Libro Verde de la Junta de Andalucia by Ofecum Oferta Cultural de Mayores

Libro Verde de las Pequeñas Y Medianas Asociaciones de personas mayores de Andalucía

PYMAS Coordinado por:

Subvencionado por:

Libro Verde de las Pequeñas Y Medianas ASociaciones de personas mayores de Andalucía

PYMAS

Libro Verde de las pequeñas y medianas asociaciones de personas mayores de Andalucía. AUTORES: Cuarenta y ocho asociaciones pequeñas y medianas (PYMAs) de personas mayores y una confederación de asociaciones de mayores. (El listado completo de todas las PYMAS participantes en el Libro se puede consultar en el Anexo 1).

COORDINADORES:

OFECUM c/ Escudo del Carmen, nº 5, bajo 18009 Granada Telf.: 958221736 Fax: 958215691 E‐mail: ofecum@ugr.es Web: http://www.ofecum.com

CONFEMAC c/ Miño nº 10, bajo 2 41011 Sevilla Telf.: 954275640 Fax: 955100037 E‐mail: confemac@confemac.net Web: http://www.confemac.net

EQUIPO DE REDACCIÓN: Eduardo García Sánchez Juan López Doblas Vicente Pérez Cano Antonio Rojas Gil Mariano Sánchez Martínez El equipo de redacción desea dejar constancia expresa de su sincero agradecimiento a D. Manuel de la Plata Rodríguez, ex‐Director General de la Agencia Andaluza del Voluntariado de la Junta de Andalucía, por el interés con el que acogió la propuesta de realizar el presente Libro Verde. Por otro lado, también agradecemos a Pilar López Polo, estudiante de Sociología, su colaboración en la fase de preparación de este libro.

DISEÑO DE CUBIERTA: Manuel Espadafor Caba

Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro, incluido el diseño de la portada, puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información y sistemas de recuperación, sin permiso escrito de los AUTORES.

Libro Verde de las Pequeñas y Medianas Asociaciones de Mayores Andaluzas

Í N D I C E PRÓLOGO

1. El origen del proyecto. ¿Por qué un Libro Verde sobre las PYMAS de mayores andaluzas?

1.1. Los antecedentes

1.2. ¿Por qué un Libro Verde?

1.3. ¿Qué es una PYMA y cómo reconocerla?

2. El proceso. ¿Cómo hemos trabajado para llegar a este resultado?

2.1. Documento base del proyecto

2.1.1. Objetivos del proyecto

2.1.2. Actividades del proyecto

2.2. El proceso y la metodología

3. Las debilidades de las PYMAS de mayores andaluzas

3.1. Las debilidades de las PYMAS de mayores según cada entidad

3.2. Las debilidades de las PYMAS de mayores tras el diálogo

3.2.1. La falta de recursos, primera debilidad

3.2.2. Primeras debilidades, primeras propuestas

3.2.3. Pero aún hay más debilidades

3.2.4. Más debilidades, más propuestas

4. Las debilidades del sector, vistas por las propias PYMAS

4.1. Las debilidades del sector de PYMAS de mayores según cada entidad

4.2. Las debilidades del sector de PYMAS de mayores tras el diálogo

4.2.1. No sólo de recursos económicos vive este sector

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4.3. Más allá de las debilidades del sector, las propuestas

4.4. El diálogo dio para más. Otras debilidades y propuestas para el sector

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5. Hablemos de fortalezas de las PYMAS

5.1. Las fortalezas de las PYMAS de mayores según cada entidad

5.2. Las fortalezas de las PYMAS de mayores tras el diálogo en las jornadas

5.3. Cómo aumentar lo que ya de por sí es bueno

6. Un sector débil, pero con fortalezas y propuestas de mejora

7. El punto de vista de los observadores

7.1. El perfil de las personas mayores está cambiando

7.2. Las PYMAS, un importantísimo recurso social

7.3. Luces y sombras de los miembros de las juntas directivas

7.4. Percepción de un cierto cambio incipiente en el asociacionismo

8. Conclusiones

9. Del Libro Verde estatal (LVe) al Libro Verde andaluz (LVa). Contrastes y lecciones a aprender

Anexo 1. PYMAS de mayores participantes en el proyecto

Anexo 2. Ficha de trabajo

Anexo 3. La visión de una persona mayor en la brecha

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NOTA FINAL

ANEXOS

Anexo 4. Texto íntegro del Manifiesto Noviembre 2004. Hacia un compromiso social Anexo 5. Jornadas de trabajo y PYMAS participantes

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PRÓLOGO El colectivo de mayores, representado por OFECUM y CONFEMAC, me otorga la oportunidad y el placer de prologar este Libro Verde sobre PYMAs (Pequeñas y Medianas Asociaciones) de personas mayores desde mi nueva responsabilidad como Director General de la Agencia Andaluza del Voluntariado. Mis primeras palabras deben ser, obligatoriamente de agradecimiento y reconocimiento a la magnífica y ejemplar labor que realizan, y que sitúa a las asociaciones y entidades de mayores en uno de los espacios de participación más activos. Detrás de ellas y de su acción voluntaria se encuentra lo mejor de nuestra sociedad. Un voluntariado que despliega su labor por diferentes ámbitos tales como el apoyo y asistencia a sus iguales, el acompañamiento o autoayuda y otros tan importantes o más como son los del aprovechamiento del tiempo libre, el ámbito cultural o deportivo, las relaciones intergeneracionales, etc., en definitiva, una muestra evidente del amplio horizonte por descubrir que todavía se abre en este colectivo. Tal y como se recoge en este Libro Verde, las PYMAs de personas mayores se han convertido en un importante recurso social no sólo por la gestión que realizan de muchos Centros de Día, sino también porque sus miembros buscan dar respuestas reales y eficaces a las demandas y necesidades de sus asociados, respuestas no sólo en forma de ocupación de su tiempo libre, sino como auténticos motores del desarrollo personal y social de las personas mayores. Este Libro Verde es el resultado de una amplia participación de PYMAs de personas mayores, de todo un proceso de reflexión y autodiagnóstico. Todo ello, junto a la incorporación cada vez más relevante de mujeres en los órganos de dirección de estas entidades y su gran capital humano, están dotando al movimiento de voluntariado de las personas mayores de una gran fuerza e influencia a la hora de colaborar y participar en actividades o proyectos impulsados por las administraciones o por otras entidades de voluntariado. Al mismo tiempo, como se señala en las conclusiones de este Libro Verde, debemos destacar la importancia que las PYMAs de personas mayores están teniendo al convertirse en agentes de desarrollo y promotores de una mayor calidad de vida entre el colectivo de personas mayores, especialmente en las zonas rurales. Personas voluntarias que representan los mejores valores e ideales,

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la mejor cara de nuestra tierra y su gente, que merecen el agradecimiento y el reconocimiento, no sólo de las Administraciones, sino del conjunto de la sociedad. Por tanto, hablar de PYMAs de personas mayores es hablar de participación, de compromiso, de voluntariado, de ejemplos de vida. Desde la Agencia Andaluza del Voluntariado les animo a continuar con la labor que están desarrollando y que nos permite reconocer el impacto social de las PYMAs de personas mayores como instrumentos de solidaridad y transformación. Felicidades y larga y fructífera trayectoria. Higinio Almagro Castro Director General de la Agencia Andaluza del Voluntariado

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1. El origen del proyecto. ¿Por qué un Libro Verde sobre las PYMAS de mayores andaluzas? 1.1. Los antecedentes Queremos comenzar el presente libro explicando cuál fue su origen. Y, para ello, necesitamos exponer algunos de sus antecedentes. Las asociaciones OFECUM (Oferta Cultural de Universitarios Mayores), con sede en Granada, y Hartu‐Emanak, con sede en Bilbao, desarrollaron, entre octubre de 2005 y febrero 2007, un proyecto subvencionado por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), consistente en la elaboración de un libro titulado ”Libro Verde de las PYMAs (Pequeñas Y Medianas Asociaciones) de personas mayores. Estado de la cuestión y propuestas de actuación”. Este proyecto, innovador puesto que no contábamos con antecedentes de estudios de este sector asociativo en particular, tuvo como objetivo principal conocer cuál era la situación de una parte del asociacionismo de personas mayores en el Estado español. Para ello, nos centramos en la identificación de las debilidades y fortalezas del segmento asociativo de Pequeñas Y Medianas AsociacioneS ‐en adelante, PYMAS‐ de personas mayores del territorio nacional. Para llevar a cabo ese proyecto se organizaron 10 jornadas de trabajo en otras tantas comunidades autónomas. En cada jornada contamos con PYMAS en disposición de colaborar en la discusión acerca de cuáles eran sus debilidades y fortalezas así como las correspondientes al sector asociativo en su conjunto. Y eso fue lo que finalmente logramos: describir y explicar, uno por uno, los puntos débiles de nuestras PYMAS. Sin embargo, el proyecto se extendió para incluir algunas propuestas sobre cómo paliar las debilidades expuestas y cómo incrementar las fortalezas, todo ello con el objetivo último de lograr que este tipo de asociacionismo mejorase la calidad de vida de las personas mayores y, por ende, la situación de nuestra sociedad en general. En ese proyecto participaron 62 asociaciones y 108 personas mayores integrantes de las mismas. Fuimos conscientes entonces de que, debido al pequeño tamaño de esta muestra, parte del sector de PYMAS de mayores había quedado sin representación. Además, no podíamos sacar conclusiones a nivel autonómico dado el escaso número de entidades incluidas por cada una de las comunidades autónomas participantes, entre las que estaba la de Andalucía ‐tan sólo participaron en todo este proceso PYMAS de mayores de una las ocho provincias andaluzas: Granada‐.

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Finalizado el proyecto, y siendo conscientes de esta última limitación, OFECUM consideró que podía ser de interés llevar a cabo un análisis más detallado, pero esta vez utilizando como ámbito territorial nuestra comunidad autónoma. Dicho y hecho. OFECUM contactó con la Dirección General de la Agencia Andaluza del Voluntariado para proponer un nuevo proyecto: la elaboración de un Libro Verde sobre la situación de las PYMAS de personas mayores en las ocho provincias andaluzas. Y la Dirección General aceptó de inmediato el reto. Siguiendo un esquema logístico equivalente al adoptado en el proyecto de ámbito estatal, OFECUM contactó con otras entidades que pudiesen estar interesadas en colaborar en el nuevo proyecto y llegó a un acuerdo con la Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC), con sede en Sevilla, para compartir la andadura del que pretendía ser el segundo Libro Verde sobre la cuestión. Deseamos dejar patente desde el principio que tanto a OFECUM como a CONFEMAC, como parte que son del sector asociativo de personas mayores, nos ha movido a coordinar este esfuerzo nuestro interés mutuo en suscitar reflexión y diálogo en torno a una cuestión que, desde nuestra óptica, es inaplazable: ¿qué tipo de movimiento asociativo de personas mayores tenemos realmente en Andalucía y hacia qué tipo nos debemos mover si de verdad deseamos que los mayores sean partícipes y contribuyan al bienestar y al desarrollo de la calidad de nuestra vida democrática? Con esa óptica, y con gran tesón y entusiasmo, nos lanzamos a las carreteras de Andalucía para encontrarnos con miembros de nuestras PYMAS de mayores. Las páginas que siguen muestran el resultado de nuestro esfuerzo que, de verdad, confiamos en que sirva en último término para mejorar la posición de las personas mayores en Andalucía y, de paso, la de la sociedad andaluza en su conjunto. 1.2. ¿Por qué un Libro Verde? Antes de adentrarnos en la exposición del desarrollo del proyecto, vamos a exponer algunos conceptos y presupuestos de partida que configuran el ámbito de análisis en el que se ha movido el presente estudio. En primer lugar, queremos aclarar cuál es el concepto de Libro Verde que hemos utilizado. Según la Comisión Europea: “Los Libros Verdes son documentos de reflexión sobre un ámbito político específico. Estos documentos están

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especialmente destinados a las partes interesadas ‐organismos y particulares ‐ invitadas a participar en el proceso de consulta y debate”. Es decir, que el objetivo fundamental de un Libro Verde es promover el debate en torno a un asunto. Un Libro Verde se diferencia de un Libro Blanco en que este último incluye una propuesta concreta de actuación ‐en forma de política‐ en un ámbito determinado. En términos del proceso de elaboración de políticas públicas la relación entre ambos tipos de libros sería la siguiente: del Libro Verde se pasa al Libro Blanco y de éste a la formulación de una política concreta. Por tanto, podemos considerar que un Libro Verde puede ser visto, entre otras cosas, como un primer paso en un proceso legislativo. 1.3. ¿Qué es una PYMA y cómo reconocerla? Como ya adelantamos en el Libro Verde estatal, la sigla PYMAS significa Pequeñas Y Medianas AsociacioneS. Escogimos este acrónimo por la familiaridad existente en el lenguaje común con la semántica del término PYMES ‐Pequeñas y Medianas Empresas‐. Una PYMA de personas mayores es una asociación pequeña o mediana de personas mayores, es decir, integrada de forma mayoritaria por personas mayores en calidad de miembros/socios. El problema se presenta a la hora de decidir qué criterios aplicamos para diferenciar una PYMA de otra entidad que no lo es. Y aquí no queda más remedio que hacer una apuesta conceptual propia. En primer lugar, toda PYMA debe ser una Organización No Lucrativa (ONL). Para saber si se trata de una ONL adoptamos los cinco criterios utilizados internacionalmente por la Johns Hopkins University en su estudio comparativo del sector no lucrativo en 22 países (1): “1. Estar organizada formalmente, lo que incluye una realidad institucionalizada, con estructuración interna, estabilidad relativa de objetivos formales y distinción neta entre socios y no socios. Este criterio excluye de nuestro ámbito de estudio las manifestaciones informales de solidaridad, colaboración y ayuda mutua. 2. Ser privada, esto es, separada institucionalmente del Gobierno (Nacional, Autonómico y Local). Este criterio implica que la organización no ha de formar parte del sector público (estatal, autonómico y local), ni ha de estar controlada 1

Salamon, L.M. et al. 2001. La sociedad civil global. Las dimensiones del sector no lucrativo. Bilbao: Fundación BBVA. Pp. 560‐561.

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por éste. No significa, sin embargo, que la organización no pueda recibir apoyo público, ni excluye que pueda haber funcionarios públicos en sus órganos de gobierno. 3. Ausencia de ánimo de lucro. Las organizaciones del Sector No Lucrativo no deben, por tanto, repartir beneficios entre los propietarios, administradores o directivos. Ello implica que su fin principal no es generar beneficios, ni están guiadas primariamente por criterios comerciales. Las organizaciones del Sector No Lucrativo pueden obtener beneficios, pero éstos deben ser reinvertidos en función de la misión corporativa de la organización. 4. Disfrutar de la capacidad de autocontrol institucional de sus propias actividades. Este criterio implica que las organizaciones han de tener sus propios mecanismos de autogobierno y han de gozar de un grado significativo de autonomía. 5. Con un marcado grado de participación voluntaria, lo que quiere decir, por una parte, que la participación o no de sus miembros ha de depender de la libre voluntad de los mismos y no de imposiciones externas, y, por otra, que hay un grado significativo de participación de voluntarios (esto es, de personas que aportan tiempo no remunerado) en sus actividades.” En cuanto al tamaño de la asociación ‐pequeña o mediana‐, también necesitamos un criterio. Lo que parece más lógico es echar mano de uno de los dos siguientes: • Número de miembros/socios de la entidad • Presupuesto anual Ahora bien, nos encontramos con el problema de la falta de datos actualizados sobre ambos criterios, que nos permitirían, viendo las características del conjunto de asociaciones, decidir cuáles serían los límites en cuanto a número de miembros y/o presupuesto a partir de los que considerar a una asociación pequeña o mediana. En su día, y tras revisar el Estudio sobre el Voluntariado Social de Andalucía, editado en 2004 por la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, encontramos escasa información de interés para lo que íbamos buscando: Se ha observado más peso de la existencia del voluntariado dirigido a mayores en las entidades de las localidades que no superan los 10.000 habitantes (58,3%) frente al resto, con mucha menor presencia (31,1%).

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La cifra media de voluntarios por entidad dedicada al colectivo de los mayores es de 42; la mediana, medida más representativa en este caso, se sitúa en los 11 voluntarios por entidad ‐para un total de 67 entidades que facilitaron este dato‐ La cifra media de beneficiarios es algo superior a 135 por entidad; la mediana del número de beneficiarios por entidad oscila entre las 50 y las 55 personas ‐para un total de 61 entidades que facilitaron esta información‐. También recurrimos al estudio de Navarro y Pérez (2004) titulado Las Razones del Voluntariado. Solidaridad organizada en las capitales andaluzas. Pero tampoco nos fue de ayuda dado que se centraba más en los voluntarios que en las entidades. Este mismo problema ya se nos planteó cuando elaboramos el Libro Verde estatal. Entonces, con datos muy aproximados para el conjunto del país, concluimos que “las asociaciones pequeñas y medianas de tercer sector de acción social en España, en torno al año 2000, atendían a menos de 1.000 personas al año, tenían entre 0 y 4 trabajadores asalariados, contaban con un total de efectivos humanos (voluntarios, trabajadores y objetores) de entre 1 y 49 personas y tenían un presupuesto menor de 60.000 euros”. Añadiendo a esto último los pocos datos relevantes extraídos del Estudio sobre el Voluntariado Social en Andalucía, podríamos concluir, de entrada, que nuestros parámetros para reconocer a una PYMA de mayores, además de su carácter de ONL, podrían ser los siguientes: Cuenta con una cifra de voluntarios/as menor o igual a 42. El número de beneficiarios/as de su acción es menor o igual a 135 personas. Sus efectivos humanos (voluntarios y trabajadores) no superan las 50 personas. Su presupuesto anual está por debajo de los 60.000 Euros. ¿Qué dificultades plantea el uso de criterios como estos? En primer lugar, que ni OFECUM ni CONFEMAC podrían ser consideradas PYMAS y, por tanto, su posición en este trabajo pasaría a ser la de observadores externos. Además, una delimitación como ésta sabemos que puede inducir a importantes errores dado que no partimos de unos datos precisos y fiables sino más bien de una aproximación: sólo se podría saber con exactitud lo que es pequeño y mediano si se conociesen el tamaño y las características del conjunto total de entidades. A este respecto, aprovechamos para animar a las autoridades públicas y a las entidades privadas interesadas en los movimientos asociativos a que pongan en marcha los medios para que podamos contar con información actualizada acerca del movimiento asociativo de personas mayores en Andalucía.

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¿Cómo proceder entonces? Decidimos hacerlo de la única manera que nos pareció posible: utilizando de forma flexible los criterios arriba indicados, incidiendo en la necesidad de buscar un mayor número de PYMAS en localidades menores de 10.000 habitantes y estudiando, caso a caso, la inclusión en el estudio de las entidades con las que iríamos contactando. Y así lo hicimos. Pensamos que un trabajo como éste debía combinar lo deductivo ‐es decir, partir de una delimitación los más precisa posible de lo que es una PYMA y aplicarla‐ y lo inductivo ‐o sea, ir descubriendo, a la vez que se hacía el estudio, cuáles son las verdaderas características delimitadores del concepto de PYMA‐. Ahora bien, en su día sí nos pareció fundamental hacer un esfuerzo para contar con entidades pequeñas, con escasos recursos, con bajo número de miembros, con poco presupuesto, etc. Si apuntábamos en esta dirección sería más probable ‐ pensamos‐ que acabásemos incorporando al estudio a entidades que realmente fuesen PYMAS. Y así fue como procedimos finalmente.

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2. El proceso. ¿Cómo hemos trabajado para llegar a este resultado? 2.1. Documento base del proyecto 2.1.1. Objetivos del proyecto 1) Ofrecer datos sobre el número y las características fundamentales de las PYMAS de personas mayores en Andalucía. 2) Movilizar a unas 40 de estas entidades para llevar a cabo una reflexión sobre sus debilidades y fortalezas, así como las de este sector asociativo en general. 3) Recoger las propuestas de actuación que las PYMAS de personas mayores en Andalucía formulen, tanto de cara a ellas mismas como a los agentes públicos y privados. 4) Potenciar el conocimiento mutuo y el trabajo en red entre estas asociaciones. El objetivo trazado fue alcanzar la cifra de 120 personas participantes en el proyecto ‐incluidas las pertenecientes a OFECUM y CONFEMAC‐. 2.1.2. Actividades del proyecto Actividad 1 Elaboración de un conjunto de criterios de reconocimiento de las asociaciones andaluzas que respondan al perfil de PYMA de personas mayores. Búsqueda de datos que nos permitan identificar el mayor número posible de PYMAS andaluzas de personas mayores. Identificación de las PYMAS y selección de una PYMA de mayores en cada provincia andaluza que nos servirá como mediadora a lo largo del proyecto. Actividad 2 Confeccionar el listado de las 40 PYMAS participantes en el proyecto (en el Anexo 1 aparecen los datos de las 48 PYMAS de mayores que finalmente han colaborado). Enviar a cada una de ellas una ficha de trabajo para recoger la información a presentar en la jornada de trabajo a celebrar en su provincia. El formato de la mencionada ficha se adjunta en el Anexo 2.

