obras de ingeniería militar en Cartagena de Indias” dirigida por Alfonso Cabrera Cruz y presentada en la Universidad Tadeo Lozano en su seccional caribe en 1998. Diapositivas disponibles en línea: http://www.acofi.edu.co/2008/Resultados/Ingenieria%20MIlitar.pdf. 25

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tipo baluarte baluarte baluarte baluarte baluarte baluarte castillo bauluarte muralla batería fuerte fuerte

fortificaciones de cartagena de Indias obra: diseño nombre: año: responsable: Sto Domingo, Santiago y la Cruz 1595 Antonelli

construcción: año: responsable: 1602-1616 De Roda 1617-1630 De Roda Sta Catalina y San Lucas 1595 Antonelli 1630-1639 De Murga 1609-1630 De Roda San Francisco javier y San Ignacio 1595 Antonelli 1629-1634 De Murga 1617-1630 De Roda San Juan Evangelista y san Pedro Apóstol 1595 Antonelli 1630 De Murga 1617-1630 De Roda San Andrés y San Pablo 1595 Antonelli 1630 De Murga 1618-1630 De Roda De la Merced 1595 Antonelli 1630 De Murga 1614Diego Acuña y 1626 De Roda Santa Cruz 1616 Tiburcio Spanochi 1629-1636 De Murga S.D San Pedro Mártir 1630 De Roda y Murga Getsemaní 1595 Antonelli 1630 De Murga S.D Media Luna 1631 De Murga S.D Mango 1629-1633 De Murga Manzanillo 1627 De Roda y Trujillo 1631 De Murga

Financiamiento del sistema defensivo: El sostenimiento de todo este complejo fortificado en Tierra Firme se proyectó principalmente del monopolio comercial. Al existir pocos puertos permitidos en los cuales, teóricamente, se realizaban todas las transacciones comerciales entre la metrópoli y América, los impuestos resultantes de los productos y mercancías proporcionarían los fondos para la defensa del territorio, y tal como ordenaban los códices legales altomedievales castellanos, en caso de necesidad se recurrirían a préstamos y aportes de los vecinos, extranjeros, y demás ciudades, villas o territorios que se beneficiaran de la defensa proporcionada por la fortaleza en cuestión. Tal propósito pudo ser una forma de autofinanciación efectiva dado el gran auge de la navegación colonial hasta finales del siglo XVI, pero a partir de 1600 inicia un periodo de grandes dificultades para la Unión Ibérica que marca el fin de la expansión europea con predominancia castellana y portuguesa, tanto castellana como portuguesa, a la que reemplazan otros estados rivales europeos y que dificulta en adelante el sostenimiento del Imperio en su totalidad. Según las tendencias observadas por Pierre Chaunu, entre 1593-1622 se produce un largo estancamiento del comercio atlántico en general, del cual para el análisis de los ciclos de

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fortificaciones nos interesa resaltar: 1593-1604, revolución culminante de los precios; 1614-1622, ciclo de recuperación parcial; 1632-1641, ciclo de rupturas28. Incluso antes de que se efectuara la unión dinástica entre Portugal y España, el puerto de Cartagena de Indias como recolector de riquezas de América del Sur, punto de entrada al Nuevo Reino de Granada, y paso obligado en las rutas de los Galeones de Tierra Firme la configuró como un eje en la ruta recolección de la producción argéntea del Virreinato del Perú y aurífera de la Nueva Granada según sus ciclos de producción29. Desde alrededor de 1570 la ciudad alcanzó su mayor importancia económica en toda la región, al ser junto a Veracruz los únicos puertos autorizados para el desembarco de esclavos africanos en todo el continente, y un punto clave para el intercambio de mercancías y productos caribeños destinados a Sevilla tales como el añil, tabaco, plantas tintóreas, cueros, perlas, etc. Sin embargo, como efecto contraproducente, al gravar las mercancías de la navegación colonial, se contribuyó al encarecimiento de fletes de los productos e inauguró una serie de prácticas que se extenderían por el resto del periodo colonial: contrabando, evasión de impuestos, falsificación de licencias, transportes ilegales, sobornos, etc30. El imperio español utilizaba los excedentes que enviaban las colonias para el financiamiento de la defensa (construcción de fortificaciones y el sostenimiento de las guarniciones) y le pagaba a sus acreedores31. El auge de Cartagena se veía reflejado en toda la Nueva Granada, al punto que ella por si misma hubiera podido sostener a los situados en su territorio debido a que el total de remesas enviadas por parte de la Nueva Granada fue igual a lo que recibió por situados (5,2 millones de pesos de 8 reales)32. Como consecuencia de la inversión en la defensa y el desvió hacia lo militar, la inversión en la sociedad se vio mermada debido a que gran parte de los metales de América tuvo que invertirse en la defensa de esta.

Ver: Chaunu, Pierre. Sevilla y América siglos XVI y XVII. (Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla: 1983):322. 29 Germán Colmenares ha propuesto unos ciclos de producción aurífera en la Nueva Granada: interciclo expansivo 1504-1550; gran recesión 1550-1563; segundo interciclo expansivo 1563-1610 y una gran depresión desde 1610 en adelante. Ver: Colmenares, German. “el oro” En: Historia económica y social de Colombia. (Bogotá: tercer mundo: 1997) 310. 30 Vidal Ortega, Antonino. Cartagena y la región histórica del Caribe, 1580-1640. (Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas: 2002) 100-109. 31 Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 241-268. 32 En la Nueva Granada el imperio no perdió inversión y esta le garantizo seguridad en otros territorios como México y Perú. 28

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Pese a la inversión económica para la defensa no había una institución encargada del manejo y distribución de los recursos de Indias y fueron las cajas reales de las ciudades las que tomaron este trabajo. Esto llevo a que mucho dinero se repartiera en cada estación que este hacía, provincias, Santa Fe, Cartagena y el Atlántico. Los oficiales reales recibían sus propios recursos al obtenerlos de las remesas, los Situados y otros que iban dirigidos a España, de estos disponían para sostener las guarniciones y la defensa en general, compromisos con la iglesia y por ultimo enviarle las rentas al Imperio. A las cajas de Cartagena llegaban los situados (anuales) de Tierra Firme, Santa Fe y Quito, de allí se reenviaban a los lugares de mayor demanda. Según Tovar Pinzón, en el siglo XVII solo el 54% de los recaudos que llegaban a Cartagena para ser remesados fueron realmente enviados a España33. En el periodo posterior a 1585, lapso que comprende desde la implementación del nuevo sistema defensivo en la región del Gran Caribe, la producción de perlas aumentó, se inició la producción agrícola y el sistema de asientos negreros se creó. En 1594, según cálculos de Álvaro Tirado Mejía34, el 47,9 % de los barcos que ingresaban al puerto eran embarcaciones negreras, que entraron a reforzar la producción aurífera del Nuevo Reino de Granada y argentífera del Potosí. Esto sin duda aumentó los ingresos percibidos por medio de los impuestos y coincide con la construcción de las grandes obras de ingeniería militar diseñadas por Antonelli en Portobello; al contrario, Cartagena demora la construcción de fortificaciones hasta casi la segunda década del siglo XVII, enmarcada en la recuperación de la extracción de oro. La coyuntura económica anterior, demora la construcción de los complejos defensivos debió ser causada por la revolución de precios referida por Chaunu (seguramente vinculada a los mismos proyectos defensivos), la irregularidad de los Galeones de Tierra Firme, y finalmente la exención de requisitos fiscales que se desarrolló en todo el Gran Caribe como una medida para estimular los mercados y aumentar el flujo de bienes35. Medida enfocada a percibir

2.291.972.073 maravedís debían ser enviados a España, pero de allí debía salir el presupuesto para las fortificaciones y el sostenimiento del ejército. En: Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 245. 34 Tirado Mejía, Álvaro. Introducción a la historia económica de Colombia. (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia 1972) 79. 35 La corona da dispensas fiscales a diferentes lugares el Caribe con el fin de estimular la que economía que se estaba estancando. Así, se decretó libre de impuestos los productos de ‘labranza y crianza de la tierra’: Jamaica, 1603-1609; Cuba, 1614-1620; Venezuela, 1615-1621; Santo Domingo, 1610-1620 y prorrogado de 1621-1626; Coro, 1621-1627; Riohacha, 1612-1625; Santiago de Cuba, 1624-1632; Maracaibo, 1624-1632; Caracas y Cumaná, 1624-1638. Ver: Vidal Ortega, Antonino. Cartagena y la región histórica del Caribe, 1580-1640. (Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas: 2002) 170 y ss. 33

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mayores ganancias por medio de los gravámenes producto de la movilidad comercial. Continuando con las tendencias propuestas por Chaunu, hubo un corto periodo de prosperidad entre finales del siglo XVI y los años 1608-1610, asociado a la prosperidad del comercio resultado de las treguas en Europa36, que terminaría con el avance de los holandeses en Atlántico, y su establecimiento entre Tierra Firme y el Brasil37 en la segunda década del siglo. Es precisamente en este periodo en el que se desarrolla el grueso de las obras de ingeniería militar. Un ejemplo es la erección de los baluartes de Sto. Domingo, Santiago y la Cruz, Sta. Catalina y San Lucas, San Francisco Javier y San Ignacio, San Juan Evangelista y san Pedro Apóstol, San Andrés y San Pablo, De la Merced. Datos recolectados por Hermes Tovar Pinzón38 referentes a los situados provenientes de Tierra Firme hacia Cartagena, Puerto Rico, Santo Domingo, Margarita y Santa Catalina, valor en maravedís, demuestra que entre 1625 y 1635 el dinero enviado aumentó más de 10 veces frente al periodo de 1620, pero que decae nuevamente a partir de 1635, periodo de finalización de las obras en Cartagena de Indias:

Periodo

Cartagena

Araya

Santa Catalina

Total

1620-1624

5.469.750

S.D

S.D

5.469.750

1625-1629

76.508.155

S.D

S.D

76.508.155

1630-1634

60.000.613

22.887.943

S.D

82.888.556

1635-1639

26.660.785

86.966.566

S.D

113.627.351

1640-1644

82.534.438

62.583.426

670.684

145.788.548

1645-1649

9.860.000

22.346.432

10.890.130

43.096.563

39

La construcción de las defensas fue dirigida por el sobrino de Antonelli, Cristóbal de Roda, y en varios casos fue terminada por Francisco de Murga. Sin embargo, las obras cesaron en 1631, y sólo continuó el Castillo grande de Santa Cruz, intervenido por Murga

En 1598, con Francia; 1604, con Inglaterra y en 1609 con Holanda. Chaunu, Pierre. Sevilla y América siglos XVI y XVII. (Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla: 1983):310-313. 38 En total Cartagena recibió 5,2 millones de pesos de 8 reales en el siglo XVII por los situados de Quito y Santa Fe. Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 255. 39 Elaboración propia a partir de datos en: Tovar Pinzón, Hermes. “Remesas, situados y real hacienda en el siglo XVII”. Dinero, moneda y crédito en la monarquía hispánica. (Madrid: Marcial Pons, ediciones de historia S.A: 2000) 241-268. 36 37

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entre 1629-1636. Luego de estas grandes inversiones para la adecuación de las defensas en Tierra Firme, en 1632, se presentó la mayor producción registrada en el puerto de Cartagena de Indias, pero luego de este año el comercio tomó una tendencia a disminuir hasta 1640. Este periodo fue denominado por Chaunu como de grandes rupturas, caracterizado por finalizar con la separación de la Unión Ibérica que conllevó a una reestructuración de las estructuras económicas y sociales de la región al ser los vasallos lusos los principales comerciantes y agentes de las grandes casas comerciales de los Países Bajos. En 1635 el imperio notificó a los oficiales de Cartagena y de Nueva España que se impondrían “ciertas cargas” para la fábrica y el sustento de una armada que defienda las costas del mar del norte, las flotas y embarcaciones. Esta armada se encargaría de defender las islas de Barlovento y el seno mexicano; este se conocería como el impuesto de Armada de Barlovento, un impuesto que ejercía sobre el 2 por ciento de la importación de mercaderías. Con la ocupación inglesa a las islas de Providencia y Santa Catalina se dispuso crear un situado de Tierra Firme y era obligación de Cartagena el abastecimiento de las expediciones.

Conclusión: Cartagena se configuró como el puerto militar más importante de Tierra Firme, e incluso como una de las plazas fuertes del Imperio Español en América. Su papel como garante de la seguridad del flujo comercial entre la metrópoli y las ferias comerciales de Nombre de Dios y luego Portobello, obligó a las autoridades coloniales a desarrollar un complejo sistema de fortificaciones que hicieran del puerto un lugar seguro para las embarcaciones que se acogieran a él, luego de que los ataques piratas como el de Drake demostraran la ineficacia de las defensas construidas anteriormente. Para ello se enviaron personas altamente calificadas para dirigir todo el proyecto de reestructuración defensiva del complejo portuario Cartagena-Istmo como los ingenieros Bautista Antonelli, Juan de

Tejada, Cristóbal de Roda y Juan Bautista Antonelli que

implementaron las técnicas de poliorcética moderna. Al comparar con los datos del dinero de los situados de Tierra Firme entre 1620 y 1650, se pone en evidencia que coincide con la etapa de finalización de las obras de ingeniería militar iniciadas por Cristóbal de Roda entre 1602 y 1618, y finalizadas por Francisco de Murga a partir de 1629.

58


Dado que las construcciones dependían de los propios del lugar, es adecuado pensar que los ciclos de construcción dependían de las fluctuaciones del comercio, los impuestos y otras fuentes de financiación que se pudieran recaudar, en cuanto no existía un presupuesto normalizado sino que dependía de la llegada de los galeones de Tierra Firme y del incentivo al comercio legal que esto significaba. El periodo estudiado por José Manuel Serrano en su análisis de la financiación del sistema de fortificaciones en Cartagena de Indias durante la segunda mitad del siglo XVII, muestra que el comercio de la ciudad continuó siendo significativo, más de la mitad (52.3%) de los ingresos de Cartagena de Indias provenían de rublos como la trata negrera, almojarifazgos y alcabalas. Sin embargo, las responsabilidades fiscales de la ciudad incluían la redistribución de los ingresos recaudados a los situados de Santo Domingo y Puerto Rico, lo cual es calculado en un 39.4% de los ingresos. En los años posteriores a la Unión Ibérica, el sistema comercial de puerto lograron suplir las necesidades presupuestales de Cartagena de Indias, pero con el paso del tiempo se acentuó la crisis comerciales general del Imperio Español y esto contrajo el sistema tributario. A partir de 1660, hubo una tendencia decreciente en los presupuestos de la tropa de la ciudad, y lo mismo sucedió con los gastos de la caja de fortificaciones. La conclusión pues de Serrano, es que un 79.2% de la caja real local en el sistema defensivo y aparato militar40, pone en consonancia la hipótesis de que los estancamientos comerciales a partir de la primera década del siglo XVII, disminuyeron el ímpetu reformador y constructor de las defensas indianas debido a la falta de liquidez, no sólo en Cartagena de Indias, sino en la totalidad de Tierra Firme. En la que se concluye que en los periodos en los que menos flotas llegaron a Cartagena, la caja principal tenía mayor liquidez, por lo que debía centrarse en atender los asuntos más urgentes41. Con la ruptura de la Unión Ibérica y el recrudecimiento de las guerras en Europa, España debió enfrentarse a varias rebeliones internas que acabarían con la separación no sólo de Portugal, sino también de los Países Bajos. Esta desmembración de partes del imperio significó un enorme gasto militar en un primer momento de confrontación para evitar su separación, seguido de una pérdida de ingresos producidos por el comercio que representaba el control de tantas y tan diseminadas regiones en todo el mundo.

Serrano Álvarez, José Manuel. Ejército y fiscalidad en Cartagena de Indias. Auge y declive en la segunda mitad del siglo XVII. (Bogotá: El Áncora editores: 2006) 330. 41 Serrano Álvarez, José Manuel. Ejército y fiscalidad en Cartagena de Indias. Auge y declive en la segunda mitad del siglo XVII. (Bogotá: El Áncora editores: 2006) 177-270. 40

59


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60


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61


Políticas públicas en el combate a la pobreza en México 2000-20121 Ramón Guadalupe Anaya Ortiz RESUMEN La presente tesis es un estudio histórico de la pobreza y de las políticas sociales en México, así como de la forma de entender la pobreza en los dos principales paradigmas teóricos que han sido base de la política social en el país. El objetivo es identificar y analizar los alcances y limitaciones de las políticas públicas y de por qué estás no ha disminuido manera eficiente los niveles de pobreza. Se proporcionan algunos elementos teóricos y empíricos para dimensionar la gravedad del problema de la pobreza y la ineficiencia de las políticas para erradicarla y en su caso al menos contenerla. Se analiza las características y evaluaciones de 13 políticas públicas, así como la evolución y tendencias de las diferentes medidas e indicadores de la pobreza: desempleo, salarios, poder adquisitivo, líneas de bienestar, PIB per cápita, de igual manera se analiza la evolución de la pobreza a nivel estatal, rural y urbano, todo esto durante periodo 2000-2012.

INTRODUCCIÓN En la última década el Gobierno Federal ha ampliado la cobertura y recursos de los programas alimentarios y de transferencias de ingreso a familias y personas que se encuentran en pobreza. Esto con el fin de disminuir la pobreza, la inseguridad alimentaria y contribuir al desarrollo social, sin embargo, estas políticas no han contado con un diagnóstico integral que justifique su pertinencia, pues a pesar del aumento en el gasto social de los últimos dos sexenios, los niveles de pobreza aumentaron, si bien ya no en intensidad, si en cantidad, el desempleo aumentó a más de un 5%, y se perdió cerca del 20 % del poder adquisitivo, lo que vino a significar un retroceso en los niveles de vida de los mexicanos.

1

Tesis de Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública. Universidad Autónoma del Estado de México. Centro Universitario UAEM Amecameca. Presentada en septiembre de 2014.

62


La pregunta central que guiará la presenta investigación será:

¿Cuáles son o han sido los alcances y limitaciones de las políticas públicas implementadas por el Gobierno Federal dentro del periodo del 2000 al 2012, y por qué estás han resultado ser políticas de contención y no políticas progresivas que disminuyan de manera eficiente los niveles de pobreza?

La hipótesis central es que la política social en México ha estado enmarcada en un paradigma netamente neoliberal, de ahí que el objetivo sea reducir solamente la pobreza extrema y/o alimentaria de acuerdo a los principios de focalización, necesidades mínimas y no intervención del Estado en la economía, ocasionado graves problemas de exclusión de regiones y personas, que aunado al aumento del desempleo, el desfase entre el aumento del salario y el costo de la Canasta Alimentaria que han producido la pérdida sistemática del poder adquisitivo, han ocasionado la disminución en los niveles de vida que había alcanzado parte de la sociedad mexicana, quienes han pasado a formar parte en alguna categoría de la pobreza o bien experimentado una profundidad en ésta. De esta forma se considera que el empleo y el salario son dos elementos estructurales que reflejan la incapacidad del Estado Mexicano en su lucha contra la pobreza.

MARCO TEÓRICO La manera en cómo se diseñen las políticas públicas, el grado de prioridad de éstas en las políticas de desarrollo, y por tanto, en cómo el Estado intenta dar solución a un problema prioritario, dependerá del paradigma que se tenga como modelo. Por ello, en este apartado revisaremos dos paradigmas que han dado sostén a la política social en México.

TEORÍA DEL DESARROLLO HUMANO Y EL ENFOQUE DE LAS CAPACIDADES La Teoría del Desarrollo Humano ha sido una de las teorías que ha transformado la concepción del proceso de desarrollo, en ella el fin último del desarrollo no es el crecimiento económico en términos de PIB, sino en la libertad, ya que ésta permite a los individuos aumentar sus capacidades y elegir entre diferentes su estilo de vida. Para Sen (2000; 19) el

63


desarrollo es, o debería de ser, “un proceso que extienda las libertades reales de los individuos”, por lo cual habría que eliminar las causas que limitan esa libertad. Entre esas causas menciona la falta de un sistema democrático, opciones de trabajo, privación sistemática de algún derecho social, político o humano, y por supuesto, uno de los problemas más graves: la pobreza. De esta manera, desarrollo y libertad son dos conceptos unidos y separarlos lleva a una mala comprensión de la realidad.

La libertad, elemento principal de la teoría de Sen (200; 56), tiene dos papeles principales para el desarrollo: uno instrumental y otro constitutivo: El primero, hace referencia a la forma en que contribuyen los diferentes tipos de derechos y oportunidades a expandir la libertad de las personas en general y a fomentar el desarrollo. La segunda, se convierte en el principal fin del desarrollo, el cual es fomentar la libertad por la libertad en sí misma.

De acuerdo a Sen (2000; 56), las libertades están interrelacionados y se complementan entre sí como medios para conseguir el desarrollo. De esta forma, tanto el crecimiento económico como las instituciones sociales y políticas desempeñan un papel fundamental al garantizar los derechos sociales y el incremento de la renta privada, lo que puede servir para reforzar el resto de las libertades. En este sentido debe existir una complementariedad entre políticas económicas, políticas y sociales para optimizar la calidad de vida.

LA TEORÍA NEOLIBERAL Y SU CONCEPCIÓN DE POBREZA La pobreza en la concepción neoliberal es vista en términos de renta y derechos mínimos, sin embargo, no abarca derechos sociales, económicos o políticos. El Estado sólo debe intervenir para garantizar eso derechos sin que provoque algún disturbio en el mercado, el cual mediante los resultados del progreso, puede erradicar la pobreza y brindar un nivel estándar básico de vida, sin que se eliminen las desigualdades sociales existentes en el país. A continuación revisaremos algunos planteamientos sobre la pobreza.

Tabla No. 1

64


Concepción de la pobreza en la Teoría Neoliberal Friedrich von Hayek

Milton Friedman

Causa de El mercado proporciona El

problema

Gary Becker de

la Define la pobreza como la

la

la prosperidad en una pobreza está vinculado carencia del capital humano.

pobreza

sociedad

libre,

y con la inflación que

cuando existe alguna lleva al desempleo. interferencia

en

el

mercado ésta conduce a la pobreza. Principi

Distingue entre igualdad Presupone

os

de

oportunidades

igualdad de resultados

que

la Capital humano para aumentar

e igualdad de resultados la productividad. está en contradicción con la libertad.

Solución a

Se puede erradicar la La política monetaria El aumento sistemático del

la pobreza y brindar un por sí misma promueve capital humano representaría a

pobreza

nivel estándar básico de la

estabilidad largo plazo un significativo

vida

y

mediante

progreso.

el económica

no

necesaria

es aumento de la productividad, la mejora de ingresos y en general

intervención del Estado a la economía de un país. Es sólo a través de los cuya

regulación

resultados del progreso y excesiva o inadecuada El progreso económico es la de la civilización como puede

provocar

la consecuencia del mejoramiento

las personas en situación pobreza. de

pobreza

pueden Es

del capital humano y todas las

necesario

tener personas

deben

poseer

un

acceder a los beneficios programas para ayudar mínimo de capitales humanos: que en una etapa menos a evolutiva acceder.

no

los

pobres,

podrían mediante

esto salud, educación, alimentación, dos capacitación, entre otros; los

condiciones: debe ser cuales el Estado debe garantizar establecido para ayudar sin

que

provoque

a la gente pobre y no disturbio en el mercado. debe

65

distorsionar

el

algún


mercado o impedir su funcionamiento. Justifica ción

La pobreza en su sentido Siempre

de relativo tiene que existir tasa

existirá natural

una Habría que aumentar el capital de humano

para

una pero

mayor

la

como siempre existen las desempleo.

productividad,

pobreza

desigualdades, ya que,

mejora el capital humano por sí

pretender la igualdad de

mismo para brindar a los

resultados

individuos

pretender

sería eliminar

la

elementos

Agencia humana.

libertad. La

pobreza

relacionada carencia

con de

está la los

estándares básicos de la vida como el alimento o refugio, pero no abarca los derechos sociales y políticos. Fuente: elaboración Propia Harvey, 2005; Hayek, 1978; y Friedman, 1977. REFORMA ESTATAL Y REDEFINICIÓN DE LA POLÍTICA SOCIAL EN MÉXICO Debido a los altos niveles de inflación, devaluaciones, endeudamiento y crisis económicas en la década de los 70’s y a principios de los 80’s, México se vio en la necesidad u obligación de re-direccionar la política económica y con ello la política social. Se redirigió el presupuesto en el sector productivo; se llevó a cabo una política de control de precios y un férreo control de salarios que llevó a la pérdida del poder adquisitivo; se comenzó un sistemático programa de privatización tanto de empresas secundarias como de estratégicas.

Sin embargo, esta orientación de la política de la estrategia social obedece no sólo a la escasez de recursos públicos o a las políticas de austeridad presupuestal y redimensionamiento del Estado, principalmente fue el cambio paradigmático en la ideología política-económica, que

66

no

se

de


sostuvo la convicción de que el actual modelo de crecimiento económico propicia las condiciones necesarias para el desarrollo social y, por consiguiente, permitirá que la población en situación de pobreza transite de esa condición a una mejor posición socioeconómica mediante un efecto de goteo. Bajo esta lógica, se creyó que la única intervención en materia de pobreza era atender a los que se encontraban en pobreza extrema y/o alimentaria. Cumpliendo así el principio de Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même; «Dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo».

México reestructuró su política social al Modelo Anglosajón en el cuál la focalización fue la principal estrategia, ya que esta contribuía al logro de la justicia distributiva, pues sus variantes metodológicas permitían concentrar recursos a una población específica y claramente identificada; así como diseñar programas y proyectos de atención teniendo en cuenta las características de esa población, permitiendo que el impacto o beneficio potencial per cápita aumentara (Conapo, 1995; 3). Como menciona Boltvinik (2004), es el Modelo que el Banco Mundial, entre otras instituciones internacionales está promoviendo.

Líneas y umbrales de la pobreza en México La conceptualización de la pobreza en México ha sido un tema ampliamente discutido, sin embargo, poco atendido. Como menciona Rodríguez (2009; 108), “la baja influencia de la línea oficial para el diseño de una política más eficiente en el combate a la pobreza fue por haber sido establecida ignorando la discusión internacional sobre pobreza”. Por su parte, Boltvinik (2003; 3) considera la concepción neoliberal de la pobreza del Banco Mundial, la CEPAL y el gobierno Mexicano muestra una de desprecio a los derechos sociales.

El enfoque de la canasta de bienes y servicios.

Este enfoque define la pobreza como aquellos individuos que no tienen suficientes recursos para comprar una canasta de bienes específicos. La Línea de Pobreza (LP) se sitúa en el punto en el cual el ingreso de los individuos es igual al costo de adquirir dicha canasta. La canasta es fija, aun cuando pueda ser actualizada a través del tiempo. En general la línea de pobreza se construye como la suma de los costos de adquirir aquellos bienes que son

67


considerados como las necesidades mínimas en una sociedad. Este enfoque tiene varias críticas, una de ellas es por su circularidad, es decir, los estándares de vida de los pobres se convierten en la línea de pobreza. Otra crítica es que generalmente se utiliza una línea de pobreza fija sin considerar que las necesidades van cambiando con el tiempo, así mismo se le cuestiona porque con el tiempo pierde relación con el contexto social al que responde.

El enfoque de estándares relativos a la sociedad.

Peter Townsend y Amartya Sen, separan de la noción de subsistencia para conceptualizar la pobreza como relativa a los estándares sociales que resultan dominantes en una sociedad particular. Proponen un enfoque multidimensional que incluye medidas monetarias y no monetarias de bienestar. Townsend (citado en Rodríguez, 2009), considera que la pobreza es la incapacidad de participar plenamente en la vida social debido a la falta de recursos suficientes. Pero esa incapacidad de participar no es en términos fijos o absolutos. La incapacidad de participar se construye de acuerdo con los estándares contemporáneos. La pobreza es la imposibilidad de vivir la vida que se considera como normal en la sociedad donde las personas viven. Por lo tanto la pobreza es sobre todo acerca de necesidades sociales y no necesidades materiales simplemente. En este enfoque la noción de ciudadanía es vital, pues participar como ciudadano significa participar en la vida económica, civil, cultural y política.

La línea de la pobreza en México Los dos enfoques que nos menciona Rodríguez (2009), el privilegiado por la política social mexicana fue el enfoque de la canasta de bienes y servicios, adoptando así un concepto de subsistencia, la cual trazar una línea de pobreza muy ajustada. De esta forma, Sedesol calcula la pobreza como los ingresos mínimos necesarios para satisfacer necesidades específicas donde la alimentación se lleva la mayor parte de los recursos. El principal problema de la línea oficial de pobreza en México radica en que nació sin contacto con la realidad de la pobreza, debido al procedimiento de circularidad usado para calcularla y en la constante pérdida con la realidad social (Rodríguez, 2009; 141-142).

68


LA POBREZA EN MÉXICO 2000-2012 La pobreza en estos doce años ha presentado avances y retrocesos que se pueden identificar en dos periodos: el primero abarca del 2000 a 2006, en ella la pobreza presenta en todas sus categorías una significativa disminución; el segundo momento comprende del 2006 a 2012, donde se presentan aumentos constantes, quedando en términos porcentuales ligeramente por debajo de los registrado en el 2000.

Como se puede observar en la gráfica 1, el porcentaje de personas con algún nivel de pobreza del 2000 a 2012 no ha tenido cambios significativos, contrario a lo que pasa con el crecimiento en términos reales (personas). La pobreza alimentaría se pasó de 23.7 millones a 23.1 millones, en pobreza de capacidades se pasa de 31.2 a 38.8 millones en tanto la pobreza patrimonial pasó de 52.7 a más de 61.3 millones mostrando un aumento significativo en la población con algún grado de pobreza. Respecto a la pobreza multidimensional (véase tabla 2), si bien no hubo aumentos exponenciales de la población con algún grado de pobreza o vulnerabilidad durante el periodo 2008-2012. En la última década el problema de la pobreza se ha incrementado, ya no en intensidad sino en cantidad. Tabla No. 2 Evolución de la pobreza multidimensional en México 2008-2012 Indicadores de incidencia

Porcentaje

Millones de

Carencias

personas

promedio

200

201

201

200

201

201

200

201

2012

8

0

2

8

0

2

8

0

44.

46.

45.

48.

52.

53.

2.7

2.5

2.4

5

2

5

8

0

3

Población en situación de pobreza 33.

35.

35.

37.

40.

41.

2.3

2.1

2.0

moderad

8

7

2

3

8

Población en situación de pobreza 10.

10.

9.8

11.

11.

11.

3.9

3.7

3.7

extrema

4

7

7

5

Pobreza multidimensional Población en situación de pobreza

9

6

69


Fuente: Elaboración propia (recopilación) Estimaciones del CONEVAL con base en el MCSENIGH 2008 y 2010. Nota: las estimaciones de 2008 ,2010 y 2012 utilizan los factores de expansión ajustados a los resultados definitivos del Censo de Población y Vivienda 2010, estimados por INEGI.

Gráfica No. 1 Evolución de la Pobreza por Ingresos (%) y Millones de personas 2000-2012 65.0 60.0

Alimentación %

Capacidades %

Patrimonio %

Alimentación Personas

Capacidades personas

Patrimonio personas

55.0

53.6

50.0

50.0

47.2

45.0

51.1

47.8

47.0

61.35 52.3

42.9

40.0 35.0

32.88

31.8

30.0 25.0

26.9

24.1

20.0

20.0

15.0

24.7

24.7

17.4

18.2

20.9

25.5

26.6

18.6

18.8

28.0 23.09 19.7

14.0

10.0 2000

2002

2004

2005

2006

2008

2010

2012

LA DESIGUALDAD EN LOS ESTADOS 2000-2010 En México existe una profunda desigualdad estructural, fruto del proceso socio histórico, económico, cultural y geográfico que se ha mantenido y en cierta manera reproducido hasta nuestros días. Siendo las zonas rurales y la área geográficas del sur donde se concentran la mayor parte de la pobreza, desigualdad, rezago y marginación social. La focalización geográfica de la política social, si bien atendió a las regiones con más rezago, marginación y niveles de pobreza, también descuidó a otras regiones que no habían presentado niveles altos de pobreza, pero que en los últimos doce años incrementó su pobreza en sus distintas categorías. En la gráfica 2 se puede observar al menos seis aspectos: 1) La enorme brecha que existe entre las zonas rurales respecto a las urbanas; 2) Esta brecha ha ido disminuyendo pasando de 29.9 (2000), 16.8 (2006) y un aumento en el 2012 al pasar a 18.0;

70


3) Sin embargo, la brecha entre regiones urbanas y rurales se redujo para el 2012, debido a la disminución de la pobreza en zonas rurales pero su aumento en zonas urbanas. 4) La disminución de la pobreza rural de 42.4 % en el 2000 a 30.9 % en 2012; 5) La pobreza en las zonas rurales y urbanas presenta la misma dinámica que a nivel nacional (de 2000-2006 disminuye y de 2006-2012 vuelve a subir); 6) En el periodo 2000-2006 la pobreza urbana disminuye pasando de 12.5 a 7.6 por ciento, pero esta tendencia se revierte para el ciclo 2006-2012 hasta llegar a 12.9 por ciento lo que es aún más que en el 2000. 45.0 40.0

Gráfica No. 2 Evolución de la Pobreza alimentaria en México 2000-2012 42.4 (%)

35.0 30.0

34.0

32.3

29.9

25.0

31.8

20.0 12.5

10.0

30.9

24.4

24.1

20.0 15.0

29.2

28.0

11.3

17.4

18.2

11.0

9.9

18.0

18.6

16.8 14.0 10.7

18.8

19.7

12.5

12.9

7.6

5.0 0.0 2000

2002

2004

Nacional

2005

2006

Urbano

2008

Rural

2010

2012

La pobreza en las zonas sur y sureste del país, al igual que las zonas rurales que históricamente mantienen un mayor grado de desigualdad social y pobreza, han experimentado una leve mejoría en estos doce años. Los estados más pobres: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz presentado disminución en sus niveles de pobreza. De igual forma, Campeche, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Querétaro, San Luís Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas redujeron sus niveles de pobreza en sus tres categorías. Mientras que algunos de los estados de menor pobreza: Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, México, Nuevo León, Sonora, Jalisco y Tamaulipas presentaron aumento en las tres categorías. Por su parte, Coahuila y Baja California Sur no presentaron cambios significativos en cuanto a pobreza de capacidades, pero si aumentaron en pobreza patrimonial.

71


No obstante, los datos indican que la pobreza ha aumentado en las zonas norte, noreste y centro del país, al igual que en las zonas urbanas. Esto entre otras razones, por la estrecha vinculación con la demanda norteamericana conllevó a que esta zona fuera la más afectada por la recesión económica de 2009, al presentar una disminución promedio de -8.9 por ciento, con una contracción en las exportaciones de -18.0 por ciento” (Aregional, 2012, así como por el descuido de la política social, que en su afán de disminuir la brecha entre las zonas sur - norte, rural- urbano han excluido a personas y regiones. Mapa No. 1

Mapa No. 2

Mapa Incidencia estatal de la población en situación de pobreza alimentaria

Rango

2000

Total de entidades

(0 % -

(15 % -

8

(25 % -

6

2

35 %)

35 %)

(35 % -

5

2

45 %)

45 %) (45 % -

15

25 %)

25 %)

(35 % -

12

15 %)

15 %)

(25 % -

entidades

alimentaria 2010 (0 % -

10

(15 % -

Mapa Incidencia estatal de la población en Rango Total de situación de pobreza

(45 % -

3

1

55 %)

55 %)

Mapa No. 3

Mapa No. 4

Mapa Incidencia estatal de la población en situación

Mapa Incidencia estatal de la población en

de pobreza de capacidades México, 2000

situación de pobreza de capacidades 2010

72


Rango Total de 2000 (5

entidades 9

%-

2000

entidades

(5 % -

7

(20 % -

%)

18

30 %)

5

(30 % -

%-

4

40 %)

30

(40 % -

%) (30

Total de

20 %)

20

(20

Rango

2

50 %)

8

(50 % -

%-

1

65 %)

40 %) (40

7

%50 %) (50

3

%65 %) Mapa No. 5

Mapa No. 6

Mapa Incidencia estatal de la poblaci贸n en situaci贸n Rango

de pobreza patrimonial 2000

Total de entidades

(5 % -

0

25 %) (25 % 40 %)

73

4


Mapa estatal Rango

Total de entidades

(5 % -

1

25 %) (25 % -

Incidencia de

población

(40 % -

la

55 %)

en

(55 % -

situación de pobreza

70 %)

patrimonial 2010

(70 % -

20

6

2

80 %) 7

40 %) (40 % -

10

55 %) (55 % -

11

70 %) (70 % -

3

80 %) CRECIMIENTO ECONÓMICO La persistencia de los altos niveles de pobreza por ingresos en México está altamente relacionada con el comportamiento de distintas variables macroeconómicas. En la gráfica 3 se puede observar la evolución del PIB y los ciclos económicos en el periodo 2000-2013. El comportamiento de largo plazo de la incidencia de la pobreza por ingresos no muestra una única tendencia, sino que exhibe variaciones que pueden ser relacionadas directamente con el desempeño económico de nuestro país (Coneval, 2010; 11). Como se puede observar la contracción de la economía coincide con el aumento de la pobreza. Esta vinculación de la pobreza-economía muestra la debilidad de la política social, ya que se ve más impactada por la dinámica económica que por la política social y todos los programas sociales con presupuestos gigantescos.

74


Gráfica No. 3 Ciclos Económicos y evolución de PIB (a precios de mercado-pesos de 2008) Variación porcentual 2000-2013

10 8

R² = 0.3949

6

Recesión

4

Expansión Recesión

2

Recuperació n

0

Recuperació n Contracción

Recesión

-2 -4 -6 -8 -10

Fuente: Elaboración propia en base a información de la base al Banco de Información Económica del INEGI; y en (Heath, 2011; 19-31). Con Línea de Tendencia Polinómica de orden 6.

Por su parte, el PIB per cápita que es un indicador económico (más no social) y muestra en teoría la cantidad de ingresos que una persona registra mensual o anualmente. Como se puede ver en la gráfica 4, el PIB per cápita pasó de $ 7,722 a $ 8, 545 dólares entre 2004-2012, es decir, presentó una leve mejoría a pesar de la crisis de 2008-2009. No obstante, a pesar de haber aumentado, los niveles de pobreza han persistido, aumentando sus niveles de manera sistemática a partir de 2006. Gráfica No. 4 PIB per cápita a precios constantes de 2005 (Dólares) $8,800 $8,600 $8,400 $8,200 $8,000 $7,800 $7,600 $7,400 $7,200

$8,545 $8,302

$8,336

$8,313

$8,150

$8,117

$7,859

$7,823

$7,722

R² = 0.9099 2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

Fuente: Elaboración propia en base a World Development Indicators del Banco Mundial. Con Línea de Tendencia Polinómica de orden 6.

75


Evolución de las líneas de bienestar, ingresos empleo y poder adquisitivo en México El empleo y el poder adquisitivo son dos elementos claves para la superación de la pobreza. Pese a ello, en los últimos años ambos indicadores han presentado cifras poco favorables. En términos generales el desempleo ha aumentado y el poder adquisitivo ha caído cerca del 20 por ciento desde enero de 2000. De acuerdo con las ENE y las ENOE, del año 2000 al 2012 el desempleo pasó de 2.33 al 5.15 %, es decir, pasó de 915 mil a 2 millones 650 mil desempleados. Esto significa que la capacidad de los gobiernos y del MN de adsorber a la PEA al mercado laboral ha sido superada por el crecimiento demográfico. No sólo la población desempleada va en aumento, también las personas en el sector informal aumentó, pasó de 11.5 millones en el 2006 a 14.2 millones para el 2012, es decir, aumentó 2.7 millones. Otro problema grave para le economía mexicana, es la baja productividad y el bajo ingreso del trabajo catalogado como subempleo que ha pasado es estos últimos 6 años, de 2.5 a 4.2 millones. Gráfica No. 5 Creciemiento del Desempleo en México 2000-2012

5.50%

5.17% 5.00%

5.27% 5.15%

4.50% 4.00% 3.74% 3.56%

3.50%

3.39% 3.16%

3.00% 2.81%

2.69%

2.50% 2.33% 2.00% 2000/IV

2001/IV

2002/IV

2003/IV

2004/IV

ENOE 2006 ENOE 2007 ENOE 2009 ENOE 2010 ENOE 2012

De acuerdo con los datos proporcionados por la CONASAMI y el CONEVAL, el incremento porcentual acumulado del costo de la CAR rural ha tenido un aumento del 202.49% respecto al valor en el 2000, mientras que la CAR Urbana ha aumentado un 197.9%, en tanto el salario mínimo ha experimentado un incremento porcentual de sólo un 164.46%, es decir, que se quedó por debajo en un 33.4% de la CAR urbana y de un 38% de la CAR rural. Las Líneas de Bienestar ha aumentado en mayor proporción que el salario mínimo y que el INPC, lo que ha conducido a una reducción sistemática del poder de compra, y por consiguiente el

76


aumento de las Líneas de Bienestar, aumentando la pobreza por ingreso en sus distintos niveles. Gráfica No. 6 Compórtamiento del Salario mInimo, INPC y la CAR alimentaria

15.00% 14.00% 13.00% 12.00% 11.00% 10.00% 9.00% 8.00% 7.00% 6.00% 5.00% 4.00% 3.00%

Salario mínimo

1999

2000

2001

2002

2003

INPC

2004

CAR Rural

2005

2006

CAR Urbana

2007

2008

2009

2010

2011

2012

Fuente: Elaboración propia en base a información de la base Banco de Información Económica del INEGI; Base de datos de Conasami y del Coneval. La población que recibe de 1 a 2 SM ha disminuido, mientras que reciben ingresos de 2 hasta 5 SM ha aumentado, contrario a lo que pasa con los que ganan más de 5 SM. 27.0% 26.0% 25.0% 24.0% 23.0% 22.0% 21.0% 20.0% 19.0% 18.0% 17.0% 16.0% 15.0% 14.0% 13.0% 12.0% 11.0% 10.0% 9.0% 8.0%

26.1%

Gráfica No. 7 Evolución de los ingresos en México 2000-2010

25.4%

22.7%

23.3%

23.2% 22.0%

22.5% 20.4% 18.8% 15.6% 15.1%

18.9% 17.5% 16.3% 15.0%

13.8%

12.1% 11.1%

17.8%

17.8%

21.6% 20.7% 18.6%

22.2% 20.9% 19.8% 17.8%

16.5% 13.7%

11.6%

22.1% 21.1%

11.0%

13.2%

13.4%

11.4%

11.5%

12.4% 12.0%

13.0%

16.9%

13.4%

10.7% 8.8%

2000 2001 2002 Hasta un salario mínimo Más de 3 hasta 5 salarios mínimos

2003 2004 2006 Más de 1 hasta 2 salarios mínimos Más de 5 salarios mínimos

2007 2009 2010 Más de 2 hasta 3 salarios mínimos

Para enero del 2000 sólo se podía comprar el 52 % de la CAR alimentaria familiar, para noviembre de 2012 el salario mínimo general era ya de $62.33 y el costo de la CAR era de $38.29, con un salario se podía comprar 1.63 veces la canasta individual y sólo el 42 por

77


ciento de la canasta familiar. Se necesitaba cerca de 2.5 salarios mínimos para satisfacer el mínimo en alimentación de una familia promedio.

El desfase entre el aumento del salario y el costo de la CAR, así como el aumento del desempleo en lo que va del siglo XX ha producido la sistemática pérdida del poder adquisitivo, teniendo como consecuencia la disminución en los niveles de vida que había alcanzado parte de la sociedad mexicana, pasando a formar parte en alguna categoría de la pobreza o bien experimentado una profundidad en ésta. Es decir, la pérdida de poder adquisitivo es uno de los elementos claves que explican el aumento de la pobreza en sus distintas categorías, problema que la política social y las políticas públicas que de ella derivan se ven limitadas y superadas ante el contexto económico, las fluctuaciones en el aumento en los precios internacionales de los alimentos y la creación de empleos. Tabla No. 3 Evolución del Poder Adquisitivo en México 2000-2012 Año

Salario

Precio %

mínimo diario

de Precio

adquisición diario

de la de la CAR de CAR

A.

%

de Índice

adquisición del la de la CAR salario

CAR

A. familiar

Poder adquisitivo 2000=100

real

A./

2000=100

familiar

(%)

2000/Ene

$37.90 $18.26

207.56%

$73.04

51.89%

100.00%

0.00%

2001

$40.35 $19.65

205.34%

$78.60

51.34%

98.93%

-1.07%

2002

$42.15 $20.63

204.31%

$82.52

51.08%

98.44%

-1.56%

2003

$43.65 $21.67

201.43%

$86.68

50.36%

97.05%

-2.95%

2004

$45.24 $23.14

195.51%

$92.56

48.88%

94.19%

-5.81%

2005

$46.80 $24.42

191.65%

$97.68

47.91%

92.33%

-7.67%

2006

$48.67 $25.54

190.56%

$102.16

47.64%

91.81%

-8.19%

2007

$50.57 $27.17

186.12%

$108.68

46.53%

89.67%

-10.33%

2008

$52.59 $29.00

181.34%

$116.00

45.34%

87.37%

-12.63%

2009

$54.80 $31.74

172.65%

$126.96

43.16%

83.18%

-16.82%

2010

$57.46 $33.03

173.96%

$132.12

43.49%

83.81%

-16.19%

78


2011

$59.82 $34.30

174.40%

$137.20

43.60%

84.03%

-15.97%

2012

$62.33 $38.29

168.05%

$148.36

42.01%

80.97%

-19.03%

Fuente. Elaboración y cálculos propios en base a información del Conasami y Coneval

En el grafico 8 podemos observar como el ingreso de un salario mínimo per cápita, es sólo suficiente para satisfacer las necesidades alimentarias, es decir, se está por arriba de la Línea de Bienestar Mínimo, ya que es necesario obtener un ingreso aproximado de 1.25 salarios mínimos per cápita para estar encima de la Línea de Bienestar. Sin embargo, esta tendencia va se va acortando cada año, ya que para enero de 2013, será necesario un ingreso per cápita aproximado de $2,379 es decir $79.3 pesos ó el ingreso de 1.28 salarios mínimos, con una gran probabilidad de que en los próximos años el ingreso tendrá que ser mayor para satisfacer las necesidades alimentaria y no alimentarias. Esta misma tendencia se observa si tomamos en cuenta un ingreso de dos salarios mínimos para una familia de 4 miembros, es decir, un ingreso per cápita de 0.5 salarios mínimos. Para el año 2000, este ingreso era suficiente para estar por encima de la línea de bienestar mínimo, pero a partir del 2004 este ingreso ya no era suficiente para satisfacer las necesidades de alimentación. Para el 2012 el ingreso para cada miembro de la familia era de $934.95 y el costo de la CAR alimentaria era ya de $1,108.41.

79


Gráfica No. 8 Evolución de las Líneas de Bienestar y del Ingreso en México $2,400.00 $2,200.00 $2,000.00 $1,800.00 $1,600.00 $1,400.00 $1,200.00 $1,000.00 $800.00

$600.00 $400.00 $200.00 $0.00 1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

Bienestar mínimo ( Canasta alimentaria) Urbana

Bienestar (Alimentaria más no alimentaria) Urbana

Ingreso per cápita mensual = 1 salario mínimo

Ingreso familiar mensual = 1 SM/4

Ingreso familiar mensual = 2 SM/4

Ingreso minimo mensual per cápita sobre la línea de Bienestar NA =1.25 SM

Polinómica (Ingreso minimo mensual per cápita sobre la línea de Bienestar NA =1.25 SM)

Fuente: Elaboración y cálculos propios en base a información obtenida del Coneval y Conasami.

80

2012

2013/ Enero


POLÍTICA SOCIAL Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN MÉXICO A pesar de presupuesto social asignado a estos programas la pobreza ha aumentado, lo que sin duda no derimita el esfuerzo del Estado en atender esta problemática, pero hace falta es replantear los paradigmas que rigen la política social y la conceptualización, medición y formas de atender la pobreza. Tabla No. 4 Presupuesto de programas sociales en el combate a la pobreza 2000-2012 ( A pesos de 2012) Oportunidades

70 y más

Leche

Tortilla

Diconsa

PAL

Opciones

Coinversión

PAJA

(2000 a 2012)

(2004-

Liconsa

Liconsa

(2001-

(2004-

Productivas

(2000-2012)

(2001-

2012)

(2001-

(2000-

2012)

2012)

(2003-2012)

2012)

2003)

260

mil

millones

84

mil

millones

13

mil

millones

9

mil

millones

17

mil

millones

19

mil

millones

8.3

mil

millones

2012)

2.4

mil

millones

2.3

mil

millones

Fuente: Elaboración propia en base a los Presupuestos de Egresos de la Federación 2000-2012 Nota. Son tomados en cuenta el gasto total de los programas: gasto corriente y gasto de inversión, así como el Presupuesto modificado por la Cámara de Diputados.

A lo largo de este estudio se identificaron algunos principios bajo los cuales se ha conducido la política social en México. Estos son: Tabla No. 5 Principios de la política social en México El

principio

subsidiariedad

de El Estado debe abstenerse de toda forma de intervención, salvo del aquellas

Estado

que

los

particulares

no

pueden

desempeñar

adecuadamente.

El principio de los dos La libertad y la igualdad de oportunidades, requieren como valores

sociales condición fundamental el principio de Subsidiaridad.

fundamentales El

principio

igualdad

de Ausencia de discriminación en oposición al intervencionismo de estatal.

oportunidades El

principio

de Se requiere condiciones de satisfacer a un nivel siquiera mínimo,

necesidades mínimas,

necesidades básicas, es decir, que no sean pobres extremos;

81


El

principio

integración

de Mejorar el capital humano para aumentar la productividad y en al general la economía.

mercado l

principio

de Las personas en pobreza extrema se encuentran inhabilitadas para

erradicación de los participar en el mercado, por lo que no puede ejercer su libertad ni pobres extremos

impera para ellas una autentica igualdad de oportunidades

El principio de la no La autentica igualdad de oportunidades se contrapone con la igualdad

de tendencia hacia la igualdad de resultados, la que aparte de

resultados El

principio

crecimiento

conspirar contra la libertad implica uniformar al individuo; del El crecimiento económico es el fin de toda economía, una economía macro- amplia y sólida brindará de bienestar su sociedad;

económico como fin en sí mismo El

principio

del Los beneficios de la economía, del mecanismo del mercado y de los

“trickle down effect”

beneficios de la modernización permearán a todos los sectores de la sociedad a su debido tiempo.

Fuente: Elaboración propia en base a Vergara (1990); y Boltvinik (2004). PROGRAMAS SOCIALES EN MÉXICO 2000-2012 Programa de Desarrollo Humano Oportunidades

Ha sido considerado como modelo para otros programas de inversión en capital humano al tener como principal objetivo disminuir la vulnerabilidad de los más pobres y cortar la transmisión inter-generacional de la pobreza, ampliando las capacidades en educación, salud y nutrición. De acuerdo a Oportunidades los beneficios se materializarían en el mediano plazo cuando como adultos, los niños y jóvenes se puedan incorporar a actividades productivas y acceder a trabajos bien remunerados. Sin embargo, y a pesar que Oportunidades parte de un diagnostico según el cual el circulo vicioso de la pobreza está determinado por la interacción perversa entre bajos niveles educativos y bajos ingresos, sólo puso interés en el aspecto educativo y no incorporó en el diseño la generación de empleos.

82


De esta manera tanto Oportunidades como la política social en México se han visto limitado en sus resultados, al no existir acciones complementarias que hagan de sus resultados sostenibles. Pues, la baja cobertura en los servicios de salud, así como la baja calidad de la educación, la falta de empleos, el lento crecimiento económico, los bajos salarios, la pérdida de poder adquisitivo, la baja productividad de los empleos limitan el impacto potencial en la mejora del capital humano.

Programa Apoyo Alimentario

Su mayor fortaleza es que atiende a población pobre de localidades rurales, dispersas y sin acceso a servicios de salud y educación donde el Oportunidades no ha podido operar, convirtiéndose en un programa temporal de acompañamiento a Oportunidades. PAL no tiene un diagnostico integral que lo sustente, ni existe justificación clara que explique por qué PAL y Oportunidades operan en una misma localidad brindando servicios de salud y educación a algunas personas y a otras no. PAL no ha sustentado ser una mejor alternativa para atender el problema de alimentación al no basarse un diagnostico integral que justifique su coexistencia con Oportunidades, de igual forma no existen políticas públicas complementarias que ayuden a maximizar y a mantener en el tiempo los resultados.

Programa de Abasto Social de Leche a cargo de LICONSA

Es el único programa que está destinado a personas que estén bajo pobreza patrimonial. Su principal fortaleza es su atención a la población pobre que no es cubierta por otros programas alimentarios. Sus evaluaciones muestran que la relación costo/beneficio es alta respecto al capital humano ya que el consumo de leche fortificada ayuda a mejorar el desarrollo intelectual, apoya el crecimiento de los niños y previene y controla la anemia. La coexistencia de programas con objetivos similares que también entregan suplementos con leche y micronutrimentos en una misma localidad.

Programa de Abasto Rural a cargo de Diconsa (PAR)

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Diconsa está presente en localidades que no presentan desabasto, en sus tiendas existen problemas de abasto regular y permanente, hay productos que no son nutritivos, como los refrescos y golosinas, además de no existe evidencia suficiente que en México existan problemas de acceso físico a alimentos ni a nivel nacional ni a nivel local, y por tanto que la disponibilidad física sea un factor que explique la desnutrición en el país.

Programa de Opciones Productivas

De acuerdo a sus evaluaciones se detectó que 2 de cada 3 proyectos apoyados permanecen en operación, después de dos años de haber recibido el apoyo. No obstante, Opciones Productivas no ha mostrado ser la mejor manera de atender un problema dentro de las diferentes alternativas viables, tampoco ser parte de una política de superación de la pobreza consistente, congruente y de largo plazo al no ser una solución clara para mejorar la ocupación y el ingreso de la población. Así mismo no cuenta con políticas públicas complementarias que ayuden a maximizar y a mantener los resultados, como lo es la comercialización de los productos, ya que de otra manera las opciones productivas no son sustentables. Se identificaron 19 intervenciones del Gobierno Federal que también otorgan financiamiento a proyectos productivos o microcréditos.

Programa de Coinversión Social

La importancia del programa es que es la única que se dirige fortalecer las capacidades de las Organizaciones de la Sociedad civil e Instituciones de Educación Superior, a fin de promover la generación de capital social. Por medio de estas organizaciones de la sociedad civil el PCS identifica problemáticas sociales particulares que son atendidas a través de un modelo de corresponsabilidad entre el gobierno y sociedad civil.

Programa Pensión para Adultos Mayores antes Programa 70 y más

En general el programa ha tenido un impacto positivo al contribuir a que los adultos mayores reduzcan su trabajo pagado y aumente sus labores al interior del hogar, sin que

84


esto reduzca los ahorros del hogar. La percepción general de los adultos es que el programa los ha ayudado a mejorar su salud, su alimentación y que recibe un mejor trato por parte de su familia. A partir de 2007 el programa ha aumentado ampliamente su presupuesto, esto como parte del objetivo de universalizar la ayuda a personas mayores de 65 años que se encuentren en situación de pobreza.

Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (PAJA)

Una de sus fortalezas es que se dirige a un grupo de población altamente vulnerable que por sus características de movilidad se ubica al margen de las oportunidades de desarrollo. El programa otorga múltiples apoyos tanto a los jornaleros agrícolas como a los integrantes de sus hogares. Algunos de estos apoyos buscan desincentivar el trabajo infantil agrícola como los alimentarios y apoyos a la permanencia escolar. El programa no tiene un diagnostico integral que justifique su existencia, que si bien atiende a un grupo vulnerable, estos pueden ser atendidos por los ya existentes, de igual forma presenta duplicidad en los objetivos con otros programas alimentarios.

El programa Fondo para el Apoyo a Proyectos Productivos en Núcleos Agrarios (FAPPA)

Apoya proyectos productivos de grupos de personas organizadas, impulsando la capacidad organizacional, capital social grupal y comunitario. No obstante el sector agropecuario en México en los últimos 20 años es limitado, al a portar menos del 5 por ciento del PIB. Es muy difícil aumentar el ingreso familiar agrícola aumentando la producción agrícola. Por ello, la principal área de oportunidad de estos programas es cambiar el enfoque para mejorar el ingreso, de uno sectorial, a uno territorial. El programa es considerado de acuerdo a sus evaluaciones como pertinente, sin embargo, existen múltiples programas que presentan objetivos similares duplicando los costos y esfuerzos sin resultados concretos y a largo plazo al no existir complementariedad con otras políticas que permita mejorar los resultados y sostenerlos en el tiempo.

Programas Albergues Escolares Indígenas (PAEI)

85


PAEI atiende a comunidades con poca presencia de otros programas, ofreciendo apoyos que permiten ampliar el acceso educativo. Es único dirigido a garantizar la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo a través de recursos para el alojamiento, la alimentación y el apoyo escolar. Algunas deficiencias de PAEI es que se concentra en primaria y relega la atención de secundaria y bachillerato, lo que limita aún más los servicios educativos y alimentarios. Sin embargo, a pesar de representar un severo problema en las comunidades y grupos indígenas, el programa no se orienta a contrarrestar los efectos de la pobreza alimentaria. No obstante, ha logrado elevar los índices de nutrición y aprovechamiento escolar de sus beneficiarios con respecto al promedio indígena, esto sin resolver en su totalidad la inseguridad alimentaria y calidad educativa, que serían el objetivo final de una política dirigida a la igualdad de oportunidades y a reducir la desigualdad y vulnerabilidad de la población indígena.

Programa de Apoyo al Empleo (PAE)

El Programa en general ha tenido un impacto positivo en los diferentes propósitos que señala cada subprograma, ya que la estrategia es pertinente aunque ésta no se ve reflejada en la asignación de presupuesto. El Programa cumple con sus propósitos de acceso a un empleo y una ocupación productiva, aunque no a largo plazo. PAE se ve limitado al no existir la demanda en el sector productivo de suficientes empleos y menos aún para ofrecer empleos productivos y bien remunerados. Limitándose a empleos de baja productividad y bajos salarios y en muchos casos empleos temporales de muy corto plazo. CONCLUSIONES La política social en México ha estado enmarcada en un paradigma netamente neoliberal. Sus principios han ocasionado que las políticas públicas hayan sido dirigidas únicamente a reducir la pobreza extrema y/o alimentaria. El Estado mexicano ha renunciado a trabajar en un proyecto más amplio de igualdad social, para que la sociedad pueda acceder a servicios no sólo de salud, seguridad social y alimentación, sino también derechos sociales, políticos y humanos que permitan el desarrollo integral como individuos y como sociedad. Es decir, el Estado se ha limitado a brindar el mínimo aceptable de recursos y libertades.

86


A pesar que en México no ha existido un estado de bienestar como tal, lo loable del esfuerzo gubernamental es haber logrado avances importantes en materia de acceso a la salud, a la educación, alimentación, seguridad social, entre otros servicios públicos, lo que ha permitido reducir los niveles de marginación y rezago social. No obstante, a pesar incremento del gasto social y en la participación social, la política social en continúa sin ser una política congruente, eficiente y a largo plazo en el combate a la pobreza, ni siquiera lo ha sido para contenerla. El crecimiento demográfico y las fluctuaciones económicas han superado la política social, lo que ha llevado a aumentar los niveles de pobreza.

Hay una agenda pendiente en la política social y económica del país, se necesita trabajar en un proyecto más amplio de igualdad social y atender factores como el empleos, salarios y poder adquisitivo la cuales han sido descuidados. La política social debe diseñar políticas que brinden un sistema universal de acceso a derechos sociales y al mismo tiempo dirigir políticas específicas dirigidas exclusivamente a la población en pobreza extrema para reducir la brecha social y atender de manera inmediata las necesidades más elementales.

Entre algunas causas que han influido en la ineficiencia de la política social para abatir la pobreza está el abandono de la atención a la pobreza por la vía productiva y la universalización de algunos servicios públicos, así como la falta de coordinación y la multiplicidad de programas, pues la gran cantidad de programas ha incrementado la dispersión y duplicidad de esfuerzos y los costos administrativos asociados.

El Estado debe intervenir para mejorar la situación de las personas con algún grado de pobreza o que no estén en esa circunstancia, y no dejar decaer su situación que representa a mediano plazo un retroceso en la clase media, siendo un elemento clave para rediseñar la política social.

Otro punto en la agenda es replantear manera en que se está abordando y atendiendo el problema de la pobreza, pues los programas para romper la transmisión intergeneracional se han visto limitados. Sin embargo, el gobierno se ha visto incapaz de ver y aceptar los errores de las políticas públicas, más bien intentan justificar obstinadamente la viabilidad y

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resultados de ésta. Por ejemplo, los errores de exclusión son consecuencia de una limitada conceptualización de la pobreza, que se ha tratado de justificar con rigor científico y metodológico que poco reflejan la realidad social. Las evaluaciones realizadas a los programas sociales se concentran más en explicar detalladamente los aspectos en qué se falla en cuanto a diseño, componentes, objetivos y población, pero no se han fijado como objetivo valorar los programas para que resuelvan de manera más eficaz la pobreza.

El empleo y el salario son dos elementos estructurales que reflejan la incapacidad del Estado Mexicano en su lucha contra la pobreza. Por eso la importancia de que toda política de combate a la pobreza deba poner énfasis fundamental la generación de empleos, mejorar los ingresos y evitar la pérdida del poder de compra. Con todo y los datos empíricos, así como la discusión teórica e ideológica a nivel nacional e internacional, la política social y económica no atendió estos dos elementos, haciendo de los programas sociales en meros paliativos que más que contener la pobreza lo único que hacen es intentar crear cohesión social y estabilidad política, para que el problema no se salga de control.

Por último, un dato que muestra el fracaso de la política social se puede observar en el Plan Sectorial de Desarrollo Social (2007-2012), en donde se plantea como objetivo reducir la pobreza alimentaria de 14.4 millones (2006) a 10.1 millones (2012), sin embargo, la pobreza aumentó a mas de 23 millones.

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El funcionamiento de la Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino (EFEA) durante el gobierno de Arturo Frondizi (19581962) FERNANDO ARIEL ORTEGA1

Creada en 1956, EFEA (Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino) tenía como objetivo principal lograr una uniformidad de criterios en la administración y explotación comercial de las seis líneas que componían la red ferroviaria argentina. Sin embargo, en poco tiempo EFEA fue dejando de lado su objetivo original de convertirse en una empresa moderna, eficaz y de carácter autárquico para transformarse en un ente burocrático caracterizado por sus constantes cambios gerenciales. El objetivo de este trabajo es analizar el funcionamiento y la compleja estructura de este organismo durante el gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962), período en que la crisis que afectaba al sistema ferroviario se pondría de manifiesto y donde el accionar de EFEA sería foco de fuertes críticas tanto del propio gobierno, como de los gremios ferroviarios. Utilizando fuentes documentales de carácter gubernamental, memorándums de la empresa, periódicos de la época, etc.; intentaremos comprender porque EFEA, es un buen ejemplo de cómo una empresa estatal puede quedar sujeta a los vaivenes e inestabilidad política que caracterizaron a la Argentina en los últimos cincuenta años, hecho que se tradujo en la imposibilidad de poder llevar a cabo una política ferroviaria de largo plazo.

I)

LOS FERROCARRILES DURANTE EL PERONISMO

Para entender adecuadamente la compleja situación ferroviaria a la que debió hacer frente el gobierno de Frondizi debemos realizar una breve mención al proceso iniciado en 1947 con la nacionalización de los ferrocarriles producida durante la presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1955). Durante el gobierno peronista, los ferrocarriles argentinos vivirían su última “época de oro”, quizás porque como nunca antes en la historia del país la función social del ferrocarril estuvo claramente por delante de la del negocio ferroviario. Sin embargo, el peronismo cometió importantes errores en materia

1

UBA/ CESPA. E-mail: ferortega2001@yahoo.com.ar

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ferroviaria cuyas consecuencias terminarían desencadenando buena parte de la crisis que el sistema sufriría en las décadas posteriores, poniendo en evidencia las dificultades que tendría de allí en adelante el estado argentino para administrar los ferrocarriles como una empresa eficiente. Previo a la nacionalización, la red ferroviaria argentina estaba conformada por cerca de veinte empresas, en donde convivían multiplicidad de trochas y ramales superpuestos, producto de un modelo ferroviario que para mediados del siglo XX claramente mostraba signos de agotamiento. De allí, que la reorganización de la red ferroviaria para aumentar su eficiencia era una de las prioridades fundamentales de la época. Sin embargo, el peronismo poco pudo hacer al respecto, ya que en realidad simplemente cambió la denominación de los antiguos ferrocarriles privados concentrándolos en seis grandes líneas troncales de acuerdo a su ubicación geográfica. De esta forma hacia el Oeste, el ex Ferrocarril Oeste paso a llamarse Ferrocarril Nacional General Sarmiento y el ex Ferrocarril Pacífico se transformaría en el Ferrocarril Nacional General San Martín. Hacia el Sur, el Ferrocarril General Roca agrupó al ex ferrocarril Sud y los ferrocarriles existentes en la Patagonia. En el Norte, el ex ferrocarril Central Argentino pasó a llamarse Bartolomé Mitre.

Todos los

ferrocarriles de trocha media ubicados en la Mesopotamia pasaron a formar parte del Ferrocarril Nacional General Urquiza, mientras que todas las líneas existentes de trocha angosta pasaron a conformar la estructura del Ferrocarril Nacional General Belgrano. 2 En cuanto a la organización institucional del sistema ferroviario, durante las dos presidencias de Perón se produjeron numerosos errores cuyas consecuencias se prolongarían en el tiempo. En primer lugar, el gobierno optó por ir reemplazando no sólo los gerentes sino también numerosos cuadros medios y técnicos que formaban parte de los ferrocarriles cuando estaban en manos británicas los cuales

fueron

sustituidos por personal con mucho menor (o nula) experiencia, cuya posición dentro de la empresa ferroviaria dependía más de su fidelidad o sus contactos con el gobierno que de su real calificación para cumplir dichas tareas.3 En segundo lugar, se crearon Durante los primeros años el sistema se concentró en ocho líneas troncales, ya que tanto los ferrocarriles Patagónicos como el Ferrocarril Provincial de Buenos Aires actuaron como redes independientes. Sin embargo, al poco tiempo terminaron absorbidas junto con el resto de las antiguas empresas ferroviarias existentes, de menor dimensión de las mencionadas , por alguna de estas seis nuevas líneas ferroviarias. 3 Si bien muchos de los gerentes británicos volvieron voluntariamente a sus países de origen, otros cuadros técnicos de origen extranjero fueron virtualmente forzados por el gobierno peronista a retirarse de las empresas. En tiempos en el cual el ferrocarril como medio de transporte afrontaba el mayor desafío de su historia como era la incuestionable competencia que le estaba generando el transporte automotor, paradójicamente se quedó sin toda la experiencia que pudieran haber aportado estos especialistas. 2

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diversos organismos e instituciones con el objetivo de coordinar, planificar y administrar con mayor eficiencia la actividad ferroviaria. En 1950, la administración de las líneas ferroviarias fueron agrupadas bajo el rotulo de “Empresas Ferroviarias del Estado”, que a su vez en 1952 quedarían bajo la órbita de la recientemente creada “Empresa Nacional de Transportes” (E.N.T) que pretendía unificar en un solo organismo, la explotación de los diferentes modos de transporte (ferroviario, aéreo, marítimo, terrestre, fluvial). A estos organismos hay que sumarle la presencia de antiguos organismos como la Dirección Nacional de Ferrocarriles a cargo del contralor y fiscalización de los servicios y especialmente del Ministerio de Transporte quien era en última instancia el encargado de dictar la política ferroviaria. Paradójicamente, esta superposición de organismos no sólo no incrementó la eficiencia del sistema ferroviario, sino que se tradujo en una mayor burocratización y confusión en las políticas a adoptar, ya que las funciones de los distintos organismos a menudo se superponían entre sí al no estar claros los objetivos y límites de cada una de estas instituciones.4 Otro problema que el peronismo no supo como resolver fue el de la política tarifaria del sistema ferroviario que presentaba un desfasaje creciente que con el correr del tiempo sería imposible de corregir.5 Fiel a su prédica social, el gobierno optó por una actualización de tarifas que quedó muy por debajo de la inflación. Esta política de precios que a corto plazo fue beneficiosa especialmente para los millones de pasajeros que pudieron trasladarse desde el interior del país a los principales centros urbanos donde se generaban las nuevas fuentes de trabajo industriales o realizar el llamado “turismo social” fomentado por el gobierno peronista, sería perjudicial en el largo plazo debido a que la infraestructura ferroviaria llevaba décadas de desinversión y no estaba en condiciones de responder satisfactoriamente a este creciente aumento de la demanda, lo que motivó que se debiera recurrir a la sobreutilización de su material rodante aumentando los costos de mantenimiento y agravando el deterioro general de la red. A su vez, dado que el proceso migratorio incrementó notablemente la demanda de servicios en el área suburbana concentrándose en el sector de pasajeros, hubo que recurrir a aumentar la dotación de personal que de 158.000 en 1947 alcanzaría un record de 220.000 en 1959, por lo cual un porcentaje cada vez mayor de los ingresos ferroviarios

Para mas detalles ver Cardozo (2013) Uno de los problemas que dificultaban los incrementos de tarifas durante el peronismo fue que las líneas ferroviarias presentaban antes de la nacionalización diferentes valores tarifarios y el armonizarlas fue un proceso complejo. 4 5

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debían utilizarse para el pago de salarios, quedando cada vez menos recursos económicos para la renovación y modernización de la red. Asimismo, el tráfico de cargas, sector que históricamente le proporciono a los ferrocarriles sus mayores ganancias, estaba en constante retroceso desde la crisis de los años 30.6

Esta tendencia decreciente tiene varias explicaciones de las cuales la

competencia del transporte automotor, que especialmente en distancias cortas es más rápido y eficiente es de las más destacadas.7 Esta competencia obligó a que el ferrocarril pese al creciente aumento de sus costos de explotación tuviera que mantener bajas las tarifas también en el sector de cargas. De este modo, los ferrocarriles argentinos debieron sumar un nuevo problema que condicionaría su futuro y del cual no podrían salir más: el del constante aumento de sus déficits operativos.

Jorge

Waddell,

especialista en temas ferroviarios, sintetiza muy bien este círculo vicioso en el que entrarían los ferrocarriles: “La baja en términos reales de las tarifas, más el aumento de los salarios, sumado a los mayores costos de mantenimiento de la infraestructura y material rodante obsoletos, generaron un inmediato déficit de explotación que no se pudo revertir más y fue el gran problema del sistema ferroviario a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.”8

II)

EL NACIMIENTO DE EFEA

En Septiembre de 1955 un golpe militar autoproclamado “Revolución Libertadora” derrocó al gobierno de Perón, iniciando en Argentina una etapa signada por la inestabilidad política y una violencia social en constante crecimiento que se extendería por cerca de tres décadas y que dejaría como saldo tras el último Proceso militar iniciado en 1976 alrededor de 30.000 desaparecidos.

Sin dudas, uno de los detonantes de la

violencia que caracterizó a esta etapa fue la decisión de los militares de intentar erradicar al peronismo de la sociedad argentina.9 A la proscripción política del justicialismo a nivel electoral entre 1955-1973 se le sumó la intervención de los principales sindicatos y Se pasó de un promedio anual de 50 millones toneladas en los años previos a la crisis, a 25 millones de toneladas durante los primeros años del gobierno de Frondizi. 7 En todo el periodo analizado son constantes las quejas de los productores por los días o semanas que quedaban almacenada sus producciones en las estaciones a la espera de la llegada de vagones o locomotoras que eran cada vez más insuficientes para responder a la demanda. 8 Waddell (2007), Pág. 160 9 La decisión sobre “que hacer con el peronismo” generaría en todo el periodo importantísimas diferencias internas entre los sectores militares. En el caso de la Revolución Libertadora esto se tradujo en el reemplazo del General Eduardo Lonardi, quien había encabezado el golpe del 55, por el general Pedro Eugenio Aramburu (nov.1955-1958), quien representaba a los sectores más “antiperonistas” de las fuerzas armadas. 6

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la CGT y la persecución de todos aquellos que intentaran defender el peronismo depuesto.10 En cuanto a la estructura estatal, los militares de la Revolución Libertadora iniciaron un proceso de reestructuración, reforma e inclusive desmantelamiento de buena parte de las instituciones públicas creadas durante el gobierno peronista.11 Los organismos dedicados al Transporte tampoco fueron la excepción y dados los pobres resultados obtenidos, sumadas a las problemáticas no resueltas por el peronismo mencionadas anteriormente, no es de sorprender en este marco que el gobierno del general Aramburu decidiera reorganizar nuevamente la estructura institucional del sistema ferroviario. Para ello dispuso en 1956 la creación de la “Empresa Ferrocarriles del Estado Argentino” (EFEA) cuyo objetivo original era lograr una uniformidad de criterios en la administración y explotación comercial de las seis líneas que componían la red ferroviaria argentina. Entre las primeras medidas adoptadas se estableció un criterio común para la numeración, identificación y decoración de todo el material rodante que componía el sistema, que hasta ese entonces continuaba utilizando el que le habían dado en su momento las empresas británicas. De la misma forma, y en una abierta crítica al gobierno peronista, los ferrocarriles dejaron de utilizar la palabra “Nacional” en su denominación. La empresa también cumplía funciones normativas y en los primeros meses de su gestión redactó el Reglamento Interno Técnico Operativo (RITO) que reemplazó las viejas reglamentaciones vigentes que poseían los ferrocarriles desde cuando estaban en manos extranjeras.

A continuación analizaremos algunos de los fundamentos con los cuales el gobierno de la Revolución Libertadora impulso la creación de EFEA en 1956: “ La imperiosa necesidad en que se encuentra el país de proceder a la reorganización de sus servicios de transporte que ha sido considerada como uno de los grandes factores de su reconstrucción en el “Plan de Restablecimiento Económico” y considerando que tal reorganización debe hacer frente a las crecientes exigencias del tráfico mediante una adecuada planificación y racionalización de los diversos medios de transporte , mejorando los existentes a

Pese a las restricciones, el movimiento obrero peronista iniciaría la etapa de llamada “resistencia” que se traduciría en toda una serie de acciones como sabotajes, huelgas, boicot, colocación de explosivos caseros (caños) con las cuales los trabajadores expresaban su descontento ante la situación imperante. 10

Un buen ejemplo de esta situación es lo que acontecido con el IAPI, organismo emblemático creado por el peronismo para ejercer el monopolio del comercio exterior que directamente fue desmantelado por los militares. 11

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la brevedad en razón de su deplorable estado de conservación y ajustando los resortes de una “explotación desquiciada” con especial ordenamiento de la jerarquía y disciplina del personal” .12 Debemos destacar que el gobierno de Aramburu ponía a la reestructuración del transporte como uno de los pilares de su principal proyecto en materia económica, el mencionado “Plan de Restablecimiento Económico” que intentaba corregir “los errores” que en esa área había cometido el peronismo según la óptica militar.13 Entre esas falencias estaba el exceso de gasto público, la falta de inversiones, la caída de exportaciones agrícolas, etc.

Problemas que podrían ir solucionándose si iban

acompañados con un sistema de transporte más moderno y eficiente que el peronismo no había podido implementar. Las críticas al gobierno anterior por este tema eran evidentes como lo demuestra el siguiente fragmento. “Que el fracaso de las autoridades depuestas en tal sentido ha sido evidente ya que la única solución efectiva que aplicaron para atender el pago de las erogaciones crecientes de los servicios fue la del aumento de tarifas para pasajeros y mercaderías con la consiguiente incidencia sobre el costo de vida , que en forma alguna se preocuparon de hallar una solución racional en la disminución de gastos de las cuales una gran parte fue motivada por el injustificado aumento del número de empleados y obreros que a la vez han estado mal remunerados como consecuencia de ese mismo aumento. Que las mismas empresas privadas antes de la entrega de sus bienes al Estado habían iniciado una política de reorganización de sus servicios para aligerar sus gastos, política que mereció el acuerdo de las autoridades encargadas de su fiscalización y que fue destruida luego que el Estado se hizo cargo de los transportes en contra de soluciones adoptadas en todos los países del mundo.”14 Ante este panorama, el gobierno de Aramburu estimaba conveniente adaptar la administración de los diferentes sistemas de transporte estatales, independizándolos entre sí para darles la agilidad de gobierno adecuada y eliminar toda subordinación de un medio respecto de otro. Con esta reforma el gobierno buscaba solucionar el problema que se había suscitado desde 1952 con la creación de la Empresa Nacional de Transporte (E.N.T) cuyo conjunto de bienes y administración era tan complejo que su explotación había resultado ineficaz por la superposición de funciones de administración con las de gobierno. No obstante, las autoridades militares no descartaban la creación de los entes necesarios que asegurasen la existencia de una política directiva superior para mantener

EFEA, Decreto de creación Ley 15.778/56, 29/08/1956 como “Plan Prebisch”, se caracterizó por políticas que implicaban el retiro paulatino de la intervención estatal en materia económica. Entre sus principales medidas se liberó el comercio exterior, se disolvió el IAPI, se eliminaron los controles de cambio y se derogó el régimen de nacionalización de depósitos. 14 EFEA, Decreto de creación Ley 15.778/56, 29/08/1956 12

13Conocido

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la conexión y coordinación necesarias entre todos los sistemas, sean del Estado o explotados por particulares. En síntesis con la creación de EFEA, el gobierno buscaba: “Descentralizar la administración única de los medios de transporte, dándoles la necesaria autarquía, otorgando a cada grupo funcional una organización financiera, económica y técnica que se asemeje lo más posible a las formas propias de las empresas privadas; así se incorporarán a la explotación estatal todas las ventajas de este último sistema, en cuanto se refiere al ordenamiento financiero y agilidad de la administración.”15 Según su estatuto: “La organización de la Empresa comprenderá un Directorio, una Administración General y las distintas Administraciones requeridas por la explotación de los servicios de acuerdo con su naturaleza, necesidades de la zona donde se presten y exigencias técnicas.” 16 En sus relaciones jerárquicas con el Poder Ejecutivo, EFEA actuaría por intermedio del Ministerio de Transportes. Como Presidente del Directorio fue designado el ingeniero Dante Ardigó, funcionario con una vasta trayectoria en la administración ferroviaria.17 El Directorio estaba integrado por un Presidente y nueve Vocales, los que debían ser argentinos nativos, tener más de 35 años de edad y haber adquirido notoria experiencia y probada capacidad en la conducción de empresas en cuestiones ferroviarias o en materia comercial laboral, industrial o financiera.18 Tanto el Presidente del Directorio como los vocales serían designados por el Poder Ejecutivo a propuesta del Ministerio de Transportes.19 Si bien el Estatuto de la empresa establecía que tanto el Presidente como los vocales debían durar 6 años en sus funciones, la realidad indicó que una de las características de EFEA a lo largo de los años fue la inestabilidad de sus cuerpos directivos. Tal como lo muestra el cuadro A, en los 6 años que son objeto de nuestro estudio y por diferentes razones, la cúpula directiva fue ocupada por 8 funcionarios diferentes y ninguno de ellos pudo permanecer más de 18 meses en su cargo.20

15

EFEA, Decreto de creación Ley 15.778/56, 29/08/1956

Estatuto EFEA (1958), Artº 6 Curiosamente El Ingeniero Ardigó es uno de los pocos directivos ferroviarios del último medio siglo que tras su muerte tuvo el honor que una estación de tren fuera bautizada con su nombre a modo de homenaje. 18 Estatuto EFEA (1958), Artº 7 19 Estatuto EFEA (1958), Artº 8 20 Como se refleja en el cuadro A, los únicos directivos que pudieron superar el año de gestión fueron el ingeniero Dante Ardigó, primer presidente de EFEA y Guido Belzoni, como interventor de la misma. 16 17

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CUADRO A: PRINCIPALES AUTORIDADES DE EFEA (1956-1962)

Presidente. Ing. Dante Ardigó “

1956 -1958

General Carlos Salinas

Interventor. Ing. Guido Belzoni

1958- 1959 1959- 1960

Ing. Francisco Bustelo

Febrero-Mayo 1961

Ing. Augusto Cadot

Mayo- Junio 1961

Ing. Arturo Acevedo

Julio- Enero 1962

Cap. Recaredo Vázquez

Noviembre- Enero 1962

Presidente. Ing. Santiago Issern

Enero-Junio 1962

Fuente: Elaboración Propia Para comprender adecuadamente el funcionamiento de EFEA destacaremos algunos aspectos fundamentales descriptos en su Estatuto orgánico. En cuanto a su Objeto, EFEA tenía a su cargo: a) La explotación de los ferrocarriles de la Nación, las actividades anexas y los servicios de transportes complementarios a la misma. b) La implantación, construcción y explotación de las nuevas líneas férreas y de transportes accesorios, que se establezcan en el futuro y que tengan por finalidad el interés económico y social del país.21 En cuanto a su Capacidad: La Empresa tiene la capacidad de las personas jurídicas de derecho privado con autarquía en el ejercicio de su gobierno administrativo, técnico, industrial, comercial y financiero, de conformidad con las del presente Estatuto. Y para el cumplimiento de sus fines podía a) Adquirir y transferir bienes en la forma y condiciones que se reglamenta en este Estatuto y de conformidad con las normas legales que rigen la gestión del patrimonio del Estado. Tomar y conservar la posesión de los mismos. b) Realizar todos los actos de administración referentes a los bienes afectados a la Empresa. c) Hacer contribuciones de ayuda o estímulo en forma de subvenciones en especie y en dinero a entidades sociales, cooperativas o cualquiera otra asociación de bien común que sean de beneficio para su personal efectivo o jubilado y sus familiares o para la Empresa misma y a instituciones y colegios que considere útiles para la formación de personal especializado. d) Hacer pagos, inclusive los que no sean de administración, transacciones; conceder créditos y quitas; contraer préstamos y obligaciones; cobrar y percibir. 22

21 22

EFEA (1958), Estatuto Artº 3 EFEA (1958), Estatuto Artº 4

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En síntesis, en sus objetivos originales EFEA se planteaba como una empresa ferroviaria con

capacidad

necesaria

para

cumplir

funciones

ejecutivas,

normativas,

administrativas, de planificación etc. No obstante, como se irá analizando a lo largo de este trabajo, la autoridad y funciones del mencionado organismo irán disminuyendo gradualmente a partir del gobierno de Arturo Frondizi.

III)

EFEA DURANTE EL GOBIERNO DE FRONDIZI

Arturo Frondizi llegó al poder en mayo de 1958 gracias a una heterogénea coalición que incluía a radicales, peronistas, nacionalistas, sectores trabajadores y empresarios.23 Sin embargo, muy pronto quedó en evidencia la fragilidad de dicho acuerdo incapaz de resistir las numerosas amenazas políticas con las que debió enfrentarse. En materia política, el apoyo electoral que le brindó el proscrito peronismo generó una serie de compromisos cuyo cumplimiento provocaba que Frondizi sufriera permanentes presiones de los sectores militares que sumamente fortalecidos desde la “Revolución Libertadora” de 1955, lo hostigaron constantemente a través de los denominados “planteos” hasta derrocarlo en Marzo de 1962.24 A esta situación había que sumarle la frontal oposición de la Unión Cívica Radical del Pueblo, partido al que había pertenecido Frondizi antes de la fractura partidaria producida en 1956. En materia económica el panorama era igualmente complejo con altas tasas de inflación, un enorme déficit en la balanza de pagos y un pronunciado déficit energético incapaz de satisfacer la demanda tanto industrial como urbana. En vista de estas dificultades, Frondizi buscó modificar ese cuadro adverso poniendo en marcha su principal plan de acción en materia de política económica: el llamado proyecto “Desarrollista”.25 En materia de transporte, el gobierno de Frondizi tenía grandes desafíos que resolver: un parque automotor escaso, una red vial poco desarrollada y una red ferroviaria obsoleta con un déficit que comprometía cada vez más las cuentas públicas y con los gravísimos problemas estructurales que ya hemos mencionado. Las vicisitudes que

Frondizi realizó un pacto secreto con Perón por el cual a cambio del apoyo de los votantes peronistas, se comprometía a ir retirando las proscripciones que pesaban sobre ese partido y debía restituir algunas conquistas sociales logradas por el peronismo que la Revolución del 55 había eliminado 24 Los denominados “planteos” fueron acciones en las que el sector militar presionaba a Frondizi para que éste diera marcha atrás con medidas de distinta índole (política, económica, gremial, etc.) que el sector militar consideraba inconveniente y aplicara aquellas sugeridas por esta fuerza. 25 El Desarrollismo fue una teoría económica elaborada por la CEPAL que tuvo gran auge en la década del cincuenta, de la cual Frondizi como su principal asesor Rogelio Frigerio adoptaron muchos de sus principios aunque adaptándolos a la realidad económica argentina. 23

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enfrentó su presidencia motivaron permanentes “golpes de timón” en los cuales se pasaban de políticas claramente expansivas a otras de drástico ajuste. Vaivenes que también pueden apreciarse al examinar las políticas ferroviarias realizadas durante su gestión, donde un análisis de la documentación manejada por el entorno de Frondizi permite observar estas diferencias en donde pueden encontrarse dos grandes etapas. La primera va hasta mediados de 1959 donde Frondizi aprovechando el impulso inicial de su proyecto desarrollista intentó solucionar la crisis ferroviaria a través de la incorporación de nuevo material rodante y nuevas tecnologías como vías esenciales para la reducción del déficit.

En esta etapa, cuyas medidas fueron impulsadas por el

Secretario de Transporte Alberto López Abuín, se hacía hincapié en una reestructuración en las áreas de gestión, se planteaba la reorganización de tareas del personal, más que el despido de los mismos y no se proponían enfáticamente cierre de ramales.26 La segunda comenzó hacia fines de 1959 donde a medida que se fue deteriorando la coyuntura económica , el eje central pasó a ser la reducción del déficit a toda costa, para lo cual se tornaba imprescindible el inicio del proceso racionalización de personal, la actualización de tarifas, la privatización de actividades periféricas a la explotación ferroviaria y el cierre de aquellos ramales considerados antieconómicos, medidas que tendrán en el Ministro de Obras Públicas, Arturo Acevedo a su principal mentor.27 Como hemos mencionado, durante el primer año y medio de gestión de Frondizi, la política ferroviaria impulsada por el doctor López Abuín presentó un claro intento de modernización e incorporación de material rodante, incrementándose la compra de locomotoras diesel que se había iniciado años anteriores. Si bien hubo un intento de consolidar una industria ferroviaria nacional a través de una serie de acuerdos con FIAT de Italia para la fabricación de material rodante, muy pronto el gobierno de Frondizi opto por fomentar el desarrollo de la industria automotriz en detrimento de la ferroviaria. Quizá, la gran excepción sea la conformación en los años 60 de la firma FIATMATERFER, principal proveedor de los ferrocarriles argentinos en las décadas siguientes. Esos esporádicos intentos de fomento de una industria ferroviaria nacional no estuvieron exentos de problemas e irregularidades, que pueden apreciarse al analizar una carta de carácter “reservado y estrictamente confidencial” que en septiembre de 1958 le envía el presidente de EFEA (Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino), el

26 27

Para mas detalles de esta etapa ver Ortega (2010a) y (2010b) Esta etapa esta extensamente desarrollada en Ortega (2011a )

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General Carlos Salinas a López Abuín, Secretario de Transporte. En ese documento, Salinas plantea que el contrato de compra con la firma GAIA para la fabricación de 280 locomotoras diesel eléctricas, equipadas con motores FIAT será altamente perjudicial para los intereses del estado puesto que el costo total de dicho material rodante es de 4,3 millones de dólares cuando la compra en el exterior de locomotoras de esas características no superaría los 2, 7 millones, es decir el Estado pagaría un sobreprecio de superior al 1,5 millones de dólares. Salinas descarta que la operación realmente favorezca la consolidación de una industria ferroviaria local, puesto que otras dos firmas involucradas en la licitación como SIAM, encargada de fabricar parte del motor eléctrico y COMETARSA, quien fabricaría todo o parte del chasis y la caja, exigen que el gobierno les otorgue facilidades de importación y otorgamiento de divisas por 2,5 millones de dólares; lo que Salinas subraya que: “no es radicación de capital”. Por último, se destaca que los 8 años de plazo previstos para la entrega, como consecuencia de la fabricación nacional son demasiado largos y se corre el riesgo que ese tipo de locomotora ya este en desuso a nivel tecnológico. Asimismo, se denuncia que la operación descripta ha sido realizada directamente por la Secretaria de Transporte sin tener en cuenta la evaluación y opinión contraria ejercida por el directorio de EFEA.28

No hemos encontrado aún

evidencia documental que permita confirmar o refutar todas las irregularidades, condiciones contractuales y costos de producción, terminaron siendo como los denunciados por Salinas en el documento. Si podemos afirmar que efectivamente 280 locomotoras GAIA fueron fabricadas entre 1963 y 1970, que no tuvieron una gran calidad de construcción, lo que provoco que al poco tiempo gran parte de las mismas quedara fuera de servicio. Lo que queda claro tras el análisis del documento es que las autoridades de EFEA empezaban a comprender que el gobierno de Frondizi no iba respetar el carácter autónomo que en teoría debía tener la empresa. Hecho que evidentemente también influyó en referencia a la política de compras llevada a cabo. Situación que motivaría la permanente queja tanto del personal como de los directivos de EFEA, quienes consideraban (muchas veces con justa razón) que el gobierno no tomaba en cuenta las sugerencias que dicho organismo realizaba acerca de la conveniencia o no de adquirir determinado material rodante violando así una de sus funciones fijadas en el estatuto.

Durante el gobierno de Frondizi, el Ministerio de Transporte, volvió a su rango tradicional de Secretaria y actuaba bajo la órbita del Ministerio de Obras y Servicios Públicos 28

99


Hay que recordar, que uno de los más graves problemas en materia ferroviaria que había que resolver en el corto plazo era el deterioro y la antigüedad del material rodante. Para solucionarlo durante el

gobierno de Frondizi fueron adquiridos no sólo

locomotoras diésel sino también una importante cantidad de coches motor y vagones tanto de pasajeros como de carga para ir reemplazando el material rodante más deteriorado. El lado negativo de este proceso estuvo dado en que dichas compras se realizaron de una forma un tanto “anárquica”, reflejada en la variedad de máquinas de distinto tipo, origen, marca y tecnología que se adquirieron, hecho que dificultaría su mantenimiento posterior ante la falta de repuestos adecuados.29

Una de las claves del éxito del proyecto de industrialización desarrollista planteado por Frondizi era contar con la obtención de un masivo flujo de capitales extranjeros que invirtiera en las ramas consideradas prioritarias. Sin embargo, dada la inestabilidad política atraerlos no era una cuestión sencilla, por lo cual el impulso inicial del programa fue financiado en gran medida a través de la emisión monetaria agravando el problema del déficit lo que provocó que en Junio de 1959 se desatara una estampida inflacionaria. Con este panorama, presionado por los sectores militares, Frondizi gestionó un plan de ayuda al FMI que culminó con el famoso “Plan de Estabilización” de 1959, que se tradujo en la llegada al ministerio de Economía de dos figuras emblemáticas del liberalismo y la ortodoxia económica: Álvaro Alsogaray desde 1959 y Roberto Alemann desde 1961. Es indudable que este giro económico condicionó muchos de los proyectos futuros de Frondizi y dado que tres cuartas partes del déficit estatal podían explicarse por las pérdidas que ocasionaba el sistema ferroviario, no es de sorprender que la prédica gubernamental a favor de la reestructuración y racionalización de los ferrocarriles fuera en constante aumento, motivando el alejamiento de López Abuín, y en el caso de EFEA del general Salinas.30 Cómo lo muestra el cuadro B , el déficit operativo de los ferrocarriles se venía incrementando constantemente a partir de la nacionalización como consecuencia de una

El material rodante fue adquirido en países como Estados Unidos, Canadá, Italia, Japón, Reino Unido, Alemania y Hungría. Dado que no todos tenían tradición en la industria ferroviaria presentaban diferentes grados de avances tecnológicos. 30 Autores como Sikkink (2009) sostienen que la implementación original del Plan de Estabilización no era incompatible con las políticas desarrollistas ya que era otra medida más para generar confianza en los inversores externos. No obstante, a medida que los resultados del plan no fueron los esperados se generó un conflicto que transformaría mutuamente en incompatibles esos dos objetivos: la estabilización o el desarrollo. 29

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suma de factores que incluía mayores costos de explotación, imposibilidad de aumentos sustanciales de tarifas y una reducción importante del volumen de carga transportada. Los constantes aumentos que se habían producido en la dotación de personal que en 1959 alcanzarían el récord de 220.000, motivaron que la razón salarios sobre ingresos de explotación pasara del 79,5 % en 1953 al 134 % en 1958.

CUADRO “B” ESTADISTICAS FERROVIARIAS (1948-1962) Pasajeros Carga transportados transportada (millones (millones Déficit en Cotización Año personas) toneladas) Personal dólares del dólar + 350,6 34,2 173.206 48.087.368 9.50 1948 470,1 31,6 184.418 32.715.443 15.80 1949 490,9 32,8 188.568 31.259.272 16.50 1950 524,2 32,9 184.734 31.838.407 27.00 1951 531,2 29,6 200.065 27.586.090 23.15 1952 541 30,5 198.871 32.611.144 20.10 1953 572,2 31 204.336 35.109.438 26.70 1954 578,6 28,7 209.854 39.624.000 34.25 1955 605,1 27,7 214.698 86.245.000 35.78 1956 618,5 26,8 218.513 77.885.000 40.20 1957 622,5 25,3 219.917 113.161.000 48.04 1958 604 26,7 220.591 105.872.000* 79.19 1959 579,8 26,1 200.590 117.199.000* 83.00 1960 445 21,9 152.153 157.549.000* 83.00 1961 449,2 17,2 157.705 135.732.000* 113.00 1962 * Durante la presidencia de Frondizi, el déficit no está tomado en año calendario sino en base a los ejercicios contables 1958/59, 1959/60, 1960/61, 1961/62. + La cotización del dólar, corresponde a la cotización oficial promedio de cada año. Fuente: Elaboración propia en base a información oficial de Ferrocarriles Argentinos, A medida que se deterioraba la situación económica del gobierno de Frondizi las posibilidades de realizar las inversiones planteadas por los proyectos modernizadores fueron tornándose cada vez más utópicas, de allí que fuera creciendo a nivel gubernamental la percepción cada vez mayor que la aplicación de planes de racionalización ferroviaria era la única alternativa viable para solucionar el problema del déficit, hecho que fue generando una creciente tensión entre el gobierno y los ferroviarios que estalló a partir de 1961. a) El Plan Acevedo En el mes de mayo de 1961, se produjo una nueva crisis política dentro del gobierno de Frondizi, que motivó la renuncia de varios ministros entre los que se encontraban el

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de Economía, Álvaro Alsogaray que sería reemplazado por Roberto Alemann y el de Obras y Servicios Públicos, Alberto Constantini, cuyo cargo sería ocupado por el ingeniero Arturo Acevedo. Ex presidente de la

empresa siderúrgica ACINDAR,

Acevedo era una figura que irritaba notablemente a los ferroviarios por considerarlo un acérrimo defensor de los intereses del transporte automotor y por representar el ala más “dura” dentro del gobierno: la que sostenía que la única solución para la problemática ferroviaria era la implementación inmediata de drásticos planes de racionalización.31 Como primer paso se produjo la negativa gubernamental a considerar los pedidos de aumento salarial que los gremios del sector: Unión Ferroviaria y La Fraternidad venían reclamando desde comienzos de ese año, lo que impulsó a que declararan una huelga de 24 horas el día 15 de mayo. Situación que motivó la renuncia del interventor de EFEA en aquél momento, Francisco Bustelo. La respuesta del gobierno a esta medida de fuerza no se haría esperar y el 19 de mayo de 1961, a través del decreto 4061 el presidente Frondizi tomó la decisión de poner en marcha el más importante plan de racionalización propuesto hasta ese momento que se conocería en la época como “Plan Acevedo”, ya que había sido elaborado por el ministro de Obras y Servicios Públicos. Entre las principales medidas a adoptar se encontraban: 

 

 

Declarar congelado el déficit de explotación de los ferrocarriles nacionales, a cuyo efecto todo aumento en los costos de explotación debería ser compensado con una disminución de otros gastos o por aumento de ingresos provenientes de ingresos por mayor tráfico. Todo aumento de salarios que no estuviera compensado con un aumento correlativo de la productividad, debería trasladarse automáticamente a las tarifas mediante un sistema de ajuste que deberá implementar la Secretaria de Transporte. No se autorizarían nuevas inversiones, ni se gestionarían nuevos créditos para la adquisición de bienes, mientras no se constate un mejoramiento en la explotación ferroviaria que asegure la adecuada utilización de esos bienes. Sólo se autorizarán aquellas inversiones que resulten indispensables para el mejoramiento aludido propuestas en el Plan de Emergencia elaborado por el Grupo de Planeamiento de los Transportes. Se deberán suprimir servicios de transporte considerados antieconómicos con el consiguiente levantamiento de vías e instalaciones, siempre que en dicho lugar no se requiera otro medio de transporte o ya haya otro sustituto en funcionamiento. Estas supresiones deberán alcanzar los 4.000 kilómetros de vías. Transferencia a la actividad privada de servicios o actividades complementarias no consideradas específicamente ferroviarias como servicios de confiterías, restaurantes, coches comedores, comercialización de cargas, locales comerciales, etc. Se iniciarían los estudios necesarios para establecer la posibilidad técnica y económica de privatizar total o parcialmente los talleres de reparaciones ferroviarias.

Acevedo el funcionario más claramente “antiferroviario” del gobierno de Frondizi, paradójicamente era el único que había sido ferroviario, ya que durante su juventud en los años 20 había cumplido diferentes funciones en la empresa Ferrocarriles del Estado. 31

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Establecimiento de un plan elaborado por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos con la intervención según sea pertinente de EFEA, de racionalización del personal ferroviario de forma de asegurar su utilización eficiente y su productividad. Se le otorgaría al Ministro de Obras y Servicios Públicos facultades de emergencia para que puedan llevarse a cabo estas medidas de reestructuración del sistema ferroviario en el menor plazo posible. 32

Como puede verse el decreto 4061 no sólo le daba amplias atribuciones al ministro Arturo Acevedo, sino que virtualmente dejaba a EFEA como un organismo completamente subordinado a dicho ministerio. El repudio sindical al Plan Acevedo fue inmediato y a partir de allí se desataría en los meses siguientes una serie de medidas de fuerza que culminaría con la gran huelga de octubre de 1961, que analizaremos más adelante. 33

El mencionado decreto también planteaba que a tan solo 4 años de haberse

creado era necesario una reestructuración de EFEA a efectos de descentralizar la autoridad en los funcionarios que tienen a su cargo los servicios ejecutivos, ya que según el gobierno de Frondizi: “la misión rectora de EFEA no se cumple en tanto el citado organismo superponga su actividad con la de los organismos ejecutivos que tienen la responsabilidad directa de la prestación de los servicios ferroviarios. Los planes de mejoramiento de los servicios no darán los resultados que mediante ellos se procura mientras no se conformen las estructuras administrativas que deben aplicarlos” 34 En cuanto a la modificación de la estructura original de EFEA (ver cuadro C) , el decreto 4061/61 planteaba que la Empresa debía ser dirigida por un Directorio integrado por un presidente, al que se sumaba en la nueva estructura un vicepresidente, ambos designados por el Poder Ejecutivo ;y ocho vocales: dos designados por el Poder Ejecutivo según la propuesta que realicen la Unión Ferroviaria y La Fraternidad ; y seis vocales que serán los respectivos administradores de cada uno de los ferrocarriles. Es decir con esta medida, el gobierno buscaba solucionar una de las mayores críticas que se le hacía a EFEA, la de no tener en cuenta en el ámbito directivo la opinión de los principales sindicatos del sector, y la de otorgar mayor autonomía a las gerencias de cada una de las líneas ferroviarias cuyas relaciones con la cúpula de EFEA nunca habían sido fluidas.35

El decreto completo puede verse en el Boletín Oficial del 30 /5/1961 La primera de estas medidas de fuerza ocurrió el día 24 de mayo cuando estalló una huelga en el ferrocarril San Martín ante la privatización de las confiterías. 34 Para mas detalles ver decreto 4061/61 Art.6 35 Paradójicamente, así como el gobierno le negaba la autonomía a EFEA, esta obraba de manera similar con las gerencias de cada una de las líneas ferroviarias. 32 33

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La nueva estructura disolvía las Superintendencias existentes y las reemplazaba por organismos de coordinación que funcionarían con dependencia del Directorio. Los Consejos Coordinadores estarían integrados para cada aspecto de la coordinación con representantes especializados de las empresas ferroviarias y asesorados por funcionarios con categoría de asesores o contratados, que asegurarán el funcionamiento permanente de cada Consejo Coordinador. Las Labores administrativas de los Consejos serían realizadas por la Secretaria General del Directorio, en forma que los citados Consejos no constituyan unidades administrativas separadas. A su vez, el Directorio fijaría las materias que requerían coordinación mediante Consejos. Dichos consejos coordinadores formularían recomendaciones a las Empresas y en caso de que considerase que alguna de ellas debía ser de cumplimiento obligatorio elevarían propuestas de resolución al Directorio, el que se pronunciaría en definitiva. Estas modificaciones causaron un gran malestar en la dirigencia de EFEA que veía como sus funciones y poder se reducían aún más eliminándose virtualmente el carácter autárquico de la empresa. A su vez esta nueva estructura implicaba una importante reducción de personal, otro de los objetivos fundamentales planteados por el gobierno de Frondizi en sus planes de racionalización ferroviaria.

