10 │ MENSAJE CLAVE DE POLÍTICA ECONÓMICA
La economía española mantiene un crecimiento sólido y equilibrado (Figura 1). La firme recuperación del empleo ha reducido el paro y ha beneficiado a los hogares. La amplia batería de reformas estructurales acometidas (que se analizan con mayor detenimiento en el Estudio Económico de la OCDE sobre España 2017) ha favorecido la recuperación. La corrección de los desequilibrios progresa a ritmo constante; el comercio ha visto incrementado su peso en el valor añadido bruto, la deuda privada se ha reducido y el sistema financiero está ahora más saneado. Para mejorar la resistencia de la economía española ante futuros shocks, será fundamental mantener el dinamismo de las reformas estructurales, especialmente en los mercados de trabajo y de bienes. Figura 1. La economía y el empleo han crecido de forma sostenida A. Crecimiento del PIB Porcentaje
6
España
B. Tasa de desempleo Porcentaje
8
Zona euro
España
6
4
Zona euro
4 2
2
0
0 -2
-2
-4 -4
2018
2017
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
-8
2005
2018
2017
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
-6
-6
Fuente: OCDE, Economic Outlook (base de datos), noviembre de 2018.
Sin embargo, las consecuencias de la crisis aún no han sido superadas totalmente y los desequilibrios persisten. Pese al fuerte descenso que ha experimentado, la tasa de desempleo sigue siendo la segunda más alta de la OCDE (Figura 2, Panel A), lo que agudiza las desigualdades e incrementa la pobreza. El mercado de trabajo continúa muy segmentado, registrando elevadas tasas de paro juvenil y de desempleo de larga duración, así como un alto índice de contratos temporales. Tras tocar techo en el 100,4% del PIB en 2014, la deuda pública apenas ha disminuido (Figura 2, Panel B). El envejecimiento de la población trae consigo un aumento significativo del gasto asociado a esta variable, lo cual podría comprometer la sostenibilidad fiscal. Aunque los superávits por cuenta corriente han contribuido en los últimos años a reducir los pasivos exteriores de España, el saldo neto negativo de la posición de inversión internacional, que se situó en el 80,9% del PIB en 2017, continúa siendo elevado desde una perspectiva internacional (Figura 2, Panel C).
2018 ESTUDIO ECONÓMICO DE ESPAÑA © OCDE 2018