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Actividad 3 Celebración de ocho jornadas de trabajo, una en cada una de las ocho provincias andaluzas. En la tabla siguiente se recogen el calendario y el lugar de celebración de las jornadas de trabajo llevadas a cabo:

Jornada nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Fecha 3/10/07 4/10/07 8/10/07 24/10/07 29/10/07 31/10/07 8/11/07 13/11/07 15/11/07

Localidad Granada Granada Almería Málaga Sevilla Jaén Cortegana La Granjuela Zahara

Provincia Granada Granada Almería Málaga Sevilla Jaén Huelva Córdoba Cádiz

A modo de resumen cuantitativo de la participación en el proyecto de personas mayores afiliadas a las PYMAS de la comunidad andaluza exponemos los siguientes datos: Número de personas participantes en las jornadas: 86 Número de personas contactadas que no participaron en las jornadas: 120 Número de miembros de las PYMAs que, sin participar en las jornadas, se implicaron en el programa en sus respectivas entidades: 3 En el Anexo 5 se puede consultar una tabla en la que se indica qué PYMAS participaron en cada una de las jornadas de trabajo. 2.2. El proceso y la metodología El proceso de ejecución del proyecto queda resumido en el gráfico siguiente:

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El primer objetivo a alcanzar fue disponer de un mapa del sector, es decir, de información ‐una especie de base de datos‐ suficiente y fiable para poder identificar qué pequeñas y medianas asociaciones de mayores existen en Andalucía y desarrollan algún tipo de actividad. Esta etapa fue una de las que dificultó más el desarrollo del programa toda vez que al disponer de la información y realizar los contactos con las asociaciones se pudo comprobar que la mayoría de los Registros de Asociaciones no son fuentes fiables ya que si bien muchas PYMAS se habían dado de alta en su día, otras habían desaparecido sin haberse dado oficialmente de baja o habían cambiado su sede social ‐en buena parte de ellas, el domicilio particular de algún miembro de su junta directiva‐ sin haberlo notificado oficialmente al Registro de Asociaciones. Sobre este punto haremos especial referencia en el epígrafe que sigue, titulado “Toma de contacto”. El proceso de ejecución del proyecto fue desarrollado, cronológicamente, siguiendo las siguientes etapas: a) Toma de contacto: tras la identificación del nombre y localización de una PYMA se tomaba contacto con ella ‐telefónicamente, por correo electrónico o carta‐ y se le informaba sobre las grandes líneas y objetivos del proyecto. A este respecto queremos dejar constancia de la precariedad de medios de comunicación ‐fax,

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correo electrónico, teléfono, etc.‐ de que disponen las PYMAS de mayores andaluzas; este déficit supuso para nosotros un verdadero obstáculo pues la imposibilidad de establecer contacto con algunas entidades provocó el retraso e incluso la cancelación de alguna de las jornadas de trabajo programadas. Y no es una cuestión que digamos únicamente nosotros: como veremos más adelante, la falta de medios como los señalados la denuncian las propias asociaciones como su mayor debilidad. b) Completada la primera etapa, y una vez confirmada la disposición de cada PYMA a participar en la jornada de trabajo, se procedió a enviarles de forma nominativa un documento de trabajo que se dividía en los siguientes apartados: 1º) ¿Qué proceso tenemos por delante a partir de ahora? 2º) ¿Cuándo y dónde tendrá lugar la jornada de trabajo? 3º) Información de contacto 4º) Ficha de trabajo a cumplimentar La Ficha de trabajo no era otra cosa que un breve cuestionario, de carácter abierto, que cada PYMA debía cumplimentar ‐reflexión individual‐ señalando cuáles eran, por un lado, sus puntos débiles y fuertes ‐ordenados en orden decreciente de importancia‐, y, por el otro, qué debilidades y fortalezas creían que tenía todo el sector andaluz de PYMAS de personas mayores. En el Anexo 2 se recoge, completo, el citado documento. Algunas PYMAS que, aun estando interesadas en participar en el programa, no pudieron acudir a la jornada de trabajo prevista, cumplimentaron su ficha de trabajo y la enviaron de modo que sus opiniones pudiesen ser tenidas igualmente en cuenta en el proceso. c) Celebración de las jornadas de trabajo, de un día de duración ‐ entre octubre y diciembre de 2007‐. Cada una de estas jornadas estuvo articulada según la siguiente secuencia de acciones: Presentación por parte de la asociación promotora (OFECUM/CONFEMAC) del objetivo de la jornada y del procedimiento de trabajo durante la misma. Breve auto‐presentación de cada PYMA. Comprobación de los datos básicos de cada PYMA. Exposición, una a una, de todas las Fichas de Trabajo cumplimentadas por las asociaciones. En cada ficha se recogían, por orden de importancia, las debilidades y fortalezas, propias y del sector, que cada PYMA había identificado. Terminado el proceso anterior, se abría un diálogo entre los asistentes con el fin de llegar a un consenso ‐reflexión en grupo‐ sobre

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el orden de prioridad y coincidencia de las debilidades y fortalezas tanto en el ámbito de cada entidad particular como en el sector de PYMAS de mayores en general. El contraste entre las conclusiones de cada asociación tras su reflexión individual y las obtenidas después del diálogo entre las entidades que acudieron a cada jornada de trabajo demuestra hasta qué punto ese diálogo era necesario; en las secciones del presente Libro Verde en las que exponemos las distintas debilidades y fortalezas lo hacemos distinguiendo entre estos dos momentos de análisis: antes y después del diálogo. La última fase, también de diálogo, consistía en consensuar una o más propuestas de actuación para reducir las debilidades y aumentar las fortalezas expuestas. d) Elaboración del documento definitivo de cada jornada: una vez finalizada cada una de las jornadas, OFECUM o CONFEMAC, según el caso, redactaba un borrador que resumiese las aportaciones realizadas durante la jornada de trabajo en cuestión. Este borrador era enviado a todas las PYMAS participantes en la jornada con el ruego de que lo leyesen y propusieran cambios a introducir en el mismo. Tras recibir sus impresiones, se pasaba a la redacción del documento definitivo de la jornada. El último paso del proceso consistía en el envío de ese documento definitivo a todas las PYMAS implicadas para que lo firmasen en señal de conformidad. Pasemos ahora a hablar del método. La característica fundamental del mismo ha sido el enfoque de abajo arriba utilizado en el programa: dos asociaciones de mayores, OFECUM y CONFEMAC, se han aproximado a otras asociaciones de mayores y, tras dialogar con ellas, desde abajo, se han ido alcanzando unas conclusiones y recomendaciones para la acción que han sido transmitidas hacia arriba, es decir, hacia los agentes sociales y políticos que, contando con más poder y recursos que las PYMAS, pueden actuar en beneficio de éstas. El libro que el lector tiene en sus manos es el medio para la transmisión de abajo arriba de que hablamos.

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Como indica el gráfico, hemos intentado: Dar visibilidad a las PYMAS. Identificar, desde ellas mismas, sus fortalezas y debilidades. Contrastar el análisis de cada PYMA acerca de sí misma con el del sector de PYMAS de personas mayores. Utilizar el diálogo en cada jornada de trabajo para lograr consensos e ir más allá del análisis particular realizado por cada PYMA. Difundir, mediante la publicación del Libro Verde, cuáles son las necesidades del sector en Andalucía. Asimismo, se ha denunciado la desconsideración de la que son objeto muchas PYMAS de mayores y las personas mayores que trabajan en ellas. Por último, queremos hacer una matización sobre el papel asumido por OFECUM y CONFEMAC como entidades promotoras. No hemos sido meros recopiladores de información. Hemos actuado al comienzo de las jornadas de trabajo recordando a los presentes el objeto de la reunión, la distribución de los tiempos, los objetivos a conseguir al realizar las reflexiones y los trabajos derivados de las mismas; hemos intentado en todo momento que no se perdiese el norte del proyecto. Sí hemos sido agentes dinamizadores del proceso en

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general y de las sesiones de trabajo con las PYMAS en particular, para clarificar, cuando ha sido necesario, los objetivos y el modo en que las reflexiones y propuestas que iban surgiendo serían recogidas en el seno de un esquema más general que ayudaría, posteriormente, a poner en diálogo y coordinación todas las apreciaciones y conclusiones conseguidas a través de las organizaciones participantes. Este papel ha permitido reforzar la metodología participativa que nos hemos esforzado en mantener durante todo el proceso. Desde OFECUM y CONFEMAC hemos intentado actuar en todo momento como una PYMA más; las voces de ambas entidades ‐de forma individualizada en las jornadas que, respectivamente, han coordinado‐, como asociaciones de personas mayores, han tenido el mismo valor que las del resto de asociaciones participantes. Creímos que éste era un criterio de equilibrio y de justicia que había que respetar escrupulosamente, y así lo hemos hecho.

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3. Las debilidades de las PYMAS de mayores andaluzas 3.1. Las debilidades de las PYMAS de mayores según cada entidad Como complemento a las informaciones anteriores, mostramos a continuación una descripción cuantificada de las debilidades diagnosticadas por cada PYMA, antes de intercambiar su opinión en la jornada de trabajo con otras asociaciones. De las respuestas dadas por las PYMAS a la pregunta sobre cuál era su debilidad más acuciante ‐tal y como se representa en el Gráfico 1‐ cabe destacar lo siguiente:

Gráfico 1. Principal debilidad que señalan padecer a título particular las asociaciones de mayores en Andalucía 35 30 25 20 15 10 5 0 Problemas del Problemas Escasa local equipamientos financiación

Relación Admones.

Poca implicación

Socios no participan

Problemas de personal

La falta de un local adecuado en el que asentarse y ofrecer actividades a sus miembros es el problema fundamental que tienen la mayor parte de las asociaciones, en concreto al 31,4% de las consultadas. Además, resulta habitual

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que deban de compartirlo con otras entidades o que se priven de realizar más actividades por culpa del poco espacio que poseen. Un 23% de las PYMAS consideran en cambio que la escasez de equipamientos y de un mínimo confort en su sede es su debilidad más importante. Las hay que carecen de ordenadores o que, si tienen alguno, no cuentan con conexión a internet, con las limitaciones y aislamiento que ello impone a su actuación. Otras se quejan de que las Administraciones las ubiquen en la tercera planta de un edificio de servicios múltiples, sin ascensor. Para otra notable cifra de asociaciones, el 20%, la insuficiente financiación que reciben de las Administraciones constituye su mayor debilidad. Algunas confiesan que se las ven y se las desean para salir adelante y no tener que cerrar sus puertas cualquier día de estos; otras dicen tener buenas ideas, que no pueden llevar a la práctica por falta de presupuesto, viéndose así maniatadas en su actuación. Mucho menos frecuentes son ‐tan sólo el 9%‐ las asociaciones que mencionan el escaso trato con las autoridades públicas, incluyendo una relación deteriorada, como su problema más importante. Otro 9% de ellas, exactamente, reconocen que su principal debilidad radica en el factor humano; casi ninguno de sus socios quiere asumir responsabilidades, debiendo ser siempre unos pocos quienes cargan con todo el trabajo que implica el funcionamiento de este tipo de entidades. En línea con la autocrítica anterior, en un 5,6% de las asociaciones la debilidad más sentida es la escasa participación de los socios en las actividades: apenas van por la sede ni tienen más compromiso con la asociación que aprovechar alguna actividad concreta de las ofertadas, generalmente de carácter lúdico o festivo ‐un viaje, una simple comida‐, pero sin asistir, por ejemplo, a las reuniones periódicas que se convocan. Por último, el 3% de las asociaciones creen que la insuficiencia ‐en algunos casos, su inexistencia‐ de personal cualificado para el desarrollo de sus actividades es el principal hándicap que les afecta porque limita muchísimo su potencial de crecimiento. En las fichas mediante las cuales recogimos esta información ofrecíamos a las asociaciones la posibilidad de anotar, además de su debilidad principal, otras varias que padecieran ‐hasta un número máximo de cinco‐. El cómputo global de las respuestas, representado en el Gráfico 2, nos permite analizar en qué medida soportan o no cada una de ellas los diversos hándicaps que venimos refiriendo. ¿Qué porcentaje de asociaciones acusan cada problema?

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Gráfico 2. Grado en que afectan o no las diversas debilidades a las asociaciones consultadas 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10%

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Desde esta óptica, la poca financiación resulta ser el más extendido puesto que aluden a él el 63% de las asociaciones consultadas, es decir, cerca de las dos terceras partes ‐el resto, insistimos, no hablan de este aspecto como una de sus cinco debilidades básicas‐. En segundo lugar, algo más de la mitad menciona la inadecuación del local donde tienen su sede y/o realizan sus actividades. También la mitad, aproximadamente, sufre una carencia más o menos grave de recursos materiales (mobiliario, fotocopiadora, equipos informáticos, etc.). La poca implicación de sus miembros en la gestión de la asociación es un mal que reconocen padecer, por otro lado, el 43% de las asociaciones. Están faltas de personal cualificado para desarrollar actividades el 40% de las PYMAS. La escasa participación de los socios es motivo de queja en una de cada tres de estas asociaciones. El 29% se muestran insatisfechas con las relaciones que mantienen con las Administraciones.

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Una debilidad que en ningún caso se apuntaba como la principal, pero que no por ello deja de afectar a algunas asociaciones ‐de hecho, al 26% de las consultadas‐, es la falta de información y de asesoramiento que habitualmente reciben, sobre todo con respecto a subvenciones, lo que suele dificultar la solicitud de ayudas. Por último, menos del 2% admiten que la poca vinculación con otras PYMAS es uno de sus cinco hándicaps más importantes.

3.2. Las debilidades de las PYMAS de mayores tras el diálogo A continuación pasamos a exponer las debilidades reconocidas como tales durante las jornadas de trabajo. Si las distinguimos de las anteriores es porque concedemos enorme importancia al hecho de que el diálogo entre entidades a menudo modificó la percepción que cada asociación, por separado, tenía sobre sus propias flaquezas. Por tanto, nos parece que las debilidades consensuadas como tales tal el diálogo tiene un valor añadido a la vez que demuestran lo eficaz del trabajo conjunto entre PYMAS, de las que el sector, como veremos más adelante, está necesitado. 3.2.1. La falta de recursos, primera debilidad (2) Sin lugar a dudas, la debilidad primera que identifican las PYMAS de mayores es la falta de recursos. ¿Qué recursos? Escuchando los comentarios “Yo pondría como mayor básico problema de los participantes en el proceso de que tenemos es la falta de local. (…) como reflexión se llega a la conclusión de que, he dicho antes (…) una asociación sin local ante todo, no puede existir asociación ni (...) no es una asociación ni es nada porque actividad asociativa sin un local, sin un no tiene donde reunirse, no tiene donde lugar físico adecuado y equipado para el realizar actividades habituales y otras encuentro y las actividades. Y muchas de nuestras PYMAS de mayores adolecen de nuevas que van surgiendo, donde poder falta o inadecuación de sus locales. cambiar impresiones. (…) y si esto no lo

tenemos pues entonces es una asociación vana diría yo”.

A partir de este momento utilizamos dos formatos de texto. Por un lado, nuestras interpretaciones y comentarios a lo discutido en las jornadas de trabajo. Por el otro, las palabras literales expresadas por las personas mayores participantes en esas jornadas. Esas palabras aparecerán siempre entre comillas y recuadradas aparte.

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Quienes disponen de algún tipo de local, por lo general cedido o alquilado, hablan de espacio insuficiente, problemas de accesibilidad, carencia de recursos materiales (productos fungibles, mobiliario, equipos informáticos, teléfono, fotocopiadora, calefacción, etc.) e insuficiente dotación de personal para la realización de actividades: son muchas las asociaciones de mayores que necesitan monitores para poder sacar adelante las actividades deseadas, pero no cuentan con los medios para contratarlos.

“La primera y la más principal [debilidad] es la falta de recursos. (…) Nosotros funcionamos (…) a base de subvenciones y de la cuota de los socios. (…) la cuota de los socios, cuando la acabas de pagar es siempre para una actividad. (…) o sea la acabaste de gastar el mismo día que la cobras (…) para que te puedan dar una subvención cuenta con que te dan un tanto por ciento (…) entonces tienes que hacer un proyecto de allá para conseguir unos 600 euros (…) y después a ver cómo lo justificas. (…) Estamos en eso y no veas tú para cuadrar eso”. Además, está la consabida cuestión de la escasez de financiación, explicada en parte por un reconocido desconocimiento de las vías ‐habitualmente en forma de convocatoria de subvenciones‐ para lograr aumentar los ingresos. Esta escasez se hace aún más patente a medida que nos adentramos en entornos rurales, donde se llegan a producir situaciones extremas:

“En las actividades, cuando nos reunimos carecemos de tan poquito material, está mal decirlo pero lo voy a decir, nos lanzamos a ir hasta donde tiran los muebles de aquella manera para aprovechar (…) nosotros tenemos casi por mes una actividad, estamos trabajando todo el año, y a veces tenemos que ir a por un trozo de madera porque como no tenemos recursos (…) no tenemos ni unos alicates (…) realmente los recursos no nos dan para nada (…)”. Algunas de estas asociaciones se preguntan si no existe un desequilibro entre los fondos destinados a ayudar a este tipo de entidades y los que van dirigidos a otros sectores asociativos o servicios ‐por ejemplo, el movimiento de

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asociaciones de vecinos, o los centros de día de ayuntamientos y de la Junta de Andalucía‐ que, quizá, resultan más rentables estratégicamente desde el punto de vista político por su mayor representatividad, visibilidad social y repercusión pública. Por otro lado, está lo que podríamos llamar el factor humano: ¿por qué existe tan poco interés en los socios de las PYMAS de mayores a la hora de participar en algunas de las actividades que programan sus asociaciones? Da la impresión de que, a menos que la actividad incluya siempre un componente lúdico‐festivo y gastronómico, no resulta atractiva. ¿Qué sucede? Por un lado, se constata una generalizada falta de compromiso y responsabilidad de muchos socios con respecto a sus asociaciones; por otro lado, se reconoce que, a menudo, las juntas directivas no están haciendo todo lo debido para implicar más y mejor a sus miembros de base. También hay que aludir a la escasa formación de muchas personas mayores implicadas en las PYMAS que, además de aportar tiempo y buena voluntad, se ven “El hecho de ser sólo mujeres (…) nuestras necesitadas de un aprendizaje generaciones, generalmente la mayoría no han específico y adaptado para saber trabajado, algunas han hecho la carrera de cómo hacer mejor lo que hacen. magisterio o algo así, pero por regla general no Esto es especialmente cierto en el han trabajado. Entonces las tareas ámbito de las nuevas tecnologías.

administrativas y el contacto con las nuevas

La situación en el territorio tecnologías no lo conocemos”. también se acusa como debilidad: si las entidades están ubicadas en municipios de pequeño tamaño, de ámbito rural o alejados de núcleos urbanos de población, se enfrentan a dificultades de desplazamiento para poder disfrutar de servicios y actividades en localidades cercanas. Existe en estos casos una cierta sensación de aislamiento.

Por último, estas asociaciones se quejan de lo complicado y burocratizado de los “La dificultad para tramitar los documentos (…) eso procesos de solicitud de ayudas. El problema del es (…) nos haría falta que nos dieran un sitio dónde “excesivo papeleo”, como los poder ir con un asesor (…) pues un sitio en donde propios mayores lo llaman, es digamos (…) hemos pedido esta subvención (…) o acuciante. cómo se pide esta subvención o dónde se pide”.

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3.2.2. Primeras debilidades, primeras propuestas ¿Qué se podría hacer para paliar estos puntos débiles más acuciantes? Las propias PYMAS de mayores lo dicen: Las entidades públicas deberían… … aumentar los fondos destinados a apoyar a este sector asociativo; en palabras de una persona mayor: “Ésta es la madre del cordero”. … poner a disposición de las asociaciones locales de uso común, bien equipados y compartidos, y sin barreras arquitectónicas. … asegurar que en todas las entidades se pueda contar con unos recursos tecnológicos mínimos subvencionados.

“Yo le pediría a las autoridades que se preocuparan un poquito (…) y se preparara o se hiciera (…) un local no ya para una asociación sino para todas las asociaciones (…) un edificio común donde todas las asociaciones podamos desarrollar allí nuestra reunión (…) eso sería una cosa idónea”.

… simplificar los trámites burocráticos necesarios para solicitarles apoyo financiero y hacer las posteriores justificaciones de lo gastado. No parece de recibo que, convocatoria tras convocatoria, haya que volver a entregar unos mismos “Que alguien se tomara la molestia de pasar documentos. por estas entidades que tenemos (…) por estas

sedes o por estos clubs y viera que es cierto … poner a disposición de las que carecemos de todo eso. (…) carecemos de PYMAS de mayores técnicos dedicados a orientarlas sobre que alguien se tomara la molestia, de que cómo cumplimentar la pasaran por estos sitios y que, de alguna documentación exigida en las manera,(…) vieran que en realidad es verdad, diversas convocatorias de que es cierto, que nos vemos negras para subvenciones. Parte del personal hacer un proyecto (…) que nos vemos locos de las Administraciones Públicas para pedir una subvención”. podría dedicar tiempo a trabajar en apoyo de las asociaciones. ¿Cómo? Creando la figura de una persona, contratada por la propia Administración, que se dedicase específicamente a atender, de manera rotatoria, a las asociaciones; habría que crear este puesto de trabajo. … garantizar la formación básica de las juntas directivas en el uso de las nuevas tecnologías, así como en gestión de entidades asociativas y búsqueda de recursos. … acercarse, visitar y reunirse con las asociaciones para tomar nota de la veracidad de las necesidades que tienen.