CUADRO C: ORGANIGRAMA ORIGINAL DE EFEA

Fuente: Elaboración Propia en base a Estatuto de EFEA

En otro de los decretos realizados ese día, el gobierno decretaba la disolución de otro organismo ferroviario: la Dirección Nacional de Ferrocarriles (DNF), al considerar que

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sus funciones de coordinación, contralor y planeamiento se superponían con la de otros organismos públicos como la propia EFEA o la secretaria de Transporte. El gobierno también transfería a los organismos mencionados el resto de las funciones cumplidas por la DNF que no se superponían con la labor de dichos organismos. Mientras en el ámbito gubernamental, el gobierno, EFEA y los sindicatos comenzarían una serie de negociaciones y enfrentamientos “verbales” de carácter “reservado”, a nivel público Frondizi continuó con su prédica en favor de la reestructuración ferroviaria, la que se reflejó en su célebre discurso del 5 de Junio de 1961 donde dio por iniciada la llamada “Batalla del Transporte”. cuyos objetivos eran:     

liquidar el déficit de las empresas ferroviarias mediante el cambio de estructura de todo el sistema y su adecuada racionalización; asegurar una fluida intercomunicación entre todas las regiones de nuestra extensa geografía, eliminar vías inútiles y antieconómicas y remover el material; proporcionar al país un sistema coordinado de comunicaciones que promueva sus riquezas, unificando el mercado nacional tal como lo demandan productores y consumidores; reordenar los transportes en todas sus ramas, poniéndolos al servicio del país y de los usuarios, brindando garantías de eficiencia a los productores y de seguridad, puntualidad, comodidad e higiene a los pasajeros 36.

Frondizi había librado exitosamente desde 1958 las llamadas “Batallas del petróleo” y en menor medida la “Batalla del acero”.

No obstante, luego de estas perdió

prácticamente todo el apoyo que la clase obrera le había dado para lograr su triunfo en 1958, por lo cual enfrentó la batalla del transporte debilitado y con una oposición mucho más articulada. No caben dudas que para la época el eje central de la crisis económica pasaba por ver como las cuentas públicas estatales eran afectadas por el cuantioso déficit ferroviario. Pero paradójicamente su magnitud hacía que nadie pudiera afirmar con real exactitud a cuánto ascendía, lo que fue motivo de fuertes polémicas entre los sectores involucrados. Según el gobierno, el déficit operativo de los ferrocarriles ascendía para el ejercicio 1960/1961 a 23.000 millones de pesos, lo que representaba el 75 % de la totalidad del déficit público del Estado y si se sumaba el otorgamiento de aumentos solicitado por los gremios se incrementaría a los 33.500 millones de pesos. Dado que los sindicatos no pudieron cumplir con su reiterada promesa de realizar estudios propios que mostraran otras cifras más fehacientes sobre el déficit, utilizaban cómo válida y obviamente porque eran menores las dadas por EFEA en su balance de 1960/61, que arrojaban una pérdida operativa de 13.000 millones de pesos. 36

Ver Frondizi (1961)

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Esta diferencia de 10.000 millones de pesos menos de déficit de explotación se debía a que según el gobierno el desorden administrativo de los ferrocarriles era tan grande que hasta los balances de EFEA estaban plagados de errores y omisiones, lo que era un argumento más que justificaba por lo que dicho organismo debía ser reestructurado. De este modo, el gobierno no sólo tuvo que enfrentarse en sus intentos de racionalización con los sindicatos sino también con la dirigencia de EFEA. El anuncio de Acevedo de que el plan de reestructuración en las gerencias de los ferrocarriles y en la organización de EFEA se llevaría a pesar de las resistencias, provocó la renuncia del interventor de dicha empresa, ingeniero Augusto Cadot y del Secretario de Transportes, Guido Belzoni. La caótica situación en los niveles empresariales ferroviarios puede ser confirmada por un memorándum que le envía el asesor presidencial Comodoro Arnaldo Hansen al presidente Frondizi en Octubre de 1961 donde se destacan las problemáticas existentes en los ámbitos gerenciales.37 En primer término, Hansen destacaba la carencia de un régimen orgánico funcional que relacionara con responsabilidad tanto en los escalones superiores como inferiores las misiones y funciones asignadas con finalidad empresaria. La fluidez operativa que reclamaba la dinámica del servicio

ferroviario se diluía en la inercia burocrática

orientada en cualquier sentido, excepto en el de la practicidad y resolución ejecutiva. Instancias superiores resolvían problemas sin el previo asesoramiento o posterior conocimiento de los escalones de responsabilidad ejecutiva directa, o bien instancias intermedias de necesaria intervención eran ignoradas, creando un clima disciplinario caótico en el que abundaban las “sutilezas destructivas”. Hansen proponía como solución: racionalizar íntegramente el esquema orgánico funcional de los FFCC, asignando responsabilidad de conducción empresaria a cada uno de los ferrocarriles comprendidos en la red , dejando para la EFEA únicamente la conducción superior eliminando de esta forma instancias intermedias de corte burocrático. En cuanto a la relación empresaria gremial, Hansen observaba sorprendido: “la absoluta falta de sensibilidad demostrada por la línea gerencial que no prestaba atención a las diferentes problemáticas y que se limitaba a conservar una posición inoperante, absurdamente estática permitiendo la interferencia de organismos y reparticiones desvinculadas de la directa responsabilidad de la conducción del transporte ferroviario”. Y destacaba que: “la organización empresaria carece de iniciativa, ignora los hechos que se concadenan con la esperanza de 37

CEN, Memorándum de Hansen a Frondizi, Octubre 1961.

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encontrar las soluciones en el hacer de otras responsabilidades estatales, limitándose a la aceptación lisa y llana de su incapacidad para conducir por falta de propia autoridad y por la desautorización que indica la superposición de otras voluntades”38

Para solucionar esta

problemática, Hansen sostenía que había que incluir en la conducción superior de EFEA el organismo que entienda con dinamismo y previsión las relaciones gremiales, evitando las interferencias de otras instancias no especializadas en problemas ferroviarios y recalcaba que las discusiones debían hacerse en el nivel de EFEA que era el organismo mejor preparado y sólo por vía de excepción debían proyectarse hacia la Secretaria de Transporte, la que debía respetar y no descalificar las gestiones realizadas por la gerencia. El informe realizado por el comodoro Hansen sorprende por su lucidez, objetividad y por la falta de condescendencia con la que trata a todos los organismos involucrados, tanto las altas cúpulas ferroviarias como al propio gobierno que le había solicitado esta tarea. Si bien es “lapidario” con la deficiente actuación de EFEA, destacaba el gran perjuicio que generaba la permanente intervención de la Secretaria de Transporte en los ámbitos de discusión gremial, planeamiento, organizacional, disciplina, etc. Al no tomar en cuenta las opiniones y sugerencias de un organismo especializado como la EFEA, claramente desacreditaba su autoridad y legitimidad ante organismos o instituciones de inferior jerarquía orgánica, violando el supuesto carácter “autárquico” que debía tener este organismo ferroviario. b) La Violenta huelga de 1961.

La tensión existente entre Frondizi y los ferroviarios quedó pronto al descubierto. Los gremios denunciaron incumplimientos de parte del gobierno y declararon una huelga de 48 horas a fines de Octubre de 1961. La represalia no se hizo esperar y el gobierno decretó el 27 de octubre la clausura de varios ramales y ocho talleres ferroviarios.39 Un día después, los gremios ferroviarios decretaron la huelga por tiempo indeterminado que se extendió a lo largo de 42 días. 40 El conflicto desatado se transformó en una verdadera “Batalla del transporte” por los niveles de violencia que adquirió la huelga, lo que motivó que Frondizi adoptara la CEN, Memorándun de Hansen a Frondizi, Octubre 1961, Pág. 2. Fueron clausurados los talleres de Cruz del Eje, Santa Fe, Rosario, La Plata, Strobel, Alianza, Liniers y San Antonio Oeste. 40 Para una descripción detallada de la huelga ver Di Santo (1999) 38 39

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medida de militarizar los ferrocarriles, entrando en acción el “Comando General de Movilización de Transporte ferroviario” liderado por el Capitán Recaredo Vázquez, quien también se hizo cargo temporalmente de EFEA. Este organismo militar había sido creado en 1958 en el marco del Plan Conintes y tenía como misión “Movilizar el gremio ferroviario, a fin de asegurar la libertad de trabajo, normalizar las tareas y servicios afectados para mantener y asegurar la Seguridad pública”. Durante la huelga de 1961, Frondizi volvió a decretar la militarización de los ferrocarriles y como había acontecido durante la movilización del 58, el personal ferroviario fue movilizado “a punta de pistola” para que cumpliera con sus obligaciones. La gran magnitud de detenciones que se produjeron a lo largo de la huelga motivó que no hubiera prisión que alcanzase para alojar a los miles de detenidos41. Pese a la persecución y la represión ejercida, los trabajadores estuvieron mejor organizados y teniendo en cuenta la experiencia de 1958 pudieron realizar una resistencia mucho más eficaz. 42.Con el objetivo de normalizar lo más rápidamente el sistema ferroviario y quebrar el movimiento sindical se llegó a ofrecer a los maquinistas que no se plegaran a la huelga, una remuneración extraordinaria de 1.000 pesos diarios (el sueldo mensual de un maquinista era de 9.600 pesos). Ante la negativa de la mayoría de ellos, el gobierno no dudo en utilizar “krumiros” (rompehuelgas) para que hicieran circular los trenes, hecho que provocó que en muchos casos se pusiera a conductores inexpertos al comando de locomotoras lo que provocó varios descarrilamientos y accidentes. Sin dudas, el hecho más emblemático de la resistencia ejercida por los trabajadores, fueron los sucesos ocurridos el 11 de Noviembre en Laguna Paiva (Santa Fe) donde las propias mujeres y niños de los ferroviarios se interpusieron ante el personal militar con el fin de evitar que fueran reprimidos los huelguistas que pretendían detener un tren conducidos por grupos de rompehuelgas. Como saldo de la represión, dos trabajadores resultaron muertos y hubo decenas de heridos. Pese a los múltiples actos de sabotajes realizados por los ferroviarios, la represión policial y el agotamiento de los trabajadores

Además de las prisiones militares, cuarteles y comisarías, debieron ponerse nuevamente en servicio la cárcel de la calle Las Heras ubicada en una zona residencial de la ciudad de Buenos Aires que estaba a punto de demolerse, el penal de Ushuaia cerrado desde 1947 e inclusive el navío vapor “ Bruselas”. 42 Cuentan las crónicas periodísticas de la época que los principales dirigentes sindicales y buena parte de los trabajadores se ausentaban diariamente de sus domicilios para evitar las requisiciones ordenadas por el personal policial. 41

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ante

la extensión de la huelga motivó que los servicios ferroviarios fueran

restableciéndose gradualmente.43 Con el fin de pacificar la situación, la Iglesia encabezada por el Cardenal Caggiano se ofreció como mediadora del conflicto que finalizó con un acuerdo el 10 de diciembre de 1961.44 Tanto los sindicatos como el gobierno se proclamaron vencedores del conflicto, aunque debemos decir que esa victoria fue “pírrica”. Frondizi logró que los casi 50.000 trabajadores cesanteados con indemnización durante ese año no fueran reincorporados y las políticas de reducción de personal a través de “retiros voluntarios” se mantuvieran vigentes. Los ramales clausurados no se reabrieron y algunas modificaciones en los reglamentos ferroviarios se mantuvieron. Sin embargo, quedó debilitado a nivel político y sería derrocado pocos meses más tarde en 1962. Los gremios del sector, la Unión Ferroviaria y La Fraternidad lograron frenar muchas de las medidas propuestas en los planes de racionalización, obtuvieron la libertad de todos los huelguistas detenidos y consiguieron un incremento salarial, aunque no de la magnitud que habían solicitado originalmente. A su vez, parte de la reestructuración de EFEA quedó sin efecto. Situación que impulsó la renuncia de Arturo Acevedo y el ministro de Economía, Roberto Alemann, los dos funcionarios que más irritaban a los ferroviarios. IV)

CONCLUSIONES

EFEA , rebautizada años más tarde como “Ferrocarriles Argentinos”, denominación que mantendría hasta la década del 90, se transformaría no en una empresa moderna y eficaz, sino en un ente burocrático que los diferentes gobiernos de turno utilizarían como “botín político” para premiar a sus funcionarios “amigos” designándolos en los principales cargos.45 De esta forma,

esta organización ferroviaria no escapó a la

inestabilidad política que caracterizó nuestra historia en los últimos cincuenta años, lo que se reflejo en los constantes cambios gerenciales que impidieron poder llevar a cabo una política ferroviaria de largo plazo. Como se ha intentado demostrar a lo largo de nuestro trabajo, durante sus primeros años de creación EFEA logro mantener cierta autonomía en su gestión, tal como era su

Para debilitar aún más al movimiento obrero, Frondizi aumentó la cantidad de dinero ofrecido en carácter de indemnización a todos aquellos trabajadores que optaran por el retiro voluntario. 44 Para una descripción pormenorizada de las negociaciones ver Ortega (2014) 45 Analizando, las cúpulas directivas de EFEA vemos alternar funcionarios con probada experiencia en materia de transporte con otros que no la poseían. 43

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objetivo original. No obstante, y coincidentemente cuando a mediados de 1959 la inestabilidad política y económica que caracterizó al gobierno de Frondizi conspiró para que su proyecto desarrollista llegara a buen puerto y éste no dudó en utilizar a los ferrocarriles y la pesada carga económica que implicaban como “chivo expiatorio” y de traba para su proyecto, EFEA fue considerado como un organismo estatal ineficaz y que por lo tanto debía estar cada vez más subordinado a las políticas racionalizadores de un ente superior como el Ministerio de Obras y Servicios Públicos. A la luz de los acontecimientos resulta indudable que la llegada de Arturo Acevedo al mencionado ministerio y ponerlo al frente del problema ferroviario no fue la decisión más acertada. Al profundo rechazo que generaba su figura entre los ferroviarios y entre el personal gerencial de EFEA, se le sumaron sus estrechas vinculaciones con la industria automotriz (que Acevedo nunca pudo desmentir) y una notable intransigencia dentro de las múltiples mesas de negociaciones que se produjeron durante su gestión. 46 Finalmente, es probable que una de las razones por las cuales es tan difícil y complejo comprender la crisis que viene afectando al sistema ferroviario argentino se deba a que se conocen cuales son los problemas que hay que solucionar pero todos los actores involucrados se desligan de sus responsabilidades, prefiriendo acusar a la otra parte, tal como ocurrió durante el gobierno de Frondizi. Para la línea gerencial de EFEA los responsables del mal funcionamiento de los ferrocarriles eran los trabajadores. Para los trabajadores la responsabilidad se debía a la deficiente gestión de los gerentes. El Estado responsabilizaba a ambos sectores. Ambos sectores responsabilizaban al Estado por falta de políticas de inversión, etc. El gran problema era que todas las posiciones tenían parte de razón, lo que hizo imposible que se llegase a un acuerdo y empezaran a aplicarse las soluciones correctas. Como hemos visto a través del análisis de diferentes informes, una de las principales causas del déficit puede explicarse por los gravísimos problemas en la gestión que han afectado al sistema ferroviario argentino. Sin embargo, desde el gobierno de Frondizi en adelante, las mejoras en la gestión comercial y administrativa prácticamente no han sido tomadas en cuenta en los planes de racionalización que se aplicarían en las décadas siguientes donde se priorizarían permanentemente políticas de reducción drástica del gasto y desmantelamientos antes que otras que elaboren estrategias comerciales que impulsen un crecimiento de los ingresos ferroviarios. Hecho que resulta doloroso, ya

Hecho que motivaba que Frondizi prefiriera que las negociaciones con los ferroviarios las llevara adelante un funcionario de rango inferior pero claramente más moderado como Juan Ovidio Zavala. 46

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que en numerosas fuentes oficiales como por ejemplo un estudio realizado por la Bicameral del Senado en 1959 se afirmaba que el ferrocarril dejaba sin transportar más de un 56 % de las cargas por no contar con la infraestructura en condiciones; lo que pone de manifiesto el potencial económico que aún tenía (y todavía tiene) el ferrocarril, que de ningún modo justifica la magnitud del desmantelamiento que se produjo en la red ferroviaria argentina en las últimas décadas. Fuentes Fondo del Centro de Estudios Nacionales (CEN) (1958-1962); Archivos y documentos personales de la presidencia de Arturo Frondizi. Biblioteca Nacional, Buenos Aires. Cámara de Senadores de la Nación (1959); Comisión Bicameral. Diario de Sesiones del 15 de Noviembre de 1959. Ministerio de Obras y Servicios Públicos (1962), Grupo de Planeamiento de transporte: “Un plan de transporte de largo plazo para Argentina”. Buenos Aires Diarios La Nación y Clarín (1958-1962) Boletines de huelga: Sindicatos Unión Ferroviaria y La Fraternidad. (1961) EFEA (1956-1958), Decreto de creación – Estatuto Orgánico de la Empresa Bibliografía CARDOZO, Daniel (2013); “Del desconocimiento a la acción, la gestión peronista del sistema ferroviario entre 1949 y 1952.” [CD] IV Jornadas de Historia de la Industria y los Servicios, Buenos Aires, FCE, UBA. DAMÍN, Nicolás (2010); Plan Conintes y Resistencia Peronista 1955-1963. Buenos Aires, Instituto Juan Domingo Perón. DI SANTO, Antonio (1999); “La Huelga de 1961.” en LUCITA, Eduardo (1999); La Patria en el Riel. Buenos Aires, Ediciones del Pensamiento Nacional. FRONDIZI, Arturo (1961); La Batalla del Transporte. Buenos Aires, Secretaria de Prensa de la Presidencia de la Nación. GERCHUNOFF, Pablo y LLACH, Lucas (1998); El ciclo de la ilusión y el desencanto. Un siglo de políticas económicas argentinas. Buenos Aires, Ariel. JAMES, Daniel (1990); Resistencia e integración. El Peronismo y la clase trabajadora argentina, 1946-1976. Buenos Aires, Siglo XXI. LAURA, Guillermo (1965); El Drama de los Ferrocarriles. Buenos Aires, La Técnica impresora. LARROCA, Jorge y VIDAL, Armando (1987); Rieles de Lucha, Buenos Aires, La Fraternidad. LOPEZ, Mario Justo y WADDELL, Jorge (2007); Nueva Historia del Ferrocarril en la Argentina, 150 años de política ferroviaria. Buenos Aires, Ediciones Lumiere. LUCITA, Eduardo (1999); La Patria en el Riel. Buenos Aires, Ediciones del Pensamiento Nacional. ORTEGA, Fernando (2009), “Crisis y desmantelamiento de la red ferroviaria argentina: El Desarrollismo (1958-1962)”. [CD] Segundas jornadas de la industria y los servicios. Buenos Aires, FCE, UBA. ---------------------- (2010a), “Crisis y desmantelamiento de la red ferroviaria argentina: Percepción y políticas implementadas por el gobierno de Frondizi (1958-1962)”. [CD] XXII Jornadas de Historia Económica, Río Cuarto.

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Análisis histórico de la nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad y sus implicaciones políticas y económicas para México Andrea Terán Bobadilla Antecedentes históricos del sector eléctrico mexicano Los inicios del sector eléctrico en México se remontan a la segunda mitad del siglo XIX en el gobierno presidencial del General Porfirio Díaz, las raíces de este sector están cimentadas bajo un nicho industrial en la zona centro del país. Si bien en el año de 18491 se otorgó la primera concesión para el uso del telégrafo eléctrico, el año de 1879 es la fecha señalada como el comienzo de la electrificación en territorio mexicano con la instalación de la primera planta termoeléctrica generadora de energía, la cual fue utilizada para suministrar a la fabrica textil “La Americana”, que tan solo dos años antes había sido fundada en León, Guanajuato por los empresarios Idelfonso Portillo y Jorge Heyser. Este hecho es un momento importante, pues para el año de 1900 la electricidad fue para la industria textil un componente de pujante progreso, las fabrica de telas absorbían el 44% de la capacidad eléctrica instalada en el país, principalmente en Atlixco, Orizaba y Monterrey2. Otro momento importante es que diez años después de la instalación de la primera termoeléctrica entró en operación la primera planta hidroeléctrica esta vez en Batopilas, Chihuahua (año 1889)3, ésta comenzó abastecer y cubrir necesidades que iban desde el comercio el alumbrado público y familias que podían solventar el pago del servicio, yendo más allá de lo meramente industrial. Para ese entonces el servicio era exclusivo de los

“En el año de 1849 el gobierno mexicano otorgó a Juan de la Granja la primera concesión para el uso del telégrafo eléctrico. En 1853 se inauguró la línea México-Guanajuato, pasando por León y para 1854 ya existían en el país 608 km de alambrado telegráfico; había oficinas en las ciudades de México, Orizaba, Jalapa, Veracruz, Guanajuato y León, que transmitían 50 000 mensajes.” http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/112/htm/sec_25.htm 1

2

Enrique de la Garza., Historia de la Industria eléctrica en México. Universidad Autónoma Metropolitana, 1994. 3 Gustavo Castro, La energía eléctrica. Historia y radiografía del patrimonio soberano de la nación. 2002. Pág. 3

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ramos y sectores que tenían la manera de sostenerlo, por ejemplo el alumbrado público se presentó en las ciudades más grandes y dirigido a un determinado sector, cabe señalar que la población urbana comenzaba a tener un crecimiento donde el grueso poblacional era inminentemente rural, podría decirse que la electricidad resultaba casi un lujo a diferencia del presente donde es uno de los servicios básicos.

Cuadro 1

Fuente: Enrique de la Garza., Historia de la Industria eléctrica en México. Universidad Autónoma Metropolitana, 1994

Como se menciona, en lo concerniente al servicio público de electricidad en el año de 1881 la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica fue la encargada de proveerlo principalmente en el Distrito Federal, esta empresa era subsidiaria de la alemana Siemens Halske4 y que es el antecedente de Luz y Fuerza del Centro desaparecida en 2009 bajo el gobierno del presidente Felipe Calderón Hinojoza. Ese mismo año la compañía extranjera Knight instaló 40 lámparas de acto en el Zócalo capitalino en las principales calles de la ciudad, así fue que para 1890 ya se había desbancado el alumbrado público a base de aceite de nabo.

La incipiente demanda de electricidad ha pasado por varias etapas, desde una poco regulada y monopólica privada a otra de regulación e intervención estatal hasta llegar a 4

Ibidem. Pág. 4

114


ser una empresa pública como se señala en “Historia de la industria eléctrica en México”. Como se destaca en las dos últimas décadas del siglo XIX la electricidad fue dirigida principalmente al alumbrado público y a la industria minera y textil, la creciente necesidad de demanda comenzó a conforma un efecto derrame logrando que dicho servicio comenzara a llegar a más sectores de la población, lo cual llamó la atención de las empresas extranjeras que miraban en México un mercado potencial y las empresas que lograron crear un fuerte monopolio en el sector fueron tres: La Mexican Light and Power, la American and Foreing Power y la Compañía Eléctrica de Chapala, es así que el las primeras tres décadas del siglo XX estuvo marcado por el predominio de estas empresas extranjeras que eran las que lideraban el rumbo del sector.

Cabe destacar que la historia del sector eléctrico mexicano está marcado por la inversión canadiense en ese rubro, la Mexican Light and Power fue la empresa transnacional de origen canadiense con mayor injerencia en el país en aquella época y se prolongaría por varias décadas más, hasta 1960, el plan de nacionalización de la CFE fue negociado en su momento con el gobierno e inversionistas canadienses que no querían dejar fácilmente las ventajas y ganancias que gozaban desde hacía tanto tiempo. Esta empresa fue la encargada del primer gran proyecto hidroeléctrico, la planta de Necaxa, Puebla instalada en 1903, con un flujo eléctrico desde está ciudad hasta abastecer al Distrito Federal, también obtuvo concesiones en los estados de Hidalgo, Puebla, México y Michoacán. La Mexican Light and Power controlaba la Compañía Mexicana de Electricidad, la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica y la Compañía Exploradora de las Fuerzas Eléctricas de San Ildefonso y para 1937 controlaba el 50% del ramo eléctrico del país.

Así la injerencia de la empresa canadiense en el sector era indiscutible y ganaba mayor fuerza pero a la vez crecía la resistencia y la necesidad de regular y tener un mejor manejo de los recursos nacionales, la fuga de capital, la falta de un proyecto en el sector eléctrico que diera resultados tangibles y favorables que se encaminaran al desarrollo del país era clara.

En 1907 se creo en Jalisco la empresa llamada Guadalajara Transway que

posteriormente sería conocida como Compañía Eléctrica de Chapala que construyó la

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central hidroeléctrica de Puente Grande y en 1937 generaba el 10% de la electricidad en el país, por otro lado en el año de 1928 llega al país la American and Foreing Power filial de la Electric Bond and Share y para el mismo año de 1937 acaparaba el 40% del sector.

Los cambios políticos que vinieron de la mano del fin del Porfiriato a inicios del siglo XX comenzaron a intensificarse paulatinamente, el periodo del General Porfirio Díaz ya se encontraba lejos de sus años de auge en los que llegaron las empresas extranjeras, el proceso que se dio desde la Revolución Mexicana y los posteriores años de reconfiguración política fueron claves para la nacionalización de la industria petrolera y posteriormente la eléctrica. Es así que el sector energético mexicano gradualmente ha ido tomando su orden de importancia en el acontecer nacional, no es que haya surgido de manera aleatoria o espontanea pero la misma situación en los inicios del desarrollo de la energía generaban controversia sobre su futuro y alcance, no existió en un principio una regulación que protegiera los intereses nacionales y ellos fueron surgiendo sobre la marcha, por ello surgió como antecedente de la propia Comisión Federal de Electricidad la Comisión Nacional para el Fomento y Control de la Industria de Generación y Fuerza que posteriormente sería conocida como Comisión Nacional de Fuerza Motriz.

La empresa canadiense Mexican Light and Power, no solo creo su poderío en el sector industrial convirtiéndose para esa época en la empresa de energía eléctrica más importante de Latinoamérica, sino que dio origen a la clase obrera en el sector eléctrico, para 1911 se creo la Liga de Electricistas Mexicanos, en el momento que los electricistas daban sus primeros pasos en organización como sector, los cambios como el ascenso de Madero al poder y la Revolución Mexicana era la realidad política, formaron parte de la Casa del Obrero Mundial y para el 14 de diciembre de 1914 formaron el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el crecimiento del mismo fue rápido y así ganaron reconocimiento como una fuerza social potencial, empuje para ser escuchados por las empresas que decidían sin tomar en cuenta su fuerza laboral, debido a la dispersión de ideas que había permanecido hasta esa época por la falta de organización obrera.

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Entre el periodo de 1910 a 1940 la población en su mayoría rural comenzó su cambio a la ciudad y así el crecimiento sostenido de la población urbana que demandaba servicios como el eléctrico. Con la promulgación de la Constitución Mexicana de 1917, se dieron cambios en regulación del sector industrial, el articulo 27 abrió la posibilidad de una intervención del estado en lo económico, pero desde la promulgación hasta el periodo Cardenista fue difícil hacer valer la ley, debido a que la reconfiguración política y económica posterior a la Revolución Mexicana llevó años de ordenamiento y de trazar la una línea clara, los esfuerzos parecían no avanzar los suficiente.

El 2 de diciembre 1933 el General Abelardo L. Rodríguez, que fungía como presidente sustituto, propuso en el Congreso de la Unión la creación de la Comisión Federal de Electricidad5, esto tiene el logro de hacer reconocer al sector eléctrico como “público”, cambiando así el esquema en el que se había venido manejando, dándole un reconocimiento oficial bajo las ley mexicana, pero no fue una tarea fácil la de consolidar dicho reconocimiento frente a las empresas transnacionales que se encontraban en el país. Fue cuatro años después, en 1937 bajo la presidencia de el General Lázaro Cárdenas que la Comisión Federal de Electricidad pudo entrar en operación, donde el gobierno exigía soberanía y control del recurso catalogado ya como estratégico, este momento se dio cuanto el sector energético, especialmente el petrolero se encontraba en un momento importante dentro del acontecer nacional al lograr la nacionalización de PEMEX. La nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad En general en América Latina el comienzo del desarrollo industrial y de exportación estuvo en manos de empresas extranjeras que tenían bajo su tutela los sectores más modernos y dinámicos, para las naciones donde participaban como el caso de México

5

“El 29 de diciembre de 1933 se autorizó al Ejecutivo Federal para constituir la Comisión Federal de Electricidad : “La CFE tendrá por objetivo organizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basada en principios técnicos y económicos, sin propósito de lucro y con la finalidad de obtener, con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales.” Es decir, el Estado se encaminaba a intervenir como productor de energía eléctrica, aun cuando esto no empezó a ser realidad ni siquiera con la ley de Cárdenas de 1938, sino hasta 1943, con la planta de Ixtapantongo de la CFE.” Garza, 1994, p. 87

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hubo una imperiosa necesidad de la búsqueda de administración de sus recursos, aunque la tarea no fue sencilla ya que las empresas que llegaron a invertir en sectores como el eléctrico tenían el apoyo de sus gobiernos de procedencia, por lo tanto, las negociaciones pasaban a otro nivel de debate, deteniendo la participación del Estado en el manejo de su economía. Las afirmaciones más utilizadas por la ciencia política en México se basa en asegurar que la causa principal de que en el siglo XIX privara la anarquía en las actividades productivas y en las relaciones políticas se debió a la falta de un poder político suficientemente fuerte que pudiera imponerse en lo económico, político y social6, la crisis económica mundial de 2008 vino a cuestionar la lógica del pensamiento económico dominante y si el mercado por si solo resuelve los problemas económicos de una sociedad o le hace falta la política, más concretamente, la intervención del Estado, es así que surge un replanteamiento de limites entre lo público y lo privado7 .

Alfredo Schclarek8 señala seis razones a favor de la existencia de las empresas públicas9 y son las siguientes: es necesario contar con sectores estratégicos que permitan lograr el objetivo de desarrollo económico de un país, ya que se argumenta que sin estos sectores productivos estratégicos es muy difícil que se logre un proceso de industrialización. Un segundo argumento es la Innovación y desarrollo tecnológico nacional porque son condiciones básicas para un desarrollo sustentable duradero. El tercer argumento tiene que ver con que los objetivos de las empresas privadas no siempre coinciden con los intereses u objetivos de una sociedad, ya que es una característica del sector privado preferir inversiones que arrojen ganancias a corto plazo y con bajo riesgo que lo contrario. El cuarto y quinto argumento sería lograr la estabilidad de precios de un país como

6

Andrés Caso, Cuatro casos de política, administración y empresa pública. Instituto Nacional de Administración Pública. 1988. Pág. 29 7 Daniel Chavez, Una empresa pública excepcional en una socialdemocracia en crisis. Revisa de Gestión Pública, enero-junio 2013, vol. II, núm. I. Pág. 81 8 Ibidem. Pág. 82 9 Por su parte Federico Pinto atendiendo a los criterios de Villela y Faucher, además de los ya mencionados enlista otros criterios que explican la creación estatal y son: interés general, monopolio natural, sectores dominantes en la industria básica, soberanía nacional, preferencia de los sectores financieros, nacionalización como técnica administrativa, proceso de diversificación de las empresas públicas y factores políticos y sociales (Electrobras, 2013).

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proveer productos y servicios a menor costo que una empresa privada. Por último, los sectores que no generan ningún tipo de incentivo económico para las empresas privadas pero tienen gran utilidad social puede tornarse necesaria la participación del Estado10. La Gran Depresión de 1929 que tuvo un impacto a nivel mundial, supuso nuevos paradigmas económicos, varias respuestas que intentaron resolver los estragos causados, entre ellas surgió el Modelo Keynesiano, propuesto por John Maynard Keynes, entre su trabajo impulsa la intervención del Estado en la economía. Por otro lado la perspectiva weberiana suponía dos aspectos básicos: la construcción de un aparato público desarrollado, capaz de ampliar su influencia en el sistema y la formación de un bloque dirigente con liderazgo y capacidad de gestión y ejercicio del poder público11. La década de 1930 fue un momento político importante a nivel internacional, la antesala de la Segunda Guerra Mundial ponía el foco de atención en otros temas y en otras regiones de interés, el sector energético era prioritario pero también tener aliados políticos, la expropiación petrolera y la creación de la Comisión Federal de Electricidad forman parte del contexto en el que se encontraba México frente a países con una pujante hegemonía como lo era Estados Unidos. Si bien las empresas extranjeras que operaban en México intentaron bloquear el avance de la Comisión Federal de Electricidad desde su propuesta de creación en 1933, a partir de 193712 esta comenzó a funcionar de manera vertiginosa y hasta el día de hoy no ha parado.

El modelo de empresa pública 13 fue acuñado para permitir al Estado pasar la baja

10

Daniel Chavez, Una empresa pública excepcional en una socialdemocracia en crisis. Revisa de Gestión Pública, enero-junio 2013, vol. II, núm. I. Pág. 83 11 Garcia Paez, 1993, p. 40 12 “El 30 de diciembre de 1936 el Congreso expidió un acuerdo que otorgaba al Ejecutivo Federal facultades extraordinarias para legislar en materia de industria eléctrica. Con base en este mandato, el 14 de agosto de 1937 se promulgo la ley que creó la Comisión Federal de Electricidad, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 24 de agosto de 1937.” http://tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/12108/Capitulo1.pdf 13 Garcia Paez, 1993, p. 40 13 La empresa pública es la entidad que cubre la dimensión empresarial y la dimensión pública de manera simultánea, aunque eventualmente puede predominar la primera o la segunda faceta. Kaldor distingue las siguientes funciones de toda empresa pública:  Alcanzar la máxima taza de crecimiento económico para elevar el nivel de vida de la población, integrando la economía y la industria para proporcionar el mayor nivel de empleo posible.

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participación en la economía a un papel más preponderante dentro de su territorio. Fue así que la idea de expropiación y nacionalización de la industria fue un discurso que comenzó a tener mayor consenso y legitimidad para detener los embates económicos de la época y fue justo en este debate que en México se comienza a dar los cambios políticos y económicos que devinieron en la autonomía del sector energético mexicano, con la expropiación petrolera y la creación de la Comisión Federal de Electricidad.

Según datos de las CFE, para el año de 1937 México tenia 18.3 millones de habitantes de las cuales solo 7 millones eran abastecidas por las tres empresas eléctricas que cubrían el territorio mexicano, que equivalían al 37% del total de la población, el 62% restante se encontraba en el área rural donde el acceso a los servicios básicos actuales no era sencillo. Con ese panorama la CFE comenzó a funcionar y sus primeros proyectos fueron en Teloloapan, Guerrero; Suchiate y Chía, Oaxaca; Pátzcuaro, Michoacán; y en Ures y Altar, Sonora. Comenzando así un proceso de nacionalización de la industria eléctrica que duraría alrededor de 20 años consolidarse.

Desde la propuesta de creación de la Comisión Federal de Electricidad hubo, y lo sigue habiendo, muchos intereses en juego, principalmente de los sectores que se veían beneficiados con la poca regulación energética de aquel entonces, las principales opositoras a una mayor intervención del Estado en el sector eran precisamente las empresas extranjeras que dominaban el área, y abastecían de energía a lo largo del país. La década de 1940 significó un momento aun más importante en materia jurídica y política de la empresa ya que en 1949 el entonces presidente Miguel Alemán decreta a la Comisión Federal de Electricidad como un organismo público descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios.

   

Extender o dar continuidad al desarrollo, confieriendo a sus dividendos un sentido estratégico y no solo inmediato de rentabilidad. Garantizar el control nacional de las industrias estratégicas para la soberanía nacional. Promover incorporación del progreso técnico. Modernizar la gestión y elevar la productividad de la economía en su conjunto. Promover en el largo plazo una sociedad más equitativa. En García Páez, 1993, p. 41.

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Alrededor de 24 años después de la expropiación petrolera, el 27 de septiembre de 1960, el gobierno de Adolfo López Mateos hizo lo propio en el sector eléctrico 14 de una envergadura similar a la hecha por el presidente Lázaro Cárdenas, promoviendo una reforma al artículo 27 constitucional en materia de energía eléctrica para nacionalizar esa industria. Se incorporó al párrafo sexto del artículo 27 de la Constitución, el principio que indica que es competencia exclusiva de la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica15. Tal acontecimiento abría para México el camino de la agilización del desarrollo y la industrialización, representa la creación de una de las empresas públicas más representativas del país, siendo una de las más grandes en Latinoamérica en su sector. 

Un caso comparativo entre CFE y Electrobras

La situación en el resto de Latinoamérica no era muy distinta en lo que respecta a la protección de sus recursos, basta con ver el caso brasileño con su empresa Electrobras que tiene concordancias y diferencias en lo que respecta al desarrollo del sector eléctrico y como es que se creo la empresa energética. Si bien, en un inicio al igual que en México el sector privado acaparaba la inversión en esa industria, la creación de Electrobras se crea tiempo después de la CFE pero en la misma línea de buscar una mayor participación del Estado en esta industria. Para la época CFE le llevaba unos años de ventaja, cuando se nacionalizó la empresa energética mexicana apenas se consolidaba el proyecto de crear Electrobras en el año de 1962, aunque el proyecto había sido propuesto anteriormente en el año de 1953, en el último periodo presidencial de Getulio Vargas. A diferencia de Petrobras que entro en funcionamiento en 1954 al año siguiente de haberse creado, Electrobras causaba más inconformidades que bienvenida debido a los intereses en juego tanto económicos como políticos, y fue hasta siete años después de la propuesta que volvió a presentarse el proyecto con mayor fuerza, aprobándose en 1961 en el gobierno de Jânio Cuadros y la creación efectiva de la empresa se dio en 1962 en el gobierno de Joao

14

La CFE se creó para garantizar, como prioridad estratégica, la disponibilidad de energía eléctrica “electricidad para el progreso de México” dice su emblema, que resume su razón de ser. La CFE se convirtió en una empresa eléctrica eficiente y técnicamente competente; respondía como debía ser (Eibenschutz: 69). 15 Jaime Cárdenas, En defensa del petróleo. UNAM. Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2009. Pág. 41

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Gourlart16 y fue constituida como un holding17.

Los intereses por la creación de la empresa Electrobras eran dispares, por ejemplo, el mismo Banco Nacional de Desarrollo Económico (BNDE) era contrario a la creación de la empresa ya que era el administrador del Fondo Federal de Electrificación y al crearse Electrobras éste pasaría a manos de la empresa estatal. Entre los factores que ayudaron a la conformación de la empresa fue paradójicamente el mismo Fondo, debido a que era el responsable del 60% de las inversiones en el sector eléctrico, disminuyendo la resistencia de los principales Estados productores de electricidad a que éste pasara a manos de Electrobas, además las empresas eléctricas nacionales ejercieron presión ya que desde hacia tiempo no les resultaba benéfica su relación con el BNDE, como señala Federico Pinto la creación de la empresa estatal más que un punto de partida, es el fruto de un largo proceso de negociación que ocurrió de forma paralela al fortalecimiento del poder central18.

Fue así que la primera tarea de Electrobras fue buscar la integración nacional por medio de soluciones regionales, porque lo que ocurría desde antes de la creación de la empresa de energía era que el sector privado se enfocaba más en el área de distribución y dejaba a cargo al Estado de la generación y transmisión de la energía eléctrica, algo similar a lo ocurrido en México después de la creación de la Comisión Federal de Electricidad en la que el sector privado comenzó a velar por sus intereses y enfocarse en las áreas que les resultaban más rentables. Con lo señalado se muestran dos de los puntos propuestos de las razones para crear una empresa pública, y es que los objetivos de las empresas privadas no siempre coinciden con los intereses u objetivos de una sociedad y cuando los sectores que no generan ningún tipo de incentivo económico para las empresas privadas pero tienen gran utilidad social puede tornarse necesaria la participación del Estado.

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ELETROBRAS. Monografias premiadas. Eletrobras 50 anos. Centro Internacional Celso Furtado de políticas para o Desenvolvimento, 2012 17 Agrupaba las empresas: Compañía Eléctrica de San Francisco, Compañía Eléctrica Vale do Paraíba, Termoeléctrica de Charqueadas y una participación minoritaria en empresas estatales (Electrobras, 2013). 18 ELETROBRAS. Monografias premiadas. Eletrobras 50 anos. Centro Internacional Celso Furtado de políticas para o Desenvolvimento, 2012

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En la década de 1970 Electrobras buscó aumentar su actuación e importancia en el sector eléctrico nacional teniendo como actividades la planeación, financiamiento, coordinación y supervisión de todas las actividades del sector, procurando desarrollar globalmente el sistema eléctrico brasileño. Con la entrada del modelo neoliberal en América Latina, Brasil no estuvo exento de ello, y en la década de l990 con la idea de disminuir la presencia del Estado en la economía para lograr un mercado abierto y competitivo, el presidente Itamar Franco comenzó la reorganización institucional de la empresa pública de energía, Electrobras, y tuvo continuación con el presidente Fernando Henrique Cardoso entrando al Programa Nacional de Desestatización (PND). El cambio de partido político con el ascenso del Partido de los Trabajadores al poder con Luiz Inácio Lula da Silva como presidente, Electrobras salió del PND y comenzó un periodo de reconfiguración y de internacionalización de la empresa que vino con más fuerza entre 2008 a 2010, participando principalmente en Centro América y Sudamérica.

En lo que respecta a México, el interés en el que a girado los distintos gobiernos, inclusive los distintos partidos en el poder y al margen de su visión ideológica, ha sido dirigir la industria eléctrica mexicana en el sentido de garantizar: la productividad, el ahorro eficiente de energía, la diversificación de las fuentes de energía, la protección ambiental y el desarrollo regional, la prestación universal del servicio. A partir de estos tópicos se ha desarrollado la discusión en torno a la reforma energética en este sector, donde los argumentos han partido de sí es necesaria la restructuración de los servicios y qué tipo de inversión es la más conveniente dada la situación actual de la empresa.

La CFE y la Reforma Energética de 2013 El proceso de nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad atendió a una necesidad imperante del Estado mexicano, que fue la de salvaguardar los recursos naturales así como la soberanía en los mismos, la búsqueda desarrollo de capacidades que fortalecieran los sectores estratégicos, una mejora en la calidad de vida de la población e incentivar la economía fueron de las metas planteadas.

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Es por esto, que los


cuestionamientos vienen en la línea de pensar si realmente ese modelo de apertura es el correcto para las empresas energéticas, en lo que respecta a la Comisión Federal de Electricidad es necesario plantearse si realmente es pertinente dicha apertura, ¿qué es lo que nos aportan otros países latinoamericanos que han transcurrido ya esté camino de la liberalización de la economía?, ¿qué repercusiones políticas tendrá tal situación? indudablemente los supuestos de posibles resultados caerán con su propio peso con el paso del tiempo y dará la razón total o parcial a las distintas posturas.

El periodo que abarca de 1879 a 1934 estuvo marcado por el manejo privado del sector eléctrico en México, en un principio se encontraba muy disperso pero se fue dando un proceso monopólico y de inversión extranjera que fueron su sello distintivo, al igual que en el sector petrolero. En el periodo del Porfiriato llegaron a México empresas transnacionales de distintas ramas de la industria y el sector eléctrico no fue la excepción. Como señalan documentos de la Comisión Federal de Electricidad a partir de ese momento el sector comenzó a extenderse a otras ramas industriales como fue la minera y en menor medida a la iluminación residencial y pública, esta área comenzó a desarrollarse a mayor profundidad después de la creación de la Comisión Federal de Electricidad y su posterior nacionalización. Este proceso no distó de tropiezos y reconfiguración del sector, y es lo que hace interesante su estudio, debido a que los inconvenientes y logros que se tuvieron son por mucho parte del resultado de lo que la Comisión es el día de hoy.

Es importante destacar que el sector eléctrico, el cual es crucial y una necesidad básica en la vida de la sociedad mexicana y a diferencia del petróleo no ha entrado con tanto impacto en la mesa de debate, tal descuido puede llevar a tener un costo sumamente caro para México, Cotler y Gutiérrez (2000) y Castañeda (2002) documentan un impacto significativo de la infraestructura eléctrica con respecto al crecimiento de la manufactura. Esta evidencia nos dice que, si el país desea mejorar sus perspectivas de crecimiento en el largo plazo, debe promover la eficiencia de su industria eléctrica19. Es necesario cubrir posibles vacíos de una reforma la cual está abierta a la inversión privada, ya visto en casos

19

. Reforma eléctrica en México, los incentivos que están detrás del proceso político. Foro Internacional 183, 2006, XLVI. Pág.5

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como el de la telefonía en México. El sector eléctrico en México guarda una importancia histórica que hace referencia a todo lo que ha sucedido en el tiempo de vida de la empresa eléctrica más importante en México, la Comisión Federal de Electricidad, que han tejido la red y son parte de lo que hoy en día es tal empresa, así como también la situación en la que se encuentra y los cambios a los que ahora se enfrenta. La actual reforma energética supone modificaciones en su mayoría administrativas que generan cuestionamientos, ya que tanto Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos

además de empresas con un largo

recorrido como paraestatales, también son las empresas más representativas para los mexicanos. Es necesaria una visión crítica acerca de la reforma energética que se ha propuesto durante varios sexenios presidenciales y que con el actual gobierno mexicano ha sido posible, ya que ésta abre las puertas a la inversión privada y a la competitividad en un sector estratégico como lo es el energético.

Consideraciones finales El estudio sobre el sector energético es sumamente relevante en el contexto actual del país, así como sobre la misma región latinoamericana. La nacionalización de la Comisión Federal de Electricidad atendió a un momento histórico en México de configuración de los sectores estratégicos, como el energético. Situación que demandó la necesidad del Estado mexicano de crear instituciones de administración pública paraestatal con el propósito de auxiliar al gobierno federal en sus nuevas funciones de dirigir el proceso de desarrollo nacional incentivando la inversión publica de fomento industrial y de abastecer a la economía de elementos básicos que permitieran un crecimiento económico que garantizara la mejora en el nivel de vida de la sociedad mexicana.

El panorama internacional desde los inicios de la década de los noventa sufrió varios cambios y el mismo Estado mexicano ha sido parte de ello, incluso ocurriendo importantes ajustes. Resulta relevante estudiar las aportaciones que tiene cada empresa latinoamericana sobre su propia experiencia en el sector, en el caso particular de México es primordial el estudio interno, como el de otros modelos que han pasado por situaciones similares a las que la actual reforma energética trae consigo. Surgen cuestionamientos

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acerca de si abrir al mercado un sector estratégico como es el eléctrico, pondría a le empresa y al mismo país en una situación de desventaja o en una situación similar a la que se encontraba antes de la nacionalización, es decir, hace cuestionarse acerca de si la apertura tiene concordancia con la misma trayectoria que ha tenido la empresa a lo largo de su historia o si hay una ruta más viable a seguir. Estas consideraciones finales son una manera de cierre, aunque quedan preguntas abiertas sobre el tema presentado. pero en sí una investigación solo deriva en eso, cuestionamientos que ayudan a moldear el objeto de estudio, como un indicador de avance y un mayor conocimiento del mismo.

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Los noventa: un salto en los procesos de innovación en la agricultura comercial Arturo Carrillo Rojas1

Introducción La ponencia se centra en la década de los noventa y se ejemplifica la problemática en una región agrícola de Sinaloa donde se manifiesta un salto en la evolución de la agricultura comercial moderna con modificaciones importantes en procesos, productos y uso de tecnología, como son los cambios en los sistemas de irrigación al introducir la fertirrigación que aumenta la productividad y genera grandes ahorros de agua, otro gran novedad fue el paso de la siembra a cielo abierto a cultivos protegidos (invernaderos principalmente) y la diversificación de los productos que permitió a las empresas ocupar nuevos nichos de mercado. También se da una modificación sustancial en la concepción que se tenía sobre el papel que las distintas dimensiones de la innovación juegan en el desarrollo de la agricultura, a tal grado que se empezó a hablar de un nuevo paradigma tecno científico en esta actividad. Esta problemática nos permite observa la capacidad local de adaptación, los vínculos entre desarrollo tecnológico y dinámica productiva, así como la actividad innovadora de las empresas y los empresarios de este sector.

Antecedentes En un trabajo anterior (Carrillo y Martínez, 2013) tratamos de ubicar los grandes momentos de cambio en la agricultura de exportación en Sinaloa a partir principalmente de la variación en los procesos de innovación implementados por los empresarios hortícolas. En esta ocasión el trabajo pone más atención en un periodo específico (la década de los noventa) en donde no sólo se generalizan sino que se presentan importantes innovaciones que cambian la concepción que se tenía sobre el papel que jugaban los cambios tecnológicos en el desarrollo agrícola. Pero realicemos primero una breve esquematización de los factores que

1

Facultad de Historia de la UAS. E-mail: acarrillo_35@hotmail.com

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impactaron la agricultura comercial antes de los noventa (Carton, 1990; Mares, 1987; Carrillo y Cerutti, 2006). De 1920 a mediados de 1960, en la producción agrícola de Sinaloa, predominaron los cultivos de la caña de azúcar, tomate, garbanzo y algodón. En este periodo la producción de frutas y hortalizas no fue tan significativa en nuestro país, pero a partir de esta última década se dieron una serie de acontecimientos que favorecieron su desarrollo. Antes de 1961 Cuba era el principal proveedor de verduras frescas y frutas a los Estados Unidos, pero después de la revolución cubana se dio la imposición del embargo estadunidense, además Florida pasó por fuertes problemas económicos y climatológicos y esto influyó para que México se convirtiera en el proveedor de más de la mitad del consumo total de vegetales frescos. En las décadas siguientes, y sobre todo a partir de los setentas se presentó un cambio en el patrón de cultivos y cobraron importancia el arroz, trigo, soya, cártamo y sorgo, de los ochentas en adelante, el consumo de vegetales y frutas en los Estados Unidos se incrementó de manera importante y se convirtió en un importador neto de frutas y verduras, esto favoreció para que algunas regiones agrícolas de México, con infraestructura de riego adecuada, se orientaran decididamente a la producción de frutas y hortalizas. Las exportaciones de hortalizas aumentaron a una tasa de 8.7% anual de 1994 en adelante, llegando su producción a representar cerca del 15% de la producción agrícola y a emplear alrededor del 18% de la fuerza de trabajo agrícola. La producción orientada a la exportación se presentó sobre todo en las áreas de riego con alta tecnología, dedicadas a la producción de invierno, cuyo destino principal es el mercado estadunidense. La producción de hortalizas se concentra en pocos productos que muestran un crecimiento acelerado en la década de los noventa. Los principales productos de exportación son cebolla, pimiento, tomate, pepino y pepinillo. Las condiciones del mercado internacional de hortalizas agudizan la competencia y en este terreno la tecnología juega un papel relevante. Para no quedar desplazado del mercado los productores agrícolas requieren de asistencia técnica constante y moderna tecnología. Los productores mexicanos han buscado diversas estrategias para incorporarse y permanecer en el mercado internacional, principalmente estadunidense, para ello el uso de innovaciones en las distintas áreas del proceso productivo y de distribución es una

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permanente necesidad. La historia de este proceso de innovación nos muestra varias etapas en su desarrollo, las cuales enumeraremos a continuación (Carrillo y Martínez, 2013): Primera Etapa (1920 – 1950) Algunas de las primeras innovaciones en la agricultura de exportación fueron el uso de arrastres (maderas de amplio grosor tiradas por bestias) para nivelar la tierra que se iba a sembrar, esta mejora permitió que el agua de riego se distribuyera más uniforme y la producción aumentara (Frías, 2009, 109). Hay que mencionar también la adopción de sistema de riego por tandas, la elevación y nivelación de las superficies de siembra, la tractorización de la agricultura (después de los 30), la sustitución de la fuerza animal por fuerza motriz en el traslado de legumbres, la construcción de centros de embalaje o empaque fuera de los campos agrícola y la sustitución del envasado que se hacía a bordo del surco (Quintero, 1978). Otros cambios importantes se dieron a nivel de la organización, destacan en este terreno la agrupación de los productores en grandes organizaciones agrícolas como la CAADES. Segunda Etapa (1951 – 1970) Entre las innovaciones más importantes de este periodo se encuentra el uso de la vara blanca que abunda en suelo sinaloense, con ello mejoró la producción de tomate pues se obtuvieron mejores cosechas y se perfeccionó la apariencia del producto (Carton, 1990; Frías, 2009, 109).El cambio de cultivo de tierra a estaca le dio ventajas sobre Florida, su principal competidos en Estados Unidos, hasta 1973-1974 (Mares, 1987, 77). No se puede dejar de mencionar el gran cambio que se presentó con la aparición de los grandes sistemas de irrigación hidráulica, que desató una serie de transformaciones económicas en el campo. La construcción de las presas y su red de canales, acompañadas del tendido de cableado eléctrico y nuevos caminos son una prueba de ello. Tercera Etapa (1971 – 1990) En la década de 1970 los productores sinaloenses se dieron cuenta que en las ventajas comparativas eran vulnerables, pues se habían basado en gran parte en los costos de los factores -tierra, capital, mano de obra.-, en la competencia en precios y las ventajas de la ubicación geográfica, pero eso no fue suficiente, sobre todo porque habían perdido

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competitividad con el mercado de EEUU2 y tuvieron que poner más énfasis en la innovación para lograr la elevación de la calidad, la diferenciación de productos, incrementar el valor agregado, así como en el diseño de la estrategia empresarial: conocimientos/ tecnología, investigación/ desarrollo, promoción/ habilidades administrativas (Mares, 1987). En pocas palabras se empezaron a basar más en las ventajas competitivas que a la larga los beneficiarían más permanentemente. Características de los cambios entre 1960 y 1990 Durante la década de los sesenta y primeros años de los setenta (Mares, 1987, 66-67, 74-75) la superficie de siembra del tomate mexicano estuvo en constante expansión por los cambios en el lado de la oferta internacional del mercado de los Estados Unidos (Cuba y California salieron del mercado, en Florida hubo problemas económicos y climatológicos, además se terminó el programa de braceros con México). Estos cambios demandaron una oferta mayor de México. Por su parte la producción de hortalizas de invierno en Florida empezó a declinar en 1966-67 hasta 1973-74, debido a los altos costos de la mano de obra, los crecientes costos de la tierra y el clima inusualmente adverso. Por lo tanto las importaciones de México dominaron los mercados del Oeste. Para enfrentar esta situación Florida realizó grandes cambios para reducir costos, entre los que sobresalen: el uso de cosechadoras mecánicas con variedades de tomate más adecuadas; expansión de la producción en estacas (1966-67, 25%, 1977 más del 60%) y cambios de zonas de producción. Y otra de las innovaciones más importantes fue la introducción de una delgada capa de plástico para proteger las siembras. De 1974 en adelante las cosas comenzaron a cambiar para México. Los productores resintieron los crecientes costos, sobre todo de la mano de obra y una moneda sobrevaluada. Por su parte los productores de Florida empezaron a beneficiarse con la mecanización y mejores prácticas de cultivo. Los horticultores sinaloenses también utilizaron diversas estrategias para enfrentar la situación (Mares, 1987, 77-79):

En 1970 las exportaciones de tomate representaron el 33.6 % del consumo de productos frescos en EEUU, en 1990 esta participación cayó a 19.9%. 2

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1) Uso más intensivo de las tecnologías existentes más que innovación, como cambiar sus prácticas de cultivo -crecimiento en invernadero, plantas más juntas, uso de más fertilizantes, etcétera. 2) Incremento de la mecanización, es tal vez el esfuerzo más importante, y se usa en precosecha y en la etapa de recolección 3) A fines de los setenta, para reducir los costos de mano de obra, se dio un incremento de las áreas plantadas para la producción de tomate verde maduro. En 1980-81 el 15% de la producción era verde madura. 4) Regulación de la oferta para el mercado de exportación. Durante la década de los ochenta los productores de hortalizas del lado estadunidense superaron en gran medida a sus homólogos del lado mexicano, pues realizaron grandes cambios y dieron un salto tecnológico mediante la incorporación de sistemas de plasticultura, el gaseado para madurar el tomate verde y la expansión de los invernaderos. De estas la principal innovación fue la introducción de tomate verde-maduro, desplazando al producto mexicano, que aunque tenía mayor sabor tenía menos tiempo de conservación (Massieu, 2009, 327). Para algunos autores: “En esa década los cambios tecnológicos en Sinaloa fueron lentos y la tecnología no se transformó radicalmente, aunque se introdujeron algunas técnicas de punta, como el uso del rayo láser para nivelar los terrenos, el de maquinaria para semi-mecanizar la cosecha con resultados pobres y altos costos. En los invernaderos de producción de plántulas todo siguió básicamente igual, si bien se generalizó el riego automatizado y la importación de sustratos de Canadá. En el empaque se modernizaron las cadenas de selección con máquinas más eficientes y se inició el gaseado para cosechar el tomate verde, técnica que mejoró las condiciones de comercialización, pero no de producción”. (Massieu, 2009, 327-328). Antes de finalizar la década de los ochentas productores mexicanos, como una respuesta a las transformaciones del otro lado de la frontera, se empiezan a orientar hacia el uso de tecnologías menos contaminantes y de insumos que permitan mejorar la productividad de la tierra. El cambio tecnológico que las condiciones de producción del mercado le imponen a la horticultura sinaloense se reflejó en mejoras en los sistemas de cultivo hortícola manifestadas sobre todo en fertirrigación, junto con utilización de acolchonado plástico, el comienzo de la producción en invernadero y la utilización de la

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hidroponía. Estas tecnologías les permiten a los agricultores hortícolas aprovechar mejor los insumos, reducir riesgos de enfermedades y plagas y tener un impacto positivo en la productividad y calidad de las hortalizas (Martínez Huerta, 2007: 234-235).

Los cambios principales en la década de los noventa. El cambio principal en la década de los noventa se relaciona con el sistema de cultivo acolchonado de plástico (plasticultura), acompañado del sistema de fertirrigación. Este sistema disminuye la maleza, conserva la humedad (ahorra hasta 300% de agua), afloja los suelos y tiene un efecto desinfectante. Al proteger a la planta de los parásitos y optimiza el aprovechamiento de los nutrientes. Se empezó a aplicar entre 1985 y 1988, creciendo de 500 a 3600 has. En los noventa esta práctica se fue generalizando en todas las grandes empresas. Como comentamos se combina con el método de riego por goteo que permite regar y fertilizar en el mismo paso. A esto se aúnan otros elementos innovadores relacionados con el manejo del suelo como los sistemas de labranza o de nivelación con rayo láser. El segundo gran cambio tecnológico en importancia tiene que ver con las variedades cultivadas. Adaptándose las de larga vida de anaquel. En el ciclo 1994/95 se dio un hallazgo en Sinaloa de la variedad Divine ripe de larga vida de anaquel y con altos rendimientos, esta variedad obtenida por mejoramiento tradicional se adaptó mucho mejor al clima del Noroeste mexicano y permitió a los productores locales recuperarse con ventaja en el mercado estadunidense de ese ciclo en adelante. Otro cambio tecnológico se relaciona con la instalación de grandes invernaderos con hidroponía que permiten cultivar el ciclo completo de la producción de tomate “orgánico”, pues se elimina el uso de agroquímicos y se utilizan hortalizas ecológicas certificadas. Aunque los costos de instalación de los grandes invernaderos son muy elevados resultan costeables pues permiten obtener rendimientos anuales de hasta 300 toneladas por hectárea. Una cuarta innovación tiene que ver con el uso de la biotecnología principalmente empleada en la propagación de las plántulas. En el terreno de la ingeniería genética todavía no hay grandes resultados, en 1995 se autorizó cultivar en México el jitomate Flvr Svr, de Calgene, que era el único cultivo transgénico autorizado comercialmente en el país, pero no tuvo el éxito comercial esperado (Massieu, 2009, 325, 328-29). A continuación nos detendremos en dos innovaciones que se generalizaron en los noventa: los invernaderos y el riego por goteo.

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Los invernaderos Es común afirmar que la tecnología de los invernaderos se implementó por primera vez en Israel, debido sobre todo a la escasez de agua y las altas temperaturas predominantes. Aunque hay que considerar que otros autores señalan que la producción de alimentos en invernaderos solo fue posible hasta la introducción del polietileno, el cual se dice que en 1948 en Estados Unidos se utilizó como cubierta de invernadero, cuando el profesor Emery Myers Emmert de la Universidad de Kentucky le dio esa utilidad. Independientemente de donde se utilizó por primera vez lo más importante es que con esta técnica innovadora se puede tener cultivos diversos fuera de temporada. Entre las ventajas más importantes sobresale la de producir más fácilmente, tener mejor control sobre la calidad, la presentación y la inocuidad que exige el mercado nacional e internacional, así las características más sobresalientes de esta técnica son la eficiencia y funcionalidad para producir cultivos en cualquier época del año (Quiñonez, 2005; Matayana y Moreno, 2001). A mediados de los noventa la superficie sembrada en el mundo superaba las 260,000 has, con un fuerte crecimiento anual, con un área estimada en la siguiente proporción: Asía 138,200 ha; Mediterráneo 95,300 has; Europa Norte 16,600 y América 15,600 has. (Casas de cultivo, 2001). En ese tiempo en México se sembraban alrededor de 700 has. En el cuadro se observa como Sinaloa ocupaba el primer lugar en producción en invernadero, seguido de Jalisco y Baja California Sur. Invernaderos en México Entidad

Hectáreas establecidas

Hectáreas en construcción

Sinaloa

169.00

30.00

Jalisco

162.00

30.00

Baja California Sur

106.00

70.50

Baja California

55.00

38.00

San Luis Potosí

45.00

---

Sonora

44.00

11.50

Yucatán

35.00

---

Veracruz

22.00

10.00

137


Queretaro

21.50

---

Morelos

16.00

30.00

Fuente: Quiñonez, 2005.

A partir de la década de los noventa la agricultura en ambiente controlado es una realidad técnica. Este sistema de producción se fue extendiendo por varias regiones del mundo, produciendo entre otros productos hortalizas frescas y ornamentales en periodos que antes no era posible hacerlo. Este nuevo sistema fortalece la conservación y preservación del ambiente en vez de la explotación de la tierra y agua (Casas de cultivo, 2001). Existen diversos tipos de invernaderos y van modificándose de acuerdo a los materiales que se usan en ellos. Las principales clasificaciones que hay de estos dependen de varios factores: del tipo de cultivo que se quiera proteger lo que implica la necesidad de modelos rústicos o más sofisticados, otra clasificación se da por el régimen térmico que se pretenda mantener al interior del invernadero, de ahí que haya fríos, templados o calientes, otra clasificación se presenta de acuerdo al material de cobertura: cubierta de vidrio; cobertura de plástico, ya sea lacas poliéster, policarbonato o polimetacrilado; y en película o films (Matayana y Moreno, 2001). Como ya comentamos, para clasificarlos se toman en cuenta elementos como los materiales y estos pueden servir para la estructura, el recubrimiento o darle la forma a éstos. En general los más comunes son los siguientes: a) Invernadero plano con pendiente: la pendiente tiene como finalidad la orientación para mejorar la captación solar y escurrimiento de las precipitaciones. Los hay pequeños de un solo plano o grandes invernaderos multicapilla. b) Invernaderos Curvos: también persiguen aprovechar la luminosidad, pero además, si están recubiertos con films plásticos, consiguen mejorar la evacuación del agua de condensación interna. c) Invernaderos comerciales o modelos multitúneles: estos varían de acuerdo a la altura, la anchura de las naves y la separación de los pilares. d) Modelos de cristal Venlo: estos están formados por módulos de 6.4 metros de anchura y 3 de longitud con cubierta de tipo triangular multicapilla.

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Invernadero

Como ya se observó son muy importantes los materiales de protección que se emplean en los invernaderos, por ello según su finalidad los más importantes son: materiales de cubierta que sirven para cerrar la estructura principal del cultivo y aprovechar la luz, la temperatura y aislar del exterior; materiales de aislamiento exterior, en este caso son los materiales que impiden la entrada de insectos y animales, aunque también protegen del viento y el granizo o producen un determinado efecto térmico y tenemos también los materiales de sombreo y térmicos se utilizan a modo de pantalla de cobertura del cultivo (Serrano, 2005; Quiñonez, 2005). Malla sombra

El riego por goteo Durante varias décadas en el norte de México, y en Sinaloa en particular, hubo un acelerado crecimiento de la infraestructura hidráulica y de la superficie bajo riego (Carrillo, 2013a)

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pero, en los ochenta, las condiciones climatológicas mostraron una tendencia a la escasez de agua durante largos periodos, combinada con esporádicos excesos de lluvias, aunado a la baja eficiencia en el uso y manejo del agua, el deterioro de la infraestructura física y el desperdicio de los recursos institucionales. En el segundo lustro de la década de 1980 hubo varios sucesos ambientales que condujeron a una situación difícil a la agricultura en Sinaloa. Por ejemplo, en 1987 y 1988, la escasez de lluvias provocó que no se cosecharan 300 mil has. de temporal ni 350 mil en tierras de riego. En otros aspectos, a fines de los ochenta, en los distritos de riego de Sinaloa, la infraestructura hidráulica y maquinaria se encontraba deteriorada y obsoleta, los módulos no tenían capacidad económica y muchos de los suelos tenían problemas de drenaje y salinidad, y algunos no estaban nivelados. A esto se añadía que había una baja eficiencia en el uso y manejo del agua. Era común la baja eficiencia en la aplicación y consumo del agua, aunado a las pérdidas por su distribución y mala aplicación. Predominaba una baja cultura en el uso y manejo del agua, no se aplicaba estrictamente la normatividad y se carecía de estructuras de control y medición. En respuesta a esta problemática, en la década de 1990, tenemos un cambio en la legislación que cede a los particulares el control de los distritos de riego, esto se da acompañado de un cambio en la concepción del uso del agua agrícola que apoyado en las nuevas tecnologías ofrecen alternativas viables para el desarrollo de una nueva agricultura en el estado (Carton et al., 1999). A partir de los años noventa se presentaron modificaciones importantes en lo referente al uso del agua. Es importante destacar la implementación de procesos de innovación tecnológica que permitían el ahorro en el consumo de agua. Aunado a estos procesos, una parte importante de las grandes obras hidráulicas caducaron, lo que ocasionó la disminución relativa en el crecimiento de las hectáreas irrigadas. Para fines de la década de los noventa se tuvo una situación de escasez de lluvia, por lo que se debió limitar el volumen de tierras sembradas. Esto impactó en los niveles de producción, se redujeron los montos de trigo, soya, frijol, cártamo y arroz; en cambio, se obtuvieron altos volúmenes de maíz y tomate. Los primeros productos decrecieron en promedio anual 4.15% y los segundos crecieron en promedio 7.22%, constituyéndose como agentes claves en el desarrollo agrícola de Sinaloa (Aguilar, 2003: 69-70). Todo esto motivó

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la racionalización del consumo de agua de acuerdo al tipo de cultivo y a las disponibilidades de almacenamiento de la misma agua en las presas de la entidad. El proceso de modernización en la agricultura, impulsado por la competencia, ha obligado a que las empresas de punta, que se están transformando en empresas globales, cambien radicalmente su tecnología, abandonando el paradigma de la Revolución Verde para apoyarse ahora, fundamentalmente, en el ahorro de agua y de trabajo, la disminución de agroquímicos, el uso de la biotecnología para obtener semillas resistentes, la maduración homogénea del producto y los frutos de larga vida de anaquel (Carton et al., 1999: 15). Con respecto al ahorro de agua, los avances han sido considerables, pues en una sola década se ha logrado disminuir radicalmente la cantidad de agua utilizada en la producción de hortalizas y otros cultivos, a tal punto que puede hablarse de una reconversión en los sistemas de riego, gracias al sistema de riego por goteo. Este nuevo sistema resultó ser una alternativa importante para las regiones donde el agua era un recurso escaso o limitado. Israel fue uno de los países pioneros en estas investigaciones y logró desarrollar este tipo de riego en zonas áridas, semiáridas y desérticas. Antes de la década de los noventa, en Sinaloa se conocía en forma general lo relacionado con este sistema de riego, se sabía que se estaban realizando pruebas en otros países donde también se presentan suelos arcillosos y arenosos, y que se aplicaban en algunos cultivos, como los frutales. Este sistema se inició con el llamado riego por aspersión y la extensión de la producción a nivel de invernadero. En nuestro estado la deficiencia hídrica dura entre 6 y 8 meses. Aunado a esto, existen periodos prolongados de disminución de lluvias que hacen que las presas trabajen muy por debajo de su capacidad. El riego por goteo se volvió entonces una alternativa viable para el crecimiento y desarrollo de la agricultura en estas regiones. La implementación de este sistema tiene varios propósitos: hacer más eficiente el gasto de agua, se obtiene mayor producción, permite ahorrar mano de obra, hacer un uso óptimo y económico de los fertilizantes, tener control sobre las malezas y reducir los problemas de la salinización. A principios de los noventa se empezó a implementar en Sinaloa y destaca su crecimiento en el valle de Culiacán, por ejemplo, en los tres módulos de riego de la margen izquierda del río Culiacán, donde se pasó de 1 650 has. bajo riego por goteo en el ciclo 1992 a 1993 a 6 600 hectáreas en el ciclo 1994-1995 (CNA, 1994:3)

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Principales resultados con el riego por goteo PRODUCCIÓN

Introducción de Riego por goteo

Impactos Positivos

Mayor producción por hectárea Ahorro de agua Mayor calidad exportación Diversificación de cultivos Mayor certidumbre en producción y en planeación de producción Disminución de costos unitarios

Impactos Negativos

Aumento en las importaciones de maquinaria, equipo y refacciones y control de procesos Mayores costos totales de producción Mayores riesgos de sobreproducción

EMPAQUE

Cambio en proceso de selección de fruta

Impactos Positivos

Automatización del proceso de selección. Mayor calidad en la selección del producto Reducción de mermas

Impactos Negativos

Mayores costos de empaque

ADMINISTRACIÓN Impactos Positivos

Controles en el uso de insumos de riego Controles en las áreas de producción Mayor control en la productividad de la tierra y del trabajo Cambios en los sistemas de información

Impactos Negativos

Disponibilidad de recursos humanos calificados Baja actitud para el trabajo en equipo

Fuente: Martínez, 2007.

El papel de las empresas hortícolas del valle de Culiacán en el proceso de innovación durante la década de 1990. La competencia y la necesidad de cumplimiento de las exigencias de calidad de los mercados destinos son factores que obligan a las empresas a realizar cambios y modernizar su proceso productivo, con el fin de mantenerse en el mercado aumentando su productividad, bajando costos y obteniendo productos con la calidad deseada. Por esto, las

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empresas hortícolas sinaloenses más grandes, señalan haber realizado cambios en el proceso productivo principalmente a partir de 1997, los principales cambios están asociados al uso de equipo, procedimientos y tecnología (Carrillo, 2009 y Encuestas, 2005 y 2006). El empresario hortícola del valle de Culiacán está consciente que la tecnología juega un papel importante en el desarrollo de sus empresas en aras de ser competitivo, para ello realiza importantes innovaciones en la producción, en el empacado y en el transporte de las mercancías a la frontera. De las innovaciones que se han introducido a nivel de la producción a partir de los noventa destacan, la mejora de semillas, el control de plagas, el uso del computador de riego y los cambios en los invernaderos. De acuerdo a una encuesta que se realizó en 2005 a 40 empresas del valle de Culiacán que exportaban productos agrícolas solo tres reportaron compras en los años 1997, 1998 y 2000. Lo que indica que fue en los últimos años de la década de los noventa cuando empezaron a adquirir equipo más sofisticado. El empacado por su parte es una etapa muy importante dentro de la cadena productiva de los cultivos hortícolas, la manera en que éste se haga influye bastante para su conservación, traslado y período de vida de anaquel. En el valle de Culiacán el 92% de las grandes empresas son propietarias de empaques agrícolas, mientras que el 5% renta las instalaciones y sólo el 3% contrata los servicios de otra empresa para que realice el empacado de los productos. La capacidad instalada de los empaques del valle de Culiacán, en algunos meses del año resulta ociosa, dependiendo del producto hortícola que la empresa trabaje con mayor especialidad. Para utilizar la capacidad estructural en mayor proporción, algunos empaques ofrecen sus servicios a otros agricultores para realizar esta etapa de la cadena productiva. En el 2000 un 32.5% de este tipo de empresas brindaban el servicio de empaque a otros agricultores, fundamentalmente medianos y pequeños, ya sea porque los clientes no tienen empaque o bien porque los mismos tienen una demanda excesiva de producción y su empaque propio resultaba insuficiente para empacar el total de la producción (Pérez, 2000). En lo que se refiere a innovaciones realizadas en el empaque, en la muestra estudiada se observó que éstos se han concentrado en la banda eléctrica, la selección automática y el proceso de gaseado. De acuerdo a la encuesta mencionada cinco empresas realizaron compras de equipo en 1990, 1995, 1998 y dos en el 2000.

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El control de la temperatura es esencial en el traslado de hortalizas para evitar pérdidas. Los empresarios que controlan también esta parte del proceso productivo saben de la importancia de invertir en ella para garantizar la calidad de los productos que comercializan. La inversión en innovación tecnológica en el área de transporte no es tan significativa como en las dos anteriores etapas del ciclo productivo. Aquí se infiere que los agricultores en los noventa no invirtieron en tecnología para esta área, porque no lo consideran necesario o bien porque en esos años no se dieron innovaciones en el mercado que realmente representen una mejora en la satisfacción de las necesidades de la industria. Es interesante comentar como se va dando la expansión de la innovación a otros productores, entre los grandes tiene mucha importancia la inversión en la compra, implementación, asesoría y asistencia técnica del nuevo proceso o producto, pero también juega un papel importante la imitación. Este último aspecto es fundamental sobre todo para los pequeños productores hortícolas. La mayoría de los que respondieron a la encuesta (2006) confirma que no realizaron nuevas innovaciones tecnológicas, pero una parte de ellos (menos del 20%) afirman que si la han realizado sobre todo en riego por goteo, en invernaderos rústicos, en adquisición de fumigadoras y en la compra de semilla híbrida. Es digno de anotar que este grupo de productores, sobre todo los más pequeños, utilizan el ingenio para sobrevivir en el mundo de la moderna agricultura, por ejemplo, construyendo invernaderos rústicos a un precio módico accesible a sus posibilidades económicas. Del trabajo de campo realizado se deduce que dos tercera parte de productores medianos y pequeños adquirieron equipo importante en los últimos años, pero de estos sólo un 9% lo hizo en la década de los noventa: 3% de ellos entre 1990 y 1994 y 6% entre 1995 y 1999.

Para concluir podemos hacer la siguiente reflexión ¿Hasta que punto impactaron los cambios e innovaciones en la década de los noventa en la producción agrícola sinaloense? Generalmente se piensa que por la importancia y profundidad de las innovaciones tenía que darse un gran aumento de la productividad y por ende un fuerte crecimiento en el volumen de la producción de la mayoría de los productos del campo. Si observamos el cuadro siguiente nos podemos percatar que no fue así.

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En los ochenta existían algunas tendencias que se agudizaron en los noventa como la pérdida de importancia de la producción cañera, el crecimiento acelerado de la producción de maíz, el aumento y luego la disminución sostenida del volumen cosechado de algunos granos que denomino CATSS (cártamo, arroz, trigo, sorgo y soya) (Carrillo, 2013b), la producción del tomate continuó siendo importante, con aumentos primero y luego su disminución. Después de esta década hubo cambios importantes que marcan el desarrollo de la agricultura: el predominio indiscutible de la producción de maíz, el sostenimiento de la importancia de la producción tomatera, la caída de prácticamente todos los cultivos CATSS con excepción del sorgo y el incremento de la importancia de algunos productos como chile verde, papa y mango. Principales Cultivos Agrícolas Sinaloa 1981-2006 (Volumen en toneladas) Cultivo/ Año 1981 1990 2000 2006 Caña de Azúcar 3,271,412 1,844,068 1,951,584 2,288,781 Tomate rojo 729,300 1,035,478 750,622 783,314 Tomate verde 568 130,795 184,857 Maíz 62,459 317,517 2,319,475 4,398,420 Frijol 162,970 99,33 104,936 180,201 Cártamo 115,198 36,785 19,075 Arroz 150,585 85,481 12,315 Trigo 805,860 888,578 376,125 Nd Soya 369,390 435,587 2,071 Sorgo Grano 492,189 200,120 284,756 454,175 Hortalizas 6,351 33,658 27,903 Garbanzo 12,214 66,960 169,733 89,470 Chile Verde 177,703 295,642 488,153 Papa 260,152 282,416 280,483 Mango 240,187 327,362 Fuente: Avilés, 1999; Rendón et al., 2009; Estadísticas Económicas, 2013. La agricultura de la década de los ochenta presentaba ciertos problemas que pudo enfrentar eficacia, como la baja en la competitividad en relación al mercado estadunidense, los frecuentes periodos de escasez de lluvias o el exceso de éstas en determinados momentos, las exigencias del mercado estadunidense contra el uso de agroquímicos y productos de mejor calidad cultivados con mayores niveles de inocuidad, así como la satisfacción de una demanda de productos orgánicos cultivados con nuevos métodos de cultivo.

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En síntesis, tenemos que los efectos principales de las innovaciones de los noventa tienen que ver fundamentalmente con el desarrollo de una agricultura más sustentable, con menor uso de fertilizantes, insecticidas y otros agroquímicos, es decir, se da una importante disminución en los productos químicos usados en la agricultura; también destaca el ahorro en el consumo del agua, logrando contrarrestar los efectos de la escasez hídrica; se logra a su vez estar mejor protegidos contra las inclemencias del tiempo y la acción destructora de plagas y enfermedades de las plantas; no menos importante es el incremento de la calidad en los productos para su mejor aceptación en los mercados externos y poder cumplir con los estándares de innocuidad exigidos en las normas internacionales, pudiendo ofrecer mayor número de variedad de productos en nichos de mercado emergentes, como se dio con algunas hortalizas. Bibliografía Aguilar Soto, Óscar (2003), “Encrucijada y perspectivas de la agricultura sinaloense”, en Gerardo López Cervantes (coord.), Evaluación Económica y Social de Sinaloa: 19902002, Culiacán, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales / Universidad Autónoma de Sinaloa. Avilés Ochoa, Ezequiel (2006), Crecimiento y política económica. Sinaloa frente a México. México, Universidad de Occidente / Universidad Autónoma de Sinaloa / Dirección de Investigación y Fomento de la Cultura Regional. Carrillo Rojas, Arturo (2009), “Articulación productiva de empresas y productores hortícolas en el valle de Culiacán: la situación actual en perspectiva histórica”, en María Eugenia Romero Ibarra y Arturo Carrillo Rojas (coords.), Empresa y agricultura comercial en el Noroeste de México. Historia económica y tendencias actuales, México, UNAM. ------ (2013a), Agua, agricultura y agroindustria en Sinaloa en el siglo XX. México, Universidad Autónoma de Sinaloa / Universidad Autónoma de Nuevo León. ------ (2013b), “Agricultura y conformación del tejido productivo histórico en el valle de Culiacán: 1930-1993”, ponencia presentada durante el V Seminario de Agricultura, tejidos productivos y dinámica empresarial en el norte de México: 1930 – 1993, El Colegio de la Frontera Norte, 7 de noviembre de 2013.

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La creación de los bancos centrales de Colombia y México como procesos de centralización del Estado Germán Raúl Chaparro1

Introducción El objetivo del presente capítulo es analizar el proceso de homogenización monetaria que condujo a la creación de la banca central en Colombia y México, en 1923 y 1925 respectivamente. Se propone como hipótesis que la creación de los sistemas de banca central, y por tanto las políticas monetarias y bancarias implementadas para tal fin, son parte de un proyecto más amplio de consolidación de los procesos de centralización económica, ampliación e integración del negocio bancario, expansión del crédito, la integración territorial y la cohesión social por medio de la unificación de los signos monetarios de un país. De esta manera, la banca central es una institución que permite consolidar la hegemonía política en un territorio nacional. La historia del proceso de creación de la banca central en Colombia y México presenta algunos paralelismos que invitan a la comparación. Ambos países presentaron un desarrollo tardío en el establecimiento del negocio bancario. Mientras que en buena parte de Latinoamérica la banca tuvo su etapa formativa entre 1850 y 1870, Colombia y México entraron en la era bancaria en la década de 18802. La estructuración original de la banca en ambos países se caracterizó por la segmentación regional; los bancos comerciales, hipotecarios y de inversión se configuraron bajo la lógica de los modelos de banca libre (free banking), donde predominaron los capitales locales que respondían a lógicas regionales. Esta configuración propició que el mercado de capitales se desarrollara de manera restringida territorial y sectorialmente.

El presente trabajo es una versión completa de la ponencia “La creación de los bancos centrales de Colombia y México como instrumentos para asegurar la viabilidad del sistema de pagos”, presentada en el Tercer Congreso Latinoamericano de Historia Económica, que se realizó en la ciudad de San Carlos de Bariloche (Argentina) entre el 23 y el 27 de Octubre de 2012. El autor es Director del Departamento de Economía de la Universidad Central y estudiante del doctorado en Historia de la Universidad Nacional de Colombia. Se agradecen los comentarios al correo electrónico: rchaparrog@unal.edu.co. 2 En México en 1880 sólo existían tres bancos: una sucursal del Banco de Londres y Suramérica, establecido en 1864, y dos bancos en Chihuahua, en la década de 1870. En el caso de Colombia el primer banco, el Banco de Bogotá, inició operaciones en 1870. 1

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En la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, estas economías estaban orientadas hacia afuera, eran países exportadores de productos primarios, principalmente alimentos y materias primas, en las que el tipo de cambio, las existencias de metálico y la permanencia del patrón oro dependían del flujo de inversión extranjera. En ambos casos, el desarrollo de la actividad bancaria, de un mercado financiero formal, fue identificado como condición necesaria para atraer capital extranjero e incentivar el desarrollo económico a escala nacional. De un modelo de banca regional, el negocio bancario se extiende a escala nacional gracias al proceso de centralización económica y política. En Colombia, el proceso de instauración de la banca central inicia en el periodo de la regeneración y termina con la fundación del Banco de la República en 1923. En México el proceso inicia, igualmente, en la década de 1880 y termina con la fundación del Banco de México en 19253. En dicho proceso, en ambos países, se presentaron debates entre los partidarios de la banca libre y la pluralidad de bancos de emisión, y los defensores de los bancos de gobierno con el monopolio virtual de la emisión monetaria. En ambos países se evidencia influencia de los modelos de organización bancaria de países europeos, en particular, Gran Bretaña, Francia y Alemania, y de los Estados Unidos4. Sin embargo, conviene aclarar que dichos modelos fueron adaptados a las circunstancias particulares de cada país. Tanto en Colombia como en México se presentaron experiencias infortunadas de envilecimiento de la moneda. Los problemas de insolvencia del gobierno se pretendieron resolver mediante el recurso fácil a la emisión y al crédito, originando fenómenos de

La banca central es una institución del siglo XX. Dicha institución se reprodujo en todo el mundo de manera notoria en el transcurso del siglo, de 18 bancos existentes al finalizar el siglo XIX se pasó a 173 al iniciar el siglo XXI. En algunos casos estos bancos fueron producto espontáneo de la evolución histórica, como el Banco de Inglaterra, creado en 1694; los bancos centrales creados durante el siglo XX fueron resultado de la ingeniería social aplicada a contextos económicos, políticos y sociales particulares, tal es el caso de la Reserva Federal de los Estados Unidos, creada en 1913. 4 La influencia británica es notoria en el siglo XIX por dos razones: la primera es la presencia de bancos británicos en la región, los cuales se establecen principalmente en la década de 1860 como el Banco de Londres y Río de la Plata, el Banco de Londres y Brasil, y el Banco de Londres, México y Suramérica; la segunda razón es la influencia teórica, derivada de las consecuencias de Ley Peel (1844) en Inglaterra, ley que exigía a los bancos privados del sistema de banca fraccionaria un coeficiente de caja de un 100% en oro respecto a la emisión de papel moneda, que afectó a todos los bancos privados, y de la que se derivan los debates entre la Escuela del Circulante (Currency School) y la Escuela Bancaria (Banking School). Una explicación breve sobre los aportes de estas escuelas se encuentra en Avella (2009, págs. 167-170). 3

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inestabilidad monetaria e inconvertibilidad, y la pérdida de confianza en las instituciones. El origen de estos fenómenos se encuentra en periodos de violencia política, como guerras, conflictos y levantamientos internos, que generaron dificultades fiscales y económicas para los gobiernos, lo cual propició una prolongada bancarrota del erario público. En ambos casos, las discusiones políticas permearon la forma en que se definieron los modelos operativos adoptados por los bancos individuales, la formulación de la legislación bancaria y la evolución hacia el modelo de banca central, sus objetivos y funciones. Por último, en ambos países, en la fase final de creación de la banca central, se recurrió al consejo de asesores financieros extranjeros. El capítulo se divide en tres secciones. En la primera parte se hace una introducción a algunos elementos de la teoría de la moneda propuesta por la escuela francesa de la regulación, de la que pretendemos extraer algunos corolarios útiles para entender la importancia de la banca central. En la segunda parte describimos el proceso de creación de la banca central en México y Colombia. En la parte final se presentan las conclusiones. Moneda y banca central Comprender la naturaleza de la institución monetaria permite explicar el mercado, comprender la viabilidad de la sociedad mercantil y la importancia de los bancos, y en particular, de la banca central como una organización institucional encargada de la regulación del sistema de pagos a escala nacional. Sin embargo, las cuestiones en torno a la naturaleza de la moneda y el papel de la banca central son materia de debate entre los economistas. A continuación se presentan algunos elementos centrales de la forma en que la teoría económica ortodoxa analiza la cuestión monetaria y algunas implicaciones respecto a la banca central. Luego señalaremos algunos elementos de análisis de la propuesta teórica de la escuela de la regulación. La perspectiva neoclásica En el enfoque neoclásico la moneda se define a partir de sus funciones y se asume que cumple un papel neutral dentro de la comunidad de pagos. El proyecto de Adam Smith de un mercado auto—regulado se construye a partir de pensar la economía de mercado haciendo abstracción de las instituciones, en particular del dinero. Smith propone que el dinero es un instrumento que surge de manera espontánea en las sociedades mercantiles 152


para reducir los costos de transacción asociados al trueque y facilitar los intercambios. Siguiendo este camino, la tradición neoclásica define el dinero a partir de sus funciones básicas: medio de cambio, unidad de cuenta y depósito de valor. De manera genérica el dinero es cualquier cosa que sea utilizada ordinariamente para liquidar deudas (Sayers, [1938] 1975, pág. 9). Respecto al banco central, la teoría neoclásica considera que se trata de una institución encargada de preservar el poder de compra del dinero, para lo cual se debe garantizar su independencia en la administración de la oferta monetaria. Las demás funciones tienen un carácter secundario. Una definición corriente es del siguiente tipo: “Un Banco Central moderno es la institución encargada de crear y controlar la cantidad de dinero que circula en las economías nacionales, actúa como banquero de los demás bancos y es su prestamista en última instancia, maneja las reservas internacionales de los países y usualmente es agente fiscal de los gobiernos. El principal propósito de sus políticas es preservar el poder adquisitivo del dinero y de esa manera contribuir al logro de un crecimiento económico sostenido.” (Hernández Gamarra, 2001b). Una definición más precisa se encuentra en el texto clásico de Kock (1946), quien plantea cinco funciones básicas de la banca central: 1) regular la circulación monetaria y el crédito, 2) emitir los medios de pago, 3) actuar como banquero y agente fiscal del gobierno, 4) ser guardián de las reservas bancarias de los bancos comerciales, 5) ser guardián y administrador de las reservas internacionales, y 6) ser prestamista de última instancia. Además, señala que la banca central tiene un papel protagónico en la regulación del sistema financiero y en el control del tipo de cambio. La definición de la moneda y del banco central a partir de sus funciones antepone un velo a la existencia de elementos políticos en la elección del régimen monetario, y desestima la importancia política del sistema bancario para garantizar el orden social dentro de una economía mercantil. El banco central es una institución tanto económica como política, sin embargo, en las sociedades modernas se promueve su independencia y se propende por una política monetaria más transparente para reafirmar su independencia de la política.5 Los defensores de la autonomía del ente emisor circunscriben las funciones del banco central a sólo tres tareas básicas: la política monetaria, la gestión del sistema de pagos y la supervisión de los bancos (Blinder, 1998, pág. 2). Siendo la primera el objetivo prioritario. Los objetivos de la política monetaria son el control 5

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Esto ocurre por el temor de que los poderes ejecutivo o legislativo busquen sacar provecho de la emisión monetaria. La independencia del banco central significa dos cosas: la primera es que el banco tiene libertad para decidir cómo va a perseguir sus objetivos, y la segunda que sus decisiones son difíciles de revocar por cualquier instancia política. No obstante, Alan Blinder aclara que "el Banco Central debe cumplir la voluntad del pueblo" (Blinder, 1998, pág. 52), esto significa que el banco no puede escudarse en su independencia para elegir sus objetivos de forma unilateral. En las democracias los gobiernos parlamentarios establecen los objetivos y ordenan al banco central la tarea de alcanzarlos. La independencia del banco central implica un elevado grado de discrecionalidad sobre la forma de utilizar los instrumentos para perseguir los objetivos legislados, de esta forma, la independencia es para elegir los instrumentos, no para establecer los objetivos. A menos que el banco central tenga un objetivo único tendrá que enfrentar disyuntivas. En el caso del Bundesbank alemán, había un objetivo prioritario establecido en la legislación: "salvaguardar la moneda". En el caso de la Reserva Federal (Fed) en Estados Unidos, hay tres objetivos: alcanzar el máximo empleo, la estabilidad de precios y tipos de interés moderados a largo plazo. La Fed enfrenta una disyuntiva a corto plazo que le obliga a escoger uno de los dos primeros objetivos. La independencia del banco central con respecto al gobierno, la lucha partidista y la opinión pública, se justifica en principio en que la política monetaria requiere un horizonte temporal amplio, por los rezagos en los efectos de la política monetaria, y los altos costos inmediatos de los procesos inflacionarios; los beneficios se recogen gradualmente a largo plazo. Blinder afirma que la independencia delñ banco central significa irrevocabilidad casi absoluta de sus decisiones, o inmunidad (Blinder, 1998, pág. 53) y que “Para que un Banco Central sea independiente debe tener libertad para tomar medidas políticamente impopulares” (1998, pág. 57). La perspectiva regulacionista Para emprender un estudio histórico sobre la creación de los bancos centrales, es necesario reconocer que su creación y consolidación es un proceso lento y complejo, y que

de la inflación, la estabilidad de la producción y el equilibrio exterior. Los instrumentos son las reservas bancarias y los tipos de interés en el corto plazo.