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Si hubiese que escoger tan sólo una de estas propuestas por la insistencia de los mayores en ella sería la siguiente: las Administraciones Públicas deberían garantizar a cada asociación unos recursos mínimos, una especie de renta mínima de mantenimiento, de acuerdo a criterios transparentes y verificables como el número de socios, las actividades a realizar y la aportación de la propia asociación al coste de las actividades para las que pide los recursos. La seguridad de un mínimo de ingresos eliminaría gran parte de la sensación de fragilidad, discontinuidad y fracaso que, cual espada de Damocles, se cierne sobre el día a día de nuestras PYMAS de mayores. Estas asociaciones son plenamente conscientes de que ellas también tienen que poner de su parte: no todo es cuestión de tocar a la puerta de las Administraciones y pedir soluciones. Y, ¿qué es lo que estas PYMAS están dispuestas a hacer por su parte? Veámoslo a continuación. Las PYMAS de mayores deberían… … mostrar a las entidades públicas y a la sociedad qué beneficios produce la labor que realizan, que contribuye a mantener y mejorar la salud mental y física de las personas. Para ello, entre otras medidas, se podría estudiar la forma en que el sector asociativo de mayores esté representado en el Parlamento andaluz. … hacer un estudio comparativo que aclare si estas asociaciones andaluzas están siendo apoyadas de igual modo que entidades similares en otras Comunidades Autónomas o si, por el contrario, la ayuda que reciben es inferior. … contratar personal compartido ‐por ejemplo, monitores‐ que trabaje para varias asociaciones. … procurar más contacto, más unión entre ellas. Incluso se podría crear algún tipo de agente que aglutine a estas asociaciones de mayores. … fomentar entre los propios socios más espíritu reivindicativo frente a las Administraciones. … cambiar la cultura asociativa de modo que los miembros de las entidades tomen conciencia de que asociarse está más vinculado a dar y a contribuir que a recibir. … hacer lo posible por aumentar el número de socios para incrementar así la capacidad de maniobra y representatividad.

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3.2.3. Pero aún hay más debilidades Hasta aquí las debilidades señaladas como prioritarias durante el diálogo entre PYMAS. Pero que sean prioritarias no significa que constituyan las únicas. No. Las PYMAS acusan otras muchas debilidades que también se deben abordar y que son igualmente relevantes. Nosotros, mirando el conjunto de lo dicho en las jornadas, hemos llegado a la conclusión de que las debilidades que aparecen en segundo plano son las que comentamos a continuación. Por ejemplo, la resistencia de los socios a asumir cargos de responsabilidad y de dirección en la asociación; lo habitual, por desgracia, es que siempre haya un mismo grupo de personas al frente de la PYMA, con el consecuente desgaste:

“Es precisamente quizás por esto mismo, de la media de edad que es alta (…) [por lo que] hay una gran resistencia a asumir los cargos de responsabilidad y de dirección de la Asociación, eso es tremendo y entonces pues nos encontramos con que son poquísimas las personas donde se acumulan todas las responsabilidades, por lo cual muchas de ellas se queman porque no dan abasto y no pueden con todo el trabajo que se les acumula”.

Y, lo que es peor, algunos miembros de las PYMAS de mayores ni hacen ni dejan hacer: “Pero luego, encima, [los que sí nos comprometemos somos] criticados (…) te dicen que hagas que hagas y luego encima te critican”. Además del desgaste, hay una falta de previsión acerca de quiénes continuarán gestionando la PYMA en el futuro:

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“Falta de compromiso por parte de los socios para tomar decisiones y para acceder a la Junta. Yo, ahora, dentro de poco tengo que convocar la asamblea general y no podemos dimitir (…) porque los socios no están interesados en tomar decisiones ni decir «yo me comprometo a trabajar por la asociación». O sea que tendremos que seguir los mismos ¿eh? Por otros cuatro años. Claro, dentro de cuatro años algunos de los socios tienen setenta y cinco años”.

Otra debilidad: si antes ya habíamos dicho que existe una patente y hasta alarmante falta de recursos, ahora añadimos que, además, los recursos de los que se dispone no son auto‐generados sino de procedencia externa. ¿Consecuencia? El grado de dependencia externa de los presupuestos es muy alto y, por tanto, la continuidad de las asociaciones es muy frágil: si se da el caso de que no llega la financiación de terceros, las PYMAS tienen escasa capacidad de generar recursos propios. Nadie sabe cuántas de estas pequeñas asociaciones, que nacieron llenas de buenos propósitos e ilusiones, han acabado muriendo con el tiempo por falta de sostenibilidad. ¿Seremos capaces algún día de rendir cuentas de toda esta energía social dilapidada? Las PYMAS de mayores andaluzas también denuncian el desgaste que les supone el proceso de tener que captar la atención de los “Vamos y le pedimos, al Ayuntamiento, a la organismos oficiales y Diputación, a la Junta de Andalucía. (…) ¿eh? le conseguir su apoyo; ésta pedimos. (…) tenemos que pedírselo muchas veces, parece ser la norma, excepto recordárselo muchas veces (…) y al final se cuando se acercan periodos consiguen algunas cosas, pero con un esfuerzo electorales.

grande. (…) a nosotros se nos olvida durante tres

Más aún, el diálogo años y cuando empiezan a acercarse a cuatro o cinco entre las PYMAS de mayores meses de las elecciones empiezan a acordarse de los llevó a poner sobre la mesa mayores, ¿me explico? Claro, nos aprovechamos de una cuestión realmente esto tres o cuatro o cinco meses (…) a lo mejor dañina a la hora de conseguir podemos rasparle un viaje, una excursión una ayuda ese apoyo de las instituciones (…) en fin, cualquier cosa. Esto es increíble”. públicas. Nos referimos al hecho de que lo habitual es que las entidades deben adelantar el dinero que más tarde recibirán en

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concepto de subvención, lo que significa en muchos casos la crónica de una muerte anunciada: para cuando los gestores de una asociación van a poder recuperar los fondos que han tenido que adelantar ‐a menudo, de sus propios bolsillos‐, si es que han logrado una subvención pública para ello, es posible que la entidad tenga que hacer frente a nuevos gastos y que no pueda reembolsar a quienes prestaron el dinero. Esto supone el principio del fin. Los mayores piensan que no se puede sostener una pequeña asociación a base de subvenciones públicas recibidas mucho más tarde del momento en que se producen los gastos reales; quizá esto funcione en el caso de organizaciones de más tamaño pero no en el de las PYMAS, que cuentan con pocos miembros, es decir, con escasos ingresos por cuotas y en las que no siempre los socios hacen frente de modo puntual a sus obligaciones de pago ‐las PYMAS, sobre todo las más pequeñas, suelen aglutinar a personas mayores con escasísimos recursos económicos, y para quienes el pago de la cuota de socio resulta significativo‐. Con relación a las actividades surge otra debilidad. Por un lado, está claro que los gestores de las PYMAS de mayores se suelen esforzar en hacer todo lo posible para ofrecer muchas y buenas actividades a sus miembros. Y ya hemos visto cómo, a pesar de todo, la respuesta de estos miembros es muy cambiante y más bien conservadora ‐suelen acudir siempre al mismo tipo de actividad, sobre todo si incluye elementos de ocio tales como viajes, comidas, bailes o fiestas‐. Dicho esto, añadimos, por otro lado, que los citados gestores afirman estar faltos de formación e información para poder hacer las cosas mejor: ¿cómo motivar a los socios para que se animen a participar? ‐ “No somos capaces de llevar a la gente ni a martillazos”, decía una de las personas mayores al hablar de esta cuestión‐. ¿Cómo innovar sin correr el riesgo de que Foto: Jornada de trabajo en Granada. nadie participe? ¿Cómo cambiar hábitos muy arraigados de participación, basados más en el consumo de actividades que en el espíritu de contribución a la mejora de la asociación? ¿Qué hacer para eliminar la actitud acomodaticia de aquellos socios que dicen: “Yo, con pagar la cuota ya contribuyo. Ahora que trabajen otros y me organicen lo que me gusta hacer”? ¿Es posible suscitar entre los miembros de estas asociaciones un

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espíritu de iniciativa y empuje? La falta de seguridad a la hora de responder a preguntas como éstas se traduce en un confesado sentimiento de debilidad. Las PYMAS de mayores implantadas en Andalucía también reconocen que dos características propias de su naturaleza debilitan sus posibilidades de consolidación: su pequeño tamaño, es decir, su bajo número de asociados, y las muchas goteras que, debido a su avanzada edad, presentan muchos de sus miembros ‐lo que dificulta que se impliquen más‐. Sin embargo, al mismo tiempo, los mayores que están al frente de las PYMAS dicen que habría una forma de paliar estas últimas debilidades: mejorar la comunicación entre las juntas directivas y los asociados de distintas organizaciones de este tipo. ¿Para qué? Para unir recursos, compartir experiencias y aprender mutuamente. Esta estrategia, “Vivimos demasiado encerrados cada cual en que hoy por hoy no se está su propia asociación y así nos realizando, contribuiría a empobrecemos”. fortalecer un sector asociativo que está muy falto de apoyos y reconocimiento. Por último, en lo relativo a la planificación del trabajo de la asociación, las PYMAS de mayores andaluzas reconocen no llegar a poder realizar un seguimiento de objetivos a medio y largo plazo. Sin que sirva de mera justificación, lo cierto es que todas las debilidades expuestas hasta aquí explican en parte por qué esa planificación y seguimiento son tan difíciles. 3.2.4. Más debilidades, más propuestas Finalizamos este apartado dedicado a las debilidades de las PYMAS de mayores en Andalucía con el repaso de una serie de propuestas de actuación que las propias PYMAS sugieren para corregir sus debilidades y que vienen a complementar las propuestas que ya se citaron más arriba. Hemos agrupado todas estas propuestas en tres bloques según su relación con cada una de las tres preguntas siguientes: (i) ¿qué hacer para que los socios se impliquen más y mejor?, (ii) ¿cómo mejorar la calidad del trabajo que se realiza en las asociaciones?, y (iii) ¿de qué formas se podría mejorar el conocimiento que se tiene de lo que las PYMAS están haciendo?

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I. ¿Qué hacer para que los socios se impliquen más y mejor? Convencerles, mediante el diálogo, de lo ventajoso que resulta introducir cambios en la asociación de cara a renovar su vida interna y a mejorar el esfuerzo continuado para lograr los objetivos. Sondear entre los socios qué actividades prefieren, para después proponer su posible realización. Es tarea de las propias asociaciones saber “Yo creo que habría que motivar, que la gente qué es lo que estimula, lo que quiera venir, que haya algo por lo que quieran interesa a sus asociados.

venir (…) pero por lo menos que digan voy a algo”; “el problema es que yo necesito que tú, como socia, me digas lo que a ti te gusta (…) yo no te puedo motivar a ti”.

Hacer un mayor esfuerzo para conseguir que haya socios dispuestos a tomar el relevo en cargos de la junta directiva.

Ser creativos al poner en marcha nuevas actividades y que éstas respondan a las preferencias de los socios ‐hay que saber escoger las actividades e ideas que vayan a dar un mejor resultado‐. Divulgar los programas de actividades a través de un Boletín Informativo local o comarcal, o aprovechando otros medios, desde los más tradicionales, hasta las nuevas tecnologías. Mantener relaciones de confianza y acogida con los socios. Realizar actividades conjuntas, organizadas por varias asociaciones, de modo que las personas asociadas, al encontrarse con miembros de otras asociaciones, se animen y motiven. Ofrecer responsabilidades y participación a todos los socios, y especialmente a los más críticos. Abrir más la dirección a la gente de base, dándoles más explicaciones de las actuaciones que se lleven a cabo. Saber estimular, motivar y reconocer la labor de quienes se están dedicando a trabajar como voluntarios en nuestras entidades, ya sea en las juntas directivas o en cualquier otra tarea. Evitar los roces, las envidias y fomentar siempre la armonía y la unión, tanto entre los miembros de las juntas directivas como entre todos los socios. Transmitir la dimensión solidaria de las PYMAS: por ejemplo, invitando a personas para que den testimonio público de su labor como voluntarios.

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Introducir incentivos de tipo material como medio para motivar a los socios a prestar su apoyo voluntario. Facilitar transporte público gratuito a los socios que participan y colaboran con estas asociaciones. Contar con más actividades co‐financiadas entre las Administraciones y los socios de las PYMAS de mayores.

Foto: Jornada de trabajo en Cádiz.

II. ¿Cómo mejorar la calidad del trabajo que se realiza en las asociaciones? Organizando acciones de formación específica para el uso de las nuevas tecnologías de modo que se faciliten la información y la comunicación. Buscando alternativas para que lleguen más recursos a los pueblos más distantes de las capitales de provincia. Planteando a las Administraciones pertinentes que personas desempleadas, que cobran un subsidio por desempleo, o jóvenes estudiantes que aún no tienen un puesto de trabajo pero sí necesitan acumular experiencia, pudiesen colaborar con las PYMAS de mayores. Formando a personas de las propias asociaciones para que realicen el trabajo de apoyo que se necesita ‐por ejemplo, la gestión eficaz de las ayudas‐. Esta medida sólo serviría a corto o medio plazo; a la larga, habrá que buscar la forma de remunerar a estas personas.

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Informando mejor ‐por ejemplo, por carta‐ de las convocatorias de ayudas públicas de subvenciones. Dando libertad a las PYMAS, dentro de los límites que la legislación permita, para destinar el dinero de las subvenciones a las actividades que prefieran. Habilitando los mecanismos para que las PYMAS participen en el proceso de distribución de fondos públicos entre las distintas entidades que los demanden. Asegurando que las Administraciones, a la vez que informen de la concesión de una subvención, adelanten un porcentaje de la misma, de modo que la asociación beneficiaria no tenga que anticipar el pago del cien por cien de su coste. El resto de la subvención se podría abonar a posteriori, una vez realizada la actividad en cuestión, y contra la preceptiva presentación de la justificación del gasto. Promoviendo el intercambio de información entre las distintas asociaciones sobre los recursos de los que respectivamente disponen. Unificando esfuerzos entre PYMAS para la búsqueda de recursos y haciendo parte del trabajo en común en lugar de ir cada organización por su lado. Simplificando al máximo los formularios a cumplimentar en las distintas convocatorias públicas de subvenciones. Articulando formas creativas de compartir iniciativas y actividades entre las distintas asociaciones. Aumentando el número de socios y diversificando su perfil. Para ello se podría revisar la dinámica de nuestras asociaciones añadiendo un perfil de socio más joven, con más preparación; además, se debería prestar más atención a la incorporación de los prejubilados.

Foto: Jornada de trabajo en Almería.

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Por último, ¿de qué formas se podría mejorar el conocimiento que se tiene de lo que las PYMAS están haciendo? Aprendiendo a “vender” más y mejor la imagen de las propias asociaciones. Manteniendo más relaciones con las instituciones públicas. Haciendo mejor publicidad de las nuevas actividades que se emprenden. Invitando a las PYMAS a estar presentes en los diversos actos socio‐culturales que los organismos públicos organizan. Fomentando convivencias y encuentros entre asociaciones, como los celebrados durante la elaboración de este Libro Verde, y con los que se puede aprender mucho sobre lo que hace cada cual.

Foto: Jornada de trabajo en Córdoba.

Foto: Jornada de trabajo en Huelva.

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4. Las debilidades del sector, vistas por las propias PYMAS Las PYMAS de mayores andaluzas participantes en todo el proceso de elaboración del presente Libro Verde aceptaron un segundo reto: elevar la mirada y analizar el panorama de su sector asociativo en conjunto. Por tanto, más allá de fijarse en lo que les sucede, en particular, a cada una de ellas, lo que hicieron fue reflexionar sobre las debilidades y fortalezas comunes a todas las PYMAS de personas mayores. Esta sección del Libro está dedicada a exponer las debilidades del sector; más adelante, en otra sección, se exponen sus fortalezas. Por tanto, las debilidades y propuestas que aparecen a continuación están referidas al conjunto de PYMAS de mayores en Andalucía y no sólo a algunas de ellas. Veremos hasta qué punto hay una coincidencia o no entre las debilidades de cada entidad, presentadas en el epígrafe anterior y las que se achacan a todo el sector. Introducir y distinguir este doble enfoque, lo individual ‐“mi asociación”‐ y lo general ‐“todas las asociaciones del sector”‐, nos pareció especialmente interesante para quienes, desde instituciones y entidades públicas y privadas, están interesados en conocer el estado de nuestras PYMAS y contribuir a su mejora. Tal y como hicimos con las debilidades de las entidades, exponemos primero lo que cada asociación pensaba antes de acudir a la jornada de trabajo y, a continuación, las conclusiones fruto del diálogo y el acuerdo entre las PYMAS. Como dijimos más arriba, creemos que la diferencia entre lo pensado antes y después del diálogo es relevante porque demuestra lo apropiado de esta forma de proceder para lograr que las PYMAS avancen en la búsqueda de acuerdos y puntos comunes. 4.1. Las debilidades del sector de PYMAS de mayores según cada entidad ¿Cuál es la principal debilidad que tiene el sector en general, a juicio de las PYMAS que lo integran? Un aspecto se critica sobremanera: la escasa comunicación entre asociaciones. Lo que prácticamente nadie admite como una debilidad en su asociación, en efecto, se percibe en cambio como el gran problema del conjunto de las PYMAS: el 35,5% de las asociaciones consultadas reconocen que cada una funciona de espaldas a las demás. En menor medida se alude a la escasez de financiación (el 23% de ellas) o a la deficiente relación con las Administraciones (el 16%) como la principal limitación del sector. Otra serie de hándicaps (ver Gráfico 3) como la falta de local o su inadecuación, el pobre equipamiento material o la apatía de los miembros, bastante apuntados según hemos visto a nivel particular son menos considerados al enjuiciar en su globalidad el estado de las PYMAS en la Comunidad Autónoma Andaluza.

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Al agregar las opiniones acerca de las cinco debilidades más importantes que afectan en líneas generales a las PYMAS en Andalucía, hay que destacar lo siguiente (ver Gráfico 4): El 52% de las asociaciones consultadas creen que uno de los males del sector es el escaso contacto que mantienen entre sí las diferentes entidades. En un porcentaje de ellas incluso más elevado, el 65%, se menciona la escasez de financiación como una de esas cinco debilidades. En el 42% de las asociaciones se considera que no existe una buena relación entre las PYMAS y las Administraciones Públicas. Según el 35% de estas entidades, las PYMAS en Andalucía no cuentan con suficiente personal especializado que ponga en marcha las actividades que podrían llegar a ofrecerse. Un 35% de las asociaciones entienden que la participación de los socios es demasiado pobre. En una proporción similar de ellas, el 32%, se denuncia la poca implicación de los socios en la gestión de las asociaciones como una de las debilidades del sector: falta iniciativa y nadie asume responsabilidades. El resto de hándicaps son señalados en una magnitud inferior: las PYMAS no disponen de suficiente información y asesoramiento por parte de las

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Administraciones ‐una de las cinco debilidades más importantes según el 26% de las asociaciones consultadas‐, no cuentan con un local que sea adecuado (según el 23%) o, finalmente, no están bien equipadas (según el 19%).

Gráfico 4. Medida en que el sector de las PYMAS en Andalucía presenta diferentes debilidades 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10%

Re la ció n Ad m on es . So cio s n o pa rti cip an Pr ob le m as d e pe rs on al Po ca im pl ica ció n Fa lta d e in fo rm ac ió n Pr ob le m as Pr d e ob lo le ca m l as d e eq ui pa m ie nt os

Re la ció n PY M AS

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No las presentan Sí las presentan

4.2. Las debilidades del sector de PYMAS de mayores tras el diálogo 4.2.1. No sólo de recursos económicos vive este sector Si la falta de recursos es la primera debilidad que, una a una, las PYMAS de mayores andaluzas diagnostican, no es de extrañar que esta misma debilidad sea también predicada del conjunto de estas entidades. Se mire como se mire, una a una o en su totalidad, este tipo de asociaciones necesita más recursos ‐ humanos y materiales‐ para salir adelante. A este respecto, habría que destacar, en particular, dos debilidades: la necesidad de poder contar con personal especializado y la carencia de equipos informáticos y conexiones a Internet. Ahora bien, el sector no sólo adolece de insuficiencia de recursos.

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Entre las primeras preocupaciones formuladas por los gestores de las PYMAS, porque constituyen puntos débiles fundamentales, también aparecen las cuatro siguientes: la poca atención, asesoramiento, información, formación y reconocimiento de los poderes públicos ‐a nivel municipal, provincial y autonómico‐, agravada por su falta de fuerza para conseguir que esta situación cambie: “No tenemos cauces para presionar a la Administración”. la excesiva atomización y dispersión del sector. la mínima colaboración y contacto entre entidades ‐“no nos vemos, no sabemos dónde estamos”‐, que llega a convertirse en competencia y recelo entre ellas mismas ‐por ejemplo, a la hora de captar asociados‐. El sector no está bien organizado. la inexistente concreción de los objetivos y de la misión que este tipo particular de asociacionismo tiene. Si a esto le sumamos una reconocida conciencia de que el conformismo y la falta de inquietudes están muy instalados entre las personas mayores, de modo que lo que les interesa es más bien la continuidad, la conclusión a la que se llega es que el sector de las PYMAS de mayores en Andalucía, como estructura colectiva, prácticamente no existe.

“En general, hay un cierto inmovilismo (…) a lo mejor en algunas no existe tanto sino en general (…) esto es así porque siempre ha sido así. Y si hacemos otra cosa distinta, [se suele decir que] no, porque a lo mejor eso no va a funcionar”.

Cada asociación parece concentrarse en su supervivencia del día a día y no hay tiempo para pensar en contactar con otras asociaciones y unir esfuerzos. Además, las actividades lúdicas y de entretenimiento ocupan la mayoría del tiempo y, por tanto, la dedicación a esfuerzos educativos, culturales, de participación activa y renovación, es mínima. De este modo, el tejido asociativo es débil, está desconectado, y no tiene ninguna capacidad de movilización social.

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Foto: Jornada de trabajo en Sevilla.

4.3. Más allá de las debilidades del sector, las propuestas Reza el refranero popular español que “A perro flaco, todo son pulgas”. La impresión que destilan las palabras de auto‐análisis de las personas mayores que están al frente de las PYMAS es similar: al tratarse de pequeñas entidades, con muy pocos recursos de todo tipo, y con escaso impacto social, las debilidades se acumulan y crecen. El panorama es un tanto desalentador. ¿Qué hacer? A lo largo de las ocho jornadas de trabajo celebradas en las distintas provincias andaluzas, se discutieron posibles formas de dar un giro a este panorama debilitado. Los mayores participantes hablaron de emprender acciones como las siguientes: ¿Cómo corregir las debilidades del sector de PYMAS? (I) Solicitar la creación de un órgano eficaz de interlocución del sector de PYMAS de mayores ante las Administraciones Públicas. Fomentar más los encuentros y el diálogo entre las asociaciones, las formas de comunicación ágiles y prácticas, el trabajo en red, con la colaboración de los organismos públicos. Para ello, sería de gran utilidad disponer de una guía actualizada de PYMAS de mayores andaluzas. Poner a disposición de otras asociaciones los medios de difusión con los que cuentan algunas de las PYMAS ‐por ejemplo, boletines y revistas de información‐.

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Tratar de organizar actividades conjuntas e invitar a otras asociaciones a los actos propios. Buscar formas de convencer a las distintas Administraciones de la importancia de las PYMAS para la integración y el bienestar social de las personas mayores. Realizar una campaña de información a través de los medios de comunicación sobre la labor que realizan las PYMAS y sus problemas. Promover una reflexión dentro del sector acerca del papel, de la misión que las pequeñas y medianas asociaciones de personas mayores tienen en la sociedad. El telón de fondo de todo este análisis, según lo ven los propios mayores, está caracterizado por la insuficiente atención que la sociedad en general y los organismos públicos y privados en particular prestan a estas personas. La situación de las PYMAS de mayores sólo viene a ser una muestra más de esa desatención. Los mayores que tomaron la palabra en nuestras reuniones lo dejaron muy claro: ni se cuenta con ellos como se debería tras toda una vida de esfuerzo y trabajo, ni, como colectivo, se les presta la atención necesaria para que puedan seguir haciendo una contribución significativa a la sociedad. Dicho queda. 4.4. El diálogo dio para más. Otras debilidades y propuestas para el sector Hasta aquí las debilidades y propuestas más relevantes. Sin embargo, las reflexiones dieron para mucho más. Se repasaron otros puntos débiles del sector que, si bien no son los más acuciantes, sí hay que tener en cuenta. Pasamos a exponerlos. En primer lugar, las PYMAS de mayores dicen tener un gran déficit de información: hacia adentro no saben muy bien qué sistemas de gestión serían los más adecuados para organizarse y, hacia fuera, no conocen muchas de las reglas de juego ‐cómo relacionarse con instituciones, qué convocatorias son las más convenientes, dónde obtener información sobre “A nivel local, hay asociaciones que, por su mayor oportunidades y servicios para cercanía a uno u otro partido político, salen más sus asociados, etc.‐ para beneficiadas en ayudas y privilegios”. poder avanzar en el logro de sus objetivos. En parte, este déficit se debe a que estas asociaciones suelen estar muy encerradas en sí mismas, en sus proyectos, en su forma de ver la realidad.

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Pero, a la vez, las entidades que han intentado abrirse camino en su entorno se han encontrado con una importante barrera: los recursos existentes no se reparten equitativamente sino dependiendo del tipo de vinculación que cada asociación tenga o no tenga con Administraciones y otras fuentes de apoyo. Por tanto, se constata que, por sí sola, la información no basta; además, hay que tener capacidad de influencia y saber congraciarse con quienes reparten el maná de las ayudas y subvenciones. En segundo lugar, una equivocada actitud de los socios, que se consideran acreedores de muchos derechos pero asumen pocas responsabilidades, parece ser una condición endémica en todo el sector de “cuando hay comidas suele ir mucha PYMAS de mayores. Tal y como ya gente; si no las hay, sólo van unos adelantamos al hablar de las debilidades pocos”. de cada PYMA, sus asociados se sienten más consumidores de actividades que promotores de las mismas. La norma es que unos pocos hagan mucho; y que esos pocos tengan la sensación de no estar en una entidad de carácter colectivo sino en una especie de club social en el que hay que servir a una inmensa mayoría de los socios que acuden a divertirse. Quienes están al frente de las asociaciones concluyen que las personas mayores de su entorno son reacias a asociarse y, por lo general, no son participativas en el amplio y profundo sentido que la palabra participación tiene en una sociedad democrática. Hasta confiesan que, cuando se reúnen, donde los hay, los Consejos de Mayores, todo esto provoca una cierta desmoralización entre quienes sí se sienten implicados. En tercer lugar, y en relación con el equipamiento básico con el que deberían contar las PYMAS de mayores, éstas denuncian la existencia de barreras arquitectónicas para acceder a los locales, y la falta de botiquines de emergencia y elementos de seguridad ‐por ejemplo, extintores‐ imprescindibles en lugares donde se presta servicio a personas. En cuarto lugar, aparece la cuestión del tipo de equipos directivos con que cuentan estas PYMAS. Al hecho de que sólo sean unos pocos socios los dispuestos a arrimar el hombro en serio, se une el que estos socios directivos actúan, a menudo, de modo presidencialista y vertical, con poco espíritu democrático interno. Quizá estemos ante una especie de círculo vicioso: el que tan sólo un pequeño grupo de socios se ofrezca a ponerse al frente de la asociación puede servir de justificación para que se haga únicamente lo que esos socios dicen ‐al fin y al cabo, se puede pensar, los demás no parecen interesados‐. Lo cierto es que, con esta situación, todos salimos perdiendo: las bases de estas asociaciones se

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mantienen al margen o son utilizadas por unos pocos y, por ende, la calidad democrática de nuestro tejido social no mejora. ¿De qué nos sirve, nos preguntamos nosotros, el derecho legal de constituir asociaciones si, a la larga, éstas no actúan como verdadera correa de transmisión de demandas y aportaciones sino como cotos cerrados al servicio de una exigua minoría? Finalmente, dos debilidades más. Por un lado, las dificultades añadidas de muchas PYMAS al estar situadas en municipios pequeños, de tipo rural: aislamiento, falta de información, mayor escasez de recursos, etc. Por otro lado, se menciona de pasada el hecho de que los medios de comunicación no tienen interés en recoger lo que hacen las asociaciones pequeñas y medianas; en consecuencia, la repercusión social de su trabajo, más allá del ámbito de los propios asociados, es prácticamente nula. Todas estas debilidades desembocan en un sentimiento de impotencia: ¿cómo puede lo pequeño influir allí donde se toman las grandes decisiones, ya sea en el espacio de los organismos públicos, del mercado, del propio sector no lucrativo o de la opinión pública? ¿No le estará vetado a las PYMAS de mayores, por su propia naturaleza y características, jugar un papel más relevante que el que ya juegan? Sin embargo, a pesar de ese sentimiento, durante las jornadas de trabajo se formularon más propuestas dirigidas a quienes de verdad deseen impulsar y fortalecer este débil sector asociativo andaluz. Finalizamos esta sección enumerando algunas de ellas. ¿Cómo corregir las debilidades del sector de PYMAS? (II) Publicación de los criterios de distribución de las partidas presupuestarias que las Administraciones Públicas destinan a subvencionar asociaciones. Además, algunos representantes de las PYMAS deberían participar en el proceso de concesión de estas ayudas. Formación de miembros de las asociaciones para que mejoren su capacidad de solicitar subvenciones. Simplificación de los trámites a seguir en la petición de subvenciones: hay demasiada burocracia. Concienciación de las Administraciones sobre cuáles son las necesidades de las personas mayores agrupadas en PYMAS. A este respecto, creemos que el presente Libro Verde puede resultar de gran ayuda. Aumento de la formación e información destinadas específicamente a las PYMAS.

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Mayor aperturismo de estas asociaciones hacia su entorno y hacia otras PYMAS de mayores. Aplicación de criterios de verdadera igualdad de oportunidades a la hora de que las Administraciones respondan a las solicitudes de apoyo de una u otra entidad. Cambio interno de la cultura de estas entidades de modo que no se perciban como clubes sino como agentes de participación y cambio social. Puesta al servicio de las PYMAS de personal dedicado a orientar y apoyar las gestiones de su día a día. Propiciar encuentros e intercambios entre asociaciones y organizar planes de actuación conjunta. Los organismos públicos podrían organizar foros de encuentro, con mesas de trabajo, citando a los presidentes de las entidades. Exigir a las diversas federaciones de asociaciones mayores una mayor coordinación y entendimiento entre ellas a favor de las personas mayores. Fomentar más el voluntariado entre los socios. Mayor implicación de las Administraciones en la financiación de los programas que se les presentan. Garantía, por parte de las Administraciones, de unos recursos mínimos para todas las asociaciones del sector. Realización de campañas de divulgación en Facultades e Institutos de Enseñanza Secundaria para apoyar el voluntariado de los jóvenes. Concienciar a los socios de la importancia de la participación activa en sus propias asociaciones, mejorando la oferta de actividades. Organización de programas formativos para la mejora de la gestión de las asociaciones.

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5. Hablemos de fortalezas de las PYMAS 5.1. Las fortalezas de las PYMAS de mayores según cada entidad Al igual que toda balanza necesita de dos platillos para alcanzar su equilibrio, todo análisis de una realidad social precisa de su cara y su cruz. Por eso, tras haber dedicado nuestra atención a las debilidades, ahora es indispensable prestársela a las fortalezas. Y comenzaremos por las fortalezas que cada PYMA, cuando se observa a sí misma, y antes de dialogar al respecto con otras PYMAS, reconoce. La situación de las PYMAS en Andalucía resulta tan variada que la principal debilidad que describen algunas constituye, para otras, su mayor fortaleza (ver Gráfico 5). Por eso, disponer de un local adecuado es el aspecto que más valoran la cuarta parte de las asociaciones consultadas ‐sea porque lo tienen en propiedad, por su amplitud, por su buena ubicación o por su correcto equipamiento‐.

Gráfico 5. Principal fortaleza de las asociaciones consultadas

Material humano Benefician a socios Local adecuado Otros

Aprovechar recursos Apoyo de Admones Socios unidos

Otro porcentaje idéntico, en cambio, destacan como principal fortaleza el capital humano que atesoran, sobre todo en forma de personas que se implican con gran motivación en el trabajo diario de la entidad para sacarla adelante. En tercer lugar, un 15% señalan como su fortaleza más preciada el respaldo de socios y voluntarios, lo que les lleva a sentirse un grupo unido. La concordia con

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Ayuntamientos, Diputaciones y Administraciones en general, de las que reciben ayuda periódica, representa la baza fundamental para otro 15% de las asociaciones. En quinto lugar, el 9% de ellas apuntan como mayor fortaleza los beneficios que obtienen las personas mayores en términos de formación cultural, disfrute del ocio, participación social, sentimiento de utilidad, etc. También las hay que destacan sobremanera la capacidad del equipo directivo para aprovechar al máximo los recursos (el 6% de las asociaciones consultadas). Un análisis agregado de las cinco fortalezas fundamentales que declaran poseer las PYMAS mayores conduce a los siguientes resultados: La mitad, aproximadamente, reconoce como punto fuerte entre ellas el beneficio que procuran a sus socios. Contar precisamente con una amplia masa social que apoya a la entidad es otra de las fortalezas que se mencionan con más frecuencia ‐en el 46% de los casos‐. El 43% presumen del material humano que está al frente de la asociación, fuente de una ilusión permanente y una motivación inagotable para continuar. La cuarta fortaleza más común entre las asociaciones la constituye su local ‐ aspecto destacado en el 40% de los casos‐. Un tercio de las asociaciones consultadas apunta como una de sus mayores pilares el apoyo que reciben de las Administraciones. Otras fortalezas mencionadas, aunque en una magnitud inferior, son el aprovechamiento extremo que suelen hacer de los recursos ‐por parte del 29% de las asociaciones encuestadas‐, el buen vínculo que mantienen con otras entidades no necesariamente de mayores ‐el 20%‐ y los beneficios que produce su actividad en la sociedad en general ‐el 14%‐. En cuanto a la principal fortaleza que se percibe en el sector de las PYMAS en Andalucía, una destaca claramente sobre las demás: el material humano del que disponen, en el sentido en que lo hemos venido caracterizando. Así lo reconocen en el 29% de las asociaciones consultadas. El 21,4%, por su parte, sitúa la riqueza fundamental de las PYMAS en el servicio que prestan a sus afiliados. En tercera instancia, el 18% subrayan el apoyo que suelen prestar los socios. El resto de fortalezas que venimos significando son de una importancia menor en comparación con estas tres que acabamos de mencionar (Gráfico 6).

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Gráfico 6. Principal fortaleza del sector de las PYMAS en Andalucía Vínculo otras asoc. 7%

Socios unidos 18% Benefician sociedad 7%

Material humano 29%

Apoyo de Admones 11% Benefician a socios 21%

Aprovechar recursos 7%

5.2. Las fortalezas de las PYMAS de mayores tras el diálogo en las jornadas Si la primera debilidad, tanto individual como de todo el sector, tenía que ver con los recursos, la primera fortaleza que las PYMAS de mayores destacan tras dialogar al respecto también tiene que ver con los recursos, pero esta vez se trata de recursos humanos. Lo que los gestores de nuestras PYMAS de mayores, después de haber dialogado entre ellos, consideran su mayor riqueza son las personas, el “material humano” con el que cuentan. Habíamos dicho en las secciones anteriores que el número de asociados dispuestos a implicarse a fondo era insuficiente; ahora toca decir que la motivación, la ilusión, la calidad humana, el dinamismo, el altruismo y las ganas de los que sí se comprometen en el mantenimiento de las entidades y de sus actividades son muy altos. Éste es el mejor capital de nuestras PYMAS, su primera fortaleza. Según dicen sus representantes, el sacrificio que exige la dedicación a la asociación está compensado por el sentimiento de entrega a los demás.

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Además, el que se trate de personas de edad añade el valor de su experiencia vital: “Los mayores tenemos muchas posibilidades de enseñar (…) porque somos fuente de sabiduría”. Detrás de todo esto está el carácter no lucrativo y con fines sociales, que tienen estas asociaciones de mayores. Quienes encabezan las PYMAS de mayores vienen a decir que, si bien saben que son pocos, también son conscientes del ímpetu y la voluntad con los que están dispuestos a luchar “Quienes estamos dirigiendo las PYMAS, tenemos para sacar las cosas adelante. tiempo, ganas de ayudar a los demás, con eso nos Este sentimiento, visto por quienes hemos moderado las sentimos recompensados”; “tenemos la satisfacción conversaciones entre los de hacer algo que nos gusta y que nos enriquece”. mayores participantes en el proceso de gestación de este “Lo primero es tener ganas de hacer las cosas y Libro Verde, encierra un hacerlas con ilusión (…) no verlo como un trabajo (…) peligro: la posible Sobre todo, no es pensar que estás trabajando de perpetuación de una especie balde sino que trabajas porque quieres (…) que tú lo de asociacionismo hagas con ilusión”. descoyuntado, en el cual exista una base muy amplia de socios que más bien sigan el ritmo marcado por un grupo de entusiastas a la cabeza. Resulta extraño que, a pesar del menor tamaño de las PYMAS, se venga a reproducir en ellas esta pauta cultural asociativa que es más propia de entidades de gran tamaño en las que es de esperar que exista una mayor distancia entre el grupo directivo y los miembros de base. ¿Cuál es la conclusión que se desprende de todo esto, aunque sólo sea a modo de hipótesis generacional? Si no es cuestión del tamaño de la asociación, puede suceder que esta forma de trabajar sea más bien propia de los hábitos y prácticas de personas pertenecientes a las generaciones de mayor edad, entre quienes las formas de participación se reducen básicamente a dos: tomar las riendas del proyecto o pagar una cuota y acudir a las actividades. En una segunda posición, en cuanto a su relevancia, aparece como fortaleza la enorme capacidad que tienen las PYMAS de mayores de auto‐ gestionar sus recursos haciendo mucho con poco, es decir, aprovechando al máximo los escasos recursos con los que cuentan: “La sede suele estar siempre abierta, para fomentar todo lo posible el encuentro y el desarrollo continuado de actividades”. Y estos mayores dicen hacerlo con mucha creatividad, buscando fórmulas de todo tipo para conseguir ingresos.

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“Muchas veces hemos hecho cenas y hemos dicho: Vamos a poner dos euros más, pues con esos dos euros que se le han sacado los podemos emplear para otra actividad. (…) para celebrar el día de los mayores hicimos unas gorras y unos pañuelos y nos fuimos a venderlos (…) y con aquello sacamos para hacernos un poco de convite y un poco de jolgorio (…) con cosillas así nos podemos sacar un dinero”.

Éste es un comportamiento muy meritorio, sobre todo si tenemos en cuenta que la mayoría de sus exiguos fondos son de procedencia pública, lo que a todas luces exige una eficiencia aún mayor en el uso de los mismos. Y esto conecta con la tercera de las fortalezas: las numerosas actividades, sobre todo socio‐culturales y de ocio, que se realizan y que ofrecen a los asociados muchas oportunidades para el contacto social, para la integración social, para sentirse útiles a los demás. Por lo general, reina un buen ambiente y hay buenas relaciones entre los socios, sean voluntarios o no. Tanto el volumen de actividades como el grado de experiencia acumulado en su planificación y realización son altos; hay mucho saber hacer encerrado en las PYMAS de mayores andaluzas. En cuarto lugar, algunas PYMAS reconocen tener un punto fuerte en el apoyo recibido de entidades como los ayuntamientos. Quizá el ámbito municipal, por su menor tamaño y su mayor cercanía, sea más propicio a la relación de proximidad que, con el tiempo, conduce a crear confianza mutua y a propiciar la prestación de apoyo. Un buen ejemplo de esto lo constituye la entidad Asociación Provincial de Mayores Vecinales, que ha conseguido que el Ayuntamiento de Granada apruebe la incorporación de dos personas mayores a cada una de las Juntas Municipales de Distrito. Donde existe, se reconoce como fortaleza la experiencia en gestión de subvenciones. Las PYMAS que, con el tiempo, han aprendido el funcionamiento de los procesos de solicitud de ayudas, y que cumplen con sus obligaciones para con quienes se las conceden, saben que pueden contar con una cierta seguridad en que, año tras año, este tipo de apoyo externo se mantendrá. Esto implica una capacidad para mantener relaciones cordiales con las instituciones financiadoras; y, naturalmente, esa capacidad también se percibe como una fortaleza de la entidad.