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las definiciones y discusiones modernas en torno a la banca central pueden inducir a anacronismos. Por ejemplo, algunas funciones de la banca central, como ser prestamista de última instancia, ser banco de bancos y regulador la política monetaria, se desarrollaron hasta bien entrado el siglo XX. Así mismo, muchos de los primeros bancos de gobierno cumplieron funciones de banca central, pero no gozaban de autonomía con respecto al ejecutivo, que es una discusión que tomó fuerza en las últimas décadas del siglo XX. En la historia decimonónica de la banca central latinoamericana, es habitual encontrar episodios donde, en ausencia de un marco fiscal, se permitió que la política monetaria se convirtiera en un mecanismo expedito para resolver cualquier problema de deuda pública, y donde las consecuencias inflacionarias de esas decisiones resultaron desastrosas. La escuela de la regulación ha revitalizado el debate académico en torno a la moneda, ha cuestionado la forma en que la economía ortodoxa reduce la complejidad de la moneda en los intercambios y justifica la autonomía de los bancos centrales6. Desde esta perspectiva teórica los fenómenos monetarios no pueden ser explicados, exclusivamente, a partir del mecanismo de mercado, pues la moneda tiene una naturaleza dual: por una parte, es un bien privado, porque es emitida por los bancos y empresas privadas; y por otra parte, la moneda es un bien público en la medida en que presta servicios de naturaleza colectiva. Si la moneda es una institución social y la confianza en ella un bien público, su estudio requiere una perspectiva más amplia que la de mercado. A continuación señalamos algunos elementos de la teoría de la regulación que resultan útiles para entender la historia de la conformación de la banca central. La coordinación mercantil es indisociable del dinero. El objetivo de la escuela de la regulación en materia monetaria es construir una teoría económica del dinero, a partir de la cual se pueda entender la coordinación de acciones privadas en el mercado. El dinero, como institución, debe ser el punto de partida del análisis económico, sólo él puede dar cuenta de los principios de descentralización e interdependencia. En este sentido, la propuesta de Aglietta y Cartelier consiste en considerar el dinero como un sistema de pagos que con un conjunto de reglas mínimas permita entender el máximo de situaciones posibles. Esto implica que la única forma de entender el funcionamiento del mercado es aceptar el Una síntesis del programa de investigación sobre la moneda desarrollado por Annales y por la escuela de la regulación se encuentra en Rodríguez (2012, págs. 224-250). Para una reflexión sobre la importancia de las alternativas teóricas y metodológicas en historia monetaria véase el trabajo de Estefanía Ciro (2012). 6

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supuesto institucional de existencia de un sistema de pagos encarnado en el dinero. Éste, a su vez, es parte indisociable de la representación más amplia de vínculo social (Aglietta & Cartelier, 2002, págs. 46-49). El dinero equivale al sistema de pagos en una economía de mercado, éste resulta de la combinación de dos principios constitutivos e indisolubles: descentralización e interdependencia. La acción descentralizada sólo es posible si se impone a todos un principio colectivo de equivalencia en los intercambios e interdependencia de las acciones. La moneda es expresión de la sociedad en su totalidad. La moneda hace parte del proceso de regulación de las relaciones sociales en tanto es una mediación social que permite la construcción de sociedad, independientemente de la existencia o no de Estado y de mercancías. La moneda es un lazo social, cumple la función de operador social que agrupa a la sociedad.7 El dinero resulta esencial para entender una economía descentralizada de propiedad privada, por ello los autores de la escuela de la regulación plantean dos proposiciones de partida: la primera consiste en que el dinero es anterior a las relaciones mercantiles, y la segunda que el dinero es un vínculo social más fundamental que el mercado (Aglietta & Cartelier, 2002, pág. 45). La moneda no presupone la existencia de mercancías ni la existencia de individuos autónomos que suscriben contratos entre sí, ni del Estado. Aglietta (2007) afirma: “Se sabe que la teoría económica pura se separó completamente de las ciencias sociales para adoptar una perspectiva puramente normativa, al hacerlo abandonó el terreno científico. Es sin duda en la inteligibilidad de la moneda que el divorcio es patente. La hipótesis de la teoría económica según la cual el intercambio mercantil es primero —la moneda habiendo tenido su origen en el intercambio para mejorar la eficacia reduciendo los costos de transacción— no puede estar más alejada de los conocimientos acumulados por la antropología y por la historia.” La escuela de la regulación propone la hipótesis de que el vínculo social está fundado en la deuda como manifestación de la dualidad individuo—sociedad (Aglietta & Cartelier, 2002, pág. 43). Aglietta (2007) sostiene que las deudas sólo son válidas bajo la égida de la La moneda afirma el sentido de pertenencia a una comunidad, incluso en el plano simbólico, ella encarna creencias y valores, su dimensión política y social se revela en que usualmente se le asocia a la identidad nacional. 7

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sociedad, pues el conjunto de deudas recíprocas configura relaciones entre individuos.8 La relación de endeudamiento es el lazo social. La “totalización social” se representa en la anulación de las deudas o su renovación. La riqueza individual es evaluada a través de un dispositivo formal: el dinero. Éste es el instrumento en que se materializa la socialización. En las sociedades capitalistas la creación y legitimación de la moneda son condiciones de operación de los sujetos mercantiles, en palabras de Aglietta y Cartelier: “En nuestras sociedades la solvencia es la condición necesaria de existencia del individuo mercantil” (2002, pág. 44). Esa solvencia se verifica en la cancelación de cuentas. En el mercado el pago genera la ilusión de liberación del individuo con respecto a la sociedad. El pago corta el lazo social, pone fin a un intercambio. Así, el individuo puede creer que persigue fines propios y que la moneda es un instrumento para alcanzarlos. Pero, para lograrlo, debe contraer nuevas deudas, generando así un movimiento permanente e inextinguible de reactivación de las relaciones sociales.9 De esta manera, se propone que la moneda constituye una relación de pertenencia de los miembros de un grupo social al grupo entero. Esa relación de pertenencia es la confianza. Aglietta (2007) propone que: “Puesto que la moneda está siempre ligada a un sistema de deudas, y dado que ella misma es una deuda de orden superior, la confianza en la moneda implica que la jerarquía de las deudas sea respetada.” La moneda, en tanto lazo social, se fundamenta en tres pilares: deuda, confianza y soberanía. El primer pilar consiste en el reconocimiento de que la sociedad se construye a través de un sistema de deudas. El segundo pilar es la confianza en la moneda, la cual constituye la condición esencial de su aceptación, incondicional y universal, y ofrece al individuo sentido de pertenencia a un grupo social. La soberanía, el tercer pilar, hace referencia a la importancia de la legitimidad de la moneda, lo que permite conservar su estatus como operador de pertenecía social. Las relaciones de interdependencia entre grupos sociales jerarquizados están subordinadas a un principio de autoridad, ésta encuentra su expresión más clara en la banca central, un instrumento mediante el cual se amplía a escala nacional los tres pilares. La vulnerabilidad de la moneda respecto de la confianza se pone en evidencia en los periodos de crisis: Las deudas, en sentido amplio, adquieren formas diversas, son obligaciones ante dioses, ancestros, el soberano u otras personas. 9 En el caso del don, las deudas constituyen cadenas que se sustituyen y nunca se extinguen. 8

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“Es (…) pues en el cuestionamiento del lazo de confianza que se encuentra la generalidad de las crisis monetarias. Es por eso que éstas son también crisis sociales y políticas. Recuerdan que la moneda construye sociedad y que el Estado debe ser legítimo para preservar las reglas que lo instituyen. Por diversas que sean las causas de las crisis, su forma es siempre la deflación o la inflación. Lo es así porque el eje de las relaciones entre finanza y moneda es la liquidez. La tendencia más o menos grande de los sistemas monetarios a la inflación o a la deflación depende de las reglas monetarias. Éstas, como se vio, están ligadas a su vez con el progreso de la abstracción.” (Aglietta, 2007). Aglietta y Orlean (1998) distinguen tres tipos de confianza: metódica, jerárquica y ética. La confianza metódica se basa en la repetición de los actos de intercambio, se trata de la rutina que permite que los individuos acepten los medios de pago sin cuestionarlos. La confianza jerárquica hace referencia a la existencia de una institución que establezca las reglas de juego de las relaciones monetarias. La confianza ética se refiere a la legitimidad del sistema monetario, dicha legitimidad surge de los valores colectivos que establecen el sentido de pertenencia social. La existencia de un sistema de pagos es la condición institucional del mercado, la moneda es un vínculo social más importante que el mercado (Aglietta & Cartelier, 2002). Las relaciones mercantiles son una relación entre deuda y dinero en el que éste se convierte en sistema de pagos. Aglietta y Cartelier plantean la necesidad de “elucidar el carácter monetario de las relaciones mercantiles” (2007, pág. 46), el cual se pretende despolitizar tras el velo de la independencia del banco central, y que actúa como garante de la permanencia y reproducción del sistema de pagos, de allí la importancia de la legitimación de la autoridad monetaria que implica la transferencia de soberanía en la institucionalización de la banca central. El sistema de pagos elucida la relación entre dinero y deuda: “Un sistema de pagos, al nivel más general, posee tres componentes mínimos: una unidad de cuenta común, que permite expresar las magnitudes económicas (precios o riquezas individuales), un principio de emisión, que es la condición de la acción descentralizada de los individuos, y un principio de regulación de saldos, que hace explícito como la equivalencia en el intercambio determina las magnitudes económicas.” (Aglietta & Cartelier, 2002, pág. 49) 158


Estos tres componentes tienen un contenido social más que técnico. La moneda, en tanto es una convención o un vínculo social, posee un carácter holístico, es la representación de un conjunto amplio de reglas sociales por las que el dinero se crea con antelación y de manera independiente a las relaciones mercantiles. Con el desarrollo del sistema de crédito, el dinero aparece con mayor frecuencia en la base de los intercambios individuales. El banco central tiene implícitamente un carácter cuasi-público, su finalidad no son las ganancias sino el mejoramiento de la sociedad, de allí surge su naturaleza política. En tanto es una autoridad pública, tiene la función de representar y preservar el interés colectivo. Los bancos centrales son producto del poder, es decir, de un proceso político deliberado mediante el cual se definen unas reglas de juego, una forma institucional particular que incide en la configuración de un régimen monetario y bancario. El banco central es la garantía principal de la estabilidad del sistema financiero y de pagos. Un banco central legítimo es una institución que puede garantizar la aceptación del dinero y de sus sustitutos perfectos. En cuanto a sus funciones, se destacan la importancia del control de última instancia de la liquidez, esto es el papel de prestamista de última instancia, que garantiza que cualquier depósito se convierta en moneda, y la responsabilidad de suavizar la operación del sistema financiero. La interacción entre los bancos comerciales y el banco central determina la solidez del sistema bancario, la credibilidad y la confianza del público en la solvencia de los bancos para cumplir con sus obligaciones. La operación eficiente de los bancos es un bien público que determinan el desempeño global de la economía, en tanto que afecta la situación monetaria en el interior de una comunidad de pagos, la asignación de recursos productivos, y el comportamiento del nivel general de precios. Como fuente de financiación los bancos definen la estructura de derechos financieros y, por esta vía, la forma en que se distribuyen los recursos entre los diferentes usos posibles, afectando de esta manera la acumulación de capital en una nación. El banco central es el eje del sistema crediticio y monetario, es el banquero de los bancos. Se trata de un banco de primera categoría cuyo dinero funciona como medio de pago de deudas entre bancos de segunda categoría. El sistema de intercambios está basado en el dinero, éste opera como intermediario de las relaciones de intercambio. El banco central garantiza la convertibilidad del dinero bancario mediante el control de la emisión. La moneda de curso legal de un país consiste en los instrumentos de pago y 159


está determinada legalmente. La potestad para emitir dinero de curso legal es, usualmente en las sociedades modernas, delegada por la sociedad al banco central. El banco central emite los medios de pago que son comunes a los bancos privados y al conjunto de agentes de la economía, creando así el equivalente general de un país. La emisión de billetes por parte del banco central obliga a que las deudas, en particular entre bancos comerciales, se liquiden en una misma moneda. El banco central es el receptor de los dineros correspondientes a la reserva bancaria, por esta vía se regula la capacidad de crédito del sistema y se garantiza la liquidez del sistema10, y es prestamista de última instancia de los establecimientos de crédito, en casos de que éstos queden ilíquidos como consecuencia de retiros masivos de depósitos. El banco central valida la secuencia de acreencias originadas en la creación de dinero bancario, a través de los préstamos y asegura la conversión del crédito, necesario para la financiación de procesos productivos, en moneda legal. El sistema está jerarquizado y unificado en torno a la moneda nacional emitida por el banco central. La aceptación social del dinero depende de la confianza en la moneda. El banco central es la institución encargada de velar por la confianza de la sociedad en el sistema de pagos. El sistema de pagos es el marco de operación que permite que la moneda sea una institución en los intercambios. El monopolio de la emisión del banco central nace del consentimiento colectivo por aceptar el dinero de curso forzoso que se basa en la confianza de los individuos en la institución monetaria. La credibilidad es un activo precioso11. El banco central tiene poder, esto implica una responsabilidad pública que le ha sido encomendada por los ciudadanos12. El banco central determina las reglas que rigen el sistema de pagos, de esta manera puede contribuir a apuntalar la confianza social en las instituciones monetarias. La calidad de los actos del banco central es fundamental para proporcionar una doble garantía colectiva asociada al Sayers aclara que puesto que las obligaciones de los bancos son el dinero con el que en realidad se verifican los pagos, si el crecimiento del pasivo u obligaciones bancarias (depósitos) no sigue el ritmo de crecimiento en el volumen de las transacciones, puede ocurrir una cadena de reacciones que con el tiempo frene el crecimiento de la demanda total.” (Sayers, [1938] 1975, pág. 13). El pasivo de los bancos es de naturaleza monetaria y está representado en los depósitos de sus clientes. 11 En los términos más simples la credibilidad significa que los hechos corresponden con las palabras (Blinder, 1998, pág. 62). 12 En el caso de los bancos centrales independientes, este atributo no implica que el banco central sea antidemocrático. Si bien éste es independiente del control político, el principio de transparencia implica la capacidad y la obligación de explicar con claridad las decisiones. 10

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anclaje nominal y la prevención del riesgo en el sistema. La regla relacionada con el anclaje nominal en la economía sanciona la provisión de medios de pago suficientes para garantizar la estabilidad del sistema de pagos, y que no se produzcan demandas inesperadas por liquidez o el deterioro de las deudas que generen tensiones entre acreedores y deudores generando riesgo sistémico. El banco central es el encargado de promover el buen funcionamiento del sistema de pagos, tanto interno como externo. El cumplimiento de las reglas afianza la confianza de la sociedad en la operación del sistema de pagos y confirma el papel de la moneda como lazo social en el interior de la colectividad. El papel clave del banco central es la preservación de la confianza pública en la moneda. El sistema de pagos asegura la circulación del dinero en la economía a través de un conjunto de instituciones, instrumentos, sistemas, normas y procedimientos que permiten que los agentes económicos transfieran fondos y efectúen pagos. El proceso de creación de la banca central en México y Colombia Las misiones monetarias de Kemmerer en Colombia y México El análisis de las misiones financieras ilumina los métodos y los motivos del asesoramiento técnico extranjero, la influencia creciente de los Estados Unidos y la forma de articulación de sectores internos capitalistas que forman coaliciones políticas, con el fin de obtener posiciones ventajosas en una economía crecientemente internacionalizada. La dinámica del capitalismo en América Latina reclamaba una creciente política exterior, nuevas instituciones. Por ejemplo, México, desde finales del siglo XIX moderniza su estructura económica facilitando la actividad de empresarios, capital y trabajo, racionaliza estas reglas de juego adoptando modelos extranjeros a inversionistas y comerciantes. Las reformas de Kemmerer incentivaban el comercio internacional al proponer medidas de estabilización cambiaria y reformas aduaneras. Desde finales del siglo XIX, y sobre todo después de la Primera Guerra Mundial, se evidencia una creciente presencia estadounidense en Latinoamérica. El auge de las inversiones norteamericanas en la región y el deseo de los grupos económicos de acceder a los mercados de bienes y de capitales estadounidenses propiciaron el interés por efectuar profundas reformas institucionales. Por ello, para el estudio de la creación de los bancos 161


centrales de Colombia y México, y casi de toda América Latina, es importante tener presente los intereses norteamericanos en la región y el papel de las misiones financieras norteamericanas, en particular del asesor Edwin Walter Kemmerer (1875-1945), un economista de la Universidad de Princeton quien llegó a ser conocido como el médico internacional de la moneda13, en la definición del régimen monetario en el que se inscriben los bancos centrales tras su creación. Entre 1923 y 1931 Kemmerer asumió la tarea de “llevar el evangelio del patrón oro y de la banca central responsable a los países de Latinoamérica” (Babb, 2005, pág. 155), contribuyó a reformar los sistemas monetarios bancarios y fiscales de varios países suramericanos: Colombia, Chile, Ecuador, Bolivia, Perú; y de la misma manera los de México, Guatemala, Alemania, Sudáfrica, Polonia China y Turquía Las reformas del sector bancario y de las finanzas públicas tuvieron como propósito la centralización de los sistemas bancarios con la creación de bancos centrales, con lo cual se buscaba restablecer el funcionamiento del patrón oro y por esta vía recuperar la confianza monetaria. Al mismo tiempo, este proceso refleja los intereses de grupos económicos vinculados al comercio exterior, a las inversiones extranjeras y a la deuda pública. Kemmerer planteó como uno de los obstáculos principales, para las misiones que él dirigió y para los gobiernos que lo contrataron, el tener que vencer posiciones nacionalistas y lidiar con las posiciones de grupos de intereses económicos y políticos, que tenían la idea popular de que los Estados Unidos estaban interesados en extender su soberanía por todo el hemisferio. Sin embargo, los gobiernos latinoamericanos identificaron varias ventajas de contratar consejeros extranjeros, como la posibilidad de asesorarse de expertos en la “economía científica”, individuos presuntamente imparciales, objetivos y libres de ambiciones políticas, que gozaban de una amplia experiencia y prestigio, tanto en la academia como en la consultoría. El progreso económico, la expansión y la creciente eficiencia la industria que permitía mejorar los estándares de prosperidad y bienestar de la

La relación de Kemmerer con el gobierno de Estados Unidos comenzó en 1903, cuando se le encargó asesorar a Filipinas en el tránsito hacia el patrón oro. En 1911 colaboró en la organización del Sistema de Reserva Federal de los Estados Unidos. Su fama como consultor internacional opacó sus logros académicos, dentro de lo que se destaca su participación en los debates sobre la teoría cuantitativa del dinero, sus escritos sobre sistemas financieros y bancarios y la defensa del patrón oro, incluso proponiendo su restauración después de la Gran Depresión (Drake, 1995, pág. 33 y ss.). 13

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población de los Estados Unidos, generaba atracción de los países latinoamericanos que se inclinaron por consultores norteamericanos. Otro motivo para buscar asesores externos se encontraba en que “los países andinos deseaban mejorar su acceso a los mercados de bienes y de capitales de los Estados Unidos, a fin de satisfacer a los grupos urbanos emergentes y fortalecer la capacidad del Estado de tratar con estas fuerzas domésticas y extranjeras” (Drake, 1995, pág. 25). En palabras de Kemmerer, la estrategia consistía en “lograr una impresión favorable entre banqueros y financistas norteamericanos” en la tarea de aumentar las oportunidades de conseguir empréstitos y atraer capitales norteamericanos (Kemmerer, 1927). Paul W. Drake sostiene que las misiones revelaron una relación desigual entre América Latina y los Estados Unidos: “Las élites económicas y políticas de los andes trajeron de Estados Unidos tecnócratas para suavizar el ajuste de sus países en lo que parecía una inevitable dependencia con el líder emergente del mundo occidental (…) aquellos gobiernos deseaban asesores extranjeros fundamentalmente para atraer inversionistas extranjeros y consolidar internamente la estabilidad política” (Drake, 1995, pág. 29) Para Drake en la restauración de los bancos centrales predominan más las causas internacionales que las domésticas, considera improbable que hayan sido factores locales, dado que, a pesar de sus particularidades históricas, todos los países buscaron establecer la misma institución en el mismo tiempo. El papel de los expertos monetarios consistió en ayudar a las fuerzas políticas locales a reformar y estructurar sus economías. Esto es una respuesta a las inversiones extranjeras, el objetivo era dar seguridad a los inversionistas foráneos en un contexto, la década de 1920, en la que los Estados Unidos se proponían expandir el comercio, las inversiones y las conexiones políticas por todo el hemisferio, con el objeto de consolidar su supremacía económica en el continente14. Las misiones financieras consolidan las fuerzas internas e internacionales que ya estaban presentes, que fueron las

“Estados Unidos desplazaron primero a los británicos en el comercio con la apertura del Canal de Panamá a comienzos de la Primera Guerra Mundial, lo que provocó que los países andinos multiplicaran su intercambio con los Estados Unidos hasta fines de la década de los veinte.” (Drake, 1995, pág. 37). La implementación del patrón oro, atado al dólar norteamericano, en Latinoamérica, facilitaba la expansión económica de los Estados Unidos y reducía la dependencia de algunos países con respecto a la libra esterlina. 14

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causas de las transformaciones monetarias, de las políticas de inversión extranjera, y de las reformas económicas. Kemmerer señaló que su éxito provenía de una “apropiada y valiosa transferencia de tecnología” (Drake, 1995, pág. 25), sin embargo, en muchos de los países que asesoró se habían forjado proyectos de bancos centrales antes de su llegada, de hecho sus temas, ideas y recomendaciones variaban poco de país a país.15 De esta manera, los propósitos básicos de la asistencia foránea fueron tres: i.

Las misiones ofrecieron a los Estados Unidos un instrumento de control sobre el hemisferio que permitía extender su hegemonía sin tener que hacer uso de la presión diplomática o militar. Al replicar las instituciones norteamericanas se reducía la incertidumbre de los inversionistas y comerciantes internacionales.

ii.

Los intereses locales urbanos emergentes capitalizaron las misiones extranjeras en favor propio al beneficiarse del desarrollo del crédito y la infraestructura. Industriales comerciales y financistas mejoraron su posición relativa frente a sectores agrícolas y de exportaciones tradicionales.

iii.

Los

gobiernos

incrementan

sus

capacidades

extractivas

y

distributivas,

produciéndose además un incremento de la burocracia. Las misiones de Kemmerer encontraron un apreciable consenso nacional en favor de sus recomendaciones. “Para que las sugerencias de Kemmerer ganaran aceptación, casi todo lo que se necesitaba era un acuerdo entre los sectores de la clase alta.” (Drake, 1995, pág. 32). “En lo práctico tanto Kemmerer como el Fondo Monetario Internacional ayudaron a poner en marcha políticas económicas deseadas tanto por las élites locales como por los Estados Unidos, mientras que las coaliciones transnacionales hicieron posible estos cambios de política. A través de estas medidas de los gobiernos anfitriones buscaron un mejor acceso a los préstamos extranjeros para favorecer a grupos domésticos selectos; en ese aspecto, Kemmerer tenía menor influencia que el Fondo Monetario Internacional. Ambos visitaron gobiernos extranjeros para reordenar sus finanzas y mejorar su balanza de pagos, facilitando de esta manera el servicio futuro de la deuda. En muchos casos recomendaciones parecían similares: tasas de cambio estables, Desde Kemmerer hasta la actualidad, la asesoría foránea en América Latina es recurrente en recomendar la formulación de políticas económicas tendientes a desregular los mercados, privatizar industrias del Estado y controlar la inflación. 15

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emisiones monetarias controladas, asignación restringida de créditos, y presupuestos gubernamentales austeros y controlados” (Drake, 1995, págs. 312). Drake insiste en la importancia de las asesorías del médico de la moneda en la integración de la economía nacional: “Las reformas de Kemmerer promovieron la concentración, urbanización, institucionalización, y en menor medida, la integración de cada economía nacional. Al fomentar la unidad monetaria, un banco central, y un sistema bancario comercial regulado, Kemmerer impulsó una red crediticia y un sistema monetario nacional que operaban bajo métodos más racionales y flexibles. Sus rigurosas regulaciones aceleraron la concentración de la banca en pocas manos, y ampliaron la disponibilidad del crédito, especialmente a través de una mayor actividad del comercio y de la industria. Empresas y trabajadores en las ciudades también se beneficiaron de las obras públicas. La expansión de las líneas de transporte facilitó el comercio extranjero e hicieron que la economía fuera menos fragmentada y regionalizada. Al mismo tiempo, el impulso que diera Kemmerer al tamaño y eficiencia de las operaciones financieras del gobierno, proporcionaron mayor orden y seguridad a los negocios.” (Drake, 1995, pág. 59)

Los orígenes de la banca central en México El Banco de México abrió sus puertas en septiembre de 1925, bajo el gobierno de Plutarco Elías Calles, y se le otorgó el monopolio sobre la creación de moneda, tanto a través de la acuñación de moneda metálica como de emisión de billetes, se le encargó la regulación de la circulación monetaria, de los tipos de interés y de cambio frente a la moneda extranjera, se convirtió en agente, asesor financiero y banquero del gobierno federal. Este fue el resultado de un proceso largo, cuyos orígenes se remontan a 1822, cuando bajo el reinado de Agustín de Iturbide, se presentó un proyecto para crear el Gran Banco del Imperio Mexicano, con la facultad de emitir billetes. Otro antecedente importante se encuentra en 1853, cuando Manuel Escandón, uno de los empresarios más importantes de México en aquel entonces, presenta una propuesta al general Santa Anna para la creación de un banco

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comercial cuya misión fundamental sería la de servir de banco del gobierno, abriendo a nombre de éste una cuenta corriente: “con un interés mutuo de 6 por 100 anual, y administrando por cuenta del gobierno general las aduanas marítimas, el tabaco, el derecho de consumo, el derecho de platas, las contribuciones directas y el papel sellado, sirviendo estos productos como garantía e hipoteca por los saldos en cuenta del gobierno.”16 Este proyecto incluía concesiones para el manejo de la deuda pública interna y privilegios adicionales que aseguraban altas rentabilidades para los accionistas, quizás por eso fue rechazado por el gobierno. Tanto estas, como las experiencias posteriores de intentos de instituir un banco central en México, se caracterizaron por la alternancia entre dos modelos de organización, el inglés y el francés. El primero propone un banco comercial y en el segundo un banco del gobierno. Durante el imperio de Maximiliano (1863-1867) se fortaleció la inversión francesa en México, las casas comerciales promovieron la idea de otorgar un gran empréstito al gobierno mexicano, cuyo objetivo sería establecer un banco oficial con monopolio de la emisión, el control de las finanzas gubernamentales y la franquicia exclusiva para la exportación de la plata mexicana a través del arrendamiento de la casa de la Moneda de la ciudad de México. Los capitalistas más ricos de México se opusieron a esta propuesta e incluso hicieron una contrapropuesta para crear un banco nacional con capital mexicano. Maximiliano no aceptó ninguna de las propuestas y ratificó una concesión a capitalistas ingleses para establecer en México una sucursal de un banco comercial privado que se llamaría banco de Londres, México y Sudamérica, el cual operó sin concesiones o privilegios gubernamentales, convirtiéndose en la práctica en el primer banco en México (Marichal, 1994, págs. 145-6). La banca en México aparece en el año 1864. Desde finales de la colonia y hasta 1864 el crédito había sido otorgado por órdenes religiosas y consulados de comerciantes, las compañías mercantiles realizaban además operaciones de emisión fiduciaria. El escenario de surgimiento del sistema bancario es una economía eminentemente agraria, en la que la ciudad de México y el puerto de Veracruz eran los centros de amplias redes mercantiles que abastecían de manera estable la demanda de zonas vecinas, como el Bajío y el sur del país,

La propuesta se titula Reflexiones sobre la hacienda pública y el crédito, escritas con motivo del proyecto presentado al Supremo Gobierno para la formación de un Banco nacional, y el arrendamiento o administración de las rentas. Citado por Carlos Marichal (1994, pág. 144) 16

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y de manera inestable al resto del territorio nacional. Esta economía reguló la operación de un sistema de pagos mediante la emisión de libranzas, pagares y letras de cambio. En este comercio de promesas de pago también participó el gobierno emitiendo vales para pagar los salarios de empleados y militares, y el suministro de provisiones (Ludlow, La formación del Banco nacional de México: aspectos institucionales y sociales, 1998, pág. 143). Estos documentos se depreciaron constantemente por su creciente emisión y por la inestabilidad económica y política del país. Para solucionar tal situación se promovió la creación de instituciones de crédito. Así, en 1864 se crea la banca comercial por primera vez en la historia de México, el primer banco fue creado por un grupo de firmas mercantiles inglesas que establecieron en la Ciudad de México una sucursal de un banco británico: Banco de Londres, México y Sudamérica Ltd. (The Bank of London, Mexico and South America). Dicho banco fue el primero en emitir billetes y en introducir el uso de la cuenta corriente. En el Estado de Chihuahua, el ejecutivo local otorgó concesiones para que se crearan el Banco de Santa Eulalia, en 1875, y el Banco de Hidalgo, hacia 1880. Estos bancos fueron una respuesta al auge minero de la región. Desde la restauración de la república, en julio de 1867, cuando Benito Juárez regresa a Ciudad de México tras su victoria contra el imperio de Maximiliano de Habsburgo, hasta el fin del porfiriato, en 1911, México emprende un proceso de reconstrucción de sus finanzas públicas en el marco de un proceso de formación de un Estado moderno. La última década del siglo XIX es escenario de un conjunto de políticas gubernamentales tendientes a restablecer el papel protagónico de la Ciudad de México como centro económico y político, en detrimento de los centros provinciales. Es así como se instala un nuevo sistema hacendario y se toman medidas que favorecen la centralización de decisiones en materia económica y de gasto público: “eliminación de alcabalas y reorganización del sistema de imposiciones para restar poder económico a los estados, cuya administración, además, pasó a ser estrechamente dependiente del gobierno federal; centralización de la acuñación de moneda metálica; comienzo de la recopilación sistemática de estadística demográfica y económica; la Secretaría de Fomento, Colonización, Industria y Comercio pasó a ser un órgano de efectiva intervención en la economía nacional; se adoptó un nuevo Código de Comercio; surgió un verdadero sistema bancario y financiero reglamentado.” (Cardoso, 1980, pág. 269) 167


Durante el porfiriato, de 1876 a 1911, se consolida un proyecto liberal que significó el ascenso social de una burguesía17, que antes hacía parte de planos medios dentro de la sociedad y que ahora se integraba a la clase dominante de tradición conservadora, dentro de la que se encuentra la jerarquía eclesiástica, la estructuración de un poder federal fuerte y el desarrollo de un capitalismo dependiente en expansión (Cardoso, 1980, pág. 267). Otro rasgo distintivo del periodo, y propio de un modelo de desarrollo hacia afuera que adoptó la economía mexicana, es que la política gubernamental en materia económica favoreció los intereses del capital extranjero18, esto permitió incrementar la inversión extranjera y el restablecimiento del crédito del gobierno mexicano. En 1882, bajo la presidencia de Manuel González, se fundó el Banco Nacional Mexicano con capital del Banco Franco—Egipcio con sede en Paris19. La concesión otorgada por el gobierno federal implicaba un modelo que resultó exitoso, se trataba de un banco del gobierno cuya propiedad pertenecía a accionistas privados. Enrique Martínez Sobral calificó la situación de la siguiente manera: “[…] un hecho de importancia histórica trascendental […] (ya que significaba) la afirmación de (que solo) la Federación puede conferir el poder de hacer operaciones bancarias, afirmación en cuyo contorno irá elaborándose la idea de que dicho poder emana exclusivamente de la Federación […]”20 El modelo operativo mezclaba características del Banco de Francia y del Banco Imperial Otomano. Del modelo francés toma las funciones de banca del gobierno, dentro de las que se incluye el servicio de una cuenta corriente con tasa de interés reducida y sin Compuesta por militares, políticos liberales, propietarios tradicionales, extranjeros y jóvenes intelectuales influidos por el positivismo, a quienes se denominó los científicos, dentro de los que se encontraba José Yves Limantour, un político mexicano que fue nombrado Secretario de Hacienda y Crédito Público en 1893 y permaneció en ese cargo hasta la renuncia de Porfirio Díaz a la presidencia de México en mayo de 1911. 18 El gobierno se esforzó por mejorar las relaciones económicas y políticas con Europa, en 1880 logró restablecer las relaciones diplomáticas con Francia, y a partir de mediado de la década de 1880 mejoran las relaciones con Gran Bretaña. 19 Las negociaciones habían empezado en 1880 y hacían parte del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Europa, las cuales se habían interrumpido tras la caída del imperio de Maximiliano, el objetivo implícito fue hacer frente al avance de capitales estadounidenses en ferrocarriles y minería (Ludlow, La formación del Banco nacional de México: aspectos institucionales y sociales, 1998, pág. 144). Este banco era controlado por el poderoso grupo financiero de la familia Bischoffsheim-Goldschmidt en Francia (Marichal, 1994, pág. 146), también adquirieron acciones algunos de los capitalistas mexicanos más importantes radicados en la Ciudad de México (Ludlow, 1994, pág. 160). 20 Estudios elementales de legislación bancaria, México, Tipografía de la Oficina impresora de Estampillas, 1911, pág. 29. Citado por Leonor Ludlow (1994, pág. 161). 17

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garantía sobre los ingresos fiscales de la federación, los servicios de la deuda, tanto interna como externa, y el monopolio de la emisión fiduciaria. Este elemento resultó muy atractivo para los círculos políticos mexicanos que buscaban una solución a los problemas de liquidez de la administración. Se asemeja al modelo otomano en la estrategia de expansión, siendo un banco comercial que se expande territorialmente abriendo rápidamente sucursales y agencias en toda la República durante la década de 1880, convirtiéndose en poco tiempo en el banco más grande de México. De esta manera, se empieza a configurar una alianza entre grupos capitalistas privados y el poder político, grupos que al compartir intereses y objetivos conformaron un régimen de privilegios. Unos meses más tarde reaccionaron los comerciantes mexicanos y españoles residentes en el país fundando el Banco Mercantil Mexicano, que abrió sus puertas en marzo de 1882. A partir de la apertura de estos bancos se generó un auge bancario con la multiplicación del número de agencias y sucursales en muchas ciudades del país y el establecimiento de algunos bancos nuevos. En 1884 se fusionaron el Banco Nacional Mexicano y el Banco Mercantil Mexicano, conformando el Banco Nacional de México21. En 1905 Pablo Macedo, uno de los colaboradores en la fundación del nuevo banco, describe el objetivo de esta institución: “«constituir un Banco de Estado en la genuina acepción de la palabra», entendiendo por ello que sus recursos y dirección no dependían del gobierno. No obstante, fue una empresa que prestó «[…] sus servicios al gobierno nacional en el interior y en el extranjero, encargándose de situar y concentrar los fondos federales, de hacer el servicio de la deuda pública y, en suma, constituiría la organización bancaría de que nuestro gobierno se valdría para sus servicios hacendarios, quedando obligadas además a abrir la Tesorería General […] una cuenta corriente…»”22 Las concesiones bancarias presentaban una diversidad extrema en sus términos y cláusulas. Los siete bancos que funcionaban en los Estados se habían creado bajo contratos

La fusión se justificó en el desorden monetario del país, la bancarrota del gobierno, que había comprometido sus ingresos al subsidio de los ferrocarriles, y la incertidumbre con respecto al crédito, consecuencia de la crisis económica internacional de 1884 (Ludlow, 1994, págs. 163-7). 22 “Las Instituciones de Crédito", en: La Evolución Mercantil, Comunicaciones y Obras Públicas. La Hacienda Pública. Tres monografías que dan idea de una parte de la evolución económica de México; México, J. Ballecas y Cía. Sucs., pág. 144. Citado por Leonor Ludlow (1994, págs. 163-4). 21

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distintos23, lo que dificultaba el control de las formas de operación de los bancos y la ausencia de un sistema de control a partir de una institución monetaria central, por esta razón muchos bancos experimentaron problemas de liquidez y estuvieron al borde de la quiebra. Los primeros pasos para el establecimiento de un marco legal que definiera los mecanismos de control de las operaciones bancarias se dieron en 1884 con la promulgación del Código de Comercio, documento que marca el comienzo de la legislación bancaria en México, y luego con la Ley General de Instituciones de Crédito, en 1897. Esta Ley da continuidad al sistema de pluralidad de bancos de emisión; el otorgamiento y control de las concesiones queda a cargo del gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda; se norman las funciones y formas de operación de los distintos tipos de bancos existentes; se fijan las bases para la determinación del capital social mínimo, las garantías de emisión, las denominaciones de los billetes y el establecimiento de sucursales. Los bancos fueron clasificados en tres categorías: de emisión (bancos de depósito y descuento con la potestad de emitir billetes), refaccionarios e hipotecarios, dependiendo del plazo de vencimiento (corto, mediano y largo plazo, respectivamente) de los títulos que cada uno podía poner en circulación. De este modo se sientan así las bases de un sistema financiero moderno, el cual sólo se desarrollará en el periodo posrevolucionario (Oñate, 1998, pág. 182). Al amparo de esa ley, y bajo la supervisión de la Secretaría de Hacienda, desde su aprobación hasta el inicio de la Revolución en 1910, proliferan los bancos, generando una estructura bancaria compuesta por 24 bancos de emisión, incluidos en Banco Nacional de México y el Banco de Londres, cuyos billetes eran los únicos con autorización para circular en todo el territorio nacional24, dos bancos hipotecarios y cinco refaccionarios. Sin embargo, las deficiencias del

Por ejemplo, la fecha de terminación de las concesiones variaba entre 1904 y 1939; para algunos bancos el límite de emisión estaba regulado por el monto de su capital social y para otros hasta tres veces ese capital; para garantizar la circulación a algunos bancos se les pedía como garantía una fianza, a otros un depósito, y a otros una garantía distinta; los fondos de reserva variaban de un banco a otro; el derecho a establecer sucursales era limitado a unos bancos y a otros no; el valor de los billetes emitidos variaba de un banco a otro, había diferencia en las garantías para los préstamos, los descuentos, las franquicias y las exenciones de impuestos. En esencia, en ausencia de un sistema bancario orgánicamente integrado, cada banco se regía por sus propios estatutos (Bátiz Vázquez & Canudas Sandoval, 1980, pág. 405). 24 Los billetes de los demás bancos de emisión sólo estaban autorizados para circular en la entidad federativa a la que se encontraran adscritos (Turrent, Historia Sintética de la Banca en México, s.f., pág. 3). Al concluir el año fiscal 1910-1911 en total de billetes emitidos ascendía a $116.7 millones de pesos, de los cuales $54.8 millones habían sido emitidos por el Banco Nacional de México y $19.3 por el Banco de Londres y México (Kemmerer, 1940, pág. 173). 23

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sistema financiero mexicano no se resolvieron, pues en la práctica la ley no fue acatada, Oñate señala que aparentemente los grupos de comerciantes, terratenientes y banqueros estaban estrechamente relacionados, por lo cual continuaron respetándose sus privilegios económicos (1998, pág. 183). Así, la aparición de la banca de emisión en la segunda mitad del siglo XIX se convierte en el antecedente inmediato de la banca central. La banca de emisión monetizó la economía a través de la emisión de signos monetarios, permitió la ampliación del crédito, funciones típicas de los bancos comerciales, y también cumplió funciones propias de la banca central, como brindar apoyo crediticio y fiscal al gobierno, y fueron bancos del gobierno. Este tipo particular de organización de negocio bancario dio origen a tres cuestiones que fueron objeto de debate. El primero tiene que ver con el carácter de la circulación monetaria, si la aceptación de la moneda debería ser voluntaria, es decir, reconocer su carácter fiduciario o de moneda crédito; o si debería ser de obligatoria aceptación, es decir, el reconocimiento del curso forzoso del papel moneda. El segundo aspecto fue la discusión entre pluralidad, existencia de múltiples instituciones de crédito, o monopolio, un único establecimiento. El tercer aspecto tiene que ver con el tipo de intervención que debería tener el gobierno en la actividad bancaria, las posiciones van desde la mera supervisión del negocio bancario al establecimiento de bancos del gobierno (Ludlow, 1994, págs. 162-3). La creación de un banco gubernamental no fue posible en el siglo XIX por la penuria de la hacienda pública. El proceso de modernización industrial y urbanización se aceleró en el periodo 1880-1910, gracias al incremento de las exportaciones, originadas principalmente en el incremento de la producción minera de oro, plata, bronce y otros metales, y de la inversión extranjera, que impulsó el proyecto ferroviario, el desarrollo de la industria petrolera, y fábricas de textiles, cemento y vidrios que se multiplicaban en el interior del país25. Además, el gobierno logró equilibrar su presupuesto federal, lo que le permitía emprender obras públicas importantes como la mejora de la infraestructura portuaria, el drenaje de la Ciudad de México y la construcción de edificios públicos. El dinamismo de la economía mexicana demanda la existencia de un sistema centralizado de crédito y emisión, que permitiera el desarrollo de una estructura financiera y crediticia que garantizara el También se notan cambios técnicos sustanciales como es el uso de la electricidad como fuente de energía, la tecnificación de la actividad minera y un incremento del stock de capital que se podía comprar al exterior dado el incremento en las exportaciones mexicanas. 25

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funcionamiento de un sistema de pagos que fuese acorde la expansión de la producción y el intercambio comercial, es decir, un sistema que promoviera y garantizara la extensión del uso de billetes de banco, la regulación de las tasas de interés que se otorgaban los créditos, y que se responsabilizara de los asuntos del tesoro público. Durante el porfiriato el sistema bancario madura, permitiendo el desarrollo de una estructura financiera y bancaria que se evidencia en una creciente monetización de la economía y del crédito. La ampliación paulatina de la circulación de billetes de banco y de las operaciones de crédito comercial garantizó la liquidez que demandaban las transacciones comerciales. Sin embargo, el sistema de intermediación financiera no respondía a todas las necesidades para el desarrollo del capitalismo industrial, en particular, presentaba dificultades en la promoción del crédito agrícola de largo plazo, pues los principales bancos comerciales restringían sus créditos a un plazo máximo de seis meses. En 1905 se produce en México una reforma monetaria, mediante la cual se adopta el patrón oro. El objetivo macroeconómico de la Secretaría de Hacienda, dirigida por José Ives Limantour, era incorporar a México en el sistema monetario y de pagos internacional, lo que hacía parte de un intento por vigorizar la naciente industria manufacturera que funcionaba a partir de capital tanto mexicano como extranjero. Sin embargo, la crisis internacional de 1907-1908 dislocó el sistema bancario mexicano, el cual, tras una crisis bursátil y de crédito, enfrentó una crisis monetaria al ser incapaz de garantizar en el corto plazo la convertibilidad de los billetes en circulación por oro, esto coincidía con la contracción del flujo de fondos provenientes del exterior y con huelgas sociales internas, y una caída de la producción agrícola fruto de una serie de malas cosechas. “En 1907, al saberse que el Banco Central Mexicano estaba en una situación difícil, el pánico se apoderó de las demás instituciones crediticias, que elevaron sus tasas de interés, al mismo tiempo que el público se apresuraba a retirar sus depósitos. Con esto algunos bancos de emisión se encontraron al borde de la quiebra; sobrevino entonces la deflación general y una disminución de la actividad económica.” (Oñate, 1998, pág. 193) Durante la Revolución Mexicana, que comprende el periodo que va desde el 19 de febrero de 1913 hasta la restitución del orden constitucional el 1 de mayo de 1917, se declara como objetivo la destrucción del sistema bancario porfirista. Dicho propósito fue expresado por don Venustiano Carranza en los siguientes términos en un discurso de 1913: 172


“Cambiaremos todo el actual sistema bancario, evitando el monopolio de las empresas particulares, que han absorbido por largos años las riquezas de México, y aboliremos el derecho de emisión de billetes o papel moneda, por bancos particulares. La emisión de billetes debe ser privilegio exclusivo de la nación. Al triunfo de la revolución se establecerá el banco Único de Emisión, el banco del estado, propugnándose, de ser preciso, por la separación de toda institución bancaria que no sea controlada por el gobierno.”26 De esta manera, el sistema bancario se presenta como enemigo de la revolución y obstáculo para la realización de las reformas sociales. En el contexto de la revolución, se deja de discutir sobre la conveniencia del monopolio o la libre concurrencia en la emisión de moneda, ahora se plantea cuáles deberían ser las características del Banco Único de Emisión. Sin embargo, en los primeros años el movimiento revolucionario concentra sus esfuerzos en consolidar su dominio en el territorio nacional y en materia bancaria la acción se limita a hacer que los bancos cumplan con la normatividad existente. El Decreto del 26 de abril de 1913 “autoriza la creación de una Deuda interior por importe de cinco millones de pesos”, lo que constituye un mecanismo de emisión de billetes de circulación forzosa destinados a sostener al ejército hasta que se restablezca el orden constitucional. El Decreto castiga con pena de cárcel a quienes se nieguen a recibir o dar curso, y a aquellos que descuenten, como condición para recibirlos, parte del valor que representan estos billetes, dicho decreto comenzó a surtir efecto en Sonora, en 1914 (Breceda, 1920, pág. 26). En una carta del 14 de mayo de 1913, Venustiano Carranza, en calidad de primer Jefe, contesta una carta al Sr. Roberto V. Pesqueira, quien se encontraba en Washington, en calidad de Agente Confidencial del Gobierno Constitucionalista: “Respecto de la emisión de billetes, creo conveniente que éstos se hagan en buen papel y bonita impresión y forma; pues pudiera ser que sirvan de base para el Banco de la Nacional de que hablamos, por lo que pudieran quedar de circulación permanente.” (Breceda, 1920, pág. 443) En noviembre de 1916 cantidades enormes de monedas de oro y plata comenzaron a circular, sacando de circulación al papel moneda y restableciendo el patrón oro.

26

Citado por Manero ([1957] 1998, pág. 201).

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Alfredo Breceda, secretario particular de don Venustiano Carranza, se refería de la siguiente manera al exceso de emisión originada en el proyecto revolucionario: “En Mayo de 1916 había en la República una verdadera e inagotable cascada de moneda insonora (ocúrreseme llamar así al papel circulante entonces). Teníamos muchos millones de bilimbiques y falsificables, billetes villistas, convencionalistas y otros muchos sistemas de moneda para el intercambio. (…) Los generales, además de poseer facultades extraordinarias en la región que dominaban tenían la muy especial de emitir billetes. Había vicio de emitir, así como de legislar en materia hacendaria.” (Breceda, 1920, pág. 24) Y destaca su papel en el triunfo de la revolución: “El papel moneda emitido por el Gobierno preconstitucional de México, durante el periodo revolucionario, fue el factor principal y el medio casi único del sostenimiento de nuestro Ejército hasta llegar al triunfo; y fue, es y será en toda la historia mexicana la solución más honrada, patriótica y hábil, desde el punto político y económico, que dio D. Venustiano Carranza al problema de hambre canina que amenaza de muerte al Ejército, a las clases sociales y al pueblo en general.” (Breceda, 1920, pág. 25). En 1915, una vez que el Gobierno Constitucionalista domina todo el territorio, se da el primer paso para la reforma bancaria con la creación de la Comisión Reguladora e Inspectora de Instituciones de Crédito, cuya función fue verificar que los bancos existentes operaran bajo los mandatos de la ley de 1897. Resultado de las investigaciones se declaró a 15 bancos en caducidad, diez por no ajustarse a la ley y cinco por rebeldía; nueve bancos fueron autorizados a continuar con sus funciones. Kemmerer en México Kemmerer llegó a Ciudad de México en julio de 1917. Durante los siglos XVIII y XIX en México había regido el bimetalismo, siendo la plata el patrón predominante. En 1905 el gobierno de Porfirio Díaz implantó el patrón oro. Luego, durante el periodo revolucionario vendrían seis años, entre 1911 y 1917, de caos monetario y luego una repentina y espectacular recuperación, que Kemmerer juzga como “uno de los capítulos más interesantes en la historia de la moneda” (1994, pág. 79). Siete presidentes en seis años y múltiples líderes revolucionarios en diferentes regiones, establecían un contexto en el que el recaudo de impuestos era impracticable, por lo que fue común recurrir a la emisión para

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financiar las actividades del gobierno. En 1913 se abandonó el patrón oro y se generó una proliferación de patrones de papel moneda oficial y privado. En ese contexto arriba Kemmerer a México con el objetivo de dar recomendaciones sobre la reorganización del sistema monetario y restablecer el sistema bancario con la creación de un banco emisor central. En un año de trabajo Kemmerer presentó dos informes: El sistema monetario de México y Banco único. En ellos propone que el camino del gobierno para mantener la circulación de monedas de plata es acuñar de nuevo las monedas existentes reduciendo su cantidad de plata pura, al reducir el valor metálico de las monedas por debajo de su valor como dinero se eliminaba el riesgo de su fundición generalizada. La Constitución mexicana de 1917 autorizó la creación de un banco emisor conocido como Banco Único. La Comisión Bancaria de México presentó el proyecto de ley para el establecimiento del Banco, la Comisión solicitó a Kemmerer revisar el proyecto. En enero de 1919 presentó sus recomendaciones para la creación del Banco Central de México y la rehabilitación del sistema bancario del país (Kemmerer, 1994, pág. 87). Dicha Constitución establece el monopolio de emisión en su artículo 28, dejando abierta la disyuntiva entre el carácter privado o gubernamental del banco central: “El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento. No constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva, a través del banco central en las áreas estratégicas de acuñación de moneda y emisión de billetes. El banco central, en los términos que establezcan las leyes y con la intervención que corresponda a las autoridades competentes, regulará los cambios, así como la intermediación y los servicios financieros, contando con las atribuciones de autoridad necesarias para llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia. La conducción del banco estará a cargo de personas cuya designación será hecha por el Presidente de la República con la aprobación de la Cámara de Senadores o de la Comisión Permanente, en su caso; desempeñarán su encargo por períodos cuya duración y escalonamiento provean al ejercicio autónomo de sus funciones; sólo podrán ser removidas por 175


causa grave y no podrán tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquéllos en que actúen en representación del banco y de los no remunerados en asociaciones docentes, científicas, culturales o de beneficencia. Las personas encargadas de la conducción del banco central, podrán ser sujetos de juicio político conforme a lo dispuesto por el artículo 110 de esta Constitución.” Dentro de los imperativos que se perseguían con la creación del banco central también se encontraban: propiciar el surgimiento de un nuevo sistema bancario, hacer renacer el crédito y reconciliar a la población con el uso de la moneda, luego de la traumática experiencia inflacionaria generada con los “bilimbiques”27 del periodo revolucionario. Por ello se le da al Banco de México, además de las funciones propias de un banco de emisión, las facultades para operar como institución ordinaria de crédito y descuento (Turrent, 1998, pág. 29). La demora de ocho años en la fundación del llamado Banco Único de Emisión se debió a las penurias del erario y la escasez de fondos públicos. Entretanto, la Conferencia Financiera Internacional, celebrada en 1920 en Bruselas, insistía en la necesidad de los bancos centrales. Entre 1925 y 1931 el Banco tiene éxito al promover el renacimiento del crédito. Sin embrago, tiene dificultades serias para consolidarse, en particular porque la circulación de sus billetes fue débil y pocos bancos comerciales tomaron la opción de asociarse con éste mediante la compra de acciones. Los orígenes de la banca central en Colombia Dentro de los antecedentes de creación de un banco central en Colombia, se pueden señalar al menos tres intentos formales de instauración que no llegaron a concretarse28. El primero de ellos se dio durante el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, siendo Florentino González, Secretario de Estado del Despacho de Hacienda. El Congreso de la Nueva Granada aprobó la Ley 5ª de junio 1 de 1847, mediante la cual “Se autoriza la Nombre popular dado al papel moneda emitido por los ejércitos revolucionarios. Y que se devaluaba rápidamente. 28 Ver Jorge Holguín. "Exposición de motivos al proyecto de ley sobre Organización Bancaria" elaborado por el Consejo de Estado en 1915. Anales del Senado. Nos. 28-29. Bogotá, 22 de septiembre de 1915, pág. 222. 27

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formación de una compañía, bajo la razón social de ‘El Gobernador, Directores i Compañía del banco de la Nueva Granada’, para llevar a efecto el establecimiento de un banco nacional en la capital de la República.” La ley le concede el privilegio por 18 años de ser un banco único de emisión de cédulas pagaderas al portador dentro de los límites de las provincias de Bogotá, Tunja, Vélez, Mariquita y Neiva (Plaza, 1850, pág. 71). Un segundo intento se dio con la Ley 27 de mayo de 1864, que autorizó al ejecutivo a conceder a una casa inglesa o americana el privilegio para la fundación de un banco de emisión. El artículo 16 de dicha ley obligaba a que dicho banco asumiese una posición neutral en caso de presentarse algún conflicto interno que se convirtiera en guerra civil.29 Un nuevo intento se produjo con la Ley 69 de 1866, la cual propone la creación de un banco de emisión independiente de la autoridad del gobierno, que “promoviendo el desarrollo del crédito público, sirva al propio tiempo de agente o auxiliar para la ejecución de operaciones fiscales,” (artículo 1). En 1880 se posesiona como presidente Rafael Núñez y empieza el periodo de la Regeneración. La política económica se modifica con la promoción de la intervención del Estado, principalmente en materia de aranceles, moneda y crédito (Hernández Gamarra, 2001a, pág. 62). Mediante la Ley 39 de junio 16 de 1880 se autorizó al poder ejecutivo para establecer un Banco Nacional de emisión, bajo la garantía del gobierno. Esta era una respuesta a la escasez de circulante (Vergara y Vergara, 1915, pág. 3). En defensa de la creación de dicha institución Miguel Antonio Caro expresaba: “En toda nación bien constituida se ha considerado como condición indispensable de orden y buen gobierno que al poder social se reserve la administración de ciertos intereses que no conviene abandonar a la iniciativa de los particulares. Entre las facultades privativas de los gobiernos está la acuñación de la moneda, y consiguientemente, la circulación de billetes que la sustituyen y desalojan, como también el establecimiento de bancos nacionales

Las reformas liberales iniciadas en 1848 se consolidaron en la Constitución de 1863, a partir de entonces inició el periodo de radicalismo liberal, caracterizado por la promoción de un Estado laico, federal, descentralizado políticamente y librecambista. En el marco de esa constitución se sancionó la Ley 35 de 1865, que confirió derecho de emisión de billetes por 25 años a una sucursal del Banco de Londres, México y Sudamérica en Bogotá, el privilegio se extendió a todos los bancos fundados después de sancionada la ley, creándose así el sistema de banca libre que benefició a las elites locales y regionales que controlaron la captación de recursos y la ampliación del crédito (Correa R., 2009a, pág. 24) (Correa R., 2009b, pág. 161). 29

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privilegiados, y la alta inspección sobre las instituciones particulares de crédito” (Caro, [1886] 1986). El banco se constituyó con un capital de 2.5 millones de pesos, dos millones provenientes del tesoro nacional y 500.000 por concepto de cinco mil acciones de 100 pesos cada una. El artículo 3º prohibía vender a un solo accionista más de 100 acciones, esto con el propósito de evitar que grupos privados adquirieran poder de decisión en la dirección de la institución, con lo cual el banco quedaba en manos del gobierno y al servicio de la Tesorería Nacional (Sojo, 1970). La emisión se centralizaba en el Banco Nacional, aunque el artículo 11 de la Ley 39 permitía al ejecutivo autorizar a bancos particulares la emisión de billetes “siempre que convenga expresa y terminantemente, en adquirir en sus oficinas, como dinero sonante, los billetes del Banco Nacional.”, la competencia de los billetes del Banco Nacional con los billetes de los demás bancos tendió a favorecer a estos últimos, en los casos en que los bancos comerciales ya existentes gozaban de prestigio y confianza del público. El artículo 12 de la citada ley fijaba el límite de emisión del banco en “hasta por el doble de su capital”, sin embargo, la Ley 20 de 1886 lo facultó para emitir y dar prestado al gobierno un millón de pesos sin garantía alguna. El Banco Nacional tuvo un manejo infortunado por parte de Núñez, el Gobierno subordinó la emisión de moneda y el volumen de medio circulante a sus intereses políticos, las emisiones desorbitadas generaron una presión inflacionaria que puso en evidencia la ausencia de un sistema monetario.30 La Ley 70 de 1894 ordenó la liquidación del Banco Nacional, sin embargo, la emisión continuó. El Decreto legislativo No. 41, del 4 de febrero de 1895, suspendió la liquidación del Banco Nacional, posteriormente el Decreto No. 175 del 30 de abril de 1896 reglamentó su liquidación, la cual concluyó en 1898. El Banco Nacional quedó reducido a la Sección Liquidadora del Ministerio del Tesoro. Con la Ley 146 de noviembre 26 de 1896, empieza la era del curso forzoso, pues se asimiló los billetes del Banco Nacional al papel moneda. La Ley 13 del 26 de septiembre de 1898 autorizó la emisión de dos millones de pesos en billetes

Los líderes liberales de la época manifestaron su preocupación por el riesgo de inconvertibilidad del papel moneda en metálico, y la penuria monetaria que podría generarse: “Miguel Samper afirmó en El Relator (1890): «El oro y la plata no tienen qué hacer en el país y salen de él a buscar un mercado mejor, ocasionando de esta manera que sólo circule la moneda ‘mala’ y se produzca una escasez de numerario en el país».” (Correa R., 2009b, pág. 163). Una defensa de la política monetaria y bancaria desarrollada por Núñez la proporciona Juan Camilo Restrepo ("La Política Monetaria de la Regeneración", 1990). 30

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del Banco Nacional, así la moneda legal era el papel moneda, situación que se mantendría hasta la expedición de la Ley 59 de 1905. En octubre de 1899 estalló la Guerra de los Mil Días, el gobierno financió la contienda mediante el recurso a la emisión, la cual realizó a través de las juntas de emisión de Bogotá, Antioquia y Bolívar. Entre 1899 y 1904 el medio circulante se incrementó más de 25 veces31. La producción nacional decreció a causa de la guerra y los procesos inflacionarios y devaluacionistas32, producto del envilecimiento de la moneda y la pérdida de confianza del público en el papel moneda. Intentos de revaluación del papel moneda En los albores del siglo XX colombiano se presentaba un contexto general en favor de consolidar la paz y robustecer la unidad nacional, la sociedad hacia latente su deseo de contar con signos monetarios nacionales. Las medidas tomadas por la administración de José Manuel Marroquín consistieron en intentar adoptar el patrón oro y la prohibición de la emisión de papel moneda con fines fiscales como mecanismos para recuperar la confianza en la moneda. Se realizaron tres intentos infructuosos de amortización del papel moneda. Mediante el Decreto Legislativo del 12 de abril de 1901, y posteriormente con la Ley 33 de 1903, se constituyó una Junta Nacional de Amortización, cuyo objetivo era convertir en metálico el papel moneda emitido por el Banco Nacional. En un tercer intentó se asignó esta tarea al Banco Central. La Ley 33 de 1903 ordenó que el papel moneda fuera cotizado de acuerdo a las variaciones del cambio exterior33. En 1905, bajo la administración de Rafael Reyes, la Ley 59 del 30 de abril fijó la paridad de conversión de tal forma que por un billete, cuyo valor nominal fuera de $100 pesos se entregaría a cambio $1 peso oro en las oficinas de Hacienda.

Desde el establecimiento del papel moneda en 1886 hasta octubre de 1899, año en que empieza la guerra, las emisiones alcanzaron la suma de 40.083.806,70 pesos. Entre noviembre de 1899 hasta diciembre de 1903 la emisión fue de 870.379.622,30 pesos, a los cuales hay que adicionar 100.000 pesos que se ordenó emitir con la ley 11 de 1904, así el circulante alcanzó la suma de 1.010.463.429 pesos (Sojo, 1970, págs. 138-9). 32 La tasa de cambio del peso con respecto al dólar fue 40 en diciembre de 1886, 217 en diciembre de 1898, 18.900 en octubre de 1902, 10.000 en diciembre de 1903 y 10.400 en el mismo mes de 1905. 33 El primer esfuerzo del siglo por establecer un marco institucional que permitiese restablecer el valor de la moneda y restringir el acceso del gobierno al recurso de emisión (Avella Gómez, 2003, pág. 30). (López Mejía, 1990). 31

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Así, la masa monetaria se redujo de mil millones a diez millones de pesos34. Esteban Jaramillo describía de la siguiente manera los resultados de la operación: “Así, de una plumada, por un procedimiento de alta cirugía económica, el gobierno se libró del 99 por 100 de la carga que sobre él echara el papel moneda. Más tarde, la Ley 65 de 1916 consumó la conversión, ordenando que se cambiaran los billetes del antiguo papel moneda por otros, en la proporción de cien pesos en billetes de aquéllos, por un peso de los representativos de oro. (…) El pueblo colombiano aceptó de buen grado esta depreciación oficial, inmediata y efectiva de su moneda, por varios motivos: el país, arruinado por la cruenta revolución de tres años, suspiraba por cimentar su nueva vida económica sobre la base de la seguridad y certidumbre; los pueblos, fatigados por la pesadilla del papel moneda y por la fiebre de especulación que este había despertado en todas partes, se hallaban sedientos de reposo y suspiraban por una norma menos variable e incierta en sus cálculos para el futuro; (…) Y por último, el amor propio nacional no podía resignarse a seguir viendo, en las cotizaciones diarias de los cambios exteriores, aquellas cifras reveladoras de la espantosa magnitud de nuestro desastre” (Jaramillo, 1925, pág. 467). Posteriormente, el Decreto Legislativo No. 7 de 1905 autorizó la fundación del Banco Central, al que el gobierno otorgó tres concesiones: el privilegio exclusivo de emisión por 30 años; uso libre de correo y telégrafo, y exención de ciertos derechos de aduana; y la guardia de los depósitos oficiales (Sojo, 1970, págs. 147-150). El Banco Central tenía la misión de convertir los billetes del Banco Nacional en moneda metálica, tarea que no pudo cumplir por dos razones: la desconfianza del púbico a recibir sus billetes y la falta de recursos. El público reveló su desconfianza ante el billete emitido por el Banco Central, pues reconoció la influencia del gobierno en esta institución, a pesar de ser una sociedad anónima. “a nadie, sin embargo, se escapaba que la influencia del gobierno en el Banco Central no solamente sería decisiva sino permanente. Esto bastó para que en torno de los billetes se creara la más profunda desconfianza. El mencionado Según la ley el Banco Nacional debería convertir los billetes nacionales representativos de oro, pero estos ascendía a la suma de $10.358.759 y no se disponía de suficiente oro para realizar la convertibilidad. La ley señala como unidad monetaria el peso oro. 34

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banco, pues, no tuvo buen éxito en el negocio de emisión. Los billetes que salían de sus cajas en el curso del mismo día refluían a ellas, por haber sido presentados para su cambio. La agudeza bogotana se encargó de llamar a estos billetes «los semi-internos»” (Torres Garcia, [1945] 1980). Posteriormente, la Ley 35 de 1905 destinó a gastos comunes del gobierno los fondos especiales destinados a la conversión. Tras la caída del general Reyes, la Ley 8 de 1909 autorizó al gobierno para rescindir los contratos celebrados con el Banco Central para la administración de Rentas. El banco perdió de esta manera la facultad de emisión, pero continuó operando como banco comercial hasta su liquidación. En 1909, luego de la caída del General Reyes, se ordena la liquidación del Banco Central de Colombia como instituto emisor (Gómez Arrubla, 1983, pág. 43). Mediante la Ley 69 de 1909 se había creado la Junta de Conversión, que buscaba cumplir el anhelo nacional de la convertibilidad, dotando a esta institución de fondos para amortizar el papel moneda, sin embargo, la junta no efectúo ninguna operación de conversión de billetes, a pesar de que la Ley 70 de 1913 insistía en la necesidad de retirar de circulación los billetes del Banco Nacional, a través de su conversión y posterior incineración. En el contexto de la Primera Guerra Mundial, con la Ley 126 de 1914, se permite al gobierno tomar los fondos asignados a la Junta de Conversión, en el caso de que las rentas nacionales no llegaran a $1.250.000 pesos mensuales, así los recursos fueron destinados a gastos comunes y continuó “el flagelo del papel inconvertible” (Gómez Arrubla, 1983, pág. 48). Dentro de los antecedentes de creación de la banca central en Colombia, se encuentra un nuevo intento fallido en 1913 cuando: "Convencido de que el caos monetario de Colombia era la causa principal de sus desajustes fiscales, y del desorden general que reinaba en la economía, el Presidente Carlos E. Restrepo contrató en agosto de 1913 los servicios de la casa Dreyfus y Cia., de París, para crear en Colombia un banco de emisión que llevaría el nombre de Banco de la República. La oligarquía comercial y financiera colombiana brincó contra esta decisión del Gobierno republicano, que calificó de “innecesaria”, “peligrosa’ y “pavorosa”, no obstante haberse demostrado que la falta de un Banco Emisor era la causante de la usura que carcomía al país, entre otras dolencias de tipo económico. A la postre, la enorme presión de los bancos y de los grandes usureros nacionales obligó

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al gobierno a rescindir los contratos con la Casa Dreyfus y se archivó la creación del Banco de la República a comienzos de 1914" (Santos Molano, 2005). Las leyes 65 de 1916 y 64 de 1917 pretendieron fijar un plazo para la convertibilidad de los billetes, que según la última de estas leyes sería el 30 de junio de 1918, luego de esta fecha los billetes del Banco Nacional dejarían de ser de recibo forzoso. La Ley 34 de 1919 derogó estas disposiciones. Los billetes legalmente emitidos por el Banco Nacional continuaron siendo admisibles en los pagos hechos al Estado. La organización bancaria Entre 1909 y 1918 el Congreso Nacional discutió leyes bancarias, presentándose discusiones en torno al derecho de emisión, evidenciando un dilema entre un sistema de pluralidad bancaria, donde se permite la emisión de billetes a todos los bancos que cumplan ciertos requisitos, y el sistema de unidad o monopolio, en el cual se concede el derecho de emisión a un sólo banco. La mayoría de los proyectos optaban por el primer sistema (Gómez Arrubla, 1983, pág. 43). A propósito, dice Herrera Chacón, que en las discusiones sobre bancos de emisión en el Senado en 1917, predominó la posición en favor de la libertad de emisión, el argumento en favor de la pluralidad se basó en la libre concurrencia en la emisión de billetes bancarios, y señala que: “se objeta la existencia del banco único, haciendo notar entre otras consideraciones de las escuelas tradicionales, la de que este banco con la supremacía de la emisión puede llegar a tener predominio absoluto sobre nuestra vida económica y política.” (Herrera Chacón, 1918, pág. 23), los argumentos planteados en estos debates solían presentar como evidencia la experiencia desafortunada de los bancos Nacional y Central.35 Una crítica al sistema basado en la pluralidad de emisión se expresaba de la siguiente manera: “La observación más seria que se puede oponer a esta concurrencia, es la de la escuela clásica, según la cual la libertad bancaria produce en el campo de las actividades comerciales un efecto contrario al producido por la libertad de industria

Corolario: De esas discusiones se evidencia un avance en la comprensión de la moneda y de su función social: “Tenemos, pues, cuatro funciones que se entrelazan íntimamente en el intercambio social: 1ª Es medio de cambio; 2ª Común medida de sus valores; 3ª Es su regulador necesario, y 4ª es elemento indispensable de su conservación” (Herrera Chacón, 1918, pág. 9) La moneda es una mercancía que cumple las funciones señaladas. Es una mercancía que sirve de intermediario en las relaciones comerciales y se fija el valor de los artículos en relación a ella. 35

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manufacturera. La libre concurrencia en éstas, con el aumento de la oferta, abarata el artículo; pero la concurrencia del billete bancario deprecia su valor y, por consiguiente, encarece las mercancías” (Herrera Chacón, 1918, pág. 12). La tesis de un banco central con privilegio exclusivo de emisión se empezó a imponer desde 1918. Justamente, el 18 de junio de ese año inició en Bogotá la Conferencia Nacional Financiera, presidida por Esteban Jaramillo, Ministro de Agricultura y Comercio, quien presentó un proyecto de organización bancaria basado en el sistema de las Reservas Federales de los Estados Unidos (Gómez Arrubla, 1983, pág. 44). En la misma conferencia participaron los jóvenes dirigentes políticos Alfonso López y Mariano Ospina Pérez, quienes demostraron la existencia de una aguda escasez de medio circulante en el país, y defendieron los proyectos de constitución de un banco de emisión36. En 1919 se presentaron dos proyectos bancarios a las cámaras legislativas. Uno de banco único de emisión, que fue presentado por Félix Salazar, inspirado en el sistema de Estados Unidos y basado en las recomendaciones hechas por Esteban Jaramillo, y otro proyecto que contemplaba la pluralidad. El primer proyecto pasó un primer debate en la Cámara de Representantes, pero el segundo debate fue aplazado (Gómez Arrubla, 1983, pág. 44). En ese contexto, el representante a la Cámara, Lucas Caballero, señalaba su preocupación por el aplazamiento del debate y el anuncio de arribo al país de tres nuevos bancos extranjeros: el National City Bank, el Royal Bank of Canada y The Midland and River Plate Bank Limited, de Londres, los cuales se sumaban al ya presente Banco Mercantil Americano, que junto a su Compañía Mercantil de Ultramar, había establecido, según él, “una inquietante red bancaria y de negocios de todo orden en el territorio nacional”. Caballero también manifiesta la importancia de organizar el sistema bancario y el derecho de emisión: “El derecho de emisión, sabiamente organizado, puede constituir un eficaz medio de defensa para los organismos nacionales, a los cuales está vinculada parte no pequeña de la riqueza colombiana, y al mismo tiempo puede constituir un valioso recurso y un eficaz apoyo para el Estado. Es preciso considerar ambas cosas, ya que la existencia de sólidos Bancos colombianos al lado de los extranjeros es algo cuya conveniencia no puede discutirse y que requieren a un

El Tiempo, “Si hay escasez de medio circulante. Demostración numérica”, martes 25 de junio de 1918, página tercera. 36

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tiempo los intereses el decoro de la Nación, que no podría sin grave prejuicio prescindir de los propios organismos y de los elementos autóctonos para basarse sólo en lo ajeno, deseable y bienvenido como ayuda eficaz, pero inaceptable como centro mismo de las actividades económicas del Estado.” 37 En 1920, un proyecto similar al anterior fue presentado por Félix Salazar junto a los senadores Nemesio Camacho y José María Phillips. El proyecto fue aprobado en el Senado, pero el periodo legislativo no alcanzó para discutirlo en Cámara (Gómez Arrubla, 1983, pág. 44). Entre 1921 y 1922 se discutieron varios proyectos, cada vez con mayor preponderancia del sistema unitario.38 El contexto en que se desarrollaba la controversia entre pluralidad y unidad de emisión era complejo, cabe destacar algunas características del sistema: el control bancario era poco y defectuoso; los recursos monetarios dispersos y comprometidos en inversiones poco líquidas; los bancos contaban con facilidades excesivas de inversión, lo que los inducía a invertir sus recursos en toda clase de negocios; el medio circulante era inelástico, no se ajustaba a los cambios de la actividad económica. El medio circulante total era de $38.069.679, de los cuales una proporción alta, $11.778.533, estaba concentrada en monedas de plata y níquel de baja denominación; no se contaba con estadísticas bancarias adecuadas; las tasas de interés altas y sujetas a cambios continuos; y las reservas internacionales carecían de dirección. “por todo lo anterior, la aparición de cualquier brote de desconfianza sobre la capacidad de pago de los bancos a los dueños de los depósitos, se convertía rápidamente en un pánico que terminaba por arruinar a estas instituciones. No existiendo un banco central para conjurar estas crisis, la vida bancaria y monetaria transcurría en medio de la mayor zozobra e intranquilidad” (Gómez Arrubla, 1983, pág. 49). De esta manera, las iniciativas de los colombianos para organizar un banco emisor eran una respuesta a la inestabilidad política y la precariedad fiscal de la nación, y a la escasez de medio circulante, que dependía de la cantidad de oro existente. En 1922, las

El Tiempo, “Organización Económica”, martes 2 de diciembre de 1919, página primera. Entre tanto, la Ley 21 de 1921 prohibió la emisión de toda clase de documentos de crédito, que por su cuantía y condiciones editoriales, pudieran hacer las veces de moneda. Los documentos de crédito existentes en ese momento se dividían en cédulas y bonos de Tesorería emitidos por el gobierno, que ascendían a ocho millones de pesos; y cédulas bancarias emitidas por los bancos particulares, alrededor de cuatro y medio millones de pesos (Gómez Arrubla, 1983, pág. 49). 37 38

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iniciativas coincidían en la necesidad de centralizar el privilegio de emisión, la convertibilidad del billete, un sistema mixto de administración y el libre comercio de oro. En las sesiones extraordinarias del Congreso en 1922, la Cámara discutió tres proyectos de banco emisor, de allí surgió la Ley 30 del 26 de junio de 1922 que autorizaba al gobierno a constituir un banco central. El responsable de sancionar la Ley fue el presidente encargado Jorge Holguín39. Posteriormente, el presidente Pedro Nel Ospina expidió la Ley 60 de octubre 23 de 1922, la cual autorizaba al poder ejecutivo para la contratación de una misión de expertos extranjeros para el estudio de las finanzas públicas, cuya finalidad era “la reorganización de los servicios, rentas e impuestos nacionales”. Lucas Caballero, un político y militar santandereano, luego de llamar la atención sobre la carencia de capitales necesarios para fomentar la industria y la infraestructura que permitiese a los productores sacar sus productos, hacía el siguiente balance del periodo parlamentario de 1922: “El Congreso de 1922 procuró despejar la situación fiscal, crear un factor prestantísimo en el desarrollo económico, como habría de serlo el Banco de la República (…). No menos evidente es que los recursos para tal desarrollo tiene que procurárselos del extranjero por medio del crédito y que ese crédito no puede ser lo grandioso a que esta llamado sino con un arreglo fiscal que presente una situación limpia y firme (…) Otro elemento central del crédito de la República tiene que ser la seguridad por parte del prestamista de reembolsar la riqueza que confía, tanto por la capacidad fiscal de la Nación como por la solidez de su sistema monetario: con el desequilibrio del presupuesto de un lado y el establecimiento del banco de emisión por el otro, el Congreso ha procurado dos factores prestantísimos para generar confianza respecto de Colombia en los centros financieros mundiales. Con esas provisiones legislativas y con el respaldo de la indemnización americana, así como con el del creciente desarrollo económico nacional, habrá de ser no sólo posible sino sencillo conseguir los grandes empréstitos Ya tenía experiencia con bancos centrales, había sido Secretario de Hacienda del presidente Núñez y director del Banco Nacional, fue presidente encargado en 1909, correspondiéndole la tarea de liquidar el Banco Central (Gómez Arrubla, 1983, pág. 45) 39

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contemplados en la Ley de autorizaciones para construir vías férreas eminentemente reproductivas. Y complemento necesario para el mejor arreglo fiscal de la Nación y perfeccionar sus servicios públicos, fue la Ley por la cual se autorizó la traída de técnicos extranjeros, con los cuales haya de acometerse una fundamental reorganización administrativa. Esa medida se imponía con urgencia clamorosa.”40 Así, después de dos décadas de búsqueda de la estabilidad monetaria y fiscal se presentaban condiciones favorables. El modelo propuesto era un banco central de emisión, giro, depósito y descuento que se basaba en la recién creada Reserva Federal de los Estados Unidos41. Kemmerer en Colombia Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia habían sido tensas desde el incidente que provocó la separación de la región de Panamá. Las relaciones mejoraron a medida que Colombia mostró interés en atraer capital y empresas norteamericanas como mecanismo para acelerar el desarrollo del país42; lo que se conjugó con el deseo de los Estados Unidos de ampliar su influencia política y financiera en el hemisferio occidental43. A esto se sumó el descubrimiento de petróleo en Colombia. Ese acercamiento se refleja en la firma del Tratado Thomson—Urrutia, el 6 de abril de 1914. En el Tratado Estados Unidos se disculpaba por el incidente de Panamá y se acuerda una indemnización de 25 millones de dólares. El Tratado fue ratificado en marzo de 1922, con lo que las negociaciones entre inversionistas se incrementan, sin embargo, los banqueros norteamericanos guardaban sus reservas ante la historia financiera de Colombia, esto a pesar de las mejoras mostradas desde la reforma monetaria realizada por la administración Marroquín en 1903, en la cual se buscó disminuir el déficit fiscal y el ritmo de crecimiento de la oferta monetaria. “Aunque algunos inversionistas estaban ansiosos por invertir, las agencias de préstamos más prominentes de Norteamérica, como el J.P. Morgan Co. y Kuhn, Loeb

El Tiempo, “El Año Parlamentario”, lunes 1 de enero de 1922, página sexta. Kemmerer participó activamente en el diseño del sistema de reserva federal (Fed) (Kemmerer, 1913). 42 Más adelante afirmará Marco Fidel Suarez, presidente entre 1918 y 1921, que: “Ha llegado la hora de la americanización, como llamamos los ciudadanos progresistas al impulso proveniente de América, es decir, de los Estados Unidos y que se dirige a transformar esta ínsula". Los sueños de Luciano Pulgar (1925). Citado por Meisel (1990, pág. 221) 43 La creciente dominación estadounidense en América Latina coincide con la creación de su sistema de crédito, el sistema de Reserva Federal (Fed) en 1913. 40 41

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& Co., se abstuvieron. Era prácticamente imposible realizar inversiones importantes en Colombia sin el respaldo de estas grandes casas de inversión. Ellos estaban a la expectativa de una mayor seguridad que podría venir con la estabilidad política y la reorganización fiscal y financiera.” (Dalgaard, 1980, pág. 100). Kemmerer reconoció las necesidades de inversión que tenía el país: "Colombia es un país rico en recursos naturales, pero pobre en capital (...) Para su desarrollo económico en el futuro inmediato, Colombia necesitará las cantidades sustanciales de capital y puesto que el capital es más barato en el extranjero que en Colombia es deseable que la República haga un esfuerzo deliberado para atraer la capital extranjera al país.”44 El establecimiento de un sistema bancario y financiero era condición de la inversión de los Estados Unidos en Colombia. Los inversionistas norteamericanos estaban interesados en invertir en este país, ejemplo de ello es que una de las primeras comunicaciones que recibió Kemmerer, tras conocerse la noticia de que él sería consejero financiero del gobierno colombiano, provino de Henry F. DuBois de la firma J.G. White and Co. de Wall Street; a su carta anexaba dos informes de su empresa sobre Colombia, uno de enero de 1922 y otro de febrero de 192345. Los inversionistas estaban dispuestos a invertir su dinero en Colombia, sin embargo, la situación financiera del país a principios de la década de 1920, a pesar de ser mucho más estable que las décadas que la precedían, no generaba suficiente confianza a los inversionistas extranjeros (Dalgaard, 1980, pág. 101). Las misiones financieras dirigidas por Kemmerer en Colombia en 1923 y 1930 sellaron el establecimiento de un banco central y la reorganización completa de los sistemas financiero y fiscal colombiano. Las reformas ofrecieron la estabilidad necesaria para garantizar la inversión extranjera, principalmente norteamericana, que ayudó a desarrollar la infraestructura económica y financiera del país. La primera Misión fue contratada por

Correspondencia: Kemmerer al Presidente Ospina, 18 de agosto de 1923. Citado por Dalgaard (1980, pág. 102). 45 Correspondencia: DuBois a Kemmerer, 10 de febrero de 1923. 44

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Pedro Nel Ospina en 192346. Kemmerer y su equipo de trabajo llegaron a Bogotá el 10 de marzo de 1923 y en tan sólo dos meses presentaron diez proyectos de ley.47 “El papel de Kemmerer se concentró, más que en modificar la legislación existente, en darle credibilidad a la misma, porque los expertos extranjeros encontraron que las disposiciones entonces existentes en Colombia seguían de cerca las establecidas para el Sistema de la Reserva Federal que en los Estados Unidos cumplía funciones de Banca Central.” (Hernández Gamarra, La Banca Central en Colombia, 2001b) La misión Kemmerer de 1923 permitió ofrecer garantías de condiciones mínimas de estabilidad fiscal y monetaria, y en ese sentido facilitó que los banqueros norteamericanos invirtieran parte de sus excedentes de capital en la economía colombiana. “Pero más allá de eso, la influencia de Kemmerer se hizo sentir en el establecimiento de un verdadero sistema financiero nacional, con la creación de la Superintendencia Bancaria como organismo supervisor del funcionamiento de los bancos, y en la puesta en práctica de disposiciones que le facilitaron al gobierno recursos fiscales para financiar sus gastos, sin necesidad de recurrir a la emisión monetaria” (Hernández Gamarra, La Banca Central en Colombia, 2001b). Kemmerer, conforme a los principios clásicos de la hacienda pública, consideraba que la preservación del equilibrio fiscal era urgente para la economía colombiana. El gobierno buscó recuperar la credibilidad en el manejo de la política económica, tanto en el interior

El Departamento de Estado, a través del Secretario Hughes, había recomendado a Kemmerer ([24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 139), y Enrique Olaya Herrera, quien oficiaba como embajador en los Estados Unidos, fue el encargado de contratarlo. El equipo lo integraban Howard M. Jefferson, experto en temas bancarios y de finanzas, Fred Rogers Fairchild, experto en organización rentística y tributaria, Thomas Russell Lill, experto en auditoría, y Frederick Bliss Luquiens, traductor y secretario de la Misión. Además, contó con el apoyo de Esteban Jaramillo, en calidad de asesor jurídico de la misión, Vicente Villa, un empresario colombiano residente en Nueva York que colaboró de forma voluntaria. Kemmerer se referiría, posteriormente, sobre Jaramillo como “una de las mentes más brillantes que yo haya tenido el privilegio de conocer en América Latina” (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 140). 47 De los proyectos de ley presentados el Congreso aprobó ocho: La Ley 25 que establecía el estatuto orgánico del Banco de la República; La Ley 45 que reglamentaba los bancos privados y establecía la Superintendencia Bancaria; La Ley 46 sobre títulos negociables; La Ley 20, orgánica del papel sellado y del timbre nacional; La Ley 42, que reorganizó la contabilidad nacional y creó la Contraloría General. La Ley 34, sobre formación del presupuesto nacional; La Ley 3l, por la cual se fijaba el número y nomenclatura de los ministerios; y La Ley 36, sobre la administración y recaudo de rentas nacionales (Meisel Roca, 1990, pág. 221) (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, págs. 141-3). 46

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como hacia el exterior del país, mediante dos reformas llevadas a cabo en 1923: la reforma financiera, expresada en el estatuto del Banco de la República (Ley 25) y la creación de la Superintendencia Bancaria (Ley 45), y la reforma fiscal, que incluye la organización del presupuesto nacional (Ley 34), el recaudo y administración de rentas (Ley 36) y la creación de la Contraloría General de la República (Ley 42)48. La Misión dejó claro que el presupuesto nacional como institución democrática debería reflejar el querer de los contribuyentes y su disponibilidad a financiarlo (Avella Gómez, 2003, pág. 33). “La preocupación primordial en ese momento, era darle solidez y estabilidad al billete como el signo monetario que más se estaba necesitando para el flujo normal de la actividad económica. El éxito del billete se confundía con el éxito del mismo banco” (Gómez Arrubla, 1983, pág. 50). Félix Salazar, en su informe a la junta directiva del banco (Salazar J., 1924) señalaba seis funciones básicas que cumplió el banco en su primer año de funcionamiento: 1) unificar el numerario nacional; 2) sanear el medio circulante monetario; 3) dar elasticidad a ese medio circulante; 4) procurar la estabilidad de los cambios internacionales; 5) servir de factor en la nivelación de la tasa de interés; y 6) servir de lazo de unión y de apoyo a los demás establecimientos bancarios. El objetivo central de la creación del Banco de la República era recuperar la confianza en la moneda y afianzar el billete como medio de pago. La estrategia consistió en adoptar el patrón oro, clásico y rígido, e imponer un encaje del 60% en oro como respaldo de los billetes en circulación, buscando así ofrecer garantía a los tenedores de billetes del banco (Gómez Arrubla, 1983, pág. 56). En 1923 se planteó la necesidad de realizar dos operaciones previas que resultaban indispensables antes de que entrara en operación el Banco de la República; la primera consistía en retirar de circulación la mala moneda, la segunda era conseguir a los accionistas que suscribieran el capital necesario. En la exposición de motivos de la Ley 23 de 1923, quedó plasmada la preocupación de cómo poner en circulación nuevos billetes de forma gradual, sin provocar inflación monetaria; pero hacerlo lo suficientemente rápido para compensar el retiro de documentos de crédito que circulaban como moneda. El reto

De esta forma se quería garantizar la estabilidad de las instituciones, que no se había logrado con el Código Fiscal de 1912 ni con la Ley 7 de 1916, sobre presupuestos nacionales. 48

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consistía en lograr un vacío en la circulación de millones de monedas depreciadas, mala moneda, y colocar en él los billetes propios del Banco de la República. En ese intento había fracasado tanto el Banco Nacional como el Banco Central de Colombia. La experiencia indicaba que era necesario inspirar confianza en el billete emitido por el banco y desvanecer la idea de control estatal en el manejo monetario y crediticio, por la animadversión generada por las experiencias de los bancos centrales anteriores. En ese orden de ideas, la Ley 30 de 1922 había dispuesto la conformación de una junta directiva del banco compuesta por siete miembros, de los cuales cuatro serían accionistas particulares, se conformaba entonces un establecimiento de derecho privado, pero con el Estado como mayor accionista.49 Retirar las cédulas y bonos tanto de bancos particulares como del gobierno resultaba riesgoso en un clima de confianza erosionada en la intervención económica del gobierno, la cual se trasmitiría rápidamente al banco. El riesgo consistía en que una vez los nuevos billetes emitidos llegaran a manos del público este decidiera convertir los billetes en su equivalente en oro con el fin de exportar el metal, y de esta manera el país se viera forzado a retornar automáticamente a un régimen de papel moneda. La expedición de las leyes 30 y 117 de 1922, basadas en el sistema de Reservas Federales de los Estados Unidos, fueron la base de la Ley 25 de 1923, la cual organiza el Banco de la República. Dicha ley sería expedida en sesiones extraordinarias del Congreso de la República, sobre la base de los consejos de la misión financiera. Los bancos privados mostraron su inconformismo ante los proyectos de ley de la Misión. Por ejemplo, algunos bancos de Bogotá elevaron una protesta en forma de Memorial al Congreso, señalando la falta de un conocimiento profundo de la realidad colombiana por parte de los integrantes de la misión y su inquietud por la ruptura institucional que ésta proponía. Señalan: “no hay que olvidar que la industria bancaria ha vivido en Colombia, desde 1881, hasta hoy, sobre el piso deleznable del papel moneda, emitido por el

La primera enmienda a la Ley 25 de 1923 fue la Ley 17 de febrero 5 de 1925, que modificó los Estatutos del Banco en la composición de la Junta Directiva, ahora: tres banqueros, tres hombres de negocios y un representante del público en general. Continúo el predominio de los bancos particulares en la Junta Directiva. 49

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Estado con entera franqueza y como método fiscal, hasta 1908, y desde entonces con disfraces jurídicos de distinto orden.” 50 En el mismo documento señalan de “draconiano y tiránico” el código de “Establecimientos bancarios”. Consideraban que la regulación y vigilancia bancaria suponía un “cercenamiento de su libertad”.51 Sin embargo, un suceso imprevisto, la suspensión de pagos del Banco López, aceleró la puesta en marcha de la Ley y la apertura del Banco de la República, la cual estaba programada para enero de 1924 (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994). El Banco López estuvo a punto de la suspensión de pagos a sus depositantes, lo que habría generado la amenaza de pánico52 y hubiese sido un duro golpe sobre el ahorro en el país. El gobierno reaccionó rápidamente ante la situación y convoco a las partes interesadas a buscar soluciones: “Todo el día de ayer y gran parte de la noche deliberaron las Juntas, en palacio y en el Banco López, con el concurso eficacísimo de dos miembros de la Misión de Consejeros financieros, los señores Lill y Fairchild, y al fin se llegó a una solución plenamente satisfactoria y que conjura todos los peligros.”53

El Memorial al Congreso está fechado el 19 de junio de 1923 y está firmado por el gerente del Banco Central, G. González Lince, el Sub-gerente del Banco de Bogotá, Vicente A. Vargas, el gerente del Banco Hipotecario de Colombia, Jaime Holguín, y el gerente del banco López, E. López Pumarejo. Reproducido en el periódico El Tiempo el miércoles 20 de junio de 1923, bajo el título Los Bancos de la ciudad y la Misión Financiera. Memorial al Congreso, pp. segunda. 51 Dentro de los opositores de los proyectos de Banco de Emisión y legislación bancaria, se encontraban Tomás O. Eastman y Carlos E. Restrepo. En la Cámara de Representantes los principales defensores de las reformas fiscales, económicas y administrativas propuestas por la Misión fueron los liberales Jorge Gartner, Lucas Caballero y Nemesio Camacho. 52 La insolvencia del Banco López sería producto de rumores que aceleraron el retiro de fondos del banco por parte de sus clientes y por dificultades y demora en el perfeccionamiento de un contrato relacionado con el ferrocarril del Tolima-Huila-Caquetá que implicaba un deuda del Departamento del Tolima con la casa de Pedro A. López y Cía., por cerca de $900.000 oro, que el Gobierno tomó a su cargo para solucionar el problema de insolvencia del Banco López. El Tiempo, “La actual situación del Banco López”, lunes 16 de julio de 1923, página primera. Es probable que la baja en los precios del café, uno de sus negocios más importantes, haya sido otra de las razones que experimentó esta casa comercial en la época y que afectaron indirectamente al Banco. 53 El Tiempo, “Editorial: Queda solucionado todo peligro de crisis bancaria. Los arreglos del Gobierno con el Banco López”, lunes 16 de julio de 1923, página primera. En esa edición se publicaron los balances de los Bancos Nacionales que funcionaban en Bogotá: Banco Hipotecario de Colombia, Banco de Bogotá, Banco Central, Banco de Colombia y Banco López. 50

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La solución consistió en la compra, por parte del Gobierno, del edificio donde funcionaba el Banco López, con un pacto de retroventa, por la suma de $750.000. El Edificio sería destinado a las oficinas del Banco de la República. La campaña de la prensa para tranquilizar al público y la intervención oportuna del Gobierno “llevaron la calma a todos los espíritus”54. Estos hechos precipitaron la puesta en marcha de la Ley 25 de 1923, aprobada el 11 de julio y publicada en el Diario Oficial el día 16 del mismo mes. El artículo 10 establecía la conformación de un Comité organizador del Banco de la República compuesto por cinco miembros: el Ministro del ramo, que será el presidente natural, y cuatro miembros designados por el presidente de la República: dos banqueros nacionales, un banquero internacional y un hombre de negocios o profesional. El mismo 16 de julio se procedió a conformar el Comité. Por los bancos nacionales los integrantes fueron Félix Salazar y Manuel Casabiancas, por los bancos extranjeros fueron Sam B. Koppel, Gerente del Banco de Londres y Río de la Plata, y como hombre de negocios Carlos A. Ureta. Como Secretario del Comité fue nombrado Gustavo Michelsen. El Comité se instaló bajo la presidencia de Gabriel Posada, Ministro del Tesoro. La Ley establecía que el comité no podría durar más de 4 meses, en los cuales debería diseñar los estatutos y nombrar al presidente del banco. La fecha estimada de apertura del banco fue la primera quincena de noviembre. El retiro masivo de depósitos del Banco López continuó hasta el martes 17 de julio, día en que las directivas del banco tomaron la decisión de girar cerca de $265.000 a la Junta de Conversión para que ésta se encargará de pagar los depósitos de la Caja de Ahorros55, y luego se procedió a suspender los pagos y cerrar definitivamente las puertas del Banco. El cierre se precipitó por culpa de una decisión desprevenida de un funcionario de la Tesorería General de la República, quien ordenó retirar fondos depositados en el Banco López, para

El Tiempo, “Editorial: Al margen de los sucesos”, martes 17 de julio de 1923, página primera. “es honroso para esta ciudad que tantas veces se tacha de neurasténica y ligera, el que en una hora grave haya conservado íntegramente el dominio de sus nervios y haya procedido guiándose sólo por la razón, con gallarda serenidad.” 55 Kemmerer señala que esta medida se acercaba a la ilegalidad, sin embrago, fue bien recibida en cuanto defendía los intereses de los más pobres, pues se entregaba el dinero a los ahorradores y se suspendía el pago a otros acreedores; y al tiempo evitaba el desagrado del público frente al Banco (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994, pág. 125). 54

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realizar giros ordinarios, una cifra inferior a $130.000 pesos que fue suficiente para generar problemas de liquidez al banco56. “Pero ha sido baldío nuestro esfuerzo, y una vez más se ha comprobado que no es la razón lo que preside los actos humanos. El interés de los deudores del banco estaba en no provocar la suspensión de pagos, y la han hecho inevitable”57 El periódico La República, el 16 de julio, acusó al Ministro del Tesoro, Gabriel Posada Villa, de ser el responsable de esos retiros aprovechándose de la información que los directivos del Banco López le habían suministrado58. “Fueron los pobres, los que con sus economías lo perdían todo, quienes dieron ejemplo de serenidad y de buen juicio. En cambio, los fuertes tenedores giraron recia y despiadadamente, la mayor parte por conducto de otros Bancos, a donde llevaron sus cuentas”59 El miércoles 18 de julio se empezaron a presentar rumores la posible quiebra del Banco de Bogotá, el público realizó retiros masivos de depósitos, Kemmerer señala que el banco inició operaciones ese día con $800.000 pesos en sus bóvedas y término el día con tan sólo $300.000 ([26 de julio de 1923] 1994, págs. 127-8). El periódico El Tiempo describió de la siguiente manera la situación de histeria que se estaba presentando: “se hizo sentir ayer un rumor insensato contra el más antiguo y el más prudente de los bancos de la ciudad (…) ¿Cuál fue la causa de esos rumores? ¡Vayan ustedes a saberlo! Pero no, las causas existen y son bien claras. Ayer los temores de las gentes ligeras tuvieron dos motivos: las leyendas inocentes forjadas en unos cerebros calenturientos, y los chismes malévolos de algunos despechados, que a un bajo sentimiento de rencor o de envidia querían sacrificarlo todo. Y así se cometieron

El contrato del ferrocarril no se había perfeccionado., por no estar concluidos los inventarios y avalúos, por lo cual el gobierno no podía desembolsar dineros. 57 El Tiempo, “Editorial: Ante la crisis bancaria”, miércoles 18 de julio de 1923, página primera. 58 El Ministro del Tesoro desmintió tal situación, y explicó la forma en que el Gobierno ayudo al Banco. El Tiempo, “La actitud del Gobierno en la crisis del Banco López”, miércoles 18 de julio de 1923, página primera. 59 El Tiempo, “La suspensión de pagos ayer en el Banco López”, miércoles 18 de julio de 1923, página primera. 56

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ayer en la esquina de la calle 13, a más de innúmeras tonterías, unos cuantos delitos del más repugnante carácter. Presenciamos escenas curiosas: en un corrillo alguien aseguraba con la mayor energía: ‘La Industria Harinera acaba de retirar del banco de Bogotá doscientos mil pesos oro; en este instante vi salir un carro atestado de mochilas; me consta ese giro!’ Y un amigo del Banco, igualmente exaltado, le replicaba: ‘Falso; la verdad es todo lo contrario; esta mañana vi aquí a un empleado de la Industria consignando $25.000 en billetes nacionales’ Llamamos, alarmados, al señor Gerente de esa empresa, para preguntarle cuál era la verdad, y nos contestó plácidamente: ‘La Industria Harinera no tiene cuenta en el Banco de Bogotá’.”60 Todo parecía indicar que el día jueves 19 de julio el Banco de Bogotá tendría un final similar al del Banco López y que la siguiente víctima del pánico sería el Banco de Colombia. En la mañana del miércoles 18 de julio Kemmerer había propuesto iniciar de inmediato la puesta en operación del Banco de la República. Ante el clima de nerviosismo y tensión que se vivía en las calles, los miembros del Comité Organizador discutían la propuesta. Sin embrago, Kemmerer señala que: “En lugar de afrontar la situación con calma y discutir los posibles medios y arbitrios ordenadamente, buena parte de los asistentes empezaron a perder la cabeza. El más disparatado de todos era Félix Salazar, quien consideraba que el plan presentaba demasiados inconvenientes y hablaba sobre el mismo con gran nerviosismo.” ([26 de julio de 1923] 1994, pág. 130).61 El trabajo del Comité organizador del banco se aceleró, e incluso sus miembros renunciaron a su remuneración. La primera dificultad que se presentó fue que el Banco no tenía billetes, pero el propio presidente de la República recordó que en Medellín existía el esqueleto de entre tres y cuatro millones de certificados de oro sin emitir, fabricados por la El Tiempo, “Los sucesos de ayer: El pánico de la calle 13. Una serie de absurdos”, jueves 19 de julio de 1923, página primera. 61 Kemmerer estaba convencido de que la aplicación de las reformas financieras sólo empezaba cuando las leyes respectivas eran sancionadas, y allí surge el problema más serio, encontrar el personal idóneo para desempeñar las funciones y asumir las responsabilidades. En ese sentido, resulta curioso que las referencias de Kemmerer sobre Félix Salazar, quien sería el primer gerente del Banco de la República, entre 1924 y 1926, nunca fueron afortunadas, al respecto afirma en sus memorias: “Él es un hombre muy enérgico, pero carece de un conocimiento básico sobre los principios que rigen la moneda y la banca; se muestra demasiado obstinado con sus puntos de vista y actúa siempre antes del momento propicio.” ([26 de julio de 1923] 1994, pág. 129). 60

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American Bank Note, los cuales se podrían hacer llegar a Bogotá y se contramarcarían como billetes provisionales del Banco de la República, mientras el banco fabricaba sus propios billetes (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994, págs. 133-4). (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 147). Para ganar tiempo, Kemmerer hizo una propuesta audaz: decretar días cívicos el viernes y el sábado, al cual podrían acogerse los bancos. 62 “El trabajo diligente e imparcial del Congreso y el Ejecutivo en las Sesiones Especiales para estudiar las proyectos de la Comisión estuvo acompañado de un espíritu patriótico que jamás he visto igualado por otro país en tiempos de paz. Parecía que durante junio y julio los miembros del Congreso de ambos partidos hubieran olvidado sus diferencias políticas, prejuicios y ambiciones egoístas con un fervor de servidores públicos que es honroso para cualquier país” (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 143). La segunda acción que tenía que realizarse con urgencia fue suscribir las acciones. Cosa que habían adelantado ya el gobierno y los Bancos de Colombia, Bogotá y Central solicitando su admisión al sistema bancario, luego suscribieron sus acciones. La aprobación de los estatutos y el reglamento interno del Banco, que incluía definir la composición de la Junta Directiva, que nombraría al gerente, compuesta por nueve miembros: tres elegidos por el gobierno, cuatro por los bancos nacionales, de los cuales dos deberán ser banqueros y dos profesionales u hombres de negocios, dos miembros elegidos por los bancos extranjeros, uno banquero y orto profesional. Si los accionistas particulares llagasen a poseer más de $500.000 en acciones, podrían nombrar un miembro de la Junta Directiva, con lo cual ésta llegaría a diez miembros. Al establecerse la Junta Directiva el Comité organizador del banco dejó de existir. La Junta fue nombrada por un periodo que terminaba el 31 de diciembre del mismo año y el gerente fue José Joaquín Pérez. El 23 de julio de 1923 el Banco de la República abrió sus puertas, éste junto a la Junta de Conversión pusieron a salvo a los establecimientos de crédito amenazados por el pánico bancario. Así iniciaba el editorial del periódico el Tiempo el lunes 23 de julio de 1923:

El Decreto No. 1032 de 18 de julio de 1923 declaró días festivos el jueves y el sábado en honor al trabajo realizado por las sesiones extraordinarias del Congreso de la República. 62

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“Hoy empieza a funcionar el Banco de la República. Esa redentora institución hubo de crearse con rapidez la más encomiable en un momento de súbita crisis, para conjurar peligros sociales de incalculable trascendencia devastadora, de suerte que por el momento ése tiene que ser su objetivo y su preocupación dominante”63 El jefe de la misión extranjera expresaba de la siguiente manera la importancia de los acontecimientos: “Colombia volvió a ser regida por el patrón oro a partir del establecimiento del Banco de la República el lunes 23 de julio. De hecho, el pánico empezó a ceder tan pronto se supo que el Banco de la República abriría sus puertas, y para el lunes por la mañana, cuando inició actividades, la crisis había sido completamente superada” (Kemmerer, [26 de julio de 1923] 1994, págs. 136-7). El Banco de la República se encargó de amortizar los bonos de Tesoro y cédulas de tesorería y los bancos particulares se encargaron de ir recogiendo las cédulas hipotecarias. Así se fue creando el vacío monetario donde el banco fue colocando sus billetes paulatinamente. De esta manera, se fueron logrando dos resultados: disminuir la multiplicidad de signos monetarios en el país y dejar en el mercado únicamente el billete convertible en oro, que el público valoraba como moneda sana.64 Conclusiones La construcción histórica de la banca central en México y Colombia fue un proceso lento, marcado por confrontaciones, muchas veces violentas, entre grupos económicos, políticos y sociales. La visión de cada grupo respecto al sistema monetario y bancario obedecía a los ideales de organización política y económica del Estado-nación. La moneda y los bancos juegan así un papel central en el surgimiento y consolidación del Estado-nación centralización política y económica Tanto en Colombia como en México el poder político intervino en la creación de los bancos centrales, pues los grupos de poder reconocieron que el banco central era un

El Tiempo, “Editorial: Los sucesos de ayer: El Banco de la República”, lunes 23 de julio de 1923, página primera. 64 “y desde entonces ha sido el único país de Suramérica del cual se puede afirmar que verdaderamente está basado en el patrón oro” (Kemmerer, [24 de noviembre de 1923] 1994, pág. 148). 63

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instrumento eficiente para centralizar funciones y gana autoridad y legitimidad territorial. En ambos casos la función de velar por la estabilidad del sistema de pagos sucumbió al uso por parte del actor político del recurso fácil de la emisión monetaria para resolver problemas fiscales, en particular para financiar campañas bélicas en contra de los opositores políticos. La instauración de la banca central en Colombia y México está precedida de una era de banca de emisión o banca libre, en la que los bancos comerciales gozaron de derecho de emisión y en algunos casos asumieron funciones de banca central, en particular dando apoyo crediticio y fiscal de gobierno. La banca de emisión monetizó la economía a través de la emisión de signos monetarios, permitió la ampliación de los mecanismos de crédito. La organización de negocio bancario planteó en ambos países debates en torno a el carácter de la circulación monetaria: si la aceptación del signo monetario debería ser obligatorio (curso forzoso) o voluntario (dinero basado en la confianza); sobre el derecho de emisión: si debería existir libertad para emitir billetes o si era preferible entregar el monopolio de la emisión a un único establecimiento; y el tipo de intervención del gobierno en la actividad bancaria: limitar sus funciones a la supervisión del negocio bancario o establecer su propio banco. A pesar de los múltiples intentos, la creación de la banca central no fue posible en el siglo XIX, tanto en Colombia como México las causas son la imposibilidad de llegar a un consenso social y político y la penuria de la hacienda pública. La maduración del sistema bancario fue lenta, y a ese ritmo se fue permitiendo el desarrollo de una estructura financiera y bancaria que se evidencia en una creciente monetización de la economía y del crédito, en México durante el porfiriato y en Colombia durante la década de 1910. La ampliación paulatina de la circulación de billetes de banco y de las operaciones de crédito comercial garantizó la liquidez que demandaban las transacciones comerciales en países donde la lógica de los mercados locales y regionales impera sobre los nacionales. La transferencia de tecnología recibida por las misiones financieras de Kemmerer fue mínima. Muchos de los países visitados por el money doctor ya habían concebido las reformas institucionales en materia fiscal y monetaria. La presencia de Kemmerer obedeció, en la mayoría de los casos, al interés de élites locales en mejorar su acceso a los mercados de bienes y de capitales norteamericanos. Kemmerer, en sus memorias, pone en evidencia las relaciones entre los intereses internos y externos y entre lo local y lo regional y los conflictos entre élites. 197


Las políticas monetarias, validadas por Kemmerer, se orientaron a dos objetivos centrales. La inflación al interior de los países y la estabilización de la tasa de cambio en el plano exterior. El cumplimiento de ambos objetivos exigía una política estricta en cuanto a la creación monetaria y a las reservas. Las monedas nacionales fueron ancladas al dólar para favorecer la confianza de los capitalistas extranjeros. La creación del sistema de banca central en Colombia y México permitió a los gobiernos utilizar los instrumentos de la política fiscal y monetaria para consolidar procesos de centralización económica, ampliación e integración del negocio bancario, expansión del crédito, la integración territorial y la cohesión social por medio de la unificación de los signos monetarios de un país. Bibliografía Aglietta, M. (2007). Universalité et transformations de la monnaie: la nature des crises monétaires. En B. Théret, La monnaie dévoilée par ses crises. Vol. II: Crises monétaires en Allemagne et en Russie au XXe siècle (págs. 17-41). Paris: Éditions de l'École des Hautes. Aglietta, M., & Cartelier, J. (2002). Orden Monetario de las Economías de Mercado. Cuadernos de Economía(36), 41-75. Aglietta, M., & Orléans, A. (1998). La monnaie souveraine. París: Odile Jacob. Avella Gómez, M. (septiembre/octubre de 2003). El Busqueda de la Estabilidad Monetaria y Fiscal: Una perspectiva histórica a partir del legado de Edwin W. Kemmerer. Economía Colombiana(298), 29-37. Avella Gómez, M. (2009). Pensamiento y Política Monetaria en Colombia. Bogotá: Banco de la República. Babb, S. (2005). Del nacionalismo al neoliberalismo: El ascenso de los nuevos Money Doctors en México. En D. Mato, Políticas de economía, ambiente y sociedad en tiempos de globalización (págs. 155-172). Caracas: Universidad central de Venezuela. Bátiz Vázquez, J. A., & Canudas Sandoval, E. (1980). "Aspectos financeros y monetarios (1880-1910)". En C. Cardoso, México en el Siglo XIX (1821-1910): Historia Económica y de la Estructura Social (págs. 405-436). México, D.F.: Editorial Nueva Imagen. Blinder, A. S. (1998). El Banco central: Teoría y Práctica. Barcelona: Antoni Bosh. Breceda, A. (1920). México Revolucionario. 1913-1917. Volumen 1. Madrid: Tipografía Artistica Cervantes.

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Minería de plata en Bolivia: Análisis de las actividades de la Compañía Minera Colquechaca en el primero periodo de su existencia, 1878-1890 Ing. Pastor Rafael Deuer Deuer, MBA, Ph. D. c.1 Naturaleza del trabajo Esta ponencia, basada en varios trabajos previos (Deuer, P; 2012, 2013, 2014), es un primer avance de investigación de la tesis doctoral “La Compañía Minera Colquechaca: 1878 – 1905” que está siendo elaborada por el autor, bajo la supervisión del Prof. Andrés Sánchez Picón, dentro del Programa de Doctorado en Historia Económica de la Universitat de Barcelona, España. Se debe hacer notar que, pese a la importancia que ha tenido la minería de plata en Bolivia, existen pocos trabajos al respecto referidos a la época republicana. En el caso de Colquechaca, este es el primer trabajo que se hace sobre esta empresa. Introducción y objetivos del trabajo La principal función que cumple la Administración (Gerencia/Directorio) de una empresa es la de buscar que ésta, además de cumplir con los objetivos propuestos, pueda tener una situación económica lo más desahogada posible, ya que esto permitirá el cumplimiento de los planes y estrategias propuestas. El (in)cumplimiento de esta función, viene reflejado en los Estados Financieros de la Empresa: Balance General y Estado de Resultados. A partir de los datos allí presentados, se puede calcular diferentes índices y otro tipo de información que refleje el estado de las finanzas de la empresa. Asumiendo que los números allí presentados son el resultado de las decisiones que han tomado los responsables de la misma, se puede afirmar que analizando la

1Carrera

de Administración de Empresas, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia. Grupo de Investigación “Heteredoxia: Estudios Cliodinámicos” (HEC). E-mail: prdeuer@umsa.bo; ingpastord@gmail.com

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variación de los datos financieros de una empresa en el transcurso del tiempo, se puede hacer un seguimiento de la efectividad de la administración de la misma.

En este trabajo se pretende, en primer lugar, enmarcar los lineamientos y características generales de la industria minera de la plata en Bolivia y, en segundo lugar, estudiar y analizar las actividades de la Empresa Minera Colquechaca – la segunda empresa productora del país - en su primer período de actividades – 1878 a 1889 -: desde su creación hasta antes de su primera fusión con algunos de sus competidores. La elección de Colquechaca se basa en dos hechos fundamentales: primero, no existe ningún trabajo respecto a la misma (en el caso de Huanchaca, la primera empresa productora de plata, hay más información referida a sus actividades); segundo, el autor tiene un interés familiar en ella.

Este análisis se realizará desde tres diferentes puntos de vista – o dimensiones -: uno macro, que corresponde al impacto que tienen los acontecimientos mundiales en la empresa; uno meso, que se refiere a los acontecimientos nacionales y uno micro que es el referido a los hechos que ocurren al interior de la empresa. En el caso de aquellas que dependen fuertemente de la exportación de sus productos al mercado externo – como es el caso de la empresa minera bajo estudio – el ambiente macro adquiere especial relevancia. Fuentes de información La información financiera que se utilizará para realizar los cálculos y los análisis correspondientes, proviene de los Balances Generales y Estados de Resultados incluidos en las Memorias presentadas por los Administradores a los Directorios de la Compañía entre 1879 y 1889. Asimismo, se utilizará información proveniente de folletería de la época referida, específicamente, al caso bajo estudio o a la industria de la minería de plata en general.