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Otro punto fuerte reside en los procedimientos que utilizan las PYMAS para conseguir que sus asociados se mantengan al día en el pago de sus cuotas. El hecho de que el número de miembros sea pequeño o mediano ‐unos mil, como máximo‐ posibilita un conocimiento personal de los asociados, una más fluida circulación de la información y, en consecuencia, un mejor control del deber de estos de aportar periódicamente un dinero a la asociación. La conclusión es que una mayoría de socios cumple con el pago de sus cuotas. Si se da el caso, la pertenencia de una PYMA a una entidad superior más amplia, tipo federación o confederación, es percibida como otra fortaleza; desde luego, no es lo mismo actuar a solas que hacerlo dentro del marco de un conjunto de asociaciones que comparten objetivos y algunos de sus recursos. Otro factor que se considera una fortaleza es el trabajo de las PYMAS para fomentar la cultura y el ocio entre los mayores; más aún, muchas de estas pequeñas entidades se ocupan de cuidar que no se pierdan elementos de la cultura autóctona de su entorno ‐por ejemplo, los coros de campanilleros o los bailes regionales‐. Se considera que ésta es una aportación muy relevante a la sociedad. También hay que aludir al tema del reconocimiento como otra fortaleza. Y en su doble sentido: tanto cuando un socio agradece a la junta directiva sus esfuerzos para sacar adelante la asociación, como cuando uno de los gestores de la entidad valora de modo expreso el trabajo realizado por socios y voluntarios. Si bien el reconocimiento no parece un hábito muy extendido entre las PYMAS, cuando se produce no cabe duda de que se convierte en una acción que fortalece a la asociación. Una última fortaleza que estas asociaciones perciben como tal está en su capacidad para actuar de modo independiente, con ausencia de intervención de las Administraciones u otros agentes en su funcionamiento interno. Esta no injerencia les permite decidir a su aire lo que hacer y con quién ‐eso sí, con el obvio límite que siempre impone la necesidad de contar con los recursos para ello‐. Visto así, es un rasgo positivo. 5.3. Cómo aumentar lo que ya de por sí es bueno Resulta más fácil pensar en cómo corregir una debilidad que en cómo reforzar una fortaleza. Tendemos más a concentrarnos en la resolución de lo problemático que en el afianzamiento de lo que funciona bien. No obstante, nuestros mayores de las PYMAS, una vez reunidos en las respectivas jornadas de

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trabajo, aceptaron el reto de pensar en formas de consolidación y profundización de sus fortalezas. A continuación exponemos sus numerosas propuestas. ¿Qué hacer para afianzar las fortalezas de las PYMAS? Homenajear a las personas que colaboran en la asociación, como reconocimiento a su labor. Intercambiar experiencias con otras asociaciones, a las que se podría invitar a las reuniones, e incrementar el trabajo en red; además, estudiar la posibilidad de integrarse en federaciones o entidades similares. Aprender a presentar los resultados de lo que se hace: “saber vender el producto”. Saber hacer una buena acogida de quienes llegan a la asociación. Aumentar el número de encuentros entre voluntarios y socios para hacerles sentir parte de la asociación. Mantener un buen contacto con las instituciones: envío de cartas, asistencia a los actos a los que inviten, etc. Hacer saber a los socios que la asociación se acuerda de ellos ‐por ejemplo, felicitándoles en el día del cumpleaños/santo, manteniéndoles informados de todas las actividades que se hacen, etc. Transparencia en la gestión y toma de decisiones consensuada en junta directiva. Aumentar los medios de difusión de lo que hace la asociación mediante revistas, conversaciones, cartas, etc. A este respecto, las entidades que ya disponen de un boletín o de una página web deberían aprovecharlos al máximo. Mejorar la formación en autogestión de las personas que forman parte de la dirección de la asociación. Mejorar la representación de las personas mayores en los órganos de gobierno de Comunidades Autónomas y del Estado. Animar a la gente a que se presente a cargos directivos o al menos a que colaboren más, aunque no pertenezcan a la junta directiva. Rodearse de personas con iniciativa e interés por la asociación. Cultivar la capacidad de paciencia y aguante por parte de la junta directiva, porque en ocasiones el comportamiento de los socios es poco correcto.

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Fomentar el intercambio de ideas entre los socios con el fin de conseguir su mayor participación e implicación. Seguir fortaleciendo la ocupación del tiempo libre en actividades socioculturales. Incrementar la participación de hombres y mujeres en igualdad de circunstancias en las asociaciones. Fomentar el voluntariado de mayores, organizado, como otra alternativa para la ocupación del tiempo libre en la jubilación. Incrementar la variedad de actividades para los socios, adecuándolas a sus demandas. Ser creativos a la hora de hacer propuestas capaces de movilizar a los socios. Potenciar la realización de talleres y cursos como el de Madurez Vital y otros. Necesitamos más colaboración de los propios Ayuntamientos y de la Junta de Andalucía. Las ayudas concedidas a las asociaciones deberían incrementarse, por lo menos, el IPC porque, a menudo, hace años que permanecen congeladas. Que las propias asociaciones nos movamos para buscar medios. Que sea verdad y no decaiga la motivación para incorporar nuevos socios. Que el apoyo público a las asociaciones de mayores no varíe con los posibles cambios políticos. Las asociaciones funcionarán mejor y se fortalecerán si están en una actitud de cambio y si los cambios son positivos.

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6. Un sector débil, pero con fortalezas y propuestas de mejora Tener debilidades y fortalezas no es incompatible. En el sector andaluz de PYMAS de mayores parece que las primeras superan en número a las segundas, pero estas últimas existen y se saben identificar. Ante la pregunta de cuál podría ser el primero de los puntos fuertes del sector, las respuestas consensuadas mediante el diálogo y el intercambio de puntos de vista a lo largo de las jornadas de trabajo fueron las siguientes (3): Los mayores integrantes de las PYMAS disponen de tiempo para hacer voluntariado así como de experiencia y de conocimientos que pueden transmitir. En estas asociaciones existe una disposición generalizada a servir, a ayudar, a hacer cosas por los demás de modo altruista: “somos muy felices al hacer un bien para los mayores”.

“La experiencia acumulada en la vida nos ayuda a hacer cosas en beneficio de la gente, aun contando con pocos recursos”.

A pesar de los inconvenientes y dificultades, los mayores de las PYMAS actúan con mucho tesón, con constancia, con perseverancia. Y por ello consiguen seguir adelante. En particular, se subraya el gran activo que suponen unas juntas directivas dedicadas y esforzadas en beneficio de la asociación.

“La ilusión de un buen número de personas mayores que, a pesar de los pesares, siguen intentando mejorar la vida de las personas”.

“Si las juntas directivas no funcionan, las asociaciones no funcionan”.

Muchas de las personas vinculadas a las PYMAS tienen iniciativa y ganas de trabajar, son activas e inquietas y, además, son capaces de motivar e implicar a otras personas. Si decíamos en secciones anteriores que el trabajo en red entre asociaciones estaba subdesarrollado, en general ocurre lo contrario con el

No dedicamos un apartado a exponer las fortalezas del sector identificadas por cada PYMA antes del diálogo porque, en este caso, las aportaciones previas a las jornadas de trabajo fueron muy escasas. A las PYMAS les resultó difícil pensar, por separado, cuáles podrían ser esas fortalezas colectivas. De nuevo se demuestra que el diálogo puede ayudar a lograr lo que individualmente parece imposible.

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funcionamiento de las redes de apoyo y contacto dentro de cada una de estas organizaciones. Se comparte la impresión de que el ambiente en las PYMAS es de armonía, lo que facilita las buenas relaciones y alcanzar acuerdos con facilidad. Si bien los encuentros entre entidades son escasos, los que se han realizado hasta el momento se califican de positivos, y se reconoce que han servido para aprender unos de otros y seguir creciendo. Las actividades, pensadas con creatividad, también son una fortaleza; de hecho, están logrando que crezca el número de socios, lo que indica que las PYMAS están vivas y que tienen una justificada razón de ser: gracias a ellas, muchas personas mayores se están dando cuenta de que, si se organizan, si participan, si reclaman, pueden conseguir beneficios: “estar asociados es fundamental”. Como vemos, la mayoría de estas fortalezas aluden al factor humano, a las personas, que son la gran riqueza de este sector “Ser miembro de una asociación tiene muchas asociativo. Sin embargo, también existe una conciencia ventajas: nos enriquecemos personalmente, de relevancia social: los adquirimos cultura, conocemos sitios nuevos (…)”. mayores saben que estas asociaciones contribuyen al bienestar social de mucha gente mediante su oferta de servicios. Están convencidos de que este movimiento asociativo de mayores, aunque pequeño, tiene una gran importancia para la ocupación del tiempo libre y el desarrollo de todo el colectivo: “Nuestras asociaciones representan, en “hay muchos mayores que muchos casos, la última esperanza de encuentran en las sedes de las muchas personas mayores”. PYMAS un espacio donde entretenerse, relacionarse y obtener apoyo. Si no, quizás quedarían en casa aislados”; “mantenemos a las personas mayores activas, con las consecuencias que esto tiene en el bienestar de estas personas y en el ahorro de servicios de atención”. Ni más, ni menos. Las PYMAS de mayores parece que tienen una buena imagen pública. No obstante, esto constituye un arma de doble filo: por un lado, suscitan simpatía social, pero, por el otro, no acaba de percibirse con la rotundidad necesaria el relevante papel que pueden tener estas asociaciones. Así sucede, por ejemplo,

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cuando alguien afirma: “¡Qué buenas son estas asociaciones! Así los mayores se entretienen”. Más allá de entretener, estas entidades aportan a muchas personas de edad oportunidades de envejecer mejor, al mantenerlas socialmente conectadas e implicarlas en actividades ‐gimnasia, paseos, visitas culturales, viajes, voluntariado, etc.‐ que repercuten en su envejecimiento satisfactorio. La labor que realizan tiene un interés público nada despreciable ‐por ejemplo, facilitan la transmisión de valores y tradiciones que se están perdiendo‐, se hagan o no eco de ello el resto de agentes sociales, incluidas las Administraciones Públicas. Finalizamos nuestro análisis con un último listado de propuestas: aquéllas que se cree que pueden multiplicar y afianzar los puntos fuertes del sector andaluz de PYMAS de mayores: Propuestas para afianzar las fortalezas del sector de PYMAS Atender, también, a necesidades de bienestar social que no son estrictamente exclusivas de las personas mayores. Dar publicidad de las asociaciones que existen y de lo que hacen y desarrollan. Fomentar actividades dedicadas a la transmisión de conocimiento. Fomentar los proyectos intergeneracionales. Seguir implicando a cuantas más personas mejor. Seguir trabajando para incrementar nuestros ingresos al tiempo que va aumentando el número de personas mayores. Hacer caso omiso a los comentarios negativos. Fortalecer la unión entre todos los socios y la colaboración entre juntas directivas. Concienciar a los asociados del papel y el esfuerzo de las juntas directivas. Utilizar mejor los recursos existentes en el campo de la cultura y el ocio. Potenciar el contacto y las relaciones de intercambio entre asociaciones. Potenciar la participación de los socios en tareas de responsabilidad. Implicarse en el fomento del asociacionismo de personas mayores. Que las Administraciones escuchen más nuestras propuestas; esto reforzará nuestra motivación para continuar. Que las PYMAS sigan adelante, porque los mayores se lo merecen.

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7. El punto de vista de los observadores 7.1. El perfil de las personas mayores está cambiando Cuando hablamos de “personas mayores” nos referimos a personas en torno a las edades de jubilación o de ahí en adelante. Es cierto que una buena parte de ellas se encuentran jubiladas tras haber finalizado su vida laboral, pero no es menos cierto que también hay muchas ‐especialmente mujeres‐ que no han trabajado fuera de casa y que, por tanto, no están jubiladas ni lo estarán; por último, somos conscientes de que otras personas que están en ese tramo de edad se encuentran en situaciones distintas, que no encajan en la idea común de lo que es una persona mayor. Con todo esto deseamos hacer constar que cada vez resulta más difícil considerar a las personas mayores una categoría social perfectamente delimitada. A pesar de ello, y dado que existen entidades como las PYMAS de personas mayores, sí creemos que hay que seguir prestando una atención especial a la situación de quienes se encuentran en la fase más avanzada del ciclo vital y que, por tanto, se perciben a sí mismos como personas mayores. Como la sociedad misma, el perfil de las personas mayores no deja de cambiar. Cada vez se llega a la vejez en mejores condiciones físicas, psicológicas, con más trayectoria de participación social, etc. Hay que tener en cuenta que el aumento de la esperanza de vida, por un lado, y las jubilaciones anticipadas, por otro, han convertido esta etapa de la vida en un período cada vez más amplio, que viene a durar, por término medio, entre 25 y 30 años, y suficientemente importante como para dedicarse a no hacer nada. Todo lo contrario: la jubilación de los trabajadores o la emancipación de los hijos para muchas amas de casa, constituyen una gran oportunidad para recuperar ilusiones, proyectos y deseos no satisfechos en la infancia, en la juventud o en la adultez primera. Es un momento ideal para replantearse el proyecto personal al preguntarse por el sentido de la vejez y de la vida misma. Es lo que hacen cada vez más personas al llegar a estas edades: plantearse de forma consciente cuál quieren que sea su futuro/presente, porque ellas mismas no se ven ya asumiendo el tradicional rol del anciano, es decir, del sujeto pasivo, enfermo, dedicado exclusivamente a disfrutar de un descanso indefinido al cesar sus obligaciones anteriores. Al contrario, se sienten en plena forma para seguir inmersos en el dinamismo de la vida. Y es que a las personas mayores de hoy no se les puede considerar como seres agotados física y mentalmente sino como personas en desarrollo, como ciudadanos capaces de descubrir nuevos horizontes de posibilidades de realización personal.

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Esta etapa de la vida ha pasado de ser entendida como una etapa corta e inactiva ‐por imposibilidad física‐, a ser un período cada vez más largo, percibido como una oportunidad en la que la actividad no sólo es posible sino recomendable, una fase vital fuertemente condicionada por diversos aspectos a los que aludimos a continuación. Lo primero que suele aparecer es la disponibilidad de tiempo, ocupado anteriormente con las obligaciones laborales o familiares y que ahora queda libre para disponer de él según los gustos y los recursos disponibles. Por otra parte está la liberación económica, porque ésta es una etapa en la que los compromisos financieros que más pueden preocupar ‐hipoteca o similares‐ generalmente ya han sido superados. Un condicionante de primera categoría es la salud de la que generalmente disponen hoy las personas mayores, que por lo general les permite realizar una vida totalmente normal. Y, junto a todo esto, la disponibilidad de unos recursos económicos que, aunque para la mayoría no sean muy cuantiosos, resultan subjetivamente suficientes para vivir con cierta holgura en comparación con lo que sucedía en un pasado que estos mismos mayores conocieron de niños. Todo esto, por lo general, confiere hoy a las personas mayores un aire de libertad y unos horizontes para la creatividad y para elegir formas de vida desconocidos hasta ahora. Ser mayor es un momento para seguir siendo personas activas y elegir qué hacer, no por obligación sino por elección, porque estamos en el camino de vivir una jubilación a la carta. Es posiblemente la mejor etapa para trabajar el crecimiento personal hacia la plenitud vital que a todo ser humano le gustaría disfrutar. Pero, ni todo esto es siempre así ni nosotros queremos transmitir una visión idílica y de optimismo exagerado al acercarnos al mundo de las PYMAS. Sería una imagen deformada de la realidad. Lo que hemos constado, a grandes rasgos, ha sido que hay una gran mayoría de personas mayores con pocas inquietudes de participación ‐muchos miembros de base de las PYMAS y otros mayores totalmente ajenos al mundo asociativo‐ que convive con una minoría de personas inquietas, creativas, participativas y comprometidas en dotarse a sí mismas ‐y en dotar a los asociados de las entidades en las que colaboran‐ de nuevas y variadas alternativas de vivir su tiempo, y de expresarse como ciudadanos activos, participativos y útiles en la sociedad. Por eso decimos que estamos en camino, un camino tal vez aún incipiente pero que, en la medida en que sigan incorporándose nuevas generaciones a estos grupos de edad, será más visible y mostrará la transformación social que trae consigo. Por todo lo anterior, muchos mayores actuales ‐los más participativos‐ ya no se conforman con apuntarse al Hogar del Pensionista ‐o al Centro de Día‐ sino

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que van demostrando, de forma creciente, su capacidad y motivación para participar activamente en la gestión directa de su tiempo libre. Los beneficios de este tipo de actuaciones han sido destacados en múltiples trabajos como, por ejemplo, el de Díaz Conde (2008) (4). Todo esto está marcado por la creatividad en la búsqueda de opciones para llenar de sentido el tiempo libre y su vida. Y parece evidente que una de las mejoras formas de alcanzar esos objetivos es unirse a otras personas mayores, tal y como lo están haciendo a través de un panorama multicolor de asociacionismo creciente ‐nos referimos a las PYMAS‐ que, más allá de las grandes asociaciones de mayores patrocinadas por organismos públicos, buscan gestionar, desde su propia libertad y creatividad, una jubilación con alternativas próximas a los planteamientos de sus asociados, o a lo que ellos creen que es bueno, aunque sus asociados no lo demanden, con las ventajas e inconvenientes ‐debilidades y fortalezas‐ que ello comporta. Un último aspecto a destacar en este proceso de cambio es la fuerza transformadora de la participación femenina, cada vez más presente en los puestos de dirección. Las mujeres mayores tienen un protagonismo indiscutible porque con sus demandas ‐distintas a las de los hombres‐ enriquecen una oferta de nuevas alternativas que complementan las clásicas opciones propias de los Centros de Día de mayores. 7.2. Las PYMAS, un importantísimo recurso social Al hablar de asociaciones de mayores la imagen más común puede ser la del Centro de Día, gestionado directamente por la Junta de Andalucía, más o menos tutelado por el Ayuntamiento del municipio o, con menor frecuencia, por alguna Fundación o entidad financiera. Estos centros suelen estar dotados de infraestructuras mínimas de distinto grado pero imprescindibles para funcionar, recursos de los que carecen las PYMAS pues a lo más que llegan algunas es a tener un pequeño espacio cedido, a veces compartido con otros grupos y, generalmente, en condiciones muy precarias. Sin embargo, hay que tener en cuenta su impacto porque, aunque sean pequeñas y medianas, son capaces de llegar, sin lugar a dudas, a un número de jubilados/as muy superior al que llegan los clásicos Centros de Día de Mayores. 4

Díaz Conde, María del Pilar (2008). Recursos y estrategias para afrontar la jubilación. La participación social como opción. Revista Multidisciplinar de Gerontología, 18 (3), 113‐ 118.

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Téngase en cuenta que el censo de las grandes asociaciones suele coincidir con el total de socios inscritos desde su creación, un número que puede ser muy superior al de usuarios habituales del Centro. El ámbito de influencia de las grandes asociaciones son las ciudades o las poblaciones más grandes de cada provincia, pero las personas mayores de muchos barrios y de una aplastante mayoría de municipios no tienen más referencia asociativa del propio colectivo que las PYMAS, objeto de este estudio; de ahí el valor estratégico de las pequeñas y medianas asociaciones, especialmente en el ámbito rural. Cabe también reflexionar sobre el desequilibrio de recursos existente, en dos niveles, entre las zonas rurales y las urbanas. En primer lugar, la carencia de medios elementales para su funcionamiento tales como espacio, mobiliario básico, teléfono, ordenador y conexión a Internet. Estas carencias mínimas nos han dificultado, y a veces impedido, entrar en contacto con algunas de las PYMAS que podrían haber participado en este estudio. En ocasiones hasta hemos tenido que establecer el contacto indirectamente a través del Ayuntamiento de referencia, donde nos han facilitado el teléfono de algún representante. En segundo lugar, la oferta de actividades para las personas mayores, en general, ha crecido muy considerablemente desde hace años pero lo ha hecho de forma desequilibrada. Así, aunque no se pueda hablar de saturación, encontramos en las ciudades una importante variedad de alternativas que a veces ocasionan la anulación o el rechazo de ciertas actividades porque, según manifiestan técnicos y representantes de asociaciones, “ya no tienen tiempo de hacer tantas cosas”. Mientras tanto, las PYMAS de zonas rurales no tienen posibilidad de acceder, por ejemplo, a las Aulas de Mayores de las distintas universidades, así como a una variada gama de talleres formativos u ocupacionales que se quedan en las capitales y en las poblaciones más próximas. En muchos pueblos no tienen en todo el año más actividad que la comida y algún viaje que el Ayuntamiento les subvenciona. Estas carencias son más acuciantes cuanto mayor es la distancia entre el pueblo donde se ubican y la capital de la provincia. Sin embargo, en nuestro periplo por Andalucía para hacer este Libro Verde, hemos visto experiencias muy positivas representativas de la facilidad con que los mayores del medio rural asimilan y valoran las escasas oportunidades de formación que se les brindan. Un ejemplo de lo que decimos lo constituyen la nuevas tecnologías que, dicho sea de paso, podrían ser una alternativa de acercamiento de recursos formativos, de intercambio entre las propias asociaciones y de acceso a toda la información disponible en la red; esto

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permitiría a las personas mayores del ámbito rural elegir hacer, entre más opciones, aquello que verdaderamente más les interese. En nuestro contacto con varias decenas de PYMAS andaluzas hemos constatado entre sus fortalezas una alta motivación por gestionar respuestas reales para sus asociados y éste es un recurso de gran valor, porque estas asociaciones son el principal referente para muchos mayores que no tienen otra forma de orientar o buscar alternativas para vivir una jubilación satisfactoria. Otra de las fortalezas constatadas ‐nos referimos ahora a los miembros de las juntas directivas‐ es la claridad de ideas sobre la misión de estas entidades con respecto a sus asociados. En este sentido, hemos percibido la superación de formas y propuestas clásicas de ocupar el tiempo libre, en beneficio de nuevas opciones, más participativas y coherentes con un desarrollo personal y social más enriquecedor. Nos ha parecido muy positivo que se hagan estas propuestas desde las juntas directivas, así como el tesón por hacerlas efectivas, a veces en contra de sus propios socios que, con frecuencia, ni las demandan ni las valoran. Entendemos que esa fuerza transformadora es una importante característica del liderazgo actual en las PYMAS. Queremos subrayar también que el tamaño de la asociación no está directamente relacionado con su dinamismo interno porque la mayoría de las entidades participantes en el estudio, aunque no sobrepasen el centenar o, a lo sumo, los varios centenares de socios, tienen una interesante variedad de alternativas, conseguidas gracias al esfuerzo creativo de sus directivos que, a pesar de la escasez de recursos, son capaces de agudizar el ingenio para obtener resultados óptimos en relación con los medios de que disponen. Para conocer más objetivamente el impacto de las PYMAS sería interesante conocer el número real de personas que, más allá de las cifras de socios inscritos, se benefician de las actividades gestionadas por éstas y por las grandes asociaciones de mayores. A pesar de las limitaciones, con su oferta de actividades, las PYMAS contribuyen a llenar de sentido el mucho tiempo libre de las personas mayores que lo tienen; los formatos para ello son múltiples: talleres, charlas, cursos, actividades lúdicas, culturales, saludables, de solidaridad, de crecimiento personal, viajes, etc. En definitiva, fomentan una interacción social positiva que repercute directamente en el bienestar subjetivo de los participantes porque, como está suficientemente demostrado, la ocupación satisfactoria del tiempo libre minimiza el impacto negativo de los problemas que suelen aparecer en estas etapas de envejecimiento a la vez que contribuye a mantener niveles de salud aceptables.

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Todo lo afirmado en los párrafos anteriores nos permite reforzar la convicción de que las PYMAS suponen un recurso real, efectivo y muy cercano a muchos miles de personas mayores, especialmente las que viven en las zonas rurales, porque gestionando de modo adecuado estos recursos son capaces de retrasar los procesos de dependencia, de mejorar los niveles de salud y, en definitiva, de proporcionar importantes cotas de bienestar objetivo y subjetivo. Potenciar este recurso ayudaría a equilibrar las posibilidades de participación de los mayores, de cara a un envejecimiento activo y beneficioso para todos. 7.3. Luces y sombras de los miembros de las juntas directivas Aunque se haya referido anteriormente, merece la pena comentar de forma específica el papel de los representantes elegidos para los puestos de gobierno de cada asociación. Según ellos mismos han constatado, la participación de los socios es, por regla general, muy inferior a la deseable. El grado de implicación entre los miembros de las juntas directivas tampoco es igual para todos. Pero, a pesar de ello, su acción resulta decisiva porque son los verdaderos artífices de un hervidero de actividades tan desapercibido a los ojos de muchos como real y enriquecedor para todos. Antes de entrar en detalle, decir que la visión de conjunto de las juntas directivas de las PYMAS andaluzas contactadas se corresponde con dos perfiles bien distintos: las que no han aceptado participar en el estudio y las que sí lo han hecho. Respecto a las primeras, unas han manifestado su desinterés por conocer el proyecto; otras consideran cubiertas todas sus necesidades ‐que se reducen a lo clásico: actividades lúdicas, viajes y comidas‐; bastantes, se han quedado al margen por desconfianza hacia las instituciones debido a la mínima o nula atención que dicen recibir de los organismos; otras, por la baja autoestima de los mismos directivos, convencidos de que dada su falta de formación y cultura no tenían nada que aportar a la elaboración de este Libro Verde. Ha sido una pena. Por lo que respecta a las PYMAS que sí aceptaron participar, si bien es cierto que la mayoría lo han hecho con normalidad, ajustándose al calendario propuesto, algunas han necesitado de un seguimiento mucho más intenso para que remitieran la información solicitada así como para la asistencia a las jornadas de trabajo; en alguna ocasión incluso fue necesario suspender alguno de estos encuentros y buscar una fecha alternativa.

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Todos los datos y opiniones que aquí publicamos están referidos, es evidente, a las asociaciones que han aceptado participar. Pero para tener un concepto más objetivo hay que tener en cuenta también a las entidades que no han participado por una razón u otra. Su desinterés, sus ausencias y silencios también son elocuentes y deben tenerse en cuenta como debilidades propias del sector. Entrando ya de lleno en las percepciones, fruto del contacto con muchos responsables de estas asociaciones, hemos visto que las motivaciones para asumir esos puestos de responsabilidad pueden ser ‐de hecho son‐ tan variadas como legítimas: participación, poder, servicio, evitar el aburrimiento, mejorar la realidad social en el propio colectivo, sentirse “vivo”, protagonismo, permanecer activo, etc. Para algunos, es en sí misma una actividad liberadora puesto que les ayuda a seguir sintiéndose personas activas y útiles para la sociedad; a otros les ha ayudado a superar el vacío ocasionado por el abandono del trabajo o la disminución de las responsabilidades sobre los hijos que ya abandonaron el hogar paterno; para otros, su compromiso con una PYMA ha supuesto una tabla de salvación cuando la pérdida del papel social como trabajador les había llevado a las puertas de la depresión. Sin embargo, la escasez de medios de que disponen evidencia, con más fuerza si cabe, que los resultados se deben principalmente a su alta motivación y a una dedicación por lo general tan intensa como la dedicación al trabajo o a la vida familiar durante su etapa anterior. Al margen de las pequeñas satisfacciones de su labor, lo más habitual es que estos mayores realicen un arduo esfuerzo, sin apenas orientación ni ayuda externa, y encima acompañado de frecuentes preocupaciones propias de un trabajo, lógicamente no remunerado, pero con ciertos gastos que, a veces, afrontan con cargo a sus ingresos personales. Y, encima, su recompensa más frecuente suele ser una crítica tan cómoda como injusta por parte de los asociados. Aunque también es cierto que quienes integran las juntas directivas son conscientes de la importancia de su labor y probablemente una de las variables que contribuyen a perseverar en su misión es la satisfacción por los resultados conseguidos. En esta interesante muestra real de participación debemos llamar la atención sobre las carencias formativas, constatadas por ellos mismos, puesto que no todos cursaron siquiera estudios primarios, lo que se convierte en dificultad tanto para gestionar la asociación como para buscar recursos. Hemos percibido también importantes lagunas formativas en la capacidad para movilizar, implicar y motivar con éxito a sus asociados. Sin embargo, también hemos encontrado

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excepciones muy positivas cuya experiencia sería interesante poner a disposición de otras PYMAS en un programa de formación para juntas directivas, bien estructurado, en el que, además de formar para la gestión o en las nuevas tecnologías, se mostrasen modelos exitosos de capacidad de dinamizar positivamente a los asociados. Se trata de una sugerencia que brindamos a quienes, desde el sector público o privado, están interesados en colaborar en la mejora de este tipo de asociacionismo. Para terminar este apartado subrayamos los inconvenientes derivados de los procesos burocráticos ordenadores de las relaciones entre las PYMAS y muchas instituciones. Hemos verificado la impotencia, el aislamiento e incluso la soledad que algunas de estas asociaciones sienten ante procedimientos que consideran complejos e incomprensibles. Otras veces hemos percibido la perplejidad ante las peticiones de información y documentos redundantes. Las PYMAS de mayores andaluzas viven en medio de un panorama en el que se desgastan luchando contra la corriente de las dificultades propias de su tamaño ‐ pequeñas y medianas‐: la ubicación territorial ‐generalmente distante de la capital de provincia‐, la falta de formación, la falta de orientación y, encima, las dificultades añadidas por la existencia de obstáculos burocráticos. 7.4. Percepción de un cierto cambio incipiente en el asociacionismo El contacto breve pero intenso y profundo que nos ha permitido el proyecto ha puesto de manifiesto tendencias emergentes en el movimiento asociativo de personas mayores cuya evolución en el futuro convendría seguir de cerca. En este sentido, hemos percibido cierto cambio en su forma de entender la misión o el papel de las asociaciones que podríamos sintetizar como el paso, poco a poco, del recibir al dar. Por regla general, los contenidos habituales ‐objetivos, intereses, actividades, temas de conversación, etc.‐ de los representantes asociativos de mayores han girado hasta ahora en torno a lo que podían conseguir para sus asociados, casi siempre considerando a estos últimos como consumidores finales de un producto ‐viajes, excursiones, fiestas, comidas, talleres, etc.‐. El cambio apreciado va en la dirección de pasar a dar, a hacer algo en beneficio de personas o grupos ajenos a la asociación. Y hemos encontrado esto en varios formatos: desde asociaciones que ejercen una acción solidaria ‐aunque sea poco organizada‐ , pasando por las que cuentan con un grupo de voluntarios formados y organizados, hasta las que, desde el momento mismo de su fundación, tienen muy claro ‐y así lo hacen saber a quienes quieren ser socios‐ que “aquí se apunta uno para dar no para ver lo que se puede recibir”. Estas últimas realizan

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actividades concretas de voluntariado en distintos frentes y, en algunos casos, superando importantes niveles de complejidad para alcanzar sus fines solidarios, con lo que demuestran una alta capacidad organizativa y son un referente significativo de esa nueva tendencia a la que aludimos. Desde nuestro punto de vista este cambio, aún incipiente, es una expresión positiva de inquietudes en las nuevas generaciones de personas mayores que sería bueno potenciar intencionadamente por las repercusiones positivas que pueda tener en el futuro.

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8. Conclusiones Hasta aquí, hemos reflejado la idiosincrasia de las PYMAS de mayores, sus debilidades y fortalezas, su alcance social y sus posibilidades. En estas últimas páginas resumimos, a vista de pájaro, los elementos más relevantes tanto para la mejora del funcionamiento de estas entidades como para optimizar el impacto social de su labor en el panorama asociativo de las personas mayores. Lo hacemos en puntos breves, a modo de propuestas ‐a añadir a las muchas formuladas en apartados anteriores del Libro‐ que sirvan como ideas propulsoras de nuevas iniciativas para superar las debilidades y potenciar las fortalezas. Parece que las PYMAS andaluzas de personas mayores, debido a su menor tamaño en lo que a número de socios se refiere, tienen menos peso en el mundo asociativo y esto se traduce en un detrimento de sus posibilidades a la hora de acceder a los recursos disponibles para este colectivo. Ese menor peso también trae consigo una minusvaloración de sus posibilidades de influencia sobre las personas mayores como eslabón de transmisión de recursos. No obstante, lo que en principio se presenta como una debilidad ‐el pequeño número de socios‐ se convierte también en fortaleza debido a la proximidad entre quienes dirigen las PYMAS y los asociados, porque permite con más facilidad recibir iniciativas y responder con nuevas y adecuadas propuestas, ajustadas al proceso evolutivo de las personas. Existe un fuerte contraste entre la pasividad, bastante generalizada, de los socios de estas entidades y la creatividad, motivación, capacidad de trabajo y perseverancia ante las dificultades, de la mayoría de los componentes de las juntas directivas. La creciente incorporación de las mujeres a las juntas directivas está significando un impulso renovador de extraordinaria importancia en la dinámica de estas asociaciones. Las PYMAS de mayores aportan a la sociedad unos beneficios, difícilmente cuantificables, al gestionar un amplio abanico de alternativas que hacen posible un envejecimiento activo entre sus asociados. En este papel dinamizador, los representantes de las PYMAS van por delante de las necesidades de sus propios asociados proporcionándoles nuevas alternativas para vivir la jubilación.

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La no dependencia de organismos protectores o patrocinadores de la mayoría de las PYMAS ocasiona un déficit de recursos estructurales básicos que se suplen con altas dosis de creatividad y dedicación. A pesar de todo, los mayores con los que hemos dialogado reconocen importantes déficits formativos tanto para la gestión general de sus asociaciones como en lo que respecta al uso de las nuevas tecnologías. Las PYMAS en general, y en especial las de zonas rurales, son el único referente de participación asociativa de muchas personas mayores en sus respectivos ámbitos de influencia. Convendría considerar la importancia estratégica de estos agentes dinamizadores y organizados, capaces de llegar a una gran cantidad de personas mayores en las zonas más remotas de cada provincia. Es preciso tomar conciencia del papel dinamizador de esta expresión del asociacionismo a pequeña escala pero muy repartido, que realmente llega a los ciudadanos hasta en los lugares más escondidos. La labor de las PYMAS es importante a nivel individual, familiar, social e incluso a nivel institucional, para el Estado, porque al fomentar un envejecimiento activo hacen que las personas mayores se sientan a gusto, con niveles crecientes de salud y bienestar y esto repercute directamente en la disminución de las demandas de atención asistencial y en el retraso de los procesos de dependencia. Es necesario articular acciones formativas, breves pero muy prácticas, para las juntas directivas de las asociaciones, con el fin de optimizar su esfuerzo y resultados. Para ello se puede contar con las experiencias exitosas que hemos encontrado, capaces de incrementar la participación ‐en el más amplio y profundo sentido democrático‐ de las personas mayores en sus asociaciones. El uso de las denominadas como nuevas tecnologías puede ayudar a superar las dificultades derivadas de las distancias y el aislamiento. Es imprescindible evitar que las personas mayores sean víctimas de la exclusión que produce la denominada “brecha digital”; para ello es urgente facilitar el acceso a esas tecnologías dotando a las PYMAS de mayores de los elementos imprescindibles ‐ ordenadores y conexión a internet‐ para acceder a y trabajar en red. Cuando las personas mayores de las PYMAS andaluzas hablan de escasez de recursos, no se refieren sólo a los medios económicos; también demandan, con claridad y urgencia, la reducción al mínimo necesario de los trámites burocráticos con las instituciones públicas.

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La oportunidad de hacer este estudio ha puesto de manifiesto que los procesos de conocimiento mutuo, intercambio y autorreflexión han sido muy positivos para la propia autoestima institucional de las PYMAS, así como para estimular su creatividad y para tomar conciencia de su papel de cara a los asociados y hacia la sociedad en general. El futuro está en nuestras manos. Todos tenemos parte de responsabilidad, pero con los resultados de este estudio en la mesa de la Administración cabe esperar que, considerando la relevancia estratégica de estas asociaciones, se articulen acciones decisivas de apoyo que rentabilicen eficientemente el potencial de las PYMAS para el desarrollo y el bienestar de las personas mayores, especialmente en las zonas rurales.

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9. Del Libro Verde estatal (LVe) al Libro Verde andaluz (LVa). Contrastes y lecciones a aprender Si bien nuestro trabajo no tenía una intención comparativa expresa, no podemos negar que durante la relación del presente Libro Verde hemos tenido en mente el proceso que desembocó, en 2007, en la publicación del Libro Verde que abordó la situación de las PYMAS de personas mayores en once Comunidades Autónomas del Estado español. Las resonancias entre uno y otro estudio son inevitables; las diferencias, también. Pensamos que debíamos aprovechar la ocasión que nos ofrecen estas últimas páginas del trabajo para compartir con los lectores algo al respecto. El Libro Verde estatal (LVe) no diferenció entre el análisis de las entidades en particular y el del sector asociativo de PYMAS en general; asimismo, tampoco tuvo en cuenta las reflexiones individuales realizadas por cada asociación antes de acudir a la jornada de trabajo; se limitó a exponer únicamente los puntos de vista discutidos y, a veces, consensuados en dichas jornadas. Resultado de este enfoque fueron los dos listados siguientes, no jerarquizados, de debilidades y fortalezas de las PYMAS españolas: Debilidades de las PYMAS ESPAÑOLAS de personas mayores A. Recursos materiales y económicos: escasez. B. Actores sociales: reducido compromiso de socios y colaboradores C. Cultura asociativa y organización interna: falta. D. Mitos y estereotipos sobre las personas mayores: sentimiento de discriminación que la sociedad y la Administración hacen de los valores propios de las personas mayores. E. Cooperación entre asociaciones: insuficiente relación y coordinación operativa entre las propias PYMAS. F. Relaciones entre movimiento asociativo y Administración Pública: comunicación y compromiso escasos. G. Protagonismo social: las asociaciones no son reconocidas como sujetos sociales activos en los foros de toma de decisión política.

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Fortalezas de las PYMAS ESPAÑOLAS de personas mayores A. Recursos materiales y económicos: alto aprovechamiento de los recursos con los que se cuenta. B. Actores sociales: alto potencial humano de las personas mayores; creación de lazos de amistad ante las dificultades que surgen y los logros que se alcanzan; desarrollo de valores humanos como consecuencia de la naturaleza de los proyectos. C. Cultura asociativa y organización interna: por un lado, el potencial de estas PYMAS es enorme; por otro lado, poco a poco se va consiguiendo una mejora, técnica y social, en el diseño y realización de los proyectos. D. Impacto social: las PYMAS son un instrumento de solidaridad y transformación por la dimensión social y por la naturaleza de sus actividades. E. Relaciones entre movimiento asociativo, Administración y otras instituciones: existe una plena convicción de que, a través de realidades y voluntades mutuas, se reducirá la desconfianza entre las asociaciones y las Administraciones Públicas. Para el caso del Libro Verde andaluz (LVa), los listados equivalentes a los dos anteriores serían los cuatro siguientes ‐que, en esta ocasión, si están ordenados por orden de importancia‐: Debilidades de las PYMAS ANDALUZAS de personas mayores 1. Falta de recursos. Falta o inadecuación de sus locales, espacio insuficiente, problemas de accesibilidad, carencia de recursos materiales (productos fungibles, mobiliario, equipos informáticos, teléfono, fotocopiadora, calefacción, etc.) e insuficiente dotación de personal para la realización de actividades. Escasez de financiación. 2. Escasos compromiso y formación de los miembros. Falta de compromiso y responsabilidad de muchos socios con respecto a sus asociaciones; resistencia de los socios a asumir cargos de responsabilidad y de dirección en la asociación. Escasa formación de muchas personas mayores implicadas en las PYMAS. Los gestores de las PYMAS están faltos de formación e información para poder hacer las cosas mejor. 3. Alejamiento y aislamiento por la situación en el territorio. Las entidades están ubicadas en municipios de pequeño tamaño, de ámbito rural, alejadas de núcleos urbanos de población y se enfrentan a dificultades de desplazamiento de sus miembros y a una cierta sensación de aislamiento.

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4. El excesivo papeleo. Lo complicado y burocratizado de los procesos de solicitud de ayudas. 5. Débil planificación y seguimiento. La falta de previsión acerca de quiénes continuarán gestionando la PYMA en el futuro. Insuficiente planificación y seguimiento de objetivos a medio y largo plazo. 6. Dependencia externa a la hora de lograr recursos. Los recursos de los que se dispone no son auto‐generados sino de procedencia externa. Lo habitual es que las entidades deben adelantar el dinero que más tarde recibirán en concepto de subvención. 7. Insuficiente atención y apoyo de organismos oficiales. Desgaste que supone tener que captar la atención de los organismos oficiales y conseguir su apoyo. 8. Pequeño tamaño, lo que equivale a un bajo número de asociados. 9. Fragilidad física de los miembros. Las muchas goteras que, debido a su avanzada edad, presentan muchos de sus miembros. Debilidades del SECTOR de PYMAS ANDALUZAS de personas mayores 1. Falta de recursos ‐humanos y materiales‐. Necesidad de poder contar con personal especializado. Carencia de equipos informáticos y conexiones a Internet. 2. Insuficiente atención y apoyo de organismos oficiales. Poca atención, asesoramiento, información, formación y reconocimiento por parte de los poderes públicos ‐a nivel municipal, provincial y autonómico‐. 3. Excesiva atomización y dispersión del sector. No hay tiempo para pensar en contactar con otras asociaciones y unir esfuerzos. Mínima colaboración y contacto entre entidades. 4. Débil planificación y seguimiento. Inexistente concreción de los objetivos y de la misión que este tipo particular de asociacionismo tiene. 5. Conformismo y falta de inquietudes. 6. Entretenerse y divertirse, lo fundamental. Las actividades lúdicas y de entretenimiento ocupan la mayoría del tiempo. El tejido asociativo, como agente social, es débil y tiene poca capacidad de movilización social. Fortalezas de las PYMAS ANDALUZAS de personas mayores 1. El “material humano”. La motivación, la ilusión, la calidad humana, el dinamismo, el altruismo y las ganas de los miembros que actúan en el mantenimiento de las entidades y de sus actividades son muy altos.