Las memorias – así como la mayor parte de la folletería consultada - se encuentran depositadas en el Archivo y Biblioteca Nacional de Bolivia (ABNB) en la ciudad de Sucre; algunas de las memorias también se hallan depositadas en la Casa de la Libertad, en la misma ciudad. Otra

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folletería proviene de la “The Alfredo Montalvo Bolivian Digital Pamphlets Collection” de la Universidad de Cornell. Metodología de trabajo y organización del documento Para hacer el análisis, se dividirá el trabajo en tres partes:

En la primera parte – análisis macro de la minería de plata en el mundo - se mostrará la evolución de los precios de la onza de plata en el mercado de Londres; se periodizaran sus actividades señalando las características más importantes de cada período y se mostrarán los hechos políticos que influyeron en la misma en los diferentes momentos. En la segunda parte – análisis meso - se presentará una periodización de la minería de plata en Bolivia con una explicación de las características de cada uno de los períodos, para poder ubicar en qué momento se ubica la actuación de la Empresa. Asimismo, se señalaran los hechos nacionales que marcaron esa época y que influyeron en la minería de plata

En la tercera parte, para poder analizar el caso de Colquechaca - análisis micro – se utilizarán los informes financieros presentados al Directorio. A partir de ellos se mostrarán los resultados de pérdidas y ganancias que tuvo la empresa desde 1879 hasta 1889; posteriormente se calcularán las estructuras de costos y de ingresos y se las graficará. Estos gráficos se referirán a tres tipos de cuentas: mayores, medianas y menores y se mostrará qué mide cada una de dichas variables. Finalmente, se calcularan diferentes índices financieros y se explicará que información se puede obtener de ellos. Esta información permitirá determinar algunos “puntos críticos” que se dieron en el tiempo, y orientará los esfuerzos investigativos que se desarrollarán posteriormente. Parte I: Análisis macro: la minería de plata en el mundo Se utilizará como marco referencial la evolución del precio de la plata en el mercado de metales de Londres entre 1850 y 1916 mostrada en la Figura 1. Siguiendo a Mitre (1981), hay dos fases claramente diferencias, separadas por la crisis de 1871-173: precios estables y precios inestables.

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Fase I: Precios estables Abarca desde el S. XVIII hasta 1873 cuando se produce la desmonetización efectiva del marco de plata alemán. Se caracteriza por tener precios altos y relativamente estables lo que favorece la inversión minera y la explotación de yacimientos argentíferos. El precio de la onza de plata se mantiene en el orden de los 60 peniques desde 1850 hasta 1873: el promedio es de 60.97 peniques, con un pico de 62.06 en 1859 y un mínimo de 59.37 en 1873. Fase II: Precios inestables Comienza con la desmonetización del marco alemán - 1873 - y finaliza al año siguiente del inicio de la I Guerra Mundial – 1915 -. Se caracteriza por tener precios inestables con tendencia decreciente. El precio de la onza comienza en 59.37 peniques en 1853, y desciende hasta los 23.62 en 1915, el precio más bajo en toda la historia. Una baja de 35.75 peniques ó 3.575 por año. Dentro de esta Fase se pueden encontrar cinco diferentes sub fases. La división que se presenta, está basada en los precios de la plata en el mercado mundial mostrados en la Figura 1.

Sub fase i:

Descenso gradual de los precios de la plata a nivel mundial desde los 59.37 peniques/onza en 1873 hasta los 50.56 de 1883 o sea, 0.881 peniques por onza por año. El descenso de 8.81 peniques/onza en el precio en el periodo señalado, equivale a una pérdida del 14.84 %,

Sub fase ii:

Agudización de la pendiente descendente de los precios: desde los 50.66 de 1884 hasta los 42.87 de 1888; un descenso total de 7.79 peniques por onza, o 1.558 peniques por onza por año, equivalente a una pérdida del 15.38 %.

Sub fase iii:

Leve recuperación que lleva a un pequeño ascenso. Desde los 42.66 peniques/onza en 1889 a los 47.75 en 1890; un ascenso de 5.09 peniques por onza, equivalente a 2.545 peniques por onza por año, o sea un incremento del 11.3 %.

Sub fase iv:

Caída estrepitosa. Desde los 45.06 de 1891 a los 29.81 de 1895; un descenso de 15.25 peniques por onza o 3.05 peniques por onza por año, equivalente a una pérdida del 33.8 %. 206


Figura 1: Precios de la plata en el mercado de Londres (1833-1915)

70 Fase II: i

Fase I: precios estables

Fase II: ii

60

Fase II: iii

Fase II: iv

Precio [peniques/onza]

50

40

30

20 Fase II: v

10

1833 1835 1837 1839 1841 1843 1845 1847 1849 1852 1854 1856 1858 1860 1862 1864 1866 1868 1870 1872 1874 1876 1878 1881 1883 1885 1887 1889 1891 1893 1895 1897 1899 1901 1903 1905 1908 1910 1912 1914

0

Años

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Pérez Duarte, Constantino, “The World crisis and the Depreciation of Silver”, s/f, S/l, p.24, citado por Mitre, Antonio (1981), en “Los patriarcas de la plata”, IEP, p. 194 y de datos de Mitre 207


Sub fase v:

Fluctuaciones más frecuentes y súbitas y menos espaciadas - de 30.81 peniques por onza en 1896 hasta los 23.62 en 1915, su precio más bajo. En este período, el precio promedio es de 26.51 peniques por onza, con un máximo de 30.88 en 1906 y un mínimo histórico de 23.62 en 1915.

Principales factores políticos y hechos mundiales que influyeron en el precio de la plata en el mercado mundial entre 1850 y 1915 El análisis macro de la situación se muestra en la Figura 2, donde se señalan los diferentes acontecimientos – a nivel mundial - que influyeron en la evolución de los precios de la plata en el mercado mundial. Una somera explicación de estos es la siguiente: -

En el período de 1820 a 1850, los costos de producción son altos, debido a los elevados precios del mercurio y el bajo nivel de las técnicas de beneficio que no permiten trabajar los minerales de baja ley.

-

Los importantes descubrimientos de yacimientos de oro en Australia (1851 a 1856) y California (1848 a 1856) hacen que Europa y EEUU comiencen a usar oro en vez de plata en sus monedas, provocando que la plata se desplace hacia el Oriente - sobre todo hacia India y China - para llenar las exigencias de la expansión comercial de la relación Europa – Oriente. Entre 1850 y 1860, la exportación de plata de Europa a Oriente sobrepasa en 15 % el valor total de la producción argentífera de esos años.

-

El descubrimiento en 1859 de los yacimientos de Comstock Lode, Nevada, EEUU, hace que se aumente la oferta de plata a nivel mundial: un 16 % entre 1861 y 1865 y un 22 % entre 1866 y 1870. Asimismo, el descubrimiento de yacimientos de mercurio en California, aumenta la oferta de este metal y abarata su precio en el mercado mundial, lo que produce un descenso de los costos de producción de plata en el mundo y permite explotar yacimientos de baja ley. Merced a estos hechos, entre 1861 y 1870, México aumenta su producción en un 38 % respecto a la década anterior. En el caso de Bolivia el incremento fue en una proporción bastante menor.

208


-

La expansi贸n del comercio con Oriente y las medidas proteccionistas de algunos pa铆ses en Europa, mantienen estable el precio de la plata ya que la Guerra Civil en EEUU y el bloqueo

209


Figura 2: Análisis macro. Acontecimientos mundiales y el precio de la plata en el mercado de Londres (1850-1916)

1877: La Unión Latina deja de acuñar 1880: Fuerte inversión inglesa en la minería de plata de México

1885: Comienza a incrementarse la producción

1879: Alemania deja de vender

1878: BrandAllison Act: Puesta en circulación de los dólares de plata

1893: Abrogación de la Sherman Act. India deja de emitir

1914: Inicio de la

1916

1914

1912

1910

1908

1906

1886

1915: Precio más bajo de la historia: 23.63 peniques / onza de plata

1884

1882

1880

1878

1870

1868

1866

1864

1862

1860

1858

1856

1854

1852

1850

0

1876

10

1872

1873: Alemania desmonetiza el marco y comienza a vender plata. Los países escandinavos dejan el patrón plata

1904

20

1896

1871: Alemania adopta el patrón oro. Estados Unidos irreumpe en el mercado

1892

30

1895: Finaliza la época de incremento de la producción mundial de plata

1890

1859: Descubrimiento de los yacimientos de Comstede Locke, EEUU

1888

40

1890: Sherman Act: El gobierno de los EEUU debe comprar 14.5 millones de

1902

1860: Descubrimiento de yacimientos de mercurio en California.

1874

Peniques/onza

50

1900

60

1898

1865: Creación de la Unión Latina para acuñar monedas de plata

1894

70

Años Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Pérez Duarte, Constantino, “The World crisis and the Depreciation of Silver”, s/f, S/l, p.24, citado por Mitre, Antonio (1981), en “Los patriarcas de la plata”, IEP, p. 194 y de datos de Mitre

210


de los puertos sureños impulsó el comercio, especialmente del algodón, con la India. De esta manera, la cantidad de plata exportada de Europa al Oriente, entre 1860 y 1866 subió a 359 millones de dólares. La creación de la Unión Latina, en 1865, conformada por Francia, Suiza, Bélgica e Italia buscaba asegurar la demanda de plata para la acuñación de moneda. -

En la década de los 70 ocurren tres hechos fundamentales que desatan la caída del precio de la plata a nivel mundial: a. La explotación de los veneros de Comstecke Lode, EEUU hace que la producción de plata de EEUU sea el 36 % de la producción mundial (entre 1871 y 1876) y más del 45 % (entre 1876 y 1885). b. En 1860 se inventa un nuevo proceso de amalgamación (“washoe process”) que hace que el método usado en América Latina (amalgamación por patio) resulte mucho más caro debido a que hacía innecesaria la tuesta practicada en el sistema de tinas y, por otro lado, la manipulación frecuente y el excesivo gasto de tiempo que requiere la amalgamación por patio. c. El punto más crítico ocurre en 1871 cuando Alemania adopta el patrón oro. Este hecho hace que en 1873 ponga a la venta la plata obtenida de la fundición de sus monedas. Entre 1873 y 1879, la cantidad vendida por el gobierno alemán, representa el 22 % de la producción mundial de plata. En 1873 Noruega, Suecia y Dinamarca, fuertemente dependientes de Alemania, abandonan la plata y establecen la Unión Monetaria Escandinava sobre la base del oro. 6. En 1874 la Unión Latina se ve obligada a limitar la acuñación de monedas de plata hasta que en 1877 suspende la acuñación, causando que entre 1873 y 1883 el precio de la plata baje cerca del 15 %. Pese a esto, en 1878 el Congreso de los EEUU sanciona la Brand- Alisson Act que permitía la acuñación limitada de moneda de plata y la compra obligatoria de materia prima para tal efecto, por un valor promedio de 2 millones de dólares mensuales. A partir de 1880 se produce un fuerte incremento de la producción de metales preciosos en Latino América por efecto de las fuertes inversiones inglesas en la minería mexicana. El flujo de capitales extranjeros permite la rentabilidad de las explotaciones argentíferas (comparado con 1868) a través de la introducción de mejores técnicas productivas y la construcción de vías férreas (reducción de costos de 211


transporte). Estos cambios favorecieron la producción de plata en EEUU, México y Bolivia que se convierten en los principales productores mundiales con participaciones en el mercado - entre 1875 y 1890 – del 38, 25 y 10 %, respectivamente. 7. Entre 1885 y 1895 hay un marcado ascenso de la producción a nivel mundial, coincidiendo con la pendiente abrupta de los precios entre 1885 y 1895. Dos golpes definitivos al precio de la plata se dan en 1893: el Congreso de los EEUU, decide abolir la Sherman Act de 1890 que autorizaba la compra obligatoria de 14.5 millones de onzas finas a precio de mercado y la India Británica deja de acuñar monedas de plata de manera libre. 8. En el período comprendido entre 1895 y 1916, se tienen los últimos estertores de la – en un momento – dominante minería de plata. Es por eso que hay subidas y bajadas aleatorias, hasta que en 1915, el precio de la plata cae a su precio más bajo, señalando el final de la explotación de plata en grandes volúmenes.

Parte II: Análisis meso: la minería de plata en Bolivia Hablar de la industria argentífera en Bolivia, implica hablar de tres grandes compañías mineras: Huanchaca, Colquechaca y Guadalupe y una serie de pequeñas y medianas empresas que trabajan – principalmente - en Colquechaca, Oruro y el Cerro Rico de Potosí.

Periodización de las actividades de la minería de plata en Bolivia entre 1825 y 1905 Durante la etapa republicana, se pueden distinguir tres períodos de la minería de la plata, que acaban con la fase de declinación y transición hacia la minería del estaño, tal como se muestra en la tabla 3.

Mitre (1981) señala que en la evolución de la minería de plata en Bolivia existen dos ciclos claramente definidos:

1. Depresión (1810 – 1872)

212


En este período, los precios son definidos por el Estado a través de un monopolio estatal sobre la compra de minerales y pastas: el Banco de Rescate y de allí a la Casa de Moneda de Potosí. Empero, al ser los precios de compra inferiores a los del mercado internacional, gran parte de la producción

213


Tabla 1: Periodización y características de la minería de plata en Bolivia entre 1825 y 1905

Período

Etapa

Contexto nacional

Contexto internacional

 Acuñación de moneda feble  La región económica rebasa los límites nacionales  Los precios ofrecidos por los Bancos de Rescate son bajos 1825 – 1870 “Punto de partida”

 No existe un ordenamiento jurídico-

 Precios internacionales altos y estables

político claramente definido  Existe una región integrada por la minería y circulación de la plata de Potosí  Políticas proteccionistas  Grupo terrateniente toma control de las operaciones mineras  Se establecen relaciones

1850 – 1872

“Transición”

 Baja en el precio

estrechas con capitales

internacional del

extranjeros (ingleses,

mercurio que permite

chilenos, franceses)

disminuir los costos de

 Modernización de las técnicas de producción  Se comienzan a extraer minerales de alta ley, 214

producción


Período

Etapa

Contexto nacional

Contexto internacional

debido a que las operaciones de adecuación de los socavones iniciadas anteriormente, han comenzado a tener éxito

1870 – 1900

“Auge”

1872 – 1873

“Cambios”

Se establece el libre

 Crisis internacional:

comercio de las pastas y

Alemania adopta el

minerales de plata

patrón oro y pone en

Se resuelve el problema

venta, en el mercado

de acuñación de

internacional, sus

moneda feble

reservas de plata,

Participación directa de

provocando una

capitales extranjeros en

depresión del precio

las compañías mineras

internacional del metal

Importante desarrollo

 Descenso continuo de

de la fase extractiva

los precios

Aumento acelerado de

internacionales de la

producción de plata

plata

La importancia de la producción de plata en

1900 – 1905

Declinación

la economía nacional, se ve reemplazada por la del estaño y de la goma

Fuente: Elaboración propia a partir de Assadourian et al, 1980; Mitre, 1981

215


sale de contrabando, aunque el Gobierno autoriza a Huanchaca y Guadalupe la exportación directa de parte de su producción

Este ciclo puede dividirse en varios sub ciclos:

a. 1810 a 1820: i.

Se produce una disminución del 35 % del volumen de producción de plata en relación a la década anterior ya que ha cesado el laboreo profundo de minas casi por completo y la mayor parte de la plata explotada proviene de desmontes

b. 1830 - 1850: i.

Comienzan los trabajos de rehabilitación de la industria minera ya que cada vez hay menor producción de plata, debido a que se depende de minerales de baja ley

c. 1850: i.

La producción comienza a aumentar levemente ya que se explotan minerales que se extraen del laboreo profundo y no así de desmontes

ii. Los descubrimientos de mercurio en California, abaratan los precios del azogue y ocasionan una reducción considerable en los costos de producción iii. Aparece una nueva elite de mineros que trae inversiones de capital destinadas a modernizar las técnicas de extracción y beneficio. iv. Muchas compañías obtienen permiso para exportar directamente sus productos ya que el contrabando sigue aumentando d. Auge (o expansión) (1872 – 1895) i.

Se implanta el libre comercio de las pastas y minerales de plata ya que finaliza la época del estanco y se permite la exportación a precios de mercado

ii. Razones del incremento de la producción 1. Mejora de las técnicas de explotación debido a la inversión de nuevos capitales 2. Gran producción en Huanchaca y Colquechaca debido a la extraordinaria riqueza de las vetas iii. A partir de 1885 se acentúa la crisis y suben los costos de producción iv. El hecho más importante de esta época, es que en 1889 se construye un FFCC a la costa (de Ascotán, Chile a Oruro, Bolivia), con un ramal hacia Huanchaca, lo cual reduce 216


grandemente los precios de los insumos importados (combustible) y permite la comercialización directa de grandes volúmenes de mineral bruto. Este hecho se refleja en el aumento la exportación de mineral crudo acumulado en desmontes, en el quinquenio comprendido entre 1889 – 1895. e. Declinación i.

Cerca de 1895 la producción comienza a decrecer a los niveles de los primeros años de la República.

En la Figura 4 se muestra la evolución del precio de la plata en el mercado mundial y los acontecimientos nacionales – más relevantes - que sucedieron en dicho periodo. Al respecto, se pueden hacer las siguientes puntualizaciones:

1. Los primeros 55 años de vida republicana de Bolivia – 1825 a 1880 – están marcados por las luchas entre los librecambistas y los proteccionistas. Los primeros, buscaban que el país pudiera abrir sus puertas al comercio exterior y a los inversionistas extranjeros; en cambio, los proteccionistas deseaban que el Gobierno pudiera defender a los artesanos y a la industria nacional, mediante le aplicación de aranceles y beneficios especiales para los nacionales. Esta alternancia en el poder de unos y de otros, hace que no exista una política definida de fomento a la minería pese a que esta actividad es uno de los pilares del

217


Figura 3: Análisis meso. Acontecimientos nacionales y el precio de la plata en el mercado de Londres (1850-1916)

70 1879: Inicio de la Guerra del Pacífico (Bolivia y Perú contra Chile) 1882: Finalización de la Guerra del Pacífico

60

Etapa de declinación

Peniques/onza

50 1850: Aparición de una nueva clase de mineros. Autorización a algunas compañías para exportar plata

40

1880: El Partido Conservador en el Gobierno 1899: Guerra Federal 1889: Inauguración del FFCC a la costa

30

20

1895: Comienza la declinación de la producción de plata

1904: El Partido LIberal en el Gobierno Tratado de paz con Chile

Etapa de transición

10

Etapa de auge 1916

1914

1912

1910

1908

1906

1904

1902

1900

1898

1896

1894

1892

1890

1888

1886

1884

1882

1880

1878

1876

1874

1872

1870

1868

1866

1864

1862

1860

1858

1856

1854

1852

1850

0

Años Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Pérez Duarte, Constantino, “The World crisis and the Depreciation of Silver”, s/f, S/l, p.24, citado por Mitre, Antonio (1981), en “Los patriarcas de la plata”, IEP, p. 194 y de datos de Mitre

218


presupuesto nacional y el Estado no quiere perder los ingresos provenientes de la misma. 2. Se debe hacer notar que el primer gobierno civil de la república se da en 1855. Hasta entonces todos habían sido gobiernos militares fruto de traiciones y cuartelazos. 3. Con la derrota en la Guerra del Pacífico – 1879 – se abre un antes y un después en la Historia del país. Es opinión del autor – no compartida por otros historiadores – que el Congreso Constituyente de 1880 marca el inicio de un país que comienza a ser gobernado por un Partido – Conservador – que tiene un proyecto de país – que en los 55 años anteriores no había existido de forma tan clara –. Este proyecto de país duró por 20 años, hasta la derrota del Sur en la Guerra Federal de 1899, cuando el Partido Liberal toma el poder. 4. Otro de los factores que caracterizaron la existencia de Bolivia desde 1825 hasta 1899 fue la lucha entre el Norte y el Sur. Desde la época colonial, el Sur – representado por Potosí y Sucre (sede de la Audiencia de Charcas) – había tenido el predominio del manejo económico y político del país; en cambio, desde mediados del siglo XIX, La Paz, en el Oeste del país, pero en el Norte desde el punto de vista de las instituciones gubernamentales, había comenzado a tomar prevalencia y había empezado a convertirse en el centro comercial por excelencia debido a su ubicación como punto de paso del comercio boliviano hacia puertos del Pacífico y hacia el Perú. 5. El Partido Conservador, el partido en el que militaban los mineros de la plata, era el defensor de las ideas librecambistas clásicas (predominio de la empresa privada), representaba a los intereses del Sur y a la Iglesia Católica. En cambio, el Partido Liberal, era el que tenía su base en el Norte, defendía las ideas librecambistas que daban preeminencia al capitalismo de estado, representaba a los intereses del Norte y tenía una visión laicista. El final de la Guerra Federal de 1899, marcó la derrota del Sur y el triunfo del Norte: el cambio de la minería de plata por la minería del estaño (Langer, 1989).

Si bien es válido argüir que los precios de la plata estaban determinados por factores externos sobre los que el Gobierno boliviano no tenía la menor influencia, también es cierto observar – siguiendo el modelo del ciclo de vida de los productos y servicios (ver figura 4) – que Bolivia 219


liberaliza su economía – es decir, se abre al mercado internacional y permite la libre exportación

220


Figura 4: Ciclo de vida de los productos o servicios

Fuente: Elaboración propia

de plata, cuando la minería argentífera se halla en la etapa de declinación. Los años de madurez, los pasa en luchas internas, monopolio del rescate del mineral por los Bancos de Rescate – herencia colonial – y pierde el mejor momento de la industria. Por lo tanto, para poder prosperar en el momento en que el negocio argentífero estaba en decadencia, las opciones que tenían las empresas mineras eran dos: o se disponía de vetas de excepcional riqueza, o se tenían sistemas de producción sumamente eficientes, que permitían minimizar costos de producción. Ese es el sentido del análisis meso: ver cuál era la opción que eligieron (o de la que dispusieron) los mineros de la plata y cómo la supieron aprovechar.

El entorno socio-político institucional: El fortalecimiento del poder del Estado “La consolidación del poder central de los estados nacionales estuvo cimentada en gobiernos oligárquicos: se trata del fortalecimiento de una coalición de poder que articularía los intereses de los sectores terratenientes (o mineros), el capital extranjero, los agentes del comercio internacional, con los agentes, partidos o caudillos políticos que permanecerían en el poder con alta discrecionalidad pero defendiendo, finalmente, los intereses de estos grandes actores. Se configura un “nuevo pacto colonial”: se sacrifican mecanismos formales de control del poder político – e incluso del poder de otras 221


fracciones de las élites – en aras de asegurar el poder frente a sectores populares subordinados” (Bértola y Ocampo, 2011, pp. 114).

Dos fueron los principales problemas con los que se enfrentó la minería durante los primeros años de la República: la pervivencia de una estructura colonial de manejo de la producción de plata. Esta daba lugar al sector “proteccionista”, que insistía en la pervivencia de estas prácticas. Sólo después apareció un sector “librecambista”, que deseaba que Bolivia se incorporase al mercado capitalista mundial, liberalizando la venta de sus productos en el mercado internacional. La fracción librecambista creía firmemente que el futuro de la minería boliviana dependía de su capacidad de atraer inversiones extranjeras. Para hacerlo, empero, era necesario vencer dos barreras: el monopolio del rescate y la acuñación de moneda feble.

En el esquema colonial, el Estado tenía el monopolio de la comercialización de los minerales, de forma que los mineros debían entregar al Estado toda su producción, mediante el Banco de Rescate, quien la pagaba a precios establecidos por el Gobierno, Si a esto se une que se comenzó a acuñar moneda feble (con menor contenido de plata que el que oficialmente se debía tener a finales de las década de 1830), se ve que el minero, además de recibir menos dinero por su producción, se veía perjudicado por la moneda en que le era pagada su producción. Según Urquidi, (citado por Mitre, 1981), en la década de los 30, las pérdidas ocasionadas al minero por el monopolio y la feble alcanzaban el 33 %, mientras que en 1861 bajaron al 25 % debido al aumento del precio pagado por el Banco de Rescate. Entre 1850 y 1880 la depreciación de la feble en Valparaíso, Tacna y Buenos Aires ocasionó un aumento de cerca del 27 % en los precios de los productos importados en relación a la década anterior. Si a eso se une el hecho que el Gobierno no tenía dinero en efectivo para comprar la producción minera, se entiende que el contrabando haya tenido una fuerte incidencia en la industria: la diferencia entre el precio interno y el externo era de más de tres pesos por marco. Por lo tanto, valía la pena correr el riesgo de sacar la producción de contrabando, venderla afuera, y retornar al país en forma de insumos para la minería.

Para paliar los efectos del contrabando, los sucesivos gobiernos licitaron la apertura de Bancos de Rescate privados que oficiaban de retenes para cobro de peajes. De esa forma se consiguió 222


bajar la fuga de efectivo. La idea era que el contratista se encargaba de cobrar por la producción de plata y entregaba una cantidad fija al Gobierno. Por un monto adicional – fijado en el contrato – el Gobierno les reconocía una ganancia extra lo cual incentivaba la eficiencia de la medida.

A mediados de siglo, un grupo de comerciantes nativos – cuyo dinero provenía del comercio y la agricultura - tomó el control de las minas más importantes del país. Este hecho se conjuncionó con la coyuntura favorable del mercado internacional: descenso en los precios del mercurio y aumento en la ley de los minerales explotados. Esta generación de mineros estaba vinculada – desde el comienzo – con intereses del capital extranjero e inició una campaña orientada a lograr una mayor integración del país al mercado internacional. Dos puntos clave de su política, fueron el ataque a la acuñación de moneda feble y al monopolio de la plata debida a los Bancos de Rescate.

Este proyecto librecambista se enfrentó fuertemente con la oposición de la facción colonial (artesanos de los centros urbanos). En la fase de transición (1850 – 1873), chocaron los intereses de ambas facciones, aunque la lucha finalizó con el triunfo de los librecambistas, debido al rol que jugó el factor político. El excedente generado en la tierra y apropiado por la clase criolla se invirtió en las dos únicas posibles inversiones económicas de la época: producción y comercialización de manufacturas coloniales y minería. Los mineros, el otro brazo de la clase hacendada, se componían de cerca de 228 personas que tenían a su servicio alrededor de 9.000 trabajadores.

Se puede citar a tres grandes mineros: Félix Avelino Aramayo, Gregorio Pacheco y Aniceto Arce Los tres provenían de familias pudientes relacionadas con terratenientes. Este hecho marca que el capital inicial minero, provino de la explotación de la tierra. En una segunda etapa, tuvieron la oportunidad de viajar a Europa y Chile y eso los convirtió en comerciantes que se encargaron de importar artículos que luego serán vendidos a la minería, sobre todo azogue. Sus relaciones con el extranjero hicieron que se crearan estrechos vínculos con los comerciantes de la costa del Pacífico. Los contactos establecidos de esta manera fueron, luego, determinantes de los futuros negocios – sobre todo de Huanchaca -. 223


La Compañía Minera Colquechaca: breve biografía Hablar de la Compañía Minera Colquechaca, considerada como la segunda más importante del país por su volumen de producción y la inversión de capital que representaba, sólo superada por Huanchaca, implica hablar de una serie de compañías que trabajaban en la localidad de Colquechaca, Provincia Chayanta, Departamento de Potosí. Assadourian et al., (1980: pp 73), citando fuentes del Subprefecto de Chayanta de 1889, indican que “en 1884 había 21 empresas organizadas en torno a los yacimientos de Colquechaca, que se convirtió en un foco de recuperación de la minería de la plata a fines del siglo XIX”. Durante el transcurso del período de estudio de esta investigación, estas empresas fueron naciendo, fusionándose, desapareciendo y volviendo a renacer, hasta conformar la Compañía Minera Unificada Colquechaca Aullagas,

La Compañía Minera Colquechaca es organizada en Septiembre de 1878 “con la fusión de los intereses de la antigua Casa Arteche y las de los Señores Solá, Cornejo, Viaña, Urioste y Vidal” (1ra. Memoria, 1879, p. 2-3). La Casa o Sociedad Minera Arteche era una empresa de mestizos, heredera de una familia vasca, que explotó los yacimientos mineralógicos de Colquechaca y la vecina población de Aullagas, desde fines del Siglo XVIII. Colquechaca operó con éxito hasta 1885 en que fue la segunda productora de plata después de Huanchaca. La disminución de la ley del mineral y del precio de la plata en el mercado internacional, puso en serias dificultades a la empresa que intentó salvar la situación, fusionándose en dos ocasiones para formar – primero – la Compañía Minera Unificada Colquechaca (1890) y posteriormente la Compañía Minera Unificada Colquechaca Aullagas de Bolivia (1898), razón social con la cual siguió operando hasta que en 1904 fue embargada por deudas, por la compañía chilena Díaz y Hermanos. En el presente estudio de caso, se analizarán las actividades de la Compañía Minera Colquechaca entre 1878 y 1889, antes de que se produzcan las primeras fusiones con otras empresas rivales.

En las “Memorias de un viaje por algunas minas de Bolivia” (Alzérreca, 1889) el autor comenta sus impresiones acerca de las diferentes minas de plata de Bolivia. Se utilizarán sus

224


comentarios y conclusiones, para cotejarlas contra las conclusiones que se pueden obtener del análisis de los estados financieros de Colquechaca.

Como hipótesis de investigación se usará el comentario de Alzérreca que hace recaer la principal responsabilidad de lo que pasa, en los miembros de los Directorios de las compañías argentíferas que ha visitado:

“Los directorios sin conocimientos mineros han sido y seguirán siendo la ruina de toda empresa de mina”. (Alzérreca, 1889, p. 38).

¿Realmente se puede hacer recaer en los Directorios de la Empresa Minera Colquechaca la culpa por todo lo malo sucedido en ella entre 1879 y 1889? .

225


Primeros resultados obtenidos a partir de la información presentada en los estados financieros El análisis de los estados financieros, se ha hecho en dos partes: en la primera se busca establecer las estructuras de costos y de ingresos de la Empresa, para poder tener una idea de en qué gastaban el dinero que generaban y de donde venía este. En la segunda parte, se calcularán diferentes índices financieros para determinar ciertos parámetros específicos Determinación de las estructuras de costos y de ingresos En la Primera Memoria (1879), cuando se habla de la Contabilidad de la empresa, se expresa que: [la Contabilidad ha sido llevada] “por diferentes contadores, sin un plan preconcebido y fijo” (p. 5). Por lo tanto, lo primero que se ha hecho ha sido crear un Plan de Cuentas para los datos contables, siguiendo los lineamientos actuales de la Contabilidad. A partir de esos datos adecuados a las normas actuales, se ha comenzado a hacer cálculos y de ellos se ha concluido que en los datos originales, existe – como se dice en jerga - un “bicicleteo” de dinero. Vale decir, los aportes de los socios se contabilizan como activos de la empresa. Si bien es cierto que en el Balance de Apertura sí se hace esto, en los subsiguientes balances no se puede utilizar los nuevos aportes de los socios como dinero para ser utilizado en gastos corrientes sino como fondos de inversión. Por lo tanto, no es correcto contabilizar estos aportes como ingresos de la empresa ya que equivaldría a “comerse” el capital de la empresa. Este hecho no es ni bueno ni malo en sí mismo: la idea detrás de este procedimiento es que al disponer de ese dinero para gastos corrientes, existe una ¿alta? probabilidad de que la empresa comience a generar ganancias que, de otra forma, no se podría esperar por falta de activo corriente.

En los siguientes gráficos se muestran los primeros resultados obtenidos a partir de la información de los Balances Generales y los Estados de Pérdidas y Ganancias. En todos los análisis se muestran dos resultados: en el primero se usan los datos tal como se presentan en los Balances – es decir, aceptando que el “bicicleteo” sea la forma correcta de contabilizar el dinero -; el segundo utiliza la misma información pero excluye el dinero de los aportes de los socios – a partir de la constitución de la empresa – como parte de los activos corrientes de la empresa. 226


En la Figura 5, Ganancias y Pérdidas, usando los datos de la Empresa – con bicicleteo - se muestra que la empresa era rentable hasta 1888 exceptuando una pérdida de medianas dimensiones en 1883. El año 1889 marca un primer punto de inflexión que obligó a encarar el primer el proceso de fusión en 1890, teniendo como objetivo superar el fuerte déficit que tuvo el año anterior debido al fuerte incremento de los Costos de Exploración y Laboreo. En cambio, si no se toma en cuenta el bicicleteo del dinero, Colquechaca sólo fue rentable los años 1881 y 1882. Por lo tanto, el déficit comenzó el año 1883 y se fue agudizando hasta que en 1889 llegó a niveles insostenibles que obligaron a la primera fusión de 1890. Esta ganancia de 1883 coincide con la toma del poder por parte del Partido Conservador y el gobierno de uno de los principales mineros del país, Aniceto Arce, quien era – también – uno de los principales accionistas de Huanchaca y Colquechaca. A nivel mundial, los precios se mantienen relativamente estables debido a la fuerte inversión inglesa en los yacimientos mexicanos, coincidiendo con el final de la subfase 1 de la Fase II.

De la Figura 6, Estructura de Ingresos, se puede observar que era una empresa que – inicialmente – intentó exportar no sólo plata en mineral, sino con un cierto grado de refinación (pastas de plata). Sin embargo, exceptuando el año 1884 en que la producción de pastas supera a la de mineral, el resto del período bajo estudio se observa que se trata de una empresa productora de mineral y por lo tanto más sensible a los precios de la plata en el mercado internacional. Probablemente sean factores tecnológicos los que hayan incidido en este comportamiento. Otra vez, los picos de 1882 y 1883 se explican debido a que en esos años, más del 90% de los ingresos venían de la exportación de mineral y éste tenía un precio relativamente alto en el mercado internacional como se indicó en el párrafo anterior.

En la Figura 7, se muestran las principales cuentas de costos: un total de siete. Ellas juntas explican más del 90 % de los gastos de la Empresa. Para seleccionarlas se han tomado en consideración los valores promedios que tienen las cuentas de costos y la periodicidad con que se las reporta. Como se está estudiando el rango de años comprendido entre 1879 y 1889, es

227


Figura5: Ganancias y pérdidas de la Compañía Minera Colquechaca entre 1879 y 1889 (en miles de Bolivianos)

750.00 525

550.00

327

83

Ganancias/Pérdidas con bicicleteo

1889

1888

1887

(3)

1886

1885

(52)

1884

1883

1882

1

13

(38)

Ganancias/Pérdidas sin bicicleteo

(125)

(250.00) (226) (450.00)

220

181

57

1881

(50.00)

145 104

1880

150.00

279

1879

Miles de Bolivianos

350.00

(321)

(230)

(356) (422)

(650.00)

(817)

Año

(850.00)

(672)

Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1890 228


decir 11 años, se considerarán como cuentas periódicas aquellas que aparecen en seis o más de los Estados de Pérdidas y Ganancias. Por debajo de esa cantidad, se las considerará como no frecuentes o esporádicas.

En el caso de las cuentas mostradas en la figura 7, la que es menos frecuente es la de Gastos de remesas, que aparece en siete de los reportes. Cabe hacer notar que las definiciones de lo que mide cada cuenta – Tabla 2 - han sido tomadas de los mismos estados financieros de la Compañía, manteniendo la ortografía original del documento. Se observa, asimismo, que las cuentas no frecuentes – exceptuando gastos extraordinarios que se dan de una a tres veces, sólo representan un 9 % de los costos, por lo que el 91 % es explicado por las cuentas frecuentes.

La Figura 7 muestra con claridad cuáles eran los factores más críticos para el funcionamiento de la empresa; en las figuras 8 y 9 se hace un desglose de las cuentas por su importancia, clasificándolas en cuentas intermedias y cuentas menores, tomando en cuenta el porcentaje de gastos de la empresa que representan. Se ha hecho esta separación para poder tener una comparación con gastos de – más o menos – el mismo rango de valores. De estas gráficas, se puede concluir que los gastos de explotación y laboreo son, de lejos, los costos más importantes ya que representan – en promedio – el 51 % de los costos, con un máximo de 76.92 % en 1888 y un mínimo de 26.09 % en 1883.

El segundo factor, los Derechos de Exportación reflejan la errática política del Gobierno boliviano en lo referente a los impuestos a la industria minera de plata.

El tercer factor, los Gastos de Beneficio, reflejan – de alguna manera – varios problemas: a. el primero, el referido al rendimiento de su método de amalgamación de plata. Se debe recordar que en esa época – 1860 – en Estados Unidos se desarrolló otro método más eficiente. Si se toma en cuenta el empobrecimiento de los yacimientos a medida que pasaba el tiempo de explotación, se comprende que se necesitaba tratar minerales más pobres y eso requería de otro tipo de tecnología,

229


b. el segundo, se refiere – otra vez – a la mano de obra. En varias de las Memorias, se hace notar que no se dispone de un Ingeniero de Minas que pueda hacerse cargo de la planificación de la explotación del mineral (1ra. Memoria, 1878; 2da. Memoria, 1879).

230


Figura6: Estructura porcentual de ingresos de la Empresa Minera Colquechaca (1879-1889)

100.00 92.06 99.81

90.00

85.29 80.00

81.93

76.55

75.98 78.15

70.00 71.25

60.00

57.75 51.04

Productos de Pastas

58.92

%

Productos de Mineral (Metales de exportaci贸n)

50.00 Plata Pi帽a

41.08

48.96 40.00

42.25 28.41

30.00 20.00 20.70 10.00 -

2.63 0.123 1879

0.19

0.336 0 1880

21.85

24.02

1886

1887

18.07

14.71

7.94 1881

1882

1883

1884

1885

A帽os

231

1888

1889

Licitaci贸n de pastas


Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1889

232


Figura 7: Estructura porcentual de los costos de la Compañía Minería Colquechaca entre 1879 - 1889

80.00

70.00

60.00 Derechos de Esportación

50.00

%

Gastos de beneficio Gastos Jenerales

40.00

Gastos de remesas 30.00

Sueldos Intereses y descuentos

20.00

Gastos de esplotación y laboreo

10.00

-

1879

1880

1881

1882

1883

1884

1885

1886

1887

1888

1889

Años

Nota.- Se entienden como Gastos Mayores, aquellos que, porcentual y consistentemente, representan más del 25 % de los costos de la Empresa

233


Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1889

234


Tabla 2: Descripción de las cuentas de costos

Tipo de cuenta de costos

Valor

Rango

promedio

de % de

Cuenta(s)

los

¿Qué incluye la cuenta? (1)

1879 y

costos

1889 Costo

Mayor

entre

>= 25 %

Gastos de explotación y laboreo

de

la

esplotación

de

minerales

[metales],

reconocimientos y obras de preparación en la mina, figurando en ellos el sueldo de Empleados y trabajadores del

46.36

interior y jornales de operarios y peones. Total de impuesto abonado al Supremo Gobierno sobre la Derechos de exportación

producción de la Compañía, en pastas y minerales [metales]

11.47

esportados. Intermedio

Costo del Beneficio en el Establecimiento del Rosario.

>= 5 % y <= 25 %

Gastos de beneficio

[Incluye]: Sueldos del Administrador y Empleados del Establecimiento, jornales y materiales consumidos en los

6.66

beneficios. Sueldos de Administradores, empleados y Ajentes de la Sueldos Menor

Intereses y descuentos

Compañía. Intereses cargados por los Ajentes de la Compañía y el Banco Nacional

235

5.06 4.85


Total gastado por esta cuenta, comprendiendo: gastos de mesa de la Administraci贸n en Colquechaca, postales, de

>= 1 % y <=5%

Residual

<1%

escritorio, comisiones, gratificaciones, montep铆os, Gastos Jenerales

delegaciones etc

Gastos de remesas

Fletes y gastos en el despacho de pastas y metales

Varios

3.67

2.31 8.32

236


Figura8: Estructura porcentual de los costos de la Compañía Minería Colquechaca entre 1879 - 1889. Cuentas intermedias

25.00

20.00

%

15.00 Derechos de Esportación 10.00

Gastos de beneficio

5.00

1879

1880

1881

1882

1883

1884

1885

1886

1887

1888

1889

Años

Nota.- Se entienden como Gastos Intermedios, aquellos que, porcentual y consistentemente, representan más más del 5 % pero menos 25 % de los costos de la Empresa

237


Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1889 Figura 9: Estructura porcentual de los costos de la Compañía Minería Colquechaca entre 1879 - 1889. Cuentas menores

20.00

%

15.00

Gastos Jenerales

10.00

Gastos de remesas Sueldos Intereses y descuentos

5.00

1879

1880

1881

1882

1883

1884

1885

Años

238

1886

1887

1888

1889


Nota.- Se entienden como cuentas menores, aquellos que, porcentual y consistentemente, representan más más del 1 % pero menos del 5 % de los costos de la Empresa Fuente: Elaboración propia a partir de datos financieros provenientes del Estado de Pérdidas y Ganancias de la Compañía Minera Colquechaca insertos en los Informes al Directorio entre 1879 y 1889

239


La Guerra del Pacífico – 1879 a 1882 – fue otro factor influyente: hay una leva de obreros para formar un Batallón para la Guerra. Los omisos que escaparon a sus poblaciones de origen no volvieron al mineral, por temor a ser reclutados (3ra, memoria, 1880). Además se debe tomar en cuenta que hay constantes rebeliones indígenas en la región (Fernández, 1889). c. el tercero, puede deberse a los precios del azogue: se lo importaba de Perú – de las minas de Huancavelica -, pero los problemas de la Guerra hicieron que escaseara y tuvieran que encontrarse otras fuentes de aprovisionamiento. -

El factor Gastos de remesas tiene que ver con problemas de transporte de sus productos. En la Memoria de 1880, se cita – explícitamente – el cierre del Puerto de Arica debido a la Guerra. Asimismo, la inexistencia del FFCC hacia la costa, hacía que el mineral tuviera que ser transportado a lomo de mula (o de llama) (¡!!) por arrieros, con el consiguiente costo y perjuicio en tiempo de viaje.

-

Los otros factores se refieren – otra vez – a los costos de la mano de obra. No se debe olvidar que Colquechaca se encuentra ubicada a casi 5.000 msnm. Las condiciones de vida eran bastante duras – pese a tratarse de un centro comercial importante – por lo que, se puede suponer, que la contratación de mano de obra era dificultosa.

-

Otro factor a tomar en cuenta es el de los costos financieros: el Banco Nacional de Bolivia – fundado en 1872 – tenía, prácticamente, el monopolio financiero ya que no existían otros bancos. Se debe hacer notar que existe un Decreto Ley de 7 de diciembre de 1888 que autoriza a uno de los principales accionistas de Colquechaca, Mariano Lora - abrir un “banco de emisión, depósitos, préstamos y descuentos que jirará bajo la denominación “Banco de Colquechaca”. La fuerte oposición del Banco Nacional y la posterior crisis de la Compañía en 1889 hizo que nunca prosperara esta iniciativa.

Segunda parte: cálculo y análisis de índices financieros En primer lugar, se harán una serie de definiciones que, se considera, son necesarias para tener una mejor inteligibilidad de lo que se hizo. En todos los casos, las referencias son tomadas de la publicación del Bank of America (2002). 240


¿Para qué (no) sirve un estado financiero? “Un estado financiero no puede diagnosticar la salud fiscal de su empresa. Reúna varios estados financieros y usted podrá tomar decisiones gerenciales y hacer inversiones inteligentes” (p. 3)

¿Qué es un estado financiero? “Los estados financieros son registros escritos, significativos, que le permiten a usted diagnosticar sus puntos fuertes y sus puntos débiles en el área financiera y le ayudan a incrementar la vida y rendimiento de su compañía” (p. 3)

¿Qué estados financieros se analizarán?

Para el análisis siguiente, se utilizaran los datos que provienen de la Hoja de Balance y del Estado de Pérdidas y Ganancias (también llamado Estado de ingresos).

¿Qué muestra cada uno de ellos?

Hoja de balance: “Este estado le demuestra lo que posee (bienes), lo que usted debe (deudas) y lo que sobra (valor neto o acciones de dividendo variable en el negocio” (p. 4) Estado de ingresos: [Muestra] “las ventas, gastos y ganancias de una firma (o pérdidas)” (p. 3)

¿Qué indica la hoja de balance? -

“El valor neto del negocio

-

Qué porción de sus deudas es activa [corto plazo], y cuánto es a largo plazo

-

Porcentajes y proporciones (que se extraen de los números) para analizar su negocio”

¿Qué se indica en el estado de ingresos? Este estado indica: 241


“- Si las ventas están subiendo o bajando -

Su ganancia bruta: cuánto dinero queda para el negocio después de deducir lo que cuesta producir o comprar el producto

-

Todos los gastos hechos durante el período de tiempo que cubre

-

Incrementos y reducciones del ingreso neto

-

Cuánto dinero queda para incrementar el negocio

-

Cuánto dinero queda para el (los) dueño(s)

-

Cuánto dinero queda para pagar las deudas (sólo capital)” (p. 6)

¿Para qué sirven las proporciones y de donde se toma la información necesaria para calcularlas? “Las proporciones le ayudan a identificar sus puntos fuertes y sus puntos débiles. (…) Los números para las proporciones se toman del estado de ingresos y de la hoja de balance”. (p. 10)

¿Qué índices (o proporciones) financieras se analizarán y que muestra cada una de ellas? ´ Las proporciones (o índices financieros) pueden clasificarse en dos grandes tipos: Tipo I: Proporciones de manejo de bienes. “¿Qué tan inteligentemente está usted manejando sus bienes?” (p. 10)

El índice a calcularse es el Volumen de Cuentas por Cobrar. “Demuestra cuántos días demora en cobrar el dinero que le deben. Mientras más bajo el número es menor” (p. 10)

Figura 10: Volumen de cuentas por cobrar (días)

Tiempo necesario para Año

cobrar las deudas (días)

1879

54.12 242


Tiempo necesario para Año

cobrar las deudas (días)

1880

26.56

1881

23.52

1882

22.40

1883

54.75

1884

162.38

1885

115.69

1886

40.63

1887

70.76

1888

180.69

1889

130.37

Fuente: Elaboración propia Nota.- Los datos en verde son los que se considera tienen valores muy altos. Tipo II: Proporciones de liquidez. “¿Cuán “rica en efectivo” es una compañía? Las proporciones de liquidez demuestran la capacidad de una compañía de convertir un bien en efectivo” (p. 10)

Se calcularán los siguientes índices:

i)

Capital de trabajo

“Demuestra si una compañía tiene suficiente efectivo para pagar las cuentas. (…) La respuesta debe ser positiva. Se necesita más dinero para cubrir gastos si la respuesta en un número negativo. Es preferible un número más alto” (p. 10).

243


Figura 11: Capital de trabajo (Bs)

Año

Con

Sin

bicicleteo

bicicleteo

1879 207,083.98

166,119.39

1880 112,662.62

61,684.24

1881 178,421.49

122,409.40

1882 406,803.35

208,056.93

1883 548,796.47

280,165.29

1884 720,238.97

367,997.81

1885 581,104.96

174,562.40

1886 455,819.47

51,487.43

1887 211,887.22 (237,590.10) 1888 282,016.40 (223,673.48) 1889 (41,468.42) (410,468.42)

Fuente: Elaboración propia ii)

Prueba ácida ó índice ácido Mide la relación de activo corriente a pasivo corriente; es decir, cuántas unidades monetarias posee la empresa por unidad monetaria de deuda. “La respuesta debe ser 1 o más”, (p. 10)

Figura 12: Indice ácido

Año

Con

Sin

bicicleteo bicicleteo

1879

1.71

1.54

1880

1.50

0.92

1881

13.50

8.03

1882

1.47

1.14

244


Año

Con

Sin

bicicleteo bicicleteo

1883

8.98

3.20

1884

12.65

5.13

1885

3.84

1.69

1886

3.27

1.06

1887

1.43

0.31

1888

1.69

0.31

1889

0.17

0.17

Fuente: Elaboración propia Nota.- Los datos con amarillo son valores inferiores a lo aconsejable y los con verde son valores inusualmente altos

iii)

Proporción activa “Pone a prueba la capacidad de una compañía de pagar sus deudas a corto plazo. Mientras más alto sea el número, mejor. La respuesta debería ser 2 o más”, (p. 10)

Figura 13: Proporción activa

Año

Con

Sin

bicicleteo bicicleteo

1879

1.86

1.69

1880

2.28

1.70

1881

18.43

12.96

1882

1.68

1.35

1883

12.82

7.03

1884

16.38

8.86

1885

4.07

1.92

1886

3.49

1.28

1887

1.53

0.41

245


Año

Con

Sin

bicicleteo bicicleteo

1888

1.77

0.39

1889

0.32

0.32

Fuente: Elaboración propia Nota.- Los datos con amarillo son valores inferiores a lo aconsejable y los con verde son inusualmente altos. Conclusiones y explicación de los resultados obtenidos del análisis de las Estructuras de Costos ¿Cómo se explican los problemas de la Empresa a partir de otras fuentes? Se usará la “Memoria” de Alzérreca (1889) para poder incluir explicaciones adicionales de un testigo ocular de lo que pasaba en Colquechaca.

Al referirse al yacimiento minero, Alzérreca comenta:

[Colquechaca], “este famoso mineral, no por la abundancia de sus metales, sino por la riqueza de ellos, viene siendo el que más halagos ofrece a los mineros por la persistencia de sus metales, y la rápida compensación de los gastos, aún después de años de estéril trabajo”. (p. 27) (Se ha mantenido la ortografía original).

Se había mencionado que una de las formas de encarar un negocio que se encuentra en una industria que está en la fase de declinación, era la de contar con una ventaja competitiva sostenible que radicara en la materia prima. El párrafo anterior identifica esta ventaja competitiva. -

Alta importancia de los costos de explotación y laboreo

246


Este hecho puede deberse a los numerosos problemas que se tenía con la mano de obra (ver Assadourian et al., 1980) y – probablemente – a los problemas que señala Alzérreca (1889), sobre los problemas técnicos que tenía la Empresa: a. “En el verdadero asalto de metales ricos con que se ha trabajado esta labor [Colquechaca], se nota el desconcierto, la falta de plan, el desorden y las penurias de la compañía por proporcionarse metales finos, a despecho de sus propias conveniencias bien entendidas. Cuadro aquí, cuadro allí, otro cuadrito por esta parte, más allá otro: total como veinte cuadros. Con las corridas y galerías sucede otro tanto: corridas en todas direcciones y taqueos en toda la mina; ninguna galería formal, ni de extensión; y entre tanto quizá la empresa ha dejado en todas direcciones, clavos riquísimos, por haberse broseado los frontones que debían alcanzarlos. Mina sin previsión es mina sin presente ni porvenir. No obstante, es la mina más rica de Colquechaca es también la más profunda. La profundidad actual es ochenta metros verticales, del nivel del Socavón San Bartolomé. Hasta ese nivel, planes y cabeceras han sido consumidos por la explotación” (p. 29-30) (Negrillas propias) -

En lo referente al acápite de los derechos de exportación, Aramayo (1886) explica con detalle esta problemática, al igual que Alzérreca (1889) quien la señala como uno de los factores de desestabilización económica de la industria: a. “Otra de las causas del mal estar minero es el gravamen de los impuestos fiscales: patentes de minas sobre cientos de hectáreas que posee cada mina representan miles de pesos de impuesto directo; los 80 centavos por marco de producción bruta es una enormidad disculpable en la edad española en que las vetas vírgenes habrían [sic] sus abundantes cenos [sic] a la avaricia de los conquistadores que pagaban o no pagaban un jornal miserable al indio vencido y sometido al suplicio de la mita; el 2 por ciento sobre las utilidades líquidas de las empresas anónimas representa otros miles sacados de manos del productor, y con excepción de algunos mineros afortunados, estas contribuciones las pagan las empresas de los cuotas o capital destinado al trabajo. Sin tomar otros ejemplos, Guadalupe tuvo un déficit el año 87 de 24 mil bolivianos; entre tanto había pagado al estado por los 80 centavos sobre marco 36 mil bolivianos y tres mil bolivianos por patentes. Así pues, el Estado había puesto en quiebra una casa que alcanzaba a pagar sus gastos, pero con los impuestos le quitó los 15 mil, que había de utilidad y hasta

247


el monto de lo [sic] 39 mil de impuestos tuvo que tomar a crédito 24 mil bolivianos y ese año la casa perdió. Actualmente varias empresas no cubren sus gastos y sin embargo pagan una fuertísima contribución de dos a tres mil pesos mensuales que no hacen más que aumentar los apuros de dichas empresas” (p. 39). -

En lo referente al combustible. Alzérreca (1889) comenta que las empresas mineras han deforestado la yareta – arbusto propio de la zona –, con la consiguiente subida de precios del mismo: a. “En Colquechaca el quintal de combustible Yareta o Turva [sic] vale un boliviano el quintal, es decir, que una máquina a vapor cuesta al año de 60 a 70 mil bolivianos en sólo combustible. Hoy no les hace cuenta a los contratistas internar a ese precio y probablemente aumentarán el precio. ¿Puede sostenerse la minería ante esta gravísima dificultad? Sólo debemos esperar el remedio de los adelantos modernos y de la electricidad, reservando el combustible para las indispensables operaciones de quema o reemplazarlo con el petróleo”. (p. 37)

¿Cómo puede explicarse que pese a las pérdidas que tiene la explotación minera de Colquechaca los socios siguen invirtiendo dinero?¿Qué dice Alzérreca al respecto?

a. “No siempre la causa [de los problemas de las empresas mineras] han sido los Administradores y Directores de la mismas; el error biene [sic] de constituir Directorios sin competencia minera, por mucho que sean fuertes accionistas y notabilidades en otras esferas; tendrán providad, [sic] ilustración, prestigios, lo que se quiera, pero no tienen criterio para elegir a los hombres que ponen a la cabeza de las minas porque no conocen la clase de conocimientos y de aptitudes que se necesitan para la dirección de una labor. Los directorios sin conocimientos mineros han sido y seguirán siendo la ruina de toda empresa de minas”.(Pág. 38) (Negrillas propias)

Si se revisa la lista de los accionistas de Colquechaca, se pueden encontrar nombres de personas que – como se indica anteriormente – son personajes conocidos en el medio local: mineros exitosos; comerciantes conocidos; gerentes de Banco; personas profesionales sobre las cuáles no 248


se puede tener duda de la rectitud de sus acciones y – sobre todo – una presencia muy importante: la mayor accionista de Colquechaca, Juana Vidaurre, la viuda de Arteche – la anterior compañía dueña de Colquechaca – quien era conocida como “la chola millonaria”. (Soruco, 2012). Por lo tanto hay un efecto de “imagen social” que hace que los accionistas confíen en que las decisiones que están tomando los miembros del Directorio son las correctas ya que son gente exitosa y proba. patito ¿Cómo se explica el bicicleteo de dinero?

a. “Si las empresas mineras se salvan de la crisis porque han atravesado estos años será merced a la bondad del terreno mineral, que dá [sic] por casualidad vetas inesperadas como la de Amigos[otra empresa sita en Colquechaca] y la actual de Lípez”. (Pág. 39).

Uniendo la imagen social de los accionistas de Colquechaca con el hecho de que otras empresas mineras de la zona han tenido éxito en encontrar buenos yacimientos, la pregunta obvia es, “¿Por qué si les pasó a ellos no nos puede pasar a nosotros?”. Asimismo, en el entendido de que la minería es un negocio de alto riesgo, se comprende que los inversionistas están dispuestos a correr más riesgos que en otro tipo de negocios.

Finalmente, ¿qué se puede decir respecto a la (in)competencia de los Directorios en los malos resultados?

Es innegable que muchas de las decisiones que se tomaron estaban erradas (por ejemplo, aceptar el bicicleteo del dinero en el Balance de la Empresa; empero, en descargo suyo, se debe decir que los miembros del Directorio no eran los que preparaban el Balance; éste se encargaba al Contador de le Empresa y el mismo era controlado por unos Inspectores que daban su visto bueno. Por lo tanto, el único rol de los Directores era firmar el Balance siempre y cuando los Inspectores dieran su visto bueno.

Ya se ha comentado que la minería es un negocio riesgoso. Por tanto, tampoco se les puede achacar mala intención en sus acciones; por norma de derecho, una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Se puede aceptar, entonces que no hubo mala intención manifiesta.

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Ahora bien, como señala Alzérreca, el error de los Directorios es que “no tienen criterio para elegir a los hombres que ponen a la cabeza de las minas porque no conocen la clase de conocimientos y de aptitudes que se necesitan para la dirección de una labor” (p. 38), Conclusiones y explicación de los resultados obtenidos del análisis de los índices financieros -

Todos los resultados apuntan a que la situación de la empresa era muy inestable: no tienen suficiente capital para responder de sus deudas; el tiempo de cobranza de sus cuentas por cobrar es demasiado alto: en 1884, 1885, 1888 y 1889, son números insostenibles: esperar 6 meses para cobrar el dinero adeudado, requiere que la empresa tenga un respaldo de efectivo muy alto; observando el capital de trabajo, se ve que desde 1887, los números eran negativos; es decir no se tenía suficiente capital de trabajo para continuar las operaciones.

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Los resultados mostrados al calcular el capital de trabajo, la prueba ácida y la proporción activa, muestran la importancia que tuvo el bicicleteo de capitales. Sin éste, los resultados hubieran sido muy pobres desde el primer momento. Con éste, se maquillaron los números y parecía que habían momentos en que las cosas funcionaban mejor.

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Los resultados del índice ácido, demuestran que, exceptuando, 1881, 1883 y 1884, su respaldo financiero para pagar sus deudas está por debajo de lo aconsejable. Los últimos tres años son particularmente duros, ya que se tiene 30 centavos de respaldo por cada boliviano de deuda.

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Analizando la proporción activa se ve que la capacidad de honrar sus cuentas a corto plazo es muy baja y no permite que la empresa pueda encarar préstamos bancarios cortos.

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En resumen, los números financieros de la empresa son preocupantes y sólo se explica que siguiera funcionando, por las inyecciones de capital de la dueña de la mayoría de las acciones de la Empresa. En algunos casos, esta inyección representa más de dos veces el volumen de dinero que la empresa ha generado por si misma. ¿Qué viene de aquí para adelante? Este primer avance de investigación, intentó – a partir del análisis de los estados financieros de la Compañía – establecer los lineamientos que seguir en la futura investigación de la Minería de Plata en Bolivia – en general – y de la Compañía Minera Colquechaca en particular 250


Por lo tanto, las tareas pendientes para continuar con el avance de la investigación, se pueden clasificar en varias categorías:

1) Lo más obvio es que se debe ampliar el estudio hasta 1904, tomando en cuenta los dos procesos de fusión que se dieron. Este hecho amerita el estudio de las otras compañías de la zona que, posteriormente se fusionaron con Colquechaca, para tratar de determinar si las fusiones fueron la solución - ¿temporal? – a sus problemas. 2) Área financiera: hay que continuar estudiando los números de los reportes financieros. Se debe establecer, por ejemplo, la incidencia de los diferentes insumos utilizados en la explotación y beneficio de los minerales, para poder entender la sensibilidad a los cambios de precios de los mismos. Asimismo, queda por ordenar los Estados de Pérdidas y Ganancias, adecuándolos a las modernas normas contables, para poder hacer el cálculo de una mayor cantidad de índices financieros. Esto permitirá identificar otras potenciales áreas de problemas. Sobre todo, especial atención se debería poner a los hechos extraordinarios – cuentas no recurrentes – que se reportan, para entender su influencia en el resultado final. Una especial mención merece la Contabilidad, ya que se cita que no se ha seguido un plan contable consistente y que no se tiene un plan de cuentas claramente definido (1ra. Memoria, 1879). 3) Área tecnológica: se requiere hacer una investigación detallada de todo el proceso tecnológico empleado, para poder saber la influencia que tuvo este en los elevados costos de Exploración y Beneficio. El informe de Alzérreca (1889) plantea una serie de problemas de tipo técnico sobre la forma en que se encaraba la explotación. Es necesario hacer un plano de interior mina y superponerlo a mapas topográficos de la zona, para entender de mejor manera los problemas que se presentaban. 4) Área financiera: ¿Qué tan importantes eran los procesos de financiamiento – préstamos bancarios, cuentas abiertas con proveedores en el exterior etc? En varios de los Balances Generales se habla de estos tópicos. Habría que profundizarlos. Asimismo, se deben incluir en el análisis otros datos financieros presentados en las Memorias. El presente estudio se limitó a los dos más conocidos e importantes. Probablemente al incorporar datos de los otros cuadros de datos, se pueda echar luz sobre ciertas anormalidades que 251


se presentan. Por ejemplo, ¿cómo explicar que la prueba ácida de 1881 reporte un índice tan alto, si los años anterior y posterior sean tan bajos? 5) Área organizativa: Se requiere entender la forma de organización de la empresa, la forma como funcionaban los Directorios (cuáles eran sus atribuciones) y, sobre todo, los problemas internos que se daban por los diferentes juegos de poder que existían. Luego de la primera fusión, sobre todo, hay sordas luchas de poder entre varios de los accionistas. 6) Área judicial: Los problemas judiciales – linderos y delimitaciones, propiedad de ciertas secciones de la mina etc, jugaron un rol muy importante dentro de los sucesos. Según opinión de Simón Patiño, uno de los más éxitos mineros de toda la historia, la existencia de pleitos judiciales sobre una mina, indicaba que esta era interesante; él mismo desconfiaba de minas sobre las que no hubieran pleitos. ( Geddes,1984). Obviamente que habría que cuantificar los costos judiciales, las probabilidades de éxitos y las relaciones beneficio/costo que se podrían obtener al enzarce en todos esos problemas legales. 7) Área legal: Todo lo referido a los impuestos cobrados por el Gobierno y la política seguida por éste: protección o librecambio. Dentro de esta área sería interesante hacer un seguimiento de la propiedad de la Empresa. Al haberse creado Colquechaca como una unión de intereses de la Compañía Minera – Arteche – con otros intereses de la zona, y teniendo en cuenta la influencia que tenía la compañía Arteche a nivel político (Soruco, 2012), y los intereses que tenían varios de los accionistas en Bancos, Clubes Sociales, Partidos Políticos etc, se pueden encontrar explicaciones a muchas de las cosas que sucedieron y que llevaron a la quiebra de la Empresa en 1904. 8) “Networking”: Parece ser que en algún momento hubieron conflictos de intereses, ya que varios de los accionistas mayoritarios eran – a su vez – accionistas, dueños o miembros del Directorio de otras compañías mineras de la zona.

En un trabajo anterior (Deuer, 2014), se enumeran algunas de las adversidades con las que tuvo que lidiar la Compañía y que afectaron a su viabilidad financiera y técnica, ya que muchas de ellas fueron imponderables sobre los que la Empresa no tenía ninguna opción de modificarlos.

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Una palabra final: no se puede echar toda la culpa de los males de Colquechaca a los Directorios, pero tampoco se los puede eximir totalmente. Si se pudiera cuantificar – por lo menos de manera aproximada – las responsabilidades de los diferentes factores que intervinieron, sería un gran avance. La pregunta es si se lo podría hacer de forma fría y no emocional.

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Un conflicto al interior de la burguesía financiera. La cuestión de los bancos durante el porfiriato (1884-1897) César Francisco Duarte Rivera

El período porfirista trajo consigo altas tasas de crecimiento económico. Esto se pudo alcanzar en gran medida gracias al restablecimiento del orden en una parte del país que llevaba varios años teniendo que enfrentar conflictos armados continuos. La industria y el comercio tuvieron la oportunidad de consolidarse con base en la estabilidad política alcanzada. Uno de los sectores que mayor crecimiento mostró durante este período fue el bancario. El surgimiento de las instituciones bancarias vino a cambiar las condiciones de acceso al crédito, por lo menos para un sector del capitalismo mexicano.1 A la par del surgimiento de los bancos se comenzó a consolidar un nuevo grupo de la burguesía asociado a las actividades bancarias. Los comerciantes que otorgaban crédito se convirtieron en banqueros. El objetivo de este trabajo es analizar la relación entre esta nueva burguesía y la élite política. La idea central es estudiar cómo es que las relaciones entre políticos y banqueros dieron forma a un grupo social que a comienzos del período de estudio estaba segmentado como consecuencia de una disputa en torno de intereses comerciales; pero que a medida que se fue resolviendo el conflicto, se fue difuminando la frontera que los separaba. Para lograr ello, en primer lugar, se analiza la fundación del Banco Nacional de México en 1884 y el contrato de concesión que se le otorgó, a raíz del cual comenzaba un largo proceso de legislación en materia bancaria. En el segundo aparatado se estudia el proceso de negociación del Banco de Londres, México y Sudamérica para mantener los privilegios con los que contó hasta antes de 1884. En la tercera sección se hace un análisis de las relaciones entre los miembros de los Consejos de Administración de cada una de estas instituciones y la clase política porfirista.

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Véase Riguzzi, “Sistema”, 2005 y Maurer, Power, 2002.

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La fundación del Banco Nacional de México En junio de 1884 se fundó el Banco Nacional de México a través de la fusión de dos establecimientos bancarios que buscaron de esta manera hacer frente a las complicaciones generadas por la crisis de 1883.2 Para el momento de la fundación de estos dos primeros bancos ya existían en México algunas instituciones de emisión de billetes. La única de ellas radicada en la capital era el Banco de Londres, México y Sudamérica, fundado en 1864 durante el imperio de Maximiliano y que logró sobrevivir a la serie de cambios ocurridos en la política mexicana durante este tiempo. Entre otras cosas, el Banco de Londres fue el primero en introducir de manera exitosa la utilización del billete bancario en México. Cuando se logró la fusión del Mercantil y del Nacional Mexicano en 1884 se acordó que el nuevo banco seguiría cumpliendo las funciones de banca de gobierno de su antecesor Banco Nacional. Pero a cambio de mejorar las condiciones de crédito que tenía la administración federal con dicha institución, recibió una serie de privilegios bancarios adicionales. Para empezar se le otorgó a la nueva institución el monopolio en materia bancaria ya que el gobierno se comprometió a no conceder concesiones para el establecimiento de nuevos bancos de emisión o para que los ya establecidos pudieran continuar sus operaciones más allá de los plazos fijados en el Código de Comercio.3 Según este nuevo Código de Comercio decretado en 1884 cualquier institución bancaria requería el permiso de la Secretaría de Hacienda para poder operar.4 Mientras que el Banco Nacional de México podía emitir billetes hasta por el triple del monto de sus reservas en metálico de acuerdo a su contrato de concesión, el Código de Comercio exigió del resto de los bancos de emisión que limitaran su emisión de billetes a la suma del capital exhibido por sus accionistas.5 Es decir, por cada 3 pesos en billetes que emitiera el Nacional tendría que guardar como reservas 1 peso en metálico para poder ser capaz de hacer válidos los billetes a su presentación, mientras que el resto de los bancos tendrían que mantener 1 peso como capital por cada peso que emitieran en forma de billetes.

Ludlow, “Formación”, 1998. Ibíd., p. 171 4 Banco de Londres y México, 100, 1964, p. 47 5 Ludlow, “Formación”, 1998, p. 171. 2 3

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A los billetes del Nacional se les confirió de facto la categoría de curso legal ya que fueron los únicos aceptados para pagar en las oficinas federales y podían circular por todo el país. Los billetes del resto de las instituciones sólo podían circular en ámbitos locales, por lo que su entorno de difusión era bastante reducido.6 Por otra parte, se prohibió que un banco establecido en el exterior tuviera una sucursal en el país que realizara operaciones de cambio de billetes o emisión de los mismos.7 El Banco de Londres, México y Sudamérica se enfrentaba a tres problemas graves como consecuencia de las modificaciones en la legislación y del nuevo contrato de concesión del Banco Nacional. En primer lugar tenía que obtener un permiso de la Secretaría de Hacienda, ya que se estableció como cualquier otro establecimiento mercantil sin permiso especial en tanto que el Código de Comercio anterior no lo exigía. Y de acuerdo al contrato de concesión del Banco Nacional no iba a ser capaz de obtener ese permiso. En segundo lugar este banco se formó como una sucursal del banco inglés The London Bank of Mexico and South America Ltd., por lo que incluso si obtenía el permiso de Hacienda no podría realizar actividades de emisión.8 Y, además, si lograba resolver todo eso, tendría que competir con el Nacional en condiciones abiertamente desiguales. A partir de este momento el Banco de Londres comenzó una larga negociación tanto con el Banco Nacional como con el gobierno mexicano con el fin de regularizar su situación. La institución que sentó las bases para el establecimiento del sistema bancario mexicano fue prácticamente declarada ilegal en el transcurso de unos meses.

El proceso de regularización del Banco de Londres, México y Sudamérica. Una vez decretado el nuevo Código de Comercio de 1884, el Banco de Londres tenía seis meses de plazo para regularizar su situación. A partir del 20 de enero de 1885 los bancos que no estuvieran reconocidos por el Congreso estaban obligados a retirar de la circulación sus billetes. Además la Administración General de la Renta del Timbre dispuso a una persona con el fin de investigar si el Banco de Londres realizó emisiones después de la

Ibíd., p. 172. Ibíd., p. 171. 8 Banco de Londres y México, op. cit. 6 7

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entrada en vigor del nuevo Código de Comercio con el fin de establecer una multa legal en caso de haberlo hecho así.9 Ese mismo día el Banco Nacional decidió dejar de aceptar los billetes emitidos por el Banco de Londres10 lo cual dio a conocer al público en los siguientes días.11 La primera reacción del Banco de Londres fue recurrir al recurso de amparo en enero de 1885 con el fin de mantener lo establecido en su contrato de concesión.12 Se argumentó que el contrato de concesión que se otorgó al Banco Nacional y las pautas que se establecieron en el nuevo Código de Comercio iban en contra de la libertad de trabajo consagrada en la constitución de 1857, ya que limitaban la realización de operaciones comerciales para el resto de las instituciones bancarias. Por tal motivo se exigió que se liberara al Banco de Londres de la obligación de seguir los nuevos lineamientos.13 Este recurso generó un debate muy importante al interior de la prensa en lo que se refiere a la cuestión bancaria. Se tomaron posiciones abiertamente contrarias; por un lado se defendió de manera exacerbada al Banco Nacional y, por otro, se le criticó muy duramente a favor del Banco de Londres. Los defensores del Banco Nacional argumentaron que el monopolio bancario permitiría realizar las actividades de emisión de billetes de una manera más controlada, lo que proveería de mayor confianza a dichos instrumentos y facilitaría la circulación de mercancías. Los críticos del Banco Nacional asumieron una posición más cercana al liberalismo económico clásico donde la libre competencia debía ser lo que prevaleciera y debía evitarse cualquier tipo de actividad monopólica en cualquier sector económico. La polémica llegó a tal punto que tan sólo unos días después de comenzada Edmundo J’Anson, gerente del Banco de Londres, y Rafael Dondé, abogado del mismo, se comunicaron con el Consejo de Administración del Banco Nacional con el fin de que utilizaran su influencia para detener la polémica generada en los periódicos respecto a la “existencia legal” del banco inglés.14

La Patria, 5 octubre 1886 Archivo Histórico del Banco Nacional de México (AHB) Actas Consejo vol. 2, 20 enero 1885 ff. 35-36. 11 El Tiempo, 22 enero 1885; 12 Maurer, Power, 2002, p. 29. 13 Ludlow, “Especialización”, 1997, p. 34. 14 AHB. Actas del Consejo vol. 2, 3 febrero 1885, f. 43. 9

10

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La situación siguió sin resolverse hasta que el 17 de junio de 1885 Edmundo J’Anson desistió del amparo presentado, decisión que dio a conocer mediante una carta publicada en la prensa donde los motivos para tal curso de acción no quedan muy claros.15 A partir de aquí comenzaron una serie de negociaciones con el gobierno federal y la Secretaría de Hacienda con el fin de permitir al Banco de Londres regularizar su situación. La nueva fecha límite que se impuso para ello fue el 25 de septiembre de 1885. Los abogados de la institución recurrieron al secretario de hacienda Manuel Dublán, al secretario de gobernación Manuel Romero, y al presidente Porfirio Díaz, con el fin de obtener un nuevo plazo para modificar la situación legal del banco de forma tal que pudiera cumplir con las nuevas normativas. Al tiempo que Romero Rubio comenzó a negociar con el Banco Nacional para ver qué podía resolverse, Díaz amplió el plazo por tres meses más a partir del 12 de octubre de ese mismo año y recomendó que se adquiriese la concesión del Banco de Empleados, de cuyo Consejo de Administración era presidente Dondé, o del Banco Hipotecario del cual era consejero el ahora ex-gerente J’Anson.16 Parece que los esfuerzos de Dublán surtieron efecto ya que para enero de 1886 el Consejo de Administración del Banco Nacional decidió tomar el asunto en sus manos y negociar directamente con la Dirección Central del Banco de Londres en Inglaterra a través de la Junta de París. Asimismo, se informó a Dublán de la conformidad del Consejo de Administración para otorgar “una prórroga de 2 a 6 meses” al Banco de Londres en lo que se llevaban a cabo las negociaciones.17 Para junio de 1886 se alcanzó el primer principio de acuerdo según el cual el Banco de Londres pedía dos líneas de crédito, cada una por 500,000 pesos. La primera se otorgaría a un interés fijo de 3% y la segunda a un interés variable de 3% menor que la tasa de descuento del Banco Nacional, durante cinco años renovables por mutuo acuerdo. A cambio el Banco de Londres cesaría su circulación de billetes.18 La propuesta fue aceptada por el Consejo de Administración del Banco Nacional unos días después.19 Al tiempo que ocurrieron estas negociaciones el Banco de Empleados, un banco que se encargaba de manejar los sueldos de los funcionarios públicos y otorgarles créditos, logró El Tiempo, 21 de junio de 1885. Banco de Londres y México, 100, 1964, p. 48 17 AHB. Actas del Consejo vol. 2, 5 enero 1886, ff. 202-203. 18 AHB. Actas del Consejo vol. 2, 12 junio 1886, ff. 282-283. 19 AHB. Actas del Consejo vol. 2, 15 junio 1886, ff. 285-289. 15 16

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un acuerdo con Manuel Dublán para modificar su contrato de concesión en mayo de 1886, gracias a lo cual se le permitió ampliar sus funciones. La Cámara de Diputados “a moción del C. Limantour […] acordó la dispensa de trámites y aprobó [el] contrato […]”20. El banco cambió su nombre al de Banco Comercial y, entre otras cosas, se le otorgó la facultad de emitir billetes hasta por el doble de sus reservas en metálico.21 Ignacio Miranda y Iturbe, gerente del nuevo Banco Comercial, aprovechó el privilegio que se le había otorgado a su institución y buscó alcanzar un acuerdo con el Banco Nacional. Miranda exigió que el Banco Nacional descontara todos los bonos prendarios que el Banco Comercial le presentara a una tasa menor a la de mercado a cambio de no realizar emisiones de billetes que pudieran competir con los del Banco Nacional.22 El Consejo de Administración decidió nombrar a Gustavo Struck, uno de sus accionistas más importantes y miembro de dicho Consejo, para alcanzar un acuerdo con Miranda. Después algunos días de negociaciones Struck informó al Consejo que no había podido lograr ningún acuerdo pero que existían pláticas entre el Banco de Londres y el Banco Comercial para que el primero comprara la concesión del segundo.23 La operación de compra del Banco Comercial por parte del Banco de Londres se cerró por un monto de entre 80 y 100 mil pesos.24 De esta manera el Banco de Londres resolvió el primer problema ya que logró obtener la concesión necesaria para realizar emisiones de billetes; sin embargo, aún no se regularizaba su situación por completo ya que continuaba siendo una sucursal de una empresa extranjera. En este primer paso fue fundamental la participación del presidente Díaz que propuso al Banco de Londres adquirir la concesión de algún otro establecimiento y facilitó los plazos para que ello se lograra. También la intervención de José Yves Limantour, diputado desde 1880, fue de gran importancia para la agilización del trámite para validar la reforma en el contrato de concesión del Banco de Empleados al interior de la Cámara de Diputados. Seguramente lo hizo pensando en que podía ser adquirido por el Banco de Londres, institución en la que su familia participaba directamente como accionista.25 La La Patria, 21 mayo 1886. Voz de México, 1 julio 1886; El Tiempo, 23 junio 1887. 22 AHB. Actas del Consejo vol. 2, 13 julio 1886, ff. 300-302. 23 AHB. Actas del Consejo vol. 2, 13 agosto 1886, f. 310; 24 agosto 1886, f. 312. 24 La Voz de México, 4 septiembre 1886. 25 Maurer, Power, 2002, p. 31 y 42; Salmerón, “Relevo”, 1997, p. 63; Lobato López, “Contradicción”, 1944, p. 447. 20

21La

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relación con la clase política fue entonces fundamental para los representantes del Banco de Londres. Por otro lado, las negociaciones que se establecieron con el Banco Nacional respondieron seguramente a la presión ejercida por el gobierno federal sobre esta institución. El Banco Nacional fue el que se acercó a la Dirección Central del Banco de Londres con el fin de llegar a un acuerdo. Al menos en lo que relatan las Actas del Consejo de Administración del Banco Nacional, y la bibliografía consultada, no hay señales de que el acercamiento entre ambos establecimientos fuera buscado por el Banco de Londres.26 Podríamos pensar que la manera de actuar del Banco Nacional respondió a la búsqueda de lograr un acuerdo que les fuera más favorable considerando que ya habían existido acercamientos entre la institución inglesa y el gobierno federal. Además existieron razones diplomáticas para la resolución del conflicto. El gobierno federal ayudó y presionó para la resolución de la situación del Banco de Londres porque temía que un resultado negativo para la institución podría generar problemas en las relaciones con Inglaterra. Ello pudo haber puesto en riesgo las negociaciones que se llevaron a cabo con los acreedores británicos para resolver el problema de la deuda externa.27 El segundo problema que enfrentaba el Banco de Londres, constituirse como un banco mexicano, fue resuelto con relativa facilidad en comparación con la obtención de la concesión para funcionar como banco de emisión. El 1 de junio de 1888 se modificó el contrato de concesión de la institución, constituyéndola como independiente y mexicana. El Banco de Londres, México y Sudamérica se convirtió en el Banco de Londres y México. La nueva institución contó con un capital inicial de 1,500,00.00 pesos.28 El banco que solía ser la matriz de la nueva institución suscribió 100,000 de pesos del capital inicial. Entre el resto de los accionistas se encontraban Thomas Braniff (200,000 pesos), importante empresario e inversionista que tenía intereses en distintos negocios siendo uno de los más importantes el de los ferrocarriles; Ignacio de la Torre y Mier (120,000 pesos), proveniente de una familia de gran peso dentro del negocio azucarero; Samuel Knight (80,000 pesos), gerente de la Compañía Mexicana de Gas que se encargó del alumbrado público de la Ciudad de México; Rafael Dondé (100,000 pesos), que fue abogado del Banco de Londres, México y Sudamérica AHB. Actas del Consejo vols. 2 y 3. Riguzzi, “Weak”, 2006. 28 El Foro, 2 febrero 1890; El Economista Mexicano, 6 julio 1889. 26 27

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durante todo el período del conflicto estudiado en este trabajo; J. Quin (80,000 pesos) y Gould de Nueva York (250,000 pesos). Quedaron como miembros de la Junta Directiva de la nueva institución Braniff, de la Torre y Juan Llamedo, comerciante y empresario español, al tiempo que H.C. Waters fue designado como gerente.29 El Banco de Londres regularizó plenamente su situación legal mediante este último procedimiento. Se conformó como una institución mexicana con la capacidad de emitir billetes libremente. Sin embargo, ocupó siempre una posición secundaria con respecto al Banco Nacional. Más allá del fuerte vínculo establecido entre este último banco y el gobierno, el Banco Nacional tenía la capacidad de emitir billetes hasta por el triple de sus reservas y sus documentos podían circular a nivel nacional. Las ventajas que tuvo el Banco de Londres para poder mejorar sus privilegios consistían en la cercanía que tenía la institución con Limantour que en 1893 había pasado a ocupar el cargo de Secretario de Hacienda en sustitución de Matías Romero; y en la estrecha relación que mantenían por lo menos dos de sus accionistas con Porfirio Díaz. Thomas Braniff, presidente de la Junta Directiva del Banco de Londres y México desde su fundación, quien hizo “[…] que el presidente siempre lo tuviera en cuenta”30; e Ignacio de la Torre y Mier que se casó con Amada Díaz, hija de Porfirio Díaz.31 En 1896 Limantour comenzó con la planeación de una nueva Ley de Instituciones de Crédito la cual tenía la intención de cerrar definitivamente la cuestión de los bancos estableciendo pautas claras para su funcionamiento. El debate que comenzó con el contrato de concesión del Banco Nacional en 1884 culminó hasta 1897 con la promulgación de dicha ley. Para elaborar la ley se elaboró una comisión en la que participaron H.C. Waters gerente del Banco de Londres; Carlos Varona, gerente del Banco Nacional, los abogados Joaquín Casasús y Miguel S. Macedo, así como José María Gamboa gerente de un banco hipotecario.32 Miguel Macedo era hermano de Pablo Macedo, abogado del Banco Nacional desde su fundación; mientras que Casasús tomó el lado del Banco de Londres durante el debate sobre la cuestión bancaria sin embargo, parece que no estuvo vinculado directamente

El Municipio Libre, 4 julio 1889. Collado, Burguesía, 1987, p. 40. 31 El Tiempo, 18 enero 1888. 32 Ludlow, “Primera”, 1993, p. 356. 29 30

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con dicha institución. Ambos personajes formaron parte de la Unión Liberal,33 partido formado en 1892 con el fin de apoyar la reelección de Díaz y a partir del cual surgió el grupo conocido como los científicos. Antes de que se promulgará la Ley con base en los resolutivos de la comisión fue necesario negociar con el Banco Nacional, el cual tuvo que dar el visto bueno para que se modificarán aspectos de su contrato de concesión. Este contrato le otorgó una fuerte influencia político-económica a la institución. Prácticamente cualquier modificación legal en términos bancarios tuvo que aprobarse antes por el banco ya que normalmente se violaban los acuerdos establecidos en el contrato de concesión de 1884, y la promulgación de la ley de 1897 no fue la excepción. En este caso el Consejo de Administración del Nacional aprobó unánimemente el acuerdo con la Secretaría de Hacienda mediante el cual el banco acordó modificar su contrato de concesión en conformidad con la nueva ley a cambio entre otras cosas de que el Monte de Piedad recibiera un crédito del banco por 500,000 pesos y no emitiera ni circulara certificados de depósito o billetes bancarios durante los próximos diez años.34 La nueva ley permitió que los billetes del Banco Nacional y del Banco de Londres circularan por todo el país, pero se mantuvo el privilegio para el Banco Nacional ya que sólo se aceptaban sus billetes en las oficinas de gobierno.35 De esta manera, finalmente después de casi quince años de negociaciones y acuerdos el Banco de Londres logró recuperar los privilegios con que contaba hasta antes de 1884.

Los accionistas del Banco Nacional de México y el Banco de Londres y México Gran parte de los acontecimientos narrados en las secciones anteriores responden a las relaciones económicas, políticas y sociales que entablaron los accionistas de ambas instituciones. A pesar de que ambos grupos de accionistas pertenecieron a la élite porfirista existen algunas diferencias importantes entre ellos que terminaron por determinar lo que ocurrió con las instituciones en las que participaron. En esta sección sólo se analizarán a aquellos accionistas que participaron activamente en el día a día de los bancos, es decir, aquellos que podríamos considerar como

33El

Municipio Libre, 7 febrero 1892. AHB. Actas del Consejo vol. 3, 31 marzo 1896, ff. 59-61. 35 Rosenzweig, “Moneda”, 1985. 34

264


banqueros propiamente. Los actores analizados son aquellos cuyas acciones estuvieron influidas de alguna manera por el hecho de que pertenecieron a un tipo especial de burguesía caracterizada por dedicarse a las actividades bancarias. La manera más clara de hacer esta distinción es identificar a aquellos accionistas que formaron parte activa en los Consejos de Administración de las instituciones bancarias. Cabe resaltar que la actividad bancaria no fue la actividad económica exclusiva prácticamente de ninguno de los burgueses analizados. La mayoría de ellos tenían ya un capital importante antes de introducirse al negocio bancario, ya fuera porque pertenecieron a familias dedicadas al comercio o a la industria, o porque ellos mismos incurrieron en dichas actividades. La gran parte de ellos podrían caber dentro de la categoría de comerciante-banquero utilizada por Marichal.36 Radicaron en la ciudad de México y fueron los comerciantes de los comerciantes provenientes de provincia. El comerciante-banquero de la ciudad se encargaba de descontar las letras de cambio de los comerciantes de provincia para luego venderlas entre otros empresarios y/o comerciantes. “[…] los contactos sociales se consideran parte importante del trabajo porque el crédito y los contratos dependen en buena medida de las relaciones sociales y de hospitalidad.”37 Esto fue especialmente cierto para los burgueses financieros cuyo crédito dependía de la confianza que generaran entre sus posibles clientes. Muestra de la capacidad económica de estos burgueses es el hecho de que en la suscripción inicial del Banco Nacional Mexicano en 1881 la mayoría de las adquisiciones se hicieron por montos de al menos cien acciones lo que significaba una inversión de 10,000 pesos.38 Entre los miembros de la burguesía financiera estuvieron algunos de los individuos más ricos de la élite porfiriana. Los miembros del Consejo de Administración del Banco Nacional durante el período que va de 1884 a 1897 fueron básicamente mexicanos o españoles. Durante los 13 años del período estudiado únicamente se pueden identificar 20 accionistas que ocuparon el cargo de vocales propietarios dentro de un Consejo que según los estatutos del banco estaba

Marichal, “Banca”, 1999. Pérez-Rayón Elizundia, Entre, 1995, p. 211 38 Ludlow, “Banco”, 1990, p. 992. 36 37

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conformado por 13 vocales, quienes debían abandonar el cargo una vez cumplidos cinco años dentro del mismo.39 De este grupo de vocales 12 eran españoles de nacimiento, 6 eran mexicanos, uno era francés y uno alemán. Debido a su carácter de extranjeros la participación política directa de los españoles fue sumamente limitada en comparación con lo ocurrido con sus contrapartes mexicanos. Los españoles se dedicaron básicamente a los negocios y participaron de manera indirecta en las cuestiones políticas. Un ejemplo de las estrategias utilizadas fueron las confederaciones industriales y comerciales que les dieron un mayor poder de negociación con el gobierno ya como un gremio. 40 Por su parte las relaciones que entablaron los accionistas mexicanos con la clase política porfirista eran muy cercanas. El caso más paradigmático es tal vez el de Antonio de Mier y Celis, quien fue presidente del Consejo de Administración del Banco Nacional durante todo el período estudiado. Este personaje fue ministro del gobierno mexicano en Francia a partir de 1894 después de una larga estadía en París.41 Cargo similar ocupó Manuel Iturbe en Alemania y Gran Bretaña42, quien fue uno de los principales accionistas del Banco Nacional43 y cuyo hermano, residente en París44, fue miembro constante del Consejo de Administración del Banco. El resto de los accionistas mexicanos miembros del Consejo de Administración se quedaron en México. A diferencia de los Iturbe y los Mier, no provenían de una familia tan reconocida dentro de las élites porfiristas, con excepción de Antonio Escandón y Estrada, quien perteneció a una de las ramas secundarias del clan Escandón que giró en torno a las familias Escandón Barrón y Escandón Arango.45 El clan Escandón estuvo conformada por una serie de personajes que pertenecieron a dicha familia o que mantuvieron relaciones muy Los accionistas que ocuparon el cargo de vocales propietarios durante el período que va de 1884 a 1897 son Antonio Basagoiti, Antonio Escandón y Estrada, Benito Arena, Félix Cuevas, Francisco Iturbe, Francisco M. de Prida, Genaro de la Fuente, Gustavo Struck, José Gargollo, José María Bermejillo, José V. del Collado, Juan Martínez Zorrilla, Leo Stein, Luis Lavie, Manuel Ibáñez, Pedro Martín, Pedro Peláez, Rafael Ortiz de la Huerta, Saturnino Sauto y Sebastián Camacho. Fuente: AHB, Informes Anuales del Consejo de Administración y los Comisarios, Banco Nacional de México, años seleccionados. 40 Bermejillo, Basagoiti y de Teresa participaron en la Confederación Industrial Republicana, El Monitor Republicano, 4 enero 1887; Sauto, Basagoiti, Suinaga, Lavie, Ibañez y Bermejilo formaron parte de la Confederación Mercantil de la República Mexicana, El Tiempo, 9 noviembre 1884. 41 La Voz de México, 17 noviembre 1894. 42 La Patria, 3 mayo 1899. 43 AHB. Informe del Consejo de Administración y de los Comisarios, Banco Nacional de México, 1896. 44 El Mundo, 17 octubre 1890. 45 Pérez-Rayón Elizundia, Entre, 1995. 39

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cercanas con ella. El poder político que alcanzaron fue especialmente alto durante los años anteriores a la etapa porfirista, aunque esto no quiere decir que haya desaparecido del todo para estos años.46 Sebastián Camacho y Pablo Macedo mantuvieron una relación estrecha con la clase política ya que formaron parte de la Unión Liberal en un primer momento, y posteriormente del grupo de los científicos liderado por Limantour. Camacho ocupó incluso la posición de alcalde de la ciudad de México y Macedo fue partícipe de distintas comisiones encargadas por parte del gobierno de estudiar distintas problemáticas, especialmente aquellas relacionadas con política económica. Finalmente, dentro de los accionistas del Banco Nacional cabe resaltar la figura de Nicolás de Teresa quien, al ser español tuvo poco acceso a las posiciones públicas pero aprovechó las buenas relaciones que estableció con la clase política, especialmente mediante el otorgamiento de créditos a gobiernos locales y al gobierno federal. De Teresa otorgó en una ocasión un crédito al gobierno federal sin cobrar réditos por el mismo. Su hijo aprovechó la posición de su padre y obtuvo un puesto en el ayuntamiento de la ciudad de México, mientras que otro de sus hijos se convirtió en el yerno de Manuel Romero Rubio, secretario de gobernación. No obstante, como se observa, los accionistas del Banco Nacional se inmiscuyeron de manera más constante en la política hasta principios de la década de 1890, una vez que la parte más álgida del conflicto sobre la cuestión bancaria hubo terminado. La manera en que los accionistas del Banco de Londres se relacionaron con la clase política ocurrió mediante estrategias distintas. Para empezar, como ya se ha mencionado, existió un vínculo directo con la clase alta política porfirista en la figura de Limantour, cuya familia fue accionista del banco. Este privilegio respecto al Nacional desapareció en el momento en que Julio Limantour, el hermano de José Yves, pasó a formar parte del Consejo de Administración del Nacional a partir de 1896. Sin embargo, para estas fechas parece ser que la confrontación entre ambos grupos de la burguesía financiera había decaído de manera marcada, gracias sobre todo a la regularización del Banco de Londres a partir de 1888.

46

Ibíd.

267


La influencia política que tuvieron los miembros de la Junta Directiva del Banco de Londres, que por lo demás eran muy pocos en comparación con los del Nacional, se dio de manera indirecta ya fuera mediante relaciones familiares o de amigos. Thomas Braniff, la figura más importante de este banco, gozó de un alto prestigio social que le permitió mantener relaciones directas incluso con Porfirio Díaz. Por su parte Ignacio de la Torre y Mier fue yerno del mismo Díaz. En lo que se refiere al resto de los inversionistas su participación política fue en realidad mínima. Rafael Dondé fue un abogado que se dedicó a litigar al tiempo que participó en distintos negocios, mientras que Juan Llamedo compartió prácticamente las mismas características que el resto de los banqueros españoles.

Consideraciones finales Las negociaciones que se dieron a raíz del contrato de concesión otorgado al Banco Nacional de México en 1884 generaron que se mostraran claramente los intereses de distintos grupos pertenecientes a la burguesía financiera. El conflicto que se desencadenó se hizo especialmente evidente para el caso del Banco de Londres que estuvo a punto de perder su existencia legal como consecuencia de todo este proceso. A partir del análisis de este conflicto se puede identificar a un grupo específico que jugó un papel importante dentro del panorama político, económico y social del México de finales del siglo XIX. La burguesía financiera fue un grupo compuesto por una serie de empresarios o comerciantes que se dedicaron al negocio bancario. Sin embargo, no fueron solamente inversionistas que invertían su dinero en una institución bancaria y obtenían ganancias a partir de ello. Fueron banqueros que participaron activamente en los Consejos de Administración de los bancos de los que formaban parte. Todos ellos ya habían logrado amasar una fortuna considerable al momento en que deciden involucrarse en el negocio bancario. Fueron parte de la élite económica del porfiriato; entre ellos encontramos algunos nombres que en su momento fueron considerados como los más ricos del país. También gozaron de un alto prestigio social confirmado por algunas de las actividades en las que participaban. Fueron miembros de clubes exclusivos como el Jockey

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Club,47 y asistían a bailes y banquetes48 realizados en honor de figuras importantes de la vida social y política del porfiriato. Además de ello lograron tener una influencia política considerable que les facilitó la realización de sus actividades económicas. El conflicto al interior de esta clase fue resuelto justamente por las negociaciones ocurridas entre los grupos que lo conformaron pero sobre todo por la intervención del gobierno federal. Debido a ello fueron fundamentales las relaciones que mantuvieron cada uno de los grupos con la alta clase política porfirista para que el desenlace fuera favorable a sus intereses. En este sentido parece claro que el gran “beneficiado” de todo el proceso fue el Banco de Londres, si consideramos el punto de partida de 1884, lo que nos hace pensar que su influencia dentro de la clase política fue mayor. Los vínculos directos de personajes como Braniff y Limantour con el Banco de Londres parecen dar sustento a esta hipótesis. Aunque cabe resaltar que al final de esas negociaciones lo único que logró esta institución fue recuperar los privilegios perdidos, ya que siempre mantuvo una posición secundaria respecto al Banco Nacional. A medida que las negociaciones fueron tomando su curso las ventajas políticas que tuvo un grupo sobre el otro comenzaron a desdibujarse, al tiempo que el conflicto comenzó a perder brío. Al final del período no se está muy lejos de tener una burguesía financiera capitalina homogénea, cuyos integrantes se desenvuelven en sectores muy cercanos.

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47 48

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o

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The Mexican Herald

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271


Bourbon Imperialism: Fiscal Transfers and Contraband Trade in Alta California, 1769 to 1809 Marie Christine Duggan1

Abstract: La historiografía dibuja a Hispanoamérica como una unidad fiscal interdependiente que se disolvió en 1810 (Irigoin y Grafe 2007). Se analizará mediante los terminos de la balanza de pagos el impacto de esta ruptura en la Alta California. Se calculará la dependencia 1769-1809 de las transferencias de la Nueva España en comparación con los ingresos por exportaciones. Se considerará el peso relativo de los ingresos tributarios y donaciones piadosas en las transferencias, así como la competencia entre los anglo-americanos e hispanos como compradores de las exportaciones de California. Aclara la relación económica de California con la Nueva España y también la relación evolutiva entre la iglesia, el estado y el sector privado en la estructura imperial Borbónica. The historiography depicts Spanish America as an interdependent fiscal unit which dissolved in 1810 (Irigoin and Grafe 2007). Bourbon financing for California and its cessation will be analyzed here through the balance of payments. The relative dependence on fiscal transfers from New Spain, compared to the export trade, will be estimated for 1769 to 1809. Furthermore, the relative weight of tax revenues compared to pious donations will be explored in the fiscal transfer. The competition between Anglo-American and Spanish American merchants for California’s exports will also be considered. The analysis clarifies the economic tie between Caifornia and New Spain, and also the evolving relationship between church, state, and private sector in the imperial structure of Bourbon Spain. Keyword: Spanish California, Bourbon reform, fiscal expenditures, Pacific trade

JEL Codes: N16 Macroeconomic history of Latin America, N91 US Economic History pre-1913, F43 Open economy macroeconomics

Professor of Economics, Keene State College, 229 Main Street, Mailstop 3400, Keene, NH 03435, mduggan@keene.edu, (603)831-4386 1

272


Introduction In 1769 market forces were emerging in Europe as a serious alternative to government and religious fiat as a new organizing principle for society (Smith 1776, Montesquieu, Jovellanos 1794). In Spain, Carlos III liberated grain markets in 1765, and took a step toward redistributing property when he expelled the Jesuit Order in 1767. Yet in New Spain, Bourbon policies implemented by José de Galvez seemed antithetical to market growth. Galvez’ efficient tax collection at ports angered business interests, and the expulsion of the Jesuits in 1767 upended rural Indian societies, weakened credit circuits, and also decimated the system of university education. How could the policies implemented by Bourbon Spain in Spanish America foment growth? Alta California was a peculiarly Bourbon colony set into motion by Galvez in 1768. Exploring California’s financing gives some insight into the methods and tensions of Bourbon expansion. California is then a case study for exploring the changing relationship between church, state, and private sector of the late 18th century in Spanish America. The level of Spain’s government support for the colony will be assessed in part one below. Though 18th century California is known today as “mission California,” it will quickly emerge that pious donations were but a small percentage of the colony’s funding, and that eighty percent of the government funds went to military defense of Pacific ports from British and Russian rivals. In part two, the level of quasi-legal commerce by Spanish-American merchants in California and contraband trade with Anglo-Americans will be estimated. Actual quantities of contraband are impossible to obtain, but quantitative references from various years permit a sense of the levels in the 1780s, the increases between 1785 and 1806, and the decline from 1806 to 1810. With a best guess of contraband in hand, the balance of payments identity will be used to explore California’s dependence on government support for the 1785 to 1810 period in part three. It is reasonable to assume that contraband and informal trade typically involved in-kind transfers. Thus the persistent trade deficit that showed up in California’s official accounts was cancelled by capital inflows whose magnitude and source will be explained. Government financing for California rarely arrived after 1809 (once the King of Spain was imprisoned by France). Knowing the sources of California’s pre-1809 financing hints at both the magnitude of institutional change that must have occurred, and also suggests that the way California survived was by shifting toward increased integration into Pacific Rim markets.

273


Review of the Literature and Historical Context There are two literatures which connect with the research into Bourbon California’s financing: fiscal flows of late 18th century New Spain, and contraband trade in the Pacific. The fiscal interdependence of different parts of Spanish America has been explored based on TePaske and Klein’s path-breaking work … Marichal and Souto…Irigoin and Grafe…Marichal. The California research confirms that New Spain was financing California, primarily out of tax revenues from the states of Guadalajara and Rosario. The second literature concerns trade in the Pacific Rim. Carmen Yuste 1984 describes that connections between Manila and Mexico City merchants that financed trade on the Manila Galleon which stopped at Monterey, California most years between 1770 and 1785. Dení Trejo analyzed in 2006 the business community centered in the Port of San Blas and Guadalajara in the Bourbon period. She also uncovered archival evidence of Spain-based ships authorized to trade between Cadiz and California in the 1790s. Guadelupe Pinzon… Mariano Bonialian (2012). shows that trade between Lima and San Blas moved in and out of legality during the last years of the 18th century. The 1760s began with Britain’s temporary and humiliating occupation of Spain’s commercial entrepots of Havana and Manila in 1762. The occupations galvanized Spain to increase tax revenues and to spend them on a revitalized military (Marichal 2007, Kuethe 1978). The subtext of Spanish defense of the Pacific Rim was to prevent subjects of the Spanish empire from engaging in commerce with Britain. Indeed, the British were able to occupy Manila in part because the Chinese colony of businessmen cooperated with the invader. The interconnection of military defense with trade concerns meant that the naval ships departing from San Blas for the Pacific Northwest not only sought to identify British (and Russian) outposts, but also to suggest ways the Spanish could supplant them in the fur trade. Improved defense of the Pacific included founding three presidios in Alta California in the decade following the occupation of Manila. The organization of commerce in the Spanish Empire relied on consulados which were associations of noble families to which the King had granted the right to monopoly profits on a particular leg of Spain’s mercantile system. Consulado de Mexico held the monopoly on reselling imports from Spain and Manila whole-sale to retail merchants of New Spain’s regions (Yuste, Bonialian, Del Valle). By the 18th century, there was a sense in Spain that Spanish sellers were getting a low markup on lots sold to Consulado de Mexico merchants (Bonialian 2012). What

274


gave the Mexico City merchants extra strength to hold out for low prices in negotiations with Spanish businessmen was their access to an alternate source of supply of goods from Asia via the Manila galleon which docked at Acapulco. That shipping route is relevant because the galleon (and any ship from Manila) would dock at Monterey to obtain water and fresh food. California was founded during a period when the battle between Britain and Spain over Pacific Trade had caused serious losses to Mexico-City merchants--meaning in practice that Pacific trade was less profitable, and hence on the decline (Yuste). Bourbon Spain was hoping to reconstruct ManilaSpain trade by bypassing Mexico City merchants, and to that end founded a Consulado de Manila in 1769 and the Spain-based Philippine Company in 1785 (Bonialian). As will become clear, merchants in Mexico City had not given up, and kept an ear out for economic opportunities in California. The port of San Blas had been established north of Acapulco as a government naval base for expanding into California. San Blas was granted permission to trade with… and later with … In 1794, Miguel Costansó the 1790s, individual merchants received permission to trade in otter skins from California… One such merchant was Pedro de Gonzalez Noriega. He is described as… His sister’s son, Jose de la Guerra y Noriega, came from Spain to apprentice with him, and two years after Gonzalez de Noriega received permission to engage in the Pacific Rim otter trade, his nephew appears as the business manager (habilitado) for the California military. By 1800, Jose de la Guerra y Noriega was commander of the Presidio of Santa Barbara, and the unofficial seat of his Pacific mercantile business was Rancho Refugio on a smuggler’s cove, which had ostensibly been granted to his retired Sergeant Ortega. This chain of events suggests that the Presidio commander’s involvement in Pacific Rim trade was not a sideline to his military role, but rather that his military occupation was secondary to his position in the Noriega family trading network. The method below is to calculate first official balance of payments atatistics without considering contraband trade with the English or informal in-kind trade with the Spanish. Later, that assumption will be relaxed to include estimates for contraband trade. Part One. State Financing for California Missions and Military The data below was estimated from three export/import account books in the Archivo General de la Nación in Mexico City (Santa Clara, La Purisima and San Jose), coupled with payroll data taken from Bancroft (18886-89).