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2. El valor de la experiencia vital de las personas mayores. 3. Gran capacidad para auto‐gestionar los recursos haciendo mucho con poco. 4. Las numerosas actividades, sobre todo socio‐culturales y de ocio, que se realizan. 5. Cuando existe, el apoyo recibido de entidades como los ayuntamientos. 6. La experiencia acumulada en gestión de subvenciones. 7. Cuotas de miembros. Los procedimientos que utilizan las PYMAS para conseguir que sus asociados se mantengan al día en el pago de sus cuotas. 8. Si se da el caso, la pertenencia de una PYMA a una entidad superior de mayor tamaño. 9. El trabajo de las PYMAS para fomentar la cultura y el ocio entre los mayores. 10. El reconocimiento interno como otra fortaleza. Tanto cuando un socio agradece a la junta directiva sus esfuerzos para sacar adelante la asociación, como cuando uno de los gestores de la entidad valora de modo expreso el trabajo realizado por socios y voluntarios. 11. Capacidad para actuar de modo independiente, con ausencia de intervención de las Administraciones u otros agentes en su funcionamiento interno. Fortalezas del SECTOR de PYMAS ANDALUZAS de personas mayores 1. El “material humano”; las personas mayores implicadas. Los mayores integrantes de las PYMAS disponen de tiempo para hacer voluntariado así como de experiencia y de conocimientos que pueden transmitir. Están dispuestos a servir, a ayudar, a hacer cosas por los demás de modo altruista. Actúan con mucho tesón, con constancia, con perseverancia, sobre todo en el caso de quienes forman parte de las juntas directivas. Tienen iniciativa y ganas de trabajar, son activas e inquietas y, además, son capaces de motivar e implicar a otras personas. 2. El ambiente en las PYMAS es de armonía, lo que facilita las buenas relaciones y el alcanzar acuerdos con facilidad. 3. Los encuentros entre entidades que se han realizado. 4. Las actividades, pensadas con creatividad. 5. Cierta conciencia de relevancia social. 6. Buena imagen pública.

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¿Qué podemos aprender tras el contraste de las debilidades y fortalezas del LVe y el LVa? Pues, en primer lugar, que las coincidencias son evidentes, como era de esperar. En ambos casos, los limitados recursos materiales y humanos, la insuficiente implicación por parte de los miembros, el escaso apoyo de las Administraciones Públicas y el poco contacto y ayuda mutua entre las PYMAS, parecen ser las debilidades más sobresalientes (5). En lo que respecta a las fortalezas, las similitudes saltan a la vista: la fundamental es que, estén donde estén las PYMAS, valoran como su mayor riqueza a las personas, a aquéllos de sus miembros que están convencidos del valor de este tipo de asociacionismo y están entregados a su causa. Ahora bien, en el LVa emerge con fuerza la necesidad de prestar más atención a las iniciativas asociativas de personas mayores alejadas de los entornos urbanos. El Libro Verde andaluz llama la atención acerca de lo importante de cohesionar el territorio a la hora de atender demandas y prestar apoyo. Y parece que las PYMAS de mayores implantadas en pequeños municipios de tipo rural deberían recibir atención prioritaria. De hecho, incluimos en el Anexo 3 la reflexión personal de una persona mayor que, sin pretender representar a nadie, ha tomado la iniciativa de referirse a algunas iniciativas que podrían llevarse a cabo con los mayores del medio rural, de los que muchos hay en Andalucía. Por otro lado, creemos que el LVe insistió con más fuerza en el valor de las PYMAS de personas mayores por su impacto social como instrumentos para la consolidación democrática. En el LVa este discurso aparece menos: si bien se habla del rol social que las PYMAS de mayores podrían jugar, se reconoce que, hoy por hoy, sigue primando sobre todo el interés por que los mayores se entretengan y se diviertan. De ahí las dificultades con las que se encuentran las PYMAS andaluzas para recibir la atención que merecen por parte de agentes públicos y privados. Quizá el apoyo –inmediato y sin condiciones‐ recibido de la Agencia Andaluza del Voluntariado para realizar este Libro Verde sea una prueba de que hay disposición a ayudar si las PYMAS saben llamar a la puerta y transmitir lo que necesitan. En las primeras páginas de este Libro explicamos cómo surgió la idea de hacer este trabajo. Ahora finalizamos añadiendo un dato más que, a la vez que para recordar el pasado, nos puede servir para mirar con optimismo al futuro. En el Anexo 4 reproducimos el Manifiesto que unas pocas PYMAS de personas 5

Tenemos la impresión de que en el caso andaluz los recursos materiales disponibles son aún menores. Por ejemplo, si el 72% de las PYMAS que participaron en el LVe disponían de correo electrónico, esta cifra desciende hasta el 28% en el caso de las PYMAS con las que hemos contado en el LVa.

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mayores firmamos en Madrid en Noviembre de 2004. Este documento incluye algunas de las claves que podrían ser tenidas en cuenta a la hora de valorar en su justa medida para qué le sirve a la sociedad andaluza contar con un sector más fuerte de PYMAS de mayores. Después de haber realizado el LVe y el LVa hemos aprendido una lección fundamental: cambios como los que pretendemos, que afectan a valores, culturas y formas sociales históricamente arraigadas, necesitan tiempo. Y no basta con realizar estudios como estos dos Libros Verdes para que las PYMAS de mayores se fortalezcan como agentes de representación y defensa de las condiciones de vida y los derechos de las personas de más edad. No. Lo más importante no es lo que se dice en estas páginas ‐que, sin duda, es de enorme interés‐ sino lo que, en el proceso de escribirlas y, mejor aún, en el de difundir su contenido, seamos capaces de hacer entre todos para ir creando conciencia de que las PYMAS no son sólo interesantes sino necesarias. La sociedad andaluza, visto el contenido del presente Libro Verde, precisa de ellas para ganar en cultura democrática y en riqueza participativa. Esperemos que estas páginas sirvan para impulsar ese proceso.

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NOTA FINAL OFECUM y CONFEMAC agradecen la confianza depositada en ellas por la Consejería de Gobernación, a través de la Agencia Andaluza del Voluntariado, al acoger de buen agrado y financiar la propuesta de realización del Libro Verde de PYMAS de personas mayores Andalucía que aquí concluimos. Ojalá que el esfuerzo realizado por todas las entidades y personas que han participado en este proyecto no sea baldío sino que dé valiosos frutos en beneficio de las personas mayores y de las generaciones de andaluces y andaluzas actuales y futuras.

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ANEXOS Anexo 1. PYMAS de mayores participantes en el proyecto Mujeres Zaidín Acción (Granada)

Asociación Provincial de Mayores Vecinales de Granada (Granada) Hermandad de Veteranos de las FF.AA. y Guardia Civil (Granada)

Actividad: ‐ Ayudar a los demás ( Ej: Visitan enfermos ) ‐ Actividades diversas (manualidades, clases ‐literatura y ortografía ‐, bailes regionales, viajes, pintura, etc..) ‐ Dirección Postal: Centro Cívico Zaidín. Ctra Zubia s/n 11048 ‐ Granada ‐ Teléfono: 958130985 Actividad: ‐ Ayudan a resolver los problemas del vecindario (soledad o problemas de otro índole) ‐ Organizan talleres (pintura, gimnasia, etc.), semana del mayor, belén artesanal, viajes,… ‐ Dirección postal: Plaza de la Ilusión s/n . 18003 ‐ Granada ‐ Teléfono: 958206502

Actividad: ‐ Viajes, visitas turísticas ‐ Culto (aniversario del fallecimiento de asociados) ‐ Visitas a personas en su domicilio; acompañan a enfermos sustituyendo a familiares para que descansen ‐ Dirección Postal: Avda. Severo Ochoa, 11, Esc. A, 5ºI. 18010 ‐ Granada ‐ Teléfono: 958221612

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Nagusilán Santa Fé (Granada) Asociación Cultural Trébol (Granada) Oferta Cultural de Universitarios Mayores (OFECUM) (Granada) Centro de Día “La Nava” Huétor Vega (Granada)

Actividad: ‐ Prestan ayuda a personas con problemas de soledad tanto en sus domicilios como en asilos y residencias ‐ Organización de charlas culturales (geriatría, psiquiatría, etc.) ‐ Dirección postal: Residencia “Virgen de la Paz”. Pintor Juan Ruiz, 9. 18320 ‐ Santa Fe (Granada) ‐ Teléfono: 657947863 Actividad: ‐ De ámbito cultural, atienden a mujeres viudas ‐ Potencian la formación integral (talleres, conferencias, religión, convivencias, carnaval, Navidades, Eucaristía semanal) ‐ Dirección postal: Gran Vía de Colón, 30. 18010 ‐ Granada ‐ Teléfono: 958274609 Actividad: ‐ Físicas (caminares, gimnasia, baile de salón), viajes ‐ Tertulias, conferencias, visitas culturales guiadas, coral ‐ Aula de Informática ‐ Proyectos intergeneracionales (cuentacuentos, tertulias radiofónicas, enseñanza a niños inmigrantes) ‐ Lidera red intergeneracional de asociaciones de Granada NOTA: Varias de las actividades se desarrollan con afiliados de la ONCE ‐ Dirección postal: Escudo del Carmen 5, bajo. 18009 ‐ Granada ‐ Teléfono: 958221736 Actividad: ‐ Atención a los mayores ‐ Viajes culturales y de ocio ‐ Informática ‐ Talleres varios ‐ Dirección postal: c/ Feria s/n. 18198 ‐ Huétor Vega ‐ Teléfono: 958300192

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Asociación de Pacientes Cardíacos (Granada) Asociación de Mayores “San Bartolomé” Cenes de la Vega (Granada) Asociación de Mayores “Pinos Genil” Pinos Genil (Granada)

Actividad: ‐ Rehabilitación física, psíquica, social y laboral ‐ Actividades culturales y recreativas de enfermos, familiares y otros asociados ‐ Dirección postal: c/ Félix Rodríguez de la Fuente, 18, bajo. 18006 Granada ‐ Teléfono: 958082868 ‐ 653844190 ‐ 652226946 Actividad: ‐ La asociación se encuentra en periodo de consolidación

‐ Dirección postal: Carretera de la Sierra, 43 (antiguo Colegio de niños). 18190 – Cenes de la Vega ‐ Teléfono: 958486334

Actividad: ‐ Viajes con visitas a monumentos de Andalucía ‐ Comidas de convivencia ‐ Talleres, etc. ‐ Dirección postal: Edificio Ayuntamiento (Sala 3ª). 18191 ‐ Pinos Genil (Granada) ‐ Teléfono: 958488662

PANGEA SOLIDARIDAD (Málaga)

Actividad: ‐ Talleres socioculturales y formativos (alfabetización de informática, memoria, manualidades, educación ambiental) ‐ Dirección postal: c/ La Merced 1, Planta 1ª, Oficina 1. 29012 ‐ Málaga ‐ Teléfono: 952220077

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Asociación de Promoción y Artesanía de la Tercera Edad (ALTEM) (Málaga) Asociación de Jubilados y Pensionistas Sol de Málaga (Málaga) Asociación de Jubilados y Pensionistas Parque Oeste (APEJUPO) (Málaga) Asociación de Pensionistas y Jubilados “Amanecer” (Málaga)

Actividad: ‐ Talleres varios (punto, pintura, costura, etc.)

‐ Dirección postal: c/ Galvestón. Edificio Florida, 1. 29601 ‐ Marbella (Málaga) ‐ Teléfono: 952825192

Actividad: ‐ Talleres de manualidades, radio ‐ Bailes y otras actividades culturales ‐ Dirección postal: Centro Ciudadano Valle Inclán. Avda. Palmillas, s/n. 29011 ‐ Málaga ‐ Teléfono: 699706456 Actividad: ‐ Conferencias, reuniones, otros ‐ Dirección postal: c/ Victoria Mérida y Piret, 1‐ 7º Izq. (Parque Mediterráneo). 29004 ‐ Málaga ‐ Teléfono: 667998728

Actividad: ‐ Viajes ‐ Bailes ‐ Talleres (pintura, mimbre, Tai‐chi, gimnasia, etc.) ‐ Dirección postal: c/ Guadiaro. 29003 ‐ Málaga ‐ Teléfono: 952330544

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Asociación de Docentes Jubilados de Almería (ADOJAL) (Almería) Asociación Cultural y Defensa de los Pensionistas (ACUYDEPE) (Almería) Sección Centro Social Pensionistas “Los Molinos” (Almería) Asociación Cultural y Voluntariado Gente Solidaria (Almería)

Actividad: ‐ Talleres (literatura, francés, sevillanas, pintura, teatro, tertulias, informática) ‐ Actividades culturales, deportivas y recreativas (senderismo, excursiones, visitas guiadas, viajes, conferencias, conciertos) ‐ Comidas de hermandad ‐ Dirección postal: Arapiles 22, 3º‐2ª. 04001 ‐ Almería ‐ Teléfono: 950266569

Actividad: ‐ Animación y promoción de empleo creativo del ocio ‐ Convivencias ‐ Desarrollo de habilidades ‐ Recuperación de costumbres ‐ Dirección postal: c/ San Juán de Ávila, 7. 04007 ‐ Almería ‐ Teléfono: 950 26 10 09. Actividad: ‐ Talleres de manualidades (pintura, gimnasia, teatro) ‐ Viajes culturales ‐ Coro ‐ Rondalla ‐ Dirección postal: c/ Vulcano 12. 04009 ‐ Almería ‐ Teléfono: 950228781 ‐ 950228239 Actividad: ‐ Ayuda a personas mayores (acompañamiento, lectura de libros, sacar a pasear, etc.) ‐ Dirección postal: Empedrada, s/n. Casa de la Cultura. 04240 ‐ Viator (Almería) ‐ Teléfono: 607623976

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Asociación de Personas Mayores “Edad Dorada” (Almería) Asociación Tosiriana de Mayores (ATOMA) (Jaén) Asociación “Club de Mayores” (Jaén) Asociación Promoción Social “28 de febrero” (Jaén)

Actividad: ‐ Bailes ‐ Viajes ‐ Dirección postal: Avda. Almería, 22. 04860 ‐ Olula del Río (Almería) ‐ Teléfono: 950441712 Actividad: ‐ Visitar a enfermos o impedidos en sus domicilios ‐ Acompañan a enfermos para ir al medico (del pueblo a la capital), adquirir medicinas, recoger la comida del Centro de Mayores, etc. ‐ Apoyo a familias con hijos durante la recolección de la aceituna (llevándoles y recogiéndoles del colegio, etc.) ‐ Dirección postal: Ardavejos, 8. 23650 ‐ Torredonjimeno (Jaén) ‐ Teléfono: 615364118 Actividad: ‐ Tertulias ‐ Viajes ‐ Actividades de ocio (juegos, etc.) ‐ Dirección postal: c/ Salvador Vicente de la Torre 1. 23005 ‐ Jaén ‐ Teléfono: 675604243 Actividad: ‐ Acciones voluntarias (archivos, bibliotecas, museos, medio ambiente, senderismo para mayores, Cruz Roja) ‐ Jornadas culturales ‐ Visitas guiadas ‐ Dirección postal: Pasaje del Comercio 10, 2ª Planta. 23700 ‐ Linares (Jaén) ‐ Teléfono: 953602458

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Asociación de “Jubilados de Casa” (Sevilla)

Asociación Club “La Paloma Tercera Edad” (Sevilla) Asociación de Familias de Mujeres del Medio Rural “Afammer” (Sevilla)

Actividad: ‐ Manualidades ‐ Cursos de Formación (Conferencias, jornadas) ‐ Viajes Culturales ‐ Actividades de ocio (juegos, etc.) ‐ Dirección postal: c/ Teniente Rodríguez Carmona, 3. 41010 ‐ Sevilla ‐ Teléfono: 954457217 Actividad: ‐ Talleres de manualidades ‐ Gimnasia ‐ Viajes ‐ Actividades de ocio (juegos, etc.) ‐ Dirección postal: Barriada Nuestra Señora de la Oliva. Trasera del Colegio Nacional Zurbarán. 41.013 ‐ Sevilla ‐ Teléfono: 954625458 Actividad: ‐Viajes culturales ‐ Formación e información, jornadas y cursos ‐ Dirección postal: c/ Pablo Solozábal, 11. 41911 ‐ Gines (Sevilla) ‐ Teléfono: 655569262

Asociación “Universitaria Ciudad de Carmona” (Sevilla)

Actividad: ‐ Divulgación de la cultura entre los Socios ‐ Dirección postal: Casa Palacio de los Briones, Centro Cultural de la Universidad Pablo de Olavide, 15. 41.410 ‐ Carmona (Sevilla) ‐ Teléfono: 655861376

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Asociación de “Militares en Activo y Reserva/retirado de los Tres Ejércitos” ‐ AMARTE (Sevilla) Asociación “Club de la Tercera Edad el Cano” (Sevilla) Asociación “Tercera Porvenir” (Sevilla)

Actividad: ‐ Jornadas culturales ‐ Viajes ‐ Bailes ‐ Reivindicación de los problemas de los militares ‐ Dirección postal: c/ Arroyo, 22. 41.080 ‐ Sevilla ‐ Teléfono: 954535616

Actividad: ‐ Talleres de pinturas, manualidades ‐ Dirección postal: c/ Goleta, 3B. 41.012 ‐ Sevilla ‐ Teléfono: 954239565

Actividad: ‐ Formación en nuevas tecnologías ‐ Gimnasia ‐ Reunión semanal de acompañamiento a mujeres mayores ‐ Búsqueda de recursos y necesidades de los mayores ‐ Lectura, acompañamiento y visitas a mayores en Centros De Día ‐ Dirección postal: c/ Manuel Siurot, 3 Bloque 3,6, 6º. 41.013 ‐ Sevilla ‐ Teléfono: 954.61.30.94

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Asociación “El Jardín” (Córdoba)

Asociación “Bienvenidos al Hogar” (Córdoba)

Asociación “ Cristo de la Expiración” (Córdoba)

Asociación “ Sierra la Trapera” (Córdoba)

Actividad: ‐ Trabajos manuales ‐ Gimnasia ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: Plaza Jardín, s/n. 14.200 ‐ Peñarroya ‐ Pueblonuevo (Córdoba) ‐ Teléfono: 957571086 Actividad: ‐ Pintura ‐ Gimnasia ‐ Baile ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: Plaza Mayor, s/n‐ 14.207 ‐ La Granjuela (Córdoba) ‐ Teléfono: 957587390 Actividad: ‐ Manualidades ‐ Pinturas ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/ Portugal, 2. 14.206 ‐ Valsequillo (Córdoba) ‐ Teléfono: 957587093 Actividad: ‐ Celebración días festivos ‐ Viajes Culturales ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/ Fuente, 15. 14.206 ‐ Valsequillo (Córdoba) ‐ Teléfono: 957587393

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Asociación “Prado de la Esparragosa” (Córdoba) Asociación “Los Hermanos Blázquez” (Córdoba) Asociación “ El Castillo” (Córdoba) Asociación “San Miguel” (Huelva)

Actividad: ‐ Cursos‐talleres ‐ Viajes ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/Carretera, 3. 14.208 ‐ Los Blázquez (Córdoba) ‐ Teléfono: 69066516 Actividad: ‐ Comidas Benéficas ‐ Viajes culturales ‐ Gimnasia ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/ Tejares, 1. 14.208. ‐ Los Blázquez (Córdoba) ‐ Teléfono: 957578121 Actividad: ‐ Excursiones ‐ Actividades lúdicas ‐ Teatro ‐ Cursos‐ talleres ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/ Viriato, 1. 14.280 ‐ Belméz (Córdoba) ‐ Teléfono: 600318569 Actividad: ‐ Coro ‐ Gimnasia ‐ Manualidades ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/ La Fuente, 22. 21.290 ‐ Jabugo (Huelva) ‐ Teléfono: 959121095

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Asociación “Chubarba” (Huelva) Asociación “Arucci Vetus” (Huelva)

Asociación “Dehesa del Carmen” (Huelva) Asociación “El Lindazo” (Huelva)

Actividad: ‐ Viajes ‐ Dirección postal: c/Doctor Arroyo, 6. 21.350 ‐ Almonaster la Real (Huelva) ‐ Teléfono: 95914.3122 Actividad: ‐ Viajes ‐ Coro ‐ Juegos Lúdicos ‐ Baile ‐ Voluntariado Dirección postal: c/ Resolana, 21. 21.240 ‐ Aroche (Huelva) ‐ Teléfono: 654802014 Actividad: ‐ Viajes culturales ‐ Teatro ‐ Dirección postal: Avda. de Portugal, 115, Bajo. 21.250 ‐ Rosal de la Frontera (Huelva) ‐ Teléfono: 959141231 Actividad: ‐ Viajes Culturales ‐ Exposiciones ‐ Actividades lúdicas ‐ Celebración de día del Mayor y semana cultural ‐ Dirección postal: c/Paseo Los Rosales, 6, Bajo. 21.291‐ La Nava (Huelva) ‐ Teléfono: 959121533

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Asociación “Tercera Edad San Andrés” (Huelva) Asociación “Entre Castaños” (Huelva)

Asociación de Mayores “San Paulino de Nola” (Cádiz) Asociación “ Hogar del Pensionista de Barbate” (Cádiz)

Actividad: ‐ Coro Campanillero ‐Celebración Semana cultural del Mayor ‐ Charlas coloquios ‐ Dirección postal: c/ Canaleja, 46. 21.328 ‐ Encinasola (Huelva) ‐ Teléfono: 959714328 Actividad: ‐ Manualidades ‐ Convivencias con las distintas asociaciones de la Sierra Compartir experiencias ‐ Baile ‐ Teatro ‐ Dirección postal: C/Olivo, 2. 21.230 ‐ Cortesana (Huelva) ‐ Teléfono: 959131975 Actividad: ‐ Culturales y artísticas. ‐ Información y asesoramiento. ‐ Cursos de formación. ‐ Dirección postal: c/Peatonal Agustín Varo nº 32. ‐11.160 ‐ Barbate (Cádiz) ‐ Teléfono: 956432502 Actividad: ‐ Visita a enfermos ‐ Visitas de acompañamiento a personas necesitadas ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/Peatonal Agustín Varo, 32. 11.160 ‐ Barbate (Cádiz) ‐ Teléfono:956432501