275


Table 1. Balance of Official Trade for Early California Year

Mission Imports

Presidio Imports

Total Imports

Total Exports

Trade Balance

1777 8,915 -53,915 45,000 53,915 0 1778 4,434 -49,434 45,000 49,434 0 1779 3,743 -48,743 45,000 48,743 0 1780 176 -45,176 45,000 45,176 0 1781 4,269 -57,524 53,453 57,722 198 1782 6,534 -60,637 54,103 60,637 0 1783 8,069 -61,240 54,103 62,172 932 1784 7,123 -60,680 54,103 61,226 546 1785 7,781 -58,293 52,837 60,618 2,325 1786 428 -53,582 54,103 54,531 950 1787 25,856 -77,019 52,204 78,060 1,041 1788 13,179 -64,117 50,938 64,117 0 1789 13,483 -61,541 54,103 67,586 6,045 1790 8,282 -51,390 47,773 56,055 4,665 1791 21,966 -67,454 54,103 76,069 8,615 1792 30,016 -82,740 55,298 85,314 2,575 1793 16,212 -66,913 55,145 71,357 4,444 1794 21,120 -65,326 45,890 67,010 1,684 1801 33,495 -90,931 57,500 90,995 63 1802 44,424 -104,758 60,334 104,758 0 1803 40,445 -103,198 63,644 104,089 891 1804 33,915 -62,437 41,519 75,434 12,996 1805 25,686 -54,785 35,297 60,983 6,198 1806 54,396 -94,138 54,801 109,197 15,059 1807 33,811 -93,748 62,280 96,091 2,342 1808 44,907 -88,463 53,744 98,651 10,187 1809 87,435 -115,788 38,235 125,670 9,883 1810 27,411 -73,077 50,812 78,223 5,145 Source: Estimates based on memoria account books of missions and on Bancroft payroll. Payroll spent on imports (Perissinotto 1998). As table 1 illustrates above, the official balance of trade was consistently negative. Part Two. Informal and Contraband Trade with Spanish and Anglo-American Ships The exports and imports via the official supply ship were included in the above numbers. Yet they were not the only exports and imports occurring in California. Manila galleons did sail

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from the port of Cavite in the Phillippines to California’s coast 1770 to 1785, 2 and Miguel Costansó would write in 1794 that California imported “every type of clothing” and “arms” from the Manila galleons and exported thereby “food and other objects made in the province.” (Servín and Costansó 1970, 226). When exploratory expeditions to the Pacific Northwest by New Spain’s navy began in 1774, “some mercantile interests” became involved (Dení Trejo 2006, infra 8). By 1785, the House of Cosío had promised to provide the new Spain-based Philippine Company that it could supply otter hides from California. We can conclude that California’s official funds were augmented to some extent by commercial exports as early as 1770, and significantly after 1785. It bears underscoring that the government budget for California was small. By 1790, California’s missions reported that 6 pesos per hide was not uncommon, so that fifty otter hides at six pesos each would bring in three hundred pesos, a not inconsiderable sum for a mission whose government operating budget was only eight hundred pesos per year. Similarly, a soldier living on two hundred pesos per year would significantly increase his income if he sold five otter skins for thirty pesos to his commander. Commerce then cannot be ignored as a second source of income for California’s institutions even as early as the 1780s. Indeed, colonial California’s persistant and increasing trade deficit somewhat resembles the early 21st century US balance of trade, which has been negative and rising for over twenty years. The modern US can pay for an excess of imports by relying upon inflows of profit-seeking foreign capital in the form of direct investment into plants built in the US, or (more commonly) into speculative purchases by foreigners of US stocks or bonds. Eighteenth century California’s inflows included neither of these for-profit inflows, but rather were solely direct gifts of the Spanish crown through the viceregal government of New Spain—what would in modern parlance go under the name of “unrequited transfers.” As Table 2 illustrates, financial inflows to California included unrequited transfers from the government in two forms: an annual subsidy to the missions from the ex-Jesuit Pious Fund estates, and also tax revenues from Guadalajara in the form of military payroll. If we sum these

Carmen Yuste Lopez, 1984: 47 lists the following voyages by Manila Galleons between 1769 and 1785: 1770 San Carlos Borromeo; 1772 San José de Gracia under Commander Francisco David; 1773 Nuestra Sen~ora de la Consolidacion under Captain Antonio Saravia; 1774 San José de Gracia under Commander Gabriel Aristizaval; 1775 La Concepcion under Commander Francisco David sank on voyage between Cavite and California; 1776 San Jose de Gracia under Commander Antonio Pacheco; 1778 San Jose de Gracia under Commander Antonio Diaz Conde; 1779 San Pedro El Caviten~o under Commander Francisco David; 1780 San Jose de Gracia under Commander Joesf Emparan; 1781 San Pedro el Caviten~o; 1782 San Jose de Gracia under Bruno de Hezeta; 1784 San José de Gracia under Commander Diego Choquet; 1785 San Phelipe under Commander Pedro Basco. 2

277


two see Column F), we find that on average 97% of California’s trade deficit was financed by the government. If instead we call the Pious Fund a religious source—based on the fact that the original donors of the estates gave out of piety, though by 1769 the fund was run by the government--and sum those with private charity in the late 18th century itself, we find that even so religious sources accounted for only on average 14% of California’s financing. Viaticos refers to travel expenses for missionaries, which were in principle to be covered by the government, and which occasionally were actually so covered. The account books for the three missions used to estimate the total showed taxes paid only once in 1809, and only by one-third of the missions, which suggests about $5,000 in taxes paid during that one year as the sole capital outflow from California for the 1769 to 1809 period. The implication is that wealth was not extracted from California by the Spanish, but rather wealth extracted from Mexico was donated to California in order to sustain the colony. Furthermore, California was not so much a religious undertaking as a government endeavor. As Column H shows, only 17% on average of the unrequited transfer went to evangelization (in the form of stipends for missionaries), suggesting that on balance 83% went to the military. Indeed, the perspective of reformers that the government was spending massive amount of funds on missions3 was quite inaccurate. Given that by 1810, 17,000 out of the 19,000 Spanish speaking in habitants of California were Indians living on missions, missions were a highly cost effective method of controlling territory, which is possibly why Bourbons who advocated removing religious control of people and land in the center of New Spain continued to fund the institution on the periphery.

Miguel Costansó epitomized the enlightened man, with his training in engineering and navigation. He wrote in 1794, “There have been, and are being, spent immense sums on the propagation of the Catholic Faith among the pagan Indians of this continent.” Servín and Costansó 1970, p. 225. 3

278


Part Three. Capital Inflows to Balance Payments Table 2. Capital Account Balance for Early California4 Year 1777 1778 1779 1780 1781 1782 1783 1784 1785 1786 1787 1788 1789 1790 1791 1792 1793 1794 1801 1802 1803 1804 1805 1806 1807 1808 1809 1810 Source:

Pio

Charit

Tax

us

y

Revenues Financial

to

Total

Gov’t Financing as Piety as Percen % of Total

Source

of

8,71 97% 23% Fun 1,630 Missio 0 Viatic 45,000 Guadalaj 55,340 Inflows (Stipends+Guadal 19% (Pious Total 5,06 0 0 45,000 50,064 100% 10% 11% 0d ns os ara A+B+C+ ajara) Fund + Going 5,06 0 0 45,000 50.064 100% 10% 11% 4 5,06 0 0 45,000 50,064 100% 10% Stip B C D D= F=(A+D)/E Charity) 11% to 4 5,06 0 0 53,453 58,517 100% 9% 9% 4end E G=(A+B) Missio 5,06 0 0 54,103 59,167 100% 9% 9% 4 s /E ns 5,06 0 0 54,103 59.167 100% 9% 9% 4 5,06 0 0 54,103 59,167 100% 9% 9% A H=A/ 4 5,06 0 0 54,103 59,167 100% 9% 9% 4 E 5,06 0 0 54,103 59,167 100% 9% 9% 4 11,3 0 0 54,103 65,497 100% 17% 21% 4 10,1 0 0 54,103 64,231 100% 16% 19% 94 10,1 0 0 54,103 64,231 100% 16% 19% 28 10,1 158 0 54,103 64,389 100% 16% 19% 28 10,1 253 0 54,103 64,484 100% 16% 19% 28 10,1 0 0 64,000 74,128 100% 14% 16% 28 10,1 228 0 64,000 74,356 100% 14% 16% 28 10,1 228 0 64,000 74,356 100% 14% 16% 28 151 5976 0 81,000 102,168 94% 21% 26% 28 151 1646 582 81,000 98,420 98% 17% 22% 92 151 8064 0 81,000 104,256 92% 22% 29% 92 151 0 0 63,930 79,122 100% 19% 24% 92 151 2507 633 63,930 82,262 96% 22% 29% 92 151 0 0 86,012 101,204 100% 15% 18% 92 151 0 0 86,012 101,204 100% 15% 18% 92 151 0 0 86,012 101,204 100% 15% 18% 92 151 633 0 86,012 101,837 99% 16% 18% 92 151 0 0 86,012 101,204 100% 15% 18% 92 Estimates based on memoria account books (see appendix) and Bancroft (1886) for 92

military payro

Table 3. Names, Dates, and Estimates of Trading Activity

4

t

Export and transfer data from Memoria account books, Archivo General de la Nación, Mexico City.

279


Official Exports

E Spanish by

missions 1785

(assume 2325 Vasadre)

s

to

i m

t e o f I n f o r

1787

950

1,041

Informal

m 7 a 5 l 5 V 0 7a 4s

Anglo Contraband

Contraban

t

a

1786

Est.

d Galleon San Phelipe under

Pedro

Basco

picked up food and “goods

of

province”

on

the way

between Cavite and San Blas. Perhaps this is how the House of Cosio at Veracruz had obtained hides from Alta California.

Gonzalez de Carbajal may have sent a ship from Manila to

collect hides

at

Monterey.

5a 1788

0

1789

6,045

9d 8 r 5 e 0 T 0 2r Additional otter hides 4a and food probably 5d exported to Estebán

1790

4,665

5e 3 8v

Martinez on his way Additional otter to/fro Nootka. hides probably sold

i3

to Bodega who had

a5

been

ordered

to

P pick some up on his r

trip

e

Northwest.

to

Pacific

s i d i o s

280

Russian Contraband


1791

Otter

hides

and

abalone probably exported

to

Malaspina on his way to Nootka. Abalone 1792

and

Otter probably hidesotterand abalone exported hides exported to to Bodega onde hisEliza way to Francisco Nootka. on the Concepcion Abalone and probably (Ogden 1941, 29). otter hides exported to Jacinto Caaman~o of

1793

Aranzazu, Alcala

Anglo

Dionisio

Galiano

Whaling

of

Californias (Trejo

Mexicana.

2006) 1794

Otter hides exported to Ram贸n Perez in for

ship

Locke was in the

Valdes y Bazan of

return

US

Resolution captain

Sutil, and Cayetano

1795

or

Mexican

manufactures? Otter hides exported to Nicolas Manzanelli in return for goods from Canton?

281


1796

Otter hides exported

San

to Ramón Perez in

exported food and

return

imported

for

Mexcan

manufactures? hides

Otter

exported

Diego

British

goods from Fenix

to

under

Captains

Nicolas Manzanelli in

Moor and Locke

return for goods from

(Trejo 2006).

Canton?

Alta Ca exported food

to

La

Providencia under Guillermo Brougton in return for letters of credit from

London.

Imports included

1797

“gifts” granted to Ca governor (Trejo 2006) Otter from Boston under

Ebenezer

Dorr at Monterey. 1798

1799

4

Eliza under James

0

Rowan. California

,

may

0

imported 40,000 to

0

50,000 worth

0

goods from him,

have

of

paid for in part with skins and in part

with

cash

(Ogden 1941, 34)

282


1800

1801

Betsy

under

Winship

at

San

Diego

(Ogden

1941, 34-35). Enterprise

under

Ezekiel Hubbell 1802

1803

Princessa

was

Monterey in August

at

4

Alexander, owned

9

by Henry Bass and

1

Joseph Taylor of

0

Boston, captained by John Brown at San Diego (Ogden 1941, 36). 491 pelts loaded at SD alone (confiscated). Assume 10 pesos each. 223 of these came

from

a

corporal, 176 from Mission San Luis Rey. Later at San Francisco

and

Monterey in April (ibid, 39), SF again in August.

283 Lelia Byrd under William and

Shaler Richard

Cleveland at San


1804

Hazard in SF Jan,

700

Joint

in Ventura, SJC,

skins

O’Cain/Baranov using

Colnett Bay Sept.

from

O’Cain

Lelia Byrd under

Spanish

Winships.

Shaler

officials

Diego. He hunts skins

and

self

ports only, May: “I

mission

hunters,

began trade with

aries

does not provide income

the

($7,000?

to

)

exceptions. Winship on

and

Cleveland,

small

missionaries

and inhabitants for Lelia Byrd under furs.” (Ogden Shaler and 1941, 42). Cleveland Feb,

1805

“we

were

Venture

owned

by

Dec

San

with so

Kodiak typically

Spanish,

but

board.

not

unsuccessful.” (Ogden 1941, 4243). “In March, the Lelia 1806

Byrd

lay

2

$

8

2

4

0

8

0

s

0

k

0

i

e

n

s

s

t

opposite the Mercury Ortega Rancho at captained by Refugio,” but later Eayrs owned by Todos Santos W.H. Davis. Pays receives a circular $9 to $10 for large from De la Guerra otter hides, and $1 saying not to trade to $6 for small. with LB. Next San AVg 7? From Fr. Pedro. Lewis of SB, 197

i

large,

and

402

m small. Frs. got blue a

cloth,

t

cotton

e

dishes,

chintz, hose, knives,

handsaws (Ogden 1941,

52).

SBV, SG, SJC.

284

SLO,

Joint Venture: Peacock under Oliver Kimball of Boston O’Cain).

(related S.

to

Gabriel

March. SJC. SD. Officials oppose at all 3. O’Cain under Winship. Eclipse under O’Cain. SD. These are using Kodiaks to hunt.


1807

Derby,

Peacock

and

O�Cain, also Mercuary all out of Boston, all using Kodiaks. By this time, overt avoidance of any

Spanish.

Use

Bodega as harbor. Litayre

under

Juan

Quinship.

1808

No winship JV. Mercury under GW Eayrs owned by Benjamin Lamb of Boston.

1809

Mercury

under

Eayrs.

Wants

hides

and

provisions

for

Russians,

will

provide

Russian

and Anglo imports Alta need.

285

seems

in

No Winship JV


1810

Eayrs

returns

No Winship JV.

in 1810 with

Spanish kill Aleuts

farming

hunting

implements

Winship

and

(Ogden 1941, 54).

other

articles

“to

meet

the

for at

SF.

distress call of the people

‘head and

padres.’” Bancroft notes that after 1785 “officers and even sailors of the transports brought up from Ogden 1941, San Blas on private speculation such articles as they52. could barter with the soldiers (I: 625).” These informal imports included alcohol, and probably also beads and cloth which the soldiers might have used to compensate Indians for hunting otter hides with which the soldiers might then pay for the alcohol. In 1794, the Viceroy lifted taxes from California otter hides shipped from Acapulco to the Philippines as incentive for Mexican merchants to engage in the trade. In 1796, the port of San Blas was opened to trade with Central and South American Pacific ports such as Callao, Peru (Trejo Barrajas 2006, fn 15). Simultaneously in 1796, the government broke the monopoly of Mexico City wholesalers on regional resale of European and Asian imports to places as distant as San Francisco; instead not far from San Blas, Guadalajara businessmen were granted the right to resale imports from the Pacific (via San Blas) and from Europe throughout New Spain’s western regions, including California. For all three reasons, San Blas provided a greater variety of products of good quality and lower price sourced in Asia, South America, and Mexico after 1796. In addition to otter hides, California also exported in the 1780s and 1790s fresh food and water for the ships which docked, salt and salted meat (Bancroft I:624), tallow, and abalone shells. Several requests were made to the king in Spain or to the Viceroy in New Spain to trade in otter hides in the Pacific northwest. Rather than plans for future activity, it may be more accurate to consider each of these as descriptions of activities in which the authors were already

286


engaged, so that the requests were efforts to move existing contraband trade onto legitimate foundations. 1. Ciriaco Gonzalez de Carvajal was government intendant in the Philippines during the 1780s. Gonzalez de Carvajal suggested in 1786 that the Phillippine Company could bring from Manila to Monterey goods that Indians would like (presumably the cotton and silk cloth for which the orient was famous) in return for hides to be provided by Indians from San Diego to San Francisco (Ogden 1941, 25).5 Indeed, Philippine galleons had landed at Monterey most years between 1770 and 1785, and it is well-known that private interests secreted extra cargo on the government-sanctioned galleons (Bonialian 2012). Gonzalez’ plan was not approved by the Philippine Company in Madrid, in part on the grounds that there was no-one wellplaced in California to direct the business of hunting buying and shipment. 2. The House of Cosío at Veracruz was the Mexican entity through which the Madrid-based Philippine Company proposed in 1785 to conduct Pacific trade (Ogden 1941, 25). Since Veracruz is on the Atlantic, one wonders why the Philippine company thought it a good choice of partner for a Pacific trade. Perhaps the House of Cosío had already proven its ability to supply otter hides from California to Spain. The Philippine Company’s terms were not acceptable to the House of Cosio. From 1789 to 1795, Vicent Vasadre went to work for the Philippine Company himself. Perhaps he decided if you can’t beat them, join them. A Consulado de Veradruz was founded in 1796, and Vasadre moved to Veracruz to become it’s secretary until 1798, a post he held again from 1801 to 1802 (Mantecón 2000: 180, she cites Brian Hammet p. 170). 3. Esteban Jose Martínez was a naval captain based in San Blas on Mexico’s Pacific Coast. Near modern Seattle/Vancouver, he seized four English ships plying the otter trade. In late 1789 he proposed instead that a Mexico-based group of merchants ply the otter trade between Canton and Monterey, California. Supplies for the venture would be purchased in Manila, traded in California for furs and provisions, and then the ships would sail north to trade for additional furs. The plan was not approved (Ogden 1941, 26, 29), but it seems likely that on his trip to Nootka in 1789, he did just this. He would have come into contact with ships sailing to Asia in San Blas.

He also intended to send colonists from Manila to found additional presidios along the Northwest Coast, but that does not pertain to estimating contraband inflows to California. 5

287


4. Alejandro Malaspina also explored the Pacific Northwest in 1791. He proposed that Mexican businessmen finance ships between Monterey, California and Manila, Philippines. He expected Monterey to import copper from Chile (via San Blas) and cloth from Mexico, so that the ships coming from Manila could load up on Chilean copper, Mexican cloth, and California abalone shells for fur trade further north. Malaspina envisioned providing missions with supplies from Asia in return for Christian Indians collecting the shells (Ogden 1941, 28). Though the plan was not approved, Malaspina’s knowledge that the price in the far north for an otter hide was two abalone shells from Monterey suggests that he had already hired Christian Neophytes to gather abalone at Monterey and that he had already obtained otter hides with the shells. 5. Juan Francisco de la Bodega y Cuadra sailed to the far northern Pacific from San Blas in in 1790 and 1792. In 1790, he was given copper by the Viceroy and ordered to exchange it for otter hides during the voyage (Ogden 1941, 29). Upon his return from the 1792 voyage, he wrote a proposal suggesting picking up abalone shells in Monterey for use purchasing otter hides in Nootka. His proposal failed to receive approval (Ogden 1941, 28), but we can assume that missions, soldiers, and unconverted Indians around Monterey sold abalone and otter to Bodega in 1790 and 1792 in return for imports from Mexico. In an effort to foment trade, New Spain decreed in February of 1794 that hides from California could be exported tax free from Acapulco for the Philippines (Ogden 1941, 31). All Mexico-based petitioners referenced this decree in their requests to the Viceroy for permission to engage in the California fur trade, though permissions granted to Spain-based merchants predate it, as can be seen below: a. Ramón Márquez received permission in 1793 to trade between Cádiz (Spain) and Baja and Alta California (Trejo Barajas 2006, fn 13). b. Cinco Gremios of Madrid (Spain) received permission in 1794 to trade between Callao (Peru), San Blas and Baja and Alta California in goods which the ship Levante would bring from Cadiz (Spain). José Ignacio de Iniciarte undertook this voyage in 1795 (Trejo Barajas 2006, fn 13). c. Ramón Peréz received permission in 1795 for a two-year permit to bring Mexican manufactures to California in exchange for otter hides (Ogden 1941, 31).

288


d. Nicolás Manzanelli of San Blas received in 1795 permission to purchase otter hides in California to sell in Canton, and to sell Asian goods in California on his return trip (Ogden 1941, 31). e. Pedro Gonzalez Noriega received permission in 1796 to gather otter hides in the Californias for sale in Manila, and to engage in Pacific trade. (AGN Mexico, Gobierno Virreinal, general de parte 51, vol. 75, exp. 336, fojas 336, 297, 337). In the decision to grant the petition, Gonzalez Noriega is described as “sujeto bien conocido en el comercio de esta capital,” and again as “un comerciante de formalidad, conocimiento en la profesión, crédito y facultades.” The resources for the endeavor “sobran a Noriega por su profesion, caudal y giro acreditado y cuantioso que asegura el éxito de la expedición.” It is only natural to wonder if there was a kinship tie between Pedro Gonzalez Noriega and Ciriaco Gonzalez Carbajal. If so, perhaps this 1796 petition was a follow-up to the 1786 petition authored by the other man. Indeed, it is quite possible that both men were attempting to enlarge and legitimize a trade that they were already carrying out by means of contraband space on the legitimate Manila galleon which sailed routinely between Manila, Monterey and San Blas between 1770 and 1785. Astute readers will also have figured out that Pedro Gonzalez Noriega was the uncle who had trained in the arts of business his nephew Jose de la Guerra y Noriega, later commander of Presidio Santa Barbara. Gonzalez Carbajal’s petition had in 1786 been rejected on the grounds that he had no one in California who could oversee the collection of otter skins. Perhaps it is no coincidence that once Pedro Gonzalez received permission in 1796 to engage in the export of otter hides between the Californias, San Blas and Manila, his nephew showed up in California by 1798 as business manager (habilitado) for the California military. A common strategy for Mexico City-Manila business interests was to funnel relatives into the military for assignment in Manila; this saved the family the costs of providing for the residency in a distant outpost (Yuste Lopez 1984, 60)6. One suspects that Pedro Gonzalez of Mexico City was using the same strategy to get his nephew a sinecure in the otter fields of California. By 1800, De la Guerra had arranged for his Sergeant Ortega to retire on an unusual private land grant that included a smuggler’s cove (Rancho Refugio) not far from the Santa Barbara Presidio which De “Procedimiento seguido por los comerciantes mexicanos fue el envio de sus hijos y hermanos a Filipinas como militares, ya que con esta calidad podían ingresar el comercio de Manila sin necesidad de cubrir gastos de residencia.” 6

289


la Guerra by then commanded. By 1809, missionary correspondence reveals that furs collected had been promised to “Ortega,” probably a front for the Gonzalez-Noriega family Pacific Rim business which the Viceroy had authorized. Table 4. Estimates of Total Pacific Commerce (to come) Date

Quantity

1786

Prices

Value $10,000

Medium

Source Ogden 1941, 24; assumes 75% of Vasadre’s hide from

Alta

California. 1787

$10,000

1788

$10,000

1789

$10,000

1790

$10,000

“Between 1786 and 1790, there were sent to Manila 9729 otter skins.” (Ogden 1941, 24). At the price of 6 p per fur, this would be some 55,000 pesos worth of skins. Not all came from Alta, assume ¾ from Alta, come to 41,250, or about 10,000 per year. So assume 1786 to 1790 that otter trade via Vasadre produced 10,000 pesos of annual income for California. Some of this went to missionaries and mission Indians, some to Presidio habilitados and soldiers, some to unconverted Indians.”(Ogden 1941, 18-24). Note: this 10,000 per year was spent partly at missions, and partly to habilitados, presidio soldiers. So there may be some double counting in so far as dealings with missions appear in the memorias. Jose Esteban Martinez who fought at Nootka Sound did so in part because he wanted to engage in the otter trade (Ogden 1941, 26). He was probably already engaging in it, which would have given him the groundwork for the proposal he made. To what extent? Ogden doesn’t provide clues. It does say that he was using exports of Abalone shells from Alta California, for whose collection he had compensated the Indians with “trifles.” The trifles would count as imports. The abalone shells as exports. Ogden 1941, p. 28. “Abalones were piled up by the hundreds on the beaches around Monterey, and would be gathered by the neophytes for a trifling compensation.” Alejandro Malaspina proposed, ships from Manila to Monterey, trade for shells and Mexican imports of copper and cloth, then go north to trade those for furs (p. 28).

290


1792 Juan Francisco de la Bodega y Cuadra another proposal by a seaman who already had experience. Again to take Abalone from Moneterey up north. Table 5. High and Low Ranges for Exports and Imports that Include Contraband Trade Official Exports

Ex

+

Official

Imp + Low

imports

Imp + High

Ratio (low)

Im/Ex

Ratio Im/Ex

Ex + Low

high

(High)

0

25000

38400

104,758

129,758

143158

5.2

3.7

891

25891

39291

104,089

129,089

142489

5.0

3.6

12,996

37996

51396

75,434

100,434

113834

2.6

2.2

6,198

31198

44598

60,983

85,983

99383

2.8

2.2

15,059

40059

53459

109,197

134,197

147597

3.3

2.8

2,342

27342

40742

96,091

121,091

134491

4.4

3.3

10,187

35187

48587

98,651

123,651

137051

3.5

2.8

9,883

34883

48283

125,670

150,670

164070

4.3

3.4

5,145

30145

43545

78,223

103,223

116623

3.4

2.7

Contraband trade would not actually affect the trade balance, as such trade was carried on by barter so exports always were equal to imports. Still, the ratios of imports to exports do drop. If we use official data lone, then imports were twenty-five times exports! However, Table 2 corrects by including a low and a high estimate for contraband trade. We include a low and high estimate for contraband trade in Table 2; the low estimate is Shaler’s perspective that Anglo-Americans left 25,000 on the California coast. The high estimate is …. estimate that each presidio was selling 960 hides to Anglo-Americans, with my assumption that the Anglo-Americans must have been paying 10 pesos per hide to induce California’s commanders to break their relationships with Spanish-American captains. The low contraband assumption results in imports are from three to five times exports. The high contraband assumption results in imports typically two or three times as high as exports. Even when contraband and in-kind trade with Spanish ships is added, the negative trade balance will remain, because both types of trade on the coast were carried out typically with in-kind transactions. As Miguel Costansó wrote, regarding stops by the Manila galleon in California in the 1784-87 period, “[T]he landfall at Monterey was not of less benefit to the Philippine Galleon than to the colony. The crew and passengers found there fresh food which is naturally longed for after a long voyage…The soldiers' and the citizens' families obtained every type of clothing in exchange for a few gifts of food and other objects made in the province; the presidios, of many goods and arms which they lacked and which the ship did not urgently need.” 291


(1970:227-28). Thus, the value of such informal exports to Spanish American ships would be balanced by the value of informal imports.

The negative trade balance created by the official

data would remain unchanged. The implications are two-fold: first, California was much less dependent on government subsidy than the memoria accounts implied. Even so, California could not have balanced trade without the subsidy because at California’s exports were always sufficient to pay for less than half her imports. For this reason, the author concludes that a) California’s economy has to be judged in the context of the Pacific Rim, but b) California’s economy was government rather than market driven prior to 1810. The next question is how much of a contraction the California economy experienced with the loss of at least half her imports in 1810. This requires some analysis of the import-dependence of California’s production. One piece of evidence that prior to 1810 the California economy was designed not to produce economic output, but rather to expand religion is evident from the goods that were missed. Soldiers did not have enough clothing to appear decently in church, and baptismal oil was urgently needed. The item most desperately sought for production was metal cards for carding wool in order to make cloth. In fact, cloth itself was the item whose lack was felt most. Up to that time, cloth production in California was minimal, possibly because wool clothing was not as comfortable as the lightweight sayal rayado Indians had been wearing, or the pan~o queretaro which soldiers used. Thus, the economic crisis did cause a contraction in the California economy, but not a great one. Instead, the crisis stimulated local production. Several missions built mills by the end of the period, including fulling mills for making higher quality cloth. There is then some evidence of a contraction between 1810 and 1814. However, after 1812 there are more undeniably significant increases in evidence of trade with foreigners. The Russians, for example, built Fort Ross in 1812. Ogden states that 1812… Dení Trejo states that 1812…Rodriguez and Altable 2002, 160 write that there is no doubt that Baja California was integrated into contraband networks during the Mexican war of independence (1810-1820). Conclusion The conclusion is that California’s economy contracted but little though financing for at least half its imports disappeared in 1810. Instead, the economy was transformed from production for Indian subsistence to production for international exports and wage goods for the military.

292


California’s military payroll never came back, and once Mexican Independence was instituitonalized in 1821, production for the international market expanded into the hide and tallow trade. By 1833, each mission was providing 5,000 pesos worth of goods gratis to sustain the military. In terms of the Bourbon reforms, very little of the government subsidy actually came from the Fondo Pio (illustrate). Indeed, military payroll was seven or eight times as large as the subsidy for the missions, even though 17,000 people lived on missions and only about 2,000 on military Presidios (including families and veterans). When reformer Miguel Costansó wrote in 1794 that missions were draining the treasury, he seems to have had an exaggerated view of the financial resources which missions cost the state. Indeed, the low cost of missions may have been one reason why the Bourbon reformers could not remove them from the institutional picture. Though the missions endure as the symbol of Spanish California, the flows of financing suggest late 18 th century Spain and Mexico had governments that were far more committed to military defense than to evengelism. Early 19th century Mexico, on the other hand, may not have been committed to California at all. In terms of Pacific trade, the magnitude of gains from trade stands out when they are compared to the government financing for the colony. Thus far, contraband trade has been considered a small and artful aspect of California, but not the reason for the establishment of the colony. However, the appointment of the scion of a Mexico City merchant family to command a Presidio precisely in the location where unconverted Indians could hunt otter on offshore islands reveals that business interests at the center of power were actively engaged in making use of the colony. Indeed, with a Presidio Commander engaged in contraband, it is difficult to separate the military and for-profit aspects of the colony, which is in itself an interesting insight into Latin American institutions in the 18th and 19th centuries. This is not the place to consider at length the impact of the rise of commerce on Indians. A preliminary conclusion is that the role of labor activity on missions must have increased. We conclude then with two quotations, one from around 1803 about Indian labor, and another recorded by Indian Pablo Tac in the 1820s. The dramatic difference in the rhythm of economic life will be evident. Conclusions

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The interconnection between state and private sector is a recurring question in Spanish economic thought of the Bourbon period. Carlos III and his advisors stated that they intended to foment growth, and yet they expelled the most profitable Catholic order, and raised taxes to levels that Mexico City businessmen found prohibitive. This tale of California suggests that members of the Consulado were using a military post in California to staff at least one stop on the Pacific Rim’s trading routes. Where others have seen soldiers’ activities in commerce as secondary to their paying jobs, we learned here that De la Guerra’s military position in California was probably secondary to his role in the Noriega family commercial network. That is suggested by the permission obtained by the family to engage in the California otter trade two years before De la Guerra arrived in California. Furthermore, although Vasadre stated that he wanted to rely on missions to support otter hides as much as possible, in practice the fur trade seemed to devolve more upon the military. Military men stationed at missions apparently ransacked mission storehouses for the goods that they could use to trade with Indians to hunt otter, so that the soldiers would make a profit. Later the trade goods for Indians were stored by the official military habilitado, giving him more control than missionaries over the trade. Finally, even the missions began shipping their otter hides to a retired sergeant (who probably worked for De la Guerra) for him to trade at Rancho Refugio with ships. In short, the military rank and file had incentive to stimulate Indians to engage in the trade, and the Commander had the business accumen and motivation to negotiate with international buyers. Missionaries, writes Ogden, engaged in the trade but not with too much enthusiasm. It interfered with their desire to control Indian behavior. The King and Viceroy’s careful and time-consuming process of legitimizing trade explains why the King had to transfer resources of the royal treasury to California. (Malaspina). If commerce was going to be restricted, then government financing would have to flow. And since government financing did flow, the colony was not dependent upon the international market. Self-interest stimulated military men in particular to engage in the trade, but the Presidios and missions had a fall-back option until 1809.

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The Americas Divergence. Independence versus Emancipation in Latin America and the Caribbean 1820-1870 Giovanni Federico1 Antonio Tena-Junguito2

Abstract The Debate on the historical origins of the American divergence insists in the relevance of the half century following Iberian Independence. Wars, disorder and political instability that occurred in the postcolonial period have been linked to the failures of Iberian colonial institutions rooted in the colonial legacy. This article claims, contrary to conventional wisdom, that post-colonial performance in Latin America did not help to explain the Great Divergence of the Americas. In one hand, there is not any solid quantitative evidence that support that historical narrative with a few exceptions (notably Mexico). On the other hand, new evidence on Export performance of a wide variety of polity units would be reluctant to such a pessimistic view as that of the “lost decades�. Emancipation in the British and French colonies produce a real collapse of those tropical colonial exports but an opportunity for the Iberian tropics (notably Brazil and Cuba, the South of the US, but also Central America). This positive economic dynamism of the Iberian tropics sum to others good performance, as those of Argentine, Chile or Peru, to offer a different picture of the American divergence in the early globalization years. Introduction The Mexican president, Porfirio Diaz, said once 'Poor Mexico, so far from God and so close to the United States'. In economic history, this statement holds true for the whole continent south of the Rio Grande. If compared with the United States, the economic performance of Latin America appears apparently very poor in the first decades of the 19th century (the 'lost decades') and mediocre at best throughout the whole century. Latin America is explicitly quoted as a case of reversal of fortunes, Acemoglu et al ((2001a and 2002), or institutions influence for natural resources at the time of settlement, Engerman and Sokoloff (1994, 2002, 2005 and 2011). By 1500 Mexico and Peru

1 2

Universidad de Pisa/European University Institute Universidad Carlos III de Madrid. E-mail: antonio.tena@uc3m.es

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were undoubtedly richer than North America and Spanish colonies were still richer apparently than the USA /C 1256-1259/ by 1800. On the eve of World War One, the US GDP per capita was 40% higher than the GDP of Argentina and 3.4 times the average GDP of the whole Latin America (Maddison 2013). This point of view is summarized clearly by North-Summehill-Weingast (2000, p.28): “In the half century following independence the presence of widespread political instability and violence distinguished much of Latin America, especially Spanish America, from the United States.”… “The lag in levels of per capita GDP that persists in Latin America today is attributable in large part to events in the nineteenth century”. As the survey of Section two shows, economic historians, with few dissenting voices, agree and look for the causes of the allegedly disappointing performance. A long tradition, dating back to Prebisch-Singer .. dependencia school but recently revived by Jeffrey Williamson (2011), blames the specialization of export in primary products between the periphery and the core countries as explicative variable, but this argument apparently will not fit to evaluate the Americas growth divergence in the early stages because both areas had similar comparative advantage in primary products. In this context, the majority of scholars, following the seminal work by Engermann and Sokoloff (1994, 2011) blames institutions – or more precisely a combination of the Spanish colonial legacy and the negative effect of the political turmoil after the independence as the “critical juncture” to explain the growth differentials between the north and the south of the Americas.3 In this paper, we claim that this conventional view has three distinct shortcomings. First, growth differentials after independence are influence by the relative levels accepted for the pre independence years between the north and the south in the Americas. For the last we have very rough estimates of GDP per capita before 1800, with very different results and not for many economies see Coastworth 1998 and Allen et al (2013) Arroyo – Van Zanden (2015).4 Second, the comparison between the United States and 'Latin America' is too generic. Latin America from Rio Grande down to Patagonia covers from the Tropic of Cancer to the South parallel 56º, with very different climates and resource endowments. Furthermore, not all Latin American countries share a

For the Americas historical Institutionalism the Independence would be the “critical juncture” that lead to the establishment of institutions that generate self-reinforcing path-dependent processes. For a deeper explanation of the concept of “critical juncture” see Capoccia& Kelemen (2007) p341-343. 4 “It would be hard to argue on the basis of the population histories that bad institutions, bad culture, or bad geography held Latin America back, or that North America benefitted from good fundamentals” (See Allen et al (2012) p. 18 3

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Spanish (or Iberian, including the Portuguese Brazil) colonial past.

Most of the

Caribbean were British or French colonies, with a sprinkling of Dutch and Danish possessions, and gained independence only after 1950. Furthermore, the United States before the Civil War were not an homogenous country. On one hand, the Southern states have a quasi-tropical climate and their slave-manned plantation economy was institutionally and economically closer to Jamaica or Cuba than Ohio or Wisconsin. On the other hand, in the North, that is the West and the Northeast, there were either, traditional staples (wheat, corn, and their derivatives) similar to template economies of South America as Argentina or Uruguay, or a wide variety of manufacturing equivalent to the European core countries (see North 1961). Last but not least, the evidence on the bad performance of Latin America after independence and before 1870 is very thin. As we will discuss shortly in the section below, the two most common measures, GDP per capita and wages, are not available for most countries/year and the available data are very shaky. Following this we propose to rely on export performance, from a newly constructed data-base for World trade (see Federico-Tena 2015a), which covers 46 polities in current and constant prices for the whole American continent since 1820 (by climate, colonial heritage or political independence). In our proposal, export per capita seems to be an acceptable proxy for the performance of outward-looking exporting economies and the level of detail.5 Some important questions on the relative performance of the Latin American and the Caribbean especially before 1870 have not yet been answered satisfactorily. Independence and Emancipation institutional shocks developed very close timely and geographically and affected mutually the relative performance of the Americas economies at the south of Rio Grande. How much both “critical junctures� affected their respective economic performance? This paper offers some preliminary answers to this question.

By space reason we do not include here an Appendix with the estimation procedure and sources used for the 46 export series in current and constant prices used here. We have developed a complete Working paper of 160 pages (Federico&Tena-Junguito 2015a) to describe in detail the estimation, methodology, accuracy and sources for every single series of the World trade data base. 5

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The literature on Americas divergence and institutional critical junctures. Most of the literature assume that North British and South Iberian colonies product per capita during the colonial times were similar or mostly favorable to the second, despite this statement is supported only on scattered quantitative evidence on real wages and some estimation of GDP per capita.6 Only recently scholars as Allen et al (2012) claim that: “The truth is that nobody knows when the Great Divergence occurred in the Americas, so explanations of that divergence drift across the centuries without any firm anchor.” Following this, Allen et.al offer partial real wages evidence that contradict severely the conventional wisdom: “Labour incomes in North America were twice those in Latin America for most of the seventeenth and eighteenth centuries. The relative prosperity of North America arose early in the colonial period.” (p.18?). Something similar can be said for the GDP per capita and real wages estimation available for the post-independence years previous to 1870. The Americas divergence in paths can be traced back to the achievement of sustained economic growth by the U.S. and Canada during the late eighteenth and early nineteenth centuries, while the others did not. Historical interpretation is based on very rough estimations of GDP per capita and real wages for just a bunch of countries.7 Nevertheless and despite the weak quantitative evidence on the origins of the American divergence the conventional wisdom is especially negative with the Latin America economic performance between independence from Spain and Portugal in early 1820´s and the beginning of the first wave of globalization around 1870. Most of the negative interpretations are based on the existence of long post-independence period of political turmoil, wars and stagnation in Latin America in comparison with a more stable period after the earliest North America British colonies Independence. The final judgment is that of The lost decades of Latin America were the result of violence, political instability and aggressively protective commercial policies in Latin

For the colonial times there are a few estimation for GDP per capita, see the more optimistic proposal for Mexico and Peru by Arroyo-Van Zanden (2015). The bench marks conjectures of Coatsworth (1998, 2012). Or that offered by the Maddison Project (2013) for eighth Latin American countries in 1800. 7 The 1992 Conference with the title “How Latin American Fell Behind” Published later by Haber (1997) presented some of the first comparison the Americas development but with very limited quantitative data . For the most recent extended GDP per capita comparison fort the postindependence period see Coatsworth John H.(1999) and Table 6 in Prados de la Escosura (2009). For real wages see Arroyo (2013) and Williamson (1999). 6

300


America in contrast with the successful North America of Anglo-Saxon legacy.8 The long depression in post-independence Mexico has been discussed at length by the literature.9 Coatsworth (1998) suggests that the gap between Mexico and the United States may be explained, in its totality, by Mexican economic failure in the half century between 1820 and 1870. Disorder and instability that occurred in the postcolonial period have been linked to the failures of Iberian colonial institutions anchored to the colonial legacy.10 Whatever the reasons, these pessimistic views of the post-independence decades in Latin America often present the half century from 1820 to 1870 as the lost decades, usually comparing them with core European countries and especially with the New Republics high expectation created by the early and successful independence of United States.11 After 1860, there were still significant institutional obstacles affecting the supply side in Latin America, nevertheless civil wars in most regions of Latin America had ended and liberal political forces had taken office, abolishing most of the “ancient regime” rules affecting land and internal customs but also implementing modern commercial and civil codes. The fall in the number of armed conflicts in this period facilitated the transition to political stability and new governments were able to introduce financial and fiscal reforms which increased public investment in infrastructures and other public goods such as security and education. The new stable regimes and the reduction in transoceanic freight costs created apparently a positive situation to develop a favorable Latin American export performance after 1870. The first comprehensive study of the economic consequences of American independence by Prados de la Escosura-Amaral (1993) or one of the last work on the field by Prados de la Escosura (2009), present a less dramatic negative view of Latin American economic performance after independence in relation to the United States. Basically the alternative optimistic views of the post-independence period are based on the new opportunities created to Latin America by the release of the trade burden

See Bates, R. H., Coatsworth, J. H. and Williamson, J. G. (2007) pp.925 and 931. See Coatsworth (1989, 1993, 1998); Dobado-Marrero (2001); Salvucci-Salvucci (1993). 10 “In short, the new institutional explanation for Latin American economic backwardnes is anchored in the political disorder and instability that occurred in the postcolonial period but which was rooted in the failures of colonial institutions. Post-Independence disorder in turn did not provide the right conditions for economic growth” p.1 Irigoing (2003) 11 Pessimistic views can be found in Coatsworth, (1993), Bulmer-Thomas (1995), Coatsworth (2006), Coatsworth, J. H. and Williamson, J. G. (2006) and Bertola-Ocampo (2012); For the negative influence of political instability and war see Centeno (1997). For the foreign and domestic debt see Marichal (1989) and for the role of fiscal and monetary fragmentation after independence see Irigoin (2003). 8 9

301


imposed by the colonial system. Iberian commercial monopolies were brought to an end by independence after the 1820s and this allowed the Latin American republics to trade directly with Europe and North America.12 In this view trade liberalization was compatible with a high demand of tariff revenue in the process of the new State building.13 However, the partial evidence provided by various sources and, probably, asymmetrical regional performance after independence keep this debate open.14 There is not a clear consensus on how much Institutions matter in this process of economic divergence in the Americas. On one hand, the conventional wisdom has over emphasized the question on where institutions came from, that is the influence AngloSaxon and Iberian precolonial institutions. The relationship between institutional heritage and American divergence is very weak as showed by the economic performance of the slave plantation economies of the Caribbean before the Napoleonic Wars.15 Slave plantation economies were mainly tropical and represented in the early 1820´s around 45% of total Americas export if we take into consideration the cotton and tobacco exports of the Southern US. In the first half of the 19th century Emancipation was not so rapid and geographically extended as Independence, but involved almost 20% of total American exports taking into consideration only the British and French West Indies before the early 1830´s British Emancipation. Caribbean British economic decline in the first half of the 19th century is out of the debate of the American divergence. British Scholar focus has been centered on British fiscal colonial profitability in the West Indies and its responsibility on the initial capital accumulation of the Industrial Revolution. The academic debate from Drescher initial thesis (Econocide (1977) an more recently in Abolition (1999, 2010)) has argued that abolition of the slave trade and slavery was not the result of British Caribbean economic See Prados de la Escosura (1993, 2009). Napoleonic invasion of the Iberian Peninsula give the opportunity to British merchants to settle in a relevant number of different Latín American cities, (see Bulmer-Tomas (2003) p. 28). Countries like Brazil included a preferential treaty access to British market at low tariffs rates, at least until 1844 when the treaty was denounced (see Machester 1933 pp.70-98). A recent estimation ( see TenaJunguito et al. (2012)) of a representative sample of tariff average for cottons manufacture in Latin American countries (Argentine, Brazil, Chile , Colombia, Mexico, Peru, Uruguay and Venezuela) offer a reduction from around 68% to 32% from 1846 to 1863. 14 To go in deep on this debate see Prados de la Escosura (2009). For other recent optimistic views on Post independence Latin America see also Gelman, J. (2009) or Llopis-Marichal (2009). 12 13

“During the colonial period, the economies with the highest per capita income were those in the Caribbean , and it made little difference whether they were Spanish, British, or French origin. The case of superiority of British institutions is usually based on the records of United States and Canada,..” Engerman &Sokoloff (2012) p. 15. 15

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decline but and economic suicide, as slavery remained extremely profitable. Decline in profitability before abolition is a key argument besides of the analysis of the difficulties to compete by freemen against slaves after the Emancipation.16 The new evidence and arguments undermined the long-standing thesis of the Eric Williams (1944) famous book Capitalism and Slavery, that British abolitionists succeeded only because the slave colonies were in a state of irreversible decline. The long run impact of Emancipation in the Caribbean region has been less discussed even if it has been recognized by different authors.17 The most recent and exhaustive book on The Economic History of The Caribbean since the Napoleonic Wars (Bulmer Thomas (2012)) renounce to compare systematically Caribbean relative economic performance with others parts of the continent and the world for the years previous to 1870, apparently because absence of comparable data (see p.11, Table I.I. and p.12).18 For the period previous to 1870 Bulmer Thomas is more interested in the analysis of the relative performance inside the region, including the good performance of Cuba, but he avoids the discussion on the West Indies (British, French and Dutch) relative performance in the Americas. In consequence there is not a history of the Caribbean West Indies colonies lost decades after Emancipation. To summarize, we believe there is no quantitative evidence enough to know when did happen really the American divergence and that is true also for the decades that follow the Latin American Independence. We will try to prove that there is not such a divergence between the north and the south in the mentioned period. According to this, our result will show that economic performance is apparently more relevant according to factor endowments and institutional shocks than on the institutional legacy bases. Measuring the performance of the Americas.

“A potential conflict had existed from the beginning of the abolitionist movement, when Dean Tucker had cautioned Ramsay that the Atlantic slave system would never really be undermined until sugar could be produced more cheaply by free men than by slaves. Tucker was totally wrong in one respect. During the 50 years after his warning British antislavery moved from victory to victory while sugar produced by non-slaves made little headway against slave-produced sugar.” Drescher (1999, p.71). 16

“In the eighteenth century, the Caribbean was the most profitable area of European colonization in the Americas. By 1870, it was an impoverished backwater.” Maddison( 2004, p.49). Eisner (1961, p. 119) estimated that per capita real income in Jamaica fell by a quarter between 1832 and 1870. 18 “We may observe an initial period (1870-1913) when performance in the Caribbean lagged seriously behind every other regions , followed by another cycle (1913-50) when almost the opposite was true.” *(p.12). 17

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As mentioned in the introduction some recent efforts have been made to measure the relative performance of the Latin America in the period previous to 1870 (see also the estimation for 1820 for different countries in Prados de la Escosura (2009, table 6) and Bertola-Ocampo (2012 Table 2.4) that include recent estimation for some other countries as Chile (Diaz, Luders and Wagners 2007); Colombia (Kalmanovich and Lopez (2009); Cuba (Santamaría 2009); Venezuela (Baptista 1997). Table 1 below offer the growth rates from the data of the last Maddison project version that include some of the previous estimation of GDP and some new estimations of population. Table 1 Rates of growth GDP per capita, Americas 1850/1820 1860/1820 1870/1820 1913/1820 1.28 1.18 1.26 1.71 Canada 1.02 1.25 1.17 1.46 USA Argentina 0.75 0.76 0.77 1.44 Brazil 0 -0.01 0.08 0.18 Chile 1.36 1.45 1.52 1.72 Colombia -0.27 0.18 0.48 0.5 Mexico 0.15 -0.22 0.07 1.09 Uruguay 0.77 1.07 1.25 1.12 Venezuela 2.22 1.34 0.84 1.16 0.6 0.91 0.73 1.08 Cuba -0.84 -0.66 -0.56 -0.15 Jamaica 15 L. America 0.02 0.67 21 Caribbean -0.3 0.66 L. America 0.42 0.97 0.43 0.83 World Sources: Maddison Project (2014) for Chile (Braun et al (2000), Venezuela (Babtista (1997). Population Fedrico-Tena (2013)

As implicit in the conventional wisdom, during the ‘lost decades’ Latin America as a whole trailed behind Northern America. However, the Maddison estimation of Latin America rate of growth was identical to that of the world and some countries, most notably Chile and Uruguay, did match the performance of the North. Other Southern American countries, such as Argentina or Cuba grew sizably, while Brazil and Mexico barely changed, or Jamaica shows a negative growth. Maddison rate of growth average for Latin America 1820-1870 is 0.42 that’s closer to the one of 0.5 of Prados de la Escosura 304


(2009) in Table 6 but more than double the average of 0.2 offered by Bertola-Ocampo (2012) in table 2.4. We would like to remark: first, the unstable confidence of the GDP estimation we have for the period, that is recognized for the authors using alternative estimation of export per capita, second, the wide variety of institutional experience or polities that are not included in this picture even if they offer by sure the most populated countries in Latin America ( around 68 % of total Latin American population). Third, that the estimation offer data for some bench marks, and it makes difficult to introduce in the analysis the effects of specific shocks such as wars, territorial annexation or emancipation. Other popular measure of performance trends in (PPP-adjusted) real wages, may be, under some assumptions (i.e. that labour market well integrated and if distribution of income constant), an alternative to accurate proxy of GDP per capita. Unfortunately it exists very few time series for our period. Most of series of real wages mentioned have been estimated for the precolonial period (see Allen (2012), (Arroyo (2013), Dobado et.al. (2014), Williamson (1999)) and data for the study of the lost decades in Latin America is apparently very limited. Given the lack of accurate GDP estimates the debate on the Latin American performance during this period has shifted in some occasion (as did Bertola-Ocampo and Prados de la Escosura) to the export performance. We present here mainly a new data base of constant export estimations normalized by population for 46 policy units, from 1820 to 1913, divided into 20 Ibero, 12 No-Ibero and 4 North America (see Appendix) . We believe this represents a significant improvement in relation with previous estimations.19 Other novelty of our proposal is that we offer a comparative perspective of the Americas performance with the rest of the world because the data used is part of a wider project of a New World Trade series 1800-1938 (see FedericoTena (2015a)).

Constant export growth and export per capita levels have been used

previously by many scholars as a proxy of relative performance, nevertheless they are liable to attract also some criticism. It is possible to combine an excellent export performance in some sectors with disappointing results in other sectors or even in terms

Bulmer-Thomas (1995, 2003), in his History of Latin America, refers only to 20 Iberian policy units for 1850-1938 but his data in constant prices are partial as they are from secondary sources. BulmerThomas (2012) recently published a superb comprehensive Economic History of the Caribbean from 1820 to 2010 with original quantitative systematic data for ten years average along the period 18201938 including estimated current and constant export and import series, export per capita and terms of trade. The geographical coverage takes in all the Caribbean islands, including Belize and the three Guianas. 19

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of overall economic growth. Certainly, in poor economies as those of Latin America in the period, a long share of the population worked out of the tradable sector in the agriculture and service traditional sector. This measure assumes (as rule of thumb) that traditional sectors growth is flat and Export dynamic capture mostly the relative performances of the most productive economic sectors.

Export performance, institutional shocks and American Divergence An extensive literature on comparative institutions, as mentioned in the introduction, insists on the relevance of the continental comparison between the north and the south of the continent based on the respective colonial origin or the institutional heritage. We claim that the institutional stories yield to a testable hypothesis more in terms of institutional shocks than on institutional colonial heritage. American divergence in the decades that follow the end of Napoleonic Wars, currently explained as a divergence performance between the North and the South, is only explained by Emancipation and not for Independence. On one hand, slavery abolition had a severe negative repercussion in non Iberian colonies exports but a positive one in the Iberian tropical. On the other hand, Latin America Independence shock produce only severe political turmoil and instability in a few new Republics.

Figure 1 World Export Share of South and North Americas 1913$ 306


Sources see Appendix

Figure 1, present the general hypothesis of divergence that confirm the conventional wisdom. In one hand, the United States managing to increase their world export share, with the exception of the Civil War and its aftermath, on the other hand, South America (the Americas South of Rio Grande) that collapsed from 1834 declining to a minimum until the turning point of 1880. Contrary to Table 1, (bench-marks per capita GDP comparison) here the North-South divergence is an historical specific phenomenon that appear in the second half of the 1830´s. Our proposal is, following this general picture, to define better the difference between factor endowments, institutional legacy and institutional shocks. So an additional potential test to discriminate between Institutional legacy and Institutional shocks effects in the Divergence of the Americas would be to test the pattern of performance between different institutional policy units that were affected either by Independence or Emancipation. Independence and Emancipation historical process had mutual influence each other because they occurred synchronically and were geographically and economically connected as proved by the plantation economies connection in the international tropical commodity market. As mentioned, both processes had not been compared before because they form part of very distant historical debates more related with the influence in their respective imperial metropolis than with their relative comparative economic performance. After the Napoleonic Wars (mainly the slave economies that affronted the emancipation process) had a bad export performance compared with those that affronted the difficulties and opportunities of political Independence. Figure 2 plots 46 American polity units initial level of developments (proxy by their logged export per capita in 1821/25) associated with their respective export growth rate between 1821/25 and 1871/75. Figure 2 Initial level of development and export performance in the Americas 1820-1870

307


Sources: Table 2 and Appendix.

First, association between both variables are inversely and consistent correlated (-0.58***) for the Americas. Second, we identify a cluster group of policies, the slave Emancipated Colonies (EC in red color), with an initial high export per capita level and a bad export performance after Emancipation. Emancipated colonies (British, French and Dutch Caribbean economies) are clustered around the right bottom corner in Figure 1 showing that those that arrived in good position after the Napoleonic Wars had problems with growth after Emancipation. Third, Independent Iberian (II) countries are more dispersed along the inverse correlation line showing an initial relative lower export per capita level and much better performance than the first group during the so call lost decades after the Latin American Independence. Southern US slow export growth after the Civil war and slave abolition but before 1870 as it happened also with Brazil and Cuba had a very good performance. . We follow below with a deeper discussion on the criteria and relevance of the regional division of the Americas based in factor endowments and colonial origin. This allows us to present a new perspective on the export performance of the Americas taking into consideration the different effects of independence and slavery abolition. This study concludes that, on one hand, the plantation economies offer a dual export performance between those emancipated and those did not. Apparently the Iberian independent (notably Brazil) and not independent (notably Cuba) tropical exporter increased their 308


market export share after the outstanding British Caribbean post Emancipation export sharp drop. On the other hand, and partially because of the previous mentioned reason, independent Ibero-American countries did not perform so badly during the so call lost decades either in the Americas or the World context.

The lost decades? Latin American post-independence years 1820-1870. A new test to capture the influence of different institutional shocks in the Americas divergence is to compare economies with similar factor endowments, then susceptible to be affected by similar demand lottery. Following the classical division of Latin America and North America divided by Rio Grande we follow partially Bertola& Ocampo (2012) and League of Nations (1927)) to divide the last in Mineral Producing, Subsistence Agriculture, Temperate Agriculture and Tropical Agriculture.20 The tropics were based in plantation economies and it may include for some purpose the South of US. The different colonial legacy of the tropics are also relevant for our analysis. Iberian countries (Ibero-America) and the non-Iberian countries of South America (British, French and Dutch Americas). Most of the Iberian polities were already independent countries in the early 1820s, and most of the Non Iberian polities participated in the slave Emancipation following the British from the early 1830´s to the 1850. 21

We have series of exports and imports current and constant for 46 American polities divided as follows: North America (Newfounland, St Pierre e Miquelon, Canada, North US, South US and South America Mineral Producing ( Bolivia, Chile, Colombia, Mexico, Peru, Venezuela), Subsistence Agriculture(Ecuador, Paraguay), Temperate Agriculture ( Argentine and Uruguay), Tropicals (Bahamas, Barbados, Bermuda, Brasil, British Honduras, Costa Rica, Cuba, Danish Virgin Island, Dutch Guyana, El Salvador, Granada, Guatemala, Guadalupe, Dominican Republic, French Guyana, Haiti, Honduras, Jamaica, Leward Islands, Martinica, Nicaragua, Panamá, Porto Rico, SaintBarthélemy, St Vicente, St Lucia, Trinidad&Tobago, Turks and Caykos Inslands,.or in other words: Central America, the whole Spanish, British, French and Dutch and Scandinavian Caribbean Inlands plus the three Guyanas and Brazil). We have included the aggregates and the most important single polities in Table2. 21 Most of the Ibero-American countries were free by 1810, but some took longer such as Brazil (1822) or Uruguay (formally Independent State in 1828). The independence wars spanned from 1808 until the Battle of Ayacucho in 1824 and provoked a huge amount of destruction of human and material resources. The population lost in these wars is estimated at 800,000 people, reducing the population to around 19.5 million in the 1820s. See Table 3 and Bertola &Ocampo (2012), p.53. 20

309


Table 2 Americas Export Shares ($1913) 1821/25

1851/55

1871/75

1891/95

1911/14

NORTH AMERICA

42,4%

55,9%

57,8%

62,7%

64,9%

CANADA Southern US

7,6% 29,3% 14,2%

6,3% 47,4% 25,2%

8,4% 48,4% 16,7%

6,1% 56,1% 18,4%

8,0% 56,5% 14,4%

Nothern US

15,1%

22,2%

31,7%

37,7%

42,1%

SOUTH AMERICA Mineral Producing

57,6% 24,1%

44,1% 14,8%

42,2% 14,6%

37,3% 11,5%

35,1% 9,5%

COLOMBIA

2,2%

1,2%

1,6%

0,8%

0,7%

CHILE

0,8%

1,9%

2,6%

3,8%

3,0%

18,8%

8,2%

5,7%

3,3%

3,4%

Subsistence Agriculture

0,3%

0,6%

0,4%

0,4%

0,4%

ECUADOR PARAGUAY

0,2% 0,1%

0,4% 0,1%

0,3% 0,1%

0,3% 0,1%

0,3% 0,1%

Temperate Agriculture

4,3%

5,1%

8,1%

10,8%

12,1%

ARGENTINA URUGUAY

3,1% 1,2%

3,3% 1,8%

6,3% 1,8%

8,6% 2,2%

10,8% 1,3%

Tropical Agricultural

28,9%

23,6%

19,2%

14,6%

13,1%

Tropical Agriculture (includ Souther US)

43,1%

48,9%

35,9%

33,0%

27,5%

Tropical Iberian

10,5% 6,1% 0,1%

18,2% 12,0% 0,2%

15,6% 9,8% 0,2%

11,9% 7,9% 0,2%

11,5% 6,9% 0,2%

2,4% 0,4% 0,8%

3,4% 0,3% 1,5%

3,9% 0,1% 1,1%

2,4% 0,2% 0,7%

3,5% 0,3% 0,0%

11,1% 5,5% 1,8%

2,7% 0,7% 0,4%

2,0% 0,4% 0,5%

1,7% 0,4% 0,5%

1,0% 0,3% 0,2%

2,2% 2,1%

0,4% 0,3%

0,2% 0,1%

0,1% 0,1%

0,1% 0,1%

4,7% 1,4% 2,1%

2,1% 0,5% 1,1%

1,3% 0,3% 0,7%

0,9% 0,1% 0,5%

0,5% 0,1% 0,2%

Tropical Non Iberian

18,4%

5,4%

3,5%

2,7%

1,6%

Non Iberian South America Iberian South America Iberian (No Mexico) Iberian No (Cuba & Puerto Rico) Iberian No (Mexico, Cuba & Puerto Rico) Spanish Colonies (Cuba & Puerto Rico)

18,4% 39,2% 20,5% 36,0% 17,2% 3,2%

5,4% 38,7% 30,5% 33,8% 25,6% 4,9%

3,5% 38,7% 33,0% 33,8% 28,0% 5,0%

2,7% 34,6% 31,2% 31,5% 28,2% 3,1%

1,6% 33,6% 30,2% 30,1% 26,7% 3,5%

TOTAL AMERICAS

100,0%

100,0%

100,0%

100,0%

100,0%

UNITED STATES

MEXICO

BRASIL COSTA RICA CUBA DOMINICAN REPUBLIC PORTO RICO

Tropical British JAMAICA BRITISH GUAYANA

Tropical Dutch DUTCH GUAYANA (Surinam)

Tropical French GUADALUPE HAITI

Sources see Fedrico&Tena (2015a): the number of polities included in each aggregate is described in note 18. Ibero-America is equal to South America excluding Non Iberian Countries (that is British, French and Dutch Caribbean). Southern US: Cotton and 310


Tobacco exports at $ 1913. Nothern US is the difference of the last with United States Export data. Table 2 show the comparative difference in constant export growth rates of the different polities and divisions mentioned using the relative increase or decrease in total exports share in relation with the total American continent for significant bench mark five years average. Our main objective would be to get some evidence on the divergence in growth between the North and the South according to factor endowments and colonial legacies. Let begin with our main hypothesis, that is based on the importance of the tropics in the history of the American divergence. Tropical agriculture represented almost 43.1% of total American Exports if we sum to the tropical agriculture (28.95) the cotton and tobacco exported by the US South (14.2%). Our main conjecture is that those tropical that emancipated their slaves in the early 19th century suffer an export growth collapse and the non emancipated or Independent tropics benefited from that. Non Iberian Tropics were enough important to affect to the rest of the Tropics. The decline of exports in a context of American export dynamism reduced in threefold its share between 1821/25 to 1851/55 (from 18.4% to 5.4%). That correspond to an increase of the Iberia tropics share from 10.5 to 18.2. West Indies leaded mainly the world exports of sugar and coffee before Emancipation and were replaced partially by Cuba, Porto Rico and Brazil but also by Java and British Asian.22 The other relevant exporting economy in the south was Mexico that represented a similar percentage than the Non European tropics in total American exports (around 18.8%) in the early 19th century. Mexico institutional turmoils after independence, as we will explain bellow, affected radically its export performance reducing its share to 8.2 % thirty years later. This contrast with the dynamism of the new settlers of Argentine and Uruguay, Chile mining boom or the good performance of the small subsistence agriculture exporters as Ecuador and Paraguay. Some of the pessimistic views, wonder why after Independence the bad economic performance persisted for so long.23 As a second step to test the influence of political independence we follow especially the period 1820-1870 for four different

Before Emancipation more than 40% of total world sugar exports were coming from British West Indies and other 15% from French and Dutch Caribbean colonies. See Figure 7 in Federico&Tena(2015c) 23 That is extending the lost decades to 1870. See Bates-Coatsworth & Williamson (2007) p. 935, but also Bulmer-Thomas (1993) and Bertola-Ocampo (2012). 22

311


Iberian clusters in the American continent: a) South America as a complete region; b) The Iberian South America (that is excluding Emancipated tropical no Iberian regions) c) Ibero-America excluding Mexico (we will insist later on Mexican singularities because exceptional historical shocks); d) Ibero-America excluding Mexico and the no political independent policies of Cuba and Puerto Rico. Figure 3 Americas Export Shares ($1913)

Our objective is to remark in Figure 3 the effect in the American divergence of the two Institutional shocks mentioned. First, of the British Emancipation Bill in the early 1830s, and second by French slaves freedom in 1848. South America (discontinuous black line), that include the Emancipated tropics, reduced its share from more than 60% in the early 1830´s to 40% in the early 1850´s. Second, Figure 3 shows the Mexico influence in the Iberian Independent Republics export performance before 1870. On one hand, the stagnant export share of Iberian South America includes Mexico (Double red line), on the other hand the dynamic increasing share of Iberian South America without Mexico (blue points line). Our target is to show how the Independent Iberian Republics (with no Mexico) export sector was not negatively affected by the post Independence institutional instability (as showed by the continuous black line if we exclude too Spanish colonies Cuba and Porto Rico). 312


Early after the Independence Mexico suffer political turmoil an later wars, and annexation that influence the decline in silver production from 1820´s to 1840´s. Mexico saw the loss of Texas in 1836, the war with France in 1838, and very dramatically, the loss of half its territory to the United States in the war of 1846-1848. The results of all these variables was the decline of Mexican export performance from the early 1830s to the early 1850s. Later, it is possible to observe the relative extraordinary increase of Mexican exports during the United States Civil War years. The Union blockade of the Confederate Atlantic ports, from the early conflict years, forced Mexico to be used as an entrepôt of the important raw cotton exports of the Confederate Southern States. So even if our data on Mexico’s exports for those years are estimated from the import partner records of the USA and the main European countries, we have made some adaptation (following Salvucci (1991)) to exclude the USA transit raw cotton during the Civil War years in the Mexico export statistics.24 Independent Ibero-America did not show such a relative bad performance with the United States as expected. The unexpected result is that relative performance was much better for Independent Iberia before the first half of the 1850´s than after. Taking the period as a whole, between 1820 to 1870, whatever the yard stick we take the independent Latin America (without Mexico) had a relative positive performance in relation either with the successful North America (mainly because retardation caused by the North America civil war years) or in relation with other poor regions in Europe that were exporting too agrarian products to rich Europe. 25

Slave tropical economies and Emancipation

As it has been clearly expressed by Salvucci (1991) p.728-729: “From 1851-1860, United States imports from Mexico average roughly 1 million dollars a year in current prices. By 1865 the figure had swollen to $6 million. Raw cotton alone accounted for $5 million. But Mexico had not suddenly become a major cotton producer. It had become an entrepôt (at Matamoros, Tamps., across the Rio Grande from Brownsville, Texas) for raw cotton that could not be shipped from Confederate ports because of the Union blockade. The cotton was then lightered down river and transferred to oceangoing vessels for shipment to the United Kingdom and to the Union States.” Others such as Schoonover (1974) support the different argument that Mexico produced its own cotton for exports during the U.S. Civil War. 25 The export per capita levels in Rich Europe from 1820´s to 1850´s two fold, that is very similar to that of the United States performance (see Federico&Tena 2015 ). Recently Bertola & Ocampo (2012), p.55 insist that the best point of reference for Latin American performance comparisons are rich Europe and North America. 24

313


British and Spanish colonies (Cuba and Porto Rico) in the Caribbean were the most important tropical exporters at the beginning of the century, followed by French (French Guiana, Guadalupe, Martinique), and Dutch colonies (Surinam, Dutch Antilles). The only early politically independent island in the Caribbean area was Hispaniola, formed by Haiti (the first formal independent country in the Caribbean 1803) in the west, and the Dominican Republic (which remained independent from 1844 with some intervals of occupations) in the east.26 In the first half of the nineteenth century, virtually all the tropical countries in our classification were experiencing different forms of coerced labor with the most extreme and extended being slavery. Mortality rates which were higher than birth rates among the slave population fostered slave traffic and led to the expansion of this inhuman but very lucrative activity in tropical agricultural countries during the eighteenth century. So, the tropical plantation system was intimately associated with the traffic of slaves before moral and economic reasons led some European countries to introduce effective legislation against trade in slaves at the beginning of the nineteenth century. In some cases, such as that of the British, this change began a quarter of century before public opinion forced the repeal of slavery by law in 1833.27 At the end of the Napoleonic Wars there were five European countries still legally engaged in slave trade: France, Holland, Portugal, Spain and Sweden. Trade in slaves to Brazil and Cuba was particularly important until the third quarter of the nineteenth century. Traffic of slaves was limited by law in 1807 but it was not until 1830 that the British were finally able to bring an end to intra-Caribbean slave traffic. Puerto Rico outlawed the slave trade at the end of the 1840s leaving Cuba as the only Caribbean country still heavily engaged in this traffic.28

In addition to the countries mentioned in the text, the Tropical Agricultural Countries also includes some Iberian independent tropical countries such as Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua and Brazil, (these is our main difference with ( Bertola-Ocampo (2012) that include most of Central America in the group of Subsistence Agricultural Countries). 27 Legislation against the slave trade was introduced in the British parliament in 1792 (after the slave revolt in Santo Domingo) but it was defeated. On the contrary, a similar initiative was approved in the same year in the Danish parliament (the first European country to abolish the slave trade by law). Only in 1807 did the British parliament pass the law abolishing traffic in slaves. As mentioned by Bulmer and Thomas (2012), p.21: “the arguments for and against the slave trade were not the same as the arguments for and against slavery”. Humanitarian arguments supported by religious convictions but also economic arguments such as the high mortality rates and the high cost of military forts on the African coast at public expense were taken into account. 28 See Eltis, David (2008). Slavery was first abolished in France in 1794, then restored by the Consulate in 1802 and only definitively abolished in 1848 by the Second Republic. “Early in the century, the richest slave colony in history, St Domingue, had become independent Haiti via the world´s most successful slave revolt and remaining French slaves had followed their British 26

314


Figure 4 Tropical countries’ exports ($1913 million) 1821-1870

Groups of countries see text; sources see Appendix

Following this narrative Figure 4 divide the tropical world in America: first, by non Iberian South America that is mainly represented by the European colonies in the Caribbean islands that transit slave to a free labor in the first half of the century. We have included there British, French, Dutch and Scandinavian tropical agricultural countries. Second, Southern US cotton and tobacco slave plantation until 1865.29 Third, Spanish Cuba and Puerto Rico were Spanish colonies until 1898, unlike Brazil, but both did not emancipate slaves until the end of the 1880´s. Export growth of the Spanish colonies in the Caribbean was highly cyclical but outstanding in the Caribbean region for the period 1820-1870. On the contrary, tropical agricultural exports from the rest of the European Colonies show first a remarkable sharp fell of the British in the very early 1830’s even counterparts into freedom in 1848. Of the Dutch slave system, only a fragment survived to emancipation in 1863. Eltis-Lewis-Sokoloff (2004), p.13 29 Southern US export were very dynamic until the Union blockade of the Confederate Atlantic ports that precede Emancipation in 1865 . After the Civil War collapse Southern economy did not show again the previous dynamism. “As The economy of the American South was buffeted by at least three separate shocks in the last half of the nineteenth century: the rate of growth of the demand for cotton declined precipitously; many former slaves withdrew from the labor force or reduced the hours they were willing to work, and the Civil War left enormous destruction and dislocation in its wake”. See Temin, P. (1976), p. 11.

315


preceding the abolition of slavery act of July 26th 1833, and in union with the long emancipation process in the second half of the 1830s and through the 1840s.30 Figure 5 Top ten Caribbean commodity exports

These ten commodities represented more than 95% of total Caribbean exports. We include here all Iberian and non Iberian Colonies and Hispaniola (Haiti and the Dominican Republic). Sources: Bulmer-Thomas Table A.18. Sugar was by far the most important export commodity in the area representing up to around two-thirds of total exports in 1850 or almost three quarters if we include others derivatives of sugar as molasses and rum (see Figure 5). Coffee reduced its relative relevance from the 1820´s because the strong Brazilian competition but it was still the second main commodity exported in the Caribbean region.31 Overall, British West Indian exports were already declining in the years previous of abolition law approval and apparently it also affected the rest of the plantation economies of the Caribbean region. This is the case of British Guiana where sugar exports, which had more than doubled in the last twenty years of slavery ending with the abolition in 1833,

As already mention Emancipation Bill was approved on 26 July 1833 but expectation of Emancipation was anticipated by the market as showed by the Slave price sold fall from 1829 to 1830’s (see Engerman (1984 table 1 p.139). Slavery would be abolished, but slaves on plantations were required to remain as slaves on the plantations for a further six years. Children less than six years of age were declared free in 1834 whereas predial slaves, or those employed in agriculture to become apprentices, were not freed until 1st August 1838 and non-predial slaves were to be freed on 1st August 1840. After several years of peaceful protests, full emancipation for all was legally granted in Trinidad ahead of schedule on 1st August 1838, making it the first British colony with slaves to abolish slavery completely. French colonies followed their British counterparts in 1848. See Drescher (2010). 30

31

See Absell & Tena-Junguito (2014)

316


subsequently fell by 30% before recovering with the arrival of Asian contract labor in the early 1850s.32 The fall of West India sugar exports produced a strong price reaction in British domestic market that favored the end of the colonial tariff discrimination contributing in turn to deepen the crisis. Partially because from the United States independence at the end of the 18th century almost 80 per cent of Caribbean exports went to mother country metropolis’s consumers unlike the Spanish Caribbean.33 Figure 6 France and UK tariff average on foreign and colonial sugar. 5 4.5 4 3.5 3 2.5 2 1.5 1 0.5 0 1820

1830

1840

1850

1860

1870

1880

1890

1900

1910

1920

France Sugar duty Colonial (%)

France Sugar duty Foreign(%)

UK Sugar duty Colonial (%)

UK Sugar duty Foreign(%)

1930

Sources: French colonial and foreign duties are from Tena-Junguito (2006). UK sugar duty on London price for UK-British India and Dutch East India in Chilosi&Federico (2013).

Price increase reduced sugar per capita consumption in Britain dramatically from 20 lb in 1830 to 15 lb in 1840. In an attempt to supply more sugar to British consumers, Prime minister (Peels) reduced the differential of the duty on foreign import sugar first

See Klein, H. S. and Engerman, S. L. (1985) p.261. As mentioned by Bulmer-Thomas (2012, p. 82): over 80 per cent of Caribbean French colonies exports went to France, 75% of British West Indies exports to UK, and a similar percentage for Dutch, and Scandinavian colonies. “Spain, in the other hand, liberalized trade with Cuba and Puerto Rico after the Seven Years’ War (1756-63) and again after the Napoleonic Wars. As a result, the share of exports going to Spain from the Spanish colonies in 1820 was less than 40 per cent”. 32 33

317


in 1844 and again in 1845 and finally equalized completely the import duties for sugar from British colonies with the sugar duties act of 1846.34 This act abolished the preferential treatment of West Indian sugar import duties bringing them into line with sugar foreign duties and fostering a partial crowding out effect of the first. Contemporaries talk about the paramount campaign against the Sugar Act trying to show that the prosperity of the West Indian colonies was being destroyed by free trade.35 To have an idea of the considerable effect of the abolition of slavery on sugar producers and commercial operations it should be noted that the drop in British importation of sugar from the West Indies between 1832 and 1846 was around 32.1 per cent (see Danson (1849, p.377)). In Jamaica sugar exports declined from 68,000 tons in 1824-33 to 33,400 in 1839-46. Even if by the 1850s Cuba had become the main sugar exporter for the European markets, the supply crisis of 1831-1845 produced by slave emancipation, double sugar price, and produced the reaction for liberalization of the already mentioned colonial British sugar duty discrimination.36 West Indian economies imported a large amount of Indian migrants in response to demand by plantation proprietors from 1834 and helped by the imperial colonial office. Migration also took place in plantation-slave regions like Cuba between 1847 and 1874 where slaves were combined with Chinese coolie immigration labor.37 By 1850 the abolition of slavery in the British colonies, according to Eltis-Lewis-Sokoloff, K. L. (2004, p.13), had reduced the American plantation system to three major: “each specializing in a different product. The US South produced most of the world cotton, Brazil a slightly

See Green (1976) p. 229-230. Since sugar duties and their equalization affected all West Indian colonies alike, the problem becomes one of explaining the failure of some islands while others succeeded. It is shifted to the internal economic development of Jamaica and her neighboring islands. This change was caused by decreased production in the British colonies, which, in turn, as we have already mentioned, was caused by slave emancipation: Curtin (1954), p. 157. 34 35

Some authors as Curtin (1954, p.57) ”The Sugar Act of 1846 stands in the same relation to the end of the old colonial system as does the repeal of the corn laws to the end of protection for British agriculture” or the already mentioned Green (1976) in its Chp. 8 gives also great relevance to the end of the mercantilist system to West Indian decadence from 1840´s. 37 It should be mentioned that from 1840 the sugar plantation economy began a slow process of substitution of slave labor by free immigrant labor as shown by the 142,000 Chinese migrants who arrived in Cuba from 1847- 1874. See Manigat Chancy (2006), p.20. 36

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lower share of the world coffee and Cuba a smaller share, but still about the half, of all marketed sugar.”38 Figure 7 West Indies American Export shares ($ 1913) 1820-187.

Sources: Total American exports share (1913$) Appendix.

As Figure 7 shows, the Americas’ share of British, French and Dutch American colonies fell from 18% in the 1820s to 5% in the 1850s. In the 1820-25 period around half of total South American exports came from the tropical agricultural countries and almost one-third were exports from tropical British, French and Dutch colonies. This situation changed dramatically during the 1830s and 1840s when the share of the Iberian independent countries with respect to the British, French and Dutch grew more than threefold. Tropical Iberian countries like Brazil, Cuba experienced significant expansion during this period.39 So, to the extent to which we trust the data, South America’s slow

The abolition of slavery was accompanied by the payment of a large sum by the Imperial treasury as compensation for proprietors’ capital loss. Danson (1849, pp.379-80) estimated this compensation at around two or three times the annual average value of exports for 1832-36 of the different West Indian colonies. 38

In parliament, the Emancipation Bill gathered support and received its final Commons reading on 26 July 1833. British West Indian sugar exports did not decline until slavery itself was abolished (see David Eltis (2008)). “Indeed, with the opening of new lands in Trinidad and British Guiana, exports 39

319


growth between 1820-25 and 1850-55 is mainly led by the non-Iberian tropical countries mentioned before. This is also suggested by the fall of British Guiana (one of the principal sugar exporters of Latin America in 1820-25) and whose level fell more than threefold from 1820 to 1850 when the Iberian mineral-producing countries (see Table 2) were performing quite well as evidenced by the recovery of copper and silver mining in Chile and the guano boom in Peru before 1850.40 Bulmer Thomas (2012), considers that although there are several candidates such as political status, slavery and commodity prices, no single factor is capable of explaining the variety of experience in the Caribbean. We think that the failure to adapt new free labor in the British plantation economies after the abolition of slavery is probably the most likely explanatory variable of the bad export performance of the non-Iberian colonies in the middle of the 19th century.41 The Emancipated British and French Caribbean apparently did not overcome that shock in the plantation economies and in the second half of the 19th century became a marginal part of the tropical American exports. Jamaica is often presented as a case in which planter-owners were not able to integrate ex-slaves as indentured laborers or to use other forced or collaborative measures. According to the literature there were other notable experiences in which the sugar industry did not suffer so badly. These include those of Guadalupe, Guiana, Martinique and Trinidad and cases of emancipation like that of the Dominican Republic which, after a stagnation in the first two-thirds of the century reestablished its sugar industry and diversified its economy, expanding its coffee and, notably, its cacao industry during the globalization years.42 Figure 8

actually increased slightly- but the British lost market share to Brazil and Cuba, the planters in both countries facing fewer restrictions on access to and exploitation of slave labor.� Eltis-Lewis-Sokoloff (2004), p.13 and Absell & Tena (2014). 40 In Chile copper production rose from 1.5 million kgs. before independence to 12.3 million kgs. in 1850. A similar expansion took place in Peru in the case of guano production which rose from zero to 350,000 tons per year in 1850 (see Bulmer-Thomas (2003) p. 34 and p. 36 respectively). 41 The market labor efficiency after emancipation is discussed by Engerman (1984) and the comparative performance between slave economies in Klein, H. S. and Engerman, S. L. (1985); EltisLewis-Sokoloff, (2004); Drescher (2010) and Bulmer-Thomas (2012). 42 See Bulmer-Thomas (2012) pp. 130-132.

320


Export GDP ratios in Emancipated and non Emancipated tropical economies

Sources see Appendix

Additional evidence on the export failure of the Jamaica economy after Emancipation is showed in Figure 8. Cuba and Brazil with different comparative advantage in sugar and coffee respectively did expand their export GDP ratios in two fold from the early 1830’s to the early 1870’s. Unlike Jamaica that in the same period reduced by factor 3 the same ratio from 60 to 20 percent. So If tropical economies are analyzed in comparative terms in the context of the Americas there is new evidence that encourage to highlight some relevant points. First, the comparative export performance of Iberian independent republics during the socalled lost decades, say 1820-1870 with the British, French and Dutch colonies is largely favorable to the former. Thus, this new comparative evidence would show that nonIberian colonies, especially in the second and third quarter of the 19th century experienced a more negative performance than is often recognized. Second, other colonies, with a late emancipation process, notably Cuba, or independent countries with relevant plantation economies, notably Brazil, take advantage of the market opportunities created by the British colonial Emancipation shock in the international tropical commodity market.43 So it is difficult to understand the American divergence

The effect of British and French colonial Emancipation on the dynamism of the Brazilian export growth between 1820 and 1870 is discussed in Absell & Tena-Junguito (2014). 43

321


without the study of the Emancipation shock and its interrelation with the tropical economies in the region.

Conclusions The Debate on the historical origins of the American divergence insists in the relevance of the half century following Iberian Independence. Wars, disorder and political instability that occurred in the postcolonial period have been linked to the failures of Iberian colonial institutions rooted in the colonial legacy. This article claims, contrary to conventional wisdom, that post-colonial performance in Latin America did not help to explain the Great Divergence of the Americas. In one hand, there is not any solid quantitative evidence that support that statement, with a few exceptions (notably Mexico). On the other hand, we remark first, Emancipation in the British and French colonies produce a real collapse of those tropical colonial exports but an opportunity for the Iberian tropics (notably Brazil and Cuba, the South of the US, but also Central America). This positive economic dynamism of the Iberian tropics sum to others good performance, as those of Argentine, Chile or Peru, to offer a different picture of the American divergence in the early globalization years.

Mexico represents the paradigm of the longue durÊe post-independence economic stagnation because of political turmoil, wars and annexation. Its bad performance has nourished the pessimistic views for the whole of Ibero-America at least before the 1850´s rather than providing a useful description of the diversity and the aggregate of the Americas performance. We speculate here on how another Latino America without Mexico would offer even a better relative economic performance and we think this is an useful approach. This paper present a new data base regarding export trade at constant prices and export per capita of 46 different trade regions in the American continent in the world context as an empirical base to offer a new perspective on the export performance of the Americas taking into consideration the different effects of independence and slavery abolition. This study concludes that, even assuming the most optimistic expectations represented by the United States, independent Ibero-American countries did not perform so badly during the so call lost decades either in the Americas or the World context. Commodity exports were much more fluctuating before 1870 than 322


after but the general pattern of long trend growth in both periods was very similar (around 3.3). A reasonable conjecture would be then that the effects of the removal of the colonial trade monopoly barriers after independence and the collapse of the Caribbean British slave plantation were not completely balanced by wars and tariffs.

We have insisted in the necessary comparison of Latin America with the West Indies. Caribbean slave economies were relevant enough in World and American trade to remark that the slave emancipation process was probably one of the biggest Institutional historical shocks in the long 19th century global economic history.44 Before abolition in the 1830s the European Caribbean colonies represented around 6% of world exports and later, in the 1850s, the figure fell to 1.2%. This bad relative performance extended until the First War World (when it reached its lowest percentage of 0.4% of world exports). Independence and Emancipation were two relevant historical institutional reforms very close historically that affected the economic performance of the Americas along the 19th century. The novelty of this article has been to make a first comparative analysis to scale both reforms on the Americas performance. Very few scholars would deny the long run positive relevance of both institutional shocks for the welfare of the American people so here we are debating just their economic implication in the relative economic growth for the Americas before 1870. Our provisional conclusion is that the difficulties were much bigger for the emancipated than for the independent regions. In fact the collapse of the emancipated fostered tropical non emancipated regions in the Americas and this finding would have implications in relation to the pessimistic view of the Latin American post-independence performance. References Absell, C. D. Tena-Junguito A. (2014): “Brazilian export growth and divergence in the tropics, 1821-1913” Paper presented to CLAHE IV. Bogotá, July 23th-25th 2014. Acemoglu, D., Johnson, S. y Robinson, J. (2001a): “The Colonial Origins of Comparative Development: An Empirical Investigation”, American Economic Review ,91, pp. 1369-1401. -- (2001b), “Reversal of Fortune: Geography and Institutions in the Making of the See a discussion of the impact of Emancipation in Tropical World Exports in a companion paper Federico& Tena-Junguito (2015c). 44

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ENTRE EMPRESARIOS Y GOBIERNO: LA PLANTA LABORAL DEL BANCO NACIONAL DE MÉXICO BAJO EL ESQUEMA DE BANCA MÚLTIPLE, 1976-1982 Víctor Ángel Flores González Sin duda, para aproximarnos a las condiciones laborales de un sector de trabajadores es necesario tener presente una serie de factores que determinan el desarrollo de un empleado en su centro de trabajo. Se sostiene que el estudio sobre las condiciones de trabajo de un sector laboral puede enriquecerse si se tiene en consideración las diferentes formas de organización de las empresas donde se labora. Es decir, las transformaciones experimentadas en un negocio repercuten en la situación laboral de sus trabajadores. A continuación se expondrá la manera en que la adopción del modelo de Banca Múltiple, impulsado por el gobierno en 1976, afectó al trabajador del Banco Nacional de México Una transformación en el sistema financiero mexicano. La llegada de la Banca Múltiple al Banco Nacional de México Una de las principales transformaciones que el sector financiero sufrió en el siglo XX fue la introducción de un nuevo esquema de negocio que buscó permitir un mejor funcionamiento de los servicios bancarios: el inicio de operaciones de la llamada Banca Múltiple. La introducción de esta forma de prestar servicios bancarios está relacionada en dos ámbitos. En primer lugar, se debe situar este cambio dentro de un contexto de cooperación entre el sector empresarial bancario y el gobierno de Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), y por otro, las estrechas operaciones crediticias que existían entre los intermediarios financieros –hipotecarias y financieras- con las instituciones bancarias – bancos de depósito principalmente. De esta manera se crearon grupos financieros informales, los cuales estaban formados por un banco comercial con su financiera y, en algunos casos, una hipotecaria.1 El gobierno federal optó por legislar los vínculos entre bancos e intermediarios financieros mediante una serie de cambios a la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares. Podemos destacar la reforma de 1975 a dicho estatuto, la cual

Seijas. Política, 1991, p. 13. Empero, se debe matizar esta idea ya que la experiencia de cada grupo fue diferente. Para fines de este trabajo, se analizará el caso del Banco Nacional de México. 1

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mencionaba que “la concesión para realizar las operaciones a que se refieren las fracciones I [depósito], III [financieras] y IV [hipotecarias] sólo podrá otorgarse a una sociedad que [...] sea fusionante o resulte de la fusión de instituciones que hubieran venido operando con las concesiones anteriormente citadas.” 2 De esta manera, las instituciones de crédito que operaban en función a la concesión específica a su nicho de negocio pudieron fusionarse en una sola empresa financiera. En particular, el grupo Banco Nacional de México estaba conformado por un banco de depósito, ahorro y fiduciario, Banco Nacional de México S.A.; una hipotecaria, Hipotecaria Banamex S.A., dos financieras, Financiadora de Ventas Banamex S.A y Financiera Banamex S.A. y una arrendadora financiera, Arrendadora Banamex S.A. Además contó con Seguros América Banamex S.A. y Fondos de Inversiones Banamex S.A., las cuales eran catalogadas como organizaciones auxiliares.3 Para 1971, el banco amplió su área de negocio con la creación de la empresa Factoring Banamex, S.A. de C.V. El cambio en la legislación antes mencionada permitió la fusión de la hipotecaria y las financieras con el banco de depósito con lo cual se estableció la empresa Banco Nacional de México, S.A. Institución Privada de Banca Múltiple, la cual pudo realizar operaciones de depósito, ahorro, fiduciario, hipotecario y financiera en una sola institución.4 Se puede mencionar que en un primer momento, el cambio antes referido se limitó a una simple fusión de compañías. No obstante, a largo plazo, la introducción del modelo de Banca Múltiple conllevó una serie de cambios orientados hacia el crecimiento y Artículo 2º, Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, 2 de enero de 1975, en Diario, tomo CCCXXVIII, núm. 1, p. 35. Este cambio legislativo, en un primer momento, no contempló otorgar concesiones para la conformación de nuevos bancos. Además, excluyó a las organizaciones auxiliares de crédito, -instituciones enfocadas a ayudar a la intervención financiera en actividades específicas- tales como Casas de Bolsa y Cámaras de compensación, limitando el alcance de una Banca Universal. Del Ángel, “Paradoja”, 2010, p. 646. 3 La concesión para que pudiera operar el Banco Nacional de México como banco de depósito, ahorro y fiduciaria fue otorgada en 1941; para Hipotecaria Banamex, 1944; Financiera Banamex, 1936 aunque reformada en 1941 y Financiadora de Ventas Banamex, en 1958. Asimismo, Seguros América Banamex y Fondos de Inversiones Banamex en 1933 y 1956 respectivamente. Tanto de Arrendadora Banamex como Factoring Banamex no se ubicó la fecha de otorgamiento de concesión. Sin embargo, se sabe que iniciaron labores en 1965 y 1971 respectivamente. Anuario, 1971. 4 La modificación de la concesión a esta institución así como la revocación de la autorización para realizar actividades para las financieras e hipotecaria se dio en febrero de 1977. Acuerdo por el que se modifica la concesión otorgada al Banco Nacional de México, S.A., a fin de que opere como banco múltiple, jueves 23 de junio de 1977, en Diario, tomo CCCXLII, núm. 38, 1977; Acuerdo por el que se revoca la concesión otorgada con el nombre de autorización a Financiadora de Ventas Banamex, S.A. e Hipotecaria Banamex S.A., por fusión con el Banco Nacional de México, S.A., jueves 23 de junio de 1977, en Diario, tomo CCCXLII, núm. 38, 1977, pp. 6-7. 2

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diversificación de servicios del propio banco. La unificación del banco de depósito, hipotecario y las financieras trajo consigo la incorporación de la planta laboral de las empresas intermediarias al banco fusionante. De la plantilla laboral para 1977, tan sólo el 4% provenía de las empresas filiales fusionadas en ese año. De la misma forma, el personal nuevo que ingresó al banco únicamente representó el 3%, eso puede estar relacionado a la apertura de 58 nuevas sucursales. De esta manera, se contó para 1977 con 17 848 trabajadores, tanto en oficinas corporativas, departamentos sin atención directa con el cliente, como en áreas de atención al público, denominadas sucursales. Es importante señalar que hacia 1977, la organización administrativa del personal del Banco Nacional de México poseía una estructura jerárquica vertical amplia, grosso modo, encabezada por directores, gerentes y jefes de departamento, denominados funcionarios, quienes tuvieron facultades de supervisión o autoridad en función de sus atribuciones, es decir, poder de decisión. Por otra parte, trabajadores sin este tipo de competencia quienes se limitaban a recibir órdenes como es el caso de mensajeros, cajeros, secretarias o auxiliares llamados empleados. De esta manera, se vuelve prescindible señalar que esta nueva institución de Banca Múltiple respetó las obligaciones laborales de los funcionarios y de los empleados de las empresas fusionadas. De esta manera, el Banco Nacional de México se vio obligado a respetar horarios de trabajo, puestos, categorías, remuneraciones y derechos de antigüedad.5 Bajo estas condiciones, la nueva empresa tuvo que incorporar a su plantilla laboral a 756 personas provenientes de las financieras y la hipotecaria del grupo Banamex. La Banca Múltiple en el Banco Nacional de México. El establecimiento de las Direcciones Regionales y la “orientación al mercado” El Banco Nacional de México pasó a operar como una institución de Banca Múltiple en 1977 y, con ello se produjeron ciertos cambios administrativos y operacionales al interior de la ella en búsqueda de una mejor posición en el mercado bancario.

Se tiene que tener presente que el Reglamento de trabajo para los empleados bancarios estipulaba en su artículo 43 que la antigüedad de los trabajadores debía ser reconocida por los servicios ininterrumpidos prestados en distintas instituciones de crédito que pertenecieran a un mismo grupo financiero. Esto será retomado más adelante. Artículo 43, Reglamento de Trabajo de los Empleados de las Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, México, 14 de julio de 1972, en Diario, tomo CCCXIII, núm. 12, 1972. 5

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Una de las principales alteraciones en el banco fue una reestructura en la organización interna de la empresa con el afán de mejorar la productividad y la supervisión de las diferentes áreas que conformaban a esta organización financiera ante los nuevos instrumentos de captación de capitales, el desarrollo en los mercados regionales y la creciente competencia con otras instituciones financieras.6 La nueva estructura organizacional de Banamex quedó integrada en tres grandes áreas todas ellas encabezadas por una Dirección General. Así se contaba con una Dirección de Subsidiarias, una Dirección de Banca de Inversión y la Dirección de Operación Bancaria que fue la dependencia encargada de la organización y prestación de servicios bancarios del Banco Nacional de México. A su vez, esta dirección estaba conformada por cuatro grandes áreas: Banca Comercial Metropolitana y Regional, Banca Corporativa, Banca Internacional y Banca Especializada. En este sentido sostenemos que bajo esta dirección fueron concentradas la mayor parte de las operaciones bancarias de la institución y, por ende, una mayor complejidad en su planta laboral. Una de las medidas implementadas por la Dirección General del Banco Nacional de México a partir de 1977 fue un cambio en las estrategias empresariales que se habían seguido. Estas fueron enfocadas hacia un acercamiento a las necesidades de cada tipo de mercado productivo que atendía el banco. La “orientación al mercado” –término utilizado en Banamex- buscó adaptar a esta empresa financiera a las necesidades, exigencias y oportunidades que representaba cada región del país, es decir, un cambio en la organización administrativa, en el concepto de sucursal y en la preparación de su planta laboral con el afán de poseer los medios necesarios y adecuados para atender a los clientes acorde a sus demandas específicas. Así, la institución trató de orientar las operaciones bancarias a través de la “identificación, segmentación y atención diferenciada de los distintos estratos de mercados de personas físicas y morales, en el mejoramiento de servicios e instalaciones de nuestras sucursales y en la selección y capacitación de personal.”7

Reunión Extraordinaria, México, 21 de septiembre de 1977, en AHBANAMEX, Actas de Consejo de Administración, libro 11, p. 15. 7 Metropolitana y regional, México, 30 de marzo de 1979, en AHBANAMEX, Informe anual del Consejo de Administración, 1978, p. 23. 6

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A partir de 1976, la Dirección General del Banco Nacional de México implementó un proceso de reconfiguración dentro de la descentralización de funciones. De esta manera se estableció, dentro del esquema organizacional de la empresa, la ya mencionada área “Banca Metropolitana y Banca Regional”. Con ello se inició la instauración de Direcciones Regionales, una nueva división territorial que buscó “agilizar y afinar la prestación de servicios a todo el territorio nacional con una clara y definida orientación al mercado.”8 La Dirección General otorgó a las Direcciones Regionales “las facultades necesarias para que [pudieran] tomar decisiones por sí sola[s] utilizando para ello los conocimientos [de cada] región y de nuestra gente [planta laboral]. Así el beneficio para el cliente se traduce en ahorro de tiempo en los trámites y una mayor adaptación de nosotros [banco] a sus necesidades.”9 El establecimiento de las Direcciones Regionales pretendió integrar mercados similares en su naturaleza y con elementos económicos en común. Por ejemplo, la documentación interna del banco menciona que la Dirección Regional Baja California, establecida en 1977, se enfocaría en las necesidades bancarias del cliente, donde las principales actividades económicas eran el comercio en la zona fronteriza con Estados Unidos, la ganadería y la industria maquiladora.10 El tener la oportunidad de ofrecer un mayor número de servicios a la clientela en una sola empresa fue aprovechado por este banco para atender de manera especializada las necesidades de cada región del país. Con base en las actividades económicas de cada zona, el banco adecuó su organización administrativa en búsqueda de proporcionar los diferentes servicios que podía ofrecer la institución de manera eficiente y acorde a cada demarcación. El establecimiento de las nuevas Direcciones Regionales fue paulatino. La primera en establecerse fue la Dirección Regional Noroeste en 1976 con sede en la ciudad de Hermosillo, Sonora. Le siguieron, al año siguiente, Baja California y Occidente ubicadas en las ciudades de Mexicali y Guadalajara respectivamente. Durante 1978, la Dirección General del Banco

Núñez, Cien, 1990, p. 120. ¿Cuál es el objetivo de la descentralización de facultades?, México, 17 de Marzo de 1976, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año VIII, núm. 209, p. 3. 10 Un diagnóstico del mercado y la evaluación de nuestros recursos e imagen, definieron la estrategia operativa en la región, México, 2 de agosto de 1977, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año X, núm. 238. 8 9

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Nacional de México sólo creo la Dirección Regional Michoacán con sede en la ciudad de Morelia. En 1979 se culminó el proceso con la creación de nueve Direcciones Regionales. Se puede afirmar que cada una de estas nuevas zonas administrativas estuvo formada por gerencias de plaza, Gerencias Regionales, además de una serie de Ejecutivos de Cuenta y gerentes de sucursal. Así, la gerencia de plaza era ubicada en las ciudades de mayor importancia económica dentro de la zona de alcance de la Dirección Regional correspondiente. Cada gerencia de plaza era dirigida por un funcionario con nivel gerencial quien era el máximo responsable y representante del banco en esa ciudad. Las Gerencias Regionales agruparon a un determinado número de sucursales que compartían elementos comunes en su zona de mercado. Igualmente, eran encabezadas por un gerente regional quien dirigía y coordinaba a los diferentes gerentes de sucursales dentro de su área de competencia. Por último, se encontraban cada una de las oficinas de atención al público del Banco Nacional de México. Las sucursales continuaron funcionando como el pilar de la institución ya que de ellas dependió la imagen y la captación de los recursos. Cada una de las sucursales era dirigida por un gerente de sucursal quien era el responsable de esta oficina, de su funcionamiento y de la atención de una zona específica. El Consejo de Administración reportó en 1979 que una de las implicaciones del establecimiento de estas direcciones fue “el refuerzo en el número de directivos y ejecutivos, incluyendo a los titulares regionales, 27 gerentes de plaza y de mercado, 31 gerentes regionales; y un número creciente de Ejecutivos de Cuenta, gerentes y subgerentes de sucursal. El número total de personas en niveles gerenciales se ha duplicado […] desde que se inició la regionalización en 1976.”11 Esta nueva forma operacional del Banco Nacional de México refrendó el importante papel que representa una sucursal bancaria para el funcionamiento de la empresa. Así pues, se puede mencionar que las oficinas de atención al público, a pesar de ubicarse en una de las posiciones inferiores dentro del organigrama jerárquico del banco, eran parte importante del crecimiento del negocio bancario.12

Metropolitana y regional, México, 1979, en AHBANAMEX, Informe anual del Consejo de Administración, 1980, p. 30. 12Personal, México, 1978, en AHBANAMEX, Informe anual del Consejo de Administración, 1979, p. 35. 11

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La entrada de la Banca Múltiple representó para Banamex la posibilidad de crecimiento, tanto en volumen como en complejidad del negocio. Las sucursales son muestra de ello. Con base en las cifras del Consejo de Administración, el número de sucursales de la institución presentó un crecimiento en comparación a los últimos años bajo el esquema de Banca Especializada. Así, mientras en el periodo 1970-1976, las oficinas al público del Banco Nacional de México presentaron una tasa de crecimiento del 3.9%, durante los primeros seis años del banco como Banca Múltiple, el número de sucursales pasó de 502 a 694, es decir, una tasa anual de crecimiento del 5.5 por ciento. Es decir, se aceleró el crecimiento del número de sucursales. En primer lugar, el crecimiento de sucursales respondió a una mayor demanda de servicios bancarios por parte de la población. Sin duda, esto puede concordar con el crecimiento poblacional que experimentó el país durante la década de 1970. En segundo, el crecimiento en el número de oficinas al público también estuvo vinculado con la posibilidad de ampliar la cobertura de servicios bancarios en áreas urbanas o en poblaciones donde no se contara con representación de esta institución. Por otra parte, la operatividad al interior de estas oficinas al público se tornó más compleja. Las diferentes operaciones efectuadas al interior de ésta se diversificaron y con ello la necesidad de contar con el personal adecuado para su óptimo funcionamiento y productividad. El importante papel que desempeñaron las sucursales conllevó a que el mayor número de trabajadores se ubicara en esta área. De acuerdo con la información asentada en las actas de consejo del banco, podemos conocer que para 1978 ascendía a 11 665 trabajadores de un total de 18 893, es decir un 61%.13 Por otra parte, la Dirección General del Banco Nacional de México implementó un nuevo concepto en de las oficinas de atención al público: el establecimiento de “Centros Financieros”, el cual responde al cambio de estrategia empresarial que devino con la entrada de la Banca Múltiple. Estas nuevas oficinas fueron establecimientos bancarios, de mayor tamaño a una sucursal tradicional, enfocados a ofrecer todo tipo de servicios financieros a un mayor

Personal, México, 27 de junio de 1979, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 12, p. 41. 13

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número de usuarios, y en específico a empresarios o clientes de mayor peso económico. Así, se buscó una penetración más importante del Banco en un segmento específico: las pequeñas, medianas y grandes empresas. Los Centros Financieros pretendieron mejorar el servicio bancario enfocándose principalmente a los clientes que buscaban invertir o tramitar créditos por grandes cantidades. Estos lugares pretendieron ser centros de atención a negocios. Para el Consejo de Administración, en la primera etapa de establecimiento de estas nuevas oficinas se intentaba que “aquellos negocios que por su complejidad tenían que ser estudiados en [la Ciudad de] México, ahora [pudieran] atenderse en el Centro Financiero, con lo cual se agiliza la operación en beneficio de nuestros clientes.”14Además de lo anterior, se buscó que estos lugares sirvieran como un foco de difusión cultural con la organización de eventos y exposiciones. No obstante, el incremento en el establecimiento de este nuevo tipo de oficinas bancarias no se implementó en todo el país. De acuerdo con la documentación de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, para 1982 sólo existían en el país dos Centros Financieros: Guadalajara –perteneciente a la Dirección Regional Occidente- y Tijuana – supeditada a la Dirección Regional Baja California-.15 Esto puede estar relacionado con el crecimiento demográfico del occidente del país y el aumento en el comercio en la frontera norte. Relacionado a lo anterior, se puede mencionar que a partir de la entrada de la Banca Múltiple, uno de los puestos que tomó singular importancia fue el de Ejecutivo de Cuenta. Como fue mencionado anteriormente, estos trabajadores fueron considerados parte importante dentro de la organización de las diferentes Direcciones Regionales. Para el Banco Nacional de México, el Ejecutivo de Cuenta se enfocaba en un grupo de clientes con demandas específicas acorde al mercado donde se ubicaban. Dentro de la nueva estrategia empresarial, se buscó que estos empleados focalizaran su desempeño en función de las demandas particulares del mercado al que estaban inmersos, y así tener un mayor conocimiento de las necesidades financieras particulares de

Un nuevo concepto de servicio financiero y bancario, México, 2 de agosto de 1977, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año X, núm. 238, p. 10. 15 Anuario, 1982, pp. 632-646. 14

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cada cliente, tanto de personas físicas o morales así como inversionistas y diversas compañías privadas o gubernamentales. Podemos sostener que el establecimiento de los Centros Financieros respondió a la necesidad de tener lugares específicos donde los Ejecutivos de Cuenta pudieran desempeñar de mejor manera sus labores. Estos lugares, además de funcionar como una sucursal tradicional, contaron con espacios determinados para dar seguimiento a los principales clientes de la región. De la misma manera, este puesto requirió que los trabajadores tuvieran conocimientos especializados en “diversas ramas de los negocios bancarios y financieros”16, por lo que se deduce que esta planta laboral debió contar con una cualificación que no sólo era proporcionada al interior de la empresa, sino que se requirió una formación profesional, dentro del área económico-administrativa, para ejercer dicho puesto. Por su parte, las oficinas corporativas del banco presentaron una transformación en su estructura organizativa y un incremento en su personal. Estas áreas sin una interacción directa con el público daban sustento a las diferentes actividades del banco.17 Para 1982, estos centros laborales estaban agrupados en cuatro diferentes áreas: Área Internacional, Banca Corporativa, Banca especializada y Servicios Administrativos. Cada una de estas áreas se ramificaba en divisiones. En promedio cada área tenía cuatro divisiones quienes a su vez contaban con diversos departamentos para su correcta operación. Si bien, el establecimiento de las diferentes Direcciones Regionales pretendió una mayor descentralización del banco, existieron operaciones que, dada su operación siguieron controladas por una división en específico. En este sentido, se puede deducir que, dentro del Área Banca Especializada, la División Tarjetas de Crédito o Fiduciario supervisaban las operaciones realizadas bajo estos

Un nuevo concepto de servicio financiero y bancario, México, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año X, núm. 238, p. 10. 17 Vale la pena señalar que la Dirección General del Banco Nacional de México planteó una desconcentración de algunas oficinas corporativas de la ciudad de México y trasladarlas a Jurica, Querétaro. Para 1979, se tenía planteada la reubicación en esta ciudad al 23% de la planta total laboral, principalmente del área de servicios administrativos y la presidencia del consejo. No obstante, este cambio no se realizó en gran medida por la expropiación de la banca mexicana en septiembre de 1982. Desconcentración del Banco, México, 1979, en AHBANAMEX, Informe anual del Consejo de Administración, 1980, pp. 13-14. 16

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dos esquemas sin importar la región donde fueran efectuadas.18 Asimismo, el Área Servicios Administrativos fue la encargada de coordinar los diferentes servicios internos hacia el personal, así como los mercadotécnicos o automatizados. De esta manera, podemos sostener que el número de trabajadores en oficinas corporativas presentó una tasa de crecimiento del 5.1% pasando de 6 910 empleados en 1977 a 8 022 en 1979 lo que ratifica la hipótesis de que la introducción del esquema de Banca Múltiple en el Banco Nacional de México supuso un crecimiento de volumen y complejidad de las actividades financieras de esta institución bancaria lo que requirió una diferente preparación profesional del trabajador. Modificaciones en la cualificación del personal. La profesionalización del trabajador bancario en Banamex A mediados de los años de 1970, la cualificación de los trabajadores del Banco Nacional de México era construida por dos medios. En primer lugar, la adquisición de conocimientos informales, a través de “capacitaciones”, que la empresa misma ofreció a sus empleados y por otra, la posibilidad de conseguir una preparación profesional con la obtención de un título universitario. De esta manera, los trabajadores del Banco Nacional de México, y en general del sistema bancario, tuvieron la posibilidad de “formarse” al interior de su centro de trabajo. Al respecto, Gustavo del Ángel menciona que en el sector bancario el crecimiento profesional de sus empleados dependió de un elemento de “oficio”, el cual se adquiría con el paso de los años, a través de la experiencia, esto permitió al trabajador conocer los detalles sobre la normatividad, legislación, operación y procesos del sector financiero, todo lo cual lo denomina como “carrera bancaria”.19 No obstante, con la llegada de la Banca Múltiple, la cualificación tuvo que ser transformada para satisfacer el crecimiento y el “enfoque de mercado” que la institución se planteó ante la introducción del nuevo modelo bancario. La modificación en la formación del personal estuvo presente tanto en las capacitaciones que el banco proporcionaba a sus trabajadores como en los medios por los

Vale la pena señalar que entre 1978 y 1981 el número de tarjetas de crédito expedidas por el banco experimentó un crecimiento notable pasando de 617 000 en 1978 a 1 058 431 en 1981. Sin duda, lo anterior está relacionado con la llegada de sistemas informáticos. Del Ángel, “Computerization”, 2011, p. 99. 19 Del Ángel, BBVA Bancomer, 2007, p. 125; Del Ángel, “Paradoja”, 2010, p. 649. 18

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cuales se permitía la preparación profesional de la plantilla laboral. El aumento considerable en el número de empleados, además de representar la necesidad de contar con una mayor planta laboral, también nos habla de la exigencia de disponer de trabajadores preparados con alguna profesión en específico, capaces de tener los conocimientos oportunos para hacer frente a las demandas particulares de cada mercado regional. La “capacitación” siguió representando el método por el cual los trabajadores, tanto de oficinas corporativas como de sucursales, adquirían y actualizaban los conocimientos necesarios para realizar su labor al interior de la institución. Para la Dirección General “la capacitación [seguía] siendo motivo de interés por parte del Banco, en tanto cumple la doble función de mejorar el servicio y de abrir nuevas perspectivas para el personal.”20De esta manera, a través de cursos y seminarios se buscó incrementar las habilidades de los trabajadores en búsqueda de una mayor productividad. Cada Dirección Regional establecía y coordinaba las diferentes capacitaciones para sus empleados en función de las necesidades específicas de la región a la que atendían. Esta serie de capacitaciones eran realizadas fuera del horario ordinario de trabajo e impartidas por los principales funcionarios de cada una de ellas. Las temáticas de la formación variaban desde cursos que enfocados al desarrollo personal hasta el incremento en conocimientos propios de una empresa bancaria como otorgamiento de créditos, préstamos personales o manejo de cheques. 21 La Dirección General puso particular atención en este tipo de enseñanzas, en especial en el área de sucursales, ante la diversificación de operaciones en las oficinas de atención al público. Por ello, se asignaron lugares específicos en cada jurisdicción regional para realizar dichos cursos: los “Centros de Capacitación”.22 Estas oficinas estuvieron ubicadas en algunas de las ciudades sede de las Direcciones Regionales. Se puede mencionar que la Banca Metropolitana de la ciudad de México y las Determinante la actuación del personal en la expansión de operaciones y mayor penetración en el mercado, México, 27 de mayo 1980, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XII, núm. 270, p. 2. 21 Desarrollo Humano, México, 1977, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año X, núm. 244, p. 7; Con gran tesón y “empuje” se están capacitando nuestros compañeros de la Regional León, México, 1978, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XII, núm. 281, p. 10. 22 Es necesario precisar que el Reglamento de trabajo de los empleados de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares estipulaba que se debía proporcionar al trabajador de los medios necesarios para su superación profesional. Esto será abordado más adelante. Artículo 22, Reglamento de trabajo de los empleados de las Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, México, 14 de julio de 1972, en Diario Oficial de la Federación, tomo CCCXIII, núm. 12, 1972. 20

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Direcciones Regionales de Monterrey y Baja California contaron con uno de ellos, aunque se deduce que cada dirección tuvo un Centro de Capacitación.23 Así, la capacitación dirigida al personal encargado de la apertura de contratos, en su mayoría Ejecutivos de Cuenta catalogados como funcionarios, involucraba temas tales como la operación en el área de valores, el procedimiento para abrir un contrato bancario y el funcionamiento de dicho servicio, así como el trato y orientación del trabajador hacia el cliente.24 Por otra parte, los cursos para los funcionarios que desempeñaban el puesto de supervisores de sucursal estaban enfocados a preparar personal capaz de enseñar y transmitir su conocimiento a sus subordinados. De esta manera, estos trabajadores recibieron instrucción para actuar como “modelo ante el personal que colabora con él” y habilidades propias de un cajero de ventanilla, como manejo de valores, cobro de cheques o corte de caja. La documentación interna del banco menciona la intención de que “los supervisores de cajeros [actuaran] como multiplicadores de la capacitación en su propia sucursal, unificándose así los criterios operativos en todas las sucursales.”25 Entre los empleados un caso representativo es el de cajero de ventanilla. El modelo de Banca Múltiple demandó una serie de cambios en la búsqueda de incrementar la productividad de estos trabajadores. Así pues, se creó la figura de “Cajero Universal” una figura que tenía que ser capaz de ejecutar diversas transacciones. De esta manera, en lugar de tener un cajero por cada operación, se optó por adecuar un número determinado de ventanillas para recibir en una sola diferentes transacciones como de depósito, retiro, cobro de cheques o de ahorro. Se puede sostener que este nuevo concepto fue puesto en operación paulatinamente y sólo cierto personal con habilidades específicas era capacitado para desempeñar este tipo de cargo. Durante los primeros años del funcionamiento de la institución como Banca Múltiple, el número de trabajadores que participaron en algún tipo de capacitación se incrementó notablemente. Así, para 1978 el número de empleados capacitados fue de 3 380, durante

Empezaron a funcionar dos centros de capacitación y adiestramiento en Mexicali y Tijuana, México, 20 septiembre de 1978, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XI, núm. 250, p. 10. 24 Adquieren conocimiento en el Área de Valores, México, julio de 1982, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XV, núm. 293, p. 5. 25 Curso a supervisores en sucursal, México, 1980, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XII, núm. especial. 23

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1979 participaron 8 449 trabajadores, y para 1982 el personal capacitado ascendió a 15 388 personas. De esta manera, para 1979, el número de trabajadores que recibió alguna instrucción representó el 40% del personal total de la institución, para 1982 dicho personal constituyó el 57% de la plantilla laboral. Con relación a lo anterior, la Dirección General del banco enfocó dichos cursos tanto a los puestos de “gerencia media” 26 , como en los demás funcionarios y empleados. En los primeros, el personal con algún tipo de capacitación pasó de 2 908 a 3 682; en los segundos, de 5 487 a 11 662. Si bien, no conocemos la planta total de dichos niveles jerárquicos, el hecho de que el número de directores que participaron en algún curso haya decrecido -de 54 en 1979 a 44 en 1982- puede representar la prioridad del banco por dotar de los conocimientos necesarios a los trabajadores en puestos estratégicos para el banco, como las gerencias regionales. Por otra parte, el Banco Nacional de México también buscó que los empleados alcanzaran una cualificación con conocimientos formales. La Dirección General del banco incentivó a los trabajadores para que lograran una cualificación formal por medio de estudios profesionales o de posgrado en instituciones del sistema educativo nacional mientras laboraban en la empresa. Como se mencionó anteriormente, dentro de los últimos años del funcionamiento del modelo de Banca Especializada, el Banco Nacional de México promovió en su planta laboral la adquisición de conocimientos formales dentro del área económico-administrativa con el objetivo de mejorar el desempeño de sus trabajadores. No obstante, con la transformación del modelo de negocio bancario, la institución no sólo incentivó al personal para una preparación profesional sino que también buscó que cierto número de trabajadores contaran con estudios de posgrado, una especialización de conocimientos formales ante las demandas impuestas por el propio mercado. Si bien se

No se cuenta con información que precise de manera clara los puestos que eran considerados de “gerencia media”. No obstante se puede deducir que, tras la implementación de la Banca Regional, a través de las diferentes Direcciones Regionales, la dirección agrupó a los gerentes regionales, gerentes de plaza, gerentes de mercado metropolitano y ejecutivos de cuenta en dicho grupo laboral. Es decir, los puestos estratégicos dentro cada jurisdicción regional. Lo anterior fue parte de las constantes modificaciones al escalafón de puestos y tabuladores salariales de la institución. En su gira de trabajo, D. Agustín F. Legorreta sostuvo reuniones de trabajo con gerencia media de todo el país, México, 2 de febrero de 1977, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año. IX, núm. 229, pp. 1-5. Revisión de Tabuladores, México, 22 de enero de 1982, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 14, p. 39. 26

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cuenta con poca información al respecto, se debe matizar lo anterior ya que no todo el personal accedió a estos estudios. Con base en los informes del Consejo de Administración del banco podemos afirmar que los trabajadores que pudieron optar por estos estudios eran funcionarios de la institución quienes contaban con cierta antigüedad al interior del banco. Para el año de 1979, un total de cuarenta y cinco funcionarios gozaban de becas a nivel de maestría, mientras que para 1982, este número ascendió a 90, principalmente funcionarios ubicados dentro del grupo de gerencia media.27 En este sentido, podemos mencionar que los empleados con algún título universitario egresaban de carreras tales como administración de empresas, contabilidad, actuaria, finanzas y economía en universidades públicas y privadas de todo el país. En cambio, las personas que lograban algún título de posgrado se enfocaban en el área de administración de empresas, principalmente de universidades privadas tales como el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Asimismo, el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas dio ciertos cursos a algunos funcionarios de la institución, aunque esto se presentó en menor medida y enfocado a puestos directivos.28 Con lo anteriormente expuesto podemos afirmar que la introducción del modelo de Banca Múltiple en el Banco Nacional de México demandó una cualificación más dinámica y especializada de su personal que la adquirida tras la experiencia obtenida con el transcurso de los años. Es decir, la “carrera bancaria”, con características propias de un oficio, fue transformada ante la necesidad de una cualificación en un menor tiempo derivado del cambio en el modelo de negocio bancario. Para ello, se requirió de personal con conocimientos previos que pudiera desempeñar las exigencias que el mercado demandaba. Empero, se debe tener presente que en ciertas jerarquías y funciones, principalmente en puestos administrativos, tales como mensajeros o secretarias, continuó una cualificación al interior de las oficinas corporativas, la cual podía ser complementada con estudios

Personal, México, 1979, en AHBANAMEX, Informe del Consejo de Administración, 1980, p. 42; Personal, México, 1982, en AHBANAMEX, Informe del Consejo de Administración, 1983, p. 18. 28 Podemos mencionar que los trabajadores con este tipo de cualificación laboraban en oficinas corporativas y llegaron a desempeñar puestos tales como asesor en optimización administrativa o finanzas. Ocho compañeros terminaron su maestría en Administración de Empresas en el ITESM, México, 1979, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XII, núm. 262, pp. 6-7; Nombramientos de miembros de dirección, México, 23 de octubre de 1981, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 14, p. 13; Alonso, Hombre, 2005, p. 92. 27

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académicos, y con ello, se mantenía la posibilidad de un ascenso laboral gradual según el antiguo sistema de capacitación.29 La aplicación del Reglamento de trabajo de los empleados de las instituciones de crédito y organizaciones auxiliares en la planta laboral del Banco Nacional de México La reglamentación sobre la labor de los trabajadores de las diferentes instituciones bancarias es fundamental para entender la normatividad oficial que rigió la relación entre los bancos y su planta laboral, en la cual era partícipe el Nacional de México. En este sentido, en julio de 1972 entró en vigor la reforma al Reglamento de trabajo de los empleados de las Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares que el presidente Luis Echeverría emitió con el fin de normar las relaciones laborales entre los empresarios bancarios y su planta laboral.30 Algunos elementos importantes de esta reglamentación fueron el implementar un “salario mínimo bancario” el cual estaba determinado por el salario mínimo de cada región incrementado en un 50%, el cual era fijado por medio de tabuladores salariales propuestos por la misma institución y aprobado por la Comisión Nacional Bancaria. En cuanto a horario de trabajo, se implementó una jornada laboral de 40 horas a la semana. Asimismo, es importante considerar las extensiones del propio salario denominadas “prestaciones”, es decir, los beneficios que el trabajador percibió y no formaron parte de su sueldo. Se puede señalar que estas retribuciones eran superiores a las que normalmente la iniciativa privada ofrecía a sus trabajadores. Dentro de las prestaciones de carácter social, las empresas bancarias quedaban obligadas a proporcionar, en sustitución del Instituto Mexicano del Seguro Social, gratuitamente un servicio médico particular. Se estipulaba el derecho a una pensión vitalicia con 35 años de servicio o 60 años de edad. Además, en materia económica, el trabajador tenía derecho cierto tipo de retribuciones que iban en función del salario gozado y de la antigüedad en la institución. En el caso de préstamos económicos, (préstamos

Cinco compañeros entre los “mejores estudiantes de México, México, marzo de 1980, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XII, núm. 267, p. 11. 30 El primer Reglamento fue promulgado por el presidente Lázaro Cárdenas en 1937. Esta administración optó por implementar una legislación laboral particular al considerar al servicio bancario como estratégico para la economía del país. Este normativa fue vigente por dieciséis años ya que en 1953, la administración de Adolfo Ruíz Cortines promulgo uno nuevo. Ante algunos intentos sindicalistas en el sector bancario, el presidente Luis Echeverría reformó dicho reglamento en 1972 y fue vigente hasta 1983, por lo que tuvo vigencia dentro de los primeros años del sistema bancario bajo el modelo de Banca Múltiple. Bouzas, Democracia, 2003. 29

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a corto plazo, para la adquisición de bienes de consumo duradero o hipotecarios) la deuda contraída no podía exceder del 30% del ingreso del trabajador. Aunado a lo anterior, el trabajador debía gozar de ciertas prestaciones culturales que beneficiaran su superación personal tales como becas para cursos vinculados a las actividades bancarias, la creación de centros de capacitación y el establecimiento de bibliotecas. Asimismo, se estipulaba que las instituciones bancarias debían dar facilidades para promover eventos para el desarrollo de su cultura general y física a través de clubes deportivos. Este tipo de prestaciones no dependían del puesto ocupado. Empero, se prohibía la suspensión de actividades en el sector, así como la organización sindical.31 Igualmente, el Reglamento permitía a las empresas bancarias contratar libremente a su personal. Podemos deducir que el proceso de reclutamiento de personal en el Banco Nacional de México fue determinado acorde a las necesidades de la propia institución. Como parte de la implementación de la Banca Regional, se buscó que tanto los directores regionales como gerentes regionales y de plaza, en conjunto con la división de servicios de personal, participaran activamente en la selección del personal necesario para cada una de sus respectivas jurisdicciones.32 La creación de Direcciones Regionales permitió que cada zona pudiera adecuar procesos de reclutamiento acorde a las necesidades particulares de cada región del país. No se cuenta con información precisa sobre los requisitos específicos para ingresar a la institución, pero no es difícil llegar a pensar en la necesidad de incrementar la planta laboral en puestos estratégicos como ejecutivos de cuenta o cajeros universales, los cuales necesitaron elementos con conocimientos relativos a las operaciones bancarias previo a su ingreso al banco. Además, el Banco Nacional de México dio prioridad a la contratación de personal que estuviera ligado de alguna manera al banco. Evidentemente, las redes de confianza establecidas con la entrada de familiares o conocidos de trabajadores en activo fortalecían el crecimiento de la empresa por dos vías: aminorando el riesgo de la conformación de una organización sindical –el cual prácticamente se nulificó entre 1977 y 1982- y fortaleciendo el

Reglamento de trabajo de los empleados de las Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, México, 14 de julio de 1972, en Diario Oficial de la Federación, tomo CCCXIII, núm. 12, 1972. 32 Tenemos un reto independiente y distinto en cada mercado, México, 5 de septiembre de 1979, en AHBANAMEX, Noticiario Banamex, año XII, núm. especial, p. 3. 31

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compromiso, no sólo con el banco, sino con las propias personas al interior de la organización. Como se mencionó anteriormente, en el sistema financiero, el salario mínimo bancario de sus trabajadores era actualizado conforme a los aumentos al salario mínimo general, esto trajo consigo un ajuste en los tabuladores salariales de la empresa. Vale la pena recordar que el Reglamento permitía que cada banco pudiera construir sus propios escalafones de puestos y tabuladores salariales. Podemos mencionar que estos esquemas, al menos al finalizar la década de 1970, eran construidos con base en las políticas salariales de otras instituciones de crédito, es decir, los bancos buscaban cierta homogenización en sus niveles salariales. Sin embargo, cada una contaba con diferentes políticas respecto a sueldos y niveles jerárquicos.33 Para el Banco Nacional de México era importante mantener ciertas diferencias salariales entre los distintos niveles del escalafón laboral. La información asentada en las actas del Consejo no permite conocer los niveles salariales aplicados en la planta laboral y su incremento durante el periodo de estudio, empero, se puede mencionar que el grupo considerado como gerencia media fue importante para la Dirección General del banco ya que agrupaba a los puestos estratégicos de las Direcciones Regionales por lo que se vigilaron las brechas salariales de este grupo con respecto al de otros funcionarios.34 La recesión económica vivida en el país a inicios de la década de 1980 obligó al Banco Nacional de México a realizar una erogación especial para intentar mitigar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores del Banco Nacional de México. Podemos mencionar que al iniciar este decenio se implementó una serie de ajustes salariales como medida para enfrentar la crisis económica que el país comenzó a enfrentar a partir de 1982. De acuerdo con la información asentada en las Actas del Consejo de Administración podemos decir que fue prioridad para la institución los afectos que la inflación había ocasionado sobre los salarios. 35 Para ello, se propuso una revisión de los tabuladores salariales de la empresa. Si bien la información no permite hacer un análisis detallado,

Revisión de tabuladores, México, 13 de enero de 1982, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 14, p. 37. 34 Salarios mínimos, México, 12 de enero de 1977, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 10, p. 88. 35 Efecto de la inflación sobre los salarios, México, 10 de febrero de 1982, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 10, p. 44. 33

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podemos afirmar que esta modificación planteó un aumento salarial entre el 33% y 29% en función del nivel que el puesto ocupaba dentro del tabulador correspondiente.36 Por su parte, el gobierno de José López Portillo implementó una serie de medidas enfocadas a contrarrestar la recesión económica. Para ello, se ordenó “restaurar, vía salario, el poder adquisitivo del sector obrero derivado de la devaluación. [El aumento en] los salarios se [fijaron] escalonados: hasta 20 mil, 30%; de ahí a 30 mil, 20%; y, por arriba; 10%.”37 Se hace imprescindible señalar que esta medida unilateral afectó en gran medida la relación entre el gobierno federal y el sector empresarial.38 En el sistema bancario, esta medida fue implementada bajo la recomendación hecha por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros. Así, la Dirección General proporcionó un ajuste salarial en todos los niveles del escalafón interno en función de lo porcentajes antes señalados. Sin embargo, esta compensación especial no incluyó las gratificaciones, primas de antigüedad y de vacaciones.39 Si bien, la información recabada no permite realizar un análisis preciso, las constantes revisiones salariales del personal, tanto por parte de la empresa como las impuestas por el Estado, pueden ser muestra de la pérdida del poder adquisitivo de la plantilla laboral. Siguiendo lo propuesto por Walker40, los trabajadores del Banco Nacional de México pueden ubicarse dentro de su concepto de “clase media”. Sin embargo, el salario mínimo bancario y, principalmente, las diversas prestaciones sociales y económicas de las que gozaba dicho sector establecidas en el Reglamento de trabajo pueden ser muestra de que los trabajadores de esta institución –y del sistema bancario en general- fueron un sector estratégico para el Estado mexicano, gracias a ello, no fue afectado en la misma magnitud que otros grupos laborales.

Revisión de tabuladores, México, 22 de enero de 1982, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 14, p. 39. 37 Cárdenas, “Antología”, 2007, p. 98. 38 Elizondo, Importancia, 2001, p. 159. 39 Ajuste salarial, México, 10 de marzo de 1982, en AHBANAMEX, Actas del Consejo de Administración, libro 14, p. 56. 40 Walker, Waking, 2013, p. 143. La autora sostiene que las clases medias pueden ser identificadas por sus condiciones materiales, creencias, o a partir de un discurso político. Así, los profesionistas – abogados o doctores- o trabajadores –secretarias, empleados de empresas particulares o al servicio del Estado- quienes fueron favorecidos por el “milagro mexicano”, pueden considerarse en ese grupo. Véase Walker, Waking, 2013, p. 1-19. 36

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El personal jubilado de igual manera resultó perjudicado por la crisis económica acaecida a inicios de la década de 1980. De la misma forma que con el personal en activo, el Consejo de Administración realizó una serie constante de revisiones en las pensiones de jubilación. De acuerdo con la información del Consejo de Administración, se realizaron incrementos extraordinarios anuales entre 1980 y 1982 a los pagos que recibían los trabajadores jubilados. Evidentemente, la recesión económica ocasionó un decremento en el nivel salarial de los trabajadores del Banco Nacional de México. Ante ello, la Dirección General del banco buscó, a través de revisiones periódicas, compensar el efecto de la inflación en los salarios del personal. No obstante la dificultad económica, no se tiene ningún registro sobre movilizaciones o problemáticas laborales por parte de los trabajadores del Banco Nacional de México. A pesar de ello, la gravedad de la problemática económica que el país atravesaba (una alta inflación, devaluación de la moneda y fuga de divisas), aunado a las diferencias entre el empresariado y el Ejecutivo Federal (ante la toma de decisiones para enfrentar la recesión económica), propició que el gobierno de José López Portillo tomara la decisión sorpresiva de expropiar los bancos privados del país en septiembre de 1982. Por consiguiente, los empleados del Banco Nacional de México pasaron a ser trabajadores al servicio del Estado mexicano, y con ello, una nueva relación laboral. De esta manera podemos sostener que los cambios en la forma de operar de esta institución bancaria definieron tanto la formación de los trabajadores como sus relaciones laborales con la empresa. No fue finalidad de este texto proponer generalidades de un caso en concreto. Pero es de gran utilidad el aproximarse a lo acontecido en el Banco Nacional de México para abrir el camino de las interrogantes sobre los empleados del sistema bancario mexicano en general.

Siglas y Archivos AHBANAMEX

Archivo Histórico del Banco Nacional de México

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Lo que no concedió la naturaleza, lo creó el Estado. Industria e infraestructura en Monterrey, 1940-1980 Dr. Óscar Flores1 Dra. Magda Yadira Robles2

1. Monterrey industrial Desde sus orígenes a fines del siglo XIX, la industria pesada en el sector metalúrgico fue incorporando al sector productivo en Monterrey empresas ligadas al consumo liviano interno. A partir de 1940, este proceso industrializador recibió un fuerte estímulo cuando la sustitución de los insumos industriales, formó parte esencial en las estrategias de desarrollo del Estado mexicano. Este acelerado crecimiento de la industria regiomontana que registró una tasa promedio del 8.3 por ciento en el período que va de la década de 1950 a 1980. Este boom sin duda fue resultado del comportamiento hacia la expansión de las principales empresas regiomontanas. Por otra parte, también fue consecuencia en buena medida de la actividad promotora del Estado, a través de estímulos fiscales y financieros, subsidios y apoyos de infraestructura, especialmente al área metropolitana de la ciudad de Monterrey (en adelante AMM). La expansión ininterrumpida se dio hasta principios de los ochenta. Este período fue dominado por la creación de grandes empresas que ya manifestaban un proceso desde la década de los 40 de extenderse, horizontal y verticalmente dentro y fuera del sector fabril. Este crecimiento permitió que la industria del estado de Nuevo León pasara a representar más del 12 por ciento del producto industrial del país de 1990 en adelante, convirtiéndose a su vez, el AMM en el polo de desarrollo más importante de la zona noreste del país. Pasemos pues al análisis de los elementos que nos permitirán dar una explicación de la elevada concentración no solo poblacional, sino también de las actividades económicas que existen actualmente en la ciudad de Monterrey, y cuya tendencia inició de forma irreversible en 1940. 1 2

Universidad de Monterrey Universidad de Monterrey 353


2. El AMM: infraestructura industrial La infraestructura es fundamental para el desarrollo de la industria mexicana pues proporciona

los

energéticos,

materias

primas

auxiliares

y

las

comunicaciones

indispensables para la realización de los modernos procesos productivos. La elevada concentración de obras de infraestructura en el AMM constituye un elemento explicativo de su elevada concentración industrial. A continuación examinaremos la importancia y significado de estas obras en la elevada concentración de la población y de las actividades económicas de esta ciudad del norte oriental.

2.1 Las redes energéticas 2.1.1 El sistema eléctrico A partir del momento en que la electricidad se produce en grandes unidades generadoras, la industria queda subordinada a la central generadora de electricidad. Esta domina no sólo la actividad industrial sino a las demás actividades económicas. Paralelamente se constituye una condición importante para la prestación de importantes servicios públicos. Se entiende como generación, toda aquella obtención de energía eléctrica por medio de la transformación de otro tipo de energía. Existen varios tipos de generación de energía. Por ejemplo, la generación hidráulica se origina en el aprovechamiento de la energía que proporcionan las corrientes de agua. En cambio, la generación térmica es la obtención de energía eléctrica a través del uso de combustibles fósiles, tal como es el caso de los hidrocarburos, el cual, fue durante el siglo XX, la principal fuente de energía primaria en la generación bruta de electricidad en México. Recordemos que en 1881 la Compañía Mexicana de Gas y Luz Eléctrica se encargó del alumbrado público y residencial en la Ciudad de México. Ya en 1890 había más de dos mil focos alumbrando la ciudad de México. Este servicio público se introdujo en Guadalajara en 1884, en Monterrey en 1888 y en 1889 en Veracruz y Mérida. Posteriormente, siguió el uso de la electricidad en los transportes. Se estima que en al inicial el siglo XX, la capacidad de generación de electricidad instalada en México era de 22.3 mil KW, de los cuales el 44

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por ciento correspondía a plantas construidas por fábricas textiles en las ciudades de Orizaba, Veracruz, Monterrey, Nuevo León y en Atlixco, Puebla. Las centrales hidráulicas crecieron más que las térmicas, por lo que fue necesario otorgar concesiones para aprovechar el líquido a los generadores de electricidad. Durante el régimen de Porfirio Díaz, las concesiones a las empresas eléctricas privadas fueron otorgadas por 50 años en algunos casos, en otros por 97 años y a veces a perpetuidad. Entre 1887 y 1911 había ya 199 empresas de luz ubicadas principalmente en los estados de Puebla, Hidalgo, Guanajuato, San Luís Potosí, Nuevo León, México, Querétaro, Aguascalientes, Michoacán, Campeche, Jalisco, Chiapas, Zacatecas y Tabasco. Así, la industria eléctrica evolucionó localmente, pues cada ciudad tenía su propia empresa o compañía eléctrica. Al poco tiempo, estas empresas se consolidaron como monopolios regionales, la mayoría extranjeros.3 En este contexto nacional, la primera compañía productora y distribuidora de energía eléctrica que se creó en la ciudad de Monterrey, fue la Compañía de Luz Eléctrica y Fuerza Motriz de Monterrey. Empresa que recibió la concesión en 1889 para producir y distribuir electricidad, agua potable y fabricar gas carbónico en la urbe de 45 mil habitantes. Esta primera planta generadora de electricidad se localizaba en el centro históricofundacional de la ciudad. Nos referimos en las calles Allende y Guerrero, donde se encontraban las instalaciones consistentes en varias máquinas de vapor de émbolo o pistón4 en una capacidad total casi a los 1,000 Kw5. En 1909, esta empresa de dos décadas de antigüedad, fue adquirida por la "Compañía de Tranvías, Luz y Fuerza Motriz de Monterrey" (en adelante CTLFMM), empresa de capital canadiense cuyo representante era el ingeniero G.R.G Conway6. El 27 de mayo de 1909, una nueva concesión a esta nueva empresa le permitió ampliar y mejorar el alumbrado y la fuerza motriz en la ciudad. El sistema de transporte urbano de tranvías eléctricos y de "tracción de sangre" pasó también a depender administrativamente de esta empresa.

De la Garza Toledo, Antonio y otros, Historia de la Industria Eléctrica en México, tomo I, México, UAM, 1994, p. 22. 4 El émbolo o pistón es una pieza cilíndrica de un cilindro o una bomba que se mueve de forma alternativa y rectilínea de arriba abajo impulsando un fluido o recibiendo su impulso. 5 VIZCAYA Canales, Isidro, Los orígenes de la industrialización de Monterrey, 1867-1920, Monterrey, Librería Tecnológico, 1971. 6 FLORES, Óscar, Monterrey Industrial, 1890-2000, Monterrey, Colección UDEM, 2000. 3

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A esta empresa primigenia de electricidad se le sumaron desde fines del siglo pasado, otras plantas de generación de energía eléctrica que se encontraban dentro de las instalaciones de las principales empresas metalúrgicas asentadas en la ciudad. Estas empresas generaban su propia energía eléctrica. Sin duda, la incorporación del nuevo artículo 27 de la Constitución mexicana de 1917, producto del movimiento armado de 1910, abrió la posibilidad para que el gobierno interviniera y regulara la economía del Estado. Sin embargo, esta disposición no vio acción sino hasta 1934. Hasta entonces, podemos decir que la regulación entre los años 1917 a 1925 estuvo enfocada a regular el consumo y controlar a las empresas privadas que brindaban este servicio. Se tiene cuenta de dos intentos de regular este sector, el primero en 1917 por Venustiano Carranza, quien probó regularlo a través de su incorporación al Departamento de Pesas y Medidas, pues su preocupación estaba en los abusos de las compañías al brindar el servicio en los aparatos que medían el consumo de la energía eléctrica.7 Otro intento fue en 1922 con la creación de la Comisión para el Fomento y Control de la Industria Generación de Fuerza. Para 1925 se regularon las atribuciones de esta Comisión, basándose principalmente en la regulación de las actividades de las empresas que brindaban el servicio para coordinarlas con los intereses nacionales, conocer las finanzas de dichas empresas, dictaminar sobre las solicitudes de nuevas tarifas de consumo, entre otras.8 Sin duda, la más importante reglamentación de la época es de 1926 con la federalización de la energía eléctrica para su regulación y supervisión mediante la promulgación del Código Federal Eléctrico.9 Una nueva ampliación de su capacidad en 1920, le permitió a la Compañía Tranvías, Luz y Fuerza Motriz de Monterrey proporcionar energía a las nuevas fábricas surgidas durante y después de la revolución. Las innovaciones consistieron en incorporar a su

De la Garza Toledo, Antonio y otros, Historia de la Industria Eléctrica en México, tomo I, México, UAM, 1994, p. 81 8 Ibídem, pp. 82 y ss. 9 El Código sin duda fue un avance, pero es significativa la injerencia que otorgaba al gobierno federal para realizar labores de vigilancia en el cumplimiento de las plantas eléctricas para operar. Además de realizar inspecciones cada dos años y consideró a la industria eléctrica como de utilidad pública, por lo que podría ser objeto de expropiación. 7

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funcionamiento una turbina de vapor de 2,500 Kw y un sistema de distribución de 4.16 kilovoltios (Kv.); cuyo combustible utilizado era el carbón y petróleo diáfano.10 Paralelo a los requerimientos del crecimiento industrial que experimentó la ciudad, la CTLFMM instaló en 1928 una segunda unidad de 6,000 Kw en la misma planta de Allende y Guerrero y dos años después inauguró la Planta Bella Vista, con "un primer generador de 10,000 Kw y un enlace con líneas de 7.2 Kv. entre ambas plantas. Esta última planta se amplió en 1943 con otra unidad de 7,500 Kw".11 De 1930 a 1932 es escasa la regulación en la materia pues solamente encontraremos en 1930 la Ley de Aguas y un año después la creación del impuesto para las empresas eléctricas. Será hasta finales del año 1933 cuando el Presidente Calles anuncie la creación de la Comisión Federal de Electricidad (en adelante CFE).12 E iniciará una nueva era con el cardenismo impulsando al sector de la industria que culminará con la creación de la Ley de la CFE en 1937 y la Ley de la Industria Eléctrica en 1938, ésta última publicada en el Diario Oficial de la Federación hasta 1939. La necesidad de este impulso se pone de manifiesto en 1937 cuando el país tenía 18.3 millones de habitantes, de los cuales únicamente siete millones contaban con electricidad, proporcionada con serias dificultades por tres empresas privadas.13 Así, los primeros proyectos de generación de energía eléctrica de CFE se realizaron en Teloloapan (Guerrero), Pátzcuaro (Michoacán), Suchiate y Xía (Oaxaca), y Ures y Altar (Sonora). El primer gran proyecto hidroeléctrico se inició en 1938 con la construcción de los canales, caminos y carreteras de lo que después se convirtió en el Sistema Hidroeléctrico Ixtapantongo, en el Estado de México, que posteriormente fue nombrado Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán.

GARZA, Gustavo, “La industria eléctrica” en Gustavo Garza (coordinador), Atlas de Monterrey, México, COLMEX-Gobierno del Estado de Nuevo León, 1995, p. 210 11 Ídem. 12 La CFE tendría por objeto garantizar y dirigir un sistema de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basada en principios económicos y técnicos sin propósito de lucro y con la finalidad de obtener, con costos mínimos, el máximo rendimiento posible en beneficio de los intereses nacionales. Como se aprecia, la disposición estaba encaminada a que el gobierno interviniera como productor de energía eléctrica, aunque como sabemos, estos no fue sino hasta 1943 con la primera planta de la CFE en Ixtapantongo. 13 CFE y la electricidad en México. Comisión Federal de Electricidad. Información disponible en: http://www.cfe.gob.mx/ConoceCFE/1_AcercadeCFE/CFE_y_la_electricidad_en_Mexico/Paginas/CF EylaelectricidadMexico.aspx 10

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En 1938, la CFE tenía una capacidad de 64 kW, la cual, ocho años después aumentó hasta alcanzar 45,594 kW. Entonces, las compañías privadas dejaron de invertir y CFE se vio obligada a generar energía para que éstas la distribuyeran en sus redes, mediante la reventa. El periodo de 1940 a 1960 se caracteriza por una legislación con cambios poco significativos pero si es notoria la coexistencia de empresas públicas y privadas, sobre todo, éstas últimas con fuerte financiamiento del Estado crecieron en su capacidad de generación como lo veremos en el AMM más adelante. Sin duda, cabe resaltar la reforma a la Ley de Energía Eléctrica de 1941 que cambió el plazo de duración máxima de las concesiones a 50 años y agregó el principio de reversibilidad de los bienes de las concesiones aplicable cuando, al terminar el contrato de concesión, los bienes puedan pasar a ser propiedad del Estado. Este acelerado crecimiento propició que en 1949 se creara la Ley que estableció las bases para el funcionamiento de la CFE haciendo de la Comisión un órgano autónomo, descentralizado y con patrimonio propio, sentando así las bases para la gran reforma constitucional que veremos en septiembre de 1960 al determinar la generación de energía eléctrica dentro de las áreas estratégicas del Estado y el inicio de la nacionalización del sector eléctrico en el país. Así, en 1947 la CFE inició la construcción de una importante infraestructura necesaria para la generación, transmisión y distribución de energía que en forma creciente ha demandado la acelerada dinámica industrial y demográfica de la capital del estado de Nuevo León. Entre 1947 y 1952, se construyó la planta termoeléctrica San Jerónimo en Monterrey con una capacidad de generación eléctrica (a partir de 1954) de 30,000 Kw. Y en 1952 "se construyó la Planta Hidroeléctrica Falcón, con tres unidades de 10,500 Kw y una línea de 138 Kv que enlazo esta planta con Monterrey."14 A partir de esa fecha, la CFE rebasó la capacidad de generación de energía eléctrica de la CTLFMM, por lo que aparte de satisfacer parte del mercado de consumo eléctrico industrial, domésticos y de servicios de la urbe, empezó a vender energía eléctrica a la mencionada compañía privada. Para el año 1960, la población en México era de 34.9 millones de habitantes y el país presentaba 2,308 MW de capacidad instalada, de los cuales la CFE aportaba el 54%, la Mexican Light and Power Co., el 25%, la American and Foreign el 12% y el resto de las

14

GARZA, Gustavo, op,cit, p. 211

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compañías el 9%. Sin embargo, solo el 44% de la población contaba con electricidad. Desde la creación de la CFE hasta el año de 1960, la población en México creció un 91%, acompañada de un vertiginoso desarrollo de la industria, la agricultura y otras actividades urbanas y rurales. Durante el proceso de nacionalización de esta industria, el Estado mexicano, a través de Nacional Financiera (NAFINSA), adquiere la American con sus siete subsidiarias, dando lugar a la nueva empresa mexicana: Empresas Eléctricas-NAFINSA. En efecto, a raíz de la nacionalización del sector eléctrico en México en 1963, la CFE amplió en Monterrey sus plantas existentes y construyó nuevas a fin de satisfacer la creciente demanda de la ciudad. No hay duda de que el dinamismo industrial y el considerable crecimiento de la población en el AMM provocaron que de 1950 a 1980 se haya registrado una tasa de crecimiento del consumo de energía eléctrica por encima del 12.5 por ciento anual, siendo una de las más altas de la república. Si el número de usuarios creció en el mismo período solo a un ritmo del 7 por ciento anual, esto quiere decir que el aumento constante y con altos índices de consumo eléctrico fue fruto principalmente de la elevada concentración de unidades industriales en el área metropolitana de Monterrey. Con lo que demuestra que la industria eléctrica, fue y es un factor infraestructural fundamental para el proceso productivo de la industria moderna. La década que va de 1980 a 1990 (caracterizada por una profunda crisis económica nacional) muestra no solamente una reducción del crecimiento del consumo de electricidad en el AMM, a una tasa anualizada del 5.2 por ciento; si no también del número de usuarios, el cual registró un crecimiento anual similar, me refiero a un 5.1 por ciento. El área metropolitana de la ciudad de Monterrey, producía para 1986, según el Plan Director de desarrollo urbano de la ciudad, el 8 por ciento de la energía total distribuida en el país15. Esto se da a través de los tres lugares donde se genera básicamente la electricidad en el AMM.

1) La planta de San Jerónimo, inaugurada en 1952. En ella existen cuatro plantas generadoras de energía eléctrica puestas en operación en los años 1952, 1954, FLORES, Óscar, Monterrey, una ciudad Internacional, 1910-1980, Tomo V, Vol. I, México, Municipio de Monterrey, 2009. 15

359


1960 y 1961, respectivamente. La capacidad generadora acumulada de las cuatro plantas era de 105 Mw. 2) La planta denominada El Mezquital, ubicada también en el municipio de Monterrey e inaugurada en 1963, posee cinco plantas puestas en operación en 1963, 1964, 1965, 1973 y 1974, respectivamente. Su capacidad conjunta es de 477 Mw. 3) Y finalmente, la planta de Huinalá, inaugurada en 1981 y ubicada en el municipio de Apodaca. Esta alberga en sus instalaciones dos plantas puestas en funcionamiento en 1981 y 1985, las cuales generaban 377 Mw.

Aunque la producción total de todo el sistema era de 960.6 Mw, esta no satisfacía plenamente los requerimientos de la metrópoli, debido a que el consumo real de energía eléctrica del AMM no es generado en su totalidad dentro de la misma. Mediante el Sistema Interconectado Nacional, el AMM recibe energía a través de las siguientes interconexiones:

1) Dos líneas de 400 Kv con la Planta carbogeneradora eléctrica Río Escondido, Coahuila; 2) Dos líneas de 400 Kv con la Planta Carbón II, ubicada en la ciudad de Piedras Negras, Coahuila; 3) Dos líneas de 400 Kv con la Planta Altamira, en Tamaulipas; 4) Doble línea de 230 Kv con la Planta Río Bravo en Tamaulipas; y 5) Tres líneas de 230 Kv con Saltillo, Coahuila y el Sistema Norte Nacional

El sistema eléctrico básico del AMM se completaba hasta 1998 con las 29 subestaciones de distribución existentes (de las cuales seis fueron instaladas entre 1995 y 1998) para alimentar la red de distribución con 1,732 megavolts amperes (MVA'S) de capacidad instalada y cuatro más para uso particular de grandes industrias16. En total, el sistema público de distribución de la energía eléctrica en el AMM contaba en 1995 con 3,574 kilómetros de líneas primarias; 34,953 transformadores de distribución y 4,713 kilómetros de líneas secundarias de 220 voltios. Simultáneamente se posee un sistema de sub-transmisión con líneas de 115 Kv (467

16

Cifras proporcionadas por la CFE, El Norte, Monterrey, 25 de octubre de 1998.

360


kilómetros en total) para alimentar a las grandes empresas a través de subestaciones de distribución que transforman el voltaje de 115 Kv a 13.8 o 38.5 Kv. Del consumo medio anual de energía eléctrica estimado para 1990 en el área, la industria es su principal beneficiario: el 72.0 por ciento corresponde a la industria. El 19.9 por ciento al uso doméstico y el 8.1 por ciento restante se distribuye entre el comercio (5.9%), el alumbrado público y otros servicios (2.2%)17. Para 1992, los productos que consumían el 40.65 por ciento de la electricidad utilizada en los bienes o servicios producidos en el sector industrial en el AMM, eran solo cuatro: fabricación de varilla y lamina de acero (23.21%); fabricación de gases industriales (7.59%); fabricación de fibras químicas (5.57%); y fabricación de cemento con el 4.28 por ciento. Debido al constante aumento de consumo de energía eléctrica de la industria en Monterrey, en 1996, el gobierno federal autorizó numerosos permisos a distintas empresas para la construcción de plantas generadoras privadas de energía eléctrica, junto con otros tipos de energías térmicas secundarias. De los cinco municipios en el ámbito nacional autorizados ese año, tres fueron en el área metropolitana de Monterrey (Monterrey, San Nicolás de las Garza y Villa de García), uno más en Tamaulipas (Altamira) y el quinto en San Luis Potosí (Tamuin).18 En resumen, se puede decir que el AMM fue y ha sido de las localidades mejor atendidas por el sistema eléctrico nacional durante este período, lo que le ha permitido disponer de una novena parte del total de electricidad consumida en la república y ha posibilitado el dinámico crecimiento de sus actividades económicas. Todo ello gracias a la inversión del Estado Mexicano que favoreció la inversión y estímulo a la industria local.

2.1.2

Hidrocarburos

No hay duda alguna que el petróleo es la principal fuente de energía primaria en México. Para 1990, los hidrocarburos representaban un 90 por ciento de la demanda energética (en 1965 representaban el 75%), la biomasa (leña y bagazo de caña) el 4.4, la energía eléctrica un

17 18

GARZA, Gustavo, op. cit, p. 215. Información proporcionada por la Comisión Reguladora de Energía, México, 1998.

361


3.9 y el carbón mineral el 1.7.19 La explicación básica se encuentra en la existencia de fuentes abundantes de hidrocarburos en el país. Aunque las actividades de refinación se iniciaron en México en 1886 con la instalación de una pequeña planta de refinación en el estado de Veracruz con 500 barriles diarios de capacidad, entre 1890 y 1915 se construyen las primeras grandes plantas refinadoras. Resaltemos que Carranza tuvo su propia visión sobre este tema desde antes de la Constitución de 1917. En efecto, en 1914 ordena las “adiciones al Plan de Guadalupe” donde propone revisar las leyes relativas a la explotación de minas, petróleo, agua y demás recursos naturales. En 1915 crea la Comisión técnica del petróleo con la encomienda de guiar la política petrolera de la nación y en 1916 sugiere reintegrar el petróleo a la nación, lo que a la postre se consideraría como el antecedente directo del artículo 27 del texto de 1917.20 Como ya lo mencionamos, hasta 1920 las refinerías se instalaron en las regiones petroleras en donde, en principio, hubiera sido un sitio lógico para establecer las firmas industriales. Sin embargo, la construcción en 1931 de la refinería de Azcapotzalco en la ciudad de México anuló completamente la influencia de los energéticos como factor locacional (véase Cuadro 1). Hasta 1930, la distribución de los productos petroleros al interior del país se hacía por ferrocarril y carros tanques pues no existían líneas de ductos troncales; o sea, ductos que

Existen actualmente desarrollos importantes en la producción de fuentes alternas de energía en nuestro país, particularmente la energía solar y la eólica. Aunque todavía no dejan de ser de pequeña magnitud, por lo cual no tienen todavía un lugar en las estadísticas nacionales. Hasta 1991, la energía solar se empleaba principalmente en calentadores de agua, que concentran y absorben el calor de la energía del sol. La superficie total instalada hasta ese año era de 160 mil metros cuadrados. Teniendo una radiación solar promedio de 4,500 Kcal por metro cuadrado al día. Los módulos fotovoltaicos constituyen otra forma de tecnología solar a partir de los cuales se otorgan los siguientes servicios: bombeo de agua, iluminación doméstica en comunidades rurales, telefonía rural, repetidoras de microondas, señalamiento terrestre y marítimo y alumbrado público entre otros. Hasta 1991 el total instalado de los módulos fotovoltaicos era de 3,700 Kw, con un promedio de radiación de seis horas al día. En cuanto a la investigación en este campo, se puede mencionar que se han continuado los trabajos de mediación de la radiación solar, en Orizabita, Hidalgo, Puerto Libertad en Sonora y Santa Rosalía en Baja California Sur. En cuanto a la energía Eólica, los auto-generadores y bombas de agua eólicas instaladas hasta 1991 tenían una capacidad de 330 KW. En relación con otras fuentes de energía renovables, como la microhidráulica y los biodigestores, su desarrollo aún era incipiente en esos años, por eso no ex su uso (SEMIP, 1991). 20 El numeral sostuvo la separación del suelo y subsuelo y devuelve a la nación el dominio sobre éste último. La Asamblea constituyente de 1916 nulificó los derechos de los propiedad de los particulares sobre los hidrocarburos del subsuelo y facultó al gobierno federal para revisar y en su caso, declarar nulas por convenir al interés nacional, las concesiones otorgadas a los extranjeros a partir de inspecciones cada dos años, entre otras. 19

362


conectaran los campos petroleros con las terminales, refinerías y centros de distribución. Aunque es necesario aclarar que si operaron ductos en México desde finales del siglo pasado. Este sistema se utilizaba solo para

Cuadro 1 Principales centros de refinación de petróleo y capacidad (1938-1988). Miles de barriles diarios21

Nombre y localización de la refinería

Veracruz

Año de Inicio de opera cione s

Año 1938 de fin de oper acio nes

1940

1950

1960

1970

1976

1988

1886

(Veracruz) Bella Vista

1890

1945

1.5

2.0

1896

1960

11.5

17.5

23.5

26.0

1908

27.0

30.0

23.5

85.0

175.5

270.0

200.0

1914

43.0

51.0

71.5

125.0

169.0

185.0

195.0

8.0

10.0

8.0

(Tampico, Tamaulipas) Árbol Grande (Tampico, Tamaulipas) Minatlitán (Minatlitán, Veracruz) Ciudad Madero (Tampico, Tamaulipas) Mata Redonda

21

1925

1959

Fuente: Flores, Óscar, Monterrey Industrial, 1890-2000, México, UDEM 2010.

363


(Tampico Tamaulipas) Azcapotzalco

1932

11.0

15.0

54.0

100.0

100.0

105.0

105.0

5.0

6.0

7.0

27.0

38.0

50.0

1951

40.0

100.0

200.0

235.0

1951

10.0

20.5

20.0

9.0

150.0

320.0

(Azcapotzalco, D. F.) Poza Rica

1940

(Poza Rica, Veracruz) Salamanca (Salamaca, Guanajuato) Reynosa (Reynosa, Tamaulipas) Tula

1976

(Tula, Hidalgo) Salina Cruz

1977

165.0

1977

235.0

(Salina Cruz, Oaxaca) Cadereyta (Cadereyta, Nuevo León)

transportar los hidrocarburos de las zonas de explotación a los centros de refinación y exportación existentes: localizados en los puertos de Tampico, Veracruz y Minatitlán. A partir de 1931, a las plantas de refinación se suma un sistema de conductos subterráneos para transportar los hidrocarburos al interior del país. Esto constituirá con el

364


tiempo, la principal infraestructura de la industria petrolera mexicana. El sistema de ductos resultó ser el medio más económico y eficiente para la transportación terrestre de los hidrocarburos y sus derivados. Este sistema de tuberías se clasifica en tres tipos:

1) Oleoductos.- son los encargados de transportar el petróleo crudo de los campos de explotación a los centros de refinación; y los combustóleos -petróleo refinado- a los lugares de consumo ú otras refinerías. Se suelen clasificar a su vez en dos tipos: líneas troncales que conectan los campos petroleros con las terminales, refinerías y centros de distribución y líneas de captación o secundarias que conducen el petróleo de los pozos a las plantas parciales de recolección y de éstas a las líneas troncales o directamente a embarcaderos para su exportación. 2) Gasoductos.- trasladan el gas natural de donde se extrae hacia la refinería y de ésta a las localidades consumidoras. 3) Finalmente los poliductos, quienes transportan los diferentes productos energéticos o materia prima de las refinerías a las ciudades donde se consumen.

Paralelamente al sistema de ductos, el transporte de los hidrocarburos se continuó realizando hasta la actualidad también por ferrocarril, auto tanques y barcos-tanques, los cuales contribuyen de una manera importante a su distribución interna y a la exportación del mismo. Aunque comúnmente se considera que con el inicio en 1931 de la construcción de la refinería de Azcapotzalco en la ciudad de México, principia la primera red troncal de hidrocarburos en realidad esto no fue así. El oleoducto construido en aquella época hacia la ciudad de México se conformó por varios tramos con origen en los principales campos de explotación frente al Golfo de México. Este ducto tuvo una longitud total de 223.6 kilómetros y empezó a beneficiar a la ciudad de México de petróleo crudo para refinarlo en Azcapotzalco22. De esta manera le proporcionó a la ciudad, en el momento preciso, la materia auxiliar fundamental para acelerar su desarrollo industrial.

GOBIERNO DE MÉXICO, (1940), El petróleo de México. Recopilación de documentos oficiales del conflicto de orden económico de la industria petrolera/ con una introducción que resume sus motivos y consecuencias, México, Gobierno de México. 22

365


Este proceso ya existía en la segunda ciudad más industrializada del país: Monterrey. A medida que la ciudad norteña continuaba su acelerado proceso de industrialización y crecimiento de la población, los hidrocarburos tuvieron su arribo a través de este sistema en 1930. Lo que no otorgó la naturaleza a la urbe23 -en esa época en el estado de Nuevo León no se realizan actividades de extracción de petróleo ni de gas natural- se logró a través de importantes inversiones en infraestructura por parte del poderoso grupo industrial con asiento en Monterrey. El primer ducto más importante construido en el país a fines de la década de los veinte (en 1928 inició la construcción del mismo), fue el gasoducto que unió San Pedro de Roma, Tamaulipas y la ciudad de Monterrey, el cual entró en operación en 1930. La longitud de este gasoducto pionero fue de 155.2 kilómetros y transportó 850 mil metros cúbicos diarios de gas, a la capital del estado de Nuevo León. Esta línea que consistía en una tubería de acero de 311 milímetros de diámetro, se conectaba con el gasoducto que

Al iniciar el siglo XX se detectaron campos de gas en la línea fronteriza del nordeste mexicano, especialmente al norte del estado de Nuevo León y Tamaulipas, así como al norte de la ciudad de Linares, N.L. Estos campos fueron explotados comercialmente por compañías petroleras privadas extranjeras (especialmente estadounidenses) en la década de los veinte, con algunas dificultades técnicas y de costos. Según un documento fechado el 7 de agosto de 1931, las zonas en explotación en esta región eran las siguientes. Tamaulipas: municipio de Mier, los pozos "La Presa No. 1 y 2", y "Rancherías 1", ambos con 2 millones de pies cúbicos al día; los pozos M Y M No. 2 y 3, con 566,000 y 113,000 metros cúbicos diarios de gas respectivamente; los pozos Lajitas No. 1 y 3 con 142,000 y 141,000 metros de gas; y el pozo Williams, No 2 con 2,400 metros cúbicos diarios de gas. Casi toda esta producción era transportada a la capital del estado de Nuevo León, para dotar de energéticos a la industria de Monterrey. Municipio de Camargo, los pozos Rancherías No. 1, 3, 4, 5, 6 y 7, con capacidad de 269,000 y 1'416,000 metros cúbicos diarios de gas; el Pozo Camargo No. 1, con 23,000 metros cúbicos diarios de gas, si bien este último pozo fue taponado debido a algunos derrumbes que lo inutilizaron para su explotación. Y finalmente en el municipio de Nuevo Laredo, el pozo Petronac Laredo 1, con 85,000 metros cúbicos diarios de gas (The Oil Weekly, 1931). Nuevo León: Municipio de General Bravo, los pozos Zacate No. 4 y 5, con 566,000 y 141,500 metros cúbicos diarios de gas respectivamente, y el pozo Carlos Cantú, No. 2 con 40,000 metros cúbicos diarios de gas. Este último pozo perforado en la localidad, fue explotado por la compañía estadounidense Consolidated Oil Company's of Mexico en la comunidad de Sargento Mayor Carlos Cantú. Fue terminado en julio de 1935 a la profundidad de 1,118 metros. Finalmente en el estado de Coahuila, en Sabinas se encontraba el pozo Cloete, No. 1, con 56,000 metros cúbicos diarios de gas (Gobierno de México, 1940). Sería hasta 1958, cuando Petróleos Mexicanos explotaría a gran escala estas fuentes de hidrocarburos. En 1958 se puso en servicio el segundo gasoducto propiedad de Pemex para conducir el gas producido en los yacimientos del norte, cerca de Reynosa, hasta Monterrey, Saltillo y Torreón. Constaba de dos tramos de tubería, uno de 22 pulgadas con 225 kilómetros de extensión, entre Reynosa y Monterrey, y otro de 16 pulgadas con 310 kilómetros de extensión, de Monterrey a Torreón, con un ramal de 30 kilómetros para dotar de gas a la capital de Coahuila (Pemex, 1988). 23

366


cruza el Río Bravo desde Roma, Texas y el cual provenía del campo de gas de Jennings, condado de Zapata, Texas24. La extensión total de la línea de gas (en ambas fronteras) que construyó, instaló y que explotó la Compañía Mexicana de Gas, S.A., subsidiaria de la United Gas Company (bajo la dirección de los empresarios estadounidenses W. L. Moody III y O. R. Seagraves) con oficinas en la ciudad de Houston, fue aproximadamente de 232 kilómetros. Durante el periodo posterior a la Constitución de 1917 se verá una política restrictiva sobre el uso de los recursos de la nación. En 1925 se creó la Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional declarando de utilidad pública la industria petrolera y se obligó a las empresas extranjeras al establecimiento en los contratos petroleros de la famosa cláusula Calvo. El gobierno cardenista retoma los principios de 1917 y en 1934 se crea Petromex para competir con las empresas extranjeras en el abasto interno y así obligar a reducir los precios del petróleo y derivados. Fue en 1938 cuando publicó mediante decreto la nacionalización del petróleo en el país y crea Petróleos Mexicanos para la producción del petróleo y Distribuidora de Petróleos Mexicanos para la comercialización del mismo. A partir de la década de 1940, durante el gobierno de Ávila Camacho se dio un nuevo impulso a esta industria, para algunos, un retroceso en la defensa del petróleo. Mediante la vía de los “contratos riesgo” y con la reforma a los artículos 6 y 10 de la Ley Reglamentaria del 27 constitucional. Mediante estos contratos la nación lleva a cabo la explotación del petróleo mediante contratos a particulares o sociedades de economía mixta donde el gobierno federal tiene la mayoría del capital social, pero permite la entrada de empresas extranjeras. Así, durante este periodo y el gobierno de Miguel Alemán, la infraestructura energética basada en los hidrocarburos recibió un importante impulso por parte del Estado mexicano. A través de grandes inversiones en infraestructura, este capital socializado, lenta, pero constantemente aumentó de magnitud. A Monterrey, al igual que a la capital de la República, se le dotó de suficientes energéticos a precios subsidiados para estimular la continuación exitosa de su industrialización. Industrialización iniciada en el período porfiriano y que cayó en un bache durante los años revolucionarios e incluso durante los primeros años de la postrevolución25. 24 25

FLORES, Oscar, Monterrey Industrial, 1890-2000, México, UDEM 2010. Ídem.

367


No hay duda que esta política gubernamental de dotar energéticos, mediante grandes obras de infraestructura para su transportación a las zonas más industrializadas, favoreció la continuación del proceso de concentración industrial en el país. Entre 1940 y 1950, la ciudad de Monterrey es beneficiada con la construcción de un oleoducto desde Tampico. De esta manera para 1950, la capital del estado de Nuevo León obtiene así un total de 459 kilómetros de ductos para su suministro, que representaban el 18.3 por ciento del total de ese año -2,511 kilómetros de ductos en operación. En el siguiente decenio -1950-1960 - se acelera la instalación de ductos en el país, alcanzando 6,825 kilómetros de extensión en 1960. Nuevamente la ciudad más favorecida en esta década es Monterrey. La cual aumenta su extensión de ductos a su servicio a 2,445 kilómetros absorbiendo el 35.8 por ciento del total nacional. De los innumerables tramos de ductos construidos en la región del noreste -Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas sobresalen el gasoducto Monterrey-Torreón, y el primer tramo de un poliducto de Ciudad Madero a San Rafael, Nuevo León, con una extensión de 496 kilómetros. En esta década, la ciudad norteña rebasaba la cantidad de ductos que beneficiaban a la zona metropolitana de la ciudad de México, la cual contaba para 1960 con 2,020 kilómetros de tubería, representando el 29.6 por ciento del total nacional. Para 1970, la extensión nacional de los ductos llega a 10,574 kilómetros. En este decenio (1960-1970), la ciudad de Monterrey continúa a la cabeza de la lista como la región más favorecida con esta innovadora infraestructura energética. Acumulando un total de 2,628 kilómetros de ductos que absorbían el 25.8 por ciento del total nacional, se realiza en esta década entre otros, el gasoducto Monterrey-Monclova con 173 kilómetros de longitud. Finalmente para 1980, el sistema de oleoductos, gasoductos y poliductos se duplicó con relación a 1970 –20,624 kilómetros. En el año de 1977, en una población próxima a Monterrey, Cadereyta (se encuentra a 26 kilómetros al este de la capital), inició operaciones una de las refinerías más grandes de México, con una capacidad de refinación diaria de 235 mil barriles de crudo. El petróleo crudo que procesa esta refinería proviene de diferentes campos situados en Tabasco y Chiapas. Este insumo es enviado desde Nuevo Teapa, Tabasco, por un oleoducto de 1,293 kilómetros de extensión que cuenta con once estaciones de rebombeo26. El petróleo crudo que se recibe en la refinería se almacena en tanques con capacidad de 2.2 millones de barriles. A decir de Gustavo Garza, posteriormente “se envía para su destilación fraccionada a dos plantas 26

368


De esta manera, la refinería de Cadereyta asentada en una superficie total de 489.5 hectáreas, se une a la lista de los principales centros de refinación del petróleo que existen en México27. Entre ellos destacan la refinería de Minatitlán, Veracruz, creada en 1908 y con una capacidad de destilación en 1988 de 200 mil barriles diarios; la de Ciudad Madero, Tamaulipas, la cual inició operaciones en 1914, con una capacidad (en 1988) de 195 mil barriles diarios; la de Salamanca, Guanajuato, fundada en 1951, y con una capacidad de 235 mil barriles; y por último la de Tula, Hidalgo, creada en 1976, la cual poseía inicialmente una capacidad de 150 mil barriles diarios (Véase Cuadro 1). Esta expansión de la infraestructura que suministra los hidrocarburos continúa su tendencia acelerada hasta la actualidad. Hasta diciembre de 1987, los diversos ductos en operación tenían una longitud total de 51,900.5 kilómetros, distribuidos de la siguiente forma: los oleoductos tenían una longitud de 4,400.0 kilómetros; los gasoductos 13,495.1

combinadas: la primera tiene una capacidad de 100 mil barriles por día y la segunda de 135 mil. Ambas cuentan con una sección atmosférica que produce gasolina, turbosina, kerosina, diesel y gasóleo ligeros y pesados. Como estos últimos no tienen uso comercial, la planta elabora por desintegración catalítica 40 mil barriles diarios de productos de mayor valor en el mercado tales como gas seco, propanopropileno y butano-butileno, que son materia prima de la industria petroquímica, así como aceites cíclicos para elaborar negro de humo utilizado en la industria llantera. Con objeto de evitar la contaminación del ambiente por el azufre que se emana de los procesos de refinación, se instaló una planta hidrodesulfuradora de gasolina, con una capacidad de 36 mil barriles por día y una eficiencia del 99 por ciento en la eliminación de compuestos de azufre. La planta usa el catalizador DCD-1 que fue desarrollado en el Instituto Mexicano del Petróleo. Este instituto también diseñó el catalizador DCD-4 utilizado en otra planta hidrodesulfuradora de turbosina con una capacidad de 25 mil barriles diarios y una eficiencia en la eliminación de azufre de 94.3 por ciento. La refinería cuenta con otras instalaciones que la convierten en una planta moderna y de alta capacidad según estándares internacionales: planta reformadora de gasolina que disminuye significativamente el tetraetilo de plomo en la gasolina Nova y lo elimina totalmente en la Magna Sin; planta de tratamiento y fraccionamiento de hidrocarburos, que purifica y separa gases ácidos e hidrocarburos líquidos, con una capacidad de 64,200 metros cúbicos por día; una sección de tratamiento de sosa; planta recuperadora de azufre con capacidad de 80 toneladas diarias; dos turbogeneradoras de energía eléctrica con capacidad de 64 mil Kw; cinco calderas con capacidad de 850 toneladas por hora de vapor; tres plantas de tratamiento de agua y tres torres de enfriamiento para procesar 3,280 galones por minuto.” Véase GARZA, Gustavo, op. cit. 27 La instalación de la refinería de Cadereyta agudizó el problema de la escasez de agua ya que la refinación de crudo demandó grandes cantidades de este preciado líquido. La oposición principal surgió de la población y de los agricultores quienes se vieron afectados directamente. Para 1980, se calculaba que para refinar un barril de petróleo se consumían 18 litros de agua (El Universal, 27-2-1980). Actualmente, la refinería de Cadereyta requiere de 720 litros de agua por segundo, de los cuales 120 provienen del Río Ramos que se encuentra a 10 kilómetros de la refinería, y 600 de una planta tratadora de aguas negras localizada en Monterrey. El agua proveniente de la planta tratadora de aguas negras se usa para el sistema de enfriamiento y en el caso de la que proviene del Río Ramos, se utiliza tanto para la generación de vapor como para consumo humano (Véase el Archivo del H. Congreso del Estado de Nuevo León, en adelante AHCENL, Diario de los Debates, 1978-1980). A fin de “minimizar” la contaminación de las aguas, “la refinería cuenta con cuatro plantas de tratamiento biológico para cumplir con las normas ecológicas vigentes antes de canalizarla en el río Ayancual.”

369


kilómetros; los poliductos 8,996.5 kilómetros; los ductos petroquímicos 1,440.4 kilómetros; y finalmente los combustóleoductos 176.4 kilómetros y los ductos de recolección y servicio 23,442.0 kilómetros (Flores, 2011). Tomando como base los ductos troncales existentes para el 31 de diciembre de 1994 –los cuales sumaban 28,458.5 kilómetros-, la ciudad de Monterrey continuó siendo la zona metropolitana mejor dotada con esta red energética nacional. Monterrey contaba con 6,840 kilómetros de ductos los cuales representaban el 24.0 por ciento del total de ductos en operación ese año, superior a los 5,152 kilómetros con que fue dotada la zona metropolitana de la ciudad de México, la cual absorbía el 18.1 por ciento del total nacional. En el caso del suministro de gas natural, la CFE y las empresas distribuidoras privadas en el área metropolitana de Monterrey, reciben gas natural de Pemex a través de cuatro estaciones de suministro a una presión aproximada de 7.0 kilogramos por centímetro cuadrado, para distribución y venta en alta y baja presión, atendiendo usos domésticos. El suministro de gas natural para el AMM marcó un hito al haberse inaugurado en 1979 el ducto troncal del Sistema Nacional de Gas. Con la inauguración del ducto troncal se interconecta el gasoducto Monterrey-Reynosa con el que viene desde Cactus, Chiapas. Este tiene una capacidad de transporte de 800 millones de pies cúbicos por día, sin estaciones de compresión (cuando menos hasta 1986). Esta capacidad puede incrementarse hasta un total de 2,700 millones de pies cúbicos por día, mediante la instalación de 18 estaciones de compresión a lo largo de la línea28 . Según estadísticas de 1986, la distribución del consumo de este hidrocarburo en el AMM estuvo representada como sigue: el 78.89 por ciento del total correspondió al uso doméstico y comercial, y el restante 21.2 por ciento lo consumió la industria local (Flores 2011). Al igual que los oleoductos (los cuales se dirigen a la refinería de Cadereyta y a los centros de distribución de San Rafael, en el municipio de Guadalupe, y Satélite, en el municipio de Santa Catarina), los gasoductos penetran en el AMM para surtir a las fábricas que consumen grandes cantidades de gas.

Este gran troncal, cubre una extensión de 1,012 kilómetros, con tubos de 48 pulgadas en la gran mayoría del trayecto. El ducto que conduce gas de Cactus, Chiapas, entró en operación en 1979, y en su recorrido atraviesa 20 ríos, 221 arroyos, 85 carreteras y cruza por 179 kilómetros de pantanos y 35 catalogadas como propensas a la inundación (Petróleos Mexicanos, Tomo I, 1988). 28

370


Durante el sexenio de Salinas de Gortari el proceso neoliberal iniciado en 1982 vio perfeccionada la estrategia privatizadora, ya que en 1992 se emite la nueva Ley Orgánica de PEMEX y Organismos subsidiarios29. En las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte el gobierno federal reservó las materias de petróleo y gas. Sin embargo, abrió

un novedoso sistema de compras gubernamentales dando pie a la

intervención de empresas extranjeras. En 1989 se da la apertura del gas y la creación de la Comisión Reguladora de Energía. El gobierno salinista reclasificó los productos petroquímica básica para convertirlos en secundarios y facilitar la inversión extranjera. Así, en 1998 se dio la apertura al sector privado en la distribución de gas natural en Monterrey, ciudad que tiene el consumo más grande de gas natural a escala nacional. En marzo de 1999, la distribución se repartía de la siguiente manera por los distribuidores: el 35 por ciento era de Grupo Industrial Monterrey, S.A. (Ginsa), que es autoconsumo, el 26 por ciento lo tenía la Compañía Mexicana de Gas30 (empresa local fundada en 1927), el 24 por ciento la empresa española Gas Natural31 y el 15 por ciento restante lo distribuía todavía Petróleos Mexicanos32. Tal como sucedió en el ámbito nacional, el creciente desarrollo económico del AMM del período de 1930 (especialmente a partir de 1940) a 1994, fue acompañado por un aumento paralelo en la refinación y consumo de hidrocarburos. Está fuera de toda sospecha, que sin el incremento de su producción no hubiera sido posible el desarrollo económico dado la fuerte dependencia de la industria, los transportes y los energéticos mismos33 de esta materia auxiliar. Se crearon las subsidiarias: Pemex exploración y producción, Pemex refinación, Pemex gas y petroquímica básica, Pemex petroquímica. Además de la creación del Corporativo Pemex. 30 Esta empresa se asoció en 1996 con la firma texana Enserch Monterrey, la cual adquirió el 49 por ciento de la Compañía Mexicana de Gas. En 1997 la empresa Texas Utility compra a la empresa Enserch Monterrey y por lo tanto adquiere el 49 por ciento de la Compañía Mexicana de Gas. El Norte, Monterrey, 11 de marzo de 1999. 31 Gas Natural México, S.A. de C.V., asumió la operación técnica y comercial del sistema de distribución de gas natural del AMM el 1 de junio de 1998. Esta es una empresa española con más de 150 años de experiencia en materia de distribución de energéticos y que brinda su servicio a más de 5 millones de usuarios en todo el mundo. Tiene concesiones en las ciudades mexicanas de Toluca, Saltillo y Nuevo Laredo, así como en Brasil, Argentina, Colombia y naturalmente España. Gas Natural México, S.A. de C.V., Distribución Monterrey, Monterrey, 1 de junio de 1998. 32 Entrevista con Marcelo Chauvert, director de la Compañía Mexicana de Gas, El Norte, Monterrey 11 de marzo de 1999. 33 Por ejemplo, este último sector integrado por las dos mayores empresas industriales del país Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad consumían en 1990 el 29.9 por ciento de la producción total de hidrocarburos, el restante 70.1 por ciento se destinó al consumo final. La distribución de consumo 29

371


Amén de lo que representan los hidrocarburos como un elemento decisivo en la rápida expansión de la industria automotriz, el desarrollo de la industria metalúrgica y siderúrgica del AMM se apoyó fundamentalmente en la disponibilidad abundante y relativamente a bajo costo de los hidrocarburos. Tendencias similares pueden observarse en otras ramas industriales predominantes en el AMM (cemento, minero-metalúrgica, papelera, sustancias químicas, productos derivados del petróleo, productos de hule y plástico, etcétera) en las que la oferta suficiente de este energético ha sido crucial para su desarrollo.

3. Comentario Final Una evaluación de las condiciones internas de cada región en México es crucial para entender el tipo de conexiones que ella puede establecer con la economía internacional. El AMM, mostró tener desde fines del siglo XIX una comunidad de empresarios y negocios con suficiente poder económico, influencia política y experiencia para participar y beneficiar económicamente a la región en su conjunto, en particular durante el período de 1940 en adelante. La capacidad de esta elite empresarial rebasó el ámbito nacional y estableció alianzas estratégicas con firmas extranjeras para lanzar su proyecto económico a un nivel de clase mundial.

4. Fuentes Consultadas

Archivos

Archivo Diario El Universal, Ciudad de México, El Universal, México, “Protestas contra la construcción de la Refinería en Cadereyta, N.L.”, 27 de octubre de 1980.

en 1990 en el propio sector energético, en particular el sector eléctrico fue como sigue: se utilizó el 65.6 por ciento del combustóleo producido y el 15.8 por ciento del gas residual para generación de electricidad (Secretaría de Energía y Minas Paraestatal, 1991).

372


Archivo Periódico El Norte, “Entrevista con Marcelo Chauvert, director de la Compañía Mexicana de Gas”, El Norte, Monterrey 11 de marzo de 1999. Comisión Federal de Electricidad (1978), Historia de la Industria Eléctrica en México, México, CFE. Archivo del Diario Excélsior, 12-1928.

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374


LA CORRESPONSALÍA DE LA AMHE EN NUEVO LEÓN Dr. Óscar Flores1

Los corresponsales de la Asociación Mexicana de Historia Económica en las entidades federativas, son una naciente figura que busca aumentar la difusión de los acontecimientos académicos que se dan no solo en el centro de nuestro país, sino en el acontecer nacional e internacional de nuestra disciplina. Esta modalidad permite a la Mesa Directiva en turno, crear alianzas

con los

diferentes grupos o personalidades allegadas a la Historia Económica y áreas afines. El objetivo de esta figura también es llevar la información que se genere tanto en el ámbito internacional como nacional a su corresponsalía, y en sentido inverso también.

I.

Una entidad industrial y de servicios

El Estado de Nuevo León concentra más de 215 grupos industriales, la mayoría con sede en la ciudad capital de Monterrey y su área metropolitana. Entre los principales conglomerados destacan la centenaria Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, con exportaciones a decenas de países; Cemex, la tercera cementera más grande del mundo; FEMSA, la compañía de bebidas embotelladas más grande de América Latina y Alfa, con operaciones en la industria petroquímica y de alimentos. La industria manufacturera, aunque aún importante, ha cedido espacio a una economía basada en la información y los servicios. A partir del nuevo milenio, los grupos industriales de antaño se han concentrado por

atraer

inversión

en

los

sectores

específicos

de

la

biotecnología, mecatrónica y aeronáutica con la creación del Parque de Investigación e Innovación Tecnológica, estrategia clave dentro del programa Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento, además de programas de vinculación de la industria con los programas universitarios.

1

Universidad de Monterrey. E-mail: oflores60@gmail.com 375


El Estado de Nuevo León contribuye al PIB nacional con el 7,5%, ocupando el tercer lugar entre las Entidades Federativas (después del D.F. y el Estado de México). En cuanto a la actividad educativa y cultural, la entidad registra numerosas instituciones educativas que generan conocimiento.

II.

La educación en la entidad

Nuevo León tiene uno de los niveles de escolaridad más altos de México. En efecto, registra 9,5 años equivalentes al primer año de preparatoria. El 30% de la población son estudiantes y el 13% son universitarios. Sin embargo, según los resultados publicados por el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación de 2010, los niveles alcanzados en Español y Matemáticas por los escolares de los últimos años de educación primaria y secundaria son similares a las del promedio nacional. Especial mención merece el hecho de que en español las escuelas primarias rurales del estado están por encima del promedio, mientras que en Matemáticas las secundarias técnicas están por debajo de él. Sólo el 2% de la población es analfabeta. En cuanto a educación superior, estado es sede de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la tercera universidad pública más importante del país. Igualmente presenta más de 150 universidades privadas entre las que destacan: el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), la universidad privada más importante del país y una de las más importantes de América Latina; la Universidad de Monterrey (UDEM) una de las universidades de inspiración católica más importantes de América Latina Además, asi como la Universidad Regiomontana (UR), el Universitario Insuco (INSUCO), la Universidad del Norte (UN), la Universidad del Valle de México (UVM), la Universidad Humanista de las Américas (UHA), el Centro de Estudios Universitarios (CEU), la Universidad Metropolitana de Monterrey (UMM), la Universidad de Montemorelos, ubicada en el municipio homónimo, el Instituto Tecnológico de Nuevo León (ITNL), la Centenaria y Benemérita Escuela Normal Miguel F. Martínez, formadora de profesores de educación primaria y preescolar y la Escuela Normal Superior "Profr. Moisés Sáenz Garza", institución pública formadora de profesores de educación secundaria, entre otras.

376


III.

Corresponsalía y acervos

Los corresponsales de la AMHE en Nuevo León somos desde el año 2014, los Doctores Mario Cerutti Pignat, y un servidor Óscar Flores Torres. El primero un investigador muy conocido dentro de nuestra disciplina y el segundo un discípulo del mismo. Ambos interesados en la Historia económica en la región y el desenvolvimiento de los grupos económicos comerciales originalmente en el siglo XIX y su transición a la industria y posteriormente al sector servicios. Este último sector dominante en la entidad a partir del cierre definitivo de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey +en la década de 1980. El ciclo de los 100 años de dominio industrial de cualquier ciudad bajo este esquema quedo claramente vislumbrado en Monterrey. Los acervos que han dado mucho material para su estudio son los archivos históricos como el Archivo General del Estado de Nuevo León, y los numerosos archivos de los municipios, destacando entre ellos los archivos históricos de Monterrey y Guadalupe. Sin embargo, la alta concentración de instituciones educativas e industriales en el área de Monterrey también han aportado recursos para la investigación. Por la parte pública la UANL y los numerosos museos, teatros y bibliotecas públicas facilitan el acceso a la información económica histórica. De igual manera el sector privado con las Instituciones educativas de alto nivel como el Tec de Monterrey y la Universidad de Monterrey son receptoras de material histórico que está ligado a las familias y empresas que detonaron el boom económico e industrial en la región.

IV.

Avatares de un corresponsal

Mi labor como corresponsal me ha dejado gratas y tristes experiencias. El lado amable de esta labor se concentró en la organización de la red de información a la que tengo y tuve acceso a través de los años en esta entidad. Con ello me refiero a tener actualizado los contactos que ha realizado uno a través de los años. Si bien conozco las instituciones educativas y culturales de la ciudad, hay que estar al tanto de los nuevos(as) responsables de las instancias de difusión de la labor de investigación de las mismas. Con ello me refiero tener actualizado los nombres de los contactos de los y las responsables de las mismas. Esta actualización se facilita con una comunicación constante a la acción de recibir la información de todo evento cultural que esté relacionado con nuestra disciplina. Igualmente tuvimos 377


presentes en la Feria Internacional del Libro/Monterrey 2014, con nuestras publicaciones así como la participación en conferencias tanto locales como nacionales e internacionales. Sin embargo, esto no solo implica tener el canal abierto para recibir la información de eventos y nuevas publicaciones así como estar constantemente activos en los eventos de la región. La constante interacción con nuestras fuentes de información es un punto clave. Esta cercanía a lo que se está realizando en otras instituciones va a la par igualmente a compartir nuestras labores de investigación y difusión. Este contacto es muy fácil que se pierda por largos períodos de tiempo en la misma ciudad. En efecto, he tenido frecuentes experiencias de encontrarme a colegas de otras instituciones de la ciudad en salas de espera de aeropuertos, centrales de autobuses o simplemente en lugares tan remotos como La Paz, Bolivia, y no haberlos visto por meses e incluso años en la misma ciudad. Segunda regla. Las instancias institucionales no siempre facilitan el acceso a las personas interesadas en nuestra labor. Con ello me refiero que numerosas veces, he lidiado con la política institucional de que y quién debe hablar con la prensa para difundir nuestro trabajo. En otras palabras mientras la institución tiene sus canales formales de difusión, nosotros tenemos nuestros canales informales. En otras palabras tenemos nuestros reporteros(as) preferidos en todos los medios de difusión, como son los casos con el Grupo Milenio (tanto en su edición escrita como televisiva), El Norte (Reforma en la ciudad de México), Televisa por mencionar algunos. En este aspecto, la instancia responsable de la imagen e información que la institución quiere dar hacia el exterior, puede en algún momento limitar y en ocasiones tergiversar la labor desarrollada por nosotros. Con ello me refiero a las sugerencias que nos hacen de reporteros específicos, con los cuales hay que tener cuidado “con lo que dices” frente a la grabadora de audio y video. Todo ello si es realizado clara y estrictamente dentro de los cánones de la divulgación y de la buena fe, te da un respeto hacia el interior no solo de la institución, sino también hacia los medios de información y tus colegas dentro y fuera de la institución. La tercera regla fue motivar a las autoridades de la institución de realizar y fomentar el rescate de archivos privados en la entidad. El recate de archivos privados ha resultado todo un éxito en la Universidad de Monterrey. Esto enriquece el acervo histórico de los Fondos privados institucional, te pone en contacto con la red local y nacional de recate de fondos históricos y pone a tu labor en otra dimensión. 378


El caso del Centro de Estudios Históricos de la UDEM fue un éxito basado en esta labor, a pesar del desinterés institucional. Encontré personas entusiastas, tanto profesores como bibliotecarios que apoyaban esta labor, ayudando a recatar estos acervos de casas a punto de ser remodeladas y cuyo final sería papel de reciclaje (ver anexo 1). De igual forma se estimuló su digitalización parcial, su difusión a través de noticias periódicas, edición y presentación de libros, conferencias y llegó a formar parte del acervo histórico de la entidad al declararlo el Congreso del Estado de Nuevo León en diciembre de 2013, patrimonio histórico cultural de la entidad. Igualmente a partir del 2010, el CEH/UDEM forma parte del Atlas de Infraestructura y Patrimonio Cultural de México del CONACULTA. En el estado de Nuevo León solo están reconocidos a nivel nacional por esta instancia, cuatro Centros de Investigación Cultural. Los otros tres son: CIESAS, COLEF y el Centro de Estudios Humanísticos de la UANL.

V.

A manera de balance a nuestra corresponsalía

A pesar de los avatares mencionados arriba, la experiencia fue totalmente positiva. Los retos a los que nos enfrentamos fueron librados exitosamente, particularmente en el rescate de material histórico y de difusión de nuestra labor no solo en la localidad sino su impacto en las redes sociales, particularmente en nuestra página web. La publicación y los eventos realizados fueron del agrado del público usuario. Se dio a conocer nuestra labor local y nacionalmente con las entrevistas y reportajes de los medios periodísticos mencionados. Mesas redondas sobre la historia y acontecimientos locales fueron expuestos en programas de televisión en la entidad, recibiendo buenos comentarios del público televidente. Sin embargo, todos sabemos que no todo es miel sobre hojuelas. La figura de la corresponsalía debe con el tiempo y la experiencia irse afinando para ser más acorde con los nuevos tiempos caracterizados por el masivo bombardeo de información y la concentración de esfuerzos como este. En efecto, las experiencias narradas por nosotros pueden ser aplicadas o descardas de acuerdo a las circunstancias de cada región. La AMHE debe conservar esta importante iniciativa y figura de enlace nacional e internacional e ir precisando los contornos de acción de la corresponsalía. Esto solo se logrará al seguir compartiendo nuestras experiencias. 379


Finalmente, sin duda nuestra labor de rescate, preservación y difusión de nuestra memoria histórica, es parte de nuestra misión como historiadores. Entre más tengamos los medios de difundir estos casos de rescate de material histórico y en consecuencia la investigación que ello genera, más probabilidades de crear conciencia de que toda sociedad debe aceptar preservar su historia.

ANEXO 1

CENTRO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS/UDEM

1. MISIÓN El Centro de Estudios Históricos de la UDEM fue creado en el febrero del año de 2006, con la finalidad de fomentar el estudio y la investigación histórica de nuestro entorno. Se creó dentro de la División de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Monterrey. En otros países, los centros de estudios históricos han demostrado que su presencia permite el rescate de la historia, la cultura y los valores de la sociedad, además de promover un sentido de identidad que fomenta el trabajo y esfuerzos compartidos. Sin duda, los centros de esta naturaleza que existen en México han impactado de forma positiva en las comunidades donde están insertos, lo que se manifiesta principalmente en el proceso educativo y en la investigación especializada. Por esto mismo, en los últimos seis años, la UDEM ha realizado diversas actividades para fomentar la conservación de la cultura: 

Recibió, como donación inicial del empresario Don Guillermo Zambrano, miles de reproducciones de documentos del período virreinal sobre el noreste de México y Texas.

Ha publicado más de 60 libros y artículos en revistas especializadas sobre la historia de México. Todos ellos accesibles en formato digital en la página del CEH/UDEM.

380


Ha recibido a investigadores de diferentes Centros de Investigación como lo son a nivel nacional: del Instituto Mora; de la UNAM; de la Universidad de Guadalajara; de la UANL, entre otros. Y a nivel internacional: de la Real Academia de la Historia, con sede en Madrid; de la OIT con sede en Ginebra; de la UNESCO con sede en Paris, entre otros.

Se integró en el 2008, al Comité Mexicano de Ciencias Históricas (CMCH) y a la Asociación Mexicana de Historia Económica (AMHE).

A partir del 2010, el CEH/UDEM forma parte del Atlas de Infraestructura y Patrimonio Cultural de México del CONACULTA. En el estado de Nuevo León solo están reconocidos a nivel nacional por esta instancia, cuatro Centros de Investigación Cultural. Los otros tres son: CIESAS, COLEF, Centro de Estudios Humanísticos de la UANL.

Fue declarado Archivo Histórico, por la Ley de Patrimonio Cultural Histórico de Nuevo León, en 2014.

Actualmente, el CEH está ubicado en el segundo piso de la Biblioteca Central del campus UDEM, y tiene sus puertas abiertas para las personas interesadas de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas.

2. FONDOS DOCUMENTALES EL CEH/UDEM resguarda los siguientes Fondos Documentales 2.1. Archivo Histórico UDEM Este archivo posee el fondo es el archivo histórico de la UDEM, el cual cuenta con documentación de la institución desde su fundación (1969) hasta el año 2000. Este fondo resguarda una colección fotográfica de las actividades de la institución de más de 10 mil fotografías, una Colección Documental de las publicaciones oficiales de la Universidad, y

381


una Colección Editorial, sobre la producción de artículos y libros de los investigadores de la institución. 2.2. Fondo Patrimonio Artístico UDEM El cual posee un archivo fotográfico de las principales obras de arte que posee la institución. 2.3. Fondo Periódico Regeneración 

Periódico Regeneración publicado por los Hermanos Flores Magón, 1913-1918.

2.4. Fondo Novohispano Está conformado por documentos y mapas que datan del siglo XVI al XIX, referentes a las Provincias Internas de Oriente. Estos provienen de los siguientes archivos: 

Colección Archivo Histórico Nacional, Madrid

Colección Museo Naval (cartografía), Madrid

Colección Servicio Histórico Militar, Madrid

Colección Servicio Geográfico del Ejército (cartografía), Madrid

Colección Real Academia de la Historia, Madrid

Colección Biblioteca del Palacio Real, Madrid

Colección de Mapas Novohispanos, siglos XVII y XVIII.

Colección Archivo General de Indias (microfilm), Sevilla

Colección Archivo General de Simancas, Simancas

Colección Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Actualmente, este fondo está integrado por más de 7,000 documentos en papel y microfilms.

2.5. Fondo Empresa y Familia 382


Contiene papeles de familia cedidos para su resguardo, asegurando la conservación y preservación de la memoria social que contribuye a explicar los procesos del pasado. Actualmente, tiene 6 Colecciones incluidos dos archivos en proceso de catalogación, que suman alrededor de 6 mil documentos: 

Colección Familia Carlota Garza Berardi (siglos XIX - XXI)

Colección Familia Flores Kincaid (siglos XX-XXI)

Colección Familia de Eulalio González “El Piporro” (1921-2003) (en catalogación por Biblioteca)

Colección Documentos de la familia de Carlos Quintanilla (siglos XVII-XXI)

Colección Eva Carmen Garza Saldaña

Colección documentos de la Familia Zambrano (siglos XVII-XXI)

Colección archivo Personal de José P. Saldaña

Colección Emma Elizondo Sánchez

3. PRODUCCIÓN EDITORIAL El CEH/UDEM ha publicado desde el 2006, más de 60 libros y artículos históricos en coedición con instituciones académicas tales como la UNAM, UANL, COLMICH, COLMEX, entre otras. Todas estas publicaciones se encuentran en papel y en formato electrónico resguardas en el Archivo Histórico del CEH/UDEM. Su producción editorial es eminentemente académica y se realiza en coedición con los principales institutos de investigación nacional e internacional, en el área.

4. Difusión

383


El CEH, tiene su propia p谩gina dentro de la p谩gina UDEM, en la secci贸n de Centros de Investigaci贸n. http://www.udem.edu.mx/Esp/Investigacion-y-Desarrollo/Centro-EstudiosHistoricos/Pages/Informacion-General.aspx En Academia.edu https://udem.academia.edu/%C3%93SCARFLORES Blog: http://ceh-udem.blogspot.mx/

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Notas sobre o planejamento no período João Goulart1 Fania Fridman2

Este trabalho apresenta um conjunto de observações acerca do planejamento durante o curto termo da presidência de João Goulart. Sigo aqui o pressuposto de que as medidas de caráter desenvolvimentista do Tempo Jango3 vinculam-se ao contexto de radicalização das forças políticas e dos movimentos sociais no país, da situação internacional (a Guerra Fria, a política de ajuda dos Estados Unidos aos países latino-americanos e a revolução cubana) como também do fortalecimento das concepções de planejamento, de democracia e de justiça social das esquerdas brasileiras.4

A revolução cubana Se logo após a tomada do poder em 1959 foram decretadas reformas no campo e no mar “porque a revolução é humilde e cristã” (Fidel Castro, apud HADDAD, 1961, p.125),5 em setembro de 1960 a Declaração de Havana afirmou que a “Revolução é dos pobres, pelos pobres e para os pobres” garantindo a todos o “direito a moradia adequada e é o Estado que tornará efetivo este direito”. A Declaração de Havana também anunciou a nacionalização de todos os bancos, das usinas de açúcar e de mais de trezentas grandes empresas fazendo com que 80% da capacidade industrial passasse ao controle do governo. A Reforma Agrária expropriou e redistribuiu as maiores propriedades para camponeses (cada família de cinco pessoas recebeu 27 ha) e formaram-se centenas de cooperativas para cultivar as terras das antigas usinas. No mês seguinte foi divulgada a Reforma Urbana pondo fim à atuação de empresas privadas nas atividades imobiliárias; transformando os inquilinos em compradores de suas moradias;6 reduzindo O presente artigo é uma versão ampliada da palestra “Planejamento urbano no período João Goulart” apresentada no III Congresso Internacional de História Urbana (Brasília, novembro de 2013). 2 Universidade Federal do Rio de Janeiro 3 Esta expressão se deve ao título “O Tempo Saquarema” do livro de Ilmar Rohloff de Mattos que considera o período como singular na história brasileira. 4 Inúmeras são as contribuições de economistas, sociólogos, cientistas políticos e historiadores sobre os embates travados durante o período, sobretudo aqueles referentes ao conflito entre os poderes executivo e legislativo, à organização de grupos políticos antagônicos a Jango e às proposições desenvolvimentistas. Ver, entre outros, IANNI (1971), DREIFUSS (1981) E BIELSCHOWSKY (2000). 5 Depois de decorridos 27 meses, em abril de 1961 pela primeira vez a revolução foi denominada socialista por seu líder. Também se ouviu no comício na Central do Brasil (Rio de Janeiro) realizado no dia 13 de março de 1964 a referência cristã, quando João Goulart lembrou aos mais de 150 mil presentes que “o inolvidável papa João XXIII disse que a dignidade da pessoa humana exige normalmente, como fundamental, o direito do uso da terra e a obrigação de conceder propriedade para todos”. 6 Os locatários continuariam a pagar os aluguéis durante um número determinado de anos - segundo a idade da construção - e o Estado repassaria aos antigos proprietários somas até o máximo de 600 pesos por mês. Quanto mais 1

385


à metade os aluguéis urbanos e as taxas de eletricidade e de telefone; implantando um imposto para os imóveis desocupados e forçando a venda dos terrenos baldios. Além das brigadas de autoconstrução, o Ministerio de Bienestar Social organizou campanhas sanitárias nas quais também inseria-se a erradicação dos bairros insalubres. Para Haddad “a reforma urbana seria a novidade autêntica da Revolução Cubana” (1961, p. 183). Esta foi precedida por uma série de normas como a que suspendeu as ordens de despejo por 45 dias e a lei, de fevereiro de 1959, referida aos planos governamentais de construção de novas habitações pelo Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda (INAV). Assim declarou o presidente Osvaldo Dorticós Torrado:

E nossas perspectivas futuras estão dirigidas, no essencial, a resolver, em matéria de arquitetura, estes quatros problemas fundamentais: erradicação das favelas e das moradias inabitáveis, solução para o crescimento vegetativo da população e para os conflitos da escassez de moradias, atenção às exigências do desenvolvimento industrial e às demandas dos ambiciosos planos de desenvolvimento agrícola (parte do discurso no Congresso cubano em 1959, apud SEGRE, 1987, p.41).

Em contraposição, na reunião da Organização dos Estados Americanos (Punta del Este) em agosto de 1961 os governos latino-americanos que julgaram a revolução socialista de Cuba e o comunismo como riscos ao capitalismo e à democracia receberam apoio financeiro dos EUA, através do programa Aliança para o Progresso, para a elaboração de projetos de desenvolvimento econômico, principalmente para a Reforma Agrária. Se, de acordo com Hardoy e Moreno (1972), não houve ali recomendações de levar às cidades reforma semelhante, incluíam-se entre as diretrizes para os investimentos da “revolução sem revolução” a melhoria das condições de vida das classes pobres urbanas com fornecimento de água potável e esgotamento sanitário; a eliminação do analfabetismo entre os adultos e a diminuição do déficit habitacional com a construção de moradias econômicas.7 E, ainda, o incentivo à industrialização, ao controle da inflação e à criação de um mercado comum latinoamericano.

antiga a construção, menor seria o período de pagamento, já que o governo revolucionário entendia que o proprietário original já teria recuperado o investimento sob a forma de renda. 7 O Centro Interamericano de Vivienda y Planeamiento (CINVA) foi um órgão de ensino, pesquisa, intercâmbio e assessoria para projetos de habitação popular e de urbanismo criado em 1952 no âmbito da OEA e de seu Programa de Cooperação Técnica (RESTREPO, 2003). A questão habitacional era o tema urbano prioritário desde o início da Guerra Fria e matéria de políticas na União Soviética, Polônia, França, Inglaterra e Chile (FRANCISCONI, 2013).