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Asociación de Mujeres “ Playas de Zahara” (Cádiz) Asociación de Mayores “Virgen de la Soledad” (Cádiz)

Actividad: ‐ Pintura ‐ Costura ‐ Talleres‐ manualidades ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/ Thompson. “ Hogar del Pensionista” Zahara de los Atunes, s/n. 11.393 ‐ Zahara de los Atunes (Cádiz) ‐ Teléfono: 605643708 Actividad: ‐ Establecer lazos de convivencia entre los mayores de la sociedad, mediante viajes culturales ‐ Talleres ‐ Voluntariado ‐ Dirección postal: c/ San Mateo, 32. 11.130 ‐ Chiclana de la Frontera (Cádiz) ‐ Teléfono: 625399115

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Anexo 2. Ficha de trabajo Esta Ficha es la que os proponemos que cumplimentéis antes de que se celebre nuestra Jornada de Trabajo. Vuestras reflexiones, y las del resto de asociaciones participantes, nos servirán para el diálogo. Os pedimos que indiquéis a continuación vuestra respuesta a las cuatro preguntas siguientes: En primer lugar, y pensando únicamente en vuestra asociación, responded a las dos preguntas siguientes: 1. ¿Cuáles son los PUNTOS DÉBILES (obstáculos, necesidades, problemas, dificultades, amenazas,...) de vuestra asociación? Indicar a continuación, por orden de más a menos importante, hasta 5 puntos débiles. 1º:__________________________________________________ 2º:__________________________________________________ 3º:__________________________________________________ 4º:__________________________________________________ 5º:__________________________________________________ 2. ¿Cuáles son los PUNTOS FUERTES (ventajas, oportunidades, fortalezas, recursos,...) de vuestra asociación? Indicar a continuación, por orden de más a menos importante, hasta 5 puntos fuertes. 1º:__________________________________________________ 2º:__________________________________________________ 3º:__________________________________________________ 4º:__________________________________________________ 5º:__________________________________________________

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En segundo lugar, y pensando ya no en vuestra entidad en concreto, sino en las pequeñas y medianas asociaciones de mayores en general, responded a las dos preguntas siguientes: 3. ¿Cuáles son, en general, los PUNTOS DÉBILES (obstáculos, necesidades, problemas, dificultades, amenazas,...) más típicos de las pequeñas y medianas asociaciones de personas mayores? Indicar a continuación, por orden de más a menos importante, hasta 5 puntos débiles. 1º:__________________________________________________ 2º:__________________________________________________ 3º:__________________________________________________ 4º:__________________________________________________ 5º:__________________________________________________ 4. ¿Cuáles son, en general, los PUNTOS FUERTES (ventajas, oportunidades, fortalezas, recursos,...) más típicos de las pequeñas y medianas asociaciones de personas mayores? Indicar a continuación, por orden de más a menos importante, hasta 5 puntos fuertes. 1º:__________________________________________________ 2º:__________________________________________________ 3º:__________________________________________________ 4º:__________________________________________________ 5º:__________________________________________________

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Anexo 3. La visión de una persona mayor en la brecha (Eduardo García Sánchez) Evolución de la motivación de los mayores En el anterior régimen, el Mutualismo Laboral, además de gestionar las pensiones, puso en funcionamiento, entre otros avances en favor de los jubilados, los Hogares y Clubs de Pensionistas. Con ellos, las personas mayores de cada pueblo o barriada de ciudad empezaban a contar con unos centros fundamentalmente destinados a actividades de ocio: dominó, billar, prensa, televisión, algún que otro viaje. Se proporcionaba a estas personas la posibilidad de una estancia diurna y de convivencia en unas instalaciones acogedoras y con precios asequibles en el bar‐cafetería. Con el cambio de régimen, en la transición política se transfirieron esos centros a las Comunidades Autónomas que, por lo general, continúan con la misma tónica de organizarles el ocio a los mayores sin abrir ninguna vía o camino a la iniciativa de estos. Y hay que reconocer que todo esto, en su momento, fue un logro, un logro importante y que muchos mayores se sienten satisfechos disfrutando en estos centros sin aspirar a realizar otro tipo de actividades. A estos centros, la Junta de Andalucía les cambió la denominación de Hogares o Clubs del Pensionista por la de Centros de Día, con las mismas directrices centradas en el ocio, aunque en algunos de ellos se realicen otras actividades como impartir cursos de alfabetización digital por la Obra Social de La Caixa. También han aparecido ONGs que se autodenominan “por o para los mayores”, y no “de mayores”. Son entidades sin ánimo de lucro que prestan determinados servicios a los mayores. La mentalidad de los mayores, sus aspiraciones, su papel en la sociedad, están evolucionando y cada vez son más los que quieren ser protagonistas de sus propias actividades, individual o colectivamente en asociaciones, llevando a la práctica sus iniciativas propias. Las PYMAS pueden ser semilleros de ideas para esta nueva realidad actual del mayor, con presencia en todas las actividades sociales y en la toma de decisiones, de modo que se considere a los mayores ciudadanos como los demás, como sucedía antes de su jubilación, con los mismos derechos y obligaciones ‐entre estas últimas con el deber de ser transmisores de experiencias‐. O sea, que las PYMAS pueden ser un semillero para el asociacionismo de mayores reivindicativo. Un claro exponente de esta evolución de la mentalidad del mayor del siglo XXI es la acogida que han tenido las Aulas Universitarias de Mayores, siendo cada vez más las personas mayores ansiosas por adquirir la formación que no pudieron

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alcanzar en anteriores etapas de su vida. De la misma manera que las Universidades han abierto este importante cauce de participación a los mayores habría que propiciar hacer llegar planes de formación a distintos niveles a los mayores del medio rural que lo vienen demandando. Una vía pudiera ser la de impartir cursos a distancia usando la red informática, previa preparación de esos mayores en el manejo de los ordenadores. Los mayores actuales sienten la necesidad de desengancharse del paternalismo del papá Estado o del de las ONGs mencionadas, pero no se les facilitan los cauces para afrontar este reto. Les molesta la imagen que frecuentemente difunden del mayor algunos medios de comunicación (prensa y televisión, sobre todo), a quien presentan como un viejo decrépito, apoyado sobre un báculo en una plaza del pueblo o jugando al dominó. Los medios no presentan la realidad del mayor de hoy. Para favorecer el cambio de mentalidad que necesitamos en la sociedad con respecto a las personas mayores habría que demostrar con hechos que existen actividades que gratifican más que el dinero, el poder o la fama, por los que hoy tanto se lucha y en muchos casos hasta con malas artes. Más gratificante que eso son las múltiples acciones solidarias que se practican en un voluntariado organizado y ejercido por mayores. Hay pruebas fehacientes de ello. Y a partir de ahí habría que reivindicar, reivindicar, reivindicar, antes los poderes públicos a través de las PYMAS. Sobre las PYMAS en el medio rural a) Demanda de formación Los mayores que viven en este medio muestran deseos de formación. No todos cursaron siquiera estudios primarios. Tienen afán de aprender Por razones obvias de distancia, locomoción y comunicaciones no pueden acceder a las Aulas que las Universidades han abierto a las personas mayores. Salvo las excepciones protagonizadas por algunos autodidactas, el nivel de formación de esta población rural está muy por debajo del que tienen quienes acuden a las Aulas Universitarias. Contamos con experiencias muy positivas y gratificantes de la facilidad con la que los mayores del medio rural asimilan el aprendizaje en el manejo de los ordenadores y en el uso de Internet.

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b) Aulas Virtuales Una red de Aulas Virtuales, dotadas con un determinado número de ordenadores (ocho o diez por Aula), y conectadas mediante una plataforma informática podría ser la vía no sólo de comunicación con los que acudan a las mismas, sino para impartir cursos on‐line, a distintos niveles. Este punto podría ser objeto de un análisis y desarrollo más detallado y amplio. c) La población rural y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) Las personas de las poblaciones rurales tienen el derecho, casi la obligación, de incorporarse a las TIC. Es la alfabetización del siglo XXI si no quieren quedarse descolgadas, marginadas e incomunicadas del resto de la sociedad. Existe además una razón muy poderosa: cuando manejen las TIC serán más libres. ¿Por qué? Porque tendrán a su alcance toda la información de la que ahora no disponen y la información les dará seguridad y multitud de opciones a elegir ante cualquier decisión; podrán escoger la que consideren más conveniente sin tener que mirar en una dirección única. Las TIC les liberarán de ciertas hipotecas y les harán más libres. Ni los poderes públicos, ni las Fundaciones ni las Obras Sociales están llegando a estos pequeños núcleos de población. Llegar al medio rural en materia de TIC es un asunto pendiente del que deberían ocuparse las PYMAS. d) Las PYMAS en el Medio Rural En algunas de estas aldeas, pedanías y pequeños pueblos las personas mayores disponen de un local municipal donde se reúnen a jugar al dominó y a tomar un café o una cerveza algo más barata que en el bar de la esquina. No suelen acudir mujeres y los mayores rurales, igual que los que habitan de ciudades o núcleos más poblados, empiezan a divisar un horizonte más allá del ocio, aunque éste ocupe una parte importante de su tiempo, como ya se ha expuesto en otro apartado del presente Libro. La poca información sobre las posibilidades que les pueden brindar a estas poblaciones los movimientos asociativos de mayores en la línea anteriormente descrita, el no contar con líderes para organizar otro tipo de actividades, la falta de medios, el escaso apoyo de los poderes públicos, etcétera, hacen que estos mayores del medio rural se encuentren con escasas o nulas expectativas de realizarse.

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e) Solidaridad de las PYMAS con los mayores del medio rural Una de las conclusiones que se obtienen del presente estudio es que las PYMAS ya existentes en núcleos con mayor población de habitantes podrían tutelar a los mayores del medio rural en lo siguiente: Impulsar movimientos asociativos de mayores del medio rural para que desarrollen actividades culturales, de formación, de acceso a las TIC, talleres, acciones solidarias, relaciones intergeneracionales como transmisoras de experiencias y vivencias, etcétera, además de las iniciativas de ocio típicas de los antiguos hogares de pensionistas. Orientarles en la organización de nuevas actividades en la línea descrita más arriba. Formar líderes.

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Anexo 4. Texto íntegro del Manifiesto Noviembre 2004. Hacia un compromiso social I Encuentro Libre de Asociaciones de Personas Mayores. Lugar: MADRID, 30 de Noviembre de 2004. Asociaciones asistentes que elaboran y se identifican con este documento: CONSELL SÉNIORS DE PREMIÁ DE MAR. Barcelona

HARTU – EMANAK. Asociación para el Aprendizaje Permanente y la Participación Social de las Personas Mayores. Bilbao OFECUM. Oferta Cultural Universitarios Mayores. Granada 1.‐ Exposición de motivos. Uno de los hechos que observamos en nuestra llamada <sociedad del bienestar> es que la vida se alarga. La población envejece y cada vez hay más mayores. Por otro lado, el declive de la sociedad industrial ha dado lugar a un sistema de jubilaciones anticipadas que ha hecho que mucha gente “no tan mayor” ‐con edades de hasta 52 años‐ engrose las filas de los mal llamados “no activos”. La gente envejece o la jubilan y entonces ¿qué hace? La respuesta es variada, tanto por parte de las Instituciones como de las personas implicadas. Por un lado nos encontramos con iniciativas diferentes, como los clubs de jubilados, los hogares, los talleres municipales, universidades de mayores, etc. Pero, también ha surgido un movimiento social representado por las más de 6.000 asociaciones que existen registradas en el contexto español. Asociaciones, que desarrollan sobre todo proyectos de ocio y tiempo libre, o de asistencia a los mayores. Muchas de ellas tienen una estructura muy debilitada o inexistente que hace difícil su trabajo. En cualquier caso, observamos que hoy prima un enfoque o bien de entretenimiento/infantilización o de consumo dirigido a las personas mayores, en las que éstas son más un objeto que un sujeto activo, corresponsable y protagonista. Ese enfoque no podemos compartirlo y por ello, creemos que el asociacionismo de personas mayores tiene que partir de un perfil, de una imagen diferente de “ser mayor” en esta sociedad de la información. En este encuentro, hemos podido observar que desde esta perspectiva el tipo de acción que desarrollamos, si bien algunas veces puede tomar formas similares a otras iniciativas pretéritas en su concepción, tiene como eje el desarrollo integral de la persona mayor como sujeto social, como ciudadano de hecho y derecho en una

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sociedad democrática, solidaria y participativa como la que realmente queremos ayudar a crear. 2.‐ Acuerdos mínimos alcanzados. Las asociaciones de mayores representadas en este encuentro trabajamos por, para y con las personas mayores. Compartimos una forma de entender a la persona mayor en la sociedad actual, creemos en su potencialidad, en su función y papel que han de tener en la sociedad informacional tanto aisladamente como a través de las Asociaciones que creen. Las Asociaciones reunidas en este encuentro nos obligamos a defender las siguientes ideas: Tenemos una concepción de persona mayor, como ciudadano/a socialmente comprometido. La persona mayor es poseedora de conocimientos, experiencias y saberes construidos a lo largo de toda su vida que la hacen considerarse necesaria para el desarrollo de la sociedad actual. Sería no sólo un error, sino una gran injusticia que fueran marginadas sólo por estar fuera del circuito laboral. Consideramos que la persona mayor ha de tener un protagonismo en los foros de toma de decisión política y social. La participación social es un compromiso y un derecho de toda persona que implica exigencias tanto a los poderes públicos como a la sociedad civil.

Creemos en la necesidad de realizar un aprendizaje permanente desde una perspectiva de análisis de la realidad y para conocer los grandes cambios y afrontar los nuevos retos que en nuestro mundo se están produciendo. No cabe una participación democrática sin un conocimiento suficiente de la realidad en la que se va a intervenir. También la formación en las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación son ejes que nos parecen importantes como colectivos de mayores.

Consideramos que en la sociedad estamos todos. Hemos de trabajar con otros grupos de población de diversas edades. Es importante trabajar desde la clave intergeneracional de modo que la voz de las personas mayores se oiga, tanto en lo relativo a los problemas de los mayores, como a otro tipo de problemas que preocupan a la sociedad en su conjunto

Sabemos que sólo seremos eficaces si trabajamos en redes sociales, utilizando para ello las herramientas informáticas que la sociedad de la información nos ofrece.

Creemos que hay que mantener una actitud de apertura, que nos lleve a plantear innovaciones y a crear dinámicas nuevas con otros y otras.

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Queremos tener una presencia en los medios de comunicación, en la medida que somos conscientes del poder de estos medios para hacer visibles a las personas y configurar una forma de pensamiento sobre ellas.

Somos conscientes de la necesidad de trabajar desde las asociaciones de personas mayores, asociaciones que han de estar bien organizadas y gestionadas desde las mismas personas mayores, que tengan un protagonismo real y no virtual. Ello no impide, en cualquier caso, la colaboración de otras personas y colectivos.

Necesitamos potenciar el voluntariado de personas mayores, y desarrollar sistemas de liderazgo en estos colectivos que fortalezcan sus acciones y dinámicas.

3.‐ Mensaje final. Somos conscientes de las dificultades que tenemos para poder materializar este mensaje en la sociedad. Una sociedad que ha ido aparcando a las personas mayores en función de unos criterios economicistas que sólo tienen que ver con el mercado y la producción; y por eso estamos convencidos de que esta situación insostenible nos exigirá un esfuerzo para su transformación. Hoy nos encontramos en una sociedad distinta; en una sociedad de la información, donde el potencial de los mayores, su experiencia vital y saberes construidos a lo largo de su vida constituyen un gran capital que poner al servicio de todos y todas; y, por eso, cada vez hay más personas mayores conscientes de este capital y no dispuestos a quedarse relegados. Queremos trabajar con las personas más jóvenes, compartir la ilusión de un mundo mejor para todos y trabajar conjuntamente con ellos y ellas para hacerlo posible. No entendemos de otra manera el trabajo intergeneracional, y las experiencias que estamos desarrollando en Barcelona, en Granada y en Bilbao así lo demuestran. Las Asociaciones presentes queremos ayudar a construir un sueño social donde todas las personas, y fundamentalmente las mayores, contribuyan corresponsablemente a la construcción de la historia en calidad de sujetos y no de meros espectadores pasivos. Somos conscientes de que no existe aún una cultura de la participación social y de la formación que potencie esta participación. Nos resulta difícil, a veces, visualizar las formas nuevas de dinamización social de las personas mayores ‐instaladas muchas veces en la cultura de la queja y del consumismo‐, nuevas formas que promuevan iniciativas sólidas y consistentes, pero creemos que con este encuentro hemos iniciado una dinámica que nos puede ayudar a avanzar e ir superando las dificultades que cada uno, y colectivamente

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encontremos. Por ello, creemos que hemos de continuar y potenciar esta línea de encuentro y colaboración, abriéndonos también, en un proceso de invitación continua, a todas aquellas Asociaciones que deseen participar en este apasionante Proyecto. MADRID, 30 de NOVIEMBRE de 2004

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Anexo 5. Jornadas de trabajo y PYMAS participantes

Jornada en…

Fecha (2007)

GRANADA

3 octubre

GRANADA

4 octubre

ALMERÍA

8 octubre

MÁLAGA

24 octubre

Nº de PYMAS

Nombre de las PYMAS participantes Centro de Día “La Nava” Asociación Cultural “Trébol” Asociación de Pacientes Cardíacos de Granada y Provincia Nagusilán OFECUM Hermandad de Veteranos de las FFAA y Guardia Civil Asociación de Mayores “San Bartolomé” Asociación Provincial de Mayores Vecinales de Granada Mujeres Zaidín Acción Asociación de Mayores “Pinos Genil” Asociación de Personas Mayores Edad Dorada Asociación de Docentes Jubilados de Almería (ADOJAL) Asociación Cultural y Defensa de Pensionistas (ACUYDEPE) Sección Pensionistas Centro Social “Los Molinos” Asociación Cultural y Voluntariado Gente Solidaria Asociación de Pensionistas y Jubilados “Amanecer” Asociación de Pensionistas y Jubilados Parque Oeste Pangea Solidaridad Asociación de Promoción y Artesanía de la Tercera Edad (A.L.T.E.M.) Asociación de Jubilados y Pensionistas Sol de Málaga ‐ 102 ‐

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Jornada en…

Fecha (2007)

JAÉN

31 octubre

CÓRDOBA

5 octubre

CÁDIZ

15 noviembre

HUELVA

SEVILLA

Nº de PYMAS 3

8 noviembre

29 octubre

Nombre de las PYMAS participantes Asociación “Club de Mayores” Asociación Tosiriana de Mayores “ATOMA” Asociación Promoción Social “28 de febrero” Asociación “Prado de la Esparragosa” Asociación “ Los Hermanos Blázquez Asociación “El Castillo” Asociación “ Sierra la Trapera” Club “El Jardín” Asociación “ Bienvenidos al hogar” Asociación “Cristo de la Expiración” Asociación de Mayores “Virgen de la Soledad” Asociación de Mayores “San Paulino de Nola” Asociación de Mujeres “Playas de Zahara” Hogar del Pensionista de Barbate Asociación “San Miguel” Asociación “Chubarba” Asociación “Arucci Vetus” Asociación “Dehesa del Carmen” Asociación “El Lindazo” Asociación “San Andrés” Asociación “Entre Castaños” Asociación de “Jubilados de Casa” Club de la Tercera Edad “El Cano” Asociación “Afammer”

Asociación “Universitaria Ciudad de Carmona” Asociación de Militares en Activo y Reserva /retirado de los Tres Ejércitos “AMARTE” Asociación de Mayores “Tercera Porvenir” Asociación Club “La Paloma”

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Libro Verde de las Pequeñas y Medianas Asociaciones de Mayores Andaluzas

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OFECUM (Oferta Cultural de Universitarios Mayores) es una asociación de ámbito estatal, con sede en Granada, fundada por un grupo de personas mayores en 1998. La razón de ser de esta organización es aprovechar la cultura -en su sentido más amplio- para impulsar la participación autónoma, activa y productiva de las personas mayores. Para ello, sus miembros realizan actividades de aprendizaje, ocio y tiempo libre, y llevan a cabo programas de voluntariado destinados a intervenir de modo significativo en la mejora de las posibilidades de participación de las personas mayores de Granada. Es de destacar que OFECUM está implicada en un cambio desde una asociación de, por y para mayores hacia una asociación ciudadana, intergeneracional, donde la edad no sea óbice para participar. Para más información, consultar www.ofecum.com CONFEMAC (Confederación Estatal de Mayores Activos) es una entidad sin fin de lucro, formada por asociaciones de personas mayores, cuyos fines principales se centran en fomentar la actividad en las personas mayores para que sigan siendo personas activas y útiles en la sociedad. Para ello propone distintas alternativas que faciliten el crecimiento personal en esa etapa de la vida con proyectos como "Mayores Solidarios", entre otros, y presta especial atención a las asociaciones de mayores del medio rural. Para más información, consultar www.confemac.net

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