386


Em outubro daquele ano o governo dos Estados Unidos impôs o embargo e, no início de 1962, rompeu relações diplomáticas com Cuba. No entanto um de seus cidadãos, o cientista político norteamericano Joseph P. Morray, diria que “Os acontecimentos da pequena ilha de Cuba estão influenciando no destino de homens muito além de suas costas” (MORRAY, 1962, p.113), expressando a esperança de milhões de latino-americanos no início da década de 1960 quando a revolução cubana mostrou que transformações sociais radicais eram possíveis no continente.8

Desenvolvimento e planejamento A estratégia de desenvolvimento nacional iniciada no primeiro governo Vargas consistiu em uma perspectiva reformista que incorporava setores populares como condição sine qua non.9 A industrialização brasileira via substituição de importações, facilitada pela crise dos anos 1930 e pela Segunda Guerra Mundial, aparecia como “forma de superar a pobreza e diminuir a distância crescente entre a periferia e o centro” (BIELSCHOWSKY, 2010, p. 20) do mundo capitalista. Esta perspectiva filiava-se à da Comissão Econômica para a América Latina (CEPAL) que no início dos anos 1950 e de acordo com seu enfoque metodológico e analítico histórico-estrutural, propunha a categoria subdesenvolvimento para entender as especificidades produtivas, sociais, institucionais e de inserção internacional dos países latino-americanos.10 No entanto, havia sérios entraves à industrialização, como a pouca diversidade produtiva e a baixa produtividade. Incluindo também o aumento da pobreza urbana e o atraso institucional, estes foram os principais motivos que levaram a CEPAL11 a incorporar

Ainda que diferentes posições tenham sido assumidas por grupos de esquerda brasileiros, é inegável a influência da revolução cubana no “Programa Socialista para o Brasil” da Organização Revolucionária Marxista - Política Operária (Polop), fundada em fevereiro de 1961, e na perspectiva do Partido Comunista Brasileiro (PCB) nascido em 1922. 9 No período varguista a principal meta foi deslocar o eixo dinâmico da economia por meio de políticas orientadas para a industrialização e a diversificação da agricultura. Com o nacionalismo como ideologia e o Estado acima dos conflitos sociais, a administração pública desempenhou relevante papel enquanto agente da modernização, do controle da produção e do espaço mediante a criação de novos organismos - ministérios, autarquias, departamentos e institutos - e a promulgação de leis e códigos (FRIDMAN, 2013). 10 Ernesto ‘Che’ Guevara assim descreveu o subdesenvolvimento: “um anão de cabeça enorme e tórax largo é subdesenvolvido porque suas pernas fracas ou seus braços curtos não articulam com o resto do corpo. É produto de um fenômeno teratológico que lhe deformou o desenvolvimento. É isso o que somos na realidade, nós, a que dão o nome suave de subdesenvolvidos: países coloniais, semicoloniais ou dependentes” (GUEVARA, 1962, p.172). Entendendo o desenvolvimento e o subdesenvolvimento como aspectos diferentes do mesmo processo universal, percebe-se em Guevara a influência da “teoria do desenvolvimento desigual e combinado” trotskista na qual o capitalismo deve ser interpretado como um complexo mundial. 11 Desde o final dos anos 50, HIRSCHMAN (1961) e BARAN (1964), entre diversos economistas, questionavam a análise de como o núcleo capitalista dinâmico impunha seus interesses nos países periféricos. Uma contribuição relevante da chamada Teoria da Dependência de GUNDER FRANK (1966), de CARDOSO e FALLETO (1969), e de SUNKEL e PAZ (1970) - ainda que estes autores discordem em pontos importantes -, é a responsabilidade atribuída às elites locais ao subdesenvolvimento, dada sua incapacidade de assumir um projeto nacional. Em meados da década de 1960 o modelo cepalino passou a ser criticado pela esquerda já que a estratégia de industrialização não seria obstaculizada pelos centros hegemônicos, nem acarretaria na revolução burguesa nacional. 8

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a proposta de reformas estruturais - agrária, fiscal e financeira - no sentido de permitir o aumento do emprego e a melhoria da distribuição de renda. “Daí em diante na agenda da instituição a questão da equidade estaria associada ao desenvolvimento produtivo” (BIELSCHOWSKY, op.cit, p. 23). Celso Furtado, pertencente ao grupo desenvolvimentista propagador das ideias estruturalistas cepalinas, entendia o subdesenvolvimento como um processo específico, cuja derrota resultaria do planejamento econômico e não de forças espontâneas, tal como previsto pela escola econômica liberal. Para Gunnar Myrdal, economista sueco que foi uma de suas influências, a administração pública desempenharia importante papel no programa de efetivação do progresso e das reformas sociais. O sistema produtivo planejado acabaria com a pobreza, a doença e a fome, entendendo que “o plano de desenvolvimento é um programa político”. Tal projeto também foi explicitado, mas com outras tintas, na Doutrina Truman12 de ajuda econômica e de assistência técnica a qualquer nação onde se verificassem ameaças comunistas. Voltarei a esta “síndrome de Cuba”. Técnicos do Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico, uma autarquia federal criada em 1952 como o órgão formulador e executor do desenvolvimento econômico brasileiro,13 introduziram a ideia de planejamento (TAVARES, 2009). Mas dado o forte debate ideológico naqueles tempos e face ao planejamento ser encarado por grupos empresariais como similar à temida planificação socialista, surgiram outros termos - projetamento e programação. Ignácio Rangel, técnico do BNDE, cunhou a denominação “projetamento”. Entenda-se projetamento como o conjunto de projetos de investimentos que faria parte das decisões do plano. Rangel que assistiu ao curso “Planejamento do desenvolvimento econômico e social” na CEPAL, também acreditava que as carências das sociedades latino-americanas deveriam receber tratamento via Estado. Analisava a questão agrária como rural-urbana, ou seja, um componente da dinâmica dos interesses do capital (PEDRÃO, 2001), oferecendo assim uma leitura de unidade entre os setores da economia. Tal unidade tornou-se o alicerce da formulação das Reformas de Base do governo Jango.14 Em grande parte dos países latino-americanos, os progressistas concebiam a Reforma Agrária em conjunto com a Reforma Urbana como instrumentos primordiais na implementação de planos A Doutrina Truman, consagrada em um discurso no Congresso norte-americano pelo presidente em 1949, era um conjunto de ações, a partir dos desígnios dos EUA, avaliadas como indispensáveis para manter e expandir o sistema capitalista fazendo frente ao comunismo. 13 O BNDE nasceu como o órgão brasileiro que daria a contrapartida aos financiamentos externos necessários ao andamento dos projetos financiados pelo Banco Mundial e pelo Eximbank a partir da definição, pela Comissão Mista Brasil-EUA, dos pontos de estrangulamento que impediam a expansão do setor privado. Deixarei este assunto para uma futura abordagem. 14 Rangel integrou o Grupo de Itatiaia, origem do ISEB citado adiante. Algumas informações adicionais: a primeira turma de economistas formou-se em 1947; até então economia era uma cadeira no curso de Direito. Em 1954 nasceu o Clube dos Economistas fundado por progressistas de esquerda, cujo primeiro presidente foi Celso Furtado. O Clube editou a “Revista Econômica Brasileira” para divulgação do pensamento heterodoxo. 12

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nacionais de desenvolvimento econômico e social que permitiriam a mobilização dos recursos materiais e de toda a população; a definição de uma estrutura espacial nacional a partir dos objetivos do desenvolvimento; e a integração dos planos de desenvolvimento agrícola com os planos de desenvolvimento industrial e de serviços mediante uma rede de infraestrutura para eliminar a dicotomia social e produtiva entre o campo e a cidade (HARDOY e MORENO, 1972). Na difusão do ideário onde o Estado, enquanto principal agente da modernização e da democratização, implantaria políticas econômicas planejadas como estratégia de desenvolvimento nacional, foi fundamental o papel desempenhado pelo Instituto Brasileiro de Estudos Sociais e Políticos (IBESP). Criado em 1952 no âmbito do Ministério da Educação e transformado em 1955 em Instituto Superior de Estudos Brasileiros, o ISEB além de publicar os “Cadernos do Povo Brasileiro” tinha como objetivos o ensino das ciências sociais no intuito de propor soluções para os problemas do país.15 Segundo Álvaro Vieira Pinto, filósofo e membro atuante do ISEB, “sem ideologia do desenvolvimento não há desenvolvimento nacional” (PINTO, 2006, p.80) e “(...) a ideologia do desenvolvimento tem necessariamente de ser um fenômeno de massas” (PINTO, 1956, p.81). Pode-se afirmar que esta ideologia corresponde à do planejamento ao definir desenvolvimento como

um processo que encontra a sua definição na finalidade a que se dirige. (...) uma concepção geral (geral, não abstrata) de que decorrem linhas inteligíveis de ação prática rigorosa. Com efeito, sabendo que a natureza do processo implica referência a um fim, os homens de ação pública, os homens de governo e todos os que exercem, em forma manifesta, a intervenção promotora na evolução da comunidade, perceberão que devem, previamente a qualquer iniciativa, fixar as metas futuras permissíveis pelo estado atual (PINTO, 1956, p. 76-77).

Na década de 1950, planejamento e desenvolvimento eram, portanto, conceitos associados. Neste período de efervescência intelectual e política, o planejamento passou a ser debatido em livros, na imprensa e nos partidos políticos. Em 1958, quando o Partido Trabalhista Brasileiro aproximou-se do Partido Comunista Brasileiro e do movimento sindical, consolidou-se a discussão de propostas para vencer as contradições sociais no país, rompendo com sua condição de periferia subdesenvolvida. No entanto, havia também uma crença que um corpo de técnicas com validade universal e independente das estruturas políticas locais, se aplicado corretamente teria o poder de atender ao

O ISEB foi extinto em 12 de abril de 1964. Roberto Campos, que participou do ISEB até 1958, escreveu o artigo “O planejamento do desenvolvimento econômico de países subdesenvolvidos” publicado na revista Digesto Econômico (8), abril de 1952. 15

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interesse público. Entre as inúmeras instituições que pensavam o planejamento elaborando estudos e oferecendo cursos sobre os dilemas brasileiros, sobretudo acerca das desigualdades regionais e das lutas travadas no campo e na cidade, acha-se a Escola Superior de Guerra. Desde 1949 a ESG através da Doutrina de Segurança Nacional, ideologia nascida nos EUA durante a Guerra Fria de luta permanente e total entre o comunismo e os países ocidentais, possuía uma conduta baseada no planejamento como oposição ao planejamento central socialistae concebido como

orientação, disposição e racionalização do conjunto de ações a determinados objetivos (...) e consiste, acima de tudo, em um sistema de escolhas ou decisões, sucessivas e hierárquicas, entre alternativas distintas (COUTO E SILVA, 1955).16

Em contraposição, para a consolidação dos conceitos subdesenvolvimento, periferia e planejamento, há que ser trazido o Movimento Economia e Humanismo (MEH), organizado na França durante a Segunda Guerra pelo dominicano Louis-Joseph Lebret. O padre Lebret, convidado para vir ao Brasil em 1947, apresentou a base teórico-metodológica do Desenvolvimento Harmônico no curso Economia Humana e Planejamento Econômico, com duração de um semestre na Escola Livre de Sociologia e Política (São Paulo), e em conferências na Associação Brasileira de Imprensa (Rio de Janeiro).17 Mas antes de tratar o impacto de suas ideias, caberia aqui um parêntese acerca do economista François Perroux, um dos mais próximos colaboradores de Lebret, e de Colin Clark, autores que influenciaram a Economia Humana. A referência a Perroux é importante por estabelecer um elo de ligação entre a perspectiva de desenvolvimento harmônico do MEH e o planejamento do desenvolvimento econômico e social buscado pelos desenvolvimentistas, incluindo Celso Furtado. Furtado dizia que “O padre Lebret era

Tal concepção de planejamento urbano e regional “tornou-se um exercício extremamente útil não apenas à penetração mais fácil do imperialismo e do capital no Terceiro Mundo, mas também como um vínculo privilegiado das teorias subjacentes (...) [para] situações reais que se deseja modificar. Elas se apresentam muito mais como portadoras de um modelo a impor” (SANTOS, 1978, p. 37-38). Isto é, as rotinas e o conceito de planejamento não são neutros, “levam as marcas da história e da cultura que os produziu. (...) O planejamento, portanto, depende de várias práticas consideradas como racionais e objetivas, mas que, na realidade são altamente ideológicas e políticas, e é através delas que ele se desenvolve” (ESCOBAR, 2000, pgs. 211 e 221). 17 Citam-se duas personalidades que mantiveram relações com Lebret. Plínio de Arruda Sampaio debateu com ele o programa da Juventude Católica Universitária e Antonio Candido declarou em entrevista: “Fiquei amigo do padre Lebret e participei um pouco do movimento Economia e Humanismo. O padre Lebret nos disse naquela ocasião uma coisa que calou fundo em mim: ‘O futuro da humanidade está nas mãos dos socialistas independentes e dos cristãos convertidos ao cristianismo.’ Ele fez em São Paulo notáveis palestras sobre o movimento operário e as teorias políticas para chegar à explicação da sua, que era uma espécie de socialismo cristão” (CANDIDO, 1997, p. 42). 16

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uma usina” (apud BOSI, 2012) e na sua autobiografia afirma que François Perroux foi seu professor mais importante por fazê-lo pensar a economia em seu invólucro territorial.18

As pesquisas que nessa época [Perroux] realizava conduziram-no à ideia de “pólos de crescimento”, de tanta repercussão alguns anos depois. Perroux procurava introduzir conteúdo econômico no espaço físico, passar da ideia de “economia externa” à de “espaço estruturado”. E hierarquizava as decisões econômicas, distinguindo aquelas que expressavam uma vontade de poder. (...) Perroux também começava a teorizar nessa época sobre o que ele chamou de “unidade interterritorial”, ou seja, a empresa que se organizava horizontalmente em vários países... (FURTADO, 1985, p. 35).19

RIOS (2010) também alinha o pensamento lebretiano ao de Colin Clark, economista que defendia como finalidade da atividade econômica não a produção da riqueza, mas o bem estar dos indivíduos descrevendo como indispensáveis as condições de sobrevivência, de conforto e de superação (como a vida espiritual e a arte). Verifica-se em Lebret a definição de quatro necessidades: pessoais; de dignidade; pessoais terciárias e coletivas. As pessoais estariam relacionadas à alimentação, vestuário, moradia, saúde, educação e demais serviços básicos; as de dignidade seriam o espaço para receber amigos (em torno de 15 m²) e a capacidade de compreender obras artísticas; as pessoais terciárias seriam aquelas de desenvolvimento das capacidades intelectuais e morais e finalmente as coletivas estariam vinculadas à regulação, isto é, ao planejamento. Para a “economia libertar-se da desordem liberal” e ser regulada em função das necessidades, o método da Jeunesse Ouvrière Catholique (Juventude Operária Católica) e da Economia Humana de “ver, julgar, agir” precisou romper com a perspectiva tradicional do planejamento, qual seja, a de anunciação de princípios e de normas. Passaram a ser levados em conta os dados concretos e as expectativas, ou seja, a convergência entre pensamento e ação tornou-se o instrumento de conhecimento científico do MEH.20 Aménagement du territoire, cuja tradução em português ficou consagrada como planejamento urbano e regional, significou portanto um plano de desenvolvimento integral, harmônico,

Inclusive seu orientador de doutorado na França, Maurice Byé, declarava-se discípulo de Perroux (que deu um curso de Economia em São Paulo em 1946). Byé veio ao Brasil para dar aulas de Economia na Universidade do Brasil (Rio de Janeiro) onde José Arthur Rios foi seu aluno. Permaneceu no país entre 1940 e 1942 quando retorna à França para lutar na Resistência. 19 Na Superintendência de Desenvolvimento do Nordeste (SUDENE) eram discutidos os pólos de desenvolvimento de Perroux. 20 A Economia e Humanismo é “um compromisso em face da miséria no mundo, um ato político de misericórdia, entendida no sentido evangélico e etimológico da palavra (...)” (LEBRET apud RIOS, 2010, p. 52). 18

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levando em conta as necessidades de cada comunidade visando à elevação das condições de vida da população. Para BOSI (2012), nos anos 1950 e 1960 Lebret “fez a distinção, hoje consensual, mas que não estava ainda difundida, entre crescimento econômico e desenvolvimento na escala humana”. A Sociedade de Análise Gráfica e Mecanográfica dos Complexos Sociais (SAGMACS), fundada por Lebret21 em julho de 1947 em São Paulo como um escritório de planejamento com representações nas maiores cidades brasileiras, realizou inúmeros projetos e planos urbanos e regionais no Brasil utilizando a metodologia de levantamento das condições de vida com militância/ação. Ao pregar a Reforma Agrária na pesquisa realizada entre 1952 e 1955 pela SAGMACS com a participação de Antônio Bezerra Baltar,22 Lebret aproximou-se das teses da CEPAL. Esta aproximação redefiniu sua trajetória como “futuro perito em problemas de subdesenvolvimento e Terceiro Mundo” e os caminhos da esquerda cristã brasileira (RIOS apud VENÂNCIO FILHO, 2011, p. 43).23 É importante fazer referência aos estudos sobre as possibilidades de desenvolvimento do Estado de São Paulo realizados em 1952 onde também está presente a proposição de reforma das estruturas agrárias como base para a repartição regional e a revitalização dos municípios. Lembre-se ainda que o arquiteto Francisco Whitaker Ferreira, um colaborador direto de Lebret no Brasil, foi empossado por Jango na direção do planejamento da Superintendência da Reforma Agrária.

O caráter selvagem do capitalismo mundial, que ele [Lebret] não hesitava em chamar de “imperialismo”, inspirava-lhe propostas de desenvolvimento humanizado, via planejamento democrático do Estado, reforma agrária e substanciais investimentos públicos em infraestrutura, habitação, saúde e educação. Seus pontos de vista maduros aproximam-no das teses da Comissão Econômica para a América Latina (CEPAL), no Chile, e dos teóricos do reformismo desenvolvimentista no Brasil a partir do segundo governo de Getúlio Vargas, de quem recebe Com apoio do frei Benevenuto Santa Cruz, dos professores da Escola Politécnica da USP Luiz Cintra do Prado e Lucas Nogueira Garcez, do médico José Leitos e de André Franco Montoro que presidia a Ação Católica (CESTARO, 2009). As ressonâncias do movimento Economia e Humanismo e o papel da SAGMACS no Brasil vem sendo estudados por professores e pesquisadores de nossa área disciplinar. Recomendo a leitura dos textos inaugurais de LAMPARELLI (1995), LEME e LAMPARELLI (2001); das dissertações e teses defendidas nos programas de pós-graduação e dos artigos publicados nos Anais dos Seminários de História da Cidade e do Urbanismo e nos Encontros Nacionais da ANPUR e da ANPARQ. 22 “Étude sur les conditions de développement et d’industrialisation d’Etat du Pernambouc” para a Comissão de Desenvolvimento Econômico de Pernambuco (CODEPE). 23 Sob a liderança intelectual de Alceu Amoroso Lima e a liderança política de André Franco Montoro, o “terceiromundismo católico” no Brasil alinhava-se, segundo RIOS (2010), com Raul Prebisch, Jacques Chonchol, Gunnar Myrdal, Albert Hirschman, François Perroux, Alfred Sauvy (autor da expressão “Terceiro Mundo”), Yves Lacoste, Georges Balandier, Bert Hoselitz e Karl Polanyi. LOWY (1989) aponta a influência da cultura católica francesa na esquerda cristã brasileira no começo dos anos 60 através do padre Lebret e do filósofo Emmanuel Mounier. Apresenta ainda como circunstâncias para a confluência entre o cristianismo e o socialismo, a aceleração do capitalismo, da urbanização, da industrialização e das contradições sociais na América Latina. 21

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apoio graças à indicação de Josué de Castro, Raul Prebisch e Celso Furtado. Lebret foi em todo esse período a ponte entre o projeto de desenvolvimento humanizado e a esquerda cristã latinoamericana (BOSI, 2007, nota 5, p. 91-92).

Cabe ainda citar o Institut International de Recherche et de Formation en vue du Dévéloppement Harmonisé (IRFED) criado pelo MEH em 1958 na França para a formação de développeurs, agentes do desenvolvimento que deveriam trabalhar com “espírito de cooperação” para “promover condições de vida mais humanas” (LEBRET, apud ANGELO, 2010, p. 31). Até 1966, 841 alunos de 67 países ali estudaram. Entre os brasileiros estiveram Antônio Bezerra Baltar, Maria Adélia Aparecida de Souza, Benevenuto Santa Cruz, José Arthur Rios24 e Francisco Whitaker Ferreira, considerados expoentes do planejamento brasileiro.

Urbanismo e Planejamento urbano e regional O debate sobre desenvolvimento e planejamento também envolveu sociólogos, geógrafos, engenheiros, arquitetos e urbanistas. Estes profissionais dividiam-se entre duas vertentes nos anos 50 quanto à intervenção urbanística - a dos engenheiros que propunha reformar e regulamentar a cidade existente e aquela tributária ao movimento moderno da arquitetura pela transformação radical das estruturas urbanas.25 Em 1957, em uma conferência na cidade de Santos, o engenheiro Anhaia Mello utilizou o termo ‘planejamento’ no lugar de ‘urbanismo’, substituição que aponta para a mudança de escala da cidade para a região. Percebe-se na fala de Mello, transcrita a seguir, uma aproximação à ideia de planejamento da Economia Humana. Recorde-se que este teria convidado o padre Lebret em 1953 para um curso sobre Desenvolvimento na Faculdade de Arquitetura e Urbanismo da Universidade de São Paulo que dirigia.

(...) O planejamento tem função estratégica, arquitetura e engenharia função meramente tática. Esses três profissionais fazem planos que não são diferentes, são complementares. O plano dos planos, plano no qual todos os outros se encaixam é feito pelo planejador: planos municipais -

José Arthur Rios e Severo Gomes fizeram parte da Comissão Organizadora do Congresso Internacional de Economia Humana realizado em São Paulo em agosto de 1954. 25 A proximidade das escolas de arquitetura com as dificuldades urgentes brasileiras já vinha ocorrendo desde os anos 1940 com a introdução da disciplina ‘Projeto de habitação de interesse social’ no currículo. Outra referência está na recomendação saída do IV Congresso dos Arquitetos, realizado em São Paulo em 1954 com mais de 400 inscritos, de criação de um Ministério de Bem Estar Social, Habitação e Urbanismo para implementação de políticas públicas para moradia e organização do território. 24

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nunca da cidade o que não tem sentido - planos estaduais, planos regionais, nacionais ou internacionais (MELLO, apud LEME, 2001, p.87).

Para Anhaia Mello “uma galáxia de técnicos deve portanto participar do planejamento: engenheiros, arquitetos, paisagistas, artistas, médicos, juristas, economistas, sociólogos, políticos” (MELLO, apud LEME, 2001, p. 89). No entanto o treinamento destes técnicos e outros assuntos foram tema de disputas no meio profissional. Verifiquemos algumas posições. No final de abril de 1959, o Instituto Brasileiro de Administração Municipal (IBAM) realizou o Seminário sobre Metodologia do Urbanismo no Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro. Entre seus participantes estiveram presentes Antônio Bezerra Baltar, Harry James Cole, Hélio Modesto, Stélio de Alencar Roxo e Wit-Olf Prochnik que foram entrevistados pelo jornal Diário de Notícias. Parte destas entrevistas foi publicada na Revista Notícias Municipais26 na matéria “O urbanismo e a profissão de urbanista”. Na introdução os editores da revista afirmam que

1º. a cidade tem que ser planejada com subordinação a diretrizes regionais e nacionais; 2º. o aspecto físico deve estar integrado em um planejamento global em que figurem, obrigatoriamente, os aspectos econômico e social no mesmo nível. (...) Ainda predomina nos meios técnicos, administrativos e mesmo universitários, o conceito de que Urbanismo é abrir ruas, fazer parques e praças, ou compor grupos arquitetônicos isolados, em pequena ou larga escala. Com o desenvolvimento de novos métodos de estudo dos problemas urbanos e regionais, em um processo dinâmico, integrando os aspectos econômico, social e físico, surgiu uma nova ciência aplicada, cuja resultante não é igual à soma de suas três partes: é uma configuração nova que propiciou o aparecimento de profissionais de nova formação cuja similitude com o urbanista de conceito antigo está apenas no nome (p. 9).

Baltar na sua entrevista reconheceu que o urbanismo - enquanto esforço para organizar a vida urbana de forma equilibrada - e o ensino para especialistas componentes das equipes polivalentes estariam na primeira infância. Explicitou ainda a necessidade de uma legislação federal atribuindo maior capacidade de intervenção dos municípios quanto ao uso e à distribuição da propriedade do solo urbano em função do interesse social. Cole reivindicou uma formação profissional adequada por meio de cursos de pós-graduação e seminários tal como teria ocorrido na Grã Bretanha. Helio Modesto,

26

Posteriormente denominada Revista de Administração Municipal, editada até hoje.

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igualmente membro ativo da SAGMACS e partícipe em diversos trabalhos, criticou a inexistência tanto de uma mentalidade de planejamento na administração pública como de planos regionais. O que

deixa os profissionais do Urbanismo sem uma base em que firmar as soluções a serem propostas. (...) Entre a maioria dos profissionais o problema da conceituação do Urbanismo está superado. Todos sabem que os problemas de uma cidade não podem ser resolvidos dentro dos seus limites físicos e administrativos. (...) Sabem que é necessário abranger os fatores econômicos e sociais que determinaram o desequilíbrio urbano, relacioná-los com os fatores físicos e considerá-los num mesmo nível de importância na proposição das soluções (p. 11-12).

Ainda que não discorresse sobre o Desenvolvimento Harmônico em sua fala, insistiu na falha da capacitação dos urbanistas e na necessidade de inclusão do Planejamento Regional no currículo das faculdades de arquitetura. Por outro lado, Alencar Roxo via com otimismo a chegada em futuro próximo de “um clima propício ao planejamento”, cujo primeiro passo seria dado por meio dos cursos de pós-graduação. Finalmente, Prochnik assinalou como fatores essenciais a mentalidade de planejamento na opinião pública e profissionais treinados para ocupar os cargos na administração governamental. Reconhecia na Escola Brasileira de Administração Pública e no Instituto Brasileiro de Administração

Municipal

indícios nesta

direção.

Recorde-se que

estas

duas

instituições

desempenharam papel de destaque no movimento municipalista brasileiro capitaneado pelas elites burocráticas associadas à tradição intelectual autoritária, modernizadora e ruralista da República Velha (MELO, 1993).27 Como exemplo do paradigma de planejamento que estas instituições pregavam, de regulamentação da cidade existente considerando as condições econômicas e sociais mas sem questioná-las, note-se o pronunciamento do general Severino Sombra,28 um dos representantes da Associação Brasileira de Planejamento presentes ao I Congresso Nacional dos Municípios Brasileiros (1950). A EBAP da Fundação Getúlio Vargas surgiu em abril de 1952 através do programa norte-americano de cooperação técnica (o Ponto IV no âmbito da USAID) com a finalidade de oferecer um curso superior em Administração Pública além do ensino do Planejamento Regional, como o que foi ministrado por John Friedmann em 1956 (Belém) pela U.S. Operations Mission to Brazil. O IBAM, de dezembro do mesmo ano, se tornaria o braço técnico do municipalismo no sentido de propiciar o desenvolvimento do “interior” do país realizando pesquisas e planos. 28 Severino Sombra de Albuquerque organizou em 1932 a Juventude Operária Católica no Ceará confiando sua direção a D. Helder Câmara. Ambos pertenceram à Ação Integralista, afastando-se posteriormente. Sombra publicou em 1948 o livro “Técnica de Planejamento”, apontado como o primeiro livro em língua portuguesa sobre a temática e foi deputado federal e presidente do Partido Trabalhista Nacional (PTN). D. Helder Câmara foi bispo e depois arcebispo de Olinda, fundou a Conferência Nacional dos Bispos do Brasil em 1952 e alinhou-se ao Movimento Economia e Humanismo. Chamava Lebret de “meu Almirante” e “mestre do desenvolvimento”. 27

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Historicamente, no campo das realizações, é no planejamento urbano, também chamado Urbanismo, que a nova técnica vai deitar raízes. Mas, enquanto o Urbanismo dos primeiros tempos preocupava-se quase apenas com o aspecto físico, a realização artística, a paisagem, o planejamento urbano atual leva em conta principalmente as condições econômicas e sociais, de modo a proporcionar a melhor vida possível aos habitantes (1950, p. 637).

Em um artigo posterior de Helio Modesto foram reiteradas algumas de suas posições, sobretudo o entendimento que a orientação da urbanização seria objeto de planejamento. Dizia que os obstáculos físicos, econômicos ou sociais dos aglomerados urbanos “estão de tal forma ligados entre si, que não podem ser considerados isoladamente, nem desligados dos problemas de mesma natureza, nos níveis regional e nacional” (MODESTO, 1959, p.6). Para ele o urbanismo configuraria planos que observam apenas as consequências do processo e, por estarem vinculados à ordenação volumétrica das edificações e planimétrica das vias de circulação, ignoram a vida que ali se desenrola. Se por um lado negou a simples codificação de toda a legislação municipal como planejamento, por outro enfatizou a provisão da rede de serviços de utilidade pública como elemento orientador do crescimento urbano através de um “plano de desenvolvimento da cidade”. Este plano deveria também controlar os parcelamentos da terra para venda em lotes. Enfatizou ainda a desatualização do aperfeiçoamento dos profissionais29 e criticou a inexistência de um planejamento nacional de utilização recursos naturais, de produção de energia, de localização de indústrias e de soerguimento de áreas menos favorecidas. Na citação a seguir pode-se perceber sua vinculação ao MEH ao pregar a harmonia entre as classes:

A falta de entrosamento entre a ação administrativa municipal, a iniciativa privada e a opinião pública constitui outro fator negativo do desenvolvimento de nossas cidades, crescendo em função direta do tamanho do agrupamento humano. O estabelecimento de boas relações entre estes três elementos é condição fundamental para o êxito de um planejamento (p. 16). Planejamento e Reformas de Base

Segundo o Anuário Estatístico do Brasil de 1957 (IBGE) existiam no Brasil apenas três cursos de pós-graduação (especialização) em urbanismo: na Universidade de Minas Gerais (de 1950), Universidade do Rio Grande do Sul (de 1952) e na Universidade do Brasil (de 1953). 29

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Como vice-presidente e presidente do Senado, João Goulart30 fez um pronunciamento nos seguintes termos:

A técnica moderna já se revela capaz de eliminar não apenas os grandes males físicos, mas também os males sociais, dos quais o maior de todos é a miséria. E para isso são necessárias reformas de base na estrutura econômico-social do País, pelas quais temos reclamado reiteradas vezes, e que dependem de esforço conjunto do Poder Legislativo e da administração pública. Senhores Senadores, no desempenho do meu mandato anterior, procurei assumir sempre o patrocínio das causas populares, colocar-me ao lado dos trabalhadores e dos humildes, e defender os princípios nacionalistas e os ideais de reforma social legados ao meu Partido pela palavra e pelo exemplo do imortal presidente Getúlio Vargas (Discurso de 1º de fevereiro de 1961, 41ª Legislatura, 3ª sessão legislativa).

Depois do golpe da renúncia do presidente Jânio Quadros, Jango assume o governo em setembro sob o regime parlamentarista após manobras de grupos contrários à sua “bandeira unificadora” das Reformas de Base - Administrativa, Bancária, Fiscal e Agrária. As Reformas Urbana, Educacional e Eleitoral fizeram parte do projeto janguista posteriormente.31 Roland Corbisier32 em seu livro “Reforma ou revolução” mostra que o agravamento dos desequilíbrios internos, entre os quais o crescimento das populações urbanas e a escassez e a carestia dos imóveis residenciais, exigia a transformação na estrutura econômica e social do país através das Reformas de Base. Também denominadas Reformas de Estrutura, elas permitiriam a realização das tarefas para a emancipação econômica

pelo poder público e não pela iniciativa privada, porque só o Estado tem condições e recursos para fazer o levantamento dos problemas do País, elaborar e executar os planos nacionais de desenvolvimento (CORBISIER, 1968, p. 152).

João Goulart, Leonel Brizola e San Tiago Dantas faziam parte do grupo de trabalhistas que, influenciados pela democracia liberal (e a vitória sobre o fascismo) da Europa do pós guerra, defendiam o Estado planejador, o patrimônio público e o crescimento econômico distributivista. Na década de 1950 caminharam em direção à esquerda contra o imperialismo norte-americano. 31 Outras medidas associadas foram as de estender o direito de voto aos analfabetos e às patentes subalternas das forças armadas e o maior controle dos investimentos estrangeiros no país. 32 O filósofo Roland Corbisier foi diretor do ISEB até 1960 quando se candidatou pelo PTB a deputado federal. Sua atuação na Câmara foi marcada pela defesa às Reformas de Base. 30

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No entanto as reformas não tiveram amparo nas forças conservadoras. Segue declaração de Eugênio Gudin:33

Recorrendo mais uma vez à morfina, apelam os partidos políticos que apóiam o Sr. Tancredo Neves (ou o Sr. Goulart?) para o “slogan” das REFORMAS DE BASE, a saber, especialmente, a Reforma Agrária, a Remessa dos Lucros para o Exterior, a Lei Antitruste, às quais acrescentam a nacionalização (confisco?) de empresas de mineração e de serviços públicos. É preciso ser integralmente (não parcialmente) imbecil para acreditar que “essas reformas”, quase todas desaconselháveis, aliás, possam ter qualquer influência sobre o progresso econômico ou social do País (Eugênio GUDIN, A Balela das Reformas de Base. O Globo, 18 de março de 1961, p. 2). As Reformas de Base em um momento de radicalização e de politização das massas eram sustentadas pela Frente Parlamentar Nacionalista no Congresso Nacional, por movimentos sociais como a União Nacional dos Estudantes, o Comando Geral dos Trabalhadores, as Ligas Camponesas e por entidades de classe entre as quais o Instituto dos Arquitetos do Brasil (IAB) e o Clube de Engenharia. Segue trecho do discurso de posse de Hélio Mello de Almeida34 como presidente do Clube de Engenharia, em setembro de 1961:

não se constrói a não ser em clima de ordem, paz e tranquilidade. Para o harmônico desempenho de sua missão, precisa portanto o engenheiro desse clima ideal, que só se estabelece à sombra do respeito aos direitos do povo, aos preceitos constitucionais, à legalidade do regime e à plenitude das liberdades democráticas.

Apoio o governo recebeu em abril de 1962 da Associação Comercial do Rio de Janeiro e da Federação das Associações Comerciais do Brasil através de seu presidente Rui Gomes de Almeida:35

O economista Gudin, defensor dos postulados liberais, foi ministro da Fazenda no governo Café Filho. Ligado à UDN, foi crítico radical de Vargas e de Jango, vindo a apoiar o golpe de 1964. 34 Mello de Almeida foi presidente da União Nacional dos Estudantes (1942-1943), presidiu o Clube de Engenharia (agosto de 1961- agosto de 1964), foi Ministro de Viação e Obras Públicas do governo Goulart e em 1965 foi candidato do PTB ao governo da Guanabara. 35 O Semanário, porta-voz da Frente Parlamentar Nacional, em seu número 368 (16-22 jan. 1964) mostra que Rui Gomes de Almeida já retirara a defesa ao presidente. Em 11 de março de 1964 publicou uma “Mensagem ao povo brasileiro”, na qual criticava-o por sua aliança com os comunistas. Almeida foi um dos colaboradores do IPES e aprovou o golpe de 1964. 33

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O bom-senso e equilíbrio com que o Sr. João Goulart tem conduzido o governo criaram em torno dele uma atmosfera de confiança, que se está projetando internacionalmente, como acabamos de verificar, com o sucesso de sua visita aos Estados Unidos. (...) Os resultados práticos imediatos não são suficientes para dimensionar o êxito de sua missão. (...) Agora, mais do que nunca, é necessária a união de todos os homens responsáveis deste país em torno do Sr. Presidente da República (...). Esta união deve ter em vista o apoio a uma direção determinada, que vise a implantação das verdadeiras reformas de base, reclamadas pelo País, a fim de que possa ser mantida e acelerada sua taxa de desenvolvimento. (...) Convém deixar claro que, dentro das reformas e dos reajustamentos que se fazem necessários, no momento, consideramos também que devem ser atendidas as reivindicações justas daqueles que vivem de salários (Jornal O Globo, 12 de abril de 1962, p.2).

Do lado oposto encontravam-se o Instituto Brasileiro de Ação Democrática (IBAD), fundado em 1959 para combater o “populismo de Juscelino e as influências comunistas” e, de acordo com seus estatutos, “fomentar o desenvolvimento da livre empresa e a promoção da assistência social”,36 e o Instituto de Pesquisas e Estudos Sociais (IPES), surgido em fevereiro de 1962. Esta instituição de pesquisa financiava filmes, cursos, seminários, conferências e publicou livros, folhetos e panfletos antiJango. O IPES foi “um complexo político-militar (...) cujo objetivo era agir contra o governo nacionalreformista de João Goulart e contra o alinhamento de forças sociais que apoiavam a sua administração” (DREIFUSS, 1987, p. 161).37 Retornemos às proposições janguistas. Um fato importante a ser trazido é a criação do primeiro órgão de planejamento no poder executivo. Celso Furtado, nomeado em setembro de 1962 como Ministro Extraordinário do

Sob a direção da Agência Central de Inteligência (CIA) norte-americana e com recursos provenientes de companhias brasileiras e estrangeiras, o IBAD patrocinou, através de sua “subsidiária” Ação Democrática Popular, campanhas legislativas (muitas das quais vitoriosas) de candidatos contrários a Goulart; a Campanha da Mulher Democrática; a Frente da Juventude Democrática; a Resistência Democrática dos Trabalhadores Livres no RJ e o Movimento Sindical Democrático em SP. Manteve a revista “Ação Democrática” com tiragem de 250 mil exemplares, produziu programas de rádio transmitidos por 88 emissoras em todo o país além de cursos e conferências. O IBAD foi extinto após uma Comissão de Inquérito do Congresso em 1963. 37 O IPES se ligou à Escola Superior de Guerra e aos generais Golbery do Couto e Silva, Heitor de Almeida Herrera, entre tantos da ativa ou reformados (MONIZ BANDEIRA, 1977) e contou com o amparo de empresários e de partidos políticos (União Democrática Nacional e Partido Social Democrático). Manteve contatos com a Igreja, financiou os Círculos Operários do Rio de Janeiro e de São Paulo; a Confederação Brasileira de Trabalhadores Cristãos; a União Cívica Feminina de São Paulo; o Instituto Universitário do Livro; o Movimento Universitário de Desfavelamento; a Associação de Diplomados da Escola Superior de Guerra e a Marcha da Família com Deus pela Liberdade. Em novembro de 1966 um decreto presidencial declarou o IPES como “órgão de utilidade pública”. Foi desativado no Rio de Janeiro em março de 1972. 36

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Planejamento do gabinete parlamentarista, teve a incumbência de apresentar um plano para o país.38 Em dezembro apresentou o Plano Trienal de Desenvolvimento Econômico e Social que foi aprovado pelo Fundo Monetário Internacional, mas abandonado 5 meses após sua divulgação. Esta primeira tentativa de planejamento global (IANNI, 1971) buscava criar requisitos para que os frutos do desenvolvimento se distribuíssem de maneira mais equitativa entre a população, isto é, que os salários reais crescessem à mesma taxa da produtividade da economia e que as desigualdades regionais fossem reduzidas. A Comissão Nacional de Planejamento (COPLAN)39 ficaria encarregada de coordenar os estudos e levantamentos necessários ao planejamento do desenvolvimento econômico e social do país, e harmonizar em planos gerais e setoriais os programas e projetos elaborados por órgãos públicos e privados. Quanto às reformas, observemos primeiramente a Reforma Agrária enunciada no Plano Trienal - seja pela pressão da Aliança para o Progresso40 como pelo movimento dos trabalhadores rurais - que pretendia acabar com o monopólio da terra, proporcionar assistência sanitária e de saúde, habitação, educação, apoio técnico e de crédito ao homem do campo ampliando a população consumidora. Entretanto o carro-chefe das Reformas de Base era próximo, mas não semelhante à do Plano Trienal. As Ligas Camponesas, desde os anos 1940 alinhadas com o PCB, a partir de 1960 adotam uma posição política com fortes vínculos com Cuba lutando por mudanças na estrutura fundiária do país. Incluamos aqui um breve parêntese quanto à reforma agrária para resolver impasses no campo em uma estrutura capitalista, política já implementada na Europa Ocidental e nos Estados Unidos (através do Homestead Act) durante o século XIX. No livro de Henri George “Progresso e pobreza” publicado em 1879, o autor denunciava o monopólio dos latifundiários e propunha um imposto sobre a renda da terra para corrigir o que chamou de “desordem capitalista”. Defensor da propriedade coletiva dos terrenos (o solo como domínio inalienável do Estado) e de um “socialismo agrário”, explicava a miséria da sociedade como resultado da concentração de terras nas mãos de poucos proprietários. George exerceu influência sobre Joaquim Nabuco que, em 1884, escreveu o artigo “Henri

Em julho de 1962 havia sido estabelecido o Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social - ILPES, um organismo autônomo sob a égide da CEPAL como projeto do Fundo Especial das Nações Unidas. Com apoio do Banco Interamericano de Desenvolvimento e outras entidades internacionais e privados possui até hoje como finalidade “contribuir com os esforços nacionais e subnacionais orientados a melhorar a qualidade das políticas públicas e fortalecer as capacidades institucionais” através de investimentos e de serviços de capacitação, assessoria e de pesquisa sobre desenvolvimento e planejamento. 39 O Conselho de Desenvolvimento organizado na presidência de Juscelino Kubitschek foi substituído pela Comissão Nacional de Planejamento no governo Quadros. No período parlamentarista do governo Goulart regulamentaram-se as atividades da COPLAN, entre elas a de definir os princípios básicos que orientariam os levantamentos estatísticos. 40 “Jango voltou a preconizar a efetivação das Reformas de Base, especialmente a Agrária. Disse que as reformas se tornam necessárias até para aplicação dos recursos provenientes da Aliança para o Progresso” (Jornal O Globo, 17 de julho de 1962, p.2). 38

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George. Nacionalização do solo, apreciação da propaganda para a abolição do monopólio territorial na Inglaterra”.41 Neste trabalho, Nabuco discorda de parte das concepções georgistas e, no sentido de transformar o “regime territorial aristocrático” respeitando os direitos adquiridos, propõe indenização para a desapropriação de terras incultas. Esta mirada, bastante similar à reforma agrária do Plano Trienal de Celso Furtado, me levou a procurar obras de Nabuco em sua biblioteca particular.42 Retornemos ao debate em 1961. Entre os dias 17 e 22 de abril realizou-se o Simpósio sobre Reforma Agrária no hotel Glória (Rio de Janeiro) cujo principal redator foi José Arthur Rios. O livro “Recomendações sobre a reforma agrária” de sua autoria foi publicado pelo IBAD no mesmo ano. Ali está dito que a questão não passaria apenas pela divisão da propriedade, mas por um conjunto de medidas em vista da criação de uma classe média rural e do uso adequado da terra (inclusive com o aporte de crédito).43 Com relação à Reforma Urbana janguista, um tema ingente discutido no Brasil desde o final dos anos 1950, esta vem merecendo atenção de diversos autores (ver, entre outros, RIBEIRO, 1986; BONDUKI e KOURY, 2007; RIBEIRO e PONTUAL, 2009), cujas análises apresentam os interesses em jogo das diversas classes sociais e os conflitos que foram travados na cena política brasileira à época. Recuperemos alguns elementos da história desta proposição no Brasil e no Rio de Janeiro. As décadas de 1930 a 1960 foram de efervescência intelectual e política. Na cidade do Rio de Janeiro e municípios vizinhos surgem pelo menos 188 organizações de massa, das quais 114 originaramse entre os anos 1945 e 1950. Eram grupos femininos, associações de moradores, associações cívicopopulares, centros culturais, centros democráticos e comitês distritais, próximos ou diretamente vinculados ao Partido Comunista (ver APERJ, Fundo DPS). Estes movimentos populares urbanos, muitos dos quais surgidos para apoiar a chapa JK-Jango nas eleições presidenciais de 1955, reivindicavam melhorias na habitação e nas condições de vida na cidade. Quando o governo federal organizou o Conselho Federal de Habitação em junho de 1962, o governador do Estado da Guanabara Carlos Lacerda (UDN) constituiu, em contraposição, a Companhia de Habitação do Estado da

Escrito na Inglaterra, foi editado no Brasil por André Rebouças, abolicionista e defensor da democracia rural. Grande parte de sua biblioteca particular encontra-se no Centro Internacional Celso Furtado localizado na sede do Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES), no Rio de Janeiro. Pelas obras ali depositadas, pude verificar que Furtado foi seu leitor atento. 43 O IBAD em janeiro de 1961 organizou um núcleo de assistência social e educacional no engenho da Galiléia, berço das Ligas Camponesas e, com base nesta experiência, desde o início de 1962 promoveu núcleos, planos de colonização e projetos de desenvolvimento no Rio Grande do Norte, em Pernambuco e na Bahia, além de postos volantes em João Pessoa e Maceió. 41 42

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Guanabara, demitiu José Arthur Rios da Coordenação do Serviço Social, extinguiu o SERFHA44 e anunciou a “sua” reforma urbana.

Será assinado hoje, às 10 h, o convênio entre a Fundação Leão XIII e o Ponto IV, no valor de 1 bilhão de cruzeiros, para a execução da Reforma Urbana do Rio de Janeiro. O empréstimo – do Fundo do Trigo – será aplicado na construção de casas populares e na urbanização das favelas da Guanabara. O órgão estadual encarregado da execução da reforma urbana é a Fundação Leão XIII que consiste, de início, na construção de 2.250 casas (...) com financiamento de 10 anos, a juros anuais de 6%, com prestações de 15% sobre o salário mínimo. O empréstimo do Fundo do Trigo será empregado na primeira parte da reforma, da seguinte maneira: Cr$ 458 milhões para construção de casas em terrenos comprados pela Fundação Leão XIII e para a urbanização e saneamentos de casas populares em diversas favelas; Cr$ 187 milhões para a urbanização total de uma favela, provavelmente a da Vila da Penha (...); e Cr$ 155 milhões para obras urgentes em todas as favelas do Rio. (...) A urbanização e saneamento das favelas consiste, a princípio, na conclusão de diversas obras inadiáveis e imprescindíveis, tais como água, luz, esgoto, colocação de galerias pluviais, abertura de ruas, instalações de postes e meios-fios etc. Essas obras vão ser feitas nas favelas escolhidas segundo critério de densidade de população, índice de doenças contagiosas, maior facilidade de execução dos serviços e também de boa-vontade de seus moradores (Jornal Correio da Manhã, 12 de junho de 1962, p.2).45

A Assembléia Legislativa da Guanabara aprovou no mês seguinte o projeto de lei criando o Conselho Estadual de Planejamento Urbanístico (CEPU), órgão voltado para o planejamento urbano do Estado. Em 27 de agosto de 1962 foi promulgado o decreto 911 que permitiu maior número de pavimentos nas construções desde que afastadas das divisas.46 Tal decreto acarretou em impactos no

O sociólogo José Artur Rios, responsável pelo MEH no Rio de Janeiro, dirigiu a pesquisa sobre favelas encomendada pelo jornal Estado de São Paulo em 1960, logo assumindo a Coordenação do Serviço Social do Estado da Guanabara à qual estava submetido o Serviço Especial de Recuperação de Favelas e Habitações Anti-higiênicas (SERFHA), de 1956 (PEREIRA DA SILVA, 2004). “Em vez de encarar a favela como lugar do crime a ser extirpado ou removido (como propunha a política excludente e truculenta do governador do Rio Carlos Lacerda), o trabalho de Lebret, escorado por D. Helder Câmara e pela perícia do sociólogo José Arthur Rios, procurou de modo pioneiro, entender em termos comunitários a formação daqueles aglomerados urbanos gerados pelos desequilíbrios de um país subdesenvolvido” (BOSI, 2012, p. 43). 45 O decreto 1041 (de 17/6) aprovou os novos estatutos da Fundação Leão XIII, que incorporada ao Estado dedicar-se-ia à construção de habitações de baixo custo e à remoção de favelas. 46 O decreto não se aplicava às zonas que tivessem fixação de gabarito de altura inferior a 4 pavimentos e aos terrenos com limite de profundidade. 44

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mercado imobiliário da cidade com o surgimento de grandes grupos vinculados a empresas de financiamento (FRIDMAN, 1994). Assinale-se a conferência de José Arthur Rios proferida no IPES em 1963 sobre a “Reforma da Política Habitacional” no curso de Atualidades Brasileiras.47 Após apresentar dados de domicílios (nas cidades e no campo), de crescimento demográfico e do ritmo de construção de moradias, afirmou que a “sub-habitação” seria um problema urbano tornando-se indispensável a intervenção nas cidades subdesenvolvidas. E afirmou que “é portanto nas cidades que se joga hoje o destino democrático do Brasil” (p. 3) reiterando a ideia de que “a zona rural manda para as cidades os seus resíduos” (p. 6), os homens de escassa qualificação. Além das sugestões consagradas como financiamento para construções, cadastro imobiliário, reforma agrária para aumentar o poder aquisitivo das populações, medidas antiinflacionárias, bônus de habitação com 6% a.a. para atrair a poupança privada, a remodelação da Lei do Inquilinato e a punição aos terrenos baldios, a Reforma Urbana deveria socializar progressivamente a propriedade privada apenas “em zonas da cidade antes da urbanização, a fim de assegurar à municipalidade um controle dessas áreas para efeito da renovação e zoneamento urbano” (p. 14). Para efeito do zoneamento sugeria o imposto territorial urbano como “instrumento democrático de socialização” (p.15). E finalizou:

a cidade democrática no mundo moderno é uma cidade planejada. A desordem urbana é um índice de privilégios. A favela é um atestado urbano de profundas desigualdades sociais e econômicas que terão de resultar, em curto prazo, em subversão social. Sua extinção pelo planejamento da cidade é a grande tarefa que incumbe aos democratas de nosso tempo como é sua responsabilidade a extinção das condições de servidão e exploração do homem pelo homem no campo brasileiro (p.15).

O Instituto dos Arquitetos do Brasil (seção Guanabara), por entender que o problema da moradia não se reduzia à questão da casa proletária, sugeriu a criação de um Conselho Nacional de Habitação e a Lei da Casa Própria.48 Estas demandas tiveram grande repercussão na imprensa e foram encaminhadas aos candidatos à presidência, Adhemar de Barros, Henrique Lott e Jânio Quadros (SERRAN, 1976). A perspectiva dos movimentos populares e de profissionais era a de tornar “o imóvel residencial acessível a todos os que residem e trabalham nas grandes cidades” (CORBISIER, 1968, p. 149) e, “à 47 48

Ver Arquivo Nacional, Documentos Privados, Fundo: Instituto de Pesquisas Sociais, caixa 11, Pacote 1. Com financiamento pelas sociedades comerciais com o valor das prestações reajustado pelo salário mínimo.

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semelhança da Reforma Agrária, exige fundamentalmente a liquidação do monopólio da propriedade urbana” (idem, p. 160). Suas principais reivindicações consistiam em limitar o número de imóveis urbanos de propriedade particular com a desapropriação do excedente; desapropriar por interesse social os imóveis residenciais desocupados cuja venda às classes assalariadas seria feita por organismos oficiais de crédito; e a construção pelo Estado de grandes conjuntos residenciais voltados à classe trabalhadora. Tais clamores remetiam-se às medidas implantadas pela Reforma Urbana cubana. Foi reconhecido como um “passo positivo” o estabelecimento da Comissão Nacional de Habitação (decreto 209 de novembro de 1961) que depois de 7 meses tornou-se Conselho Federal de Habitação (decreto 1.281 de 25 de junho de 1962 assinado por Tancredo Neves e André Franco Montoro). Este Conselho, subordinado ao Primeiro Ministro, possuía como atribuições “orientar e promover a política de habitação do Governo, mediante um planejamento de âmbito nacional, visando de maneira particular à habitação destinada às classes economicamente menos favorecidas”; centralizar a aplicação dos recursos destinados à moradia; indicar a criação e extinção de órgãos vinculados à política habitacional; e estimular o sistema de ajuda mútua dirigida, o treinamento de pessoal técnico habilitado e a racionalização dos processos de construção com a adoção de normas de amparo à iniciativa privada.49 “Dada a premente necessidade de seguir em direção das Reformas”, o IAB manifestou-se a favor da fundação dos Ministérios da Habitação, da Saúde e da Educação e apoiou a Lei 4.132 (10 de setembro de 1962) de Desapropriação por Interesse Social para a “justa distribuição da propriedade ou condicionar o seu uso ao bem estar social na forma do art. 147 da Constituição Federal”. A norma considerava de interesse social os bens improdutivos ou explorados sem relação com as necessidades de moradia, trabalho e consumo “dos centros de população” (leia-se cidades); o estabelecimento de colônias ou cooperativas de povoamento e trabalho agrícola; a manutenção de posseiros em terrenos urbanos cujas residências formassem núcleos com mais de 10 famílias; a construção de casas populares; as terras e águas “suscetíveis de valorização extraordinária” depois de obras públicas; e locais para atividades turísticas e a preservação do solo, de mananciais e reservas florestais. No entanto, as propostas de transformação da estrutura social não poderiam omitir a dimensão territorial. O editorial do número 8 de sua revista Arquitetura ao analisar o Plano Trienal diz haver

A Comissão Nacional de Habitação possuía a prerrogativa de coordenar e executar a política de habitação, realizar estudos sobre habitação de interesse social, sugerir medidas de incentivo às construtoras particulares, firmar convênios com órgãos oficiais ou privados e organizar seminários e congressos sobre habitação e planejamento. Haveria uma emenda constitucional para que a indenização de imóveis urbanos desapropriados por interesse social fosse em títulos da dívida pública. Em junho de 1962 o IAB-SP realizou a 1ª Jornada Nacional de Habitação onde surgiram moções encaminhadas ao Seminário de Habitação e Reforma Urbana no ano seguinte (ARQUITETURA, n. 6, 1962). 49

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apenas uma referência à habitação - no capítulo Pré-investimentos para o Aperfeiçoamento do Fator Humano na parte referente à saúde. Ali a moradia acompanha a alimentação e o saneamento básico como essenciais para a eliminação das doenças. Ainda que concordando com a necessidade premente de melhoria das condições de saúde, os arquitetos entendiam que deveriam ser tomadas medidas para “disciplinar e ordenar o crescimento [caótico] dos núcleos urbanos” sob pena de implicar “em maiores despesas para a coletividade”. Por entenderem que “a todo o planejamento corresponde um plano territorial”, caberia substituir o urbanismo “arcaico” do zoneamento formal pelo planejamento urbano e regional para mitigar os problemas urbanos, regionais e de habitação. E como a moradia não se reduz ao teto mas sim ao hábitat, estabelecer-se-ia uma mudança de escala: da forma da casa popular para o seu espaço (ARQUITETURA, 1963, p. 2-3). Houve importantes projetos de lei de parlamentares. Um deles foi o de nº 87 apresentado em 4 de abril de 1963 pelo deputado Floriceno Paixão (PTB/RS) que estabelecia o Plano Nacional de Habitação e instituía o Fundo Nacional de Habitação. O Plano de Habitação iria privilegiar a moradia para os trabalhadores que recebessem até o valor de 15 salários mínimos vigentes em sua região e a habitação de interesse social urbana ou rural custeada através de recursos da Caixa Econômica Federal. O Plano previa ainda o financiamento para aquisição de terrenos e para a indústria de materiais de construção, como também a assistência técnica e financeira aos municípios “cuja sede tenha população igual ou superior s 10.000 habitantes para elaboração dos respectivos Planos Diretores” (DIÁRIO DO CONGRESSO NACIONAL, abril de 1963, p. 1216).50 Face à pressão das classes populares e médias das grandes cidades brasileiras, dos movimentos urbanos, dos partidos políticos e dos sindicatos mais à esquerda, discussões acaloradas ocorreram no “Seminário de Habitação e Reforma Urbana. O homem, sua casa, sua cidade” realizado pelo IAB e pelo Instituto de Previdência e Assistência dos Servidores do Estado no hotel Quitandinha em Petrópolis (Rio de Janeiro) e São Paulo em julho de 1963. Contando com a presença de mais de 200 profissionais entre arquitetos, engenheiros, assistentes sociais, advogados, economistas, geógrafos e empresários da construção civil,51 o documento final apontou o déficit de moradias como resultado das condições do subdesenvolvimento, do surto industrial não disciplinado, da urbanização vertiginosa e das arcaicas relações de produção agrárias. Recomendou para “coordenar todos os esforços necessários à correção O Fundo de Habitação receberia a contribuição mensal de 15% do valor das folhas de pagamentos, da contribuição mensal por um ano do acréscimo sobre o aluguel residencial e 5% sobre prêmios de sorteios, loterias e de corridas de cavalos superiores a dez mil cruzeiros. Na justificativa do projeto, Floriceno afirma que em 1960 teria apresentado o projeto 1911 para o estabelecimento de um Plano Nacional de Habitação. O projeto 87 foi arquivado em sessão de 14 de julho de 1964. 51 Compareceram também o Ministro do Trabalho Almino Afonso, representando o Presidente, e os deputados federais Franco Montoro, Fernando Santana, Rubens Paiva e Arthur Lima Cavalcanti. 50

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da carência habitacional e de seus problemas de aproveitamento do território (...) a criação de um Órgão Central Federal” para “fixar as diretrizes da política habitacional e de planejamento territorial do país, através da elaboração dos planos nacionais, territorial e de habitação”. E visando à maior justiça no território das cidades, “à ordenação e ao equilíbrio das aglomerações urbanas e ao fornecimento de habitações condignas a todas as famílias,” exigiram-se limites ao direito de propriedade e uso do solo, a adoção de regras para cercear a especulação imobiliária, a desapropriação de terrenos sem o pagamento à vista e a participação popular nos programas. Este conjunto de medidas do Estado se consubstanciaria numa Reforma Urbana entendida como vinculada à política de desenvolvimento econômico e social, “inclusive a reforma agrária” (Documento final do SHRU, apud SERRAN, 1976).52 Neste contexto, as propostas da Superintendência da Política Urbana (SUPURB), do Conselho de Política Urbana (CONPURB) e o decreto de tabelamento dos aluguéis de imóveis foram amplamente sustentadas pelos sindicatos e organizações profissionais. Vejamos: Um segundo projeto foi o de nº 1.329 encaminhado ao Congresso em 13 de novembro de 1963 pelo deputado e arquiteto Arthur de Lima Cavalcanti (PTB-Pe). Estabelecia a Superintendência da Política Urbana para “criar condições que propiciem a expansão racional dos aglomerados urbanos, tendo em vista sua integração no processo de desenvolvimento nacional”. Na justificativa, o deputado afirma a necessidade de institucionalizar o planejamento físico das cidades “de modo a entrosá-lo no esforço geral de programação da economia nacional”, instaurando condições institucionais para a construção e a melhoria dos alojamentos e para o emprego da mão de obra ociosa. À SUPURB, subordinada à Presidência da República, caberia a realização de estudos e pesquisas relativas aos aglomerados urbanos; a elaboração do Plano Nacional de Urbanização e dos Planos Regionais e Setoriais; a execução dos planos diretamente ou através de convênios com entidades públicas, privadas ou pessoas físicas; o fomento à indústria nacional de materiais de construção, o disciplinamento do mercado imobiliário e a normatização para a descentralização do parque industrial. Por este projeto também seria instituído o Fundo Especial de Urbanização e Habitação destinado a financiar a execução dos planos. De acordo com o deputado,

com essas providências, que consideramos prévias de uma necessária reforma urbana, cremos que estarão instauradas as linhas mestres de uma política urbana no Brasil. (...) A Reforma Urbana será a segunda etapa, com a revisão, atualização e restrição mesmo ao direito de propriedade, em muitos casos responsável pela falta de ordenamento no crescimento urbano, à Consta que o documento final do SHRU seria apresentado no VII Congresso da União Internacional dos Arquitetos com o enunciado geral “Arquitetura e Subdesenvolvimento” em Havana (setembro de 1963). 52

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proporção que permite as especulações com as áreas territoriais e imóveis residenciais e nada consagra em defesa das comunidades e de seus interesses” (DIÁRIO DO CONGRESSO NACIONAL nº 188, seção I, p. 9143-44).53

Pelas mãos do mesmo deputado foi encaminhado em janeiro de 1964 o projeto de instituição do Conselho de Política Urbana (CONPURB), órgão subordinado diretamente à Presidência da República cuja competência seria elaborar as diretrizes gerais do Planejamento Físico Nacional, medida precedida por pesquisas e análises dos problemas dos aglomerados urbanos “para que se possa traçar uma correta política urbana”. E conceber o Plano Bienal de Obras de Investimentos segundo as necessidades de equipamentos públicos do país. Ainda entre as suas atribuições, o CONPURB tornar-se-ia um órgão consultivo dos governos estaduais e municipais em matéria de planejamento físico dos aglomerados urbanos e de suas áreas de influência, revelando-se aqui a mudança de escala do planejamento em direção às regiões metropolitanas.54 Dada a “a necessidade de unificar as atividades dos órgãos públicos”, seria também da alçada deste Conselho coordenar-se com órgãos e entidades regionais, estaduais e municipais cujas atividades interessassem ao planejamento físico nacional; a promoção de cursos de formação de “planejadores físicos e outros profissionais de planejamento” para gerar uma “mentalidade de planejamento em setores governamentais e privados”; providenciar levantamentos sobre o mercado imobiliário e a situação das empresas de construção civil e de materiais para obras propondo providências de ordenamento; sugerir medidas para o crédito imobiliário e elaborar planos de ajuda mútua voltados para a população de baixa renda com financiamento de longo prazo (CAVALCANTI, 1965).55 Segundo o mesmo deputado, “com o plano global urbano e traçadas as linhas mestras de uma política urbana nacional” a execução da Reforma Urbana exigiria a Reforma Administrativa; a coordenação de todos os órgãos estatais, paraestatais ou de economia mista, federais, estaduais e

O Fundo Especial de Urbanização e Habitação teria dotação orçamentária da União, parte da arrecadação de contribuições de melhoria provenientes de obras de saneamento e de urbanização, receita patrimonial, contribuições dos governos estaduais e municipais e juros das operações realizadas. Com a criação da SUPURB, haveria em cada Estado, território e no Distrito Federal uma Delegacia Regional que providenciaria a desapropriação de imóveis urbanos por utilidade pública ou de interesse social. O projeto foi arquivado pela Mesa Diretora depois do golpe em 12 de maio de 1964. 54 REIS FILHO (1996) revela que a equipe da FAU-USP havia sugerido no SHRU uma mudança na Constituição no sentido da inclusão de dispositivos para a criação das Regiões Metropolitanas, mudança à qual empenhou-se o jurista Ely Lopes Meirelles. 55 Em uma nota publicada na imprensa, o IAB-GB manifestou seu integral apoio à medida oferecendo ao Presidente “toda a colaboração dos arquitetos cariocas”, pois as “proposições constantes da referida minuta de decreto representam elementos da maior significação para a solução dos angustiantes aspectos da crise habitacional e caótico desenvolvimento dos aglomerados brasileiros” (Jornal Correio da Manhã, 28 de janeiro de 1964). 53

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municipais que “interferem no equipamento urbano”; a democratização do crédito imobiliário; a atualização da Lei do Inquilinato; a criação de distritos industriais interurubanos “e das respectivas comunidades operárias”; a fundação de companhias mistas urbanizadoras nas zonas de maior adensamento metropolitano “onde fatores de conurbação exigem um plano diretor e urbano comum”; e a contribuição de melhoria para os serviços de urbanização (CAVALCANTI, 1965).56 O CONPURB, anunciado no Comício da Central do Brasil do dia 13 de março de 1964 seria assinado pelo presidente no dia 2 de abril. Em seu discurso Jango também noticiou que em poucas horas iria subscrever um decreto “que regulamentará o preço extorsivo e abominável dos apartamentos residenciais que estão desocupados, de todos que hoje afrontam e ferem o povo”. O decreto 53.702, de 14 de março de 1964, fixou os valores dos aluguéis,57 cuja fiscalização seria exercida pelo Comissariado de Defesa da Economia Popular (CODEP) e pelas Delegacias Policiais competentes. O CODEP, vinculado ao Ministério da Justiça, havia sido criado em 11 de março de 1964 (decreto 53.678) para realizar o levantamento dos prédios e apartamentos desocupados e enviá-lo ao Ministério da Justiça e Negócios Interiores para a tomada de providências necessárias à desapropriação por utilidade social. O Conselho Nacional de Habitação, a Lei de Desapropriação por Interesse Social, a SUPURB, o CONPURB, o CODEP e o Tabelamento dos aluguéis, cujas características assemelhavam-se às das medidas tomadas em Cuba na direção da Reforma Urbana, provocaram imediata repercussão. Atentemos para duas reações ao congelamento dos aluguéis: a primeira antes mesmo do decreto ser assinado, na qual se pode constatar o desagrado do setor da construção civil.

O Presidente do Sindicato das Indústrias da Construção Civil do Estado da Guanabara, Sr. Félix Martins de Almeida, declarou que o incremento das construções é a única solução para o problema habitacional em todo o País, e que para tal deve ser criado um mecanismo de proteção antiinflacionária para os investimentos públicos e privados no setor. Entendemos – disse – que o tabelamento dos aluguéis acarretará paralisações na construção residencial, passando o capital a buscar, naturalmente, emprego em aplicações mais rendosas, com isso, haverá desemprego

Cavalcanti era um entusiasta do método de análise e pesquisa realizado pela SAGMACS nas favelas da Guanabara “trabalho único e extraordinário [que] deveria ser realizado com amplitude nacional, (...) é o estudo mais notável neste setor jamais realizado no Brasil” (1965, p. 357). 57 Este decreto, que excluía as habitações de alto luxo (aquelas com custo superior ao preço médio no mercado imobiliário), as chácaras e sítios das zonas urbana e suburbana, as residências com área superior a 120 m 2 localizadas à beira mar, em praias de veraneio e estâncias hidrominerais, foi regulamentado pelo decreto 53.845 de 25 de março de 1964. Os valores fixados foram de até 1/5 do salário mínimo local para o imóvel com um quarto; até 2/5 com quarto e cozinha; até 3/5 com sala, quarto e cozinha; até 4/5 com sala, quarto, cozinha e dependências; até um salário com sala e dois quartos e dependências e até um salário e meio com sala, três quartos e dependências. Estes valores seriam reduzidos em 20% na zona suburbana das cidades. 56

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para os trabalhadores da construção civil, que na Guanabara, constitui o maior contingente operário, com cerca de 120 mil homens (Jornal O Globo, dia 19 de fevereiro de 1964, p. 12).

No Juízo da 11ª Vara Criminal foram impetrados, ontem, os primeiros três “habeas corpus” preventivos contra o Comissariado de Defesa da Economia Popular no tocante ao tabelamento de aluguéis... Os pedidos de “habeas corpus” alegam a inconstitucionalidade do decreto presidencial; argumentando que a matéria do inquilinato é regulamentada por lei, a qual não pode ser modificada por um decreto (Jornal O Globo, dia 18 de março de 1964, p. 1).

No Comício da Central do Brasil, reunindo centenas de milhares de pessoas convocadas por sindicatos, associações de servidores públicos, entidades estudantis e partidos políticos de esquerda, o presidente anunciou as medidas das Reformas de Base que dariam início às mudanças estruturais do país.

É hora das Reformas. (...) Para milhares de brasileiros, o caminho das reformas é o do progresso e da paz social. Reforma, trabalhadores, é solucionar pacificamente contradições de uma ordem jurídica superada pela realidade em que vivemos (Discurso de 13 de março de 1964).

Se as Reformas de Base eram instrumentos fundamentais para a implementação de planos nacionais de desenvolvimento econômico e social, o golpe militar de 31 de março de 1964 destruiu “os novos tempos e as novas tarefas do povo brasileiro”.58 Bibliografia ANGELO, M. R. (2010). Les développeurs. Louis-Joseph Lebret e a Sagmacs na formação de um grupo de ação para o planejamento urbano no Brasil. Tese de doutorado. Programa de Pós Graduação em Arquitetura e Urbanismo, EESC/USP, São Paulo. BARAN, P. (1964). A economia política do crescimento. Rio de Janeiro: Zahar [1957]. BIELSCHOWSKY, R. (2000). Pensamento econômico brasileiro. O ciclo ideológico do desenvolvimentismo. 4ª ed. Rio de Janeiro: Contraponto.

58

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Algunas conclusiones sobre crony capitalism y redes sociales en México en la primera mitad del siglo XX José Galindo En ponencias recientes que he dado sobre estos temas, he hablado de redes sociales y crony capitalism o capitalismo de amigos, analizando el caso específico de una familia de origen francés proveniente de Barcelonnette que he estudiado en los últimos años: la familia Jean. En esta ocasión quisiera reflexionar sobre algunas conclusiones más generales a las que se ha llegado sobre el crony capitalism y redes sociales.

En particular, quisiera comentar algunos puntos acerca de lo qué se ha dicho sobre ¿cuándo y por qué surgen los sistemas económicos manejados por redes de empresarios y políticos? ¿por qué estos sistemas son malos para el crecimiento económico? ¿cuál ha sido el papel de las redes sociales en la superación de los límites de los marcos institucionales? ¿cuáles son los hallazgos encontrados para el caso mexicano? y, al final, y de manera general, por su importancia, también profundizaré en lo que sabemos acerca de las redes y el crony capitalism en el caso de los barcelonnettes.

En primer lugar, es importante definir al crony capitalism. A grandes rasgos, crony capitalism es un témino usado para describir una economía en la cual el éxito en los negocios depende de las relaciones o vínculos entre hombres de negocios y funcionarios de gobierno. El término crony capitalism es de origen reciente. A finales de la década de 1990, después del colapso económico asiático, surgió un interés particular, por parte de los analistas, académicos y estudiosos, en general, de diversas partes del mundo, en el tema. Esto se debe a que la existencia de crony capitalism en el Este Asiático es considerada como una de las principales causas del deterioro de las economías de esa región después de 1997. De acuerdo con la autora Gulnaz Sharafutdinova (2010: 23), el término “ha sido usado principalmente para destacar las virtudes del capitalismo al estilo americano, y criticar el modelo económico del Este Asiático, por permitir en vínculo cercano entre el gobierno y los grandes negocios. Sin embargo, evidentemente el fenómeno del crony capitalism no es exclusivo de Asia. De hecho existe en la mayor parte del mundo. Algunos estadounidenses refutarían esta afirmación diciendo que existe en la mayor parte del mundo en vías en desarrollo; sin embargo, escándalos salidos a la luz pública no hace mucho tiempo son suficientes para mostrar que Estados Unidos tiene un

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considerable nivel de crony capitalism. Basta con mencionar el libro publicado en 2014, All Presidents’ Bankers, de Nomi Prins. Este libro muestra los vínculos entre los presidentes de Estados Unidos y los poderosos banqueros de ese país, empezando por JP Morgan, Chase, National City Bank, Goldman, entre otros. La autora argumenta que “a través de la Gran Depresión de 1929, la Segunda Guerra Mundial, el establecimiento del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, la Guerra Fría, y la expansión financiera y militar de los Estados Unidos, Wall Street y la Casa Blanca colaboraron para darle forma a la política nacional.” Además de que los banqueros estadounidenses han financiado y obtenido ganancias de otros eventos, como la Primera Guerra Mundial, lo que también fue permitido y benefició al gobierno de los Estados Unidos.

La autora subraya que “las alianzas político-financieras entre los banqueros y presidentes y sus gabinetes, definieron, y continúan definiendo, las políticas y leyes que manejan la economía.”

Stephen Haber, explorando el tema para América Latina, definió al crony capitalism como un sistema “en el que aquellos agentes económicos cercanos a las autoridades políticas reciben favores económicamente amplios.” Es decir, los agentes económicos conectados con los políticos reciben generalmente crédito barato, exenciones fiscales, protección de la competencia internacional por medio de tarifas, entre otras condiciones que les permiten obtener ganancias mayores a las que prevalecerían en un mercado competitivo, en donde todos los participantes partieran de las mismas condiciones (Haber, 2002: XII). Además, dentro del sistema establecido, los funcionarios gubernamentales obtienen a cambio parte de las ganancias extranormales producto de los negocios privados.

Ahora intentemos contestar a las preguntas planteadas inicialmente: ¿Cómo podemos diferenciar al capitalismo de amigos del capitalismo? Antes que todo, es importante clarificar que el capitalismo, por definición, es un sistema económico y que el capitalismo de amigos es un fenómeno que tiene injerencia e implicaciones tanto para la esfera política, como la económica, así como un costo para la sociedad. En el aspecto puramente económico, bajo un sistema de capitalismo de amigos, los empresarios favorecidos pueden operar sus negocios como monopolios o figuras cercanas a estos. Y los monopolios, en general, tienen dos consecuencias negativas para la economía: un monopolio

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produce menos que lo que se produce en condiciones de competencia y la producción se vende a precios más altos que en un mercado competitivo. Esto crea una pérdida para la sociedad, que es quien, como consumidora, hace una transferencia de recursos a los actores privilegiados. Esto, entre otras cosas, tiene un impacto en la distribución del ingreso. Incluso, aunque no se produjese menos en cierto mercado, el haber un sector protegido, de la competencia nacional e internacional por ejemplo, permite a los empresarios privilegiados manipular los precios sobre aquellos que existirían en un mercado más competitivo, lo que se ve reflejado en ingresos más cercanos a aquellos que los monopolios permiten obtener.

Por otro lado, la sociedad también pierde por el lado de la oferta, es decir, limitada como productora en los sectores de la economía en donde operan los amigos privilegiados. En ese sentido podemos decir que los sistemas de capitalismo de amigos distorsionan los incentivos económicos, distorsionando también las tasas de crecimiento de diversos sectores de la economía, porque bajo el capitalismo de amigos "surgen industrias que no existirían de otra manera, ..., y las oportunidades se le niegan a empresarios que tienen las habilidades y los activos necesarios, pero no el acceso político o la protección necesaria.”

Por otra parte, si analizamos los seis requisitos principales para el capitalismo moderno que Max Weber identificó, hay dos diferencias fundamentales entre el capitalismo y el capitalismo de amigos: una relacionada con el estado de derecho y la otra con los derechos de propiedad.

En el primer aspecto, en los sistemas de capitalismo de amigos “la aplicación de la ley se convierte en arbitraria, impredecible y depende de las relaciones informales y otros factores distintos de reglas universales.” En resumen, la ley no se aplica por igual a todos los actores sociales y económicos; no hay ley calculable. Por otra parte, en un sistema de capitalismo de amigos, los derechos de propiedad son débiles y transitorios. Es un sistema que asegura los derechos de propiedad del grupo específico de actores económicos seleccionados.

En conclusión, las características unificadoras de todas las versiones de capitalismo de amigos son la ausencia de derechos de propiedad seguros y el derecho calculable. Es claro que en todos los países existen particularidades culturales que distinguen la interacción social, política y económica en sus sociedades respectivas. Los diferentes contextos históricos y culturales han llevado a diferentes manifestaciones del fenómeno que estamos estudiando. (Sharafutdinova, 2010: 25).

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¿Cuándo y por qué surgen los sistemas de capitalismo entre cuates? El amiguismo en política no es un problema nuevo; burócratas han utilizado con frecuencia su poder para ayudar y enriquecer a sus amigos y redes fuera del gobierno. Sin embargo, cuando las relaciones entre los funcionarios del gobierno y los actores económicos dominan la formulación de políticas, el amiguismo se convierte en capitalismo de amigos. En parte es por esto, que algunos estadounidenses no consideran del todo que caigan en el patrón de país capitalista de amigos. Para ellos, la formulación de sus políticas no está dominada por relaciones informales, aunque existan, sino por instituciones formales. Además de los aspectos de la falta de ley calculable y derechos de propiedad débiles, que en EU son problemas menos visibles.

Autores diversos estudian la integración del gobierno y los grupos económicos en períodos de tiempo muy distintos: la Francia prerevolucionaria, el México prerevolucionario, Europa del Este bajo el comunismo. De hecho, es difícil determinar un período específico en el que apareció el capitalismo de amigos como tal. Su origen se remonta al origen mismo del capitalismo. La necesidad de capital financiero para invertir, fue una de las principales características que estimularon la formación de redes sociales en general y las redes entre empresarios y funcionarios del gobierno en particular.

En su obra Crony Capitalism and Economic Growth in Latin America, Stephen Haber formula una pregunta: ¿si el capitalismo de amigos no es la alternativa ideal para que una economía produzca lo necesario y sea competitiva, por qué surgen estos sistemas? Él responde diciendo que el capitalismo de amigos es una segunda mejor solución a un problema: el problema del compromiso: “cualquier gobierno lo suficientemente fuerte como para proteger y arbitrar los derechos de propiedad también es lo suficientemente fuerte como para derogarlos.” (Haber, 2002: VII-VIII) Haber se pregunta, ¿cómo puede un gobierno crear un compromiso creíble de que no hará uso de estas atribuciones? Simplemente con la promesa de hacerlo no es suficiente. El gobierno siempre puede romper la promesa en algún momento posterior (Haber, 2002: VIII). De ahí la importancia, según este autor, de que miembros del propio gobierno o miembros de sus familias, deban compartir los ingresos generados por las actividades económicas. Es decir, “la mezcla de las élites económicas y políticas significa que es extremadamente difícil romper un acuerdo implícito entre el gobierno y los tenedores de activos privilegiados.”

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Poco tiempo después, en 2003, Haber, en conjunto con Armando Razo y Noel Maurer, publican el libro The Politics of Property Rights: Political Instability, Credible Commitments, and Economic Growth in Mexico, 1876-1929, que presenta un modelo de VPI 1 que básicamente teoriza esta idea sobre el crony capitalism para México.

Gulnaz Sharafutdinova (2010: 27-34) va más allá y categoriza las explicaciones del fenómeno del capitalismo de amigos en torno a tres enfoques: cultural, el institucionalismo histórico y el neo institucionalismo. Ella menciona que bajo el enfoque cultural, el amiguismo, y la importancia de las relaciones informales en distintos niveles de la sociedad, es el resultado de viejos patrones culturales de comportamiento en una sociedad determinada. “La corrupción y el clientelismo, basado en relaciones personalizadas, son por lo tanto prácticas culturalmente arraigadas.” En segundo lugar, sobre el institucionalismo histórico, que es el enfoque que adopta Sharafutdinova en su libro sobre Rusia, ella menciona que los diferentes tipos de órdenes de acceso limitado requieren de un examen histórico cauteloso. De hecho, los institucionalistas históricos se centran en los efectos duraderos sobre las instituciones y patrones políticos que aparecieron en respuesta a los desafíos fundamentales que enfrentaron actores políticos clave y las sociedades en momentos particulares en el tiempo (Steinmo, Thelen y Longstreth, 2002).

En cambio, el enfoque neo institucionalista, o sea el de Haber y sus amigos, para esta autora “proporciona un sólido punto de partida, pero no aborda la cuestión de los orígenes del amiguismo.” Coatsworth (2005) hace una crítica similar. Él afirma que el modelo utilizado por Haber, Razo y Maurer no se ocupa de los horizontes de tiempo. Además, los modelos neo institucionalistas no pueden explicar la existencia de algunas características del capitalismo de amigos en los países desarrollados, que supuestamente han resuelto el problema del compromiso del gobierno a través de un gobierno limitado (que puede definirse como aquel que respeta los debidos procesos y que están obligados a respetar los derechos políticos y económicos individuales universales a través de grupos de instituciones formales). Otra crítica que se plantea acerca de los argumentos de los modelos neo institucionalistas es que operan

1

En el modelo de VPI, un tercero partido (muchos actores puede ser un tercer partido, por ejemplo, de acuerdo con este libro, los generales militares o la mano de obra organizada desempeñaron este papel en México en diferentes momentos) recibe un beneficio económico de los propietarios (un segundo partido: principalmente terratenientes e industriales) y garantizan el cumplimiento de un acuerdo informal entre el primer partido (el gobierno) y segundo partido (los propietarios). Este acuerdo garantiza la protección del gobierno a los derechos de propiedad de los propietarios y otras políticas favorables a sus intereses. A cambio, los propietarios garantizan un ingreso para el gobierno, en general, a través de impuestos.

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con un alto nivel de generalización, que no permite distinguir entre versiones específicas de capitalismo de amigos o “sistemas con cierto grado de acceso limitado.” Razo reconoce la falta de horizontes de tiempo en el análisis que realiza con Haber y Maurer (2003), que no teoriza acerca de los factores detrás de la existencia prolongada de acuerdos informales. En su libro, Social Foundations of Limited Dictatorship, publicado en el 2008, trata de explicar la durabilidad de los acuerdos informales y especificar las bases políticas y sociales que extienden más allá del porfiriato el tipo de acuerdos informales que se dieron entre el presidente Díaz y los empresarios.

Según Razo (2008), el libro de 2003 muestra con precisión que los actores económicos y políticos durante el Porfiriato encontraron en su interés colaborar, pero este autor menciona que los mecanismos a nivel micro que permitieron la cooperación y la integración no se explican en esta obra . (Razo, 2008: 15-16).

Razo afirma que Díaz ofreció protección privada, más que universal, a un conjunto limitado de actores, y que existían compromisos creíbles selectivos (selective credible commitments).

Razo también afirma que la formulación de políticas en el México del Porfiriato estuvo dominada por acuerdos privados entre el gobierno federal, a veces en colaboración con los gobiernos locales, y los actores económicos; y que los legisladores “prefirieron ceder facultades legislativas al poder ejecutivo, a cambio de tener acceso a la red de protección privada que compartía los frutos del crecimiento económico.”

Razo menciona que las concesiones específicas que las empresas obtuvieron fueron variables, incluso cuando se encontraban en la misma industria. “Las empresas con mayores ingresos esperados eran más propensos a obtener mejores términos de concesión.” (2008: 170)

Razo (2008: 169) resume su contribución diciendo que (2008: 171) “la estructura de la red de privilegios especiales que Díaz otorgó, creó una masa crítica de actores con el incentivo para defender el sistema contra la depredación.” También concluye que “la evidencia mostró que la red de Díaz no era particularmente densa, pero incluyó actores centrales suficientemente poderosos como para mantener al dictador en jaque.” Estos argumentos muestran la total influencia neo institucionalista del autor.

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Aurora Gómez hace una reseña incisiva sobre el libro de Razo. Ella afirma que el “porfiriato no se parecía a la dictadura en el modelo de Razo tanto como el autor hubiera deseado,” porque “la historiografía reciente ha demostrado ... que el marco institucional del México porfiriano era más complejo y que existían limitaciones legales y políticas más fuertes para el dictador poder, que lo que el autor reconoce.”

Gómez afirma que “la importante presencia de funcionarios públicos en la red de Razo es producto en gran medida de las fuentes utilizadas, las cuales están fuertemente sesgadas hacia las grandes empresas en los sectores en que una concesión del gobierno era necesaria que son en los que la inversión extranjera se encuentra mayoritariamente.” Y ella explica, “con el fin de que una concesión pueda darse a un inversionista extranjero, la ley federal requería que la empresa tuviese al menos un funcionario público en su junta directiva.” Gómez concluye que “no está claro que la causalidad de la gran presencia de los funcionarios públicos en la red se relaciona con la necesidad de protección.” (http://eh.net/book_reviews/social-foundationslimited-dictatorship-networks-and-private-protection-during-mexicos-)

Edward Beatty, en su libro Institutions and Investment: The Political Basis of Industrialization in Mexico before 1911, de 2001, más en la línea de lo que Gómez afirma, cuestiona tácitamente la idea de que el Porfiriato fuera un caso de capitalismo crony.

Desafiando la visión estándar del estado porfiriano como dominado por la política personalista, intereses financieros extranjeros y una economía de exportación, la visión de Beatty sostiene que a partir de la década de 1890, el gobierno mexicano adoptó un conjunto coherente de políticas económicas diseñadas explícitamente para fomentar la industria mexicana, en particular las manufacturas.

Beatty muestra que el gobierno de Porfirio Díaz favoreció el desarrollo de un sector industrial nacional a través de una serie planificada y cuidadosamente administrada de leyes y políticas, incluida la política comercial (aranceles de importación), la ley sobre la propiedad intelectual (patentes), y el programa de nuevas industrias, proporcionado incentivos fiscales a los empresarios que establecieron nuevas industrias.

Dentro del contexto histórico, el libro argumenta que la burocracia federal de México demostró ser capaz de diseñar, administrar y adjudicar la política económica en libertad relativa de

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consideraciones políticas, lo que resulta en una estructura económica cada vez más diversa. Y sostiene que las instituciones jugaron un papel crucial en la formación del comportamiento de la inversión.

Sandra Kuntz afirma, en este mismo sentido, que durante el porfiriato la situación de las reglas sin lugar a dudas mejoró. y propone que el análisis del crony capitalism debe ser de más largo plazo. Es decir, de acuerdo con Kuntz, “yéndonos hacia atrás, podemos apreciar mejor los avances institucionales del porfiriato.” En mi opinión, la realidad se encuentra en el medio de lo que los neo institutionalistas, incluyendo Razo, han afirmado sobre el capitalismo de amigos en México y lo que Beatty, Gómez-Galvarriato y Kuntz consideran. Es decir, el capitalismo de amigos no era tan fuerte como los neo institutionalistas afirman, pero más fuerte que lo que los otros autores reconocen. De hecho, si como ha mencionado Gómez, por ejemplo, la ley federal requería que, bajo ciertas condiciones, algunas empresas tuviesen al menos un funcionario público en su junta directiva, estos funcionarios deben haber obtenido beneficios económicos, y, por tanto, los incentivos económicos en esos sectores pueden haber sido distorsionados bajo esas condiciones. Además, independientemente de que en efecto durante el Porfiriato la ley en México tenía más peso de lo que los neo institucionalistas reconocen, la formulación de leyes y de políticas en ese periodo muchas veces fue producto de la mezcla de intereses de los grupos de la élite políticaempresarial, lo cual, como definimos anteriormente es un paso importante entre el cronism y el crony capitalism.

¿Cuál ha sido el papel de las redes sociales en la superación de los límites de los marcos institucionales? Lo que parece haber generado un mayor consenso entre los estudiosos es el hecho de que las redes sociales fueron fundamentales para lograr el éxito económico a partir del periodo porfiriano. ¿Por qué se da eso?

En un artículo sobre los industriales y banqueros en México y Brasil, Musacchio y Reed afirman que “los hombres de negocios pueden utilizar las redes para el monitoreo mutuo, y negociar dentro de un sistema que se basa más en la convención que en normas públicamente declaradas para su funcionamiento.” Estos autores también encontraron que los políticos juegan un papel más importante en la red económica de México que en Brasil durante el periodo temprano de industrialización. Y afirman que “las principales personalidades de la

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red empresarial mexicana eran a menudo los políticos prominentes que facilitaron el intercambio de información entre las empresas, participando en muchos consejos al mismo tiempo.” (Musacchio y Lee, 2007: 846-847)

Gonzalo Castañeda (2004: 2-3) explica que en términos sociológicos, es posible distinguir entre dos tipos de empresarios: empresarios individuales y empresarios en red. Los empresarios que actúan individualmente son más comunes en las sociedades en que la confianza generalizada prevalece. De no haber tal, los empresarios actúan en redes. Los elementos de la red deben tener atributos personales adecuados y, por supuesto, el respaldo de los demás elementos de la red basado en valores compartidos de los elementos de la red, así como las conexiones adecuadas para desarrollar empresas productivas y explotar nichos de mercado.

Gómez-Galvarriato (2008) sostiene que “cuando las circunstancias son peligrosas y cuando el entorno institucional ofrece sólo una débil protección de los derechos de propiedad, es más probable que las actitudes compartidas, metas y aspiraciones operarán para reducir los costos de transacción, reemplazando las normas y regulaciones impuestas desde el exterior” Gómez explica que: “las redes basadas en las normas sociales que sustentan la confianza no sólo reducen los costos de transacción e información; también disminuyen los riesgos e incertidumbres de la actividad empresarial.”

Sin embargo, contrariamente a lo que la mayoría neo institucionalistas que estudian la primera industrialización en México argumentan, Gómez (2008: 480) afirma que “no es posible concluir a partir de la literatura existente si la importancia de las redes en México fue el resultado de debilidad de las instituciones; sin embargo, es innegable que las redes jugaron un papel especialmente relevante en la actividad empresarial del país.” ¿Cuáles son las conclusiones generales sobre el capitalismo de amigos en México encontrados para finales de los siglos XIX y XX? El marco institucional del México porfiriano era más complejo y que existían restricciones más fuertes al poder de Díaz que las que la mayoría de los neo institucionalistas reconocen. Sin embargo, a pesar de la creación de instituciones y reglas del juego, la dictadura de Díaz tuvo fuertes características de capitalismo de amigos. Incluso limitando o apoyando sus acciones con la Constitución en mano, creó una estructura informal para la operación de los negocios,

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favoreciendo a su circulo más cercano. Además, también creó un sistema político que le permitió equilibrar el poder entre distintas facciones en el país.

Quizás el modelo teórico que mencionan los neo insitucionalistas de que existían fuerzas que impedían al dictador cambiar las reglas informales de operación, ante la falta de instituciones formales, no aplica como tal, pero es un hecho de que había un grupo de élite, mismo que, con otros nombres y apellidos, continúa existiendo, que puede modificar y cambiar las reglas formales para beneficio propio.

La elaboración de la Ley General de Instituciones de Crédito de 1897 por parte del gobierno federal, en conjunto con los pocos bancos que existían, es un buen ejemplo de cómo se construyeron los acuerdos entre funcionario del gobierno y los elementos del sector privado. Básicamente, esta Ley contribuyó a un sector bancario altamente concentrado que soportó una estructura industrial altamente concentrada: “las empresas de más rápido crecimiento no eran las mejores firmas: eran las empresas mejor conectadas” (Maurer, 2002: 115). Incluso la industria textil del algodón, que se debería de haber caracterizado por tender a la competencia perfecta, era extremadamente concentrada. De hecho, los principales propietarios de la banca fueron los principales propietarios de textiles en México. En el caso particular de México, además existió un factor étnico: los textiles y la banca eran propiedad principalmente de grupos del mismo origen étnico, sobre todo el francés y el español.

Los monopolios de productos manufacturados, por lo tanto, se pudieron crear y defender como resultado de las barreras a la entrada, fortalecidas por el sistema bancario de México. En algunos casos, los monopolios se pudieron crear a través de exenciones fiscales para empresas específicas o a través de las leyes de patentes. Además, el gobierno proporcionó protección comercial a los monopolios industriales de México. Esta protección se incrementó a lo largo de los años, y para el comienzo de la década de los años de 1980 la industria mexicana proporcionaba bienes muy baja calidad a precios superiores a los pagados a nivel internacional.

La Revolución Mexicana no representó un cambio importante sobre la élite económica del país, y las empresas propiedad de ellos prácticamente sobrevivieron el evento sin sufrir daños de importancia. Además, he demostrado que a pesar de que la clase de los hacendados fue más afectada que la de los industriales, una parte importante de ellos también pudo sobrevivir a

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ese episodio violento (Galindo, BLAR). Como resultado, se creó una nueva coalición entre las viejas élites económicas y los nuevos políticos, y el sistema capitalista de amigos continuó funcionando de manera casi intacta. Obviamente hay excepciones: algunos empresarios, que habían estado cerca de Díaz, en la industria del petróleo, por ejemplo, ya no formaron parte de la élite del poder, quizás también se dejó de favorecer de la manera que se hacía a los empresarios barcelonnettes. Pero la estrategia del gobierno se mantuvo muy similar, lo que representa el punto más importante a destacar. Muchos descendientes de los empresarios porfiristas estuvieron fuertemente vinculados a todos los gobiernos post-revolucionarios hasta la década de años de 1980 (Camp (1989: 80). De hecho, los elementos culturales mexicanos se mantuvieron intactos. Los políticos y empresarios reprodujeron el mismo tipo de arreglos entre ellos: mantener el dinero y el poder en pocas manos.

Sin embargo, una cosa que ha cambiado desde el Porfiriato, como Jeffrey Bortz (1997) argumenta, es que los trabajadores de México se hicieron más fuertes después de la Revolución Mexicana. De hecho, después de la década de 1920 todos los gobiernos de México integraron al trabajo organizado en la coalición gobernante. El resultado fue un equilibrio en el que el resto de la sociedad mexicana sirvió como fuente de renta para el gobierno, un subconjunto de fabricantes y un subconjunto de sus fuerzas de trabajo (Gómez, 2002: 289-323). ¿Qué sabemos acerca de las redes sociales y el capitalismo de amigos, en el caso de la Barcelonnettes? Los Barcelonnettes vinieron de Francia a México después de la Independencia, y aceleraron su migración a este país durante el porfiriato. A finales del siglo XIX, se sintió la presencia de los Barcelonnettes más allá del comercio y la industria textil, donde este grupo comenzó sus actividades comerciales. En el sector financiero, por ejemplo, fueron socios de los principales bancos, haciéndose paulatinamente del 70 por ciento del Banco Nacional de México, el 46 por ciento del Banco de Londres y México, el 60 por ciento del Banco Central Mexicano y del Banco de Crédito Hipotecario. Del mismo modo, estos inversores estaban involucrados en gran parte de la producción manufacturera del período, incluyendo producción de conservas, tabaco, vidrio, hierro y acero, entre otras varias.

Aurora Gómez (2008: 491) encuentra que “la red (Barcelonnette) estaba estrechamente entrelazada y era relativamente densa”, y que “la mayoría de los miembros de la red eran franceses: sólo el 14 por ciento de los socios tenían apellidos que no eran franceses.”

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La red barcelonnette se caracteriza porque estos franceses invirtieron en la gestión, contratación y capacitación de personal casi exclusivamente desde el interior de su comunidad. Los que vinieron después, aprovecharían la red original para iniciar y expandir sus negocios, expandiendo el tamaño de la red. Algunos autores han encontrado que los únicos políticos vinculados a la red de los barcelonnettes fueron en el sector bancario. Sin embargo, esto no minimiza el problema de los vínculos entre empresarios y políticos. La banca es finalmente quién provee a la industria de capital para la inversión.

Castañeda explica la teoría de los empresarios en red, descrita anteriormente, a través del caso de los Barcelonnettes. Él indica que históricamente diferentes comunidades étnicas se han vinculado en redes. "A través de este sistema, un grupo de inmigrantes se siente atraído por un determinado país y son apoyados por amigos y familiares que han logrado previamente cierto éxito como empresarios en el país anfitrión. Después de experimentar un período de dificultades, trabajo duro y bajos salarios, algunos de los inmigrantes empiezan a desarrollar su propio negocio. Además de su ahorro, a veces cuentan con alguna herencia familiar y el apoyo financiero de la comunidad” Castañeda continúa: “Este apoyo es el resultado de una promesa hecha por el inmigrante al ser reclutado a cambio de un comportamiento leal y duradero hacia la empresa.” De acuerdo con este autor, en el caso Barcelonnette, “individuos talentosos y bien integrados de la etnia tuvieron la oportunidad de recibir el apoyo de su patrón para la creación de un negocio propio, a pesar de que, en ocasiones no había ninguna relación de sangre entre jefes y trabajadores.” (Castañeda, 2004: 3) Las empresas Barcelonnettes se extendieron a lo largo de México entre la mitad de los siglos XIX y XX. En 1910 había 4,800 Barcelonnettes que vivían en México, casi un tercio de la población total del valle de Barcelonnette al final del siglo XIX. (Castañeda, 2004: 4) Sin embargo, su éxito en su conjunto y como una comunidad cohesionada ha sido duramente cuestionada. En un libro bien documentado sobre los Barcelonnettes en el estado de Puebla, Leticia Gamboa sostiene que, contrariamente a lo que la mayoría de estudios sugieren, los Barcelonettes en México no eran una colonia homogénea ni uniforme, y no todos se hicieron ricos, ni todos llegaron a la mismas posiciones sociales (Gamboa, 2004: 309-314). De hecho, la comunidad Barcelonnette en México mantuvo las características de una sociedad jerárquica y piramidal. Conclusiones:

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Haciendo algunas reflexiones finales sobre el capitalismo de amigos, es importante mencionar que desde que comencé a estudiar este tema, mi percepción sobre el mismo ha cambiado. En muchos países, el crony capitalism ha sido fundamental para consolidar al aparato productivo. La necesidad de capital fue una de las características principales que estimularon la formación de redes sociales en general, y redes entre empresarios y funcionarios de gobierno en particular. Desde mi punto de vista, el problema de crony capitalism que enfrenta México, y otros países con características comunes, en la actualidad, se debe a que, a lo largo de gran parte del siglo XX, no se dio un proceso de construcción y consolidación de instituciones formales de control monopólico entre otras, de la misma manera que en otros países. Esta condición ha limitado el tránsito a una etapa institucional más sólida, en donde el proceder de las relaciones productivas no dependa de acuerdos específicos entre miembros de los grupos de poder. En México han existido considerables resistencias al cambio, y no ha existido una intención genuina por parte de la mayoría de los elementos que conforman los grupos de poder para que esto se controle. Incluso, las pocas instituciones robustas con las que cuenta o contaba México, muchas veces son debilitadas dentro del Congreso, con base en intereses específicos de algunos poderosos. Esto se ejemplifica en el reciente tránsito del Instituto Federal Electoral al Instituto Nacional Electoral, lo que borra avances importantes sobre aspectos específicos, en este caso, en materia electoral. Igualmente, la creación de nuevas instituciones generalmente se hace protegiendo los intereses de los poderosos, como será el caso del nuevo Sistema Anticorrupción, cuya creación ha sido delegada en manos de jóvenes políticos de dudosa calidad moral, vinculados con la vieja guardia.

En conclusión, el capitalismo de amigos, que en un principio, durante el Porfiriato, fue un mecanismo que permitió lidiar con debilidades institucionales, se ha convertido, a lo largo de los años posteriores y hasta la actualidad, en un factor que mantiene débiles y debilita las pocas instituciones de peso del país. Es por ello que hoy en día tenemos a varios de los hombres más ricos del mundo, incluyendo a uno que ha sido el más rico en diversas ocasiones en años recientes, Carlos Slim, de acuerdo al rankeo anual la revista Forbes.

En su libro Why Nations Fail, Daron Acemoglu y James Robinson plantean que la riqueza creada por Carlos Slim se debe, en gran parte, a su red con políticos. Además, los autores mencionan que, a pesar de la existencia de instituciones especializadas en el control de monopolios en México, como la Comisión Federal de Competencia, en el caso de Teléfonos de México (Telmex), Slim recurrió en diversas ocasiones al juicio de amparo, lo que estos

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investigadores definen como un “recurso de protección.” De hecho, los autores explican que cuando Slim intentó penetrar el mercado estadounidense mediante la adquisición de CompuUSA ,en 1999, no logró hacerlo, y fue multado con 454 millones de dólares por violar el contrato establecido e intentar expandir su cadena de tiendas. Es decir, Slim fue multado por su intento de realizar prácticas monopólicas, y “en Dallas no hay juicio de amparo” mencionan los autores irónicamente. Bill Gates, según Acemoglu y Robinson, por el contrario, ha tenido que construir su riqueza sujeto a instituciones mucho más sólidas, como el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, y sin contar con esta red con políticos que le haya abierto el camino de manera tan directa. Por otra parte, los autores mencionan que Microsoft, la empresa de Gates, es una de las empresas de tecnología más innovadoras del mundo, lo que no puede afirmarse sobre las empresas creadas por Slim, “que no hizo su dinero por innovación.”

A pesar de que Piketti critica la comparación que hace el libro de Acemoglu y Robinson por contrastar las riquezas de Carlos Slim y Bill Gates, como si el primero fuera un mero rentista monopolista y el segundo el ejemplo de emprendedor ejemplar, Piketti reconoce que él no conoce con precisión cómo se hicieron ricos Slim y Gates. Para Piketti, Gates también se ha beneficiado de monopolios de sistemas operativos. Con este punto, Piketti busca enfatizar que la concentración de la riqueza es una tendencia global, en casi cada nación. Sin embargo, desde mi punto de vista, sí tiene trascendencia el cómo han sido creadas las riquezas, y concuerdo que la de Slim de ninguna manera es una fortuna creada con innovación. En fin… Queda mucho por reflexionar aún sobre estos temas. Bibliografía Daron Acemogly y James Robinson, Why Nations Fail: The Origins of Power, Prosperity, and Poverty (New York: Crown Publishers, 2012). Jeffrey Bortz, “Without any more Law than their own Caprice: Cotton Textile Workers and the Challenge to Factory Authority During the Mexican Revolution.” International Review of Social History 42: 253-288 (1997). Roderic Camp, Entrepreneurs and Politics in Twentieth-Century Mexico (Oxford: OUP, 1989). Gonzalo Castañeda, “The Barcelonnettes: An Example of Network-Entrepreneurs in Nineteenth-Century Mexico: An Explanation Based on a Theory of Bounded Rational Choice with Social Embededness,” document de treball no. 04/2, Department d’Economia de l’Empresa, Universitat Autònoma de Barcelona (2004).

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LOS ECONOMISTAS DE LA TRANSICIÓN: UN PUENTE INTERNACIONAL Dra. Elsa M. Gracida1 ... las ideas de los economistas y de los filósofos políticos, tanto cuando son correctas como cuando están equivocadas, son más poderosas de lo que comúnmente se cree. En realidad, el mundo está gobernado por poco más que esto. John Maynard Keynes Teoría general del empleo, el interés y el dinero

INTRODUCCIÓN

Como parte del proceso histórico de universalización de las ideas, en el pensar y actuar de los economistas mexicanos que se han desempeñado como funcionarios públicos, han influido en grado diverso las doctrinas y las políticas económicas formuladas en los países desarrollados. Su adopción –y en algunas ocasiones adaptación- a la realidad nacional ha impreso en el legado de todos ellos, en mayor o menor medida, una visión de origen universalista.

Los canales de internalización del pensamiento, el diseño y la práctica económicos dominantes a nivel internacional entre los artífices del trazo y ejecución de la política económica mexicana fueron, y han sido, muy diversos en cada época. Su origen puede rastrearse en su formación académica formal, informal o autodidacta, incluidos en ocasiones estudios en el extranjero. Y, en forma complementaria, aunque a veces reemplazándola también, en su actividad profesional, la cual podía abarcar tareas tan diversas como las de docencia, proyectos de investigación, traducción, programas editoriales, representación oficial en el extranjero o en organismos internacionales, creación de instituciones, altas

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Posgrado en Economía. UNAM-FE. E-mail: gracidae@unam.mx

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responsabilidades públicas en organismos vinculados con la problemática económica, etcétera.

Pero, sin duda, a nivel mundial, sobre todo desde el último tercio del siglo XX, se ha extendido la influencia de los actores y las ideas internacionales en los procesos de elaboración de las políticas nacionales. Asimismo, las vías mediante las cuales este influjo tiene lugar se han multiplicado y han alcanzado un alto grado de influencia. Al punto que un autor llega afirmar que su capacidad para motivar e incidir en la toma de las decisiones en la esfera política las ha convertido en “el motor que impulsa muchas de las propuestas y políticas adoptadas por los gobiernos (Caballero, 2009:7).

Es, en este contexto que, el estudio del fenómeno ha recibido un nuevo impulso, en particular a partir de la propuesta interpretativa centrada en la denominada Comunidad Epistémica, construida desde el campo de las relaciones internacionales. Ofrecemos, dicen sus desarrolladores:

(…) un enfoque que examina el papel que redes de expertos basados en el conocimiento -comunidades epistémicas- juegan en la articulación de las relaciones de causa y efecto de problemas complejos, ayudando a los Estados a identificar sus intereses, enmarcando los temas para el debate colectivo, proponiendo políticas específicas e identificando los puntos más destacados de la negociación (Haas, 1992:2).

Argumentamos, puntualizan más adelante, que el control sobre el conocimiento y la información es una dimensión importante de poder [nacional o trasnacional] y que la difusión de nuevas ideas e información puede conducir a nuevos patrones de comportamiento.

Conforme a la definición seminal de Peter M. Haas -quien coordinó y realizó la introducción de la publicación de un estudio pionero sobre el tema, titulado Conocimiento, Poder y

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Política Internacional (1992)2- una Comunidad Epistémica es una red de profesionales con experiencia y una reconocida competencia en un dominio particular del conocimiento y arrogada de autoridad en la elaboración de políticas de esa área temática Asimismo, especifica el autor, los profesionales de la Comunidad comparten: dogmas normativos y de principios; juicios causales sobre los problemas de su área temática, las posibles acciones políticas y los resultados deseables; creencia en la validez de su conocimiento, a partir de criterios definidos por ellos mismos y un proyecto político, asentado en la presunta convicción de que las prácticas asociadas con los problemas a los que su competencia profesional se dirige, mejorará el bienestar humano (Haas, 1992:3).

Una visión homogénea del mundo y una agenda y prácticas discursivas comunes, se acompañan regularmente por el de ser comunidades reducidas, que imprimen un mayor énfasis a las relaciones informales que a las formales y obstaculizan la influencia de otros personajes o agrupaciones en el debate político. En forma complementaria, con el fin de extender su influencia y reconocimiento, realizan una significativa labor de difusión de sus ideas y propuestas principalmente a través de la impartición de docencia universitaria; conferencias; seminarios; foros; congresos; reuniones; publicaciones de informes, avances de investigación, artículos, libros y presencia en los medios de comunicación. No es poco frecuente también, que miembros de este tipo de comunidades epistémicas, lleguen a ocupar altos puestos de decisión en gobiernos u otras instituciones nacionales y aún en organismos internacionales (Caballero, 2009; Oliveira Ribeiro, 2013). Por último, vale la pena mencionar que, dependiendo del ámbito geográfico de su influencia, se distingue entre redes nacionales o internacionales, trasnacionales también se les llama. Igualmente es común referirse a comunidades epistémicas especializadas, cuando se trata de destacar el dominio o área temática en la cual ejercen su acción.

Un número importante de estudios se han realizado al amparo de la propuesta, si bien ésta ha sido objeto de serias críticas derivadas principalmente de su asiento teórico y supuestos metodológicos en torno a la presumible aséptica cientificidad del pensamiento de los Una versión previa de la mayoría de los análisis compilados en esta publicación, habían sido expuestos en un encuentro de la American Political Science Association, celebrado en Washington, en septiembre de 1988, según advierte el editor. 2

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integrantes de las comunidades; la pretensión de que sus recomendaciones por venir de expertos reconocidos sean necesariamente las más adecuadas a favor del bienestar social; la debatida neutralidad ideológica y en ocasiones su uso como una herramienta de justificación y manipulación, entre otras. Sin embargo, no puede dejar de reconocerse su valor analítico, sobre todo por lo que se refiere a la descripción de cómo funciona este tipo especial de comunidad epistémica.

Así, algunas investigaciones han incorporado esta visión, si bien en ocasiones subordinada a otros cuerpos conceptuales. Ejemplos relevantes para el caso de México, lo constituyen diversos estudios sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN. Entre ellos puede mencionarse el libro ¿Quién gobierna América del Norte? Élites, redes y organizaciones, coordinado por Alejandra Salas-Porras Soulé y Matilde Luna Ledesma, centrado en el análisis de la influencia que ejercieron las élites en el proceso de configuración del Tratado (Salas-Porras y Luna, 2012). Otro examen temático es el artículo de Andrea Oliveira Ribeiro, El debate sobre el desarrollo en perspectiva comparada: el análisis de las respuestas de los países periféricos de América Latina y las estrategias para la reanudación del desarrollo después de los 90: Argentina, Brasil y México, uno de cuyos ejes se enfoca en la las comunidades epistémicas, en específico a partir de la administración económica de tres economistas formados en los Estados Unidos: Domingo Cavallo en Argentina (1991), Pedro Malan en Brasil (1994) y Pedro Aspe en México (1987). Esta generación de economistas, señala, llevaron grandes cambios al interior de sus países y fueron los pivotes de los programas de estabilización (Oliveira Ribeiro, 2013).

Desde esta perspectiva, el objetivo de la ponencia es examinar el proceso de surgimiento y difusión de la propuesta interpretativa de populismo económico, en tanto producto de una de las principales comunidades epistémicas en el área temática de la economía: The National Bureau of Economic Research, NBER. Nuestra hipótesis es que el dominio hegemónico obtenido por la propuesta elaborada bajo la coordinación de Rudiger Dornbusch y Sebastian Edwards, permite observar algunos de los rasgos distintivos de funcionamiento de esta comunidad epistémica y muestra que diversas críticas hechas a este tipo particular de comunidades, encuentran sustento en este caso.

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ASCENSO DE LA INTERPRETACIÓN DE POPULISMO ECONÓMICO. 1. Antecedentes

Desde la crisis de los años setenta, el escenario internacional estaba preparado para un cambio en las ideas económicas y políticas. Fue entonces cuando el influjo del liberalismo económico resurgió a nivel mundial. Lo hizo, entre otras formas, como un movimiento intelectual organizado en especial en los centros privados de investigación llamados think tanks, también conocidos como centros de pensamiento, laboratorios de ideas, usina de ideas, entre otras denominaciones. En años recientes, además, se les ha asimilado al concepto de comunidades epistémicas, debido a su comparabilidad estructural y de funcionamiento.

No hay una única definición colectivamente aceptada de los think tanks, Su variedad depende de los rasgos que el investigador quiere resaltar, pero sobre todo se origina en la transformación que han experimentado desde su creciente difusión, datada durante la Segunda Guerra Mundial. Por estas razones se ha optado, en esta oportunidad, emplear directamente la definición que auto asume uno de los más antiguos e influentes think tanks, al que especialmente habremos de referirnos en la ponencia: The National Bureau of Economic Research (NBER), traducido a nuestro idioma indistintamente como Buró, Centro o Agencia Nacional de Investigación Económica.

Fundado en 1920 en los Estados Unidos, por Wesley Clair Mitchell y Edwin Gay, en el Instituto Rockefeller para la investigación médica, el NBER define en su página web, que es “una organización privada de investigación, sin fines de lucro y no partidista, dedicada a la promoción de una mayor comprensión de cómo funciona la economía.” Su compromiso puntualiza- es realizar y difundir investigación económica no sesgada, de manera científica, y sin recomendaciones políticas para los responsables de las decisiones públicas, profesionales de negocios y la comunidad académica.” Actualmente cuenta con más de 1,300 investigadores asociados, quienes desarrollan cuatro tipo de análisis empíricos: el desarrollo de nuevas mediciones estadísticas, la estimación de modelos cuantitativos del comportamiento económico, la evaluación de los efectos económicos de las políticas

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públicas y la proyección de los efectos de las propuestas de políticas alternativas (http://www.nber.org).

También conforme a su propia información, la Agencia Nacional de Investigación Económica se sostiene financieramente por las becas de investigación otorgadas por agencias gubernamentales y fundaciones privadas, por la renta de sus inversiones y por contribuciones de particulares y empresas. Entre ellos se encuentran el Bank of America; ExxonMobil; Goldman Sachs; Google y las fundaciones Freddie Mac y General Motors.3 Por último, NBER indica que cuenta con un Consejo de Administración en el que participan representantes de las principales universidades de investigación de los Estados Unidos y de diversas organizaciones de la economía nacional; así como economistas prominentes de empresas, sindicatos y, en general, del mundo académico.

Tal como lo afirman los estudiosos del tema, durante los años setenta, los centros de pensamiento se multiplicaron y renovaron. Algunos de ellos adoptaron técnicas más agresivas en su funcionamiento y difusión de ideas para incorporar sus puntos de vista en la agenda pública, en demerito de su neutralidad; Advocacy Tanks se les ha llamado (Weaver, 1992; Xifra, 2005:81-82). Su transformación fue influida por cambios tecnológicos, pero principalmente por la crisis económica. Esta daba cuenta del principio de un periodo de transición mundial, asentado en el fin de la estrategia económica adoptada desde la segunda posguerra y el descrédito de los cuerpos económicos hasta entonces dominantes; así como el inicio de un proceso de reestructuración, fundamentado en la recuperación teórica y práctica del pensamiento liberal (Gracida, 2005, 2012).

En este proceso, el NBER tempranamente desarrolló un modelo que fue ejemplo para otras comunidades similares. Lo hizo, en particular, bajo la gestión del conocido economista

David Harvey, señalaba en 2007, que cerca del cincuenta por ciento del financiamiento del NBER “provenía de las compañías que encabezan la lista de Fortune 500.” Asimismo indicaba que “con una abundante financiación proporcionada por algunos individuos muy ricos (como el cervecero Joseph Coors, que posteriormente se convirtió en miembro del «grupo asesor más íntimo» de Reagan) y por sus fundaciones (por ejemplo, Olin, Scaife, Smith Richardson, Pew Charitable Trust), apareció un aluvión de folletos y de libros, del que Anarchy State and Utopía [1977] de Robert Nozick sea quizá el más leído y apreciado, en apoyo de los valores neoliberales. Una versión televisiva de Free to Choose de Milton Friedman, fue financiada con una beca de Scaife en 1977 (Harvey, 2007).” 3

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Martin Feldstein, quien se desempeñó durante dos periodos (1977-1982 y 1984-2008) como Presidente y Director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Investigación Económica. Estuvo al frente casi treinta años, solo interrumpidos al retirarse un par de años, durante los cuales fue presidente del Consejo de Asesores Económicos, en los tiempos de la presidencia de Ronald Reagan (1981-1989). Desde el enfoque de las comunidades epistémicas se trataría de un típico caso del conocido fenómeno de “puertas giratorias (revolving door)”, es decir del movimiento de investigadores académicos a funcionarios públicos y viceversa (Botto, 2007:98).

El hecho fue que Feldstein, durante su gestión al frente del NBER, supo servirse del desarrollo informático de su tiempo para fomentar trabajos empíricos sobre la incierta transformación económica mundial y la temática macroeconómica, entre otros. En particular, ésta última materia era además uno de sus propios objetos de investigación. Fue entonces, cuando fundó seis nuevos programas de investigación: Las Fluctuaciones Económicas; Desarrollo de la Economía Estadounidense; Fiscalidad de las Empresas y Las Finanzas; Estudios Laborales; Mercados Financieros y Economía Monetaria y Estudios Internacionales. Fue este último programa, el que principalmente arropó la construcción y difusión de la interpretación de populismo económico. En otros, términos, el NBER se revitalizó a través del impulso a la realización de nuevas investigaciones empíricas de enfoque ortodoxo, privilegiando el desempeño macroeconómico; enfoque que se convertiría en la corriente principal del estudio de los fenómenos económicos a nivel mundial.

Por cuanto hace a la de difusión que este tipo de comunidades epistémicas impulsa con el fin de “conseguir la aceptación de sus planteamientos por los gobernantes y la opinión pública entre otras (Castillo, 2009)”, es de interés anotar que, en estos años la Agencia ejecutó un ambicioso programa, incorporando nuevas estrategias. Las mismas incluyeron la organización de su primer seminario internacional, la inauguración de los cursos de verano; la multiplicación de las conferencias y seminarios de estudio en el ámbito nacional e internacional de sus investigadores asociados y el inicio de la publicación de la, hoy todavía muy citada, Working Paper Series, entre otros.

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Por su relación con el objetivo de esta ponencia, es de interés mencionar que en la segunda mitad de los años ochenta, el NBER inauguró un nuevo canal de difusión de sus ideas, dirigido especialmente a tener impacto en América Latina. En esos años se trataba de formar una ambiente de conceso alrededor de los programas de ajuste y la conceptualización de populismo económico, como se advierte en los temas abordados. Nos referimos al Seminario Interamericano de Economía (IASE, por sus siglas en inglés). Este se inició en 1988, realizando anualmente un evento temático, coordinado por el NBER y alguna institución latinoamericana de pensamiento afín, enfocada en la investigación económica; la cual fungía como sede anfitriona. Su propósito explícito señalado por Sebastian Edward – investigador asociado del NBER y copresidente del Seminario- es “crear un ambiente propicio para que economistas del norte, centro y sur del continente americano discutan diferentes aspectos relacionados con el proceso de desarrollo (Sebastian Edwards y Cárdenas, 1997).”

Eran los años durante los cuales, los países latinoamericanos adoptaban o habían adoptado4 las llamadas reformas estructurales, las cuales fueron compendiadas en 1989 en lo que se llamó el Consenso de Washington.5 Como bien resume un autor, eran también los tiempos en los cuales este proceso sería acompañado por la publicación de una serie de estudios que hacían “una relectura de la historia […donde…] la crisis y el atraso de América Latina eran explicados por la inoperancia del libre juego de las fuerzas del mercado y por el intervencionismo estatal.” A la vez, en ellos se justificaban y explicaban los “programas de ajuste impuestos por el Fondo Monetario Internacional (…), así como la implantación de las reformas estructurales (…), a partir de una perspectiva de apariencia técnico-económica [que pretendía superar], las tesis marxistas, dependentistas y del estructuralismo cepalino (Estrada, 2008:17).” No extraña entonces que, haya sido en las primeras ediciones del Seminario Interamericano de Economía uno de los principales espacios donde se dieron a

Recuérdese que en Argentina y Chile se adoptaron programas reformistas durante las gestiones de Juan Domingo Perón (1973-1974) y Salvador Allende (1970-1973). Sin embargo, estás experiencias fueron cortadas de tajo por sendos golpes militares, los cuales implantaron una estrategia que combinaba enfoques monetaristas con cambios institucionales. De esta forma, dichos países fueron los primeros a nivel mundial donde se puso en marcha el entonces nuevo programa neoliberal. 5 John Williams, quien formula el concepto, era un economista de la comunidad epistémica Peterson Institute for International Economics. 4

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conocer varios de los documentos preparatorios de la interpretación de populismo económico.

El seminario inaugural se realizó en México, del 17 al 19 de marzo de 1988, teniendo como institución corresponsable al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). El tema central de ese año fue Programas de Ajuste y Crecimiento. En el evento participaron, entre otros, Sebasian Edwards, Leopoldo Solís, Jeffrey Sachs y Andrew Berg. Estos dos últimos, quienes tuvieron a Ernesto Zedillo como uno de sus comentaristas, presentaron la ponencia La crisis de la deuda: explicaciones estructurales del desempeño de los países; producto parcial de un proyecto del Programa de Investigación de Estudios internacionales del NBER, coordinado por el propio Sachs. En el texto se desarrolla un modelo estadístico donde –para una muestra de países de desarrollo medio- se vincula la reprogramación de la deuda con el régimen de comercio, el grado de desigualdad en el ingreso y la participación de la agricultura en el PIB. Su principal hallazgo, mencionan los autores, fue que “la mayor desigualdad de ingresos es un predictor significativo de una mayor probabilidad de reprogramación de deuda”. Atribuimos esta correlación –puntualizan- con dificultades de gestión política en las economías con una desigualdad extrema (Berg y Sachs, 1998).6

Como se verá posteriormente, este proyecto fue uno de los que abrieron el camino a la conceptualización de populismo económico. Los textos presentados en el seminario, fueron publicados por el Fondo de Cultura Económica (FCE), en un número especial de El Trimestre Económico (Sebastian Edwards y Bacha, 1989).

Los siguientes tres seminarios se celebraron en Colombia (1989), Brasil (1990) y Chile (1991), teniendo como temáticas centrales: a) Sector Externo, Políticas Financieras y Proceso de Ajuste Macroeconómico; b) Políticas Públicas y Desarrollo y Ajuste de Mercados de Trabajo y Crecimiento y c) Política Comercial y Economía Política del Ajuste, respectivamente. Lo mismo que antes, el FCE pubicó los trabajos presentados. Nos interesa hacer mención que en el evento de Bogota, celebrado entre el 30 de marzo y el 1° de abril, Rudiger Dorbunsh y

Originalmente, el trabajo se presentó, en octubre de 1988, en un Congreso de "Mercados, Instituciones y Cooperación: Relaciones Laborales y Desempeño Económico", realizado en Venecia. 6

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Sebastian Ewards expusieron el ensayo La macroeconomía del populismo en América Latina (Dornbusch y Edwards, 1990). Ambos autores, investigadores asociados del NBER, mencionaron que el ensayo formaba parte de un proyecto financiado por el Banco Mundial. Desde una perspectiva diferente, el texto era también producto parcial de una investigación inserta en otro proyecto de investigación sobre populismo económico que venía elaborándose al interior de la Agencia y se volvería la interpretación sobresaliente. 2. Las Bases Conceptuales del Populismo Económico y su Difusión.7

Teniendo, entonces, como espacio de producción y difusión privilegiado el Buro Nacional de Investigación Económica, aunque también la Brookings Institution, a finales de los años ochenta, principios de los noventa, la corriente que, promovía explícitamente “desarrollar un consenso social en favor de las políticas orientadas hacia el mercado (Bazdresch y Levy, 1992)”, elaboró las bases conceptuales del populismo económico, tal como fue difundido en los años siguientes, cuando se convirtió en una interpretación dominante. Interpretación que no solo demandaba el cambio de la política económica, sino también el de la organización del sistema económico (Sosa García, 2006). Vinculado al inicio con la reflexión sobre el desempeño macroeconómico y los programas de estabilización de las décadas sesenta y setenta, adoptados en varios países de América Latina y del este de Asia, su mayor influencia en el mundo académico, sin embargo, sobrevino a raíz de la necesidad de explicar el estallido de la crisis de la deuda externa que hizo eclosión en 1982.

De esta forma, la crisis de la deuda y el ascenso de la estrategia económica, fundamentada en el mercado, se entrelazaron para dar paso a la concepción de populismo económico.

Como se puede advertir por lo hasta aquí expuesto, quien primero avanzó por este camino fue Jeffrey Sachs, el controvertido y prolífico economista estadounidense egresado de la Universidad de Harvard, que en 1985, como se mencionó, inició en el Programa Se debe puntualizar, sin embargo, que fue el investigador argentino Adolfo Canitrot quien en su artículo La experiencia populista de redistribución de ingresos, introdujo en la literatura económica el termino de política económica populista para referirse a aquella que “se propone mejorar las condiciones de vida de los sectores de medianos y bajos ingresos, aunque sin alterar fundamentalmente la estructura de propiedad y las relaciones económicas vigentes sobresaliente (Canitrot, 1975).” 7

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Internacional del NBER el proyecto sobre La deuda de los países en vías de desarrollo.8 El proyecto fue financiado por la Agencia para el Desarrollo Internacional; la Fundación Ford; la Fundación David Rockefeller y Hermanos Rockefeller y la fundación Tinker. Sus conclusiones, fueron presentadas en el mes de septiembre de 1987, en Washington, en un seminario con funcionarios gubernamentales de los países deudores y acreedores; economistas de organizaciones internacionales y representantes de bancos y otras firmas privadas con intereses en los países deudores.

Dos años más tarde, en 1989, como reporte de investigación el NBER y la Universidad de Chicago publicaron un libro de una versión sintética del estudio, bajo el título Developing Country Debt and the World Economy. En 1990, fueron publicados por las mismas editoriales, cuatro volúmenes que contienen los trabajos completos. El segundo de ellos dedicado al examen de Argentina, Bolivia, Brasil y México.

En el proyecto los ocho países -Argentina, Bolivia, Brasil, Indonesia, México, Filipinas, Corea del Sur y Turquía- son examinados cada uno por dos especialistas, uno con sede en los Estados Unidos y el otro del país estudiado, excepto en el caso de México. Adicionalmente se presentan tres apartados, conformados por ocho trabajos, dónde se analizan otras crisis de la deuda que tuvieron lugar antes de la Segunda Guerra Mundial, factores políticos que contribuyen a la adopción de “erróneas” políticas económicas en muchos países deudores y el papel de los bancos comerciales y del Fondo Monetario Internacional durante la crisis actual. También se incluye un resumen sobre las economías estudiadas.

Es conveniente señalar para nuestro análisis que, en el proyecto participaron Dornbusch y Sebastian Edwards. El primero con dos contribuciones. Una realizada con Juan Carlos Pablo sobre el caso argentino, titulada Deuda e Inestabilidad Macroeconómica en Argentina y, otra con el nombre de Los Problemas de la Deuda y la Macroeconomía Mundial. Por su parte, Edwards colaboró con el examen de las Políticas de Ajuste Estructural en los Países Altamente Endeudados.

En 1985, Sachs había publicado el artículo External Debt and Macroeconomic Performance in Latin America and East Asia. Brookings Papers on Economic Activity, 16(2), 523-573. 8

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Luego del trabajo pionero de Sachs, una variante de la perspectiva de populismo económico, se desarrolla en un proyecto coordinado por Dorbusch y Edwards en el mismo Programa de Relaciones Internacionales del NBER, financiado por el Banco Mundial; el Banco Interamericano de Desarrollo y las fundaciones Rockefeller y Tinker. Las conclusiones de la investigación Macroeconomía del Populismo en América Latina, se expusieron en un seminario efectuado en el Banco Interamericano de Desarrollo, los días 18 y 19 de mayo de 1990.9 Desafortunadamente no hemos encontrado información sobre quiénes participaron en el evento, aunque puede suponerse que estuvieron representantes de las organizaciones que brindaron su apoyo financiero y probablemente aquellos quienes habían asistido al seminario de 1987, donde se presentó el trabajo coordinado por Sachs.

La exposición de la investigación, a la que se invitó a participar a diversos especialistas para elaborar secciones particulares o comentar alguna de ellas, estaba dividida en dos grandes apartados. El primero, titulado Marco Teórico, lo conformaron tres ensayos sobre sobre el tema: La Macroeconomía del Populismo (Dornbusch y Edwards); La Economía Política del Populismo Latinoamericano (Kaufman y Stallings) y Populismo, Despilfarro y Redistribución (Cardoso y Helwege).10 Entre ellos prevalecía el de los coordinadores, en tanto que era a la luz de su interpretación que se examinaban en el segundo apartado las experiencias de Argentina; Brasil; Chile; México; Perú; Nicaragua y Colombia. Tal vez esa haya sido la razón por la cual a diferencia de todas las otras contribuciones, la de Dorbunsch-Edwards no tenía comentaristas.

Es de interés contrastar el tiempo y los canales seguidos para la publicación de éste estudio en comparación con lo ocurrido con el coordinado por Jeffrie Sachs. En primer término llama la atención que el trabajo dirigido por Dornbusch y Edward es “eximido de las normas que rigen la revisión crítica de los manuscritos por el Consejo de administración del Buró Nacional (resolución adoptada 08 de junio de 1948 y revisada el 21 de noviembre de 1949 y 20 de abril de 1968).” El argumento esgrimido es que “el volumen registra las deliberaciones El año anterior ya habían publicado su propuesta interpretativa en El Trimestre Económico y la serie de Working Paper de NBER y el Banco Mundial. 10 Tanto Robert Kaufman, como Eliana A. Cardoso habían colaborado en el libro editado por Jeffrey Sachs. El primero, al lado de Stephan Haggard, con el ensayo Las Políticas de Estabilización y Ajuste Estructural, y la segunda, acompañada por Albert Fishlow, con La macroeconomía de la deuda externa brasileña. 9

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del seminario.”11 De la misma forma, en el prefacio de un texto del NBER, los autores agradecen a University Chicago Press la ayuda prestada para hacer posible la rápida publicación del libro (www.nber.org/books/dorn91-1).12 El hecho es que apenas unos ocho meses después de haber sido presentado en el seminario –en el de Sachs trascurrieron dos años-, NBER y Chicago University Press publican el libro en enero de 1991. El año siguiente el prestigioso Fondo de Cultura Económica dio a conocer su edición en español, con el título Macroeconomía del populismo en la América Latina (Dornbusch y Edwards, 1992).

¿Qué podría explicar este contraste en la difusión de ambos estudios? En esta parte final se revisarán algunos aspectos distintivos de los dos análisis, no su valoración crítica como cuerpo conceptual, sino de aquellos elementos que pueden contribuir a dar respuesta a la pregunta anterior.13 Ante todo, debe tenerse presente que, desde tiempo atrás el NBER, como muchos otros centros de pensamiento con influencia internacional, se había dado a las tareas de generar polémica alrededor de la estrategia económica de la posguerra y promover la adopción y consolidación de las políticas neoliberales, a partir de la hechura de diversos estudios empíricos, sustentados en una filosofía académica política favorable al libre mercado.

Ciertamente, los trabajos de Dornbusch-Edwards y J. Sachs, comparten en general como comunidad epistémica dogmas normativos y de principios; diagnósticos causales sobre los problemas económicos, fórmulas de acciones de políticas económica y los resultados ambicionados. De hecho, en La Macroeconomía del Populismo, sus autores recuperan la conceptualización de populismo económico y la tesis de los ciclos populistas originalmente expuesta en una ponencia por Sachs en 1988, la cual se publicaría, entre otros sitios, en NBER Working Paper Series, con el título de Social Conflict and Populist Police in Latin America (J. D. Sachs, 1989c).

Así, con algunas puntualizaciones distintivas, los promotores de la interpretación populista, sostienen que la política económica populista se caracteriza por la aplicación de medidas Véase en Apéndice. El subrayado es nuestro. 13 Para un análisis conceptual, véase Gracida M., 2010 y Estrada, 2008. 11 12

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macroeconómicas sumamente expansionistas, que conducen a una alta inflación y severas crisis de balanza de pagos. De esta forma, añaden, el populismo económico es un fenómeno de naturaleza autodestructiva, el cual siempre conduce a una crisis económica y social, para cuya resolución no queda más opción que adoptar un programa de estabilización drásticamente restrictivo y costoso. En muchos casos, alertan también, la política económica populista ha llevado a una grave inestabilidad política, a golpes de Estado y a la violencia. Según su diagnóstico, en estas experiencias los gobernantes habrían puesto en el centro de su estrategia económica el crecimiento, la redistribución del ingreso y la restructuración de la economía, desestimando los peligros de la inflación y el financiamiento deficitario, las restricciones externas y la reacción de los agentes económicos ante las políticas agresivas ajenas al mercado (Gracida, 2012).

No obstante, no pueden pasarse por alto la existencia de significativas diferencias entre el estudio de Jeffrey Sachs y el de Dornbusch-Edwards, sobre todo si se parte de la distinción entre reflexionar sobre un problema o imponer una interpretación y una política determinada.

Los mismos títulos de ambos trabajos adelantan una de sus divergencias relevantes, la cual se refiere a la importancia conferida a la histórica desigual distribución del ingreso, distintiva de los países latinoamericanos. Sin más, Dorbunsch y Edward se limitan a esperar que su contribución sea un “claro mensaje” de que “el uso (…) de la política macroeconómica para alcanzar las metas distributivas ha conducido a través de la historia al fracaso (1992:10)”, al tiempo que al concluir su ensayo, aprovechan para extender su visión a cualquier tipo de política expansiva. Para el éxito de ésta, afirman, es muy importante que se esté consciente “de las restricciones de la capacidad y recurran para su financiamiento a una política fiscal en extremo ortodoxa y a una administración impositiva rigurosa (1992:22).”

Sachs, por su parte, inicia su estudio con el reconocimiento de que “La mayoría de los males de la región [América Latina] parecen enraizarse en los agudos conflictos que se derivan de la extrema inequidad en la distribución del ingreso”. Inequidad superior, demuestra, a la de otras partes del mundo, mismas donde existen además, instituciones que regulan la 443


distribución del ingreso entre capital y trabajo. Y si bien envía a una futura agenda de análisis la respuesta a la pregunta de “cuáles son las vías más eficaces para resolver el añejo problema de la distribución inequitativa del ingreso (…) y promover al mismo tiempo la estabilidad de precios, la inversión privada y la acumulación (1989a:256)”; no deja de advertir, sin embargo, que “los excesos populistas” no deben interpretarse como “la validación de una ortodoxia desenfrenada” la cual se complace con lograr presupuestos equilibrados, sin interesarse por los problemas y efectos distributivos (1989a:257)”. Tal como se observa en el estudio de Dornbusch-Edwards.

Otro aspecto diferenciador sobresaliente entre los dos trabajos, se aprecia en la interpretación del origen de la crisis. Es posible percibir en el examen realizado por Dornbusch-Edwards la imputación de un cierto tufo de responsabilidad “autárquica” hacia los países latinoamericanos. En efecto, estos autores postulan que “sin duda” la vulnerabilidad externa de los planes económicos populistas –la cual conduce a la desestabilización- se debe más que a factores externos a la aplicación de políticas económicas insostenibles (1992, p. 15). Con una perspectiva más analítica, Jeffrey Sachs considera que aparte de la política fiscal de las economías en desarrollo, la crisis fue desatada de igual forma por los choques macroeconómicos de la economía mundial y el notable aumento de los préstamos bancarios sin restricciones otorgados durante 1979 y 1981, debido a los enormes beneficios que brindaban (1989b).

Asimismo, Sachs y Berg juzgan que si no se hubiera modificado la estructura de la economía mundial, una de cuyas expresiones fue “la marcada y brusca elevación de las tasas de interés mundiales a principios de los años ochenta los grandes préstamos al mundo en desarrollo podrían haber continuado sin una crisis abierta durante muchos años.” Es muy factible, explican, que las presiones sociales propicias para un endeudamiento excesivo ya estuvieran presentes desde mucho tiempo antes de la crisis de la deuda, pero se realizaron solo a partir del súbito aumento de la oferta de los préstamos internacionales Este comportamiento, añaden, reflejó:

(…) cambios estructurales en la economía mundial tales como: las políticas monetarias expansivas de los Estados Unidos a principios de los años setenta, el 444


derrumbe del sistema de tipo de cambio fijo y la brusca elevación de la liquidez mundial tras dicho derrumbe, los incrementos de los precios del petróleo de la OPEP en 1973-1974. El crecimiento consiguiente del "reciclaje de petrodólares" y la débil memoria de los banqueros respecto a la mora en los préstamos a gobiernos durante la Gran Depresión (1989:28).

Por último, el libro de Macroeconomía del populismo en la América Latina, conforme a su restringida visión que lo induce a enfocarse exclusivamente en la política macroeconómica, específicamente en la fiscal, y dejar de lado el análisis del comportamiento de la economía mundial, no llega a plantearse el problema de la responsabilidad compartida entre los países deudores y el sistema financiero internacional. Su análisis es, en cambio, uno de los objetivos centrales del libro editado por Jeffrey Sachs, y al cual se refiere en la introducción como “doble perspectiva”. No deja de llamar la atención, por tratarse de un proyecto realizado en el NBER, que el autor haya incorporado ambos extremos en su análisis crítico sobre la polarización desatada alrededor de la interpretación del origen de la crisis. Pero sorprende más aún su señalamiento explícito de que los Estados Unidos, las instituciones internacionales y los bancos comerciales eran quienes formaban parte de la visión de aquellos que hacía recaer toda la responsabilidad en los países deudores.

En conclusión, puede entonces suponerse que la disminuida difusión del estudio de Jeffrey Sachs comparativamente con la de Rudiger Dornbusch y Santiago Edwards, se vio influida por estas importantes diferencias analíticas. Todo ello no obstante, como se señaló, que las bases filosóficas e ideológicas del estudio de Sachs no se alejan del propósito de promover el cambio estructural hacia una estrategia de predominio del mercado y de que él mismo fue quien primero desarrolló el concepto de populismo económico y de los ciclos de la política populista. Pero, si recordamos que en el seminario donde presentó su análisis, además de los funcionarios gubernamentales de los países deudores, también asistieron los de los países acreedores; economistas de organizaciones internacionales y representantes de bancos, así como de otras firmas privadas con intereses en los países deudores, es muy poco probable que éstos estuvieran satisfechos con los resultados de la investigación. Tampoco parece factible que pensaran que ésta era la visión que debía difundirse para legitimar los

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programas de ajuste impuestos por el FMI y la nueva estrategia fundamentada en el esquema neoliberal.

En suma, nos parece que el análisis del proceso de elaboración y difusión de la interpretación de populismo económico, ratifica que las críticas a la conceptualización de las comunidades epistémicas cuando se observa su real funcionamiento no son infundas. No es posible despojar al conocimiento de la influencia ideológica14; suponer que sus recomendaciones por venir de expertos reconocidos sean siempre las más idóneas para promover el bienestar social y garantizar que no sean usadas como una herramienta de justificación y manipulación, entre otras. Desde luego, el tema requiere seguirse investigando, ésta ha sido solo una primera aproximación de mi parte, la cual simplemente se suma a otros estudios más ambiciosos que se han elaborado con referencia a otros casos particulares.

Concordamos con la apreciación de Michael A. Lebowitz, en el sentido de que “La teoría económica no es neutral, y los resultados cuando es aplicada deben mucho a los supuestos implícitos y explícitos contenidos en una teoría particular. Que estos supuestos reflejan ideologías específicas es más obvio en el caso de la economía neoclásica que subyace en las políticas económicas neoliberales. 14

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APÉNDICE

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Ponto

de

vista.

Perspectivas

sobre

o

desenvolvimento

de

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Los agricultores mapuche en el mercado agrario del Sur de Chile 1890-1940 Ventas de barbechos, siembras, y equipamiento laboral Dr. Iván Inostroza Córdova1 Resumen En esta ponencia revisaremos las prácticas de explotación del suelo para rentabilizar el capital agrícola disponible entre la población indígena (terrenos, bueyes, arados, caballos y trabajadores), mediante inversiones personales y asociativas de medierías en barbechos y siembras para su venta en el circuito mercantil intra étnico y en las redes capitalistas, en el período 1910-1930.

Introducción Las transacciones de terrenos en barbecho y siembras realizadas por los agricultores mapuche radicados en las Reservas de Tierras Indígenas del Sur de Chile en el período 1890-1940, formaron parte de las iniciativas productivas desplegadas para responder a la demanda de bienes agrarios articulada por el mercado de consumo agroindustrial de trigo la molinería generada durante el proceso de expansión capitalista agroindustrial del siglo XIX y XX en Araucanía (Robles 2003; 2010; Flores 2006). No obstante, la interacción descrita no fue impuesta de manera unidireccional por el mercado capitalista, también se desplegaron estrategias comerciales de larga vigencia en las economías indígenas agrarias surnadinas en contacto con el capitalismo desde el siglo XVI (Huber 1997; Bengoa 1998; 2003; Golte 2001; Bauer 2004, p. 119; Gómez 2008, p. 508). En el caso mapuche las experiencias de manejo de las pautas y códigos de de intercambios con el mercado capitalista se reconocen en el comercio fronterizo practicado por los agricultores y ganaderos indígenas de Araucanía y Pampas con las redes de acopios de Chile Central y Buenos Aires durante los siglos XVII al XIX (Pinto 2003; Ratto 2003). Estos vínculos entre la producción indígena y el mercado continuarán después de la ocupación de Araucanía y la radicación de la población indígenas en las Reducciones de Tierras Indígenas, mediante el comercio de bienes agrícolas generados por la explotación del suelo (Aldunate 1996; Pinto-Ordenes 2012).

1

Universidad de La Frontera

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Desde la perspectiva enunciada, el objetivo de este trabajo es analizar las prácticas comerciales de ventas bienes agrarios y los mecanismos asociativos de medierías articuladas entre agricultores mapuche y campesinos chilenos, para generar mercancías de intercambio y acceder a bienes de alto valor en el patrón de equivalencias intra étnico, en particular del dinero proveído desde el mercado capitalista.

2. Ventas de barbechos y siembras sin especificar volumen de granos a entregar Uno de los aspectos más interesantes en las transacciones realizadas por los agricultores mapuche fueron las ventas de barbechos, siembras y cosechas donde recibía directamente el dinero al contado, sin tener obligaciones posteriores respecto del futuro del bien adquirido por el comprador. Aspecto observado como una variable explicativa de los “bajos” precios recibidos por los campesinos medieros de las haciendas de Chile Central (Bauer1994, p. 123-125). No obstante, sin discutir los precios observados por Bauer para 1870 en las haciendas chilenas y su correlación al mercado de la Frontera de 1920, estas transacciones pueden considerarse de beneficio neto para el agricultor mapuche, al no incluir el volumen del trigo a obtener de la futura cosecha o del volumen de grano a entregar en la bodega del comprador. Las ventas de siembras sin especificar el volumen de granos que deberían entregarse al comprador, y que por tanto liberaban al agricultor indígena de obligaciones posteriores, percibiendo un importe de dinero como ganancia de su inversión, se muestran en el Cuadro 1, referidas a transacciones de cultivos de trigo y otros productos. Cuadro 1 Ventas de siembras sin obligaciones posteriores, 1919-19221 04/09/1919 Félix Marilaf vende a Bernardo Marilaf las siguientes siembras: 3 ha de trigo, 4 ha de avena, 4 ha de arvejas, 1 hectárea de cebada común, 1 hectárea maíz. La suma de la venta alcanza los $1.000 pesos pagados en efectivo 03/01/1920 José Luis Quilaleo siembra 10 sacos de trigo, en medias $650 al contado. 20/01/1920 Antonio Coñoenao siembra 12 sacos de 100 kilos de trigo, en medias con Pedro Doyhascabal; un barbecho de 4 cuadras $300 al contado. 04/02/1920 Andrés Huenul vende a Benjamín Leal una siembra de 9 sacos de trigo en medias con el mismo comprador, $800 al contado. 19/02/1920 Sinecio y Hueche Huilcán una siembra de 13 sacos de trigo, en medias con José del Carmen Villagra, en la Reducción de Lorenzo Montepil, $1.300 al contado. 16/06/1920 Huilcavil Quinchavil Epul siembra de 8 sacos de arvejas en medias con Ignacio Quinchavil, $500 al contado. 23/08/1920 Juan Huinca Quintriqueo vende a Miguel Segundo Licanqueo una siembra de 8 sacos de trigo, en medias con Alonso Mariqueo, $500 al contado. 451


09/09/1920 Lorenzo Peñepil vende a Rosa Colompil una siembra de 25 sacos de trigo, en medias con la misma compradora, en Boroa 1era Subdelegación de este Departamento: Precio $1.000 al contado. 09/09/1920 Ignacio Painevil una siembra de 7 sacos de trigo, en medias con José Livio Paredes. Precio $400 al contado. 13/09/1920 Juan Mariqueo siembras: 3 sacos de trigo en medias con Epúl Melillán y 12 sacos de trigo, en medias con Huinca Melillán y José Mariqueo, $560 al contado. 20/12/1920 Hueche Huilcan vende a Contalicio Pérez siembra de 7 sacos de trigo, que tiene en medias con el mismo comprador, Precio $300 al contado. 07/11/1922 Gregorio Cuminao vende a Fortunato Muñoz una siembra de: 13 sacos de avena, 4 de trigo y 11 de papas y 20 ovejas. Por un total de $1.400 pagados en efectivo Fuente: ARA. NI. Protocolos año 1919-1922. Es significativo destacar que en este tipo de transacciones de ventas de siembras sin especificar el volumen de grano a entregar, el vendedor indígena no aparece endeudándose, recibe el importe de los precios establecidos por el mercado sin tener responsabilidad respecto del futuro de la siembra, percibiendo así una ganancia monetaria significativa, como resultado de la demanda ejercida por un poder comprador diversificado. Asimismo debemos subrayar el carácter de emprendimientos mercantiles implícito en estas transacciones en el sentido de representar inversiones de capital agrario disponible, por ejemplo, tierras, fuerza de trabajo y equipamiento de semillas, bueyes y arados. Una característica relevante de las transacciones agrícolas mapuche que emerge del análisis de la documentación es la diversidad de cultivos de trigo, arvejas, cebada, maíz, papas y porotos que se incluyen en los intercambios. Denotando con ello la amplitud de los recursos obtenidos de la explotación suelo en cultivos anuales, y que por una parte la venta notarial es sólo una parte de varias otras siembras de trigo; así como las siembras de trigo sólo corresponden al producto de mayor demanda, no obstante que otros cultivos de chacras, como arvejas, porotos, maíz y papas también tienen un amplio mercado de ventas (Inostroza 2013). Es importante relevar en el análisis de esta lista, la significación de la mediería como mecanismo de asociatividad de capitales agrarios que permiten reproducir e incrementar la riqueza proveniente del cultivo de la tierra. Sobre todo, interesa subrayar la significación numérica de estas medierías, indicios de la importancia de las relaciones mercantiles intra étnicas vinculadas a la explotación del suelo, donde los propietarios eligen un papel de “rentistas” y “empresarios”, ejerciendo una influencia dinamizadora en el crecimiento de la producción agrícola (Bhaduri 1999, p. 22; Reguera 2009).

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Otro género de transacciones donde prima el beneficio del productor es la venta de barbechos, es decir, se agrega o se obtiene un valor agregado a la tierra vendiéndolo como un terreno listo para el cultivo de cereales como se observa en Cuadro 2. Es también particular, que estas ventas sólo incluyan la transacción del barbecho y no de su ulterior manejo, conformando otra modalidad de obtención de una ganancia directa emanada de la explotación mercantil del suelo entre los comuneros mapuche.

Cuadro 2 Ventas de barbechos, 19272 Antonio Trangolaf Marinao barbecho de 5 ha, $ 400 09/03/1927 Ignacio Landero Pichulman barbecho de 8 cuadras $300 09/03/1927 Ignacio Hueche Huircan barbecho de 4 ha $200 28/03/1927 Manuel Maliqueo barbecho de 4 ha $550 22/04/1927 Nicanor Coñoeman Chiguaicura y Juan Segundo Mariman Coñoman barbecho en medias de 4 ha $300 03/05/1927 Juan Felipe Travol barbecho de 6 ha $800. 13/04/1927 Lafue Pilquil Coñoman a Benito Melillan Pichulman barbecho de 6 ha más o menos en medias con José Queupil $600 04/05/1927 Agustín Hueche Melin vende a María Morales viuda de Neculqueo, barbecho de 5 ha en medias con Domingo Chureo $300 01/04/1927 José Tomás Jara vende a Darío Díaz Barbecho de 9 ha que tiene en medias con don Pablo Quilodrán en Huilío Siembra de avena de 22 sacos en medias con José Chavez en Huilío $2.000 Fuente: ARA. NI. Protocolos año 1927 La venta de barbechos es una tipología mercantil que refleja muy bien la capacidad económica manejada por los agricultores mapuche, así como la estrategia comercial agraria centrada en la explotación del terreno como recurso disponible para generar ganancias a nivel personal. Este tipo de inversión de trabajo y equipamiento de labranza para vender una superficie lista para recibir el grano, ilustra a nuestro juicio una estrategia de articulación mercantil organizada por el segmento de comuneros mapuche para diversificar la oferta de bienes transables en el mercado local. Los agricultores mapuche, aparecen así como agentes económicos propietarios, productores y comerciantes que interactúan desde una posición diferente al esquema de los campesinos e indígenas observados en un contexto de economías de subsistencia. Por ello, desde el punto de vista de los emprendimientos desplegados hacia el mercado intra étnico y capitalista, estas actividades revelarían prácticas mercantiles vigentes en la

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cultura económica de los agricultores mapuche radicados en las Reservas del período 1890-1940.

3. Ventas barbechos con obligación de sembrar y entregar cosecha en bodega Una segunda modalidad asociada a estas transacciones de barbechos, fueron las ventas con obligación de sembrar y entregar la cosecha en la bodega del comprador. Modalidad que también representaba la venta de la fuerza de trabajo del vendedor y posiblemente del trabajo de la unidad familiar para realizar las operaciones productivas, generando así una segunda esfera de ganancia mercantil basada en la explotación del trabajo especializado y del trabajo doméstico. Al no especificar el volumen del grano, este contrato involucra el pago por adelantado del ciclo productivo, sobre la base del barbecho existente, y por consiguiente de forma similar a los casos anteriores, se obtenía una ganancia que redituaba la inversión, asumiendo el comprador los riesgos mercantiles. En esta perspectiva, citamos un documentos de 1927, de 09/04/1927 donde Francisco Leufuman Callilaf vende a Jorge Arend, barbecho de 9 ha en Foliche Reducción de Huenupil Huechaqueo barbecho de 5 ha que tiene en medias con Bartolo Collío en la Reserva de este lugar Catian El vendedor se obliga a sembrar en los próximos meses de mayo y junio con 16 sacos de trigo el primero y con 8 sacos de trigo la parte que le corresponde en el segundo de los barbechos. También se obliga el vendedor a efectuar a su costa la cosecha de los citados sembrados en la cosecha de 1928 y entregar el producto total al comprador en la bodega que este le designe en Nueva imperial. Precio $1.8003 En este caso se observa que el vendedor tiene un barbecho personal y otro barbecho realizado en medias con un comunero de otra localidad distinta de la suya. En este protocolo Leufuman se obliga a sembrar con trigo estos barbechos, a cosecharlos y entregarlos en la bodega del comprador local. Para realizar estas operaciones el agricultor debía contar con mano de obra suficiente, de la unidad doméstica y de redes familiares a través de mingacos cooperativos multifamiliares; así como con bueyes, arados, y carretas suficientes para llevar la cosecha a la ciudad de Nueva Imperial. En otro documentos en 14/04/1927 Lorenzo Meliqueo Curin vende a Martín Olhagaray 12 ha barbechas y cruzadas en el lugar denominado Catrianche, en $2.600. 454


Además, en el mismo contrato consignan una sociedad comercial para sembrar 1.500 k de trigo en medias de utilidad, comprometiéndose el señor Olagaray solo a pagar la maquina trilladora para cosechar el trigo; siendo de cuenta de Meliqueo todos los demás gastos que ocasione la cosecha. En tercer lugar, Lorenzo Meliqueo vende a Martín Olagaray la parte que le corresponde en dicha siembra en medias, en la suma de $3.000 al contado. Con ello Meliqueo obtuvo $5.600 pesos al contado 4. En esta compraventa se advierte claramente la explotación mercantil del suelo y del trabajo especializado de Meliqueo que es valorado por el comerciante local, a través de la compra del barbecho, la posterior siembra en mediería con el indígena y la compra a Meliqueo de la parte que le corresponde en la siembra. De esta manera se observa la venta de la unidad de producción y la venta del trabajo para llevar a acabo la operación productiva del barbecho de Meliqueo. En el Cuadro 3, se anotan algunos casos que ejemplifican la modalidad de ventas de “barbechos con obligaciones”, a través de las cuales los agricultores mapuche se integran al mercado capitalista explotando mercantilmente el recurso de la tierra y la fuerza laboral personal, y posiblemente de la unidad doméstica en las faenas del cultivo triguero. Cuadro 3 Ventas de barbechos con obligación de sembrarlo, 19275 29/03/1927 Andrés Calfilaf a Jorge Arend barbecho de 4 ha con 6 sacos de trigo “y cosecharlo”. Precio $600 01/04/1927 Martín Pilquil Hurcalil a Jorge Arend barbecho 3,5 ha con 4 sacos de trigo “y entregarlo en bodega”. Precio $400 04/04/1927 Rosario Travol Epul de Chanqueo agricultora con Jorge Arend Un barbecho de 3 ha, con 400 k de trigo, “en bodega”. Precio $500 14/04/1927 Juan Curiqueo Huechaqueo a Jorge Arend Un barbecho de 20 ha, ubicado en la reserva de Pedro Cariqueo, lugar Folilche. “con 30 sacos de trigo en el próximo año y entregar cosechas”. Precio $ 3.000 18/04/1927 Lincolaf Huaiquilaf vende a Jorge Arend Un barbecho de 3,5 ha “sembrar con 500 k de trigo y entregar en bodega”. Precio $500 23/04/1927 Manuel Huento Cayul a Jorge Arend Un barbecho de 4 ha en lugar Llancao reserva del vendedor reducción de Aluén Calfeo Huento. Con 500 k “y entregar el producto en bodega” Precio $700 25/04/1927 Morales Lefío Coliman a Jorge Arend Un barbecho de 4 ha en la reserva de Rosario Ñirripil reducción de Juan Painemal, lugar Carrirregue. Con 600 kilos de trigo “y entregarlo en bodega. Precio $600 01/04/1927 Manuel Pilquil Pichi Conejeros a Jorge Arend Barbecho de rastrojo de 4 ha en la reserva del mismo Manuel Pilquil. “El vendedor se obliga a sembrar en el próximo mes de mayo y en el citado rastrojo 455


500 kilos de arvejas verdes, semilla esta que obtuvo del señor Arend y a cosecharlo en las próximas cosechas de 1928 entregando el producto total a la orden del comprador en la bodega que este le designe en Nueva Imperial”. Precio $500 13/04/1927 Queupul Landeros a Benito Melillang Pichulman Un barbecho de 6 ha que tiene en medias con Melilláng en el lugar Trapico, con 450 k de trigo, “en el próximo mes de mayo y entregar el producto total al señor Melillang en las cosechas del próximo año de 1928”. Precio $500 10/05/1922 Francisca Pichilef viuda de Millanao vende a Numa Bornard su parte de la siembra de 7 sacos de trigo que tiene a medias con el mismo comprador en terrenos arrendados a Celestina Pichilef. La vendedora queda obligada a hacer la cosecha y acarreo a las bodegas del comprador. La suma de la venta alcanza $400 pagados en efectivo Fuente: ARA. NI. Protocolos año 1927

Este tipo de ventas agrarias describen muy bien los emprendimientos individuales característicos en la organización de la economía mapuche, destinados a comercializar la fuerza de trabajo del labrador, sobre todo considerando el tamaño medio de las siembras entre 3 a 4 ha, extensión que podía ser trabajada por el equipamiento básico de yuntas de bueyes y arados manejados por un labrador indígena, recibiendo posiblemente una ayuda extra desde su núcleo familiar (Cotlear 1989, p. 54). Los emprendimientos superiores a 20 ha señalan siembras de un pequeño productor que percibe por su barbecho y trabajo un capital importante para su unidad económica. El contrato de siembras de arvejas permite identificar la importancia de este producto en el comercio indígena local, como agricultores especializados. La venta de 10/05/1922 de Francisca Penchiolef a Numa Bornard conforma una venta de siembras y de la fuerza de trabajo de la vendedora, además, el emprendimiento agrario se verifica sobre un terreno arrendado a Celestina Pichilef, ilustrando el entramado de inversiones mercantiles desarrollado por los agricultores indígenas para maximizar la rentabilidad de la posesión de tierras como instrumento de producción de bienes agrícolas de alta demanda en el mercado local intra étnico y capitalista Otro aspecto de las explotaciones trigueras y su comercialización en el mercado local, abarcaba la venta de granos. La alta productividad de las inversiones agrarias alrededor de 30 a 40 sacos por ha, significaban ingresos más altos para los agricultores en relación a la superficie sembrada y cosecha obtenida. Un documento notarial suscrito entre Juan de la Cruz Collipal y Martín Olhagaray, ilustrará los rangos de volúmenes de bienes agrícolas y precios del mercado:

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Juan de la Cruz Collipal y otros se obligan a entregar y vender respectivamente a don Martín Olhagaray y este se ofreció a comprar la cantidad de sacos de trigo blanco de la cosecha del entrante, limpio, seco, sano de dar y recibir y a satisfacción de don Martín Olhagaray, con el peso neto de cien kilos cada saco. El trigo será entregado puesto en la bodega de don Martín Olhagaray en esta ciudad. Segundo la entrega del trigo se hará antes del 31 de marzo próximo. Tercero. El precio del trigo será el precio de la plaza que tenga al día 31 de marzo de año venidero6. Posiblemente estas obligaciones de transporte de la cosecha a las bodegas del vendedor, se fueron imponiendo a medida que el mercado capitalista local dominó completamente la oferta y la demanda del flujo de bienes desde el mercado exterior y los generados en el mercado interior.

El listado de ventas realizadas y el importe recibido en el siguiente Cuadro 4, a continuación: Cuadro 4 Lista de vendedores indígenas de siembras, 19277 Juan de la Cruz Collipal 185 sacos $4.464 Zenon Collipal 85 sacos $4.360 Manuel Collipal 150 sacos $3.720 Justo Collipal 75 sacos $1.868 Juan Collipal 150 sacos $3.720 Andrés Collipal 35 sacos $ 868 Juan Justo Collipal 50 sacos $1.240 Emilio Collipal l75 sacos $1.860 Juan Francisco Collipal 95 $2.356 Lorenzo Millaqueo 80 sacos $ 1984 Total entregado a diez vendedores $ 26.412 FUENTE: ARA, NNI. Juan de la Cruz Collipal y otros venden a Martín Olhagaray, 1927 Los ingresos percibidos por las ventas de trigo son relativamente más altas a las obtenidas por las “ventas en verde”, permitiendo re-valorizar las ventas de siembras y barbechos como una tipología particular de emprendimientos vinculados a una estrategia mercantil de explotación del suelo, como resultado de su relativa abundancia a comienzos del siglo XX en las Reservas. Factor también presente en la agricultura andina del 1900 (Meyer, 1981, p. 78, en Cotlear, 1989, p. 49).

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4. La mediería: reciprocidad y comercio La siguiente lista del Cuadro 5, resume los contratos individuales de productores mapuches que venden siembras realizadas en medierías con otros medieros, siguiendo pautas de cultura económica afincadas en redes de cooperación intra étnica de larga duración histórica, mediante la sociedad comercial establecida entre propietarios de tierras y propietarios de equipamiento tecnológicos, que aúnan recursos para obtener una renta del trabajo y la explotación agrícola (Faron 1969, p. 254; Stuchlick, 1999, pp. 115-119; Durston y Duhart (2003) p. 28. Posadas 1995).

Cuadro 5 Ventas de acciones y derechos de sociedades de medierías, 1927 8 05/04/1927 Coña Piutrin Huechucoy a Juan Eyhramendy Siembra de 500 k de trigo en medias con Mulato Pitron Siembra de 200 k arvejas verdes de su propiedad. Precio $300 05/04/1927 Mariano Ñancu Levio a Juan Eyhramendy Siembra de trigo de 800 k en medias con Juanito Cadin en HualacuraPrecio $800 08/04/1927 Domingo Curaqueo Hualaquisto a Darío Díaz Rodriguez Siembra de trigo de 10 sacos; Siembra de trigo de 10 sacos en medias con Alberto Trianean Precio $ 800 08/04/1927 Juan Segundo Gonzalez Jiménez a Darío Díaz R Siembra de trigo de 15 sacos que tiene en medias con Enrique Fajalde Siembra de trigo de 15 sacos en medias con Francisco Huichapal Siembra de avena de 900 kilos (sin efecto) por no concurrir Diaz 09/04/1927 Craiman Calvin Curiqueo a Darío Díaz R. Siembra de trigo de 12 sacos en medias con Miguel Calbulem Precio $500 11/04/1927 1927 Ramón Trangolao Melillán a Darío Díaz R Siembra de trigo de 8 sacos de su propiedad Siembra de trigo de 15 sacos en medias con Rafael Erices. Precio $600 13/04/1927 Narciso Cayuna a Eleodoro Larenas Siembra de trigo de 6 sacos en medias con Inecio Huircan Siembra de trigo de su propiedad de 3 sacos Precio $500 13/04/1927 Daniel lepiman a Francisco Manquiel Siembra de trigo de 8 sacos en medias con Manquian Lepiman Precio $1.000 14/04/1927 14 de abril de 1927 Simón Huaiquín Melin y Huaiquin Melin Coyam a Darío Díaz. Siembra de 30 sacos de trigo que poseen ambos, y por iguales partes. Precio $1.500 18/04/1927 18 de abril de 1927 Antonio Pichulman Meliqueo a Darío Díaz Siembra de 5 sacos de trigo en medias con Juanito Millanao. Precio $400 18/04/1927 Francisco Loncol Curihual a Jorge Arend Siembra de 600 kilos de trigo en medias con Timoteo Núñez. Precio $400 18/04/1927 Santiago Coñoman Caucan a Juan Eyheramendy Siembra de 1.200 k de trigo en medias con Painequeo Curivil Siembra de trigo de su propiedad de 500 k . Precio $1.000 458


20/04/1927 Francisco Antiqueo Piallao a Darío Díaz Siembra de 7 sacos de trigo en medias con Lorenzo Paillamil, Siembra de 6 sacos de arvejas de su propiedad. Precio: $1.000 21/04/1927 Pedro Antipan a Juan Eyheramendy Siembra en medias con Alberto Curiqueo de 1.200 k Siembra en medias con Cristobal Levigñir de 600 k Siembra de su propiedad de 500 k. Precio $1.000 21/04/1927 Manquean Pichuman Hueche aJ uan Eyheramendy Siembra en medias con Chiñura Paillaqueo de 1.800 k de trigo. Precio $1.000 21/04/1927 José Cristobal Cea a Juan Eyhramendy Siembra de 500 k de trigo en medias con Marileo Piutrin Siembra de de 500 k de trigo con Marcelino. Precio $300 26/04/1927 Antonio Millalem Cayun a Francisco Marivil Tranamil Siembra de 1.400 k de trigo en medias con el comprador. Precio $1.500 29/04/1927 Lorenzo Huriqueo Huiriqueo vende Juan Eyheramendy Siembra de 1.400 k de trigo de su propiedad. Precio $300 29/04/1927 Jenaro Paineo Calfio a Darío Díaz Siembra de 4 sacos de trigo en medias con Román Tragolas Siembra de 8 sacos de trigo que tiene a medias con Rafael Grico. Precio $400 05/05/1927 Manuel Coñoman Cayupil a Benjamín Leal Arriagada Siembra de 800 kilos de trigo en medias con Meliñir Coñoepan. Precio $500 al contado 09/05/1927 Andrés Eliseo Caniuqueo Rapiman a Martin Olhagaray Harismendy Siembra de 1.000 k de trigo que tiene a medias con Luis Quintremil. Siembra de 600 k de trigo en medias con Painefil Quinchafil. Siembra de 550 k de trigo en medias con José Quinchafil. Precio $1.500 17/05/1927 Andrés Pichihuircan Chiñuco a Luis Andrade Valdés Siembra de 600 kilos de arvejas, en medias con Abdon Cardenas. Precio $1.200 al contado 31/05/1927 Martin Coñopan Lizama vende a Ramon Segundo Nahuelpan Ancalaf Siembra de 400 kilos de trigo en medias con el comprador. Precio $400 31/05/1927 Juan Coña vende a Martin Olhagaray Harismendy Siembra de 880 kilos de trigo en medias con José Railef, Precio $400 31/05/1927 Pascual Mariqueo vende a Martin Olhagaray Harismendy Siembra de 750 kilos de arvejas petit poes, en medias con Ignacio Quintravil. Precio $800 06/06/1927 Filemon Millaqueo Cariqueo a Temístocles Gutiérrez Sepúlveda Siembra de 15 sacos de trigo en medias con Cona Huaiquimil. Precio $1.000 al contado 14/06/1927 Manuel Meliqueo Tranaman a Juan Martínez Vásquez Siembra de 400 kilos de trigo que tiene en medias con J. Trilleria. Precio $200 22/06/1927 Sinersio Huilcan Inaifil a Felix Pierry Etchefeare Siembra de más o menos 600 kilos de trigo, en medias con Narcizo Cayuman. Precio $300 23/06/1927 Benancio Meliñir a Benjamin Leal Arriagada Siembra de 500 kilos de trigo en medias con Micaela. Precio $250 04/07/1927 Juan Huenchaqueo Huiliqueo a Martín Eyheramendy Siembra de 14 sacos de trigo de 80 k en medias con Belisario Zúñiga. Precio $800 18/07/1927 Juan Ellahueñi a José Tomas Segundo Muñoz Navarro Siembra de 1.000 kilos de trigo en medias con Francisco Conejeros. Precio $700 27/07/1927 Juan Tureo Soto vende a Juan Eyheramendy Siembra de 1.000 kilos de trigo, en sociedad con José Eyheramendy. Precio $400 459


29/07/1927 Bernardino Curiqueo Painemal a Juan Eyheramendy Siembra de 300 kilos de arvejas en medias con Bernardino Nahuelpan. Precio $150 30/07/1927 Cayul Panchillo vende a Juan Eyheramendy Siembra de 300 kilos de trigo, que tiene en medias con (ilegible) Siembra de 100 kilos de avena que tiene en medias con José Painebillo. Precio $500 a 30/07/1927 Andrés Acupil vende a Manuel Perez Lepin Siembra de 800 kilos de trigo, que tiene en medias con el mismo comprador. Siembra de 400 kilos de trigo, que tiene en medias con Juan Ñancupil Siembra de 200 kilos de trigo de su propiedad. Precio $3.500 09/08/1927 Juan Neculqueo a Francisco Manquian Siembra de 10 sacos de trigo, en medias con el comprador, Precio $800 10/08/1927 Ignacio Millavil a Martin Olhagaray Siembra de de 240 kilos, en medias con Maria Llanca Siembra de 600 kilos, en medias con Casimiro Duran y Filemon Millaquin. Precio $1.000 18/08/1927 Doña Llanca Ñanculef Antinao a Juan Eyheramendy Siembra de 400 kilos de trigo, en medias con Andrés Acupil. Precio $400 al contado 19/08/1927 Juan Huechequeo Millaqueo a Alberto Henríquez Manríquez 4 sacos en medias con Ignacio Millavil - (ilegible). Precio $500 22/08/1927 Pedro Cariqueo Catriman a Tomás Segundo Muñoz Navarro Siembra de 600 kilos de trigo, en medias con Juan Cariqueo. Precio $400 22/08/1927 Pedro Raimán Licanqueo Masall vende a Alberto Figueroa Llanos Siembra e 600 kilos de trigo, en medias con el mismo comprador. Precio $200 16/09/1927 Manuel Maliqueo Trangolaf a Juan Eyheramendy Siembra de 500 kilos de trigo, en medias con Carla Chihuailaf. Precio $300. 24/10/1927 Juan Epulef y su mujer Carmela Curiqueo a Dario díaz Rodríguez Siembra de 5 sacos de trigo, en medias con Rudecindo Díaz, Precio $200 22/11/1927 Margarita Millavil a José Tomás Segundo Muñoz Navarro Siembra de 400 kilos de trigo, en medias con Francisco Segundo Coñoepan. Precio $300 10/12/1927 Juan Segundo Epilef Melillan vende a Rudecindo Díaz Montero Siembra de 6 sacos de trigo, en medias con el propio comprador. Precio $300 Fuente: ARA. NNI. Protocolos, año 1927

Este registro subraya la imagen de una sociedad de productores volcados en un sin números de emprendimientos vinculados a la producción agrícola mediante el mecanismo de asociatividad de la mediería mapuche, nombre dado para diferenciarla de la mediería triguera practicada en las haciendas de Chile Central. Es importante delinear este rasgo de la cultura económica mapuche expresado en la asociatividad económica de los individuos a través de la mediería. Aunque no sabemos claramente si los vendedores conforman el segmento de los dueños de la tierra en estos registros, algunos indicios permiten suponer esta situación e interpretar la mediería como un modelo de acceso a mano de obra practicado por los indígenas dueños de terrenos, de manera similar al esquema de las prácticas hacendales de mediería con 460


campesinos para incorporar nuevas tierras al beneficio productivo articulado durante la expansión cerealera capitalista (Bauer, 1994, 124; Salazar 1985, pp. 45- 65; Bengoa 1988, pp. 114-118). No obstante, en estas medierías indígenas se establecen condiciones de igualdad entre los medieros ya sea propietarios de terrenos o propietarios de equipamientos como arados, echonas, yuntas de bueyes, caballares y carretas, esenciales para el desarrollo del proceso productivo. Fenómeno comparativamente similar al uso de mecanismos de mercado en la economía indígena mediante la reasignación de los factores productivos distribuidos aleatoriamente entre los agricultores9, en el marco de una estructura estable de tierras (González 1997 p. 44; Ugaz 1997 p. 150) y una escaso empleo de maquinarias (Robles, 2003, p. 60). De este modo, la mediería puede interpretarse como una formula de racionalidad económica (Faron 1969, p. 68), destinada a maximizar la rentabilidad de los capitales invertidos incrementando la acumulación de activos en bienes agropecuarios (Posadas, 1995, p. 20). Por otro lado, la mediería debe observarse como una relación económica interpersonal entre agricultores mapuche, resultado de una práctica mercantil basada en la inversión de capitales agrarios disponibles entre la población mapuche radicada en las Reservas, y no sólo como resultado de las influencias de las articulaciones generadas por la integración en el mercado capitalista. En sentido, la siguiente cita de Milan Stuchlik sobre la mediería entre los comuneros mapuches, ilustrará los rasgos de estos emprendimientos asociativos en el marco de la economía agraria mapuche. “Entre los chilenos, el mediero (el trabajador) suele vivir en la tierra que cultiva, puesto que no tiene tierras propias. Por tanto, depende del propietario y, en la práctica, se convierte en su cliente. La relación siempre es asimétrica y supone una estratificación social. Los mapuches han adoptado el concepto de colaboración entre dos hombres -propietario de los medios de producción y propietario del trabajo-, pero tanto en la forma del acuerdo como en la relación entre ambos han sido adaptados al medio mapuche. Esencialmente entre los mapuche el mediero no depende del propietario de la tierra porque a) tiene tierras propias, y b) suele cambiar de socio con cierta frecuencia. El propietario cede a medias sólo parte de su tierra y trabaja otra parte por sí solo; el mediero, además de trabajar la tierra del otro hombre, suele trabajar la suya también. Por lo general, un hombre puede ser a la vez propietario en una mediería y trabajador en otra; en algunos casos, dos hombres pueden tener incluso dos medierías mutuas simultáneas, en las que son a la vez propietarios y trabajadores con respecto al otro. Por consiguiente las relaciones de medierías tienden a ser simétricas durante cierto tiempo y 461


no tienen ninguna significación jerárquica, dado que los dos socios tiene igual posición social” (Stuchlick, 1999, pp 117-118).

5. Conclusiones: Se observa la presencia de dos circuitos de comercio agrícola, un circuito intra étnico articulado entre agricultores y medieros mapuches y entre estos y otros comerciantes indígenas. En segundo lugar un circuito inter étnico con el mercado capitalista entre comuneros indígenas y campesinos chilenos, y entre agricultores mapuches y comerciantes capitalistas. Denotando esta diversificación del flujo de los intercambios de la producción indígena, una organización más compleja del nivel intra étnico vinculada a la continuidad de las pautas y prácticas de los agentes productores en redes de solidaridad social y económica que fortalecen las potencialidades de los agricultores indígenas También se identifica a nivel de los agricultores indígenas una clasificación en los niveles de los emprendimientos. Por una parte están los pequeños productores -que representaban el tramo más extenso de las operaciones notariales relativas a las ventas de barbechos y siembras- con extensiones sembradas de 3 a 5 ha que obtenían ganancias de $300 a $800. Sumas relativamente pequeñas pero que en el circuito intra étnico representaban capitales muy valiosos, y recursos frescos para adquirir equipamientos en animales, instrumentos y fuerza laboral. Adicionalmente, estos dineros permitirían acceder a bienes industriales en el mercado esenciales para el consumo y el equipamiento laboral. Además el dinero más allá de su valor nominal, previsiblemente representaba una nueva riqueza que alcanzaba un muy alto valor en el circuito mercantil intra étnico por su escasez relativa en el mercado de capitales del mundo rural de la frontera, por ello, su venta y la percepción de dinero al contado era un aliciente suficiente para las actividades mercantiles orientadas al comercio, sin importar los riesgos. Por otro lado, están las operaciones de mayor valor en el mercado local, superiores a las 10 ha y ventas por $1.000, $1.500 y más pesos, realizadas por los vendedores indígenas de mayor capacidad económica, cuyas transacciones podría considerarse como emprendimientos empresariales (Carmagnani, 2008; Pinto 2014), en el sentido de su orientación especializada hacia el mercado capitalista para obtener importantes ingresos monetarios, valores que al ser invertidos directa o indirectamente,

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consecutivamente dinamizaban el crecimiento de la productividad en el espacio económico indígena. Desde una mirada general, el comercio con el mercado capitalista tenía un flujo multidireccional, por una parte drenaba riquezas desde la economía indígena, de otra parte, permitía atesorar nuevos recursos que fortalecían la capacidad productiva, contribuyendo a la sustentabilidad y proyección de la economía agraria mapuche. De este modo, los terrenos de la Reservas conformarán un recurso básico para dar continuidad a las actividades productivas y los emprendimientos comerciales en un esfuerzo social compartido que permitió transformar la “reducción” en un espacio de recreación de la cultura económica indígena (Pinto 2003, p. 292).

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El sistema comercial en el corredor Pacifico antes de la invasión europea. Una perspectiva desde Ecuador Antonio Jaramillo Arango

El Ecuador como lugar de interacción cultural

Desde que se tiene registro arqueológico en la costa de Ecuador (3000a.C), se evidencia un intenso intercambio de los pueblos allí asentados con los de los Andes Centrales. El hallazgo de concha de Spodynlus sp. en contextos arqueológicos de la costa peruana muy tempranos, como en Caral (ca. 2.600 a.C- 2.000 a.C), y serranos, como en Chavín de Huantar (1.200 a.C400 a.C), prueban que estas comunidades tenían interacción constante con sus vecinos septentrionales, pues estas conchas se encuentran regularmente en las costa de Ecuador. Es más, el complejo conocido como mullu-pututu, la unión entre Spondylus sp. y Strombus peruvianus asociado a la fertilidad y apreciable en muchas representaciones iconográficas peruanas, demuestra que para los andinos centrales las conchas provenientes de Ecuador jugaban un papel fundamental en su vida ritual. Aunque no queda claro qué productos peruanos llegaron a Ecuador en épocas tan tempranas, un buen indicio es las conocidas como hachas “T”, pequeñas cabezas de hachas afiladas de piedra verde (sobre todo andesita) encontradas en el asentamiento conocido como Real Alto de la cultura Valdivia en sus fases 2 y 3 (3.200 a.C- 2.600 a.C) (Marcos, 1999: 134). Es poco probable que estas hachas fueran realmente utilitarias, pues por su constitución, la andesita pierde muy rápidamente el filo, además, por el contexto arqueológico en donde fueron encontrados estos objetos, se piensa que fueron guardados a manera de tesoro por su valor como bien exótico (Marcos, 2005: 183).

La interacción entre las comunidades ecuatorianas y las peruanas se mantuvo durante todos los períodos de la historia prehispánica de estas regiones. Sin embargo, alrededor del año 900d.C se produce un cambio importante en el intercambio de bienes entre la costa ecuatoriana y los Andes Centrales: en esta fecha, las sociedades del norte del Perú dominan

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la aleación del cobre arsenical (bronce), con la que consiguen fabricar herramientas más duraderas (Hocquenghem, 2009: 8). El cobre arsenical, tal y como se conoció en los Andes Centrales, se obtiene de menas de un elemento químico conocido cómo enargita; esta contiene grandes cantidades de cobre y arsénico y tras un proceso puede aprovecharse como un metal (Lechtman y Macfarlane, 2005). Aunque en Suramérica la enargita se encuentra desde el sur de Ecuador hasta la región central de Chile, los depósitos más importantes y grandes se ubican en el centro y norte del Perú y el norte de Chile. (Imagen 1) Objetos de cobre arsenical entraron en el intercambio entre comunidades peruanas y ecuatorianas, dependiendo estas últimas del metal proveniente de las ricas minas ubicadas en Perú y Chile, ya que las que tenían a su disposición eran insuficientes. Es importante recalcar que en la mayoría de las ocasiones, herramientas y armas de metal son mucho más duraderas y confiables que sus similares de piedra y madera, sobre todo en trabajos que requieren la dureza de los materiales, como pueden ser en el arado, el horadado y el cortado.

Imagen 1. Minas de enargita en Suramérica en gris oscuro. Tomado de (Lechtman y Macfarlane, 2005).

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Para esta fecha (ca 900d.C), la costa ecuatoriana estaba habitada por una multiplicidad de comunidades que, aunque al parecer tenían una diversidad lingüística notable, compartían una sola cultura material. Actualmente conocemos a este conjunto de pueblos como los manteño-huancavilcas, gracias a que los primeros exploradores españoles identificaron lenguas huancavilcas en la región norte de la costa ecuatoriana y lenguas manteñas en la región sur. Sin embargo, me gustaría recalcar que políticamente estos asentamientos obedecían a señoríos independientes que eran aliados. Esta alianza de los diferentes pueblos costeros aseguró la independencia de esta región con respecto a los poderosos imperios que a lo largo de la historia prehispánica se formaron en los Andes Centrales y que seguramente codiciaron las materias primas de la costa ecuatoriana, sobre todo sus bancos de Spondylus sp. Los manteño-huancavilca y la interacción por el Pacífico: el corredor Pacífico. La sólida alianza de los manteño-huancavilcas a lo largo de la costa ecuatoriana permitió que estos entraran en una poderosa red de interacción comercial y cultural a lo largo de la cuenca del Pacífico más allá de sus fronteras culturales, esto gracias a que desenvolvieron una serie de tecnologías propicias para su desarrollo. Esta intensa interacción, al contrario de lo que se esperaría desde teorías como la del Sistema-Mundo desarrollada por Immanuel Wallerstein (2005), no generó una unidad cultural, sino por el contrario, una notable diversidad. A esta “unidad diversa” la he llamado “corredor Pacífico”, acentuando así que los pueblos involucrados en la comunicación conformaron una unidad de interacción pero no constituyeron una área cultural.

Los manteño-huancavilcas desarrollaron una de las tecnologías de navegación más sorprendentes de la América precolonial: gracias a un complejo sistema de velas triangulares y timones pudieron aprovechar la fuerza de las corrientes y los vientos para viajar hacia el sur, hasta la costa peruana, y hacia el norte, posiblemente hasta las costas de México (Szászdi, 1978; Marcos, 2005; Dewan y Hosler, 2008). Las primeras referencias a este tipo de embarcaciones las encontramos en representaciones artísticas del norte del Perú alrededor del año 1.100d.C, en dónde se representa la pesca de Spondylus sp. con embarcaciones con vela triangular. Las llamadas “balsas ecuatorianas” seguían en uso a la

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llegada de los españoles, quienes realizaron una serie de detalladas descripciones, y se siguieron usando hasta entrado el siglo XVIII (Imagen 2). No me parece casualidad que las fechas del dominio del cobre arsenical en la costa norte del Perú anteceda por tan poco a los primeros registros de la navegación con vela triangular en Ecuador. Muy posiblemente el auge del comercio de cobre arsenical con los Andes Centrales, llevó a que los manteñohuancavilcas ampliaran sus horizontes comerciales, lo que a su vez les dio la posibilidad material de financiar expediciones cada vez más arriesgadas.

Imagen 2. En el punto D) se aprecia una balsa ecuatoriana con vela triangular en la bahía de Paita, Perú. Tomado de (Speilbergen, 1906: 84-85)

En Sudamérica hay dos lugares de experimentación de la metalurgia que crecieron de manera independiente: uno en el norte peruano y el otro en la región caribe colombiana. Estos dos focos generaron dos “áreas metalúrgicas”: la “Andina” y la “del Norte”, reconocidas por su tratamiento diferenciado de los metales. Mientras que en Colombia era más común el uso de tumbaga y el vaciado de los objetos, en el Área Metalúrgica Andina se trataba al metal cómo sólido y generalmente se prefería el trabajo en frío (Plazas, 2007: 500). De manera muy interesante el tratamiento de los metales propio de la Área Metalúrgica Andina se expandió por el Pacífico ecuatoriano, colombiano y panameño, sugiriendo una difusión de esta tecnología que involucrara la navegación por la costa (Falchetti, 2008). De

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manera aún más sorprendente, el ya clásico trabajo de Dorothy Hosler ha demostrado que la tecnología metalúrgica introducida en el occidente mesoamericano proviene de técnicas usadas en Ecuador, lo que nos hace pensar en un contacto directo entre artesanos ecuatorianos y del occidente mesoamericano (Hosler, 2005). Conociendo que la avanzada tecnología de navegación de los manteño-huancavilca posibilitaba a los miembros de este pueblo a hacer largas expediciones por el mar, no habría de sorprendernos que fueran naves de la costa ecuatoriana las que pudieran difundir el conocimiento metalúrgico del Área Metalúrgica Andina a través del litoral pacífico americano hasta México.

Además de la difusión de la metalurgia, existen otros indicadores arqueológicos que sugieren una interacción constante entre los pueblos del litoral pacífico a partir del año 900 d.C como son: la tecnología de la pesca (Beltrán, 2001), el vestido (Anawalt, 1998) y el uso del Spondylus sp. (Marcos, 2005). Más allá de discutir los indicadores arqueológicos que nos permitan confirmar plenamente si estos viajes se realizaron, me gustaría analizar aquí un fenómeno económico de primer orden: la existencia de un robusto comercio atestiguado por la presencia de lo que parece ser un objeto-moneda que se utilizaba en las transacciones comerciales. Me refiero a unas hachas sin filo ni posibilidad de cortar hechas principalmente en cobre arsenical que se encuentran a lo largo de la costa del Pacífico desde Perú hasta México.

El comercio y las hachas Aunque hemos repasado brevemente algunos indicadores que parecen remitir a contactos constantes entre poblaciones de la costa del Ecuador con sus vecinos costeros del norte, tan sólo con la información que se desprende de los restos arqueológicos es difícil clasificar estas interacciones como puramente comerciales, pues no es posible determinar fielmente si estos rasgos que al parecer expanden los manteño-huancavilcas son difundidos comercial, política, religiosa o culturalmente. Afortunadamente existen documentos históricos que nos ayudan a hacer la precisión: contamos con dos escritos independientes realizados por cronistas españoles que nos hablan del segundo viaje de Francisco Pizarro a Suramérica y que describen con sumo cuidado el encuentro de una de las carabelas de la expedición al mando de Bartolomé Ruiz con una de las balsas de los manteño-huancavilcas. Entre las

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cosas que los españoles se esfuerzan por señalar es que esta embarcación era comercial y que llevaba en su interior una serie de mercancías que los ocupantes de la balsa intercambiaban en transacciones sumamente normadas. Tenemos la suerte de contar con la descripción de dichas mercancías:

Traian muchas pieças de plata y de oro por el ario de sus personas para hacer rescate con aquellas con quien iban á contratar, en que intervenian coronas y diademas y cintos y ponietes y armaduras como de piernas, y petos y tenazuelas y cascabeles y sartas y mazos de cuentas y rosecleres y espejos guarnecidos de la dicha plata, y tazas y otras vasijas para beber; traian muchas mantas de lana y algodon y camisas y aljulas y alcaceres y alaremes y otras muchas ropas, todo lo mas de ello muy labrado de labores muy ricos de colores de grana y carmesí y azul y amarillo y de todas otras colores de diversas maneras de labores y figuras de aves y animales y pescados y arboledas; y traian unos pesos chiquitos de pesar oro como hechura de romana y otras muchas cosas. En algunas sartas de cuentas venían algunas piedras pequeñas de esmeraldas y cacadonias, y otras piedras y pedazos de cristal y ánime. Todo esto traían para rescatar por unas conchas de pescado de que ellos hacen cuentas coloradas como corales, y blancas, que traian casi el navío cargado de ellas (Anónimo, 1884: 193-201).

Llevaban conchas coloradas, de que hay en Chaquira, id est sartales, como los de las islas de Canaria, que se venden al rey de Portugal para el rescate de Guinea; é por estas dan los indios todo el oro é plata é ropas que traen de rescate. Traian muchos cántaros negros é mucha ropa de diverssas colores, de lana, é camisas é ayubas, é mantas de colores muy labradas, paños blancos con franja, todo nuevo, para contractar; é lana de colores, tinta en lana é otras muchas cosas sutiles é muy primas, en que paresçia bien ser gente entendida[...] Traen toque para conosçer el oro é romana para pessarlo é pessar la plata labrada é otros metales, é conósçenlo muy bien: é traían çierta cantidad de lo uno é de lo otro, é dieron notiçia que en la tierra avia muchas piedras de valor. (Fernández de Oviedo, 2007: libro xliii, capítulo iii)

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Más allá de discutir la proveniencia de las mercancías me gustaría hacer hincapié en la tecnología que describen el autor anónimo de la relación Sámano-Xerez y Fernández de Oviedo con la que contaban los manteño-huancavilcas para pesar los metales, lo que les permitía conocer el monto exacto del metal incluso en piezas trabajadas. Esta exactitud con la que los manteño-huancavilcas procuraban realizar sus transacciones demuestra una gran habilidad para el comercio y una experiencia notable en esta materia. Sería difícil pensar en un comercio tan animado basado únicamente en el intercambio simple de productos y un conjunto de datos arqueológicos parece demostrar que existió una mercancía especialmente destinada a favorecer el comercio por el corredor Pacífico: hachas “votivas” que no cumplen la función para la cual fue diseñada su forma, es decir cortar, y que se encuentran ampliamente distribuidas en todo el litoral del Pacífico en contextos que van desde el fin del primer milenio de nuestra era hasta la época del contacto. Estas hachas se encuentran en diferentes tamaños y pesos, sin embargo las más comunes son aproximadamente de 10 centímetros de largo y 1 centímetro de ancho en su parte más angosta y 2 centímetros en su parte más gruesa, aunque existen más grandes y más pequeñas. Desde Perú hasta México fueron usados este tipo de hachas sin que su función sea fácilmente comprobable desde la arqueología. Aunque su origen es incierto, me gustaría proponer una alternativa. Como ya he señalado, en la costa ecuatoriana durante la época de expansión Valdivia (3.200 a.C- 2.600 a.C) se encuentran grandes depósitos de hachas en piedra verde que remiten al atesoramiento de un bien exótico; retomando este interesante dato, todo parece sugerir que al parecer en esta región las hachas fueran el bien foráneo que se acumulaba por su valor. Al llegar la tecnología del cobre arsenical al Ecuador, durante la época de los manteño-huancavilcas, las hachas siguieron guardando su enorme valor comercial como bien obtenido mediante la interacción, sólo que el material pasó de ser piedra verde a ser reemplazado por el cobre arsenical. Esto se corresponde con los grandes depósitos encontrados en la costa del Ecuador de la cultura Milagro-Quevedo (500d.C1500d.C) de 30 kilogramos de cobre en 3.000 hachas y de 700 kilogramos en más de 13.000 hachas (Holm, 1980: 53-67). Este proceso podría compararse con aquél dado durante la antigüedad clásica, concretamente en la Grecia asiática, en la que en un momento los intercambios se daban en bueyes, y posteriormente las monedas de metal tenían una imagen de un buey que recordaba el valor original de este animal.

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Dibujo de hachas de diferentes tama帽os. Tomado de (Holm, 1983: 13)

Imagen 4. Hacha arqueol贸gica de la costa ecuatoriana. Tomado de (Marcos, 2005: 184)

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Imagen 5. Hacha arqueológica de la costa ecuatoriana Tomado de (Marcos, 2005: 185) Si fueron los manteño-huancavilcas los que comerciaron por el litoral pacífico desde Perú hasta México, no ha de sorprendernos que la forma de atesorar valor propio de la región dónde este conjunto de pueblos se asentó se expandiera por todo el corredor Pacífico. Hay varias evidencias que nos confirman el hecho de que estas hachas funcionaron como un mecanismo de acumulación del valor. Una de las más sugerentes es que por lo general estas hachas se encuentran en tamaños y pesos estandarizados y se encuentran amarradas por un cordel en grupos de cinco, diez o veinte unidades (Marcos, 2005: 184; Holm, 1983: 13). Esto advierte un tipo de equivalencia entre los tamaños, en que, cinco, diez o veinte de los del grupo de menor tamaño pudieran ser correspondientes a una de las del siguiente tamaño. Olaf Holm hizo el cálculo teniendo en cuenta más de 10 mil hachas con un peso total de casi una tonelada encontradas en dos depósitos de la costa ecuatoriana. Según los cálculos de este investigador los pesos y tamaños correspondían a una base vigesimal, en las que veinte de un tamaño menor corresponden al peso del hacha del siguiente tamaño. Holm reseña un hacha de 20 kilogramos que correspondería a 100.000 de las del menor tamaño encontrado (Holm, 1980: 53-67; 1983: 13). Otro dato de especial importancia es que muchas de estas piezas se encuentran con acanaladuras irregulares hechas en un momento posterior a su factura. Una propositiva hipótesis apunta a que estas hendiduras se realizaban para comprobar que toda la pieza estuviera manufacturada en cobre (Stemper, 1993: 50), pues las técnicas metalúrgicas prehispánicas (de ambas áreas metalúrgicas) permitían que mediante varios procedimientos una pieza tuviera una fina capa exterior de un metal mientras que su

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interior contenía un metal totalmente distinto. Esto hace pensar que al momento de la transacción lo importante era comprobar el material de la pieza mucho más que su forma o la apariencia exterior de ésta.

Algunas de estas evidencias han llevado a algunos investigadores a proponer que estas hachas eran monedas utilizadas en el comercio prehispánico. No obstante vale la pena hacer un análisis de las evidencias arqueológicas e históricas del uso de estas hachas para hacer un análisis comparativo de las características que desde la economía se le otorga a los objetos-moneda.

¿Hachas moneda? Visto desde la economía, el dinero como concepto abstracto debe cumplir con las siguientes características generales: 1) medida del valor, 2) medio de circulación, 3) medio de acumulación o de atesoramiento, 4) medio de pago y 5) dinero mundial (Borísov, Zhamin y Makárova, 1965). No quisiera adentrarme en las discusiones del dinero como mercancía, su impacto en el intercambio comercial o entrar a opinar sobre los acalorados desacuerdos sobre las diferentes teorías del valor y los precios. Visto de la manera más general posible, para que un objeto cumpla las funciones del dinero y pase a ser considerado una moneda tiene que tener ciertas características específicas. Como referencia retomaré el clásico trabajo de Carl Menger (2009 [1892]) sobre el origen del dinero, pues este autor presta especial interés a la materialidad de los objetos considerados como moneda (tal vez por la época en la que escribió dónde difícilmente se podía vislumbrar una moneda virtual). Aunque este autor no es explícito en explicar las características materiales de los objetos-moneda, sí tiene una serie de listas sobre las restricciones de liquidez de las mercancías que incluyen algunos aspectos materiales. Yo retomo estos puntos, no necesariamente en el mismo orden que Menger. Teniendo esto en cuenta voy a analizar las hachas del corredor Pacífico a la luz de estas características para poder determinar en qué medida estos objetos pueden ser considerados monedas, para poder dar paso a algunas apreciaciones antropológicas que nos permitan analizar el comercio y la interacción por el corredor Pacífico.

Lo primero que es importante recalcar es que la moneda es ante todo una convención. Para cumplir con su función de medida de valor y ser intercambiable por prácticamente cualquier

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mercancía, la moneda no puede ser un objeto estimado por su valor de uso, ya que este es valorado de manera distinta dependiendo la persona involucrada. Es más, para cumplir con su función de medio de circulación es más deseable que las monedas no tengan valor de uso, con esto me refiero a que no sirvan para algo más que el intercambio. Si los objetos monedas se usan en un trabajo específico, sería en ocasiones preferible sacarlos de circulación para usarlos, lo que afectaría las transacciones comerciales dependientes de estas. No es la forma de la moneda la que le daría su valor; al respecto Menger anota: “No es de suponerse que la forma de la moneda, o del documento empleado como moneda corriente, constituye el enigma en este fenómeno” (2009 [1892]: 11)). En este caso las hachas prehispánicas del Pacífico cumplen con esta condición; aunque su forma remite a un objeto diseñado para cortar (es más, algunos de estos objetos se hacían más resistentes y con filo para que efectivamente pudieran cortar (Hosler, 2005: 240-241)), en la mayoría de estos objetos la carencia de filo, la fragilidad de su constitución o su elevado peso, hace que en la práctica no sirvan para tal fin. Sin valor de uso aparente, estos objetos adquieren la posibilidad de convertirse en un objeto valorado principalmente por su valor de cambio. Debo señalar que aunque la forma no es decisiva en las monedas, sí era importante que tuvieran algún grado de estandarización. A este respecto la arquitecta Silvia Arango (comunicación personal, 2015) ha hecho algunas simulaciones de cómo, a partir de una lámina circular, con un diseño simple de rombos, podía hacerse una producción estandarizada. Lo interesante de estas simulaciones es que las opciones presentadas coinciden con los diferentes diseños encontrados arqueológicamente de estas hachas de cobre; este procedimiento serviría para las hachas más pequeñas. También se han encontrado moldes de cerámica para el vaciado de las hachas de mayor tamaño. (Szászdi, 1982a: 95).

De los aspectos en los que Menger insiste más en anotar sobre los objetos que sirven de moneda es su durabilidad y resistencia: las monedas tienen que ser duraderas y no implicar muchos gastos para su preservación (Menger, 2009 [1892]): 29-32). Esto excluye a los bienes perecederos en especial los de origen vegetal. Los metales en general y en específico el cobre arsenical en las que están elaboradas las hachas del Pacífico cumplen muy bien este cometido. Prueba de ello es que aún hoy en día, luego de por lo menos mil años después de que comenzara su elaboración, es relativamente frecuente encontrarlas en buen estado de

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conservación en climas y ambientes tan diversos como lo son los diferentes parajes a lo largo de la costa Pacífica entre Perú y México. Resultan dicientes los grandes depósitos de casi una tonelada de la costa ecuatoriana (Holm, 1980: 53-67).

Los costos de almacenamiento y transporte de los objetos-moneda es otro de los aspectos que para Menger es importante a la hora de escoger un objeto para que funcione como dinero (2009 [1892]): 29-32). En este punto las hachas de cobre sí representan una ventaja notable con respecto a sus antecesoras de piedra verde. La piedra, mucho más pesada, frágil e imposible de reparar, debió haber representado un obstáculo a la hora de almacenar grandes cantidades de tesoros de hachas de este material; por el contrario, los metales presentan la oportunidad de ser livianos, reutilizables y de concentrar mucho valor en objetos relativamente pequeños. Además, con las hachas podían hacerse grandes reservas de metal (se han encontrado hasta de 20 kilogramos (Holm, 1983: 13)). Las hachas del Pacífico parecen seguir al pie de la letra las propuestas de Menger.

La relación entre la fuerza de imposición del Estado y el dinero ha sido una preocupación constante entre quienes se han ocupado de la historia de esta institución social. El propio Menger dedica el apartado final de su escrito a este tema (2009 [1892]): 51-52). No es difícil apreciar que la fuerza de un Estado que impida la falsificación, obligue a la libre circulación de la moneda y garantice la legalidad de las transacciones ayuda a consolidar y fortalecer al dinero como equivalente económico universal. Sin embargo, el dinero precede y excede la capacidad del Estado para manipularlo. La aceptación del dinero y su capacidad de favorecer las transacciones es un convenio primordialmente entre las partes involucradas que supone a un acuerdo social; con esto no quiero excluir la posibilidad real de violencia para hacer cumplir los términos del pacto que involucra el dinero. Al respecto Menger apunta lo siguiente:

El dinero no ha sido generado por ley. En sus orígenes es una institución social y no una estatal. La sanción por parte de la autoridad del estado constituye una noción que le es ajena. Del otro lado, sin embargo, por el reconocimiento y la regulación del estado, esta institución social del dinero se ha perfeccionado y ha sido ajustada a las múltiples y variadas necesidades de la evolución del comercio, así como los derechos

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que son resultado de la costumbre se vieron perfeccionados y adaptados a través de la ley. (Menger, 2009 [1892]): 51)

Una institución social antes que estatal, pero reforzada por el estado; una vez más el caso de las hachas parece seguir este patrón. Su aparición en contextos arqueológicos de comunidades con pautas culturales tan diversas y gobiernos tan disímiles nos habla de una aceptación generalizada de este objeto en los intercambios sin que mediara una represión estatal directa. Sin embargo el hecho que algunas veces se comprobara la composición material de las hachas mediante la realización de pequeños canales, nos habla también de la posibilidad de falsificación y de conflictos (posiblemente violentos) en estos casos. De la misma manera, aunque son de una forma más o menos estandarizada, las hachas arqueológicas tienen diseños que varían de un lugar a otro, lo que indica que fueron varios fabricantes quienes hicieron estos objetos. Dorothy Hosler también notó que el estilo tecnológico, es decir el proceso al que se llegó a constituir el cobre arsenical, no fue el mismo en el occidente mesoamericano y en los Andes Centrales, si bien en ambas regiones se fabricaron hachas de este material (Hosler, 2005: 73). Que los españoles notaran una tecnología para pesar los metales indica que, aunque de diferentes formas (lo que no quiere decir diferencia de peso), los manteño-huancavilcas podían pesar las hachas y esto, aunado a la posibilidad de comprobar su conformación material, les llevara a tener confianza en la transacción realizada con este tipo de objetos.

Uno de los aspectos que me parecen más interesantes y que Menger no le presta mucha atención, es la escasez relativa del objeto-moneda. Esto es “(…) la cantidad de mercancía disponible en relación con la necesidad todavía insatisfecha (total), que se tiene de ella.” (Menger, 2009 [1892]): 29). Objetos que sean muy comunes, o que por el contrario son muy escasos, no son buenas monedas, pues al ser muy valiosas o muy poco, sería difícil que representaran todos los valores de las mercancías en el mercado. Se necesitaría grandísimas cantidades de un objeto común para llegar al equivalente de una mercancía muy valiosa, y muy poco de un objeto escaso para representar el valor de una mercancía barata. El cobre arsenical es un mineral más o menos común; sin embargo la necesidad de emplear una técnica compleja para su extracción y manipulación y, sobre todo, en el caso de la costa ecuatoriana, la necesidad de importar la mayor parte, hacen que para este material tuviera

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un valor medio que le permite ser flexible para poder llegar a ser equivalente a mercancías valiosas y baratas con relativa facilidad.

El último punto que me gustaría señalar es que para que un objeto pueda ser considerado como moneda su valor tiene que ser constante y divisible (Menger, 2009 [1892]): 30); con esto me refiero a que una unidad de este objeto debe tener el mismo valor que dos medios de este. Esto es una característica especial, pues muchas mercancías, sobre todo aquellas que se consiguen mediante la recolección o aquellas que son valoradas por su función, no cumplen esta característica. No es lo mismo tener un pescado grande que dos pequeños, así cómo medio televisor no vale la mitad de un televisor completo. Los metales, y en esto el cobre arsenical no es la excepción, cumplen con esta característica a cabalidad.

No es coincidencia que todas estas características confluyan en los metales preciosos. Es más, uno de los objetivos principales del escrito de Menger está dedicado a justificar el por qué casi todas las monedas conocidas tienden a estar hechas de metales preciosos. Lo interesante en el caso de las hachas prehispánicas del corredor Pacífico es que existen varios datos complementarios que refuerzan la idea de que estos objetos fueron usados como monedas en el sentido económico de la palabra. Más allá de poder clasificar a las hachas como monedas, me gustaría añadir algunos apuntes antropológicos que complementan la perspectiva económica ya abordada.

La moneda y las relaciones sociales. La existencia de una moneda en el corredor Pacífico no quiere decir que estas sociedades entraran en una especie de capitalismo mercantil. La existencia de un comercio robusto no quiere decir que todos los medios de producción y las relaciones de producción fueran forzosamente capitalistas. El comercio, incluso un comercio tan activo como el alentado por los manteño-huancavilcas por el corredor Pacífico, se enmarcó en las construcciones de realidad propias de estos pueblos. En este sentido vale la pena acotar la función de la moneda en el Pacífico con algunos comentarios basados en los documentos arqueológicos.

No hay ningún dato que parezca indicar que los pueblos que entraron en el comercio del corredor Pacífico monetizaran toda su economía. Las transacciones más domésticas

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parecieron no hacerse con las hachas, sino que estas se reservaron para las transacciones del comercio a larga distancia. A este respecto Adam Szászdi intentó hacer complicados cálculos de la correspondencia entre hachas y granos de cacao para demostrar la unión de mercados “internacionales” con unos de carácter más doméstico. (Szászdi, 1982b: 133-138). Esto no se debe, a mi parecer, únicamente a un hecho económico. Diversas corrientes antropológicas han insistido en que los objetos son condensadores de relaciones sociales (Kirsch, 2006: 28); en este sentido los objetos reconocidos como ajenos remiten una relación con pueblos foráneos y en esa medida la facilitan. Los manteños-huancavilcas iniciaron una relación comercial con otros pueblos basada en objetos que para ellos eran exóticos y valiosos (las hachas de piedra verde y posteriormente de cobre arsenical), y estos objetos se convirtieron en el medio para relacionarse comercialmente con pueblos extraños a lo largo y ancho del corredor Pacífico. Las hachas de cobre arsenical se erigieron como el medio por excelencia para la interacción entre pueblos diferentes.

Las monedas son causa y consecuencia de una intensa interacción. Gracias a la interacción constante con otros pueblos se dio la posibilidad del surgimiento de un objeto-moneda, y al mismo tiempo, la moneda favoreció la interacción con nuevos pueblos. Buscar una relación de causalidad en este proceso en un objetivo poco fértil. Sin embargo sí me gustaría indicar que la tecnología de la moneda comercial favorece un tipo de interacción muy específica. Gracias a que las hachas permiten mediar una relación pautada con la alteridad social y mantenerla dentro del terreno de lo comercial, la lidia con lo diferente es mucho menos tendiente a la homogenización que si fuera por otros medios. Al poder obtener objetos foráneos sin la necesidad de la conquista militar o un involucramiento social profundo (por ejemplo con matrimonios mixtos), se favorece una interacción constante y fluida sin que necesariamente se de una asimilación de las pautas culturales de un pueblo por otro. Es más, un tipo de relación con lo diferente tan bien condensada en un objeto moneda, favorece la diversidad de las pautas culturales, pues el comercio se beneficia de la diversidad de productos y manera de trabajarlos. Uno de los pocos elementos de unidad del corredor Pacífico, la fabricación de hachas de cobre, fue precisamente una de las tecnologías de interacción que favorecieron su diversidad. Las hachas que funcionaron como moneda nos sirven para resolver la aparente paradoja de que exista interacción constante sin que acarree homogenización cultural, tal y como se observa en el corredor Pacífico.

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Finalmente me gustaría apenas señalar la excelente oportunidad que tenemos, desde la arqueología, para entender a las hachas como índices de relaciones sociales y no como reflejos de la cultura de un único pueblo. Es una tendencia general en arqueología la de asignar una expresión material a la cultural de un pueblo, y hacer de la “cultura material” la expresión por excelencia de las comunidades americanas previas al siglo XVI. Desde la actualidad se imputan identidades étnicas a los objetos, como “cabezas colosales olmecas” o “poporos quimbayas”. Al exceder fronteras naturales y culturales, las hachas de cobre se erigen como un resto material que no se comporta como el patrimonio exclusivo de un pueblo, sino como la concreción de las relaciones sociales de interacción de los pueblos que habitaron el corredor Pacífico. Las hachas son de los manteños-huancavilca y al mismo tiempo no lo son, son la relación que estos tuvieron con pueblos que les eran ajenos concretada en un objeto.

Comentarios finales. El proceso en el cual desde la costa ecuatoriana se tejieron las complejas redes de interacción que dieron forma al corredor Pacífico involucró múltiples factores como la navegación por mar abierto, la pesca de Spondylus sp. y la innovación metalúrgica. En el presente escrito he decidido analizar el fenómeno de las hachas monedas desde una perspectiva económica porque considero que, cuanto más amplia sea la perspectiva, mejor se entiende este fenómeno. La economía permite entender procesos generales y, sobre todo, abre la puerta a la comparación con procesos análogos en otros lugares del mundo y otras temporalidades. La interlocución con la antropología da el contrapunto para comprender un caso específico a la luz de movimientos más amplios.

Determinar si hubo moneda en el corredor Pacífico permite a quienes estudiamos esta región poder establecer qué tipo de interacción se dio entre los pueblos asentados allí. Más allá de acoger teorías que pretenden predecir el tipo de indicadores arqueológicos que deberían aparecer en lugares con mucho contacto entre pueblos diferentes, podemos recorrer el sentido contrario, adaptar nuestras teorías sobre la interacción a los indicadores que surgen en el campo. Para cumplir este objetivo, la presente investigación es sólo un

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primer paso. Vale la pena hacer un estudio comparativo sistemático sobre las hachas de cobre encontradas en los diferentes sitios arqueológicos del corredor Pacífico. También valdría la pena hacer un estudio sobre el impacto que estas hachas tuvieron en la economía local de estas comunidades. Un diálogo entre disciplinas que no tienda a la subordinación de una sobre otra es un camino prometedor para la antropología contemporánea.

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